Unos osos muy parecidos a los hombres

Dino Buzzati (1906-1972) fue un periodista italiano que, además, escribió algunas novelas. Una de ellas, El desierto de los tártaros (1940) le dio fama internacional. Cinco años después escribió el relato juvenil La famosa invasión de Sicilia por los osos que, como todos los buenos ejemplos de literatura juvenil, se puede leer desde los 9 años hasta los 90, como poco.

RAFAEL GÓMEZ PÉREZ
Dino Buzzati (1906-1972) fue un periodista italiano que, además, escribió algunas novelas. Una de ellas, El desierto de los tártaros (1940) le dio fama internacional. Cinco años después escribió el relato juvenil La famosa invasión de Sicilia por los osos que, como todos los buenos ejemplos de literatura juvenil, se puede leer desde los 9 años hasta los 90, como poco.
Érase una vez. Hay que imaginar que, en aquellos lejanos tiempos antiguos, en Sicilia había más montañas que ahora (no hay muchas), y que esas montañas estaban habitadas por numerosos osos. Pues en aquella época que se pierde en la noche de los tiempos, gobernaba Sicilia un tirano, cosa que ocurre en las mejores familias y naciones. Le llamaban el Gran Duque.
Los súbditos del Gran Duque están hartos de él, lo detestan, pero no pueden hacer nada. Hasta que una feliz conjunción de los poderes mágicos del profesor De Ambrosiis y el decidido empeño de los osos por ayudar a los hombres hacen posible el milagro: el Gran Duque es destronado.  Algo ha tenido que ver también el rey Leoncio que, entre otras cosas, quiere vengar cómo su hijo Tonio fue raptado por unos  esbirros del tirano. Todo el mundo humano está de acuerdo en que los osos, que han demostrado valor, sabiduría y humanidad, gobiernen ahora Sicilia. Así lo hacen, instaurando un régimen de paz, justicia y esperanza.
Esos hombres… “De una parte vanagloria, y de la otra, ¡victoria!”, se canta después de que los osos han vencido al Gran Duque. También el profesor De Ambrosiis presume de lo suyo. En una palabra, los valientes enemigos de la tiranía empiezan a creérselo.
Primero, los osos empiezan a parecerse demasiado a los hombres. Se aburguesan, desean disfrutar a lo máximo de las ventajas del poder, usan ese poder para  aprovecharse de él en beneficio personal… En pocas palabras: esos osos no son ya los aguerridos osos de la montaña, sino unos animales domésticos llenos de caprichos y de vicios. Al final, como era de esperar, y como sucede tantas veces en la política de los hombres, se instaura otro tipo de corrupción. Los osos empiezan a acumular riqueza, como si de vulgares corruptos inmobiliarios se tratara.
El rey Leoncio no puede estar más disgustado. Al final, los osos, abandonando el poder y las riquezas, regresan a sus montañas para poder vivir dignamente como lo que son: osos.
Aprender la justicia. Uno de los valores del relato de Buzzati, además de las divertidas ilustraciones realizadas por él mismo, es tratar de cuestiones de justicia y libertad, que no son muy frecuentes en este tipo de literatura. Los relatos infantiles y juveniles han sido tradicionalmente más singulares que sociales, entre otras cosas porque la historia “social” corre el riesgo de caer más fácilmente en un adoctrinamiento político, una especie de educación para la ciudadanía, para entendernos.
Buzzati salva esta dificultad haciendo que los protagonistas no sean hombres, sino osos, para concluir que el mal uso del poder hace que unos valientes y naturales osos se parezcan demasiado a hombres corrompidos.
Compensa leer este relato que en España está publicado en 2007 por
ediciones Gadir, 146
páginas. z

 

Érase una vez. Hay que imaginar que, en aquellos lejanos tiempos antiguos, en Sicilia había más montañas que ahora (no hay muchas), y que esas montañas estaban habitadas por numerosos osos. Pues en aquella época que se pierde en la noche de los tiempos, gobernaba Sicilia un tirano, cosa que ocurre en las mejores familias y naciones. Le llamaban el Gran Duque.

Los súbditos del Gran Duque están hartos de él, lo detestan, pero no pueden hacer nada. Hasta que una feliz conjunción de los poderes mágicos del profesor De Ambrosiis y el decidido empeño de los osos por ayudar a los hombres hacen posible el milagro: el Gran Duque es destronado.  Algo ha tenido que ver también el rey Leoncio que, entre otras cosas, quiere vengar cómo su hijo Tonio fue raptado por unos  esbirros del tirano. Todo el mundo humano está de acuerdo en que los osos, que han demostrado valor, sabiduría y humanidad, gobiernen ahora Sicilia. Así lo hacen, instaurando un régimen de paz, justicia y esperanza.

 

Esos hombres… “De una parte vanagloria, y de la otra, ¡victoria!”, se canta después de que los osos han vencido al Gran Duque. También el profesor De Ambrosiis presume de lo suyo. En una palabra, los valientes enemigos de la tiranía empiezan a creérselo.

Primero, los osos empiezan a parecerse demasiado a los hombres. Se aburguesan, desean disfrutar a lo máximo de las ventajas del poder, usan ese poder para  aprovecharse de él en beneficio personal… En pocas palabras: esos osos no son ya los aguerridos osos de la montaña, sino unos animales domésticos llenos de caprichos y de vicios. Al final, como era de esperar, y como sucede tantas veces en la política de los hombres, se instaura otro tipo de corrupción. Los osos empiezan a acumular riqueza, como si de vulgares corruptos inmobiliarios se tratara.

