Otros títulos para padres

Ofrecemos un elenco de algunas películas familiares con argumentos o tratamientos de fondo que las hacen adecuadas especialmente para adultos.

Ausencia de uno de los padres
-Mi querido Frankie
-Como la vida misma
-Frozen River
-Un cuento de verano

Fidelidad y separación matrimonial
-Historia de lo nuestro
-Mil años de oración
-El velo pintado

Educación
-El Club de los poetas muertos

Infancia explotada
-En busca de Bobby Fischer

Crisis infantil y normas morales
-El señor de las moscas
-El fin de la inocencia

Embarazo juvenil o inesperado
-Juno
-Bella

La unidad familiar por encima de todo
-Pequeña Miss Sunshine
-Retrato de April
-Héroes imaginarios

En busca de la autoridad perdida

Elevar al profesor en una tarima. Obligar a los alumnos a tratarle de usted y a ponerse en pie cuando entre en el aula. Revestirle de blindaje legal frente a las agresiones. Exigirle un comportamiento intachable incluso fuera del horario lectivo. Distintos enfoques con un objetivo común: recuperar para el docente la autoridad perdida.

Existen, a la hora de crear un ambiente propicio para la enseñanza, dos tipos de profesor. Seguro que todos hemos topado con ejemplos de ambos en nuestro tránsito por las aulas. Tenemos de un lado al enseñante severo que no concede licencias al trato distendido y amenaza con represalias en caso de indisciplina. Nada que ver con ese docente relajado que irradia confianza en sí mismo y sabe ganarse a sus alumnos tirando de brillante oratoria, perfecto dominio de su materia y algunas nociones básicas de psicología de grupo. El primero infunde miedo. El segundo, respeto.

En La recuperación de la autoridad, el filósofo y teórico de la Educación, José Antonio Marina, recuerda que los romanos opusieron el concepto de autoridad (“basada en el mérito propio”) al de poder, que tiene más que ver con la coacción y el ejercicio de la fuerza. Los alumnos podrán temer (o no) al profesor que blande una vara metafórica, pero muy probablemente no le otorgarán autoridad real a menos que éste se trabaje día a día la admiración de sus pupilos.
Breve digresión teórica que ayuda a poner en perspectiva medidas como la anunciada por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en su afán por instaurar algo de orden en nuestras revueltas aulas. Pretende Aguirre que los profesores sean considerados autoridad pública al igual que jueces o policías. Que en caso de agresión, se endurezca el castigo. Una coraza legal de enorme utilidad preventiva: padres y alumnos se lo pensarán dos veces antes de levantar la mano o ensuciar sus bocas. Siendo necesaria, muchos opinan que la medida sólo servirá para lidiar con situaciones extremas. Frente a las faltas de respeto leves pero continuas, ante esos comportamientos disruptivos que sacan de sus casillas al profesor, ser autoridad pública sirve más bien de poco.

¿Y los formalismos? ¿Eso de llamar de usted al profesor, incorporarse al unísono cuando éste irrumpe en clase, instalar tarimas en el aula para que el docente mire de arriba abajo y los alumnos al contrario? Revolver en el pasado a la búsqueda de soluciones actuales cuenta con defensores como la propia Aguirre o el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien hace poco recordaba en estos términos sus años de escolar. “Cuando éramos pequeños, los profesores nos llamaban de usted a los que éramos niños y los niños, por supuesto, llamábamos de usted a los profesores. Se establecía la necesaria diferencia que debe existir entre el enseñante y el enseñado. Y eso hay que aceptarlo”.

Los más escépticos opinan que imponer costumbres pretéritas sólo contribuye a frivolizar un problema con raíces mucho más profundas. Y es que (y en esto estamos todos de acuerdo) la caída de la cotización del concepto “autoridad” en el mercado de valores posmoderno no afecta únicamente a la enseñanza.
Hablamos de un cambio social que cristaliza en mayo del 68 para extenderse a todos los ámbitos de la vida pública. Sus proclamas (“prohibido prohibir”, etc) también se colaron en el hogar, para muchos con consecuencias nefastas. Primero, porque un chaval que no respeta a sus padres difícilmente respetará a sus profesores. Y segundo, por los consabidos mensajes lanzados desde la familia que desacreditan la función docente (eso de otorgar mayor credibilidad a la palabra del hijo que a la del docente).

