A ritmo de rap, contra el acoso escolar

Involucrar a toda la comunidad educativa en la lucha contra el acoso escolar. Éste es el objetivo de Súmate a la convivencia, un programa que utiliza el lenguaje de los chavales –incluso cuenta con un videoclip, Responsables, del rapero Joan Arman Forero– pero que pretende que padres y profesores sean una brújula para este conflicto.

Autor: Zaida Pérez de Aranda

Con el bullying se puede acabar. Este mensaje claro y positivo es el que quieren transmitir FETE-UGT y Fundación Telefónica a través del programa Súmate a la convivencia. Según Obdulio Martín Bernal, director del Área de Programas Educativos de Fundación Telefónica, lo que se pretende es “enfocar el problema en positivo desde la Educación en Valores” .
Y es que aunque las familias tienen derecho a que los centros educativos les garanticen la seguridad de sus hijos e hijas, no es menos cierto que el profesorado tiene derecho a la seguridad en su centro de trabajo. Ahora bien, no todos los problemas que afectan a la convivencia escolar son resultado de situaciones de acoso, por lo que resulta imprescindible saber distinguir entre los diversos tipos de conductas inadecuadas que suceden en un centro docente, conocer su gravedad e investigar sus causas.
Teniendo esto presente y con el objetivo de resultar un instrumento de utilidad, la primera iniciativa que ha puesto en marcha el programa es la página web www.educared,net/convivenciaescolar, un espacio virtual concebido para el encuentro e intercambio de conocimientos y experiencias por parte de alumnos, padres y profesores.
Este sitio web cuenta con diferentes apartados, entre los que destacan recursos, experiencias, actualidad o multimedia, un área en la cual se pueden encontrar diferentes vídeos relacionados con el acoso escolar y cuya misión es invitar a la reflexión de todos los navegantes. “Ofrece noticias frescas y casos de buenas prácticas en los colegios, y todo ello con apoyo multimedia”, aseguró Manuel Rodríguez, responsable de contenidos educativos del programa EducaRed durante la presentación de la iniciativa.

TELÉFONO DE AYUDA

El nuevo portal completa su oferta con un teléfono de ayuda, dirigido a alumnos, profesores y padres. Un grupo de abogados y psicopedagogos especializados en violencia y acoso escolar atienden las llamadas personalmente.
Concretamente, a los alumnos el site les ofrece la posibilidad de descargarse el videoclip musical Responsables, producido por FETE-UGT y Fundación Telefónica. Este vídeo retrata los tres tipos de implicados en el acoso: el agresor, el cómplice y la victima. Ha sido grabado en “secuencia-reverse”, de manera que el cantante gesticula y actúa del derecho y el resto del mundo del revés. Esto nos permite hacer un viaje retrospectivo al origen del problema, un viaje por nuestra conciencia. El tema ha sido compuesto e interpretado por el rapero Joan Arman Forero.
Este recurso, muy adecuado para los chavales, también pretende ser de utilidad para el profesorado y las familias.

GUÍA SOBRE EL ACOSO

Otra oferta interesante de esta web es la posibilidad de descargarse la Guía para chicos y chicas sobre el acoso escolar, que busca que el alumno no se sienta ni víctima ni acusado, sino que reflexione para prevenir el acoso en su centro escolar.
Esta guía informa a los chavales de que ser ellos mismos, sentirse seguros, ser felices y respetados, además de participar de las relaciones sociales que se establecen en su colegio o instituto, son sus derechos y deben hacerlos valer y respetarlos en los demás. Pero que también tienen deberes, si no sería imposible convivir.
Asimismo, la guía responde a las preguntas más frecuentes de los alumnos sobre el acoso escolar: qué es el acoso, qué consecuencias tiene, dónde suceden los actos de acoso, quiénes participan en la intimidación, qué provoca que un chico comience a acosar, qué hacer cuando te acosan, cómo decírselo a los padres o profesores y qué hacer para ayudar.

