Detectar talentos a temprana edad, el inicio del camino a la excelencia

Ya sabemos que los informes PISA no dejan en muy buen lugar a España. Nuestro sistema educativo está estancado desde hace ya una década y así lo demuestran los resultados en las tres áreas evaluadas (lectura, matemáticas y ciencias). Si nos detenemos en la competencia matemática analizada en el último informe de 2009, nuestros alumnos han mejorado en tres puntos los 480 que se alcanzaron en 2006, pero son aún inferiores a los 485 del año 2003 . Sin embargo, la media de la OCDE se sitúa 13 puntos por encima de la española.

Con todo, también surgen voces críticas que señalan que los contenidos de Matemáticas son excesivamente formales en nuestro país, lo que provoca que a los más jóvenes les resulte muy difícil ver su utilidad. Estos planteamientos son aprovechados por franquicias y academias que apuestan por otras metodologías y que abogan por revisar la forma de enseñar esos contenidos.

Un ejemplo es el método Kumon. Se puede decir que es el más famoso a nivel internacional para el aprendizaje de las Matemáticas, y recientemente también de la lectura. Este método implica la repetición de ejercicios básicos de Matemáticas que gradualmente se hacen más complejos hasta que el estudiante alcance un nivel avanzado de destreza. La idea de Kumon es concentrarse en cada estudiante individualmente y ayudarle a progresar a su propio ritmo.

Recientemente se ha implantado en España un método que también ha obtenido muy buenos resultados en otras partes del mundo. La diferencia con Kumon es que no busca desarrollar la destreza matemática de cualquier niño, sino que pretende fomentar las altas capacidades de los alumnos y conseguir, de esta forma, incrementar el nivel de excelencia. En nuestro país lo acaba de implantar el Instituto de Matemáticas y Computación (IM&C), concretamente en Madrid, aunque pretende ir extendiéndolo progresivamente al resto de España.

Sólo un 3% de excelencia
En este sentido, otro de los grandes problemas que revela PISA es que nuestro país cuenta con muy pocos alumnos que alcanzan los niveles más altos de excelencia, concretamente un 3% de los estudiantes comparado con el 8% de media de la OCDE. Sin embargo, en los niveles más bajos, lo que se podría considerar un suspenso, el porcentaje de alumnos alcanza el 20%, una cifra similar a la media de la OCDE.

Para Osvaldo Carrillo, director del IM&C, “lo que falla en nuestro sistema educativo es que falta esa capacidad de detectar talentos, de motivarlos y de orientarles”. Carrillo comprende que “en un aula con 30 alumnos es difícil para el profesor detectar determinadas capacidades, pero el propio centro debería crear determinadas condiciones y dinámicas internas, contando con el apoyo del gabinete de orientación psicopedagógico, para detectar esa habilidades tempranas y orientar a todos los alumnos, los que tienen dificultades de aprendizaje y los que tienen un talento especial para determinadas áreas”.

Carrillo considera que Kumon “es un buen método de enseñanza de las Matemáticas, ya que tiene la ventaja de que los niños reciben más horas de la asignatura que las que tienen en el centro, por lo que con el tiempo obtienen algunos resultados”. Sin embargo, él no tiene conocimiento de que se alcance nivel de excelencia con este método. “He encontrado niños con buenos resultados en el método Kumon, de igual forma que he encontrado a otros con malos resultados”, apostilla el director de IM&C.

Kumon y Mathnasium
El método Kumon se remonta a 1954, cuando un profesor japonés, Toru Kumon, decidió implicarse en la Educación de su hijo Takeshi. Para ello, consultó varios libros de Matemáticas y seleccionó únicamente los puntos realmente necesarios para que su hijo fuese aprendiendo y dominando conceptos del temario de los cursos superiores. Estudiando menos de 30 minutos diarios, Takeshi, que comenzó con la actividad en 2º de Primaria, cuando llegó a 6º ya era capaz de resolver integrales. Actualmente más de cuatro millones de alumnos en todo el mundo estudian con este método. En España se implantó en 1991.

Otro ejemplo de metolodogía implantada en España con éxito a nivel internacional es Mathnasium (www.mathnasium.com.es). Se trata de un centro de enseñanza cuyo sistema se basa en el método que el profesor Larry Martinek elaboró tras 30 años de investigación en California (EEUU).

En Mathnasium se trabajan sobre todo los conceptos que el niño no tiene claro. “Si es necesario ir atrás y revisar conceptos de años anteriores, no dudamos en hacerlo. Se trata de un método personalizado en el que, tras realizar un diagnóstico inicial del alumno, se crea un plan de trabajo trimestral”. Son palabras de Ángel Cámara, director general de Mathnasium España. En nuestro país hay centros en Badajoz, Madrid y Murcia.

HABILIDAD PARA LAS MATES, PERO TAMBIÉN PARA INTEGRARSE

• Hoy en día las matemáticas están de moda. Multitud de empresas tecnológicas como Microsoft, IBM, Google, todo el sector bancario, las compañías eléctricas, la Agencia Espacial Europea y muchos otros ámbitos necesitan personas muy bien preparadas y con una buena base en matemáticas. Pero por cuestiones históricas, muchos talentos se pierden por el camino y otros acaban saliendo de España, porque encuentran oportunidades fuera de nuestro país.
• A través de su nuevo proyecto, el director del Instituto de Matemáticas y Computación (IM&C), Osvaldo Carrillo, quiere “intentar eliminar esta injusticia, buscar la equidad y la excelencia de niños con talento matemático y científico, con independencia de su origen económico o cultural”.
• El objetivo del IM&C no es alejar al niño de su entorno. “Privilegiamos mucho la parte de interacción con el grupo, que el alumno sepa trabajar en equipo, porque mañana van a ser líderes, tendrán que relacionarse con gente de distintas culturas, con diferentes personalideades y tendrán que desarrollar su conciencia social ya que las empresas están en un entorno social”.
• En el proceso y el desarrollo de una investigación hay una parte individual, pero se necesita obligatoriamente contar con el resto del grupo. Según el director de IM&C, “un catedrático necesita contar con sus discípulos para poder desarrollar su investigación, pero el investigador joven también necesita del apoyo del catedrático, y en las empresas ocurre lo mismo”.
• El instituto ofrece al alumno tres horas semanales para desarrollar sus altas capacidades. En ese tiempo se intenta fomentar las habilidades matemáticas, la competencia digital, pero también el desarrollo de la conciencia social.
• Para Carrillo, “es muy importante no considerar diferentes a estos niños con altas capacidades, porque el objetivo es que se integren con sus amigos y que los amigos los acepten, que entiendan que les guste las matemáticas como a otros les puede gustar el fútbol”.