Internados: ¿Último recurso anti-rebeldes o paradigma de excelencia?

Ante la gran afluencia de consultas llegadas a nuestra página web pidiendo información
sobre colegios internos, nos hemos decidido a dedicar un reportaje a este formato educativo.

El siguiente artículo inaugura una serie que tendrá continuidad en meses sucesivos.

Antes de empezar a leer, os recomendamos que dejéis los tópicos a un lado.

Autor: RODRIGO SANTODOMINGO

La palabra internado adquiere sonoridades bien distintas según el lugar del mundo en el que nos encontremos. En territorio anglófono, el término –boarding school– suena a privilegio, élite y tradición. A majestuosas construcciones góticas, neo-góticas o victorianas rodeadas de extensos campus desbordantes de naturaleza. Instalaciones deportivas de equipo semi-profesional, bibliotecas centerarias y laboratorios científicos de última generación.

Por el contrario, hasta hace bien poco hablar de colegio interno en España equivalía a castigo, disciplina y renuncia. En las conversaciones familiares sólo se oía cuando había problemas, ya fueran académicos o de comportamiento. Más que una opción educativa legítima e incluso deseada por los hijos, internado ha sido en nuestro país, ante todo, el recurso último de unos padres desesperados.

Pero las cosas están cambiando. Cierto que aún perviven una buena cantidad de instituciones cuya misión principal consiste en enmendar trayectorias erráticas, sobre todo en la edad adolescente. No obstante, en las últimas décadas han empezado a aflorar en territorio patrio –a imagen y semajanza de los excelsos colegios que salpican la geografía de Inglaterra, EEUU o Australia– centros educativos cuyo público objetivo no son los clásicos chavales conflictivos cuya conducta ha conseguido, de manera justificada o no, que sus padres tiren la toalla.

Uno de ellos es el Colegio Internacional SEK-El Castillo, situado en una adinerada urbanización del noroeste madrileño. Sus alumnos pueden practicar deportes como el squash o la hipíca, así como otros, digamos, más populares. También disponen de conexión a internet de alta velocidad en todas las aulas. Hay piscina climatizada, aulas de música, teatro, área de juegos…

 FAMILIA

“Nosostros no creemos en un concepto de internado para corregir actitudes negativas. Preferimos hablar de colegio con residencia de estudiantes que abre nuevas vías y en el que los alumnos salen de su familia temporalmente para crear otra familia en la que se generan vínculos afectivos muy estrechos”, explica el director de comunicación de la Institución Educativa SEK, José Luis Málaga.

De hecho, el proceso de selección para ingresar en el colegio es especialmente cuidadoso con los alumnos en residencia. “No queremos que un alumno llegue rebotado”, afirma Málaga.

Al otro lado del espectro se encuentra el Colegio Sagrada Familia (más conocido como SAFA), en la localidad alcarreña de Sigüenza. Su administrador, Luis García, admite sin tapujos que, según la filosofía del centro, “es de cajón de madera de arbol que, si las cosas van bien, lo mejor es que los chicos se queden con su familia”.

García despliega toda una batería de razones por las cuales los padres del SAFA deciden meter a sus hijos en el centro, considerado uno de los estrictos de toda España.

“Puede ser que los padres estén divorciados y el mal ambiente entre ellos recomiende que el chaval quede al margen por un tiempo. O que el chico se pase a la torera el estudio. También que esté en un mal ambiente, sometido a malas influencias. En general, los padres no quieren aparcar a sus hijos, simplemente piden ayuda en un momento determinado, aunque también hay casos de aquello”.

El administrador del SAFA cita también otras razones que conducen a algunas familias a solicitar plaza en el centro, aunque en este caso encontrarán una respuesta negativa. Habla sobre todo de problemas de drogas y trastornos de conducta graves. “Nosotros ofrecemos estudio, disciplina y una Educación en valores, pero no una terapia”.

 CASTIGO

En opinión de Málaga, la tendencia (al menos en formatos similares al del SEK-El Castillo) es que la decisión de matricularse en un centro con residencia “se tome cada vez más con el consentimiento de los hijos, de forma democrática”.