El profesor nada hoy contracorriente. Dotarle de herramientas (por superficiales que éstas sean) en su lucha por recuperar la autoridad perdida puede contribuir a allanar el camino. Pero al final, sólo él, su firme vocación y sus buenas artes pedagógicas tienen la última palabra.

Mamá, ¿qué es un porro?

Los padres tienen que enfrentarse a situaciones relacionadas con las drogas que suelen ser difíciles de resolver. Y lo recomendable es abordar este tema tan delicado a una edad temprana. Pero la cuestión que se les plantea es: ¿Qué les digo?

Ángel Peña
Sofía llega del cole, la cara llena de los churretes habituales y la cartera quizá más pesada de la cuenta para su pequeña espalda. Suelta la cartera en una silla del salón y la bomba en la cocina, donde encuentra a Florencia: “Mamá, ¿qué es un porro?”. Florencia recuerda la pregunta de su hija, que por entonces tenía siete años y una expresión ingenua perenne en el rostro. “Claro que me asusté, imagínate, pero también me alegré”. Como siempre le escuchó, “me lo cuenta todo, también esto, y la verdad, prefiero ser yo quien se lo explique, y no cualquier golfillo de su clase o alguien peor. Porque sé que en unos pocos años no sólo va a escuchar hablar de porros: se los van a ofrecer…”.
Por desgracia, no todos tienen la suerte -labrada con horas de atención, ojo- de Florencia. Según varias investigaciones de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), un tercio de los padres españoles con hijos adolescentes siente que no educa bien o que no sabe hacerlo, aunque la inmensa mayoría defiende el papel educativo de la familia.
Por supuesto, buena parte del problema tiene que ver con el tiempo que se le dedica a dicha tarea. Pero también con el desconocimiento de las herramientas básicas para afrontarla. Antonio García de Diego y Paloma García Sánchez, profesores de la Universidad Complutense, coinciden en la importancia de estar preparados.
Antonio incide en la calidad de ese tiempo para los hijos: “Si la comunicación, el diálogo sosegado, tranquilo y amable, forma parte de la convivencia cotidiana, cuando nuestros hijos comiencen a comprender podemos ir exponiendo el tema de acuerdo a su comprensión, de una manera natural. Si estamos conversando delante de nuestros hijos, deben entender de qué estamos hablando y, por qué no, participar. Muchas familias dicen que sí, que hablan, pero de qué: los adultos no abordamos temas importantes para nuestros hijos y eso es una manera de excluirlos”.
La primera cuestión que se plantean los padres quizá sea el momento de hablarle de un tema tan delicado. Según Paloma, “abordarlo a una edad temprana es lo más recomendable; desde muy pequeños podemos ir aportándoles datos para explicarles que el alcohol o el tabaco es malo para ellos porque, por ejemplo, les perjudica en el crecimiento”.
Pero, aunque la intención de los padres sea la mejor, siempre aparece un ruido ajeno que entorpece: colegio, pandillas, barrio, televisión… Para Antonio, “conocer los amigos de nuestros hijos, invitándolos a casa, por ejemplo, sería una buena manera de saber con quiénes se relacionan; o no esperar a que el profesor de nuestros hijos nos llame para ir a verlo y conocer el colegio. Lo importante es que nuestros hijos sientan que hay una preocupación por su educación”.
En definitiva, se trata sobre todo de sensaciones. “No hay recetas generales, pero podemos preguntarnos cómo de cerca estamos de nuestros hijos”, concluye Antonio. z

 

Sofía llega del cole, la cara llena de los churretes habituales y la cartera quizá más pesada de la cuenta para su pequeña espalda. Suelta la cartera en una silla del salón y la bomba en la cocina, donde encuentra a Florencia: “Mamá, ¿qué es un porro?”. Florencia recuerda la pregunta de su hija, que por entonces tenía siete años y una expresión ingenua perenne en el rostro. “Claro que me asusté, imagínate, pero también me alegré”. Como siempre le escuchó, “me lo cuenta todo, también esto, y la verdad, prefiero ser yo quien se lo explique, y no cualquier golfillo de su clase o alguien peor. Porque sé que en unos pocos años no sólo va a escuchar hablar de porros: se los van a ofrecer…”.

