En 2020 serán necesarias 200.000 plazas más de ciclos formativos de FP
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha presentado en la Conferencia Sectorial de Educación del pasado 19 de octubre el mapa de la Formación Profesional. El objetivo es que este estudio sirva en el futuro como elemento de información y reflexión para la elaboración de las ofertas formativas y dé respuesta a las demandas de la sociedad y de los sectores productivos.
La primera conclusión es que en la próxima legislatura y, tras el análisis realizado en este estudio, se necesitan 200.000 nuevas plazas de Formación Profesional. Actualmente, la cifra de titulados en Formación Profesional en nuestro país es de 4.664.859 personas. Este curso, los alumnos de ciclos formativos son 610.860, lo que supone un incremento del 5,6 por ciento con respecto al curso anterior.
El Ministerio reconoce que “las cifras son bajas si tenemos en cuenta que para el año 2020 la fuerza trabajadora en España se calcula en 20.309.000 personas y que el 50 por ciento de los trabajadores deberán poseer un nivel medio de cualificación”.
Según el mapa de la Formación Profesional para 2020 aumentará la demanda en sectores como el de la distribución y el transporte. En estos sectores la oferta de plazas es escasa y también lo es la formación de los trabajadores, al no haber hasta el momento un número suficiente de titulaciones de FP relacionadas con estos sectores.
Analizando sector por sector, en el de la construcción es necesario incrementar las plazas pero no por sus previsiones de crecimiento sino debido a la poca cualificación de los trabajadores, que les hace especialmente vulnerables en épocas de crisis. Esta formación debe ir dirigida a la población adulta que hoy se encuentra en situación de desempleo y sin cualificación. Deberán especializarse en el mantenimiento de edificios y obra pública, según el Gobierno.
Por lo que respecta al sector servicios, la previsión del Ministerio es que no requiere ajustes, pero sí los servicios prestados por las administraciones públicas. En este caso deberán aumentar su oferta en un 14 por ciento. Este incremento es necesario para dar respuesta a la demanda en el ámbito de las personas dependientes, la Educación Infantil de 0 a 3 años y el área de la salud.
Es necesario un incremento también en las personas tituladas en sectores emergentes como el de la producción agroecológica y la industria alimentaria derivada de dicha producción. Esto se debe a que para 2020 se estima que los titulados en FP en los sectores primarios y manufactureros sea del 40,6 por ciento y del 44,35 por ciento respectivamente.
Otra de las conclusiones del estudio realizado por el Gobierno es la necesidad de incrementar la relación entre los centros de Formación Profesional y las empresas para ajustar la formación a las demandas de los distintos sectores productivos.
Para ello, se requiere de una reorientación de la oferta y los recursos públicos de los sectores que más desfase tienen entre formación y puestos de trabajo. La distribución por titulación y familia específica deberá hacerse por cada comunidad autónoma atendiendo a los sectores productivos de su entorno. Por este motivo, es imprescindible una actuación conjunta de todas las administraciones educativas, laborales y los agentes sociales.
Para conseguir una mejor utilización de los recursos dedicados a la Formación Profesional se vuelve necesario hacer un análisis riguroso de las infraestructuras, formadores y presupuestos dedicados a este tipo de enseñanza. Y es imprescindible configurar un sistema integrado de información y orientación profesional con la participación de todas las administraciones implicadas.
Otra necesidad es la vertebración territorial de la Formación Profesional desde el respeto a la autonomía de las comunidades autónomas, articulando la oferta con las demandas sociales y los entornos productivos. Lo que requiere un trabajo conjunto en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación. Para llevar adelante estas medidas se precisa de un esfuerzo de inversión importante y conjunto de todas las administraciones.
Sin embargo, estas cifras no se alcanzarán sin cumplir el objetivo de la UE reducir de aquí a 2020 al 10% el abandono educativo temprano. Un objetivo ya logrado por al menos seis países, según los datos de Eurostat de 2008. Otros 15 países están cerca de conseguirlo o lo tienen asequible, al estar ya por debajo del 15%. En una posición más cercana al objetivo, entre el 20 y el 15% se sitúan Italia, Reino Unido, Rumanía y Letonia. Y, finalmente, lejos de ese porcentaje –del 30 al 40%– están Malta, Portugal y España. Esto puede producir que en 2020 apenas estos tres países queden fuera de alcanzar el objetivo de jóvenes con una cualificación media, con las consecuencias que esto tiene sobre la recuperación del empleo y su entrada en el mercado de trabajo.