El rey Leoncio no puede estar más disgustado. Al final, los osos, abandonando el poder y las riquezas, regresan a sus montañas para poder vivir dignamente como lo que son: osos.

Aprender la justicia. Uno de los valores del relato de Buzzati, además de las divertidas ilustraciones realizadas por él mismo, es tratar de cuestiones de justicia y libertad, que no son muy frecuentes en este tipo de literatura. Los relatos infantiles y juveniles han sido tradicionalmente más singulares que sociales, entre otras cosas porque la historia “social” corre el riesgo de caer más fácilmente en un adoctrinamiento político, una especie de educación para la ciudadanía, para entendernos.

Buzzati salva esta dificultad haciendo que los protagonistas no sean hombres, sino osos, para concluir que el mal uso del poder hace que unos valientes y naturales osos se parezcan demasiado a hombres corrompidos.

Compensa leer este relato que en España está publicado en 2007 por ediciones Gadir, 146 páginas.

 

 

PARA JÓVENES

Frank Cottrell Boyce, Lluvia de millones, Salamandra, Barcelona, 2005, 187 páginas. Otro libro para aprender: dos hermanos reciben, como caída del  cielo, una lluvia de millones. ¿Qué hacer? Para uno, lo mejor es gastarlo en sí mismo, disfrutar a tope y olvidarse de todo. Para el otro hermano, algo se podría hacer por los demás, ahora que pueden.

Las doce estrellas del 2009

Un año más, ponemos en manos de los lectores de PADRES la decisión de elegir el mejor coche familiar del año. Seréis vosotros, a través de la página web www.cuandollegamos.com y del teléfono móvil, quienes dictaminéis cuál de los 12 vehículos familiares preseleccionados por especialistas en automoción es el ganador de este 2009. De paso, también podréis haceros con un viajes de fin de semana para toda la familia.

Las inminentes regulaciones junto con una conciencia empresarial y social esta haciendo que este año se convierta en un año en verde en el sector del automóvil. Nueva y no tan nuevas fuentes de propulsión como los motores eléctricos, híbridos, de hidrógeno y otros serán los protagonistas en los próximos años, pero hoy en día sus ventas se limitan a segmentos que no cumplen los requisitos para considerarse coches familiares. Sin embargo, en prácticamente todos los modelos presentados se ha mejorado su eficiencia dinámica y se han reducido los consumos y emisiones.
Los coches, hoy por hoy, a pesar de la crisis, siguen levantando pasiones y prácticamente todos guardamos el deseo de adquirir un nuevo modelo que, como premisa, debe adaptarse a nuestras condiciones y necesidades. Como padres que somos tenemos que optar por modelos que permitan cubrir nuestras expectativas, pero también las necesidades de nuestra familias.
Es por eso, y siguiendo los dictamines del mercado, que hemos reestructurado las categorías en cuatro segmentos con tres modelos finalistas en cada uno de ellos: monovolúmenes compactos, SUV (Sport Utility Vehicle), familiares y monovolúmenes grandes.
Lo que no ha variado han sido los criterios para optar al premio. Valores como la seguridad, la novedad en el mercado, su aceptación en el mismo, el espacio interior y el servicio a todo tipo de familias son las claves para el jurado que hemos seleccionado estos modelos.
En la web  www.cuandollegamos.com podréis ver las principales características de cada unos de estos 12 modelos preseleccionados y emitir el voto con el que vosotros, lectores de PADRES, elegiréis al ganador de este año. Pero si preferís hacerlo ahora, junto a la imagen de cada vehículo, un código de sms recogerá vuestra opinión.
Y votar no solo te servirá para elegir el mejor coche del año, sino también para disfrutar de un fin de semana con tu familia en cualquier destino de España. ¡Puedes ganar un viaje solo por participar! (condiciones del premio en www.padresycolegios.com).z

 

Las inminentes regulaciones junto con una conciencia empresarial y social esta haciendo que este año se convierta en un año en verde en el sector del automóvil. Nueva y no tan nuevas fuentes de propulsión como los motores eléctricos, híbridos, de hidrógeno y otros serán los protagonistas en los próximos años, pero hoy en día sus ventas se limitan a segmentos que no cumplen los requisitos para considerarse coches familiares. Sin embargo, en prácticamente todos los modelos presentados se ha mejorado su eficiencia dinámica y se han reducido los consumos y emisiones.

Los coches, hoy por hoy, a pesar de la crisis, siguen levantando pasiones y prácticamente todos guardamos el deseo de adquirir un nuevo modelo que, como premisa, debe adaptarse a nuestras condiciones y necesidades. Como padres que somos tenemos que optar por modelos que permitan cubrir nuestras expectativas, pero también las necesidades de nuestra familias.

Es por eso, y siguiendo los dictamines del mercado, que hemos reestructurado las categorías en cuatro segmentos con tres modelos finalistas en cada uno de ellos: monovolúmenes compactos, SUV (Sport Utility Vehicle), familiares y monovolúmenes grandes.

Lo que no ha variado han sido los criterios para optar al premio. Valores como la seguridad, la novedad en el mercado, su aceptación en el mismo, el espacio interior y el servicio a todo tipo de familias son las claves para el jurado que hemos seleccionado estos modelos.

En la web  www.cuandollegamos.com podréis ver las principales características de cada unos de estos 12 modelos preseleccionados y emitir el voto con el que vosotros, lectores de PADRES, elegiréis al ganador de este año. Pero si preferís hacerlo ahora, junto a la imagen de cada vehículo, un código de sms recogerá vuestra opinión.

