Ahora que María ha aprobado las oposiciones y ha conseguido (¡por fin!) una plaza fija, su vida de maestra debería ser maravillosa. Ya no tiene que recorrer tropecientos kilómetros para dar clases en la Conchichina, y lo de estudiar de lunes a domingo es cosa del pasado. Sin embargo, nada más comenzar el curso, todo se complica.
No se trata de un berrinche de novata; es que ya no puede más. En el nuevo centro se siente más perdida que un pulpo en un garaje, y no solo porque le haya tocado la clase más revoltosa o porque la directora sea un auténtico desastre. Por muy buenas que sean las intenciones de María, nada parece ir bien: su paralela le hace la vida imposible, los padres confabulan en su contra en el grupo de WhatsApp, y en el huerto escolar que ha montado no crecen más que malas hierbas. Además, y por si no fuera suficiente con sobrevivir al día a día, ¡le ha tocado organizar la acampada de fin de curso de este año!
Maestra de Pueblo es la profesora que muchos docentes sueñan con tener. Ingeniosa, irónica y crítica, retrata con humor el día a día en las aulas a través de las redes sociales, donde se ha convertido en un auténtico fenómeno en los últimos años. Sus anteriores novelas gráficas, Maestra de pueblo con L de novata y Maestra de pueblo. Estado civil: Opositora han sido un gran éxito.
Ahora publica Maestra de Pueblo. Borrón y cuenta nueva, con ilustraciones de Cristina Picazo, que ha publicado e ilustrado más de 50 obras y que ahora acompaña a Maestra de Pueblo en esta divertida novela gráfica.