Por desgracia, no todos tienen la suerte -labrada con horas de atención, ojo- de Florencia. Según varias investigaciones de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), un tercio de los padres españoles con hijos adolescentes siente que no educa bien o que no sabe hacerlo, aunque la inmensa mayoría defiende el papel educativo de la familia.

Por supuesto, buena parte del problema tiene que ver con el tiempo que se le dedica a dicha tarea. Pero también con el desconocimiento de las herramientas básicas para afrontarla. Antonio García de Diego y Paloma García Sánchez, profesores de la Universidad Complutense, coinciden en la importancia de estar preparados.

Antonio incide en la calidad de ese tiempo para los hijos: “Si la comunicación, el diálogo sosegado, tranquilo y amable, forma parte de la convivencia cotidiana, cuando nuestros hijos comiencen a comprender podemos ir exponiendo el tema de acuerdo a su comprensión, de una manera natural. Si estamos conversando delante de nuestros hijos, deben entender de qué estamos hablando y, por qué no, participar. Muchas familias dicen que sí, que hablan, pero de qué: los adultos no abordamos temas importantes para nuestros hijos y eso es una manera de excluirlos”.

La primera cuestión que se plantean los padres quizá sea el momento de hablarle de un tema tan delicado. Según Paloma, “abordarlo a una edad temprana es lo más recomendable; desde muy pequeños podemos ir aportándoles datos para explicarles que el alcohol o el tabaco es malo para ellos porque, por ejemplo, les perjudica en el crecimiento”.

Pero, aunque la intención de los padres sea la mejor, siempre aparece un ruido ajeno que entorpece: colegio, pandillas, barrio, televisión… Para Antonio, “conocer los amigos de nuestros hijos, invitándolos a casa, por ejemplo, sería una buena manera de saber con quiénes se relacionan; o no esperar a que el profesor de nuestros hijos nos llame para ir a verlo y conocer el colegio. Lo importante es que nuestros hijos sientan que hay una preocupación por su educación”.

En definitiva, se trata sobre todo de sensaciones. “No hay recetas generales, pero podemos preguntarnos cómo de cerca estamos de nuestros hijos”, concluye Antonio.

 

 

FICHA DEL LIBRO

Título: “¿Qué les digo?” Cómo escuchar y hablar sobre las drogas con nuestros hijos

Autor: FAD

Editorial: Temas de Hoy

Colección: Vivir mejor

Páginas: 256

Precio: 16 euros.

 

Algunos consejos de la Fundación de ayuda contra la Drogadicción

“Las rupturas son la primera epidemia por delante del sida y las drogas”

La coordinadora de la obra y Doctora en Psicología, Teresa Artola, destacó que “entre el 3% y el 5% de los alumnos son superdotados, pero el sistema no los identifica.” En la presentación del libro, un centenar de profesores, psicólogos y especialistas en educación respaldarón su valor como herramienta útil para padres con hijos.

 

La coordinadora de la obra y Doctora en Psicología, Teresa Artola, destacó que “entre el 3% y el 5% de los alumnos son superdotados, pero el sistema no los identifica.” En la presentación del libro, un centenar de profesores, psicólogos y especialistas en educación respaldarón su valor como herramienta útil para padres con hijos.

 