PARA PARTICIPAR

Súmate a la convivencia es un portal dedicado a la promoción de los valores, principios y recursos educativos que contribuyen a mejorar la convivencia escolar. Por esta razón, es un proyecto colaborativo abierto a la participación. Para formar parte de él con recursos, experiencias, materiales, noticias, eventos…, o todo aquello que contribuya a la reflexión serena y constructiva, y a alejar el acoso y cualquier forma de violencia de los centros educativos, se puede escribir a info@convivenciaescolar.org. También puedes incluirte en la lista de distribución de novedades de la web.
El proyecto Súmate a la convivencia quiere ser, en definitiva, una brújula para encontrar el norte en el tema de la violencia escolar, y padres, profesores y alumnos pueden formar parte de ella.


AYUDAS TECNOLÓGICAS


Fundación Telefónica, a través de su programa EducaRed, convoca para las familias ayudas tecnológicas orientadas a la Educación. La finalidad es brindar un apoyo a aquellos maestros o profesores que tengan en marcha un proyecto didáctico apoyado en las TIC, mediante una ayuda tecnológica a las familias cuyos hijos participen en dicho proyecto, pero no dispongan de los medios materiales suficientes. Por ello, cada ayuda se concederá a las familias de manera individual, aunque será el centro educativo quien deberá presentar la solicitud, acreditando la existencia del proyecto y la participación del alumno. Pueden participar todas las familias cuyos hijos estén cursando estudios en los centros de Primaria, Secundaria y Bachillerato del Estado español que estén inscritos en EducaRed. Cualquier centro puede inscribirse gratuitamente llamando al 902-360-443, o a través de la web www.educared.net.

Adiós al cero y al Libro de Escolaridad

Mientras la Logse permitía sólo las calificaciones «Progresa adecuadamente» y «Necesita mejorar» para Primaria, y las calificaciones de insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente (sin numeración asociada) para la ESO, la LOCE volvió a la escala que va de insuficiente a sobresaliente en Primaria, e introdujo en la ESO las calificaciones numéricas, de cero a diez.

Autor: José M. Lacasa

Las calificaciones de los alumnos de la ESO no incluirán el tradicional “cero” como posibilidad, aunque seguirán una escala numérica del 1 al 10. El borrador de la orden por la que se establecen los elementos básicos de los documentos de evaluación –publicado en exclusiva por el periódico semanal MAGISTERIO–, sigue en la línea del “término medio” entre la Logse (1990) y la LOCE (2002) propio del desarrollo de la LOE (2006) –que son nuestras tres últimas leyes de Educación–, y acaba con la posibilidad de que el profesor ponga un cero a un alumno: la nota mínima será un uno, aunque el alumno deje el examen en blanco o no aparezca en todo el curso.
Mientras la Logse permitía sólo las calificaciones “Progresa adecuadamente” y “Necesita mejorar” para Primaria, y las calificaciones de insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente (sin numeración asociada) para la ESO, la LOCE volvió a la escala que va de insuficiente a sobresaliente en Primaria, e introdujo en la ESO las calificaciones numéricas, de cero a diez. Ahora, el Ministerio de Educación deja la Primaria como estaba en la Ley de Calidad (LOCE), y para la ESO deja una escala numérica de uno a diez donde está ausente el cero. Es el mismo sistema que la antigua Logse de 1990 establecía para el Bachillerato y la Formación Profesional.

LIBRO DE ESCOLARIDAD

Otro de los puntos destacados de la nueva orden sobre los documentos de evaluación es la desaparición del tradicional Libro de Escolaridad, presente en los hogares españoles desde la Ley General de Educación de 1970. Dicho libro aún se rellenaba a mano, y la única posibilidad de completarlo informáticamente era mediante un engorroso sistema de pegatinas, sobre las que además los miembros del equipo directivo tenían que firmar a mano.
Este documento, presente en multitud de hogares españoles, será sustituido por dos nuevos documentos, más adecuados a la era digital: el “historial académico de Educación primaria” y el “historial académico de Educación secundaria obligatoria”.
El Libro de Escolaridad continuará vigente hasta el curso 2006-07, y a partir de ese momento se cerrará y se continuará con el nuevo documento. Con ello desaparecerá uno de los libros oficiales tradicionalmente presentes en millones de familias españolas, junto con el de familia y, en su caso, el carnet de familia numerosa.

La edad del pavo

Nadie escapa a la soñadora e inestable «edad del pavo». Esa etapa de transición de niño o niña a no niño o no niña, aunque aún no se sepa muy bien a qué. Época de turbulencias hormonales, de afirmación del yo, de difícil aprendizaje de la independencia y de aparición de una mayor conciencia de la intimidad. Tranquilos, todo pasa.

