Los conciertos no han favorecido la equidad, según Alternativas
Los padres españoles eligen la enseñanza concertada en niveles que van, según comunidades, del 56% en el País Vasco al 12% en Melilla. Y quizá con la excepción de comunidades que optan por favorecer más intensamente la libre elección –como Valencia o Madrid– son pocas las administraciones que abren nuevos centros concertados o conciertan los que ya existen. La oferta de centros concertados está por eso prácticamente saturada. A juicio de la Fundación Alternativas en su último informe (Los efectos de los conciertos sobre la eficiencia y la equidad del sistema educativo español) se trata ahora de favorecer la elección de centros públicos que, además, no son menos ineficientes que los concertados en igualdad de recursos disponibles.
El informe constata que los padres de mayor nivel socioeconómico eligen otros centros distintos de los públicos, pero no se pregunta el porqué. Sólo trata de demostrar que los resultados de unos y otros son incluso favorables a los públicos en igualdad de condiciones. En aras de favorecer a la escuela pública, el informe trata de “convencer” a los padres de estatus medio-alto de que no se concentren en las escuelas en que lo hacen. El problema es que los concertados escolarizan alumnos de familias con más nivel educativo y además no tienen tantos alumnos inmigrantes y con dificultades como aquellos.
Al final, los autores de informe se sitúan ante el dilema de tener que limitar la capacidad de elección de los padres o “convencerles” de alguna forma de que envíen a sus hijos a otros centros, en este caso públicos.
Pero además comprobamos que las elecciones de los padres no responden sólo a que unos centros y otros tengan niveles de eficiencia mejores desde el punto de vista del rendimiento escolar, única variable que el informe de Alternativas es capaz de medir. Hay otras cuestiones difícilmente mensurables: horarios, disciplina, compañeros de clase, ideario de los centros, actividades extraescolares, participación de los padres en las decisiones, tradición, etc. Cada centro es un organismo complejo. Y en algunos casos habrá que concluir que incluso la elección se debe a un prejuicio clasista.
La Educación sería reflejo de la sociedad tanto como creadora de un cierto tipo de sociedad. Por eso, al final, toda pretensión de escolarización equitativa responde a un plan que choca con la libertad de elección, ya de por sí limitada en su ejercicio. Alternativas llega a sugerir soluciones como la aplicada en Cataluña, donde se han creado oficinas de escolarización que están en entredicho legal.
Pero el informe propone otras medidas menos drásticas, como aquéllas (no concreta cuáles) que “eviten la concentración de alumnos del mismo nivel socioeconómico en determinadas escuelas, hacer más atractivos los centros públicos para las clases medias realizando inversiones en aquellas variables que sean percibidas como sinónimo de calidad, establecer controles sobre las exigencias que los centros concertados imponen a sus usuarios (de nuevo se les pone bajo sospecha), y, por último, difundir información sobre la actividad de cada centro”.
- La variable del nivel de los padres
PISA 2006 pone de manifiesto que el nivel de los padres es superior en los centros concertados que en los públicos. Así, el 22,7% de los padres de la Concertada tiene estudios universitarios, la mitad en el caso de los públicos (11,8%). En el extremo opuesto, los padres sin estudios son el 12,2% en los públicos frente al 5,8% de los concertados. Una conclusión semejante se extrae de los años de escolarización. Con estos datos, la Fundación Alternativas pretende demostrar que el nivel educativo y socioeconómico estaría en la base de los resultados posteriores de sus hijos. Pero el experimento social de concentrar a los mejores alumnos en centros determinados se ha demostrado ineficaz. No garantiza los buenos resultados, que son fruto de muchas otras medidas de gestión, de profesorado, de proyecto, etc.