Salvando las distancias, y aunque hablamos de un tipo de oferta casi antagónica, el portavoz del SAFA se expresa de forma parecida: “Cuando el chico se lo toma como un castigo y no acepta su parte de responsabilidad, los resultados suelen ser negativos. Lo más probable es que lleve su mala semilla al colegios y se la contagie a otros alumnos.

NO DEJES DE PREGUNTARTE

Muchas dudas asaltan a los padres que piensan recurrir a un internado para la Educación de sus hijos. Éstas son algunas de las más frecuentes. (Fuente: www.boardingschool- finder.com).

¿Cómo elijo el mejor?

Los amigos o conocidos pueden expresar informaciones contradictorias acerca de un mismo internado, o bien tener una opinión general positiva o negativa acerca de este formato educativo. Las experiencias personales y percepciones individuales hacen más difícil mantener la objetividad. Es muy importante formarse una opinión propia: visita todos los que te interesen a priori.

¿Qué factores debo tener en cuenta?

Además de las materias obligatorias, este tipo de centros ofrecen una gran variedad de posibilidades: Educación bilingüe, deportes, actividades de ocio y artísticas, apoyo extraescolar, excursiones… Es necesario plantearse previamente cuáles son nuestras preferencias.

¿En qué país/región se encuentra?

Siempre supone una ventaja que esté en el mismo país, ya que entonces los planes de estudio serán los mismos. Si te inclinas por uno en el extranjero, hay que informarse de todo lo referente a las convalidaciones.

¿Cuándo es adecuado el traslado?

Durante el año escolar suele ser posible inscribir al niño o adolescente en la mayoría de internados. En cualquier caso, siempre es preferible que no sea a finales de curso. El mejor momento es al comienzo del periodo escolar o al finalizar el primer trimestre.

¿Está tu hijo de acuerdo?

La tradicional amenaza del internado como respuesta a un expediente escolar deficiente o a actitudes negativas ha contribuido a generar una mala imagen de este tipo de instituciones. Puede que sólo sea un prejuicio. Lo más aconsejable es hacer a tu hijo partícipe del proceso de información y elección. Así es más probable que sienta curiosidad e interés por vivir una nueva experiencia.

88 TESTIMONIOS

El artículo “SOS ¡Me han quedado cinco!”, publicado en el número de PADRES de junio del pasado año, ha cosechado por el momento el record de comentarios en nuestra p&#2
25;gina web. Nada menos que 88 padres e hijos dejaron su testimonio, la mayoría relacionados con los colegios internos. Algunos son desgarradores. Otros transmiten un absoluto desconcierto. A continuación os ofrecemos una selección.

Padres desesperados…

“Soy madre de una niña de 14 años. En casa es un infierno, contesta y replica a todo, no se le puede decir nada y ha llegado a agredirnos a su padre y a mí. No podemos más. Creo que la solución sería un internado”.

ANA. SEVILLA

“Necesito un internado para mi sobrino en el que haya disciplina. Le han quedado todas y cada día está más rebelde. Le metimos en un internado y le han echado por mal comportamiento. Sus padres murieron en un accidente de coche y la tutela la tiene su abuelo”.

BEATRIZ. MADRID

“Soy madre soltera y tengo una niña de 13 años, es muy rebelde y hace lo que le apetece en todo momento, no entiende de normas ni de respeto. Mi pareja se ha ido de casa porque no aguantaba su falta de respeto”.

MAR. MADRID

“Necesito que me informéis de un colegio interno para niños con problemas. Yo tengo uno con 11 años hiperactivo y ya no puedo con él. Aunque toma medicación y ha mejorado mucho se está volviendo muy contestón y agresivo conmigo. Esto afecta mucho en casa hasta el punto de que mi marido se quiere separar por que no aguanta mas la situación y he pensado en buscar un internado”.

LEONOR. MADRID

“Tengo una hija de 15 años que no atiende a razones. Es muy coflictiva, contestona, maleducada, ha amenazado a una profesora, su padre no quiere hacerse cargo de ella”.

EVA. BARCELONA

…hijos desarmados

“Soy una chica de 15 años. Mis padres me quieren meter en un internado. Saco buenas notas, no me porto mal en casa, pero mis padres son muy estrictos y piensan que soy una rebelde sólo porque fumo y porque según ellos no soy lo suficiente buena. Antes de meter a sus hijos en un internado piensen en ellos, en el daño que les pueden causar. Llevo unos días sin dormir, si me meten en el internado voy a perder a todas mis amigas, a mi novio, lo voy a perder todo”.

