La Administración se dota de mayor capacidad para recolocar y redistribuir al profesorado

Si en cualquier borrador de una norma encontramos siempre una serie de artículos polémicos que causan el rechazo desde el primer momento, el nuevo proyecto de Concurso General de Traslados (CGT) no iba a ser menos. Y, en este caso, los artículos en cuestión son concretamente el 8 y el 9, sobre la recolocación y la redistribución de los funcionarios docentes. Algunos sindicatos piden su modificación; otros incluso la supresión. El motivo es el excesivo margen de maniobra que se deja en manos de la Administración para recolocar y redistribuir al profesorado según le convenga.

El artículo 8 recoge que “las administraciones educativas, en los casos en que concurran necesidades derivadas de la planificación o vinculadas a modificaciones del sistema educativo, podrán recolocar a los funcionarios docentes que tuvieran destino definitivo en un centro a otras plazas o puestos del mismo centro”. El artículo 9 está redactado de forma similar y contempla que “las administraciones podrán destinar a plazas o puestos de otros centros de la misma localidad o ámbito territorial determinado, a los funcionarios que, con carácter definitivo, vinieran desempeñando su actividad docente en los centros afectados”.

Eliseo Moreno, presidente de C-SIF Enseñanza, exige que se modifiquen estos artículos, ya que “deja las manos demasiado abiertas a la Administración para colocar a quien quiera, cuando quiera y como quiera”. Además, el presidente de C-SIF advierte que “se pueden conculcar los derechos jurídicos que tiene reconocidos una plantilla, ya que se puede modificar dicha plantilla a juicio de la Administración, según sus necesidades”.

Carlos López Cortiñas, secretario general de FETE-UGT, aboga directamente por la supresión de esos artículos, ya que “plantea un excesivo control de la Administración sobre la recolocación en el ámbito geográfico de la gente que pierde el puesto de trabajo”. Voro Benavent, portavoz de STES, tiene la impresión de que “estos artículos tienen unos contenidos tan abiertos que la Administración puede hacer lo que quiera con el profesorado”.

Para Cortiñas, “el texto también deja mucho margen a la Administración para controlar las comisiones de servicio, por las que un profesor puede ser llamado para desempeñar otros puestos, por razones de enfermedad, atención a personas cercanas u otras causas”. Concretamente, el artículo 6 recoge que “las administraciones podrán destinar en comisión de servicios a puestos de su ámbito de gestión a funcionarios dependientes de otra Administración, siempre y cuando cuenten con la autorización de la misma”.

Más puntos a directores
Otro de los puntos polémicos, como en todos los Concursos de Traslados, es la baremación, aunque este borrador contiene una particularidad que los sindicatos han rechazado frontalmente. La puntuación que se otorga a los equipos directivos es “excesivamente alta”: 5 puntos para los directores de centros; 3 para los vicedirectores, subdirectores, jefes de estudios, secretarios y asimilados; y 1 para los cargos de coordinación docente, función tutorial y figuras análogas.

Para Voro Benabent, “esta puntuación supone un agravio comparativo con el resto del profesorado e implica premiar la actividad gestora a la pedagógica, lo que no contribuye para nada a la calidad de la enseñanza”. El portavoz de STES denuncia que “se adjudique prioritariamente las Jefaturas de Departamento a los Cuerpos de Catedráticos, y la sobrevaloración del desempeño de los cargos directivos, especialmente la figura de la dirección, primando por tanto los puestos administrativos sobre el trabajo docente”. Jenaro Iglesias, de ANPE, considera que “en estos puestos directivos y administrativos, si el trabajo se hace bien, no se debería fomentar que se fuesen”. Además, el responsable de ANPE cree que “para puestos de tiza lo que más debería valorarse es saber dar clase, ya que hay personas que son muy buenas como directores, pero eso no debería de puntuar para dar clase”.

El borrador fue enviado a los sindicatos a principios de la pasada semana y el viernes fueron citados en el Ministerio para realizar una primera valoración global del documento. La reunión estuvo presidida por el director general de FP, Miguel Soler, que ha fijado de límite hasta el próximo martes para que las organizaciones sindicales presenten sus alegaciones. El Ministerio pretende que la negociación quede resuelta para mediados de diciembre, con objeto de que el Real Decreto pueda ser publicado antes del verano. En la última convocatoria participaron 100.000 profesores, de los que 4.000 cambiaron de comunidad autónoma.

El Ministerio también entregó a los sindicatos el documento de bases sobre el Pacto por la Educación. La impresión sindical general es la de un texto demasiado abierto, que no entra en detalle y caracterizado por su falta de precisión.

OTRAS PROPUESTAS

• Otros méritos

Cortiñas critica que “se haya rebajado el concepto de otros méritos a 15 puntos,cuando antes se situaba en 30”.

• Evaluación voluntaria

Voro Benavent, de STES, considera muy delicado que se incluya “la evaluación voluntaria del profesorado, cuando hay una sentencia en Asturias que la pone muy en duda”.

• Especialidad de Primaria

Después de la confusión generada el pasado año en torno a la nueva especialidad de Primaria, el Ministerio seguirá reconociendo este concurso todas las especialidades, pero a partir de que entre en vigor el nuevo documento cada profesor participará por su propia especialidad.

• Unificación del concurso

ANPE considera muy favorable que se unifiquen los diferentes cuerpos, y sobre todo, la existencia de un baremo y unas normas comunes.

• Nuevo modelo docente

Para el responsable de acción sindical de FE-CCOO, Luis Castillejo, “la norma tiene que servir para definir el nuevo modelo de profesor, con más o menos especialización”.

• Todas las plazas vacantes

ANPE pide que se oferten todas las plazas vacantes en una fecha determinada.

• Concurrencia y permutas

ANPE solicita que se mantengan el derecho de concurrencia –que favorece la vida familiar–, y las permutas -que resolverán situaciones personales–.