Adiós a los libros

OLGA FERnÁNDEZ
Este curso, en la mochila de Elia (10 años) ya no hay libros, sino un iPad. “Ella está encantada porque sabe manejar muy bien la tableta, aunque para nosotros es más complicado, sobre todo a la hora de ayudarle con los deberes”, dice Juan Fernández, su padre. Estudiar con tableta es el nuevo método de enseñanza que se está implantando en los colegios, sobre todo en privados y subvencionados, para introducir las nuevas tecnologías en la enseñanza. Una forma más cercana y agradable de aprender para los niños. “Las ventajas son importantes, ahora bien, el alumno debe aprender a hacer un uso correcto de un instrumento que es un material escolar y no un juguete. Las posibilidades que da un entorno digital no las da el método clásico de presentación de temas”, afirma Antonio Labanda Díaz, Coordinador–Presidente de la Sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Los libros dejan de ser tangibles, pero siguen existiendo: se trasladan a la tableta. De manera que las editoriales, como Santillana, ya disponen de contenidos digitales (libros que reproducen a los de papel de manera interactiva) y de aplicaciones para complementar todos esos contenidos. Es decir, los niños se descargan esos libros en la tableta (previo pago de contenidos) y trabajan en el aula con ellos pero en soporte digital. El colegio también debe estar preparado para atender las necesidades informáticas de los niños: manejo, descarga y recuperación de contenidos en caso de borrado accidental. ¿Cómo deben utilizarlos? “No se puede usar un entorno digital como si fuera un libro. Los contenidos deben estar articulados de otra forma: lo importante es que el alumno aprenda a buscar información y que esta se ajuste al tema que está estudiando. Además, la posibilidad de trabajar en grupo –ya sea de forma cooperativa, aprendizaje invertido y colaborativo, hiperpersonalización, microaprendizaje, etc.– lo hace enormemente versátil”, explica Antonio Labanda. Algunas de las dudas que surgen entorno a la tableta es si el niño dejará de escribir o de subrayar. Lo recomendable es la utilización de un cuaderno para cada asignatura, de manera que el pequeño siga tomando notas y realizando resúmenes en el papel. El subrayado puede realizarlo con el dedo sobre la pantalla, aunque también existen bolígrafos digitales que son más cómodos a la hora de subrayar en la pantalla. ¿Cuál es el papel del profesor? “El profesor se convierte en guía dando al alumno el protagonismo en su aprendizaje. Las aulas deben ser flexibles”, indica el experto. Este nuevo método permite al alumno enriquecer su trabajo: realizar vídeos y entrevistas, hacer fotos, buscar datos en Internet, componer cuentos, añadir mapas, etc. Y también aumenta la comunicación entre los alumnos y el profesor y favorece el trabajo en grupo: la tableta cuenta con un correo interno que pone en contacto a alumnos y profesor, de manera que cada niño puede trabajar desde casa y compartir el trabajo con el resto. Tanto el profesor como los padres deben acordar con los niños unas reglas de utilización de la tableta, para evitar usos incorrectos. Lo ideal es que esas normas sean consensuadas entre padres y profesores.