Un Congreso se sirve de la Educación como vía para llegar a la identidad personal

“No puede haber experiencia educativa verdadera que no afronte todos los aspectos y factores de la realidad”. Esta sentencia del presidente de la Fundación Internacional de Educación (FIE), Juan Ramón de la Serna, inauguró las jornadas Educar la razón, educar la libertad, celebradas los pasados 27 y 28 de febrero en el Colegio Internacional “J. H. Newman” de Madrid. En el congreso se intentó abordar el reto educativo en una sociedad que ha perdido de vista su identidad. Para De la Serna “no puede haber experiencia educativa verdadera que no afronte todos los factores de la realidad, porque una Educación que no desafíe la libertad de cada persona y le empuje a hacer un camino de verificación personal no es tal, pues sería reducir la Educación a información, academicismo, instrucción o adoctrinamientos, todos ellos inútiles”.

Este congreso internacional tuvo como base los conceptos de razón y libertad, incidiendo en que son dos realidades inseparables que conducen al hombre a descubrir su ser al relacionarse con la realidad. El encuentro fue organizado por la ONG de cooperación Cesal y la FIE, y se enmarcaba dentro de un Programa de Educación para el Desarrollo realizado por esta ONG junto con la Consejería madrileña de Cooperación al Desarrollo. De esta manera participaron 400 profesores provenientes de toda España, así como directores y profesores de centros educativos de Albania, Argentina, Chile, Colombia, Italia, Paraguay, Perú y Venezuela.

Lo que se puso de manifiesto en estos dos días es que frente a cualquier reducción ideológico-política, tecnicista o económico-instrumental, la Educación sólo es posible si atiende a lo que el hombre es. Ésa fue la pretensión de un congreso que apuntó a la esencia del hombre como origen de una verdadera Educación. Además, en el encuentro se puso de manifiesto que tanto la razón como la libertad son dos conceptos de los que no se habla mucho en la actualidad. Pero a pesar de ese silencio, se consideró imprudente caer en el error de creer que no hay concepción antropológica alguna en el inicio de cualquier proyecto educativo.

"SIN RAZÓN NO HAY SABER"

• El director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, Jon Juaristi, señaló que “sin el elemento agónico de la razón, que es el que más se echa en falta en las instituciones educativas, desaparece toda posibilidad de transmisión del saber".
• Javier Prades, decano de la Facultad de Teología San Dámaso, quiso destacar que “si no hay un ser introducido, un ser precedido por una hipótesis de significado, no se puede entrar inteligiblemente en lo real. El vínculo entre la razón y la tradición a la que uno pertenece es un elemento constitutivo del hombre”.
• Como apuntó el responsable de Secundaria y Bachillerato, Enrique Arroyo, “la libertad no coincide con la mera posibilidad de elección, sino que, por el contrario, es completamente libre aquél que es capaz de aferrarse al destino bueno y misterioso de sí mismo”.
• Pedro Samaniego, director de la Casa de Acogida “Virgen de Caacupé”, afirmó que “un adulto, con una propuesta real y de amistad, puede hacer que el chico joven se conmocione. Porque da igual el delito que haya cometido. Siempre es posible rescatarlos si se les enseña el valor de la vida”.