Mi hija no sabe comer de todo

Autor: padresycolegios.com

Me gustaría pedirles orientación para intentar ayudar a mi hija. Esther ha ido este año a Madrid a estudiar ADE. No logré un colegio mayor y conseguí dejarla en una familia encantadora que además tienen una hija universitaria con la que se lleva bastante bien.
Parece que todo es positivo pero me plantea todos los días por teléfono que le exigen comer de todo y en bastante cantidad, con lo cual ella sospecha que va a engordar y dice que de ninguna manera.
Debo reconocer que yo no lo he hecho bien ya que en casa siempre ha comido lo que le apetecía y no la obligué a comer de todo.
ANTONIA. GIJÓN

Antonia, se dice que en el pecado va la penitencia. Reconoces no haber educado bien a tu hija en el aspecto alimenticio y, ahora, una patrona con las ideas claras tiene que rectificar los hábitos que Esther ha venido adquiriendo durante estos años pasados.
Nuestro consejo es sencillo, debes apoyar las exigencias de su patrona y colaborar con ella para que tu hija vaya rectificando los malos hábitos de alimentación adquiridos.
En cuanto a la razón que le da, que no puede engordar “de ninguna manera”, me parece que puede conseguirlo comiendo con normalidad y haciendo el ejercicio necesario, propio de su edad. Es importante recordarle que engordar o no, siempre que no existan otros factores médicos, depende de mantener una alimentación variada y equilibrada, y que es posible mantener un peso adecuado y preservar lo más fundamental: la salud.

DIVORCIO. El coste educativo y emocional de la ruptura

En el peor momento, la peor noticia. El universo de seguridad que la familia proporciona
a los hijos se resquebraja con el divorcio. Aunque el niño rehace esa relación
conforme a nuevos parámetros, el trauma puede ser peligroso: desde el habitual
bajón en el rendimiento escolar, a los casos más graves de patología psíquica.
Los padres deben aportar claridad y tranquilidad para amortiguar el golpe.

Autor: ÁNGEL PEÑA

“Me costó salir adelante”, recuerda Santiago. Han pasado diez años. Ahora tiene 24, terminó brillantemente la carrera hace uno y trabaja desde antes de licenciarse. Ha salido adelante. No fue fácil. Cuando tenía 14, sus padres se divorciaron.
“Me pasé dos años sin salir de casa, no tenía amigos, los chavales de mi edad tenían preocupaciones muy distintas de las mías”. Además, en el colegio las cosas se fueron torciendo: “Era el delegado del colegio y no iba mal de notas. El curso en que estalló lo de mis padres cateé seis de 10. Dejé de ser delegado”. Cuando llegaba a casa, lo último que le apetecía era estudiar, y en clase no prestaba atención: tenía otras cosas en la cabeza.
Una situación más que desagradable, casi podría decirse que dramática, para un carácter en formación. Pero, con todo, Santiago tuvo cierta suerte: “No me utilizaban como arma arrojadiza; he conocido casos…”
Todos conocemos casos. Porque, como explica el mediador familiar Ignacio Tornel, aunque hay quienes se empeñan en lo contrario, “lo cierto es que un divorcio siempre conlleva efectos negativos para los hijos; más o menos, según el caso, pero siempre los hay”. La clave es conocer estos efectos para amortiguar en lo posible el sufrimiento del niño.
Uno de los síntomas más evidentes se deja ver en el colegio. “El parón del rendimiento en los estudios suele ser bastante notable e ir unido a conductas antisociales, de aislamiento; por eso el profesor muchas veces se adelanta, ve que algo pasa y pregunta a los padres”, explica Tornel.

RENDIMIENTO ESCOLAR

Cuando la situación se estabiliza, el niño suele remontar. Pero muchas veces los efectos se prolongan. Un estudio del Instituto Nacional de Estudios Demográficos de Francia señala que el divorcio reduce de seis meses a más de un año la vida escolar de los hijos.
Pero más allá de las puertas que se les pueden cerrar en el futuro, los niños sufren el divorcio en el presente con toda la intensidad que permite su naturaleza vulnerable. Para Paulino Castells, psiquiatra especializado en temas de familia y autor del libro Separarse bien (Espasa Calpé), “el sentimiento más omnipresente en el hijo de divorciados es el de que ‘todo se ha roto’”. La tranquilidad y seguridad de la infancia o de la adolescencia, siempre que se tratara de una familia tranquila, desaparece bruscamente.
Además, recuerda Castells, “la continuidad en las funciones rutinarias que realizaba la familia cesa también repentinamente”. El hijo no sabe muchas veces qué hará mañana, ni quién vendrá a buscarle al colegio ni a casa de cuál de los dos progenitores tendrá que ir, ni a dónde irá por vacaciones… Angustia.
Más tarde llega otro sentimiento negativo: el enojo, consigo mismo y con sus padres. Y, con el tiempo, van aflorando otros sentimientos: tristeza, conflicto de lealtades…
Además, dada la indefensión a la que le pueden haber conducido los acontecimientos –especialmente cuando han sido muy traumáticos– pueden hacer del hijo, continúa Castells, “un ser más vulnerable a situaciones como, por ejemplo a la drogadicción o la promiscuidad sexual”.
En el peor de los casos, puede incluso aparecer la enfermedad: “El cuadro depresivo es la patología psiquiátrica más habitual; no obstante, dependerá en gran manera de la relación que tenían previamente los hijos con sus padres y del impacto psicológico que les haya producido la situación”, explica el doctor Castells.
En cualquier caso, un panorama desolador. “La mayoría se adapta, sí… porque no les queda otro remedio”, reconoce Castells, “habitualmente establecen unas nuevas formas de relación con sus progenitores; por ejemplo, ya no los ven tanto como padres autoritarios, sino como personas más amigables, con los que pueden reformular la relación”.
Para ello, es necesario llevar el proceso con una actitud adecuada: “Lo primero es que los niños no presencien los conflictos”, dice Ignacio Tornel. Si es completamente imprescindible gritar, mejor en una cafetería. En un contexto civilizado se puede afrontar el paso decisivo: comunicar la decisión. “Hay que serenarse y preparar bien lo que se va a decir, cuatro mensajes muy claros y positivos dentro de lo que cabe: ‘no tiene que ver contigo, te queremos muchos y estaremos siempre a tu lado cuando nos necesites’”, explica Tornel, que resalta la importancia de que sean los dos padres juntos los que anuncien la mala noticia.
A partir de ahí, la clave es evitar el conflicto: no enfrentarse en temas básico como los días que le toca al hijo con cada progenitor, quién se queda con la casa de veraneo, no utilizar al niño como arma arrojadiza… “Lo ideal es buscar siempre la vía del consenso y evitar la confrontación”, dice Tornel, “que piensen en el chaval, que es una víctima más”.

