Hasta hace un tiempo, se pensaba que los genes determinaban el desarrollo del cerebro. Actualmente, se sabe que la interacción entre los genes y el entorno y las experiencias tempranas es la que permite al cerebro –cuando somos lactantes y niños pequeños– desarrollar el máximo potencial con el que hemos nacido, según explica neuropediatra Rocío Calvo, del Centro de Neurología Avanzada de Málaga, CNA, un centro pionero en el diagnóstico y tratamiento de las patologías neurológicas.
Redacción 11 de diciembre de 2024