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Después de las cinco: actividades extraescolares

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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¿Tu hijo es un torbellino social o le cuesta salir de su caparazón? ¿Pinta como los ángeles o sale a
tres botas de fútbol por curso? Antes de decantarse por una u otra actividad extraescolar, conviene
atender al carácter de nuestros retoños. Las hay para todos los gustos.

Autor: ANA MARÍA SERRANO

A la hora de elegir una actividad extraescolar para nuestros hijos debemos tener en cuenta diversos factores, pero quizás el más importante sea no supeditar su formación a nuestro horario. Que a nosotros nos interese que el niño esté en el colegio hasta que salgamos del trabajo y podamos ir a recogerle no ha de condicionar su afición por la guitarra o por el ajedrez: la elección ha de ser individual y adaptada.
Su personalidad, comportamiento, gustos e intereses serán el motor de búsqueda de la afición ideal. Así, os damos cuenta de una serie de pautas mediante las que –utilizando la observación y el diálogo con vuestros pequeños– podáis descubrir sus intereses y destrezas para dar en el clavo.
Además, no debemos olvidar que este tipo de actividades extracurriculares han de ser siempre aceptadas voluntariamente por los niños, forzarles a participar en un ejercicio por el que no sienten motivación va ser sobre todo una pérdida de tiempo, pero también de dinero. No olvidemos que la formación anual en una de ellas conlleva un gasto medio anual de casi 200 euros.

MANEJANDO LOS TIEMPOS

Todos los expertos consultados coinciden en señalar que los padres deben tratar de encontrar un equilibrio entre las clases extraescolares que requieren un sobreesfuerzo mental (tales como clases de refuerzo de Lengua, Matemáticas, Inglés, Física o Química) y las horas dedicadas a recibir una formación complementaria totalmente lúdica fuera del horario escolar (actividades artísticas o deportivas, talleres…).
Si hablamos de un menor de 12 años, escojamos como máximo una actividad: el tiempo dedicado no debe ser nunca superior a una hora durante dos días laborales. Si el alumno es mayor, la diversidad de horarios ayuda a combinar fórmulas más personales.

COSTES: ENTRE EL FÚTBOL Y EL ESQUÍ

El coste de las actividades extraescolares suele ser menor si se desarrolla en el propio centro escolar donde estudia nuestro hijo (normalmente están subvencionadas por la administración educativa) o en un centro oficial (conservatorios de música, por ejemplo), que si escogemos una academia privada o un centro especializado.
En general las actividades deportivas conllevan un gasto mensual que ronda los 25 euros. Si escogemos las más elitistas (tenis, padel o golf), el coste aumenta. Por su parte, las actividades artísticas obligan a rascarse un poco más el bolsillo, aunque reina la disparidad de precios. Como media podemos prever un coste mensual entre los 20 y los 50 euros mensuales. Para presupuestos más holgados quedan otras como el esquí, el snow board, la vela, la equitación y todas aquellas actividades que requieren un suplemento en transporte, gastos de adquisición inicial de material, así como gastos de reposición.

¿VOLUNTARIAS?

Purificación Cavia, maestra, pedagoga y autora de, entre otros libros, Otra educación es posible, otra escuela es necesaria (Madrid, 2005. Edición personal), estima que hay que tener en cuenta que la formación extraescolar (refiriéndose a actividades lúdicas, adicionales al currículo o de refuerzo académico) debe siempre tener carácter voluntario. “Creo que actualmente se presiona demasiado a los alumnos porque los padres desean que su hijo sea el mejor en todo”, dice Cavia. Además, “no hay que olvidar que, a veces, incluso las clases extraescolares pueden confundir y agobiar al menor si, por ejemplo, en una clase de Inglés, el profesor emplea una metodología para enseñar distinta de la que su tutor utiliza en la clase con sus compañeros”, advierte, produciéndose entonces un rechazo hacia todo lo académico que podría ser contraproducente.

ACTIVOS

Le conviene iniciarse en la práctica de algún deporte, ya sea tenis, natación, patinaje, o fútbol. Estas actividades, además de mantener a los más pequeños, en forma les ayudan a canalizar su energía y su adrenalina de forma positiva y mejoran su capacidad de relacionarse. A partir de los 6 ó 7 años la última moda es la esgrima.


CREATIVOS

Los niños habilidosos o con gran imaginación se dan una maña especial para las manualidades: talleres de cocina, de repostería, o clases de cerámica, pintura, dibujo, puzzles, jardinería, costura… A través de estas actividades potencian su fantasía tanto los más tranquilos (porque estas actividades requieren ciertas dosis de paciencia y concentración) como los más nerviosos, ya que se relajan –siempre y cuando se lo tomen como una actividad para el entretenimiento y huyan de todo tipo de competición.

SENSIBLES

Las actividades artísticas o musicales son especialmente recomendables en el caso de los alumnos más sensibles, ya sean chicos o chicas. Los talleres de creación poética o literaria, las clases de ballet, batuka o danza, y la práctica de flauta, piano o guitarra, entre otros, ayudan a los más pequeños a conocer su propio cuerpo, afinar el oído y estimular las regiones cerebrales responsables de la memoria, la lógica y las matemáticas. Colaborar en la edición de un periódico escolar también es escogido por muchos alumnos como modo de expresión.

PERFECCIONISTAS

Para los más responsables o maduros o también para aquellos jóvenes rigurosos y a quienes les gustan las cosas bien hechas, el ajedrez entretiene al tiempo que estimula todas sus capacidades lógicas y mentales. Pero sin duda esta actividad también es especialmente recomendable para los hiperactivos o aquellos alumnos con un carácter más agresivo o dominante puesto que les ayuda a controlar sus impulsos, concentrarse y mantener la atención. Los más exigentes pueden decantarse por las actividades musicales, aunque el aprendizaje del solfeo y los instrumentos requieren un gran esfuerzo.


TÍMIDOS

Las actividades en grupo son especialmente indicadas para ellos puesto que les obliga a socializarse y vencer miedos y leves complejos físicos. Los deportes en grupo, la fotografía o las actividades teatrales son las más recomendables porque les ayudan a superar traumas y a comunicarse con los demás. Muchos centros educativos cuentan con un coro.

PASOTAS

Deben decantarse por algo que les resulte extremadamente divertido porque les ayudará a aprender conceptos como la disciplina, el respeto por los compañeros y la necesidad de cumplir unas reglas del juego al tiempo que aprenden divirtiéndose.

AVENTUREROS

Piragüismo, excursiones, campamentos, viajes, intercambios, talleres de supervivencia y otras actividades que rompan la rutina del menor son las más indicadas para los jóvenes rebeldes o que piden experiencias nuevas, al tiempo que maduran más rápido y aprenden a valerse por sí mismos en diferentes situaciones.


AMANTES DE LA NATURALEZA

Los alumnos que tengan claro su amor por la naturaleza deben disfrutar de actividades como el cicloturismo, talleres para aprender a anillar aves, montañismo, el yoga o el deporte al aire libre, la jardinería o el tiro con arco.

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