EFECTOS DEL ‘DIVORCIO EXPRESS’

– AUMENTO EXPONENCIAL. 126.952 personas se divorciaron en 2006, frente a las 32.627 que lo hicieron en el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística.
– PELIGRO: NAVIDADES. Las fiestas navideñas son más peligrosas de lo que podría parecer para los matrimonios. El mayor número de demandas de separación y divorcio se acumulan en el primer trimestre del año y no después del verano, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
– NI LA MEDALLA DE PLATA. Las bodas de plata se hacen ya muy cuesta arriba. La duración media de los matrimonios que se disuelven es de 15,1 años.
– PEQUEÑAS VÍCTIMAS COLATERALES. El 51,3% de los matrimonios disueltos tienen hijos menores de edad.
– POR REGIONES. Canarias es la comunidad autónoma con mayor tasa de divorcio, un 4,31%, seguida de Baleares (3,94%) y Cataluña (3,85%).
– LA POLÉMICA. Los datos del INE, publicados el pasado mes de noviembre, provocaron una auténtica tormenta política. Las instituciones que apoyan a la familia han señalado a la ley del divorcio express como la gran culpable de semejante sangría de matrimonios.
– FORO DE LA FAMILIA. El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, apunta que, con la anterior legislación, un 30% de las separaciones terminaban arreglándose. Con la nueva, los cónyuges ni lo intentan. Blanco dijo incluso que se trata de la ley más imprudente en materia de familia en toda Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
– ACCIÓN FAMILIAR. La vicepresidenta de Acción Familiar, Teresa López, asegura que la ley desestructura y desestabiliza a la familia, porque induce a no madurar una decisión, convirtiendo al matrimonio en el tipo de contrato con mayor inseguridad jurídica.
– INSTITUTO DE POLÍTICA FAMILIAR. El IPF exige la retirada de la ley y pide volver a un modelo que proteja los derechos del matrimonio a superar las crisis con plazos de reflexión. Entre sus propuestas destacan: – Campañas de sensibilización y promoción de la familia y su estabilidad, en cumplimiento de las recomendaciones del Consejo de Europa.
             – Incrementar las ayudas que reciben las familias.
             – Elaboración de un Plan Integral de Apoyo a la Familia 2007-10, que contemple medidas preventivas, encaminadas a disminuir la ruptura
             – Una subcomisión no permanente en el Congreso.

EL VENENOSO AGUIJÓN DE LA CULPA

En algunos casos de divorcio, sobre todo cuando el hijo tiene en torno a los seis o siete años, se produce un terrible y paradójico trauma: el niño se cree culpable de la separación. El mecanismo es simple. En esa edad, la conciencia se encuentra en formación. La frase clave, que va situando en su lugar la relación moral causa- efecto, es: “Si te portas mal…” Cuando llega la separación, el niño busca en su interior la causa de ese efecto terrible. Por eso, en cualquier proceso de separación, la medida más urgente es dejarle bien claro que la culpa no ha sido suya.
Más tarde, cuando el dolor se va aposentando, el dardo de la culpa suele girar. A menudo, el hijo empieza a buscar un responsable. Y lo normal es descargar la rabia acumulada con uno de los progenitores. La relación con éste se torna muy complicada. Sólo el paso de los años, la madurez del hijo y la paciencia del padre o la madre pueden arreglar las cosas.

INFORME PISA. La Biblia de la Educación en el mundo

Cuando leáis estas líneas ya será de dominio público el Informe PISA 2006, principal estudio comparativo internacional sobre educación. Al cierre de esta edición –y gracias a la exclusiva adelantada por la revista Magisterio– se conocían los resultados en ciencias, campo en el que España ocupa un discreto puesto 31. Os explicamos los aspectos más relevantes de un informe imprescindible para juzgar la marcha de los sistemas educativos en los países más ricos del planeta .

Autor: padresycolegios.com

¿QUÉ ES?
“Foto fija” de la Educación en 57 países

¿QUIÉN LO ELABORA?
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) –algo así como un exclusivo club de países ricos– para sus miembros y cualquier otro estado que lo solicite. La coordinación del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) en cada país corresponde a los respectivos institutos de evaluación.

¿CÓMO?
Mismo examen a alumnos de 15 años en 57 países y sobre tres campos: comprensión lectora, ciencia y matemáticas. Cada tres años desde el 2000. A partir de una muestra aleatoria y representativa de centros públicos, privados y concertados. Una vez recopilados los resultados, se establece un promedio internacional (que siempre es 500) y la puntuación de cada país o región.