“La sociedad actual es neurótica. Existe una claridad en los medios, pero una gran desorientación en los fines”. Así decribió Enrique Rojas, doctor en Psiquiatría, uno de los problemas de fondo en la educación. “El trastorno psicológico más común entre los jóvenes franceses es el que lleva al suicidio”, señaló. En su opinión, esta cuestión se debe a una falta de base centratada en la desorientación de las familias. “Las rupturas, las dificultas para mantener el amor, son la primera epidemia mundial por delante del sida y de las drogas”
Así exponía Enrique Rojas los principales problemas en la educación actual durante la presentación del libro ‘En manos expertas. Pautas para educar mejor’. Al mismo tiempo, también señalaba sus fundamentos. “Educar es acompañar y extraer lo mejor de las personas”, definió.
En esta línea, Teresa Artola, Doctora en Psicología en el Centro Universitario Villanueva y coordinadora de la obra, centra en tres cuestiones básicas la clave del éxito en los estudios. “Para asegurar un buen rendimiento escolar es necesario que los niños puedan estudiar, quieran estudiar y sepan estudiar, y en esto la labor de los padres y profesores es fundamental”. De hecho, señaló que “aproximadamente del 3% al 5% de los alumnos son superdotados, pero el sistema no los identifica ni los potencia”.
Por otra parte, recordó que los problemas más comunes entre las familias españolas a la hora de educar a sus hijos estan relacionadas con la dificulad de los niños para mantener la atención. “Los trastorno por deficit de atención, con o sin hiperactidad, son la cuestión más repetida en las consultas de los padres”, señala Artola. “La clave reside en la detección temprana por parte de la familia y la consulta con el especialista”.
EN MANOS EXPERTAS
La obra ‘En manos expertas. Pautas para educar mejor’ es fruto de cuatro años de trabajo y colaboración entre PADRES y el Centro Universitario Villanueva a través un consultorio abierto en la revista a las preguntas de las familias. “El peligro de un consultorio es que te pueden preguntar de todo, y eso es lo que ha pasado”, apuntó Jorge  Barraca, Doctor en Psicología, experto en Psicología Clínica y uno de los 19 autores del libro. “Dar solución a las cuestiones que plantean los padres ha sido como enfrentarse a la economía real de un hogar frente a las grandes cifras de la macroeconomía”.
Así, un amplio número de expertos han dado respuesta a los problemas reales que mes a mes, desde octubre de 2005, han planteado las familias con un prisma práctico y especializado. Como recuerda el profesor Barraca, “solo así se han podido enfocar cuestiones tan pegadas a la realidad como las que se encuentran en el libro”.
AUDITORIO ESPECIALISTA
La presentación tuvo lugar en las aulas del Centro Universitario Villanueva con la presencia de un centenar de especialista en distintos ámbitos de la educación. Psicólogos, psicopedagogos, sociólogos y profesores acompañaron enla presentación del libro a los ponentes abriendo un intenso debate a la finalización del acto.z

 

“La sociedad actual es neurótica. Existe una claridad en los medios, pero una gran desorientación en los fines”. Así decribió Enrique Rojas, doctor en Psiquiatría, uno de los problemas de fondo en la educación. “El trastorno psicológico más común entre los jóvenes franceses es el que lleva al suicidio”, señaló. En su opinión, esta cuestión se debe a una falta de base centratada en la desorientación de las familias. “Las rupturas, las dificultas para mantener el amor, son la primera epidemia mundial por delante del sida y de las drogas”

Así exponía Enrique Rojas los principales problemas en la educación actual durante la presentación del libro ‘En manos expertas. Pautas para educar mejor’. Al mismo tiempo, también señalaba sus fundamentos. “Educar es acompañar y extraer lo mejor de las personas”, definió.

En esta línea, Teresa Artola, Doctora en Psicología en el Centro Universitario Villanueva y coordinadora de la obra, centra en tres cuestiones básicas la clave del éxito en los estudios. “Para asegurar un buen rendimiento escolar es necesario que los niños puedan estudiar, quieran estudiar y sepan estudiar, y en esto la labor de los padres y profesores es fundamental”. De hecho, señaló que “aproximadamente del 3% al 5% de los alumnos son superdotados, pero el sistema no los identifica ni los potencia”.

Por otra parte, recordó que los problemas más comunes entre las familias españolas a la hora de educar a sus hijos estan relacionadas con la dificulad de los niños para mantener la atención. “Los trastorno por deficit de atención, con o sin hiperactidad, son la cuestión más repetida en las consultas de los padres”, señala Artola. “La clave reside en la detección temprana por parte de la familia y la consulta con el especialista”.

 

EN MANOS EXPERTAS

La obra ‘En manos expertas. Pautas para educar mejor’ es fruto de cuatro años de trabajo y colaboración entre PADRES y el Centro Universitario Villanueva a través un consultorio abierto en la revista a las preguntas de las familias. “El peligro de un consultorio es que te pueden preguntar de todo, y eso es lo que ha pasado”, apuntó Jorge  Barraca, Doctor en Psicología, experto en Psicología Clínica y uno de los 19 autores del libro. “Dar solución a las cuestiones que plantean los padres ha sido como enfrentarse a la economía real de un hogar frente a las grandes cifras de la macroeconomía”.

