Sin ninguna duda, la educación del siglo XXI enfrenta una serie de desafíos que requieren una transformación profunda en su enfoque y sistema. En este contexto, se necesitan personas que, además de poseer conocimientos y formación específica, también cuenten con habilidades blandas como la comunicación efectiva, la empatía, el respeto o el trabajo en equipo. Estas competencias juegan un papel crucial en el éxito personal, educativo y profesional.
Marta Pérez Ximénez
La Educación se presenta como uno de los pilares más importantes en el desarrollo de las personas y, por consiguiente, de las sociedades. Este proceso, que dura toda la vida, es especialmente importante en la primera infancia, pues es en esta época de la vida donde los seres humanos asientan las bases para su futuro crecimiento.