¿QUÉ MIDE?
Para nuestra ministra de Educación, el PISA no es más que una “foto fija” de la situación educativa de un país, una imagen estática y descontextualizada que puede conducir a valoraciones parciales. En parte es cierto, pero el informe resulta impagable para ponderar el nivel de exigencia en las aulas de cada estado y destapar posibles fraudes educativos. Por ejemplo, Grecia nos da mil vueltas en porcentaje de titulados en Secundaria, pero en PISA puntúa muy por debajo de España. Conclusión: el aprobado heleno está por los suelos. Además, el informe tiene en cuenta multitud de variables sobre la procedencia del alumnado, sus niveles de motivación, etc, por lo que es una fuente inagotable de información para investigadores de todo el mundo.

OTRAS COMPARACIONES
Fracaso escolar y la pareja Pirls-Timss

Además del PISA, existen otras posibilidades de calibrar el estado de salud de los sistemas educativos nacionales.
> Dos estudios internacionales con prestigio y relevancia son el Pirls –mide las competencias en capacidad lectora–, y el Timss –que analiza el rendimiento en matemáticas y ciencias–. Ambos son elaborados por la IEA, una empresa privada de evaluación educativa. Realizados en 40 países sobre alumnos de Primaria, España ocupa los puestos medio-bajos de la tabla.
>  Las cifras de fracaso escolar (jóvenes no titulados en Secundaria obligatoria)son un baremo recurrente a la hora de juzgar la bonanza o crisis de la educación en un país. Pocos padres lo saben, pero las cifras españolas son para echarse a llorar: uno de cada cuatro alumnos abandona las aulas sin un título bajo el brazo. En la UE sólo nos gana Portugal.

¿QUÉ TAL PUNTÚA ESPAÑA?
Cenicienta de la UE; reina del sur

Dependiendo de con quien nos comparemos, los resultados obtenidos por nuestro país admiten lecturas bien distintas. Lo cierto es que uno puede interpretar el PISA español jugando a la botella medio llena/medio vacía, consolándonos porque podría ser peor o lamentándonos de nuestra objetiva mediocridad.
La lejanía respecto al top educativo mundial (Finlandia, los países asiáticos, Canadá, Oceanía) resulta estremecedora. De cuarenta puntos para arriba, una auténtica barbaridad.
Las cosas mejoran algo si la referencia son sólo los países de la Unión Europea de los 15, pero aún nos separa un abismo de la mayoría. Negar que somos una de las cenicientas de la UE (descontando a los países del Este) supone una insensatez difícil de sostener.
Y si nos ponemos optimistas, pues somos los mejores del sur de Europa. Unos diez puntos sacamos a Italia, Portugal y Grecia, que consiguen resultados casi idénticos.
Empatamos con EEUU, lo que ha servido al Ministerio de Educación para sugerir que tan mal no debemos andar. Una reflexión que ignora las profundas desigualdades educativas de la superpotencia mundial.

DIFERENCIAS REGIONALES
Rioja (Corea) vs. Andalucía (Portugal)

No es obligatorio, pero muchas regiones solicitan a la OCDE su PISA particular con el fin de conocer qué posición exacta ocupan en la clasificación nacional y global. El procedemiento es bien simple: se amplía la muestra que le corresponde en la prueba estatal hasta 50 centros educativos. En España, diez comunidades autónomas disponen de informes propios. Las diferencias son espectaculares, propias de un país educativamente asimétrico.
> Castilla y León y La Rioja pueden presumir de moverse entre países con excelentes modelos de enseñanza, caso de Corea u Holanda, y superar ampliamente a Reino Unido o Alemania. El despegue de los castellanoleoneses ha sido espectacular: casi 20 puntos ganados respecto a 2003.
> Aunque ya en otro nivel, también tienen motivos de orgullo Aragón, Navarra, Cantabria, Asturias y Galicia, todas con puntuaciones similares a Bélgica, Irlanda, Austria o Suiza.
> Cataluña y País Vasco se sitúan levemente por encima del conjunto de España (por tres puntos la primera y por siete la segunda).
> La única comunidad con muestra ampliada por debajo de la media española es Andalucía, hermana educativa de Portugal, Grecia o Italia.

¿Protegemos en exceso a nuestros hijos?

¿Educamos o sobreprotegemos? La excesiva protección con la que a menudo tratamos
a nuestros hijos es, según los especialistas, una práctica perjudicial para el
desarrollo emocional de niños y jóvenes. De ahí la necesidad de marcar unas normas
desde pequeños para conseguir una buena conducta.

Autor: ZAIDA PÉREZ DE ARANDA

La dificultad de muchos padres a la hora de marcar ciertas normas a sus hijos está a la orden del día. Por eso, el portal Entre Padres de EducaRed (www.educared.net/entrepadres) ofrece este mes consejos para huir del permisivismo y la sobreprotección, además de aportar datos sobre los perjuicios de no poner límites.
Los padres sabemos que sobreproteger no es educar, pero ¿dónde está el límite? La dificultad de establecer este límite entre la educación y la sobreprotección puede presentarse, por un lado, a la hora de darles todo lo que nos piden en compensación por el poco tiempo que pasamos con ellos; por el otro, cuando evitamos que sufran cualquier daño físico o emocional por mínimo que sea.
En los últimos años se ha pasado de la rigidez tremenda al exceso de condescendencia, y esto sucede porque no se ha encontrado el equilibrio entre ser firmes y a la vez afectuosos. Según Amelia López, presidenta de la Asociación para la Promoción de los Derechos del Niño y la Prevención del Maltrato Infantil (Apremi), algunas de las causas que explican la sobreprotección son el aumento del materialismo, el descenso de la natalidad, o la inestabilidad familiar que provoca en familias separadas el intercambio de regalos por afecto. Los expertos indican que todas estas formas de actuar convierten a nuestros hijos en sujetos pasivos, indefensos e inútiles para valerse por sí mismos.