Autor: RAFAEL GÓMEZ PÉREZ

En las chicas, empieza, como media,  hacia los 12 años y en los chicos hacia los 13, casos singulares aparte: desde gente que sigue siendo niño o niña a los 16 años, hasta gente que pasa sin pavo, al menos desde el punto de vista psicológico, de la niñez a la adolescencia y a la juventud.
Las novedades de los caracteres sexuales primarios y secundarios que empiezan a aparecer tienen repercusiones en el aspecto corporal. Para las chicas, pero no sólo para ellas, la posible gordura se convierte en el enemigo número uno, aunque sea a veces un enemigo existente sólo en su mente, de ahí la anorexia como enfermedad mental.
El cuerpo no acaba de gustar porque está cambiando y hasta que no se consolide pueden aparecer desproporciones. Hay chicos que crecen y crecen, delgados como un palo. Otros no consiguen dar el estirón a la vez de sus compañeros y se angustian de verse tan enanos.
No hay que extrañarse de que en esta época interese tanto el cuerpo. La persona se había casi acostumbrado al cuerpo de niño o de niña, con el que llevaban muchos años. De pronto, todo empieza a transformarse.

Qué es el pavo


Tontear es ir de aquí para allá, tener caprichos, no estar quieto, querer probar cosas (que si el tatuaje, el piercing, el alcohol, el tabaco, cuando no drogas más potentes), querer estar más con amigos  y amigas que con la familia…
A veces se ha dicho que las chicas son más proclives a este tonteo, pero no es cierto. Lo que ocurre es que hay diferencias entre el pavo femenino y el masculino. El femenino, como siempre, es más detallista, más ansioso… El masculino es ruidoso, algo violento, de mogollón… Aunque también es cierto que empiezan a ser frecuentes grupos de chicas adolescentes que desarrollan, por mimetismo de lo que hacen los chicos,  comportamientos ruidosos, con frecuencia molestos, a imitación de los chicos; empujones, peleas, palabrotas, eructos en público…

El botellón

Ésta es la época de iniciación en el botellón, en cualquiera de sus numerosas variantes. El botellón consiste esencialmente en beber mucho alcohol en lugares públicos, no tanto por gusto cuanto porque esa es la moda que se ha impuesto. No hay que descartar que, aunque el alcohol no guste al principio, luego se le coja el punto y se haga adictivo.
Para un adolescente o una adolescente medios, en plena edad del pavo, resulta difícil negarse a participar en un botellón… porque todo el mundo lo hace. Es la época de la contradicción: se quiere independencia, que nadie se meta, pero se acaba haciendo lo que hace todo el mundo.
En Lucía, 14 años,  el síntoma  principal es una insistente protesta de independencia. No quiere que entre nadie en su cuarto. Tiene un diario en el ordenador que es top secret. Su grito de guerra: “¡No soy una niña, tengo mi propia vida!”
Se ha vuelto protestona, insolente, todo le parece mal. Su madre, a pesar de que no ha cumplido aún los 40 años, es una antigua, está pasada. No la puede entender. Ella tiene su mundo propio, en el que sólo deja entrar a la amiga del alma, Julia. Se pasan horas hablando de todo el mundo, pero sobre todo de los chicos que, según ellas, están más buenos. En esto son incansables. Las dos son fanáticas de dos o tres cantantes jóvenes, hombres, guapos, y son capaces de pasarse una noche a la intemperie por conseguir  un buen sitio en uno de sus conciertos.

Carlos, el hippy

Carlos, 15 años, ha visto en internet lo de los tiempos hippies, allá por el siglo pasado, y le mola esa moda. Se ha dejado crecer todos los pelos posibles, que todavía no son muchos. Ha hecho de la suciedad de su ropa una bandera. Ha descubierto la música de Jimmy Hendrix y está todo el día colgado del MP3. Sus padres no lo saben, pero ya han caído varias docenas de porros, en honor de  Bob Marley, rey del reggae.
Ha descubierto en internet algunos antiguos eslóganes ácratas con más de siglo y medio de historia, y los ha hecho suyos porque les parece la más absoluta novedad: “Prohibido prohibir”, por ejemplo.
Como media, no se puede evitar la edad del tonteo. Presenta muchas variedades, pero también bastantes coincidencias. Las causas ya han sido apuntadas: es la crisis del camino hacia una posible (aunque nunca segura) madurez. La persona está llegando a su madurez sexual, lo que puede traer consigo tormentas afectivas. A la vez, llega a lo más agudo en su inteligencia. Y todo eso, al ser vivido como algo en carne propia, refuerza el sentido de la independencia, el espíritu crítico.


