“El Ministerio necesita más poder que el que tiene en estos momentos”

El más veterano y experimentado de los consejeros de Educación se muestra poco optimista en torno a que en nuestro país lleguemos alguna vez a un acuerdo sobre la Educación. En cambio, es partidario de realizar mejoras concretas, como las que se han acordado en el Plan de Acción 2010-11 entre el Ministerio y las comunidades. Pone como ejemplo a su propia comunidad, La Rioja, donde el clima de acuerdo y de paz social ha contribuido a hacer de esta región, una de las más exitosas en rendimiento educativo.

¿Cuál es el balance de la reunión de la última Conferencia Sectorial de consejeros?
No hay nada nuevo. Yo agradecí que pusieran esos programas encima de la mesa. Pero también en su momento recordé que aquel gran Pacto de Estado por la Educación era más difícil de consensuar que unas medidas más concretas. En una palabra, hemos pasado de las musas al teatro, del discurso de principios con gran carga ideológica a los problemas del día a día. Estos programas se implantaron hace varios años, pero indudablemente han ido mejorado en algunos aspectos muy concretos. Ya se han hecho las previsiones presupuestarias para poder suscribirlos en el curso 2010-11.

¿Hay un ambiente de cierta excepción con el ministro actual?
Hemos visto desfilar una decena de ministros y cada uno tiene sus peculiaridades. Creo que el ministro Gabilondo busca en todo momento el consenso en un campo en el que es prácticamente imposible de conseguir, porque son muchos los intereses que se ponen encima de la mesa en Educación: intereses políticos, intereses sindicales o de otro tipo. Contentar a gente con intereses tan distintos es muy difícil para este ministro, para los que le han precedido y para los que le sucedan.

Se dice que al actual ministro no le han dejado pactar y que incluso ha estado a punto de pedir la dimisión.
Estos rumores no se los achaco al ministro. Le he visto en una buena sintonía. Él quiere poner los medios para mejorar la Educación pero el Ministerio necesita más poder que el que tiene en estos momentos. Desde muchos ángulos se dice que las competencias que han recibido las comunidades autónomas se administran con muchos sesgos. Y para un ministro, encauzar este galimatías que se ha generado es difícil, por no decir imposible.

¿Hay comunidades a las que se les permite mayor flexibilidad a la hora de aplicar los programas? ¿Hay distintas varas de medir según qué comunidad?
Lo que hay son pretensiones de singularizarse. Esto es lo que se constata en la mesa común. Sin embargo, otra cosa es la distribución de los recursos materiales, que imagino que se hará con unos criterios de reparto homogéneos. No sé si se es más flexible en la aplicación de programas con unas comunidades que con otras. En La Rioja se nos exige cumplir con las directrices que marcan los programas del Ministerio, aunque se permitan ligeras variantes. En Cataluña lo desconozco.

Entre los programas están los ya conocidos de Escuela 2.0. y otros, pero ¿cuáles son las novedades?
Hay cuatro programas de Formación Profesional que financia el Ministerio. Y alguna comunidad pidió que hubiese cierta flexibilidad para que estos programas se pudiesen intercambiar según las necesidades que tiene esta etapa, que está en boca de todos y con tantos alumnos. Nosotros somos la primera comunidad del Estado con más gente en FP que en el Bachillerato.

¿Hay una sensación de desánimo entre el profesorado y de que la legislatura está agotada en materia educativa?
Sí que se percibe que esto está tocando a su fin. Habrá cosas puntuales de desarrollo de la LOE, pero poco más. Nosotros estamos en un horizonte electoral de seis meses y cada uno está a otras cosas. A parte de estos programas, que son reiteración de los que ya conocíamos, hay muchas cosas que hacer pero pocas vías para llevarlos adelante.

Parte del profesorado considera que son reformas insuficientes. ¿Es ésta la reforma educativa que necesitaba el país?
No. Creo que la Educación sigue anclada en las mismas carencias. Después de tantos años, es un discurso que me resulta enormemente agotador. No sirve ni el paso de ministros ni el cambio de gobiernos para que la reforma de la escuela esté en consonancia con las necesidades sociales. Y le pasa exactamente igual a la Universidad. El espíritu de Bolonia no la va a salvar, sino la revolución interna que tienen que hacer sus órganos de gestión y gobierno.

Víctor Pérez Díaz dice que el debate educativo necesita que entre la sociedad civil.
En el ámbito político, estamos girando en el mismo diálogo desde hace 25 años. Y, efectivamente, o esto se deja en manos de una sociedad que clama por un cambio o no hay nada que hacer. Esto es muy bonito, pero no es la hora de los discursos, sino de los hechos.

Mª Dolores de Cospedal afirma que en el caso de que formaran gobierno, ahora irían más allá de la LOCE. ¿Cree que éste es el camino para mejorar la Educación?
Comparto esa inquietud que reina en el Partido Popular. Como las soluciones se han demorado, ahora tienen que ser más enérgicas. El problema está en el ámbito político, porque el borrador de una ley se puede hacer inviable por muchas circunstancias, aunque esté en el programa electoral. Desde el punto de vista político puede que no se tengan los suficientes apoyos; y si es desde el punto de vista social, puede producir crispación, etc. Por eso, lo que dice la secretaria [general del PP] me parece extraordinario ya que la sociedad necesita un cambio educativo en profundidad. Les deseo que las urnas les den el suficiente poder para llevarlo a cabo.

En La Rioja es donde hay mayor porcentaje de alumnos inmigrantes y, al mismo tiempo, mejores resultados en PISA. ¿Cómo se explican estos resultados?
Estos resultados se deben, en primer lugar, a que los centros tienen mucha autonomía, con un profesorado que se ha incrementado en un 50 % y muy vinculado con su trabajo, a que dedicamos 500.000 horas de formación, y a que el presupuesto ha aumentado en un 100%. En segundo lugar, se necesita generar un clima en la escuela, en la familia y en la sociedad. En la sociedad riojana, el clima de paz social es envidiable (tenemos la tasa más baja de paro, no tenemos una lucha idiomática que distorsione la realidad, no hay guetos), y todo eso es lo que a mi juicio hace que tengamos esos resultados.

–Leyes  educativas
“El problema de la escuela y de la Universidad ya no es un problema de leyes, sino de más calado: las exigencias del mundo moderno en este ámbito”.

–Conciertos
“Parece que lo único que importa al Ministerio es asegurar el dinero. Les preocupa poco la libertad de centros y, cuando lo proponemos, nos acusan de privatizar”.

–Inmovilismo
“Cada grupo político y cada sindicato siguen haciendo su papel de siempre y no lo cambian. Eso impide ver qué es lo que necesita la Educación en España”

–Inmigración
“Tenemos un 17% de inmigrantes. De los 48.000 alumnos, 8.000 son inmigrantes. Y, debido a la inmigración, la tasa de fracaso y de abandono escolar está sobrevalorada en 10 puntos. Si esos 10 puntos desaparecen, obtenemos unos resultados magníficos”.

–Comunidades
“Las comunidades se han liado a hacer leyes y esto es lo que no permite que el ministro presida la Mesa sobre la Educación, porque no tiene las armas para hacer una política educativa unidireccional”.