LAS CAUSAS

La cuestión no está en educar bien o mal a un hijo. Los padres queremos a nuestros hijos y deseamos su felicidad, pero hay que saber diferenciar si lo que intentamos conseguir es la felicidad del hijo o la nuestra. En este sentido, la sobreprotección hacia nuestros hijos es muchas veces debida a alguna de las siguientes causas:
1. Apoyar nuestra baja autoestima demostrándonos que podemos ser un buen padre o una buena madre.
2. Compensar las limitaciones que sufrimos en nuestra niñez
3. Aliviar nuestras propias frustraciones evitándoles cualquier dolor.
4. Compensar la ausencia del otro padre.
5. Compensar nuestra propia ausencia debido al poco tiempo que estamos en casa por motivos laborales.
6. Evitar las rabietas del niño.

CONSEJOS

En la sección Consejos de Entre Padres podemos encontrar recomendaciones para huir del permisivismo y la sobreprotección y para aprender a poner unos límites y mantenerlos:
1. Dedicar más tiempo a los hijos. Hay que combinar el ejercicio de la disciplina con el cariño.
2. Enseñar a los niños que rebasar los límites establecidos puede traer consecuencias proporcionadas y, a poder ser, inmediatas. Pactar los límites a establecer y las consecuencias con ellos.
3. No ceder cuando el niño intente comprobar hasta dónde puede llegar la “debilidad” de los padres.
4. Ayudar al niño a valerse por sí mismo, valorar sus logros e instarle a que se independice (por ejemplo, motivándolo a que se suba al tobogán solo).
5. Evitar dárselo todo hecho, hay que darle espacio para que resuelva sus propios conflictos y tenga iniciativa.
6. Establecer una rutina y unas normas a seguir razonables.
7. Confiar en que el niño hará lo correcto dentro de los límites marcados según su edad y nivel de desarrollo.
8. Los padres somos un ejemplo para los hijos. Por ello, nuestra forma de ser tiene que estar siempre en consonancia con lo que que les inculcamos.
9. Dejar que el niño experimente las consecuencias de su conducta.
10. Aprender a decir “no”.

Desde una familia normal

Autor: padresycolegios.com

Acudo a ustedes a ver si nos pueden orientar. Leo sus consejos y en muchos casos nos están sirviendo, pues en algunas cosas parece que es una respuesta a nosotros. Les cuento: mi hija Adriana es buena estudiante, se ha ido a Madrid para estudiar Telecomunicaciones. Es la mayor de los tres hijos que tenemos. Para sus hermanos pequeños ha sido siempre como una segunda madre. Se quieren muchísimo y siempre han formado una piña. Estudiaban en el mismo colegio, al que siguen yendo sus hermanos pequeños, y en casa, yo creo, tenemos muy buena relación familiar. Dejo de contarle tantos detalles y les pido orientación. Nuestro problema es el siguiente: sus hermanos la echan mucho de menos y todos los días la tienen que llamar por teléfono, y el último puente, que ha venido a vernos, nos plantea no volver porque no sabe estar sin nosotros. Díganos algo a mi marido y a mí. Estamos bloqueados y no sabemos qué hacer.
ÁNGELA. ASTURIAS

Estimada Ángela: cuando en una familia se cumplen con normalidad y naturalidad sus funciones, la salida de un hijo de casa siempre crea desajustes lógicos pero necesarios. Los lazos familiares deben ser fuertes pero flexibles para desarrollar en nuestros hijos su autonomía. Esos lazos de amor paternos son tan necesarios que a todas las personas que gozan de ellos les cuesta desatarlos porque son causa de felicidad. La salida de casa de Adriana deja un hueco a sus hermanos y una aparente soledad en ellos, y no digamos en vosotros. A pesar de todo, como la razón debe imponerse a los sentimientos, Adriana seguro que ha vuelto a la universidad y sus hermanos se van acostumbrando a su compañía no presencial. Poco a poco se irá conformando esta realidad necesaria e iréis entrando en un nuevo estilo de relación que es una exigencia natural del desarrollo de los hijos.
Es lógico también que a unos padres como vosotros estas situaciones os generen nuevas inquietudes, pues nadie vive la salida de un hijo o la separación física de los hermanos hasta que se da, pero todo está dentro de la realidad más natural. La distancia física no tiene por qué dañar a ningún miembro de la familia. Hay que aprender una cosa más aunque no sea grata: amar en la distancia, seguir prestando las ayudas necesarias a distancia y así lograr que cada hijo desarrolle plenamente sus facultades dentro de la mayor armonía posible, que es lo que aprendió a vivir en su casa. Ánimo, desbloquearos y seguid ofreciendo la seguridad que habéis mantenido con vuestros hijos.

ADOLESCENTES EMBOTELLADOS

Ni una alarma infundada, ni una exageración. Los adolescentes españoles beben demasiado alcohol. Según los
últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, el
58% de los jóvenes de entre 14 y 18 años han consumido bebidas
alcohólicas en los últimos 30 días y, de ellos, más del 99% lo ha hecho
durante el fin de semana. ¿Es el alcohol una amenaza insalvable? No
exactamente. El riesgo de caer en sus redes se puede prevenir.