Así, un amplio número de expertos han dado respuesta a los problemas reales que mes a mes, desde octubre de 2005, han planteado las familias con un prisma práctico y especializado. Como recuerda el profesor Barraca, “solo así se han podido enfocar cuestiones tan pegadas a la realidad como las que se encuentran en el libro”.

 

AUDITORIO ESPECIALISTA

La presentación tuvo lugar en las aulas del Centro Universitario Villanueva con la presencia de un centenar de especialista en distintos ámbitos de la educación. Psicólogos, psicopedagogos, sociólogos y profesores acompañaron enla presentación del libro a los ponentes abriendo un intenso debate a la finalización del acto.z

Lee el prólogo de Enrique Rojas y la primera consulta pinchando aquí

 

Abuelos, más que conciliadores

Un reciente estudio de la Universidad Complutense, titulado “Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España” revela que en nuestro país uno de cada cuatro abuelos se ocupa cotidianamente de sus nietos.

Un reciente estudio de la Universidad Complutense, titulado “Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España” revela que en nuestro país uno de cada cuatro abuelos se ocupa cotidianamente de sus nietos. Si bien esta proporción es inferior a la de otros países europeos, la particularidad de España es que los cuidados se producen de manera intensiva, alrededor de siete horas de media diaria, frente a las cinco que ejercen los abuelos europeos.
A la luz de estos datos parece interesante la propuesta de los investigadores británicos de “Early Childcare and Child Development”, estos demandaban en su estudio que se reconociera oficialmente la labor social prestada por los ancianos. Actualmente, en Gran Bretaña las personas mayores que cuidan niños disfrutan de un sistema de compensaciones fiscales, siempre y cuando estas labores se realicen de forma voluntaria y sin que haya vínculo familiar de por medio.
Pero la novedosa propuesta del equipo investigador del Institute of Education consistía en que los ancianos pudieran también acceder a estas ayudas por el hecho de estar cuidando de sus propios nietos. Paralelamente estos investigadores recomendaban la puesta en marcha de un programa de formación para aquellos abuelos que quisieran sacar mayor partido a su experiencia como cuidadores.

Si bien esta proporción es inferior a la de otros países europeos, la particularidad de España es que los cuidados se producen de manera intensiva, alrededor de siete horas de media diaria, frente a las cinco que ejercen los abuelos europeos.

A la luz de estos datos parece interesante la propuesta de los investigadores británicos de “Early Childcare and Child Development”, estos demandaban en su estudio que se reconociera oficialmente la labor social prestada por los ancianos. Actualmente, en Gran Bretaña las personas mayores que cuidan niños disfrutan de un sistema de compensaciones fiscales, siempre y cuando estas labores se realicen de forma voluntaria y sin que haya vínculo familiar de por medio.

Pero la novedosa propuesta del equipo investigador del Institute of Education consistía en que los ancianos pudieran también acceder a estas ayudas por el hecho de estar cuidando de sus propios nietos. Paralelamente estos investigadores recomendaban la puesta en marcha de un programa de formación para aquellos abuelos que quisieran sacar mayor partido a su experiencia como cuidadores.

 

 

¿Dónde busco a un profesor particular?

La mejor publicidad para un profesor particular está en el boca a boca.

Mercedes Fernández afirma que, más allá de las notas que obtengan, “son los propios niños quienes hablan entre ellos y comentan que se enteran mejor con el profesor particular, y hasta pueden explicar al restoå de sus compañeros cómo se resuelve un problema o las claves de una lección. Yo he llegado a trabajar, en un mismo curso, con tres niñas de la misma clase, y tuve que rechazar a otros por falta de tiempo”. Así que si usted busca un profesor particular, quizá lo encuentre en el entorno de su colegio: “Los padres llegan a un buen profesor, o porque sus hijos les hablan de los profesores de sus amigos, o porque preguntan a otros padres por profesores que conozcan y en los que confíen”. Y hay otras opciones: Educa System es una empresa dedicada a proporcionar profesores particulares, de diferentes materias, para aquellos padres que buscan profesionales con garantías.

El gran fiasco de la Ley Audiovisual

Mariano González

En diciembre se cumplen cinco años del Código de Autorregulación, un gran documento para cambiar la conducta de la televisión y proteger a los menores de contenidos no apropiados para ellos. No lo ha hecho porque nadie se ha empeñado. Ahora, el Gobierno tiene un proyecto de ley que se limitará a sacar la pornografía del abierto. Y poco más.