PARA GANÁRTELOS

Mil millones de veces se ha dado este proceso desde que el mundo es mundo. Pero los padres que lo viven por primera vez tienden a pensar que su caso es único. Se recomienda:

1 Paciencia y comprensión. Es algo coyuntural. Pasará.

2  Vigilancia atenta, pero a distancia. Enterándose de todo, pero callándose que se sabe, al menos cuando no sea un problema importante.

3  Una actitud de “pasar  por alto”, pero combinada con un cierto interés, porque si no se les hiciera ningún caso lo pasarían muy mal.

4  Tener detalles  indirectos  y callados de cariño con ellos. Por ejemplo, hacerles el plato que más le gusta, dejarles algo de dinero sin decirlo, alabar la ropa que se han comprado…

5  No hacer demasiadas preguntas. En la edad del tonteo molesta mucho que te pregunten demasiado, aunque también que no pregunten nada. Una vez más:  el rasgo más constante en esta edad es la contradicción: querer y no querer. De ahí el comentario frecuente de los padres: “Hijo, hija, no hay quien te entienda”.

Tiranos de un metro

Por su interés, presentamos a nuestros lectores un extracto del libro Víctimas y matones, del doctor Paulino Castells (Ediciones CEAC, 2007).

Autor: JML

Por su interés, presentamos a nuestros lectores  un extracto del libro Víctimas y matones, del doctor Paulino Castells (Ediciones CEAC, 2007).
“Ya tenemos instalado al verdugo en ciernes, el pequeño matón doméstico que atemoriza a toda la familia, el hijo tirano, preñado de poder. Bien podrá ser producto del maltrato que ha visto a su alrededor o que ha sufrido él mismo y que ahora quiere tomarse la revancha (como hemos ido viendo en el anterior capítulo), o ser hijo de unos padres que se sientes culpables (con razón o sin razón) de lo que han hecho con él y quieren remediarlo consintiéndole en todo, o por el contrario, ser el resultado del excesivo buen trato que le han dispensado siempre sus complacientes progenitores (que es lo más frecuente).
Sea como sea, la realidad es que ahora se ha convertido en el depositario del poder de la jerarquía familiar. Él o ella es quien manda en su hogar, el déspota es el que decide lo que hay que hacer en el día a día en casa y que administra la dosis de violencia que debe repartir entre sus prójimos si no acceden a sus caprichos. Sus educadores se han transformado en sus humildes servidores, sus pobres eslavos, sus queridas víctimas.
‘Son niños caprichosos, sin límites, que dan órdenes a los padres, organizan la vida familiar y chantajean a todo aquel que intenta frenarlos. Quieren ser constantemente el centro de atención, son niños desobedientes, desafiantes, que no aceptan la frustración’, especifica el amigo Javier Urra, psicólogo especializado en cuestiones legales de los menores, en las primeras páginas de su último libro, El pequeño dictador, auténtico  best-seller, sobre niños tiranos.

CREAR UN NIÑO TIRANO

Le aseguro que es muy fácil que un menor se convierta en un tirano. Las líneas maestras para crear un niño tirano son las siguientes, tome nota: tiene que consentirle en todo, no decirle nunca ‘no’ a ninguna de sus demandas y doblegarse siempre a sus caprichos”.