Autor: JOSÉ ANTONIO MÉNDEZ

Imagine el lector estas tres imágenes: los gemelos Zipi y Zape haciendo un “botellón” junto a sus compañeros de clase; las pequeñas Heidi y Clara frecuentando los bares de Frankfurt entre cerveza y cerveza, y los Niños Perdidos llevando a cuestas a un Peter Pan embriagado de ron pirata. Lo natural sería que haya esbozado el lector una sonrisa ante tan surrealista espectáculo y que su mente haya colgado a estas tres instantáneas el adjetivo de imposible. Y, en efecto, lo son, porque los patrones de conducta que esos personajes infantiles reproducían eran los mismos que hace sólo unas décadas se vivían en la mayoría de nuestros hogares: el alcohol era propiedad de los adultos y cuando un adolescente accedía a él, lo hacía en casa y acompañado de algún familiar.
La realidad es hoy muy distinta, no ya de la que presentaban los cuentos, sino de la que han conocido generaciones enteras de españoles. Ignacio Calderón, director general de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD), así lo afirma: “El patrón de consumo de alcohol ha cambiado mucho en nuestro país: no se consume en familia como antes, sino que los adolescentes beben alcohol en su tiempo de ocio y acompañados de amigos. Identifican ser joven con divertirse, y divertirse con consumir alcohol y otras sustancias”.

A LOS 13 AÑOS

A la luz de los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad y Consumo (en la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Secundaria 2006-07), las palabras de Calderón no resultan, ni mucho menos, exageradas: el 79,6% de los adolescentes españoles de entre 14 y 18 años ha bebido alcohol alguna vez en su vida; el 58% ha consumido bebidas alcohólicas en los últimos 30 días y, de ellos, un 99,5% lo ha hecho durante el fin de semana.
Algunos datos más: el 55,3% de los encuestados se ha emborrachado alguna vez; el 44% lo ha hecho en el último mes y casi un 22% bebe alcohol todos los fines de semana. Una última cifra: la media de edad para empezar a beber está en los 13 años.

BEBER PARA EXPERIMENTAR

Con estos datos, y después de comprobar que los adolescentes del siglo XXI no beben del mismo modo que los de finales del XX, cabe preguntarse por qué beben nuestros jóvenes. Giovanni Alario, psicólogo, psicoterapeuta especializado en adolescentes y colaborador de la fundación Give and Task, asegura que “un joven de 13 años es un ser que empieza a experimentar sensaciones que jamás había vivido y por eso es tan frecuente que se pruebe el alcohol en esa edad. La primera razón por la que un adolescente bebe es, precisamente, porque es adolescente y quiere experimentar”.
Pero, sin duda, el elemento decisivo a la hora de iniciarse en el consumo de alcohol está en la presión del grupo. Según Alario, “en esa edad la presión que ejerce el grupo es enorme: el chico o la chica pasa de depender de los padres a hacerlo de los amigos; quiere ser diferente y a la vez igual que su grupo, no desentonar ni ser excluido. Si sus amigos beben, él lo hace por miedo a ser diferente”.
Por su parte, Ignacio Calderón apunta otro motivo: “En España el alcohol está muy ligado a la vida social y familiar, carece del estigma negativo de otras drogas y va de la mano de la diversión. El adolescente se pregunta ‘¿qué me dice la sociedad que debo hacer como joven?’ Y la respuesta es: cumple las normas mínimas y vive intensamente el tiempo libre, disfruta el ocio al máximo, experimenta lo nuevo… Por eso el territorio del alcohol es el fin de semana”.

UN RIESGO EVITABLE

Analizadas las causas, observemos las consecuencias: la Organización Mundial de la Salud ha señalado que el consumo de bebidas alcohólicas es el tercer factor de riesgo para la salud en los países desarrollados, y en la Unión Europea el consumo de alcohol es la principal causa de muerte entre los jóvenes –accidentes de tráfico, peleas, enfermedades…–. Aunque las cifras son escandalosas, no conviene caer en el alarmismo. Como señala Giovanni Alario, “el alcohol puede ser la puerta de entrada para otras drogas, pero el principal problema no está en que el hijo beba una copa o se emborrache alguna vez, algo usual entre adolescentes, sino en que esa actitud oculte problemas mayores de incomunicación con la familia. El padre no debe dar una importancia exagerada a que su hijo beba un fin de semana y pasar por alto que no tiene comunicación con él”.
Por ello, Ignacio Calderón afirma que “el abuso del alcohol y la posible dependencia se puede prevenir con una correcta educación desde pequeños, que no garantiza nada, pero ayuda al éxito. Tienes que conocer a tu hijo y pasar tiempo con él. No puedes llevarle a la puerta del aeropuerto de la sociedad hasta los 13 años, y despreocuparte por el avión que coge sólo porque empiece a ser independiente. Tienes que estar próximo, pero dándole un margen de libertad, conocer sus amistades, hablar con él, que sepa que tiene tu confianza…” Será porque, como recuerda el director general de la FAD, “también con el alcohol, la educación lo es todo”.

SEÑALES DE ALARMA

Como recuerda Giovanni Alario, psicoterapeuta especialista en adolescentes y colaborador de la fundación Give and Task, “es normal que un adolescente cree conflictos, pruebe el alcohol, se pelee con sus padres… No hay que esperar de un adolescente que se comporte como un adulto, porque no lo es, pero en cuanto al consumo de alcohol, sí hay señales de alarma que pueden ocultar problemas más graves”. Y así se pueden reconocer:
– “Lo natural es que un adolescente ‘haga ruido’”, afirma Alario. Puede existir un problema de alcoholismo –o de otro orden– si el joven se aísla, no se relaciona con padres ni hermanos, tiene problemas para encontrar amigos y establecer relaciones, poca o ninguna vida social, ausencia de intereses, incomunicación…
– El grupo de amigos: personalidades conflictivas, problemas familiares, malas notas…
– Cuando el adolescente gasta toda su paga en un solo día del fin de semana, coge a escondidas dinero de los padres o tiene gastos excesivos.
– Lo habitual es que un adolescente plantee conflictos con las horas de llegada a casa, pero cuando regresa por sistema una o dos horas más tarde de lo acordado y en horario de noche, “conviene preguntarte qué hace tu hijo tantas horas fuera de casa y dónde y con quién está”, afirma Ignacio Calderón, director general de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción. – El indicador más claro es el aspecto físico: ojos enrojecidos, vómitos el fin de semana, cansancio excesivo, apatía y fatiga, levantarse extraordinariamente tarde los domingos…
– Un cambio muy brusco en las notas y una notable bajada del rendimiento escolar.