Mariano González

Hace cien años, el gran intelectual inglés G.K. Chesterton sentenciaba que «la gran debilidad del periodismo como pintura de nuestra sociedad moderna proviene de ser pintura formada enteramente por excepciones». Fina agudeza aplicable a la televisión actual, pues casi todas venden productos de entretenimiento de situaciones tan irreales como sórdidas. Y encima, de seis de la mañana a diez de la noche, con menú único de periodismo televisivo para niños, jóvenes y adultos.

Todas las leyes, códigos de autorregulación y directivas europeas para proteger a los menores de edad de una programación incapaz de distinguir el músculo de la grasa, han sido un fracaso. Los operadores vulneran los horarios de protección, el reforzado (8 a 9 de la mañana y 5 a 8 de la tarde) y el ordinario, de 06.00 a 22.00 horas, que en 2004 aceptaron.

Peor todavía. A partir de las diez de la noche, numerosas televisiones locales y algunas generalistas emiten en abierto «contenidos X» (pornografía), anuncios de contactos sexuales y mensajes SMS sobre sexo. Esto, sabiendo que, sólo en Andalucía, 275.000 menores (23% de su población infantil) ven la televisión entre las 22.30 y las 23.30 horas. La cifra es extrapolable al resto de España.

 

Indefensión

El remedio tampoco será el proyecto de Ley Audiovisual del Gobierno. Si no lo cambia el Congreso, será como blandir un escudo de papel para defender a niños y adolescentes contra los zarpazos de un tigre. Para los padres, todo seguirá igual.

¿Motivo? Que el texto distingue entre contenidos «seriamente perjudiciales» para el desarrollo físico, mental y moral del menor –mandato de la UE– y aquellos contenidos que, simplemente, puedan considerarse perjudiciales. La ley sólo prohibirá emitir en abierto los primeros, la pornografía y la violencia descarnada. Mientras, los programas «perjudiciales» quedarán  legalizados. Les bastará aparecer entre las 22.00 y las 06.00 horas, y acompañados de señales luminosas y acústicas.

Dado que los anuncios de contactos sexuales o series como Física y Química no llevan actualmente el rótulo de «seriamente perjudiciales», los menores continuarán expuestos a la misma oferta, sin derecho a reclamación.

 

Propuesta

Frustrada la pretensión del todavía en vigor Código de Autorregulación de reservar tres horas diarias a la programación infantil y juvenil –para ofrecer contenidos con más solidaridad que egoísmo; tolerancia y diálogo frente a cerrazón; educación en lugar de zafiedad–, mi propuesta sería convertir en obligatorio para las cadenas ese mismo espacio, garantizando  que ningún contenido televisivo será, no digo «seriamente» perjudicial para el desarrollo físico, mental y moral del menor (directiva europea de 2007), sino que tampoco sea perjudicial.

No es tan difícil porque todas las televisiones nacionales y autonómicas firmaron el código ético para superproteger el tramo de cinco a ocho de la tarde. Lo aceptaron porque lo veían posible. Ahora es el momento de tomar con responsabilidad la protección de los menores. El Gobierno, el Parlamento y los empresarios tienen la palabra.

 

Las nuevas medidas de la ley de la televisión

Directiva audiovisual de 2009

 

Directiva audiovisual de 2007

Además de recomendar la autorregulación o corregulación (autorregulación reforzada por la sanción estatal) y la existencia de autoridades audiovisuales independientes, obliga a los Estados a:

 

Además de recomendar la autorregulación o corregulación (autorregulación reforzada por la sanción estatal) y la existencia de autoridades audiovisuales independientes, obliga a los Estados a:

 

 

 

 

Además de recomendar la autorregulación o corregulación (autorregulación reforzada por la sanción estatal) y la existencia de autoridades audiovisuales independientes, obliga a los Estados a:

 

– Garantizar que las emisiones televisivas no incluyan  programas «que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores».

– En los programas con escenas de pornografía o violencia gratuita, evitar que los menores vean o escuchen «dichos servicios de comunicación a petición» (en codificado y previo pago).

– Como «los contenidos nocivos preocupan al legislador, a los medios y a los padres», «en consecuencia, es necesario introducir normas que protejan el desarrollo físico, mental y moral del menor, así como la dignidad humana, en todos los servicios de comunicación audiovisual, incluida la comunicación comercial audiovisual».