Y votar no solo te servirá para elegir el mejor coche del año, sino también para disfrutar de un fin de semana con tu familia en cualquier destino de España. ¡Puedes ganar un viaje solo por participar! (condiciones del premio en www.cuandollegamos.com)

 

MONOVOLUMEN COMPACTO

Es la categoría que más ventas tiene de las cuatro elegidas. Todos los modelos seleccionados presentan nuevas formas de entender el espacio y el segmento. El Peugeot 3008 es un modelo radical que llega para revolucionar los monovolúmenes de la marca francesa. Su apuesta se centra en la deportividad junto con en el carácter familiar. El Renault Scenic es una de las novedades más esperadas por el mercado.

Tiene garantizadas sus ventas en un segmento que inventó la firma del rombo generaciones atrás. Si necesitamos más capacidad, existe una versión Grand que eleva su precio pero también su capacidad. La gama del Toyota Verso gana identidad como modelo e incorpora las nuevas tecnologías optimal drive que reduce emisiones y consumos sin renunciar a las prestaciones. Posiblemente este modelo sea el más modular y versátil de los elegidos por su capacidad y habitabilidad.

 

MONOVOLUMEN DE GRAN TAMAÑO

Son los vehículos más consolidados del séctor con un marcado carácter familiar tanto en los modelos como en las marcas que representan. El Chrysler Voyager ha sido durante muchos años el coche familiar por excelencia y su generación actual presenta argumentos más que sobrados, como la versatilidad, para continuar siéndolo.

Otra referencia es el Mercedes Viano, un modelo donde cabe todo sin renunciar al confort, nivel de acabado y capacidad interior necesaria para cada caso. El SsangYong Rodius destaca por su gran capacidad interior y por la posibilidad de equipar al modelo con tracción total. Nunca se nos quedará pequeño y a su favor cabe poner la alta satisfacción de sus compradores.

 

S.U.V. (Sport Utility Vehicle)

Estos modelos, que denominamos todo caminos, cada vez se están volviendo más urbanitas. Esta categoría es para aquellos que buscan algo más en el coche, un aliado para el tiempo libre. El Hyundai ix55 abre una nueva gama de 4×4 en la marca coreana. Por sus estándares de calidad se puede comparar a cualquiera de la marcas premiun que todos conocemos y además presenta un comportamiento más que destacable fuera de la carretera, otros puntos a favor son su capacidad interior y su precio, si se tiene en cuenta el coste de su competencia.

El Kia Sorento es un modelo versátil que ha visto muy mejorado su diseño. Esta marca coreana es muy sensible al trato con las familias, algo que ya ha demostrado con otros modelos, un punto a favor que se suma a los valores de un modelo que lucha con una competencia cada vez más numerosa. El último de esta categoría es el Volvo XC60, un modelo que hereda muchas virtudes de su hermano mayor y que destaca en el aspecto de seguridad con sistemas como el de prevención de choque cuando se rueda a baja velocidad.

 

FAMILIARES O STATION WAGON

La entrada de nuevos actores en el mercado familiar hace que estos modelos, derivados de las berlinas, busquen nuevos argumentos para aumentar sus ventas como, por ejemplo, la deportividad o un comportamiento dinámico sin las limitaciones de una altura superior. El Opel Insignia Sports Tourer es un modelo que marca un antes y un después en la casa alemana. Detalles como las luces en el portón y unos acabados destacables hacen de este vehículo una referencia en el segmento. El Seat Exeo ST es un modelo de los más equilibrados del mercado.

Hereda del antiguo A4 un perfil lateral de los más atractivos del mercado que complementado con la deportividad de la marca española y unos precios muy competitivos, hacen de este modelo uno de los preferidos por los amantes de los station wagon. Otro recién llegado es el nuevo Skoda Octavia Combi que presenta un diseño mucho más atractivo, Este modelo tiene demostrada su durabilidad y eficacia, algo muy importante a la hora de la compra.

 

PARTICIPA Y GANA

Elige: Aquí y en www.cuandollegamos.com tienes toda la información para decidir qué vehículo es el mejor de cada segmento

Vota: Entra en la web y vota hasta tres coches según tus preferencias. Tú opinión como familia es la que más vale.

Gana: Podrás ganar un viaje con toda tu familia solo por votar.

Web: +info en www.cuandollegamos.com

Vota También por SMS: envía “padres (marca)” al 7333. Ej: «padres toyota» al 7333.  Coste del SMS 90 cent. + iva

 

 

¿Abuelos o guarderías?

Un estudio británico analiza los pros y contras de guarderías y abuelos como soluciones más comunes para el cuidado de bebés con padres trabajadores. Mientras que las primeras entrenan mejor para el colegio porque favorecen algunas aptitudes cognitivas, los abuelos favorecen la expresión verbal de los niños al prestarles más dedicación y una atención muy personalizada.

PALOMA MORÉ

En los tiempos que corren muchos padres, y sobre todo madres, se encuentran ante serias dificultades para atender a sus hijos pequeños por motivos de trabajo. Mientras los hombres tardan en ponerse las pilas para compartir las tareas del hogar y las políticas de conciliación de la vida familiar y laboral tardan en hacer efecto, muchas madres y padres se ven en la encrucijada de llevar a bebés de meses a la guardería o confiárselos a los abuelos.

Una investigación del Institute of Education, publicada en 2009 en la versión digital del Journal of Social Policy con el título de “Early Childcare and Child Development”, ha evaluado las ventajas e inconvenientes de ambas opciones para el desarrollo del bebé.

