La apariencia de los personajes de los videojuegos influye en la insatisfacción de las niñas de entre 5 y 9 años con su imagen, especialmente al comparar su color de ojos y de piel, según un estudio hecho por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), con una encuesta a 792 menores de toda España.
