El adelanto de Bachillerato y FP creará problemas organizativos

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, decepcionó en su primera comparecencia al presentar un programa de reformas falto de concreción y poco convincente. La principal medida –sustituir el actual 4º de la ESO por el primer curso de Bachillerato o la FP de Grado Medio– ya era conocida y MAGISTERIO la había adelantado en su edición del pasado 11 de enero– no se explicó de manera clara ni en todos sus pormenores. Ese cambio,que sobre el papel puede parecer simple, plantea no pocas dudas. Entre otras, qué va a pasar con los actuales grupos de diversificación de 3º y 4º de la ESO, con los PCPI o con los PROA. Eso en los centros públicos. Pero en los concertados no saben si la reforma supondrá la eliminación de las unidades concertadas de 4º de la ESO. En muchos de estos centros solo existe oferta hasta ese curso, por lo que tendrían que ofrecer también el primero del nuevo Bachillerato o de FP –que será obligatorio– y también concertarlo y, ya puestos, concertar toda la Secundaria Postobligatoria. Uno de los temores de las organizaciones que se oponen a la extensión de los conciertos a las etapas hasta ahora no obligatorias.

Esto en el capítulo de las pegas. Entre las ventajas, el adelanto del Bachillerato o la FP a los 15 años puede suponer que quienes comienzan –puesto que la obligatoriedad sigue hasta los 16 años–, también se decidan a continuar, lo que mejoraría nuestras cifras de abandono temprano, una de las metas en las que más retrasados andamos. Para STES, esta medida parte de un error, que es considerar que reformando el último curso de la ESO se evitaría el abandono. El sindicato cree que el problema tiene sus raíces en los últimos cursos de Primaria y en los primeros de la ESO.

Para ANPE, la reforma –para ser efectiva– debe ir acompañada de un cambio en el modelo pedagógico actual, otorgando más peso a las materias instrumentales en Primaria y disminuyendo el número de asignaturas en Secundaria. CSI-F también comparte la extensión del Bachillerato a tres cursos pero la pérdida de un curso en la ESO supone “un nuevo replanteamiento general de la etapa”, que no puede suponer “una reducción de los contenidos de la ESO, pues nunca puede ser norma de actuación arreglar una cosa y desarreglar otra”. CSI-F cree que el problema de la ESO no es de contenidos.

FETE-UGT tampoco considera que el incremento del Bachillerato debiera hacerse suprimiendo un curso de la ESO. CCOO afirma no apreciar “ningún cambio sustancial” entre el actual 4º de la ESO de carácter orientador y el futuro 1º de Bachillerato que propone el Ministerio, a la espera de conocer con más detalle cómo se va a gestionar.

Entre las organizaciones de padres, la Ceapa ve en la reforma un intento de “desviar lo más tempranamente posible a los alumnos con peores resultados hacia la FP o los PCPI”, lo que “maquillaría” –según esta confederación de padres– “las cifras de abandono y fracaso escolar”. Ceapa es más partidaria de “conseguir los suficientes apoyos y refuerzos desde el inicio de la escolaridad, en Infantil y Primaria, que es cuando el sistema educativo debería detectar de manera precoz los problemas, y no separar al alumnado en Secundaria”. Concapa, por su parte, está de acuerdo con la transformación del Bachillerato, haciendo la Secundaria más flexible, “siempre y cuando se solucionen los problemas organizativos que causará”, sin que precise de qué problemas se trata.

Dudas de la Concertada
Los titulares de centros religiosos sí plantean dudas más concretas con respecto a esta reforma. Partiendo de la base de que “es necesario potenciar el Bachillerato”, Escuelas Católicas cree que este objetivo “se puede conseguir con distintas alternativas, evitando generar un gravísimo problema estructural en los centros de Secundaria, especialmente, en los centros concertados”. Los centros de religiosos proponen alternativas: un año obligatorio de Educación Secundaria Preparatoria y propedéutico (curso preparatorio de Bachillerato o FP, que sería como 1º de Bachillerato) o la prolongación del Bachillerato a tres años, sin reducir la ESO.

Escuelas Católicas cifra en 1.071 los centros que finalizan su oferta en 4º de ESO, sin continuidad en Bachillerato, por lo que cree que hay peligro de perder más de 1.200 unidades en poco tiempo. Además, en la propuesta del Ministerio es imposible compaginar dentro de una misma etapa el régimen jurídico, económico y laboral de unidades concertadas y no concertadas. A estas y otras dudas se suman también los grupos políticos de la oposición. Tanto CiU como Izquierda Plural ven más inconvenientes que ventajas en la nueva estructura. Para Martí Barberá, de CiU, la reforma será “de difícil ejecución y se pregunta en qué tanto por ciento reducirá el fracaso”.

Extractos de la intrervención del ministro

• Malos resultados: el ministro, en su diagnóstico de la Educación, alude a una “cifra trágica”

“Prácticamente la mitad de los activos menores de 25 años está en el paro (48,56%). Casi el 60% de esos parados no ha superado en su formación la primera etapa de la Educación Secundaria”.

• Ineficiencia: el gasto por alumno de España es superior al de la UE y al de la OCDE

“España es el 8o país con más gasto por alumno en la escuela pública de la OCDE –9.833 $ frente a los 8.146 $ de la UE-21 y los 8.027 $ de la OCDE–. España gasta en cada alumno de la escuela pública casi 2.000 $ más que la media de los países de la OCDE”.

• El problema educativo de España no es de recursos

“El análisis de los datos, por tanto, nos lleva a concluir que el problema de la Educación española no es fundamentalmente un problema de recursos. Sin embargo, también importa trabajar en un uso eficiente de aquellos”.

• Estrategia Nacional de Calidad consensuada

“Alcanzado hace 10 años el principio constitucional de universalización de la Educación, ha llegado el momento de centrarnos en la mejora de la calidad. Nuestra intención es hacerlo desde el diálogo y la participación con toda la comunidad educativa. Con todos ellos, formularemos una Estrategia Nacional de Calidad”.

• Se ha reducido el nivel de exigencia por una mal entendida equidad

“Bajo el principio legitimador de una mal entendida equidad, se ha reducido el nivel de exigencia, con lo que la Educación pública ha dejado de contribuir a la promoción social”.

• Estatuto del profesorado y carrera docente

“Es el momento de replantearnos el sistema de acceso a la carrera docente y el progreso dentro de ella, y sustituirlo por otro que sí garantice la selección de los mejores y relacione el progreso de los seleccionados con los resultados que obtengan”.

• Autonomía de los centros

“Es necesario incrementar las competencias de los directivos y promover la profesionalización en la gestión de los centros”.

• Pruebas censales

“Pruebas externas similares a PISA para todo el alumnado”.

• Bilingüismo

“Aprobar el Plan de Bilingüismo a finales de 2012 para implantarlo a partir del curso 2013-14”.