En Francia han detectado la debilidad de Secundaria
Después de constatar que se trata del “eslabón débil” de la escuela, Francia ha puesto la primera piedra de la reforma de la Secundaria inferior. A nosotros nos cuesta reconocer que tampoco funciona la ESO, lastrada por la debilidad de la Primaria, pero de ahí a que decidamos reformarla va un abismo. Hasta ahora se suceden los informes sobre la necesidad de modificar el sistema de evaluación y de repetición sin que se haya hecho nada. Pero es que nuestro problema es más profundo. La Logse y la LOE acabaron con el concepto de exigencia y así los alumnos es muy difícil que tomen conciencia de la necesidad de aprender con esfuerzo. Y los profesores están desarmados ante la imposición del aprobado general. Pese a ello, y a las facilidades del sistema, un tercio del alumando sigue rechazando esa escuela. La permanencia en las aulas sin motivación y sin sentido no les satisface y se rebelan ante la posibilidad de mantenerse dentro. Así las cosas, la reforma tiene que venir desde fuera.