MARCADOR GENÉTICO: UNA RULETA RUSA

Además de las presiones sociales y del grupo de amigos, en los adolescentes se da un factor biológico que incrementa el riesgo de pasar de un consumo semanal del alcohol, a una adicción: el marcador genético. Esta expresión se utiliza para designar un segmento de ADN con una ubicación física concreta y que determina en la persona una tendencia natural a realizar según qué comportamientos.
Tal y como se comprobó en un estudio realizado en 2004 por el Hospital 12 de Octubre de Madrid, el riesgo de adicción al alcohol es cuatro veces superior si en el historial familiar aparecen episodios de consumo frecuente. Incluso cuando esa herencia remite a tres o cuatro generaciones anteriores. El jefe del servicio de Psiquiatría y coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas del hospital, Miguel Angel Jiménez, afirmó en la presentación de aquel informe que “dentro del cerebro humano existe un circuito que hace que nosotros mismos nos hagamos adictos a la comida, a la bebida, a los juegos o a las compras y se altera como consecuencia del consumo. Cuando una persona lleva un tiempo de consumo de 10 o 20 años, se altera el sistema, y por eso hay personas que nacen con este sistema alterado y les hace más vulnerable a esa adicción”.
Dicho de otro modo, que un adolescente que, sin saberlo, tenga un marcador genético alterado y empiece a consumir alcohol frecuentemente a los 13 años, tiene más probabilidades de convertirse en alcohólico antes de los 30
Además del peligro que comporta esta suerte de ruleta rusa genética, el psicoterapeuta Giovanni Alario apunta que “sorprende lo frecuente que es comprobar durante una terapia familiar que los problemas que vivió un padre en su adolescencia son los mismos que años después viven los hijos”. Algo que unas veces ocurre por tendencia genética y otras “porque los padres se obsesionan tanto en que sus hijos repetirán sus comportamientos que éstos terminan por hacerlo de forma natural y a veces inconsciente”, afirma Alario.

CÓMO EDUCAR DESDE NIÑOS

“La educación en casa y desde que nacen los hijos no elimina los riesgos de tener problemas con el alcohol ni su consumo excesivo durante la adolescencia, pero multiplica las posibilidades de que la prevención sea un éxito”, afirma Ignacio Calderón. El secreto para evitar problemas de abuso y dependencia del alcohol en los adolescentes está en impartir una correcta educación a los hijos, desde pequeños. He aquí unas cuantas pautas:

1 – Favorecer la comunicación en la familia. No sólo es importante hablar, sino también transmitir sentimientos. Los problemas y vivencias que el hijo no cuente en casa, lo hará en su grupo de amigos.
2 – Tiempo de calidad… y cantidad de tiempo. Es fundamental que los padres conozcan a los hijos, pasen tiempo con ellos y compartan momentos y actividades. “Si no hablas con tus hijos ni dos veces en una semana, mal se puede dar un consejo o detectar un problema”, afirma Calderón.
3 – Fomentar la autoestima para que el adolescente se sienta seguro y pueda hacer frente a la presión del grupo, para que valore su cuerpo, sus comportamientos y el trato que le dan sus amigos. Conviene para ello plantearle siempre metas realistas y reconocerle si las consigue, darle estímulos positivos, afrontar constructivamente sus errores y no valorarle únicamente por sus notas.
4 – Fomentar el interés por el deporte y actividades que le ayuden a cultivar y valorar el cuerpo, el intelecto y el espíritu según unos criterios claros y unos principios morales.
5 – Hacerle partícipe de las decisiones familiares para que se acostumbre a tener criterio propio. “El niño tiene que mostrar su opinión en cosas negociables: qué ropa ponerse un día, dónde prefiere las vacaciones en familia, qué actividad extraescolar quiere y cuál no… Así estará preparado para decir ‘no’ a una propuesta que no le agrade, como el alcohol”, afirma Giovanni Alario.

El optimista, ¿nace o se hace?

Ser unos padres optimistas es mucho más que ser unos
padres alegres y divertidos. El optimismo nos permite
ver lo positivo de cuanto nos rodea. Es un hábito de
pensamiento que aporta a nuestra familia seguridad y
confianza en que los errores, los problemas y las dificultades
son oportunidades de mejora.

Autor: CARMEN HERRERA GARCÍA

El optimismo, el buen humor y la alegría se parecen, pero no son la misma cosa. El optimismo es un hábito de pensamiento positivo. Recientes estudios demuestran que las personas optimistas se deprimen con menos frecuencia, gozan de mejor salud y tienen más éxito en la escuela y en el trabajo.
Dado que somos modelos de conducta frente a nuestros hijos, conviene que determinemos cuál es nuestra tendencia de pensamiento y, si observamos que tenemos una tendencia pesimista, necesitaremos valorar hasta qué punto nuestra actitud merma en nuestros hijos la posibilidad real de cambio y de mejora.
Educar hijos optimistas es una labor de cada día. Para ello hemos de cuidar mucho la manera en que corregimos a nuestros hijos, puesto que cuando corregimos estamos también enseñando a valorar y resolver los problemas con los que se enfrentan nuestros hijos.