IRINA. BARCELONA

“Tengo 16 años, no tengo nada de estudios. Soy como quiero. Mis padres me querían meter en un internado, al final han decidido que no. Pero por todo lo que me han hecho durante todo este tiempo les he pedido que por favor me internen porque no quiero ni verlos, aunque eso quiera decir que no pise la calle. Estoy dispuesta a asumirlo”.

NOELIA. MADRID

“No sé como podéis hacerle esto a vuestros hijos. Yo he estado interna cuando tenía 9 años. Ha sido lo peor… Todas las chicas tenian de 15 para arriba cuando yo era solo una cría. Yo pensaba en muñecas y peluches y ellas en sexo y drogas. Estuve interna 2 años, y eso no sólo me ha convertido en una mala adolescente y un fracaso escolar. He llegado a hacer de todo. He robado joyas de familia, dinero, ropa para venderlo y comprarme discos y tonterias. He pegado a mis padres e incluso me han echado de 4 colegios. He repetido dos veces. Soy, como dicen mis padres, una rebelde. Fumo, bebo, consumo drogas…”.

PAULA. MADRID

El hermano menor:la tentación de ser el juguete de la familia

Ser el hermano pequeño
tiene sus ventajas,
pero junto a ellas están
también sus inconvenientes.
Tratarlo igual
que al resto y no relajar
la disciplina ayudan a
que el rey de la casa no
llegue a ser un tirano.

Autor: ÁNGEL PEÑA

“Tener hermanos mayores te abre camino para todo, se afronta la vida de otra forma: te trasmiten mucha experiencia de la vida”. Gema valora su posición en la familia. Una posición que reconoce privilegiada. Tiene 25 años y cuatro hermanos de 32, 30, 29 y 27.
Es sólo un caso entre muchos, pero Gerardo Castillo, profesor del Departamento de Educación de la Universidad de Navarra, cree que el mito del benjamín como príncipe de la casa tiene una sólida base: “Ocurre que con el paso de los años, los padres suelen rebajar el nivel de exigencia y se vuelven más comprensivos y tolerantes con los hijos pequeños, que les pillan ya ‘cansados’ de tanto luchar dentro y fuera de casa; además, suelen estar ya más ‘relajados’, sin la tensión que produce ‘sacar la familia adelante’; por eso tienden a actuar como sus abuelos”.
Gema reconoce esta realidad en forma de manga ancha: “Mis padres decían que con la mayor sí educaban, pero que yo los había cogido cansados, que conmigo eran ya como abuelos”. A eso se le suma la ternura que despiertan los pequeños en toda la familia, un sentimiento que no caduca: “Siempre se sienten en la obligación de protegerte”.
Castillo, sin embargo, cree que los padres deben actuar en todas las edades como padres, no renunciar a ejercer la autoridad y la exigencia. Aunque admite que la tentación es fuerte, asegura que “nunca es admisible ser un padre permisivo”.
En este sentido, resulta clave en la educación del benjamín de la familia evitar la sobreprotección y el permisivismo de los padres, “hacerle ver al hijo que ser el pequeño o el último de los hermanos no es un privilegio, darle oportunidades para que afronte las dificultades por sí mismo y asignarle encargos que desarrollen su responsabilidad”, añade Castillo.
Por otro lado, la vida del hermano menor no es siempre un camino de rosas. Entre los inconvenientes, Gema recuerda la secular costumbre de los hermanos mayores: “Me obligaban a hacer favores sólo porque era la más pequeña”. Pero aquello, reconoce, quedó en la infancia. Ahora sólo queda lo bueno.

 LA FRAGILIDAD DEL BENJAMÍN ANTE LOS MAYORES
La ingenuidad infantil puede tener su lado tenebroso. Aunque la crueldad de los niños, que a veces puede ser muy refinada, no suele ir a más. La ausencia de malicia termina curándolo todo. Los benjamines son especialmente vulnerables a algunos abusos que pueden aumentar la sensación de fragilidad que ya de por sí conlleva su posición familiar.

