Quien crece en un entorno multilingüe tiene un tesoro, porque desde muy joven será políglota, y nadie discute que este hecho será un ventaja para él en muchos ámbitos de la vida. Pero, ¿por qué un cerebro de dos o tres años ya es capaz de gestionar tres o cuatro idiomas a la vez, y el mío, que lleva como diez años intentando aprender inglés, todavía no lo domina? No tenemos una respuesta unívoca a esta pregunta, pero en su defecto, hoy vamos a hablar de qué hacen los padres cuyo idioma materno no es el mismo para criar a sus hijos en un entorno multilingüe, porque es un gran ejemplo del que podemos beber tanto los profesores de inglés y de otras segundas lenguas, como los padres que tengan la capacidad de usar los recursos y las estrategias que vamos a mencionar.
