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“Los chicos estudiosos tienen menor aceptación entre sus iguales que las chicas”

Ha sido la primera responsable educativa en solicitar que se estudie algo tan obvio como por qué los varones son peores estudiantes que las féminas.

Diego FranceschMartes, 15 de marzo de 2011
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(Foto: Diario de Navarra)

La presidenta del Consejo Escolar de Navarra, Teresa Ucar, ha sido la impulsora en el seno de la Junta de Participación de la iniciativa encaminada a estudiar el fracaso masculino.

¿A qué cree que se debe el abandono mayoritariamente masculino?
Me encantaría conocer las causas del menor éxito escolar de los chicos y poder contestar a todas sus preguntas, eso significaría que estamos en el camino de solucionarlo. El problema es que no tenemos ese conocimiento, no hay suficiente investigación al respecto en nuestro contexto educativo nacional. Todas las hipótesis son, de momento, opiniones más o menos cabales que representan el sentir de los distintos afectados (profesorado, familias, alumnado, etc.), pero que todavía no están contrastadas.

¿Es un fenómeno exclusivo de España o es común a otros países?
No disponemos de datos comparativos para todos los indicadores. Hemos comparado dos de ellos: el abandono educativo temprano y el nivel de formación de la población joven (20-24 años). En ambos, se observa que en todos los países de la UE, excepto Bulgaria, los chicos tienen peores resultados que las chicas, pero las diferencias no son tan acusadas como en España o Portugal.

¿Es debido al estereotipo masculino según el cual los hombres más estudiosos tienen menos éxito social que los “malos” alumnos?
Este es uno de los factores influyentes que hemos identificado. Todos los grupos con los que hemos analizado estos datos han coincidido en señalarlo. Hay algunos hábitos, y actitudes, por ejemplo la atención e implicación en clase, el respeto a las normas y a la autoridad, el trabajo y estudio sistemático, el orden y otros muchos, que parecen no formar parte del ideal de masculinidad, especialmente en la pubertad y en la adolescencia. Los chicos estudiosos tienen menor aceptación entre sus iguales que las chicas estudiosas.

¿Qué medidas se podrían adoptar para evitarlo?
En primer lugar es necesario tomar conciencia y verlo efectivamente como un problema que debemos solucionar, no como algo normal. Cuando decimos que los chicos van peor que las chicas en los estudios, nadie se sorprende, ya lo saben. Es como si todo el mundo asumiera que eso es así y nada se puede hacer. Probablemente, si cada centro analiza desde esta perspectiva sus datos de aprobados, repetidores, titulados, etc., se dará cuenta de hasta qué punto este es también su problema y estoy segura de que inmediatamente empezarán a analizar causas y a idear medidas “a pie de centro”.

¿La enseñanza diferenciada evitaría el abandono escolar masculino?
Que yo sepa, en nuestro país no hay datos que demuestren que la enseñanza diferenciada es mejor o peor que la mixta para salvar la brecha entre los resultados de chicos y chicas.

¿Los medios de comunicación han contribuido a crear esta imagen de que los buenos alumnos son menos exitosos socialmente?
En parte sí. En realidad no son los medios los que crean imágenes, más bien reflejan los estereotipos sociales exagerando sus características. Pero a su vez, esos estereotipos exagerados tienen una influencia enorme en la sociedad. Así, personajes como Bart o Lisa Simpson, por citar algunos, pasan a formar parte del imaginario colectivo como modelos aceptados de chico-chica. Creo que, ante un problema importante como el que nos ocupa, debemos pedir a los medios corresponsabilidad en la difusión de otros modelos masculinos, más acordes con la realidad que espera a nuestros jóvenes y es que sin formación no hay futuro laboral.

¿El mejor rendimiento escolar femenino se ve recompensado social y laboralmente?
Socialmente sí, laboral y económicamente, no. Otro de los factores influyentes detectados es la expectativa de un empleo fácil y bien pagado para los varones sin formación y, por el contrario, si eres mujer, la necesidad de altos niveles de titulación para acceder al mundo laboral y a un salario digno. Es necesario acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. A nosotros, que estamos en el ámbito educativo, nos toca luchar para mejorar los resultados de los chicos. Estoy segura de que en el mundo laboral hay también voces que reclaman esta igualdad.

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