CÓMO CREARLO

Un niño tirano no nace tirano: la familia también tiene una serie de características:

 Desde los primeros años los padres claudican continuamente ante sus peticiones y caprichos.
 Incapaces de ver al niño “sufrir”, acceden a todos sus deseos.
 Para no ver al niño “con ansiedad”, ante la primera señal de malestar le retiran de la situación.
 Tienen diferencias (importantes) en el estilo educativo que practican ambos progenitores.
 Está uno de los progenitores en alianza con el hijo tirano en contra del otro.
 Ausencia de límites educativos y de figuras que representen mínima autoridad.
 Padres con miedo a mantener una actitud educativa firme por malas experiencias durante su propia educación (“A mi me educaron a golpes y no quiero que pase lo mismo con mi hijo”, argumentan.)
 Educación sólo en manos de los abuelos o de otras personas (por ejemplo, servicio doméstico, canguros, etc.), más laxos en imponer disciplina.
 Consideración del niño como especial.


Características

 -Es muy caprichoso.
 -Sabe molestar a los demás, pero no soporta que lo molesten a él.
 -Muestra una baja tolerancia a la frustración: no acepta los fracasos.
 -Es egocéntrico, egoísta, con necesidad de llamar la atención, exigiendo siempre sus derechos, pero no le importan los de los demás.
 -Atemoriza a sus padres mediante pataletas (si es pequeño) y amenazas de fuga y/o autolesionarse (si es mayor).
 -Hace sentir culpables a los padres mediante comparaciones con otros niños y con constantes quejas de no ser querido lo suficiente (“¡Todos lo tienen menos yo!”, grita y gime cuando quiere algo).
 -Hijo único (en el 35% de los casos), también puede ser el hijo mayor o el pequeños cuando hay diferencia en años con los mayores.
 -Varón en la mayoría de los casos: se calcula que hay una niña tirana por cada cinco niños tiranos.

La batalla de los deberes

Los deberes que nuestros hijos se traen a casa son uno de los principales caballos de batalla entre padres y profesores. Y es que no todos los padres están de acuerdo con que se les asignen tareas escolares a sus pequeños fuera del horario lectivo.

Autor: Zaida Pérez de Aranda

Los alumnos españoles son de los que más deberes se traen a casa en relación al conjunto de países de la Unión Europea. Por eso, en el portal Entre Padres de EducaRed (www.educared.net:80/entrepadres) dedican este mes un monográfico al tema de los deberes. Consejos para que nuestros hijos afronten adecuadamente las tareas escolares y aprovechen al máximo su etapa de mayor aprendizaje, recomendaciones de pedagogos, un foro de opinión y un pulsómetro para tantear cuánto tiempo dedica tu hijo a hacer sus tareas, son sólo algunas de las secciones que ofrece este monográfico a los padres internautas.

¿POR QUÉ HACER DEBERES?

Los razonamientos que arguyen los profesores para justificar la conveniencia de mandar deberes van desde la necesidad de hacer repaso de lo visto en clase durante el día hasta la exigencia de fomentar la responsabilidad y el desarrollo de la autonomía de los niños. Pero no todos los padres ven con buenos ojos la carga extra de trabajo escolar que significan los deberes. Los hay que se lamentan porque los deberes les impiden en gran medida formar a los pequeños en otros valores igualmente importantes: la convivencia familiar, la lectura, la práctica de deporte, la dimensión participativa y social o simplemente el disfrute de su tiempo de ocio y juego.
La solución más apropiada parece estar en el equilibrio entre las dos posturas. Pero, ¿dónde está ese término medio? Una buena práctica sería delimitar el tipo de deberes que se eligen para ser realizados en casa: huir, por ejemplo, de los ejercicios rutinarios, extensos y mecánicos y apostar por un tipo de actividades más prácticas, entretenidas y cortas que favorezcan la autonomía de los alumnos.

El rol de los padres

Es bueno para los padres implicarnos en los deberes  de nuestros hijos, ya que nos acercan a ellos y nos permiten participar en su desarrollo intelectual. Pero no hay que olvidar que es importante afrontar positivamente esta tarea de ayudarles.
Numerosos estudios señalan que las tareas escolares no sólo incomodan a los alumnos, sino que, cada vez con más frecuencia, irritan enormemente a los padres. A veces, una actividad que debiera servir para crear vínculos con nuestros hijos se convierte en un motivo de conflicto. Y en demasiadas ocasiones, estos conflictos desembocan en malos hábitos, como por ejemplo:
—Dejar a los niños solos ante las dificultades que pueden plantearles hacer los deberes (un 70% de los escolares no recibe ningún tipo de ayuda, según un estudio del INCE del año 2000).
—Dejar el peso de la cooperación en manos de las madres (en un 43% de los casos son ellas quienes asumen en exclusiva el papel de ayudar a sus hijos).
—Controlar excesivamente sus tareas y organizar con demasiado rigor los horarios destinados a realizarlas, de modo que los niños no asumen las responsabilidades que les corresponden.

