"Límites" a las interrupciones para lograr conciliar crianza y teletrabajo durante el confinamiento
Aunque durante estas semanas de confinamiento debidas al coronavirus muchos centros de trabajo han estado cerrados, eso no nos exime a muchos padres y madres de tener que seguir trabajando y sacando proyectos laborales adelante desde casa. Una tarea que no facilita el hecho de que los colegios, por el mismo motivo, también estén cerrados, lo que dificulta sobremanera la conciliación familiar y laboral. Sobre todo porque los padres y madres también tenemos que desempeñar en esta situación un nuevo papel como «profesores» de nuestros hijos, ya que como recuerdan las psicólogas de The English Montessori School (TEMS) Ana Ciruelos y Natalia Guijarro «es el momento de continuar aprendiendo en casa».
Por eso, explican las expertas, es importante que hagamos comprender a los más pequeños «que también puede ser emocionante aprender cosas desde casa». Una actividad que será y se afrontará de manera diferente en función de las circunstancias de cada familia, pero que en todo caso nos obliga a buscar y encontrar la rutina de aprendizaje que más funcione para cada uno de nosotros. «Es el momento de intentar ser pacientes y comprensivos los unos con los otros, hasta que logremos instaurar unas nuevas rutinas que nos funcionen, algo que nos puede llevar incluso semanas lograr», afirman Ciruelos y Guijarro.
Límites para conciliar
Lo más normal es que nuestros hijos e hijas tengan trabajos diarios que hacer gracias a las indicaciones y las plataformas digitales que han desarrollado desde los colegios para facilitar la continuidad del curso académico a distancia: clases online, vídeos educativos, ejercicios de música o gimnasia, lecturas, repaso de lecciones, etc. Sin embargo, aunque como padres y madres estemos en casa para atenderles con sus dudas, en muchas ocasiones nosotros también necesitamos nuestro espacio, nuestro tiempo y nuestra concentración para teletrabajar, por lo que nos vemos en la tesitura de tener que conciliar ambas tareas: trabajar y estar pendientes de nuestros hijos, algo que no siempre es sencillo. Ante esta situación, las psicólogas de TEMS explican que debemos saber atender a los pequeños, «pero también poner límites a las interrupciones, ya que de lo contrario acudirán a contarnos y a pedirnos todo aquello que necesiten».
Para poner esos límites a las interrupciones, en el caso de los más pequeños las expertas aconsejan el uso de relojes que nos permiten establecer de una forma clara en qué momento pueden acudir a nosotros y, en qué momento deben concentrarse en su tarea para intentar resolver dudas por ellos mismos. Una labor en la que también ayudará nuestra capacidad para «darles cierta autonomía», algo que según Ciruelos y Guijarro conseguiremos programándoles las tareas. «Lo más recomendable es establecer toda la secuencia de actividades al completo, de modo que el propio niño pueda empezar y terminar cada actividad de manera autónoma. Una vez finalizada toda la secuencia, sí que podrá enseñársela a los padres. Igualmente, en el caso de los niños de menos edad, se recomienda que la duración de las actividades sea corta, de unos 15 minutos por tarea. Estas tareas pueden ser: pintar, recortar o jugar, entre otras», afirman.
En el caso de niños más mayores, añaden las psicólogas, además de las tareas escolares, es recomendable que los incentivemos para que aprovechen la mayor cantidad de tiempo que tienen ahora a su disposición para realizar otras tareas de casa como ordenar su habitación, poner la mesa… «Debemos ayudarles a diseñar su propia planificación sin olvidarnos de los descansos y evitando el uso excesivo de la tecnología y del sofá», concluyen.