Para ello, los investigadores estudiaron los casos de 4.800 niños británicos a la edad de tres años. Lo interesante es que en la muestra se comparaban los casos de niños que a los nueve meses ya asistían a la guardería con aquellos que a esa edad eran atendidos principalmente por sus abuelos.

 

Diferentes ventajas

Los resultados apuntan que los pequeños que habían asistido a guarderías estaban ligeramente más entrenados para comenzar la educación infantil, pues destacaban en algunas aptitudes cognitivas, como contar o identificar formas, colores, números y letras, que aquellos que habían estado al lado de sus abuelos.

En contrapartida, estos últimos tenían mayor facilidad en la expresión verbal, lo cual estaría justificado, según los investigadores, por la atención personalizada que habían recibido en comparación a los bebés de las guarderías. El estudio parece indicar que los abuelos dedican más tiempo a los niños, no sólo para sentarse a hablar con ellos, sino también para corregir sus errores y ayudarles a mejorar. Y está visto que la dedicación es importante, porque incluso los pequeños que fueron a guarderías donde tuvieron una atención más exclusiva tenían más facilidad para expresarse verbalmente que la media, aunque no tanta como los que fueron confiados a los abuelos.

No obstante, el estudio también sugiere que esta dedicación exclusiva de los abuelos podría provocar que los bebés se relacionaran menos con otros de su misma edad y con personas en general, propiciando de manera indirecta un carácter más tímido.

En este sentido, el estudio señala que los niños acostumbrados a pasar la mayor parte del tiempo con los abuelos son menos sociables que la media y que, aunque con diferencias mínimas, también presentan peor conducta, hiperactividad y problemas emocionales.

 

No hay unanimidad

Muy distinta es la opinión de la psicóloga infantil Silvia Yankelevich, que considera que las guarderías no pueden ofrecer la atención tan especializada que requieren los bebés para su correcta evolución, debido a la falta de personal y de recursos, cuando no a la escasa formación de los trabajadores: “Para que haya una estimulación temprana de los bebés se necesita  a un profesor por cada dos o tres niños, pero la realidad es que hay una persona cuidadora para cada seis u ocho. Entonces, no se atienden bien las demandas del bebé y éste se frustra mucho, llorando en exceso para que le hagan caso.”

Al contrario, desde la Dirección del centro de Educación Infantil Pecas, María Jesús Martínez enfatiza la labor educativa y de estimulación que se realiza en muchas guarderías y que, considera, para algunos abuelos puede ser difícil de llevar a cabo. “En muchos centros se realiza una tarea pedagógica importantísima y porque existan algunos que no alcancen el estatus adecuado, no se debe poner en entredicho a todos”, afirma Martínez.

A favor de los abuelos, Yankelevich resalta que el afecto con el que los niños son tratados en los actos más cotidianos es esencial: “el bebé es muy sensible al tacto y por tanto percibe cuando los contactos con otros seres humanos, ya sea al cambiarle, alimentarle o cogerle, son plenamente afectivos o por mera rutina”. Desde este punto de vista los abuelos ofrecerían un cuidado más idóneo en el primer año de vida, decisivo para la formación de la persona.

No obstante, la educadora Martínez, afirma que si bien el afecto de los abuelos es fundamental, no es incompatible con el de los profesionales, que por otro lado, pueden cumplir ciertas funciones para las que los abuelos no han sido preparados.

 

El entorno es clave

En todo caso, lo que sí parece comprobarse en el estudio  “Early Childcare and Child Development” es que las guarderías pueden compensar de alguna manera las desigualdades sociales entre familias al hacer que todos tengan una educación equiparable. La enseñanza que aportan a todos los niños es más uniforme.

Los niños de familias con menos recursos económicos y nivel cultural que habían sido educados en guarderías estaban más cerca de los parámetros medios que aquellos que habían sido cuidados por los abuelos. Es decir, que la guardería ofrecería un estándar educativo al que familias muy diversas podrían acceder. Sin embargo, conviene tener en cuenta que esta investigación habla en todo momento del sistema educativo y las familias británicas y por tanto, no se pueden asimilar sus conclusiones para la sociedad española.

En realidad, la evolución de un niño depende en gran medida de otro tipo de factores sociales, como los recursos económicos de la familia, el nivel de instrucción de los padres y el entorno afectivo en el que viva. Por tanto, antes de decantarse por una u otra fórmula conviene tener claro que ni todos los abuelos están igual de dotados para estimular y atender a un bebé, ni todas las guarderías o centros infantiles presentan el mismo nivel en cuanto a la calidad de sus servicios.

 

Enlaces relacionados: Abuelos, más que conciliadores

La conciliación, ¿Cuestión de género?

La dificultad para conciliar la vida familia y laboral es uno de los problemas sociales más importantes de los últimos años y tiene mucho que ver con el tan socorrido recurso a los mayores como cuidadores y canguros.

La dificultad para conciliar la vida familia y laboral es uno de los problemas sociales más importantes de los últimos años y tiene mucho que ver con el tan socorrido recurso a los mayores como cuidadores y canguros. Desde las Administraciones Públicas se han puesto en marcha diferentes medidas y ayudas para este fin, como son por ejemplo la ampliación del permiso de maternidad y la creación del de paternidad por la Ley efectiva para la igualdad entre mujeres y hombres de 2007. Sin embargo, a pesar de contar con derechos como la excedencia para el cuidado de los hijos u otros familiares y de que exista, desde hace diez años, una ley que regula la conciliación de la vida familiar y laboral, parece que todavía las familias lo tienen complicado.
Por otra parte, el recurso al empleo a media jornada es otra de las estrategias más frecuentes para sortear los obstáculos de la vida cotidiana cuando no hay manera de conciliar las obligaciones familiares con las del trabajo. En este sentido España comparte con otros países europeos la feminización de esta práctica, a saber, el 22,8% de las mujeres españolas trabaja a tiempo parcial, frente al 4,1% de los varones. Además, según los datos oficiales de 2008, de esas personas empleadas a media jornada, el 18,3% de las mujeres y el 1,3% de los hombres, lo hacía debido al cuidado de menores o de personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores. Como puede apreciarse la brecha de género en este sentido es enorme. Y es que a pesar de la legislación de los últimos años, en España son muchas las mujeres y pocos los hombres que optan por dejar de trabajar cuando deciden tener un hijo, prueba de ello es que mientras la paternidad hace subir la tasa de empleo, la maternidad la hace descender.