“Hay casos en los que los hermanos mayores (especialmente los adolescentes) utilizan al pequeño, por ejemplo, para divertirse cuando están aburridos o para que les sirva de mensajero con los padres en algunas cosas”, explica Gerardo Castillo. Y sentirse utilizado, concluye, “puede disminuir la autoestima y seguridad del niño y originar desconfianza hacia los hermanos”.

Gema recuerda una anécdota al respecto que, aunque ahora le hace sonreír, resulta conmovedora: “Cuando tenía cinco o seis años, mi hermana mayor estuvo una semana entera convenciéndome de que era adoptada. Me contaba la historia con todo lujo de detalles: me decía que me habían dejado en una cesta de mimbre el 29 de junio de 1981 y que me oyó llorar la portera y bla, bla, bla. Al final mi madre me sonsacó lo que me pasaba, porque me estuve una semana sin dormir”. La hermana de Gema terminó estudiando Periodismo.

LAS FAMILIAS GASTAN 452 EUROS MENSUALES POR HIJO

Según un informe elaborado por Todo Papás, el 50% de las familias españolas emplea el 25% de su renta disponible en cubrir las necesidades de sus hijos. El informe de 2007, titulado El mercado español de productos y servicios para niños entre 0 y 5 años señala que las familias de nuestro país gastan un promedio anual de 5.422 euros por hijo, lo que supone 452 euros mensuales.

Autor: padresycolegios.com

El estudio, con una muestra 4.750 personas, precisa que un 27,8% de los hogares españoles gasta más del 30% de sus ingresos en el cuidado y manutención de sus hijos, mientras que tan sólo un 2,8% de hogares destina un 10% de su renta a cubrir esas mismas necesidades.

 ALIMENTACIÓN
Por otro parte, el 48,4% de los hogares españoles con niños entre los 0 y los 5 años de edad dedica anualmente entre 5.000 y 7.000 euros al cuidado y manutención de cada hijo, frente al 31,4% de las familias que destina un gasto de 5.000 euros a cada hijo.
El presupuesto medio anual se distribuye de la siguiente manera: la alimentación es la necesidad que requiere mayor desembolso ya que absorbe un 23,3% del gasto medio, seguida por la salud y la higiene del niño (16,9%), la educación (15,4%), los productos textiles (13,5%), los productos de puericultura (11,4%), los juguetes (8,3%), el ocio y la cultura (6,6%) y el turismo (4,6%).
La edad entre los 24 y los 36 meses supone el período de mayor volumen de gastos para la unidad familiar. El gasto en los hijos de 2 a 3 años resulta casi un 3,5% superior al generado por los menores a dicha edad. Este incremento tras los dos primeros años de vida viene ligado al comienzo de la escolarización y la escasez de plazas en centros público.

"Queremos que los padres participen en la escuela"

El Foro Español de la Familia pretende acabar con el «absentismo
histórico» de los padres en los centros y potenciar su papel.

Autor: JOSÉ M. LACASA

Benigno Blanco saltó de una secretaría de Estado en la legislatura anterior a la vicepresidencia del Foro Español de la Familia. Desde allí trabaja para defender su visión de la familia, lo que le ha costado no pocos insultos y persecuciones públicas. No parece que le hagan mella.

P. ¿Cuáles son las principales iniciativas que lleváis a cabo?
R. Ahora mismo estamos trabajando en tres frentes: la presentación de 17 iniciativas legislativas populares (ILP) en las comunidades autónomas para que se potencie la ayuda a la mujer embarazada que se plantea abortar; la potenciación del papel de los padres en la escuela pública; y la transmisión de la ideología de género a través de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía.

P. ¿Qué pretendéis con la presentación de 17 ILP,que llamáis Red- Madre?
R. En España se produjeron casi 100.000 abortos el año pasado, según datos que se acaban de publicar. Han subido un 8%, y todos los años crece a un ritmo similar. Queremos que no se hable sólo una vez al año de este tema. Una vez que se han mostrado ineficaces las medidas del Gobierno, ensayadas desde hace décadas, hemos puesto en marcha 17 iniciativas legislativas populares –esta competencia depende de las comunidades autónomas– para crear, entre otras cosas, un Red de apoyo a la mujer embarazada, para que sepa que nunca estará sola si decide tener el niño.