Procuraremos, cuando debamos corregir a nuestros hijos:
1. Describir concreta y temporalmente el incidente.
2. Concretar el problema sin cargar las tintas sobre el error del niño.
3. Permitir al niño tener la oportunidad de reconocer su problema.
4. Ofrecer una salida adecuada que le ayudará a resolver por sí mismo la situación.
Nuestros hijos están en una etapa de constante cambio y aprendizaje. Una actitud optimista nos permitirá no confundir lo que nuestro hijo es con lo que nuestro hijo hace. Errar y equivocarse forma parte del crecimiento, de la madurez. Nosotros como padres debemos estar junto a nuestro hijo ayudándole a superar sus errores.
Aprender juntos a sacar provecho de los conflictos, las dificultades y los problemas edificará en nuestra familia unos hábitos sanos de crecimiento y superación.

CONSEJOS PRÁCTICOS

> A ser optimista se aprende sobre todo por imitación. Consideremos si nuestra respuesta habitual ante los problemas es optimista o pesimista. Para ello nos ayudará intentar ver durante unos días diferentes situaciones desde los dos puntos de vista. Por ejemplo, es de noche y se acaba de ir la luz. Podemos quejarnos de la compañía eléctrica, de su poca formalidad, etc., o podemos encender una vela y sentarnos toda la familia junta.
> Cuidemos que el estrés no merme nuestra capacidad creativa frente a los problemas. El exceso de trabajo suele dejar muy poco espacio al buen humor.
> La diversión en familia es una de las prácticas más beneficiosas para las relaciones y el equilibrio personal y familiar.
Consideremos que nuestros hijos están creciendo y mejorando día a día. Nuestra ayuda debe ser constante. El exceso de exigencias puede tener un resultado tan nefasto como la ausencia de ellas.
> La forma en que corregimos a nuestros hijos debe ser considerada y realista, adecuada a las circunstancias. Los fatalismos y las exageraciones no hacen más que dañar la autoestima de los niños.

Ver las orejas al lobo. El refuerzo escolar y las clases particulares, un medio para evitar problemas en junio

Con el fin de año llegan las uvas, el pavo, las promesas a cumplir… y para
algunos padres los primeros sustos de la temporada, en forma de boletín de
notas con suspenso incorporado. Nuestra respuesta favorita a este problema es cada vez más la contratación de academias y clases particulares en empresas
especializadas, un mercado en crecimiento constante que mueve anualmente
cifras superiores a los 500 millones de euros.

Autor: SERGIO LEÓN LACAVE

Para resolver un problema lo primero que tiene que hacerse siempre es ir a la raíz, por eso ante la aparición de problemas de rendimiento lo mejor no es correr a contratar una academia, sino analizar las posibles razones que pueden haber llevado al suspenso, porque cada alumno es distinto y sus circunstancias también. Es importante hablar con sus profesores y tratar de enterarse de todo lo que tiene que ver con su vida en el colegio.
Si después de considerar todos los factores decidimos que la solución está en los refuerzos, debemos considerar si lo que buscamos es sólo sacar una asignatura, o resolver carencias más profundas relacionadas con la disciplina de estudios o la capacidad de comprensión lectora, por ejemplo. Para recuperar una sola asignatura de Primaria puede valer con un profesor-estudiante, pero para arreglar otros problemas mejor buscar un licenciado en Magisterio. Por eso no se debe considerar los refuerzos como una simple respuesta a un suspenso, un Progresa Adecuadamente puede significar un aprobado raspado que a nivel educacional puede ser casi lo mismo que un suspenso, sobre todo ante asignaturas que precisan la construcción continua de una base sólida, como Matemáticas, que no por casualidad es las más demandada en clases particulares. En el momento de escoger una academia o profesor para nuestros hijos, es importante tener referencias completas y considerarlas a la hora de nuestra elección. Y también recordar que la educación es algo integral, y en ese sentido los refuerzos también tienen sus peligros, como que el alumno se acomode.

     
  PROFESORES Y ACADEMIAS

Las clases de refuerzo de los centros educativos son una solución óptima a problemas relacionados con asignaturas determinadas, pero por diferentes razones no están al alcance de todos, al no estar disponibles en todos los centros o no prestarse la materia solicitada. Las academias, y sobre todo las clases particulares, son las opciones favoritas de los españoles, constituyendo un mercado que mueve más de 500 millones de euros y ha experimentado un enorme auge en los últimos años, atribuible quizás entre otras razones al aumento de oferta, pero seguramente también en parte a las mismas causas que han llevado a un incremento del fracaso escolar en nuestro país. Las academias pueden ser más económicas, costando una media de 40 a 80 € al mes, aunque muchas ofertan también por horas.
Sus ventajas son las propias derivadas de dar clase en un centro y en compañía de otros alumnos, aunque su flexibilidad de horario es inferior. Las grandes empresas de clases particulares (Talentia, Acadomia, Educa- System, Educabitat, Atención Educativa, etc.), ofertan profesores cualificados seleccionados en respuesta a nuestras necesidades y en horarios adaptados. Sus precios pueden ser relativamente altos, sobre todo si solicitan matriculación previa (60-80 €) aparte del precio/hora, que oscila entre 16 y 22 €. En general los precios suben por nivel educativo. Según la empresa elegida podemos encontrar también ofertas familiares o descuentos para familias numerosas (en Educa-System, p.ej.).