 

Desde las Administraciones Públicas se han puesto en marcha diferentes medidas y ayudas para este fin, como son por ejemplo la ampliación del permiso de maternidad y la creación del de paternidad por la Ley efectiva para la igualdad entre mujeres y hombres de 2007. Sin embargo, a pesar de contar con derechos como la excedencia para el cuidado de los hijos u otros familiares y de que exista, desde hace diez años, una ley que regula la conciliación de la vida familiar y laboral, parece que todavía las familias lo tienen complicado.

Por otra parte, el recurso al empleo a media jornada es otra de las estrategias más frecuentes para sortear los obstáculos de la vida cotidiana cuando no hay manera de conciliar las obligaciones familiares con las del trabajo. En este sentido España comparte con otros países europeos la feminización de esta práctica, a saber, el 22,8% de las mujeres españolas trabaja a tiempo parcial, frente al 4,1% de los varones. Además, según los datos oficiales de 2008, de esas personas empleadas a media jornada, el 18,3% de las mujeres y el 1,3% de los hombres, lo hacía debido al cuidado de menores o de personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores. Como puede apreciarse la brecha de género en este sentido es enorme. Y es que a pesar de la legislación de los últimos años, en España son muchas las mujeres y pocos los hombres que optan por dejar de trabajar cuando deciden tener un hijo, prueba de ello es que mientras la paternidad hace subir la tasa de empleo, la maternidad la hace descender.

 

Un profesor en casa

Muchos padres asocian la labor de un profesor particular con las malas notas de sus hijos. Y, en efecto, un maestro personalizado ayuda, y mucho, a reforzar las asignaturas en las que los niños tienen dificultades. Pero ahí no agotan su cometido: un profesor en casa ayuda a aprovechar mejor el tiempo de hacer las tareas, refuerza la disciplina, fomenta la confianza en el trabajo propio y permite adquirir técnicas de estudio para cualquier asignatura. Aunque, como todo, también puede tener sus contras…

Muchos padres asocian la labor de un profesor particular con las malas notas de sus hijos. Y, en efecto, un maestro personalizado ayuda, y mucho, a reforzar las asignaturas en las que los niños tienen dificultades. Pero ahí no agotan su cometido: un profesor en casa ayuda a aprovechar mejor el tiempo de hacer las tareas, refuerza la disciplina, fomenta la confianza en el trabajo propio y permite adquirir técnicas de estudio para cualquier asignatura. Aunque, como todo, también puede tener sus contras…

JOSÉ ANTONIO MÉNDEZ

Que levante la mano quien no conozca a ninguna persona que haya recibido, o impartido, clases particulares. A buen seguro serán pocos los lectores que puedan alzarla: la práctica de contratar a un profesor particular lleva años extendiéndose entre los hogares españoles, y cada vez son más los padres que buscan en estos maestros personalizados la llave que cierre el cajón de los suspensos de sus retoños. Sin embargo, un profesor en casa cumple una función mucho más amplia que el mero repaso de los deberes diarios o la preparación para aprobar un examen.

 

Más que dar clase

Mercedes Fernández es ingeniera de telecomunicaciones y profesora particular de Matemáticas y Física y Química desde hace casi una década. Desde su experiencia, asegura que “el beneficio del profesor particular no es sólo que tenga una dedicación exclusiva para que el niño aprenda y pregunte dudas, sino que además ejerce un control sobre su estudio. De esta forma, el niño emplea mejor el tiempo y, además de estudiar la materia en cuestión, puede aprender diferentes técnicas de estudio que le sirvan para otras asignaturas”. Además, la clase particular puede ser un momento para resolver dudas concretas que el niño no pregunta en clase, bien por falta de tiempo, bien por inseguridad. De hecho, según asegura Fernández, “contar con un profesor en casa, fomenta la confianza del alumno en su propio trabajo, porque, en muchos casos, los niños son capaces de sacar las asignaturas por sí mismos, pero no tienen confianza en que lo que están haciendo está bien”. Es decir, que, amén de reforzar los puntos más débiles del alumno, un buen profesor particular aclara dudas, ayuda a concentrarse, enseña técnicas de estudio, ayuda a tomar conciencia de la responsabilidad ante el estudio, favorece la disciplina y fortalece la autoestima del chaval.

