Los inspectores reivindican su papel como analistas cualitativos de la Educación

“Los inspectores de Educación –señala una de sus conclusiones– tienen una situación privilegiada para realizar evaluaciones cualitativas que complementen y contextualicen las cifras y porcentajes”. En este sentido, conviene distinguir entre “éxito educativo”, “éxito escolar” y “éxito estadístico” y Usite recomienda a los responsables políticos que no se conformen con alcanzar un éxito estadístico, sin duda, más rentable desde el punto de vista político-mediático que educativo. “El análisis del éxito escolar –explican– no puede reducirse al análisis de estadísticas comparativas entre países, entre comunidades autónomas o entre centros”. El representante de Castilla y León aprovechó la ocasión para criticar severamente la marginación de la que está siendo objeto la Inspección por parte de la Consejería de Educación en el diseño e implementación de los programas de éxito escolar desarrollados en esa región. “La Inspección debe tener una intervención más activa en los procesos de diseño, desarrollo del seguimiento, asesoramiento y evaluación objetiva e imparcial de esos planes y programas”.

En otro orden, fue particularmente valorada la aportación del inspector Miguel Zapater que para aumentar el éxito apostó por reducir el tamaño de los centros y el número de profesores por curso escolar. Según Zapater, en centros mastodónticos y con 8 ó 9 profesores por curso es imposible crear los lazos de afecto necesarios entre el profesor y el alumno para poder alcanzar la deseable Educación integral de la persona. “Hay que evitar la excesiva fragmentación por la actuación de muchos docentes especializados, lo que provoca una ruptura de lazos afectivos entre el docente y cada uno de sus alumnos”.

Inequívoca fue también la apuesta de los inspectores por “caminar sin titubeos hacia una dirección escolar profesional, que debe actuar con criterios de calidad en la búsqueda del éxito educativo de los alumnos y del óptimo funcionamiento del centro”. Más aún, los inspectores se postularon como parte relevante en la selección de los candidatos a la dirección así como de la evaluación de los directores en el ejercicio de sus funciones.

El renacimiento de Usite
Al igual que ocurre en estos tiempos con otras organizaciones de profesionales de la Educación, esta organización de sindicatos parece haber rejuvenecido con el paso de los años. Usite ha pasado del ostracismo en que cayó al ser suprimido en los 90 el antiguo Cuerpo de Inspectores de Educación a demostrar una gran pujanza que los ha vuelto a situar como organización mayoritaria en algunas comunidades como Murcia, Comunidad Valenciana o La Rioja. No obstante, la asociación de inspectores Adide sigue siendo la mayoritaria en la mayor parte del país, “como consecuencia de que en casi todas la comunidades el Jefe de la Inspección pertenece a esa organización y la adscripción de los nuevos inspectores a Adide se hace casi de oficio”, explica Jesús Marrodán, presidente de Usite.

Un proceso similar se está operando en otras organizaciones –véase el sindicato de profesores ANPE o la organización de catedráticos Ancaba– que están experimentando un importante rejuvenecimiento de su afiliación.