Los sindicatos rechazan la desaparición del sistema de jubilación anticipada voluntaria
Actualmente la pensión de jubilación está en función del número de años de servicio cotizados conforme al haber regulador de cada cuerpo docente. Si se implanta en estos colectivos el Régimen General de la Seguridad Social, se amplía la edad mínima de jubilación a los 65 años y desaparece la jubilación parcial a partir de los 61 años, tal y como se contempla en el Acuerdo sobre Pensiones, se comete una "discriminación con los empleados públicos docentes en este país", según FETE-UGT.
Por este motivo, los sindicatos vienen reclamando el mantenimiento de la jubilación anticipada voluntaria del colectivo docente, puesto que las especiales circunstancias de su tarea, junto con las responsabilidades de su función y los conflictos generados por la heterogeneidad del alumnado, exigen unas buenas condiciones psicofísicas.
Los docentes se encuentran cada vez con mayores obstáculos a la hora de desempeñar su trabajo. Es un colectivo considerado como de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial: el estrés, la depresión, la fatiga psíquica o el síndrome del quemado, conocido como "burnout". Según datos de los estudios que realiza el sindicato FETE-UGT, el 40% del profesorado sufre altos porcentajes de estrés, muy superiores en cualquier caso a los de otros sectores profesionales.
"Por otra parte, estamos convencidos de que la jubilación favorece la incorporación de un profesorado más joven adaptado a los nuevos retos a los que debe hacer frente la enseñanza de nuestros días, facilita la introducción de especialistas en los centros, y además propicia la creación de empleo", señala el sindicato en un comunicado.
El mantenimiento de la jubilación anticipada y voluntaria del profesorado a los 60 años permitía asimismo homologarse con Europa. Si nos comparamos con nuestros colegas de la Unión Europea. España se sitúa dentro del grupo que cuentan con una edad de jubilación a los 65 años, con la excepción de Noruega, que es a los 67, entre ellos figuran en Alemania, Italia, Dinamarca e Irlanda, aunque el profesorado se puede jubilar a los 60 años de forma anticipada. En Finlandia y en el Reino Unido los docentes se jubilan con 60 años, siempre que hayan ingresado antes de una determinada fecha y en Portugal, la edad de jubilación es a los 60 pero está aumentando de forma progresiva a razón de seis meses al año hasta llegar a la edad de 65 en 10 años.
Los sindicatos dicen que no admitirán ningún documento si no contempla el desarrollo de la jubilación anticipada que recoge el Estatuto Básico de Empleado Público o el mantenimiento del sistema especial de clases pasivas, aspectos necesarios para poder negociar otras cuestiones de interés para el sector.
Por todo ello, FETE-UGT considera que existen razones suficientes para exigir al Gobierno mantener la jubilación anticipada de los docentes tal como recoge el actual sistema. Pero además no podemos aceptar que se pretenda cambiar de forma inmediata el sistema de clases pasivas, pretendiendo integrar al colectivo en el régimen general sin existir negociación alguna y sin que esa suponga un cambio progresivo comparable al periodo que contempla el acuerdo social y económico.