CÓMO AYUDARLES

Los expertos sugieren que para ayudar a nuestros hijos con los deberes debemos:
1. Hacerles entender el porqué de los deberes y motivarles para el estudio: apreciemos sus esfuerzos, comprendamos sus dificultades y colaboremos con ellos para superarlas “en equipo”.
2. Compartir con ellos el tiempo de repaso, supervisando sus ejercicios pero animándoles a que sean ellos mismos los que se hagan responsables de resolver las tareas que les mandan.
3. Interesarse por su día a día escolar y dialogar con ellos acerca de los contenidos que tratan en el aula y en casa.
4. Colaborar conjuntamente en la creación de hábitos de trabajo (elección de un lugar y horario específicos para hacer los deberes, etc.) y técnicas de estudio (pasar a limpio los apuntes, etc.).
5. Efectuar el seguimiento de sus tareas sin acosarles: recompensarles por el trabajo bien hecho y no equiparar el momento de estudio en casa con el castigo.
6. Combinar el tiempo de estudio con otras actividades lúdicas: es tan perjudicial el exceso como la carencia de tiempo de estudio. Programar descansos regulares de 5 a 10 minutos.
Más información en www.educared.net/entrepadres/monograficos/07/consejos.htm.


CURSO GRATUITO DE INTERNET PARA FAMILIAS

Se acaban de convocar nuevas ediciones del curso gratuito de Internet para familias, un curso que presenta el portal EducaRed de Fundación Telefónica (en www.educared.net) para aprender a utilizar internet en la vida cotidiana y como herramienta educativa que os permita a los padres entender mejor a vuestros hijos compartiendo con ellos todos los usos de la red. Este curso se imparte en modalidad de teleformación. 

Además, con el curso Internet para familias los padres navegantes aprenderéis a manejar los principales recursos y servicios que internet pone a vuestro alcance: correo electrónico, búsqueda de información, chats, portales educativos y blogs, entre otros. Asimismo, aprenderéis a navegar de forma segura, evitando los posibles peligros que presenta internet en determinadas ocasiones.

Internet se convertirá de este modo en una actividad familiar y enriquecedora. Si quieres inscribirte en el curso, sólo tienes que pinchar la dirección www.educared.net/internetfamilias/formulario.htm.

Más de 300 padres/madres/tutores ya se han formado en este curso cuyo objetivo principal es acercar internet a los hogares para aprender a manejarlo y utilizarlo de forma educativa.

Las fantasías de María (II)

Autor: César Suárez

–Sí, sí, María –dije–. Pero no te disperses. ¿Por qué te castigó a ti tu profesora Inés?
–Pues mira, papá, porque como Pablo es mi novio me da la mano todo el rato porque dice que los novios están siempre de la mano, y como Sebas también quiere que sea su novia, pues no me suelta la mano para que no me vaya con Sebas. Pero yo ya le he dicho que Sebas no me gusta ni un poco, y además quiere ser profesor de matemáticas, como su padre.
–Ah, ya, ya entendemos – dijo Elisa fingiendo gran expectación-.
–Elisa, tenemos que hablar más a menudo con esta niña… –interrumpí.
– Entonces en clase ¿también estáis de la mano Pablo y tú?– preguntó Elisa.
–Sí, porque no me suelta. Se viene a mi lado y me da la mano debajo de la mesa y no me deja pintar ni nada. Así que ya me enfadé y me subí a la mesa y le tiré las pinturas y le dije que ya no era mi novio. Entonces la seño Inés me bajó de la mesa y me castigó mirando contra la pared…
Miré de reojo los esfuerzos de Elisa para aguantarse la risa.
– Lo peor es que todos se reían de mí y encima ya no sé si Pablo y yo seguimos siendo novios o no. Por eso me castigó la seño Inés, y me tiene manía… Y os lo quería contar a los dos…
–Bueno María, no te preocupes –dijo Elisa–. Tienes que portarte bien en clase y no distraerte. Ya sabes que la clase no es para jugar. Estoy segura de que tu profesora Inés no te tiene manía. Mañana en la reunión le voy a preguntar y después te cuento lo que me ha dicho, ¿vale?
–Vale mamá.
–Y ahora, a dormir. Hasta mañana, pequeña. Que duermas bien.
–Hasta mañana, mamá. Papá, ¿me acuestas?
En la habitación, María se pone de rodillas sobre la cama para rezar antes de acostarse. “Jesusito de mi vida, te pido por los de arriba y por los de abajo…”. “¿Cómo que por los de arriba y por los de abajo, María, qué oración es esa? Apago la luz, ¿eh?”
–Papá…
–Quéee.
–Tú crees que existen las tatarabuelas?
–¡Claro que existen! Venga, duérmete cariño…
–Papá, ¿y tú conoces a alguna tatarabuela?
–Nooo, pero existen. Son abuelas muy mayores.
–Y si no conoces ninguna, ¿cómo sabes que existen?
–María, ¡a dormir!