 

No es un sustituto

Eso sí, es crucial que el profesor particular no sea considerado como un “doble sustituto”. Tal como avisa Mercedes Fernández, “la dedicación exclusiva puede hacer que el niño deje de atender en el colegio, porque ve en la clase particular un sustitutivo de la escuela, con lo que pasa de ser una clase de apoyo a ser la única clase que el niño va a aprovechar”. Lo que, por cierto, también puede afectar al mal comportamiento del alumno en el centro. Sin embargo, el peligro mayor no se esconde en cómo se enfrentan los menores a estas clases, sino cómo lo hacen los adultos: “El papel que los padres en relación con las clases particulares es determinante –explica Fernández–. Yo me he encontrado casos en los que te conviertes en un sustituto de la labor que los padres tienen que hacer en el estudio de sus hijos. Está claro que un profesor está para reforzar el estudio, pero no por ello los padres deben descuidar el control sobre las tareas de los niños. Hay padres que no se preocupan de los estudios de sus hijos más allá de cuando llegan las notas: no preguntan a sus hijos diariamente sobre qué tal en el colegio, ni qué tareas tienen, ni si las han terminado. Y, aunque un profesor en casa ayude, la labor de los padres no puede ser sustituida por nadie”.

 

No esperar al final

Una de esas labores de responsabilidad paterna deriva en la prevención del suspenso. Esto es, no esperar a que el alumno tire por la borda un trimestre para darse cuenta de que necesita un profesor particular. “Quienes acuden a un profesor particular por primera vez, suelen hacerlo cuando el niño ya ha suspendido la primera evaluación. En cambio, hay niños que tienen profesor particular desde el principio de curso, o porque el año anterior renquearon en alguna materia, o porque en cursos anteriores ya daban clases particulares. Un maestro en casa ayuda a hacer los deberes, pero para profundizar en ellos. No explica sólo los ejercicios que mandan desde la escuela, sino que hace otros diferentes. Hay quien, como yo, entrega resúmenes, esquemas y ejercicios que sirven al alumno para estudiar solo. Y, en función de la capacidad del niño, incluso se amplía la materia y se adelanta temario. Porque un profesor particular puede ayudar sólo a aprobar un examen, o dar una buena preparación para que saquen incluso buena nota”, concluye Mercedes Fernández.

 

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¿Dónde lo busco?

Dar clases, toda una responsabilidad

Dar clases, toda una responsabilidad

Son muchos los universitarios que imparten clases particulares para ganar un dinerillo extra. Y eso comporta, a veces, ciertos riesgos.

Mercedes Fernández afirma que “dar clases particulares no tiene que verse como una forma rápida y fácil de ganar dinero, sino como una responsabilidad. El compromiso que adquieres con los alumnos y con los padres es para todo el curso, no sólo para los meses en que te viene mejor”. Además, conviene que entre el profesor y el niño haya buena relación, pero sin perder el horizonte de que uno enseña y el otro aprende: “Es importante que el profesor tenga un vínculo estrecho con el niño, porque no a todos se les puede dar la clase por igual. Pero aunque es importante que se establezca una buena relación con el alumno, hay que tener claro que, primero, el tiempo de clase es sólo para clase, y segundo, el compromiso adquirido es para todo el curso”, dice Mercedes Fernández.

Las nuevas medidas de la ley de la TV

La primera, contención de la pornografía y la violencia gratuita, exigiendo su emisión sólo en codificado y de 22.00 a 06.00 horas.

El proyecto de ley de la Comunicación Audiovisual prevé:

 

u Contención de la pornografía y la violencia gratuita, exigiendo su emisión sólo en codificado y de 22.00 a 06.00 horas.

El proyecto de ley de la Comunicación Audiovisual prevé, además:

– Traslado de programas sobre juegos de azar y apuestas (líneas 905) a horario de una a cinco de la madrugada.

– Calificación de todos los productos audiovisuales por edades. Será hecha por el Consejo Audiovisual, no por los operadores.

– Prohibición de la publicidad comercial que cause daño moral a niños.

– Creación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, competente en la concesión de licencias, con capacidad sancionadora y para la participación de los agentes sociales en la defensa de sus derechos.

– Articulación, con poco rigor, de trámite a expedientes incoados a los operadores de televisión si incumplen las previsiones anteriores.

 

 

El mejor libro, la experiencia

El aprendizaje basado en la vivencia personal es el más efectivo para los niños y sin embargo los sistemas educativos actuales, prácticamente lo ignoran. Este modelo no sólo mejora la retención de conocimientos  –el recuerdo de lo que se vive es hasta un 60% superior al recuerdo de lo que se oye o se ve– sino que incrementa la autonomía del estudiante, potencia la capacidad de asumir riesgos y fomenta la reflexión y capacidad crítica.