P. Las dos siguientes tienen mucho que ver con la Educación.En una queréis promover una plataforma de padres que apuesten por una enseñanza pública de calidad.
R. Queremos que los padres participen en la escuela, poner fin al absentismo histórico de los padres en los centros. Creemos que la actual confederación no representa a los padres de la escuela pública. Por ello estamos promoviendo la participación de los padres en las APA en todas las comunidades.

P. ¿Qué tiene que hacer un padre que quiera dar los pasos para formar un APA en un centro público y asociarse con vosotros?
R. Lo más fácil es que se ponga en contacto con nosotros a través de la página web del foro (www.forofamilia. org).

P. No parece que os guste mucho la asignatura de Educación para la Ciudadanía…
R. Lo que no nos gusta es que se metan en el ámbito de las familias, es decir, en la educación moral de nuestros hijos. Lo que más nos preocupa es la imposición de ciertos contenidos, como los relacionados la “ideología de género”. Por ello, impulsaremos la objección de conciencia cuando sea necesario, y estaremos vigilantes tanto en el desarrollo legislativo que hagan las comunidades autónomas como ante los libros de texto que se elijan para impartir la asignatura.

Alergias conócelas mejor y ahorra estornudos

Las alergias son una de las afecciones más comunes
entre los pequeños y en algunos casos desaparecen
con la llegada de la madurez. Los síntomas que manifiestan
pueden ser molestos e incluso peligrosos, pero
con algunas precauciones y ciertas claves te puedes
ahorrar picores y estornudos.

Autor: ALBERTO BARTOLOMÉ

Rinitis, dificultad para respirar y dermatitis son los primeros síntomas que nos pueden alertar de que nuestro hijo esté desarrollando una alergia. Ante la aparición de cualquiera de estos trastornos lo primero que debemos hacer es acercarnos a la consulta del pediatra. Las alergias son una reacción del cuerpo a determinados agentes externos que, aunque no sean patógenos, causan una reacción inmunológica que es la que origina malestar y lesiones dermatológicas.
Los alérgenos más comunes son el polvo, los ácaros, el polen, pero también pueden desencadenar molestias sustancias tan diversas como los alimentos o el pelo de los animales. “El primer paso para tratar una alergia es conocer qué alérgeno ha desencadenado la reacción. Para descubrirlo se puede mantener durante un tiempo al niño lejos de la sustancia o alimento sospechoso y observar si los síntomas permanecen, aunque para más seguridad es necesario que el alergólogo realice una prueba cutánea”, afirma Concepción López Serrano, presidenta de la Sociedad Madrid-Castilla La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica.

  TRATAMIENTOS COMUNES 
Aparte de mantenerse lo más alejado posible de la sustancia que causan malestar a nuestro hijo, existen tratamientos farmacológicos o biológicos que pueden reducir los síntomas. El más conocido es el antihistamínico, que causa una remisión de las molestias, aunque no la curación de la enfermedad; según el tipo de alergia estos fármacos deberán ingerirse estacionalmente o de forma permanente.
También existen tratamientos biológicos, que son básicamente dos: las vacunas, que consisten en bajas concentraciones de alérgenos que buscan acostumbrar al cuerpo a la sustancia que no se tolera, y las terapias de desalergenización. Las más comunes dentro de este segundo grupo son las que se dirigen a superar las alergias a alimentos que pretenden inducir a la tolerancia ofreciendo poco a poco la comida, siempre en un entorno hospitalario, hasta conseguir que se pueda ingerir sin problemas.
La alergia puede desencadenar asma. En opinión de López Serrano su tratamiento en enfermos alérgicos se debe sostener en tres patas: la primera, la farmacología, mediante antihistamínicos y broncodilatadores en los casos más graves; la segunda, el tratamiento biológico, que consiste en las terapias de desalergenización y las vacunas, y en tercer lugar, los autocuidados. “Los beneficios de un paciente conocedor de la enfermedad se han demostrado sobradamente. Saber a qué se enfrenta le ayuda a ser más consciente de su proceso y le permite seguir mejor las terapias recomendadas”.
Para educar a los más pequeños en el manejo de su alergia la Sociedad Madrid-Castilla La Mancha de Inmunología y Alergología Clínica realiza todos los años campamentos dedicados especialmente a niños alérgicos y asmáticos. “A veces los pequeños con estas enfermedades están sobreprotegidos. El campamento les ayuda a aprender a cuidarse por sí mismos con ayuda de sus monitores, que son residentes en alergología. Además, se reserva un tiempo para enseñarles a manejar su afección: se les explica en qué consiste su alergia y cómo pueden controlarla, y se les intenta concienciar de que con unas sencillas normas es muy fácil llevar una vida normal aunque tengan asma”.