La interminable historia de Fantasía

Autor: RAFAEL GÓMEZ PÉREZ

La Historia interminable, del alemán  Michael Ende, escrita en 1979, es quizá una de las obras que mejor han hecho ver la gran aventura que puede ser aficionarse a leer en la adolescencia.
El protagonista, Bastián Baltasar Bux,  no es nada agraciado; es un niño algo gordo, torpe; sus compañeros se burlan de él y lo maltratan. Intuyen que a ese tío sólo le interesan sus historias inventadas… En realidad, como escribe Ende, “a Bastián no le gustaban los libros que, con malhumor y de forma avinagrada, contaban historias completamente corrientes de gente absolutamente corriente. De eso ya había bastante en la realidad. Además, muchos de esos libros le intentaban convencer de algo, y a Bastián eso le daba mil patadas. No, él prefería las historias fantásticas, ambientadas en mundos fabulosos, que le permitían dar rienda suelta a su imaginación”.
Un día, Bastián descubre en una librería un libro titulado La Historia interminable. ¿Se puede desear algo mejor?
Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor al mismo tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, los libros, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!
Un nombre nuevo. Empieza a leer y no puede dejarlo. Cualquier persona que ama leer reconoce esa sensación y ese sentimiento. Nos hemos metido en lo que leemos, que ya no es algo exterior, de fuera, sino nuestro.
Para Bastián es imposible no seguir al joven Atreyu, por el mundo de Fantasía. ¿Qué quién es Atreyu?  La reina de Fantasía, la Emperatriz Infantil, ha encargado a Atreyu que busque remedio para su mal. El más horrible de los males que se pueden pensar: y es que la Nada avanza, quizá porque falta fantasía, y sólo se parará el más grande de los desastres, la muerte de Fantasía, esa invasión de la Nada cuando alguien encuentre un nuevo nombre para la Emperatriz Infantil…
Bastián se ha metido de tal modo en la historia que siente que forma parte de ella. Ha oído un grito de Atreyu. Por su parte, en un mágico espejo, Atreyu ha visto a Bastián leyendo la historia de Fantasía. Y Atreyu sabe y Bastián intuye que él, el torpe, el inútil, tiene la clave de la salvación de Fantasía, porque él puede dar un nombre nuevo a la Emperatriz Infantil. Dice el nombre –que yo aquí callo– y, por eso mismo, se mete de tal modo en lo que está leyendo que entra en Fantasía, siendo un personaje más. La misma Emperatriz Infantil le dirá: “Fantasía nacerá de nuevo a través de tus deseos, Bastián, que se harán realidad a través de mí”.
Mucho más. Hay mucho más en esta novela única. Pero lo esencial es ese amor por la lectura que favorece la fantasía, la imaginación, un amor que abre cientos de horizontes. La novela se ha llevado al cine en varias ocasiones, con resultados no del todo satisfactorios válidos. Entre otras razones porque no se ha sabido trasladar, con imágenes, las emociones de las palabras. Y es que, en contra de conocido tópico, una cuantas palabras verdaderas valen más que mil imágenes.
Este es un libro para esos lectores y lectoras precoces,  que han empezado desde los seis o siete años y que,  a partir de los 11 o 12,  se atreven con un gran libro.