Juan Francisco
En la actualidad, pugnan dos tipos de feminismo. Uno preocupado directamente por la suerte de las mujeres. Y otro que se interesa más por la ideología que por el propio destino de la mujer en la sociedad. El primero es el histórico, el inquebrantable e inasequible al desaliento, que se remonta incluso al movimiento sufragista, mientras que el segundo ni siquiera atina con el concepto de fémina. Ambos están en lucha por ver quién triunfa, pero me temo que las que realmente están perdiendo la batalla son las mujeres.