Que la alfabetización digital es sumamente importante es algo que no se pone en duda. En la era de la información, la ciudadanía necesita conocer las formas más adecuadas para acceder a esta, procesándola y, finalmente, convirtiéndola en conocimiento. Sin embargo, pese a que la información es a día de hoy más accesible que nunca gracias a las TIC, la sobresaturación de información hace que en consecuencia el espectro de calidad de la información sea muy amplio, lo que hace necesario conocer e implementar estrategias que permitan el acceso a fuentes confiables, y a seleccionar información a partir de unos mínimos estándares de rigurosidad.