 

 

 

 

Consejos para padres y profesores

La profesora Noelia Antúnez apunta algunos consejos prácticos para padres y profesores. Lo primero, que padres y profesores sigan ellos primero, o a la vez que los niños, estos mismos pasos. La principal barrera para que los niños se acerquen al arte es que quienes deberían ayudarles, no lo han hecho.

La profesora Noelia Antúnez apunta algunos consejos prácticos para padres y profesores:

– Para acercarse desde la creación no debemos poner limitaciones, sino explorar las capacidades y no dejarse llevar por el “yo no sé dibujar”, “a mí no se me da bien”… La habilidad manual se puede aprender y hoy en día hay medios que permiten la expresión plástica sin necesidad de un gran virtuosismo técnico, así como artistas que los utilizan y que se puede tomar como referencia.

– Al colocarse delante de una obra de arte, lo primero es dedicarle un tiempo, darle una oportunidad. En muchas ocasiones recorremos las exposiciones, los museos, sin detenernos, más preocupados por verlo todo que por entender o disfrutar de algo, lo que puede convertir estas visitas más en ejercicio físico que en un momento de aprendizaje y disfrute.

– Una vez situados frente a la obra, hay que abrir la visión, no hay que dejarse llevar por prejuicios, y, sobre todo, no transmitírselos a los niños. El arte es una de las pocas actividades que desarrollan un pensamiento divergente, en el que no hay una única respuesta válida a un problema.

– Intentar conectar la obra (su técnica, el tema…) con algo que tenga que ver con nuestro día a día y con el de los niños. No sólo nos pondremos en un lugar más cercano al del artista y el contexto en el que ha sido creado, sino que todo lo que sintamos, experimentemos, aprendamos, no se quedará en la sala de exposiciones, sino que podrá ir con nosotros cuando veamos la televisión, leamos un cuento o paseemos por un centro comercial.

Ayudas a las familias: el Estado

Aunque aún queda un largo camino por recorrer para equipararnos con la media europea, en España existen multitud de ayudas a la familia concedidas por las distintas administraciones. La siguiente información (centrada en las iniciativas que corren a cargo del Estado) inaugura una serie que tendrá continuidad en números posteriores con la explicación de las medidas concretas en Transporte, Educación, Sanidad, Dependencia… adoptadas por las comunidades autónomas.

 

Aunque aún queda un largo camino por recorrer para equipararnos con la media europea, en España existen multitud de ayudas a la familia concedidas por las distintas administraciones. La siguiente información (centrada en las iniciativas que corren a cargo del Estado) inaugura una serie que tendrá continuidad en números posteriores con la explicación de las medidas concretas en Transporte, Educación, Sanidad, Dependencia… adoptadas por las comunidades autónomas.

 

