Desde luego, en la sociedad en la que vivimos y en cualquiera en general, la importancia de fomentar la inteligencia emocional desde nuestros primeros años de vida es algo sobre lo que no se puede discutir. Además, hoy en día, es esencial que se implemente también en los proyectos educativos para que este aprendizaje forme parte del currículo académico y personal de cada ser humano.