REFUERZO ESCOLAR
Un recurso necesario

Las clases de refuerzo escolar tienen una inmensa ventaja, los alumnos están a cargo de sus profesores habituales que conocen como nadie sus dificultades. Los planes educativos del MEC, como el PROA (que cuenta con un programa específico de apoyo centrado en los cursos que van de 5º de Primaria a 3º de ESO) establecen clases de refuerzo con programas diseñados por los profesores, pero su costo económico y organizativo están ralentizando su puesta en práctica. Mientras, colegios públicos y consejerías autonómicas han impulsado en ocasiones sus propias clases de refuerzo, aunque no tengan por qué tener el nombre específico, como las Compensatorias de la Comunidad de Madrid. En lo que concierne a la Concertada, muchos centros presentan aulas de refuerzo, en ocasiones como parte de la oferta de actividades extracurriculares. No son gratuitas, pero el precio suele ser bastante asequible.

OTRAS CLASES DE REFUERZO
Parroquias, sindicatos y ONG

Aparte de los centros educativos, existe otra oferta de clases de refuerzo y complemento menos tenidas en cuenta por el público y que por sus características pueden ser especialmente útiles para familias con problemas y/o con pocos recursos financieros, las organizadas por determinadas parroquias, sindicatos y ONG. Normalmente son gratuitas, y cuando son de pago el montante económico no suele ser alto. Aunque muchas veces se presentan con la etiqueta de ayuda a un colectivo determinado (emigrantes, etc.) tienden a ser accesibles para todo o casi todo el alumnado. El profesorado puede ser contratado pero abunda el voluntariado, por lo general cualificado y sujeto a cursos específicos de preparación, como ocurre en el caso de Cáritas. Esta última institución y otras como Save the Children incluso cuentan con docentes para apoyar a niños que por su situación familiar no pueden asistir a clase.

VIEJOS RECURSOS, NUEVOS RECURSOS
No es internet toda la multimedia

El brillo que desprende la Red no debe hacer olvidar a padres y profesores que existen otros complementos multimedia a los que se les puede sacar utilidad, empezando por unos viejos conocidos, los cursos coleccionables, normalmente de idiomas, que empezaron consistiendo básicamente en fascículos y con el tiempo han incorporado vídeos y CD. Otro método tradicional, hoy un poco olvidado, es la radio educativa. Tenemos cadenas con contenidos educativos a nivel estatal (RNE), local (ECCAen Canarias, p.e) o especializadas en idiomas, como Vaughan Radio.
El apagón analógico parece augurar una nueva era en televisión educativa, un sector que hasta ahora quizás no ha cumplido con las expectativas. La primera en emitir en nuestro país en TDT es Vaughan Televisión, que ofrece una programación enfocada al aprendizaje del inglés. Con contenidos en PPV, el canal principal emite en abierto.

PROFESORADO POR LIBRE Y ´SUMERGIDO´
Los profesores no siempre trabajan para academias y empresas especializadas

El profesor independiente a domicilio ha sido habitualmente una de las soluciones más socorridas por las familias españolas, hasta el punto que algunas fuentes consideran que entre un 50 y un 90% del dinero generado por las clases particulares está sumergido. La oferta de particulares es amplia, se pueden contratar los servicios de un conocido de confianza, encontrarlos a través de internet, publicaciones o incluso en nuestro buzón, un método usado tradicionalmente por estudiantes que se ofrecen a dar clases para complementar sus ingresos. Sus ventajas, un precio por lo general más reducido (entre 6 y 20 €) y el que los profesores puedan adaptarse mejor a las necesidades concretas del alumno. Pero también hay inconvenientes, no hay posibilidad de sustitución rápida en caso de estar descontento con el trabajo o enfermo, a veces su horario no es tan flexible, y –especialmente en el caso de recién licenciados o no universitarios– el peligro de que carencias en su experiencia o formación conviertan las clases en una simple instrucción para aprobar, no para aprender.

HERRAMIENTAS MULTIMEDIA A SU SERVICIO

Aparte de las clases en sus diferentes modalidades, hoy en día los padres tienen a su disposición toda una serie de recursos complementarios con los que reforzar la educación de sus hijos. Internet es sin duda la gran estrella actual en el firmamento educativo multimedia, ofreciendo una gran cantidad de herramientas útiles a familias y profesores, algunas accesibles gratuitamente y otras en régimen de pago.
Los buscadores y páginas de enlace pueden ser especialmente prácticos. Las webs de organismos oficiales (MEC, Cnice, consejerías de Educación…), fundaciones (EducaRed) o editoriales (Edebé, Santillana…) cuentan con gran cantidad de links a partir de los cuales navegar hacia los contenidos deseados. Buscadores-intermediario como la web Profesor Particular (www.profesorparticular.com) permiten a las familias encontrar academias o profesores individuales, a la vez que maestros y empresas pueden anunciarse y ofertar sus servicios.
Existe un número creciente de páginas educativas pensadas para complementar los contenidos curriculares básicos, algunas con propuestas novedosas, como EGAUSS (www.egauss.com), que pone a disposición del usuario más de 15.000 vídeos con lecciones específicas impartidas por profesores cualificados. Actualmente está disponible el temario completo de Matemáticas y algunas lecciones de Física y Química, pero en breve se cubrirá el currículo completo de ESO y Bachillerato. El servicio es gratuito hasta el 31 de julio. Varias editoriales tienen web con contenidos específicos para Primaria, ESO y Bachillerato, como Edebé (www.edebedigital.com), Santillana (www.santillanaenred.com) o Luis Vives (www.aprendereso.com).
En cuanto a las páginas con contenido centrado en una materia, las más abundantes son las dedicadas a la enseñanza de idiomas, al estilo de Vaughan Classroom (www.vaughanclassroom.com), si bien podemos encontrarlas también de ramas como Historia (www.educahistoria.com) o Matemáticas (www.matemáticas.net).