  ALGUNOS CONSEJOS 
Si tenemos un hijo alérgico al polvo es mejor limpiar la casa con aspirador en vez de escoba; lo más recomendable es quitar la suciedad con una bayeta húmeda para evitar que se esparza y reducir las salidas al campo en épocas de alta polinización. En caso de alergia a los ácaros lo mejor no saturar la habitación de nuestro hijo con muchos objetos, como peluches o muñecos, y utilizar ropa de cama y fundas que repelan los ácaros.
Para paliar los efectos de la alergia al polen es muy recomendable consultar los niveles polínicos que ofrece diariamente la Sociedad Española de Alergología. Al viajar en coche los alergólogos recomiendan llevar las ventanillas cerradas e intentar no ventilar las habitaciones a primera hora de la mañana, ya que es cuando el ambiente está más saturado de partículas. Con algunas precauciones las alergias no pasaran de pequeñas molestias.

Menos hamburguesas… y más deporte

Aunque la publicidad y el anuncio raciones XXL hagan
un flaco favor a la prevención de la obesidad infantil, la
verdad es que no hay nada como incentivar a nuestros
hijos a combinar el ejercicio con alimentación sana.

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

En materia nutricional, el año 2006 se cerró con la agria polémica protagonizada por la cadena de comida rápida Burger King. Contraviniendo el código PAOS (suscrito de manera voluntaria por las principales marcas del sector alimentario y que trata de ayudar a frenar la escalada de la obesidad evitando la publicidad de alimentos poco saludables entre los niños y adolescentes, así como la promoción de estos alimentos mediante regalos o personajes populares) la multinacional anunciaba a bombo y platillo una hamburguesa extra grande que por sí misma contenía 971 calorías; la mitad de las necesidades calóricas de un adolescente que mantiene un estilo de vida activo.
Con el argumento de que la empresa únicamente responde a la demanda de sus consumidores y que éstos son libres de ingerir el tipo de comida que deseen y en la cantidad que lo estimen oportuno, y desoyendo los consejos del Ministerio de Sanidad y Consumo para reconducir la campaña, el sándwich XXL continuó tentando a los más jóvenes desde las pantallas de los televisores y las páginas de los periódicos.
A pesar de la controversia y de que Burger King ha manifestado posteriormente su deseo de colaborar con las autoridades sanitarias en la promoción de estilos de vida saludables, muchos especialistas opinan que el daño ya está hecho. En su opinión, este segmento de la población es especialmente susceptible a las inserciones publicitarias y sus mensajes calan hondo y de manera rápida entre sus miembros, por lo que es necesario cuidar en extremo su contenido.

  OTRA CARA DE LA MONEDA 
No obstante, la publicidad también tiene su cara amable. Según una investigación recientemente aparecida en el American Journal of Preventive Medicine, los anuncios pueden ser un vehículo extremadamente útil para promover hábitos de vida saludables entre los más pequeños de la casa.
En 2002, y hasta 2004, los centros de Control de Enfermedades de EEUU (CDC, sus siglas en inglés) pusieron en marcha la campaña ´VERB: It´s what you do´ (´Verbo: es lo que haces´) que promociona la actividad física entre los niños a través de una página web, de la radio, la prensa y la televisión. El objetivo, básicamente, es hacer ver a los escolares de entre 9 y 13 años que estar activo es algo positivo y que, además, les puede ayudar a prevenir múltiples enfermedades como la diabetes tipo 2, la obesidad y multitud de patologías cardiovasculares.
Una vez analizado el impacto que esta campaña tuvo en los pequeños, los autores concluyen que los que habían estado expuestos a sus mensajes tenían más conocimientos sobre los perjuicios del sedentarismo, ostentaban una actitud más positiva con respecto a la actividad física y, de hecho, muchos de ellos practicaban algún tipo de ejercicio.
En nuestro país, las autoridades ya están tomando nota de estos hallazgos. Ya se han podido ver en los diferentes medios de comunicación inserciones relativas la necesidad de ingerir cinco raciones diarias de fruta y verdura fresca, de la importancia de desayunar bien cada mañana y a que el ejercicio físico constituye el complemento ideal de cualquier dieta equilibrada.

