A 6 de cada 10 padres les gustaría tener más tiempo de ocio con sus hijos
Según el estudio “Hábitos de Ocio Familiar desde la Irrupción de las Nuevas Tecnologías”, elaborado por Ipsos para Oreo, el 61% de los padres querrían disfrutar más de sus hijos a pesar de que solo el 37% de su tiempo libre pasan con ellos al salir de trabajar.
A los padres y madres españoles les gustaría disfrutar más tiempo de sus hijos teniendo en cuenta que casi la mitad de ellos invierte más de ocho horas al día en el trabajo. Esta es una de las principales conclusiones del estudio “Hábitos de Ocio Familiar desde la Irrupción de las Nuevas Tecnologías”, elaborado por Ipsos para Oreo. Así, a seis de cada diez padres les gustaría poder tener más tiempo para estar con sus hijos y, a pesar de que la jornada laboral es de más de ocho horas para casi la mitad de los progenitores (43%), solo el 37% de su tiempo libre está con ellos.
Pasar más tiempo libre en familia, en cambio, empieza a no ser una necesidad entre los niños de hoy en día. El 53% de los hijos considera que está suficiente tiempo con sus progenitores. Y, mientras el 71% de los padres prefiere pasar su tiempo de ocio en familia, la mitad de los niños encuestados se decantan por sus amigos, o bien jugando con la consola o el móvil, más que a otro tipo de juegos.
En este sentido, la irrupción de la tecnología en el ocio familiar ocupa ya un lugar privilegiado. De hecho, el estudio pone de manifiesto que un 29% de los niños prefiere jugar delante de una pantalla (móvil, ordenador o consola) a disfrutar de su tiempo libre en familia, con sus padres y/o hermanos.
Un 29% de los niños prefiere jugar delante de una pantalla (móvil, ordenador o consola) a disfrutar de su tiempo libre en familia, con sus padres y/o hermanos.
Si se atiende al tiempo que los niños de hoy en día invierten delante de una pantalla, el 21% de los niños consultados confiesa que pasa más de dos horas al día jugando con estos dispositivos. Al llegar el fin de semana, se duplica el número de niños (un 49%) que está más de dos horas delante de una pantalla. Son los hijos mayores, de entre 13 y 16 años, los que llegan a jugar más de cuatro horas cada día del fin de semana.
“En la sociedad actual, la tecnología ha ganado terreno al ocio familiar donde padres e hijos se relacionan de forma natural y esto no solo es un tema de niños delante de una pantalla. Los padres también lo están. Sin embargo, no comparten ese tipo de ocio y cada vez es más común ver en el salón de casa a padres e hijos conectados cada uno a una pantalla, pero no todos a la misma”, afirma el sociólogo de Ipsos, Mario Arquet. Tanto es así que, preguntados por el tiempo real de ocio que pasan con sus hijos, solo el 39% dedica algo de rato a jugar con sus hijos y las nuevas tecnologías al mismo tiempo.
Los juegos que sí comparten padres e hijos son los de mesa. Un 80% de los padres asegura haber jugado con sus hijos en el último año a alguno de estos juegos y el 82% de los hijos también, mientras que la televisión se ha quedado como una medida de entretenimiento residual para todos los miembros de la familia.
Adolescencia, el momento en que el ocio familiar desaparece
El estudio elaborado por la consultora Ipsos refleja también que, con la llegada de la adolescencia, el ocio en familia empieza a difuminarse y a partir de los 12 años, los niños prefieren disfrutar de su tiempo libre con sus amigos, en vez de con sus padres. Continuando con las preferencias de ocio entre los menores, se observa cómo cuanto mayor son los hijos, menos necesitan a sus familias. Por eso, los que tienen edades comprendidas entre los 8 y 12 años prefieren jugar con sus padres mientras que los que están entre los 12 y 16 se decantan por sus amigos.
A la hora de hacer planes en familia, el 46% de los padres preguntados querrían hacer con sus hijos planes educativos y/o culturales, pero solo uno de cada tres niños finalmente los hace, por lo que se pone de manifiesto que existe una falta de oferta cultural y educativa que satisfaga a las familias. Sin embargo, sí tiene impacto en el ocio familiar las actividades al aire libre, ya que el 75% de los niños juegan en la calle de forma habitual.
El 46% de los padres preguntados querrían hacer con sus hijos planes educativos y/o culturales, pero solo uno de cada tres niños finalmente los hace, por lo que se pone de manifiesto que existe una falta de oferta cultural y educativa que satisfaga a las familias.
Por sexos, las niñas parecen ser las más responsables y aquellas con edades comprendidas entre los 13 y 16 años dicen tener menos tiempo para jugar por tener que hacer deberes. De hecho, y relacionado con su jornada diaria, el 47% de los niños y niñas de entre 8 y 16 años les gustaría tener menos horas de clase a la semana.
Aun así, y de acuerdo a la encuesta de Ipsos, todavía el 35% de los menores de entre 12 y 16 años (81% en edades de entre 8 y 12 años) prefiere jugar fuera de casa, sea cual sea la compañía. Le siguen jugar a videojuegos o con los móviles con un 29%.