Tres de cada cuatro estudiantes eligen voluntariamente Religión

El informe anual de los obispos españoles sobre el número de alumnos que reciben formación religiosa y moral católica en la escuela revela que la Religión como materia sigue siendo una opción mayoritaria entre las familias y alumnos españoles. Hasta el punto de que tres de cada cuatro escogen voluntariamente esta asignatura, lo que representa un 72,1 por ciento del alumnado, o lo que es lo mismo 3.430.654 alumnos de un total de 4.759.190.

Los datos fueron dados a conocer la semana pasada por la Conferencia Episcopal Española. El porcentaje ha bajado en términos globales en 1,5 puntos, del 73,6% al 72,1%, pero en los centros de religiosos ha aumentado, con cifras que se aproximan al cien por cien (99,5%). En cambio, en los privados no confesionales el descenso es de casi dos puntos (71 frente al 73%).

En los colegios e institutos públicos las cifras son del 64,1% en este año, frente al 65,8 del curso anterior. Respecto a las etapas educativas, los inscritos en Religión católica caen en todas. Infantil y Primaria –donde la elección es de los padres más que de los alumnos– continúan por delante en proporción de matriculados, con un 78,9 y un 81%, respectivamente, pero inferiores al 81,1 y 82,6% del curso anterior.

En ESO son actualmente un 59,8% (60,5% el curso anterior), y en Bachillerato un 43,8% (46% en el 2008-09).

La valoración que hizo la Conferencia Episcopal de los datos, fue que son “especialmente significativos si tenemos en cuenta las dificultades a las que debe enfrentarse en su entorno la enseñanza de esta asignatura”. Los obispos han denunciado en diversas ocasiones que la LOE “ha introducido nuevas trabas para que los alumnos opten en igualdad de oportunidades por la enseñanza de la Religión católica en los distintos tramos de enseñanza”. Entre ellas, los miembros del episcopado destacan “la configuración de la asignatura como si fuera una materia marginal y un peso añadido a la carga curricular”.

Ya en febrero de 2007, en la Declaración de la Comisión Permanente titulada La Ley Orgánica de Educación (LOE), los Reales Decretos que la desarrollan y los derechos fundamentales de padres y escuelas, los obispos señalaron que la nueva legislación “no regula la enseñanza de la Religión de modo que queden a salvo los derechos de todos”.

A pesar de estas “graves dificultades, los padres y alumnos ejercen cada año, voluntaria y mayoritariamente, su derecho fundamental de elegir la formación religiosa y moral católica”, señalan los obispos. Por ello, los prelados “les agradecen la confianza depositada en la Iglesia y en particular reconocen la labor de los profesores de Religión que, en medio de tantos obstáculos jurídicos, académicos y sociales, sirven con empeño y entrega a la formación religiosa de sus alumnos”.

Por su parte, la Asociación de Profesores de Religión, que celebró su asamblea el pasado 6 de marzo, reclamó el derecho a la negociación colectiva y pidió el reconocimiento de los trienios anteriores a enero de 1999 para el profesorado de Infantil y Primaria y su negociación con la Administración educativa, entre otros derechos sindicales.

Para la Federación de Enseñanza de USO, los resultados demuestran “la aceptación social de esta asignatura, que debería recibir otro trato por parte del Ministerio de Educación y de las Administraciones educativas”. Este sindicato denuncia las dificultades que existen en algunas comunidades para que la asignatura de Religión “se imparta en igualdad de condiciones que el resto de las asignaturas”. En ocasiones, algunas Administraciones y centros tratan esta asignatura “como si fuera una materia de segunda categoría”, dice USO. Además de “la falta de criterio a la hora de impartir la alternativa a la Religión, que en muchos casos, se convierte en una hora de parchís, de ocio o, en el mejor de los casos, de repaso de otras asignaturas”, añade esta organización.

Según FE-USO, “estos datos tienen un importante valor democrático, ya que no hay ninguna asignatura que tenga que someterse todos los años a este referéndum, lo que demuestra el interés que tienen la gran mayoría de las familias españolas por que sus hijos asistan a la asignatura de Religión”.

FE-USO ha sido el único sindicato que, entre sus propuestas al Pacto incluye una serie de medidas para garantizar esta asignatura en el currículum de los alumnos y para mejorar la situación laboral del colectivo de docentes que la imparte en los centros públicos.