“Es raro que en siete años no se hayan manifestado por la calidad, y sí ahora”

Piensa que los malos resultados de nuestro sistema educativo se deben a que no se han planteado opciones de formación y conciliación a las familias y a que se ha seguido manteniendo una escuela comprensiva que ha logrado desilusionar a todo el mundo. El presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos, Luis Carbonel, pedirá al próximo Gobierno que tenga valor para cambiar radicalmente nuestro sistema.

¿Cómo cree que están repercutiendo los recortes en la enseñanza?
Creo que en tiempos de crisis hay que invertir más todavía en Educación. Pero si la crisis es de tal magnitud que haya necesidad de restringir gastos en sanidad y Educación, yo creo que se puede hacer siempre que se respeten dos condiciones: que no se rebaje el nivel de calidad educativa, y que no suponga mermar la igualdad de oportunidades para las familias que, por estar en desempleo, tienen recursos económicos insuficientes. Y eso quiere decir que en temas como el Bachillerato, el comedor o el transporte escolar, en estos tiempos, los gobiernos deberían ser lo suficientemente sensibles para que nadie quede sin acceder a ellos en igualdad de derechos. Y creo que sería posible, si no queda otra opción, reducir la inversión quizá en infraestructuras, o que los profesores puedan dar más horas.

¿Pero puede influir en la pérdida de calidad?
Yo creo que exigir a los profesores que den dos horas lectivas más –y sobre todo en el caso de centros públicos, que son por tanto profesores que han hecho oposición–, a mí no me parece que sea una merma de calidad. En todo caso será un aumento, porque la otra posibilidad sería que esas dos horas fueran impartidas por interinos, que todavía no han sacado la oposición y no tienen plaza. Sí que supondría una merma el hecho de que los alumnos tuvieran menos horas de clase. Y de hecho, está siendo mermada la calidad como consecuencia de estas manifestaciones, que les están dejando sin clase.

¿Cree entonces que los profesores están siendo un tanto exagerados en sus exigencias?
Creo que sí. Se está viendo que constituye una excusa política. Evidentemente a nadie le gusta tener condiciones peores, pero me resulta raro que en siete años jamás se hayan manifestado por mejorar la calidad educativa, y que lo hagan ahora mismo, poco antes de las elecciones. Creo que, además, los profesores españoles no pueden quejarse con respecto a sus compañeros europeos en cuanto a vacaciones, salarios y condiciones económicas. Por tanto, en estos momentos en los que hay cinco millones de parados, quejarse me parece muy insolidario con respecto a todas esas personas que están desempleadas, que tienen peores condiciones, o que han sido despedidos sin que nadie haya hecho huelga por ellos.

¿Qué balance hace de la época de Zapatero?
Ha sido nefasta. En 2005 Concapa presentaba dos millones de manifestantes ante la Puerta de Alcalá pidiendo libertad de enseñanza y calidad de Educación. La libertad de enseñanza se ha restringido mucho más y la calidad no ha mejorado. Seguimos estando igual que estábamos antes y así nos lo ha demostrado el Informe PISA reiteradamente. Pero para colmo se ha introducido sectarismo en la Educación inventando una asignatura que se ha hecho obligatoria, Educación para la Ciudadanía, que aparte de quitar horas a las materias importantes, ha supuesto introducir la pretensión de adoctrinar a los niños desde la escuela, planteándoles una concepción antropológica estuviera de acuerdo o no con lo que pensaran los padres. No puedo calificarlo más que nefasta, de pérdida de tiempo y toda esta generación saldrá perjudicada como lo han salido tantas otras desde la Logse. Porque lo cierto es que, aunque el Gobierno socialista mienta con descaro, no ha habido más leyes que las suyas, porque la LOCE fue una ley non nata.

¿Se ha perjudicado la libertad de elección quizá por el interés en la escuela pública?
Creo que este Gobierno ha pretendido, y lo ha conseguido, inmiscuirse incluso en los centros concertados, sin respetar su ideario propio, al imponer una asignatura que era contraria al ideario de los centros religiosos. Pero es que, además, ha estado mermando continuamente recursos a los centros concertados, en lugar de ayudarlos. En vez de avanzar hacia la complementariedad de las redes, ha hecho todo lo posible para perjudicar a la Concertada, y así se ha visto en el tratamiento de la clase de Religión, con esa obsesión de colocar a un inspector político en cada centro. Los planteamientos de este Gobierno han sido muy totalitarios, ya que ha pretendido usar la Educación para crear a los niños a imagen y semejanza de la doctrina de Zapatero.

¿Qué le van a pedir al próximo gobierno?
Valor y atrevimiento para cambiar las cosas inmediatamente. Creo que hace falta un cambio radical del sistema educativo sin tapujos y sin vergüenzas. Y en este sentido sí que es admirable el valor y el convencimiento que tuvo Zapatero, que la primera medida que tomó fue acabar con la LOCE y sacar adelante la LOE. Si queremos que nuestros hijos tengan alternativas de futuro en el mundo entero, les hace falta una buena formación que hoy no se da. Y es que, además, en este país no tenemos materias primas, por lo que si no contamos con alumnos bien formados, nos espera un futuro muy negro.

¿Qué hace falta entonces para mejorar los resultados?
Lo primero que necesitamos es un cambio radical del sistema educativo y un reconocimiento del mérito de los profesores. A los buenos docentes hay que premiarlos de verdad y a los malos hay que excluirlos y sacarlos del sistema educativo. Hay que estimular también a los mejores alumnos y convertirlos en ejemplo. Y hay que facilitar que las familias puedan conciliar su trabajo con la escuela y potenciar su formación. Y, con lo de su formación, no me refiero a que tengan carreras o profesiones de directivos, sino a padres que valoren el esfuerzo de sus hijos, que estén encima de ellos y se interesen por su marcha educativa. También necesitamos un sistema en el que los centros rindan cuentas a final de año –que nos expliquen cuántos aprobados ha habido, cuántos suspensos y por qué–, así como un pacto con los medios de comunicación para crear una televisión que realmente forme –y no deforme como hace actualmente–.

ESCUELA DE FAMILIAS

• Curso on line

Concapa ha creado una escuela on line para que los padres puedan acceder en cualquier momento a un curso web formado por nueve módulos y realizado por un grupo heterogéneo de profesores –compuesto por psicólogos, médicos y pedagogos–.

• Una guía de ayuda

La web es www.escueladefamilias.es y el acceso a ella sólo cuesta 100 euros. En esos nueve módulos se desarrolla la guía de ayuda a los padres desde que los niños son pequeños hasta la mayoría de edad. “Es una ocasión magnífica para que padres y abuelos se formen”, afirma Carbonel.

• Entender a nuestros hijos

“Creo que todos los padres deberían hacerlo, puesto que nos va a ayudar muchísimo a entender a nuestros hijos, y vamos a tener más posibilidades de conseguir un mejor diálogo y comunicación con ellos”, explica el presidente de la Concapa. Además, tiene la ventaja de que “cada uno lo puede hacer en casa como y cuando quiera”.

• También para las APA

También es un curso planteado para las APA, de forma que puedan matricularse en dos o tres cursos y organizar una vez al mes encuentros con todos los padres del colegio para debatir sobre cada uno de los módulos.