Ya no podemos hablar: necesitamos ayuda

Si ves que os atascáis siempre en los mismos temas, que
no lográis llegar a ningún acuerdo que podáis mantener
y que os falta la calma necesaria para resolver vuestra
situación, entonces lo mejor es que acudáis a una tercera
persona: el mediador familiar.

Autor: IGNACIO TORNEL

El mediador familiar es un profesional que, de manera imparcial y con total confidencialidad, os ayuda a recuperar el diálogo y a encontrar la mejor solución a ese problema que ahora veis como un muro insuperable pero que con su ayuda es muy probable que lo logréis derribar.
Marta y Carlos están pasando una mala racha; horarios absorbentes, dos hijos de 5 y 2 años que atender, una familia política demasiado “presente”, modos distintos de entender el ocio del fin de semana y casi nada de tiempo para los dos. Resultado: se han ido distanciando más y más y acostumbrándose a sobrevivir a las situaciones sin detenerse demasiado en ellas. Discuten por cualquier cosa, no logran colaborar, se reprochan las ausencias y carencias del otro, se han aislado y se sienten solos.
A veces dudan hasta de sus sentimientos, pero saben que deben intentarlo. Sin embargo, cada vez que sacan el tema de “nosotros” saltan las chispas y más que avanzar retroceden.
“Esto se ha acabado, no tiene sentido seguir juntos”, Julia y Pedro están convencidos de que es el final y quieren llegar a acuerdos que de manera consensuada, regulen sus vidas y las de sus tres hijos a partir de ese momento. “Pero que no lo decida un juez, nosotros decidimos casarnos y si esto se termina, debe ser también como nosotros queramos” dice Pedro, Julia está de acuerdo, pero son demasiadas cosas las que hay que decidir: la casa, la atención a los niños, las vacaciones, los abuelos, etc.
“No creo que seamos capaces de hacerlo solos”, piensa Julia. Las cenas son un infierno. Jorge a sus 16 años no está dispuesto a seguir tolerando imposiciones en horarios, vestimenta, normas, etc. Su padre Juan no piensa ceder ni un milímetro ante la cabezonería de su hijo, “que se vaya de casa si no está de acuerdo”. Carmen sufre y se encuentra entre dos aguas, al final termina discutiendo con su marido por protegerle demasiado y con su hijo por defender las posturas de su padre. No pueden salir solos de este sinfín de discusiones.

 ESCUCHAR Y ENTENDERSE
Estas son algunas de las situaciones que podrían verse en Mediación Familiar. Marta y Carlos deben convencerse de la necesidad de acudir a un profesional que de manera imparcial les ayudará a tender puentes, a lograr ver las cosas también desde la perspectiva del otro, a pensar de manera imaginativa para ver distintas alternativas o soluciones, a negociar para salir ganando los dos y a adoptar acuerdos que ellos mismos, con la guía del mediador, habrán querido y aceptado. El mediador no tomará decisiones por ellos, pero les dará las herramientas necesarias y proporcionará el entorno y el proceso adecuado para que ellos dos logren escucharse y entenderse.
Juan y Jorge, seguramente acompañados de Carmen, se sentaran con el mediador para buscar puntos de encuentro que no serán ni tan inamovibles como cree Juan, ni tan exigentes como plantea Jorge, pero que sin duda devolverán la paz a un hogar cansado de gritos y enfrentamientos.
Julia y Pedro, quieren que por sus hijos principalmente, todo se haga sin enfadarse ni enfrentarse por pequeñeces. Entienden que siguen siendo padres y como tales deben responder unidos antes sus hijos al educarles.
Al acudir a Mediación Familiar os recibirá un profesional especializado cuyo empeño irá dirigido a entenderos bien, a sintonizar con vuestra situación y a empatizar con vosotros.