ESMERALDA MARDOMINGO
La persona sólo aprende el 20% de lo que oye, el 40% de lo que ve y oye de manera simultánea y el 80% de lo que descubre o experimenta por sí mismo. Sin embargo, los sistemas educativos de todo el mundo están enfocados a que los niños aprendan lo que oigan –y en menor medida lo que vean–, y prácticamente desprecian el aprendizaje de la experiencia. Un verdadero error para el pedagogo australiano Malcolm Pritchard, pues este tipo de aprendizaje basado en la vivencia personal no sólo es el más efectivo para el adulto, sino también para el niño, y además resulta perfectamente complementario al aprendizaje semántico tradicional.
Acción en el aprendizaje
Este profesor propone un cambio de enfoque en los métodos de enseñanza y en el rol que hasta ahora ha tenido el docente. En su opinión, la educación ha tenido como centro al profesor, más que al alumno, y este experto propone darle la vuelta a la situación, de modo que sea el estudiante el protagonista de su propio aprendizaje, que debe dejar de ser exclusivamente semántico y alimentado por una fuente de información principial, que es el profesor, para empezar a ser un aprendizaje sostenido principalmente en el recuerdo y la reflexión de las experiencias provocadas por la interacción con el entorno, experiencias de las que el profesor se convierte en un inductor y gestor cualificado.
Pritchard sostiene que los estudios han demostrado que la retención de los conocimientos mejora de forma notable cuando se debe a recuerdos episódicos adquiridos a través de actividades experienciales. Por ello aboga por un aprendizaje vinculado directamente a la acción, que somete al alumno a la interacción con su entorno, planteándole una serie de problemas que debe resolver por sí mismo. Sin un marco de desafíos, “el aprendizaje es semántico y, para los estudiantes, suele desembocar en un conoocimiento inerte que no se puede utilizar para resolver problemas”, explica Pritchard.
Frente a este modelo de aprendizaje, lo que abunda en las aulas es un aprendizaje que prescinde del contexto, que no plantea problemas y que no obliga al alumno a actuar, lo que hace más difícil la construcción de conocimientos duraderos. Para Pritchard, la cuestión clave es utilizar el “armazón” experiencial para sostener el aprendizaje semántico, “y es algo que no se está haciendo”.
Nuevo rol del profesor
Este modelo de aprendizaje experiencial arrebata al profesor el rol de fuente primaria de información y lo convierte en un gestor de la interacción del alumno con el entorno, que facilita el progreso del escolar proporcionándole, eso sí, unas bases sólidas para actuar en forma  de información o materiales. “Los estudiantes han de tener libertad para, usando sus propios recursos, tomar decisiones importantes sobre su aprendizaje, cometer errores sin que se produzcan intromisiones (salvo por motivos de seguridad personal), reflexionar sobre la experiencia y comprender las consecuencias de  sus actos”, explica Malcom Pritchard, para quién la gran dificultad que se le plantea al profesor en este modelo es “retener el momento de su intervención hasta que sea estrictamente necesaria”.
Tan pronto como un profesor interviene, dice Pritchard, “le roba al estudiante la oportunidad de resolver un problema de forma independiente. Como profesores, debemos intervenir a veces, pero hay que hacerlo siempre de forma inteligente y con cuidado, retirándonos lo antes posible, una vez que el aprendizaje vuelve a estar en el camino deseado”. z

 

La persona sólo aprende el 20% de lo que oye, el 40% de lo que ve y oye de manera simultánea y el 80% de lo que descubre o experimenta por sí mismo. Sin embargo, los sistemas educativos de todo el mundo están enfocados a que los niños aprendan lo que oigan –y en menor medida lo que vean–, y prácticamente desprecian el aprendizaje de la experiencia. Un verdadero error para el pedagogo australiano Malcolm Pritchard, pues este tipo de aprendizaje basado en la vivencia personal no sólo es el más efectivo para el adulto, sino también para el niño, y además resulta perfectamente complementario al aprendizaje semántico tradicional.

 

Acción en el aprendizaje

Este profesor propone un cambio de enfoque en los métodos de enseñanza y en el rol que hasta ahora ha tenido el docente. En su opinión, la educación ha tenido como centro al profesor, más que al alumno, y este experto propone darle la vuelta a la situación, de modo que sea el estudiante el protagonista de su propio aprendizaje, que debe dejar de ser exclusivamente semántico y alimentado por una fuente de información principial, que es el profesor, para empezar a ser un aprendizaje sostenido principalmente en el recuerdo y la reflexión de las experiencias provocadas por la interacción con el entorno, experiencias de las que el profesor se convierte en un inductor y gestor cualificado.

Pritchard sostiene que los estudios han demostrado que la retención de los conocimientos mejora de forma notable cuando se debe a recuerdos episódicos adquiridos a través de actividades experienciales. Por ello aboga por un aprendizaje vinculado directamente a la acción, que somete al alumno a la interacción con su entorno, planteándole una serie de problemas que debe resolver por sí mismo. Sin un marco de desafíos, “el aprendizaje es semántico y, para los estudiantes, suele desembocar en un conoocimiento inerte que no se puede utilizar para resolver problemas”, explica Pritchard.

Frente a este modelo de aprendizaje, lo que abunda en las aulas es un aprendizaje que prescinde del contexto, que no plantea problemas y que no obliga al alumno a actuar, lo que hace más difícil la construcción de conocimientos duraderos. Para Pritchard, la cuestión clave es utilizar el “armazón” experiencial para sostener el aprendizaje semántico, “y es algo que no se está haciendo”.

 

Nuevo rol del profesor

Este modelo de aprendizaje experiencial arrebata al profesor el rol de fuente primaria de información y lo convierte en un gestor de la interacción del alumno con el entorno, que facilita el progreso del escolar proporcionándole, eso sí, unas bases sólidas para actuar en forma  de información o materiales. “Los estudiantes han de tener libertad para, usando sus propios recursos, tomar decisiones importantes sobre su aprendizaje, cometer errores sin que se produzcan intromisiones (salvo por motivos de seguridad personal), reflexionar sobre la experiencia y comprender las consecuencias de  sus actos”, explica Malcom Pritchard, para quién la gran dificultad que se le plantea al profesor en este modelo es “retener el momento de su intervención hasta que sea estrictamente necesaria”.

Tan pronto como un profesor interviene, dice Pritchard, “le roba al estudiante la oportunidad de resolver un problema de forma independiente. Como profesores, debemos intervenir a veces, pero hay que hacerlo siempre de forma inteligente y con cuidado, retirándonos lo antes posible, una vez que el aprendizaje vuelve a estar en el camino deseado”.

 

Programa en China

Pritchard probó su nueva forma de enseñar en un programa desarrollado en China con estudiantes australianos de Secundaria. El profesor aisló a estos alumnos durante cinco semanas de su contexto social y familiar para someterlos a una carrera de obstáculos y obligarlos a buscar soluciones de forma autónoma y a establecer conclusiones a partir de sus experiencias.

