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Directores andaluces destacan la falta de conexión de la escuela con la familia

Viernes, 18 de noviembre de 2011
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Más allá de lo que dicen los indicadores educativos y los informes, la calidad de la Educación se percibe de manera concreta en los centros educativos. El Informe Ábaco de la Educación andaluza, elaborado por investigadores de la UNED, recoge múltiples y, en ocasiones, opiniones contrapuestas de todos los estamentos implicados en el quehacer escolar. En particular interesa la opinión de directores de algunos de los centros en los que se han aplicado las encuestas.

Y tal como ocurre en otros grupos, los directores ponen de relieve diferencias en su valoración; en algunos casos decididamente negativa sobre la Educación andaluza: “Yo la calificaría de muy mala, en las pruebas PISA siempre ha estado en el último lugar”, algo que afirma tras dejar constancia de que “es una pena, Andalucía está dedicando recursos y hay gente que está trabajando muy bien y honestamente pero…”. Otro dice que hay una “insensibilidad” en los responsables educativos, lo que lleva a que se destine “un dinero para luego no obtener resultados que se pretendían; es bastante penoso”.

En la misma línea encontramos esta otra valoración, que justifica su posición: “No es mala, pero… podemos decir que es aceptable pero no cumple las exigencias mínimas”.

Otros, por el contrario, ven las cosas un tanto mejor, a pesar de los datos en contra: “Yo diría que sería buena a pesar de todos los indicadores de resultados; o esta otra: “en contra del Informe PISA, considero que está aceptable”. “Es buena –dice otro director encuestado– porque hay muchas inquietudes de mejora y eso me parece que es bueno”.

Con todo, las valoraciones que predominan son aquellas que la sitúan como “regular”, “en la media”, “un poco por debajo de la media”.

Luego, a la hora de opinar sobre programas o medidas concretas, las respuestas son también más significativas. Como que en los ámbitos de las habilidades sociales, integración social, igualdad. “Ahí Andalucía está haciendo una labor social muy, muy importante”, asegura un director. En lo laboral, a lo que los directores son muy sensibles, uno menciona que “la adjudicación de interinos se hace antes, las bajas se cubren antes, cosas que hacen que el sistema tenga buenos resultados”.

Llama la atención, sin embargo, la referencia a los recursos. Unos dicen que “Andalucía no posee recursos”, mientras otros lo destacan como algo positivo, hasta llegar a afirmar que “en medios somos ricos”, lo cual podría indicar también las diferencias de unos centros a otros.

Buena parte de los males se atribuye a la mala formación del profesorado que procede de la Universidad. Este comentario resumiría lo dicho: “la Universidad no está a la altura. No tiene planes de formación adecuados, sino que volvemos otra vez a la organización, al funcionamiento, pero no al aula. ¿Y sabes por qué? porque los que enseñan en la Universidad no saben hacerlo en el aula”.

Otros factores mejorables tienen que ver con el sentido, finalidad y objetivos de la Educación, desde las referencias a la Educación integral a la necesidad de afrontar los cambios sociales con nuevos enfoques. Los directores afirman que “una de las cosas que debería potenciarse en Primaria sería la disciplina, la cultura del esfuerzo”. Otro director se refiere a los ritmos de aprendizaje: “el ritmo de trabajo que tenemos en los centros y la metodología: en otras comunidades y fuera de España se trabaja más a nivel individual, se trabaja más la información significativa”. O la dificultad para afrontar las tutorías: “es lo que casi nadie quiere tener, porque implica un trato muy permanente, un contacto muy permanente con los padres y por el estar siempre mediando en los conflictos con los alumnos”.

También hay lugar para la administración educativa y la organización de los centros, en el sentido que dice un director encuestado: “en Andalucía no hay equipos estables en los colegios públicos, tardan mucho en estabilizarse”. Y otro critica los recursos materiales y la falta de recursos humanos: “hay una baja y tarda cubrirse”.

Lo que dicen los directores

  • Derecho a un puesto

“Un aspecto positivo es, por ejemplo, que todos los niños tengan derecho a un puesto
escolar; un niño no puede estar en la calle, debe estar escolarizado. Otro aspecto positivo
sería el de los recursos, como por ejemplo ordenadores portátiles… En atención a la diversidad también se puede considerar como aspecto positivo”.

  • Somos pioneros

“Yo creo que en Andalucía somos pioneros en temas de aperturas de centros, aula matinal, actividades escolares, somos pioneros en integración a la diversidad, no debemos olvidar el material con el que contamos. Andalucía siempre sale baja en encuestas pero porque no posee recursos. Positivo es la atención en la diversidad de cultura en Andalucía”.

  • Docentes inexpertos

“Yo creo que parte del problema es la formación del profesorado, yo creo que todavía llegan profesores a los institutos con las oposiciones aprobadas que vienen de las facultades y no tienen ni idea de lo que es un instituto, un adolescente, de lo que es una metodología”.

  • Portátiles sin formación

“Ordenadores portátiles…, pero hay un desfase: los profesores no poseen formación en nuevas tecnologías”.

  • Equipos directivos

“La formación de equipos directivos habría que mejorarla”.

Familia-escuela y pública-privada

  • Para los directores, el problema fundamental está en las transformación social que se ha producido en los últimos diez años. “Los chicos –afirma un director– viven en entornos con pocas normas, en cambio, aquí todo son normas, todo son correcciones a los problemas que se generan, entonces hay un choque; donde no se les exige nada en el ambiente familiar y nosotros estamos permanentemente exigiéndoles”. Por otro lado, esto es aplicable no solo a la familia sino a la sociedad en su conjunto y a la cultura. “Es la cultura del ocio –afirma este director–, del todo fácil, del poco esfuerzo, no se acostumbran a hacer un esfuerzo, a centrarse en un clase durante 50-60 minutos, es muy difícil, incluso para los más mayores”. “Y los padres se rinden muy pronto –continúa este director– ante las exigencias de los niños”.
  • Por último, hay una disociación también pública-privada, como reconoce otro director, para quien –a diferencia de otras comunidades– en Andalucía se apuesta más sólo por la Pública: “ellos apuestan por la Educación, por los colegios, tanto concertados como públicos, allí no distinguen. No hay un sistema educativo en el que privada, pública y concertados trabajen juntos”.
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