fbpx

El abandono temprano cae dos puntos más en 2011, situándose en el 26,3%

Adrián ArcosSábado, 21 de abril de 2012
0

Cinco puntos se ha reducido el abandono temprano en los últimos dos años, la bajada más importante que se ha producido en la última década. Concretamente se sitúa en el 26,3% en el año 2011, según los datos de la EPA analizados y recogidos en un estudio de CCOO de Madrid, aunque la cifra oficial podría variar unas décimas cuando se publique por parte del Ministerio. El informe ha sido realizado por Manuel de la Cruz y Miguel Recio, de CCOO Madrid, y lo han enmarcado dentro del proyecto europeo Active Progress, que tiene como objetivo principal estudiar los problemas de inserción laboral que tienen los jóvenes con malos resultados educativos o fracaso escolar.

El estudio se centra en cuatro regiones europeas: Madrid, Berlin-Brandemburgo (Alemania), PACA (Provenza, Alpes y Costa Azul, en Francia) y Abruzzo (Italia) y mide la diferente situación socioeconómica, el diálogo social en cada una de las regiones, la situación educativa y la situación laboral. Los autores del estudio atribuyen la reducción del abandono que se produce en España a los efectos que la crisis está teniendo en los jóvenes, y que les hace continuar en el sistema educativo. De hecho, en 2009, un año después de que empezara la recesión económica, se produce una bajada de un punto (del 32,4 al 31,2%), en 2010 es de casi tres puntos y en 2011 de dos.

La tasa de abandono en los alumnos extranjeros duplica la de los nacionales, manteniéndose la diferencia relativa en los 12 años analizados en el informe. Sin embargo, esa tasa va también reduciéndose desde 2008, aunque las diferencias no son tan significativas como en el caso de los alumnos españoles. La más importante es la reducción de dos puntos que se produce de 2008 a 2009, pero desde entonces hasta ahora sólo se ha rebajado un punto cada año, mientras que los españoles han superado los dos puntos de reducción tanto en 2010 como en 2011.

Según Miguel Recio, “hay que tener en cuenta que muchos alumnos extranjeros llegan a España sin ni siquiera haber obtenido el título de la escolaridad obligatoria por el escaso tiempo de permanencia en el sistema educativo de su país, por lo que, en muchos casos, no hay que atribuir el fracaso o el abandono a factores educativos, sino de otra índole”. Similar problema ocurre en Francia y, particularmente, en la región analizada.

Las cuatro regiones estudiadas en el informe de CCOO parten de altas tasas de escolarización para la población de 16 a 20 años, situándose Madrid en la banda superior. Pero cuando se analizan las enseñanzas cursadas, en Italia y España son de carácter académico y no profesional en un porcentaje mucho más alto que en Francia o Alemania; justo lo contrario que las tasas de abandono, más bajas en estos dos últimos países. De hecho, en Francia y Alemania, ambos tipos de enseñanzas están a la par, pero en Italia y España, las académicas casi triplican a las profesionales.

“Cierta equidad”
Los resultados educativos presentan diferencias en función de la renta, el nivel educativo o la situación laboral de los padres de los alumnos, si bien no muy significativas en comparación con la media de la UE. Los autores del estudio interpretan este aspecto como equivalente de “cierta equidad”. Sin embargo, advierten de que “esa equidad se resiente en Alemania, donde los jóvenes de familias o entornos más desfavorecidos o de emigrantes tienen menos oportunidades educativas o propuestas de continuidad de estudios que les excluyen de las más académicas y prestigiosas, en ocasiones con iguales puntuaciones”. El estudio señala que “es una consecuencia de un modelo que separa a los alumnos en itinerarios a los 11 o 12 años”.

Todos los países analizados en el estudio señalan que el origen del problema no es la Secundaria, sino que se detecta en Primaria y es aquí donde no se ataja. La solución pasa por medidas generales, desde una estructura flexible del sistema educativo y programas de refuerzo y apoyo, a recursos específicos generalizados ante los primeros problemas educativos, como los que pueden proponer los Departamentos de Orientación (programas de diversificación, integración de alumnos con necesidades educativas especiales).

Educación y empresas
Pero también son necesarias medidas conjuntas entre el sistema educativo y el mundo del trabajo: mayor vinculación de la empresas con la Educación, más peso de las enseñanzas profesionales y de las optativas de iniciación profesional, más peso de las prácticas, etc. Para los autores, “ante un problema que se repite y se enquista, hay que actuar proactivamente y no sólo reactivamente, adoptando sólo medidas de carácter paliativo”. Además, advierten de que “cuanto más tarde se pongan en práctica las medidas (como en la Secundaria), menos eficaces serán y más caras; y cuanto más generales sean las medidas (por ejemplo, la repetición de curso), también menos eficaces y menos eficientes”.

JÓVENES, FORMACIÓN Y EMPLEO

  • Las diferencias en cada país entre la tasa de paro juvenil y la general, a la que llegaba a duplicar en el caso de Francia y España, o triplicar en el caso de Italia, se mantienen con el paso de la década, en términos relativos, alcanzando valores que en ocasiones llegan al 50% de paro, como ocurre en nuestro país. Es decir, la crisis ha mantenido o agrandado la peor situación relativa de los jóvenes en su acceso a empleo.
  • Pero la situación para los jóvenes de 16 a 24 años en desempleo presenta también otros rasgos, como los que se exponen a continuación:
  • La evolución por sexos de la tasa de desempleo, desde 2000 a 2010, siempre es favorable a las mujeres.
  • En España las tasas de paro juvenil eran en 2000, y son en 2010, muy altas, pero apenas indistintas para nacionales y extranjeros.
  • En general puede afirmarse que hay menor paro en los jóvenes con mayor nivel formativo. Según países, las diferencias oscilan, en el caso de Francia, desde tasas del 35% para el colectivo con titulación más baja, a la de 8,7% para quienes tienen el Bac+2, o el 10,3% para los universitarios. En España las diferencias van –en los dos casos extremos– del 36% al 12% y son menores en Italia (del 33 % al 23%).
  • Existen también diferencias en el tiempo transcurrido hasta conseguir el primer empleo. En todos los casos, y aún en plena crisis, las dificultades son menores para quienes tienen más formación. En el caso de los que tienen el título de ESO o Bachillerato, el 30% sigue sin encontrar su primer empleo. Sin embargo, ese porcentaje disminuye hasta el 19% en el caso de los jóvenes con FP y llega a sólo el 13% en los universitarios. Además el contrato es, a mayor nivel formativo, de mayor calidad. A partir de los 25 años, la temporalidad remite entre los universitarios.
  • El acceso de los jóvenes a la formación continua también se resiente con la crisis. A pesar de estar los jóvenes mejor preparados y ser la mayor cualificación la que propicia una mayor participación en la formación continua, su precariedad laboral les dificulta el acceso a esa formación.
0