“No esperábamos su alto nivel de responsabilidad”, afirma Pritchard. En China prodemos pedirle a los estudiantes que manejen un presupuesto, que desarrollen estudios sobre la lengua china, que se guíen usando únicamente mapas en chino… “sin el apoyo o la ayuda directa de los profesores”. En la planificación de una clase, los profesores suelen obsesionarse con la “respuesta correcta” y, por consiguiente, los estudiantes temen tomar riesgos. Nos dimos cuenta de que tomaban riesgos porque los profesores no estaban allí para hacer el trabajo, sino para que todos estuvieran a salvo.

 

Abrir la ventana del arte

El arte no es un lujo. Ni un abrevadero de esnobs. Es una ventana a la belleza, un portal privilegiado al sentido de la realidad. Cuanto antes se asomen los niños, más afilada quedará su sensibilidad. Pero hay que enseñarles a asomarse para que lo valoren y comprendan.

Ángel Peña

María José parece levitar frente a los cuadros impresionistas del Museo Thyssen. A los 16 años, ese aire abstraído no es ninguna rareza. Al contrario. Pero, a diferencia del convencional adolescente, la actitud de María José revela una conexión paradójicamente sólida con un referente de óleo, colores, luz…

“A mi hija le gusta mucho el arte. Desde siempre. El crío no le hace mucho caso”, explica César, de Albacete, que aprovecha cualquier viaje a Madrid para visitar los grandes museos. Su afición fue calando en la familia, sobre todo en la hija mayor: “Al principio le gustaba sobre todo la pintura, especialmente el barroco; lógico: un Velázquez es más fácil de ver”. César reconoce que le cuesta más apreciar el arte contemporáneo, “no nos gusta porque no lo entendemos”. Pero no descarta nada: “Hace poco fui al Reina Sofía y vi un Miró muy curioso, una especie de triángulo sin base… Le hice una foto con el móvil y se lo mandé a mi hija por sms”.

El surrealismo de Bailarina española había surtido su efecto revolucionario, removiendo algo en César… Y otro que Miró ni imaginaba, la complicidad de un padre con una hija. “Desde pequeña, yo le iba explicando lo que íbamos viendo cuando visitábamos museos, catedrales… En el colegio no aprenden casi nada”.

Noelia Antúnez del Cerro, profesora de Didáctica de la Expresión Plástica de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, es consciente de ese problema. Aunque admite que “las leyes que regulan la educación hacen referencia a la necesidad de formar a niños y adolescentes para que se puedan desenvolver en un mundo plagado de imágenes”, no puede dejar de observar que “esta importancia no parece reflejarse en el número de horas para las asignaturas que trabajan con estos temas”.

 

Consumidor de imágenes

Pero el principal problema quizá no sea tanto el tiempo sino su adecuación. “Las clases suelen reducirse a ejercicios que sólo pretenden potenciar las habilidades manuales, y no los procesos mentales y cognitivos que supone esta creación”. El triste resultado es que, al final, la educación artística se considere “algo sólo necesario para los que tienen cualidades y, por lo tanto, posibilidades de dedicarse al arte de forma profesional”, cuando debería ir dirigido a todos los niños.

Se impone, por tanto, poner manos a la obra cuanto antes. Aunque el asunto es complejo. Noelia Antúnez puede hablar con propiedad desde su experiencia como coordinadora de proyectos educativos del (Museo Pedagógico de Arte Infantil (MuPAI). Para empezar, no cree que haya una edad fija para empezar a enseñarles: “El desarrollo de cada niño es diferente, depende del niño y de su entorno”. Además, hay que empezar a introducirlos poco a poco. La clave es enlazar, siempre que sea posible, el arte con su vida cotidiana. “Hay guarderías en las que ponen a los bebés a pintar con puré; y, por ejemplo, en el MuPAI empezamos a trabajar con niños de tres o cuatro años introduciendo temas como el mito de Butades a través del juego y el movimiento; y con los de cinco o seis con artistas que trabajan con el tema del pelo, vinculándolo con los estereotipos en los dibujos animados”.

Y, sobre todo, la complicidad. Como la de César con sus hijos. Algo tan valioso como difícil de explicar. Confianza, tiempo, cariño… En cualquier caso, no será fácil. En otra sala del Thyssen, camino de la salida, dos niños se disputan una consola portátil en el que se adivina un vídeo de dibujos más animados que los de los maestros flamencos.

 

El arte de educar

Ningún esfuerzo es en vano para mostrar, cuanto antes mejor, los misterios del arte. Menos cuando entran en juego dos agentes claves: el dinero y el museo. Un buen ejemplo lo dieron este verano La Caixa y el Museo del Prado al firmar un convenio para desarrollar el programa “El arte de educar”, dirigido al público escolar y familiar de la pinacoteca madrileña.

Desde visitas dinamizadas para grupos escolares, acompañadas de propuestas de trabajo en el aula para antes y después de la visita, hasta un dossier para que el profesorado pueda conducir visitas autónomas al museo o un juego didáctico para las familias que visiten la colección permanente con sus hijos.

En los primeros cuatro años de vigencia, el nuevo programa atenderá a unos 800.000 niños y jóvenes, entre alumnos de Primaria y Secundaria. Incluyendo familiares, el número total de beneficiarios podría llegar a situarse en torno a 1.200.000. Además, el Prado completará el programa con una atención especial a los grupos escolares de Bachillerato y pondrá en marcha un programa para los grupos de Educación Infantil.

 

Consejos para padres y profesores