Roca: “Los repetidores explican el rendimiento más bajo del sistema”
“Estamos en el camino de la equidad, pero tenemos que resolver el problema de la repetición en nuestro país, ya que son los jóvenes que repiten los que obtienen peores resultados en PISA, y son también los que explican un rendimiento más bajo en nuestro sistema educativo”. Fueron las palabras del exdirector del Instituto de Evaluación, Enrique Roca, y actual coordinador de Relaciones Internacionales, durante la mesa redonda titulada La equidad en la Educación ¿una asignatura pendiente?, que se celebró el pasado jueves en la Universidad Pontificia Comillas.
Roca basó su intervención en las consecuencias negativas que, para él, tiene la repetición. “Los alumnos de 4º de la ESO que no han repetido tienen unos resultados excelentes, sólo superados por los finlandesdes en Europa. Sin embargo, los que han repetido un año tienen 100 puntos más de diferencia, y los que repiten dos años 150 puntos más”. El problema, a su juicio, es que “la repetición ha permanecido inalterada en nuestro país desde el año 2000, por lo que tenemos que poner los recursos para que los alumnos no repitan”.
Sin embargo, para la profesora de la Universidad de Comillas, Belén Urosa, “uno de los problemas que entorpecen la equidad es la etapa de 0 a 3 años, ya que el hecho de no se todavía gratuita implica que el niño tenga que ser atendido a veces por la propia madre, lo que repercute en una dificultad para poder realizar un trabajo tan necesario en la situación de crisis en la que vivimos”. Para ella, “otro problema es el alto porcentaje de alumnado inmigrante que soportan algunas comunidades, como La Rioja, Baleares, Madrid o Cataluña”.
Con respecto a la excelencia, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Rafael Feito, no consideró que “la solución consista en separar a los alumnos aventajados, como hace la Comunidad de Madrid a través del Bachillerato de excelencia, ya que el alumno que destaca en clase se convierte en un ejemplo a seguir por parte de los compañeros”. Él cree que “los alumnos más aventajados académicamente se convierten en líderes del aula, de sus compañeros y del centro”.
Feito definió nuestra escuela como “excluyente, ya que a los 15 años, alrededor del 40% de nuestros alumnos ha repetido algún curso”. También cree que es “propedéutica, con una enseñanza muy pasiva; academicista y autorreferente – el conocimiento tiene sentido dentro de la escuela para pasar exámenes–; y balcanizada, donde se pasa de un solo profesor en Primaria a una eclosión de asignaturas y profesores en la Secundaria”.