Por nacimiento
u Subvención de 2.500 euros por nacimiento de un hijo o adopción en el seno de una familia legalmente establecida. A diferencia de otras ayudas, el famoso cheque-bebé tiene carácter universal, es decir, pueden cobrarlo todas las familias con independencia de su nivel de renta. Se puede obtener como pago único o como deducción fiscal.
u Parto o adopción múltiples. Prestación económica (pago único y universal) cuando el número de nacidos o adoptados sea igual o superior a dos (los niños con minusvalía del 33% o mayor computan doble). Si son dos, casi 2.500 euros. En caso de trillizos, roza los 5.000 euros. Para cuatro o más, cerca de 7.500 euros.
u A partir del tercer hijo. El Estado concede unos 450 euros por el nacimiento de un tercer hijo o sucesivos. Tienen derecho a este subsidio las familias que no superen un determinado nivel anual de ingresos, máximo que viene determinado por el número de hijos a cargo en el hogar: 12.116 euros si son tres (15.903 para las familias numerosas), 13.526 si son cuatro (18.479), etc.
u Familias monoparentales o cuando la madre sufra una discapacidad igual o superior al 65%. Ayuda de 1.000 euros siempre y cuando el nivel de ingresos no supere los 12.240 euros (primer hijo), 13.905 (segundo hijo), etc.
Por hijos a cargo
u Ayuda de 100 euros al mes para las madres trabajadoras hasta que su hijo cumpla los tres años. Pueden optar todas las mujeres con empleo remunerado fuera del hogar, independientemente de su nivel de renta. También se puede obtener de forma global al realizar la declaración de la renta.
u Prestaciones por hijos o menores acogidos. Están previstas para menores de 18 años o mayores de edad con una minusvalía igual o superior al 65%. Cuando los hijos no son discapacitados, la cuantía es de 500 euros anuales (125 euros trimestrales) para los menores de tres años y de 291 euros al año (poco más de 24 euros al mes) para aquellos entre 3 y 18 años, y el derecho a cobrar la ayuda depende del nivel de renta, estableciéndose máximos que aumentan según el número de hijos a cargo. En el caso de hijos con discapacidad, todas las familias son beneficiarias de la prestación.
Permisos de
maternidad/paternidad,
excedencias y reducción
de jornada
u Permisos. Para la madre, 16 semanas con salario íntegro, de las que seis son obligatorias tras el nacimiento de hijo y las otras 10 se pueden ceder al padre. Existe la posibilidad de ampliar el permiso dos semanas en caso de parto múltiple o cuando el niño nazca con discapacidad. Para el padre, 13 días, con ampliación de dos días en los mismos casos que para la madre. Las 10 semanas de libre disposición pueden ser disfrutadas de forma simultánea por el padre y la madre.
u Excedencias. Tanto el padre como la madre pueden solicitar la excedencia (sin derecho a salario) para el cuidado del hijo hasta que éste cumpla los tres años.
u Reducción de jornada. Durante los nueve primeros meses de vida del hijo, la madre puede ausentarse de su trabajo (sin que este tiempo se le descuente de su salario) una hora al día por motivos de lactancia. Además, es posible solicitar la reducción de jornada hasta que el niño cumpla los ocho años, siendo la disminución del salario proporcional a las horas de ausencia.
Familias numerosas
El Estado concede a las familias numerosas numerosos beneficios, entre los que destacan:
u Bonificación del 45% de las cuotas de la Seguridad Social (del empleador) por la contratación de un cuidador al servicio de una familia numerosa.
u Derechos de preferencia para conseguir becas, reducción del 50% o exención de tasas y precios públicos en el ámbito de la educación.
u Bonificaciones del 20-50% en las tarifas de transporte por carretera, ferrocarril y marítimo, y descuento del 5-10% en las tarifas aéreas nacionales.

 

Por nacimiento

– Subvención de 2.500 euros por nacimiento de un hijo o adopción en el seno de una familia legalmente establecida. A diferencia de otras ayudas, el famoso cheque-bebé tiene carácter universal, es decir, pueden cobrarlo todas las familias con independencia de su nivel de renta. Se puede obtener como pago único o como deducción fiscal.

– Parto o adopción múltiples. Prestación económica (pago único y universal) cuando el número de nacidos o adoptados sea igual o superior a dos (los niños con minusvalía del 33% o mayor computan doble). Si son dos, casi 2.500 euros. En caso de trillizos, roza los 5.000 euros. Para cuatro o más, cerca de 7.500 euros.

– A partir del tercer hijo. El Estado concede unos 450 euros por el nacimiento de un tercer hijo o sucesivos. Tienen derecho a este subsidio las familias que no superen un determinado nivel anual de ingresos, máximo que viene determinado por el número de hijos a cargo en el hogar: 12.116 euros si son tres (15.903 para las familias numerosas), 13.526 si son cuatro (18.479), etc.

– Familias monoparentales o cuando la madre sufra una discapacidad igual o superior al 65%. Ayuda de 1.000 euros siempre y cuando el nivel de ingresos no supere los 12.240 euros (primer hijo), 13.905 (segundo hijo), etc.

 

Por hijos a cargo

– Ayuda de 100 euros al mes para las madres trabajadoras hasta que su hijo cumpla los tres años. Pueden optar todas las mujeres con empleo remunerado fuera del hogar, independientemente de su nivel de renta. También se puede obtener de forma global al realizar la declaración de la renta.

– Prestaciones por hijos o menores acogidos. Están previstas para menores de 18 años o mayores de edad con una minusvalía igual o superior al 65%. Cuando los hijos no son discapacitados, la cuantía es de 500 euros anuales (125 euros trimestrales) para los menores de tres años y de 291 euros al año (poco más de 24 euros al mes) para aquellos entre 3 y 18 años, y el derecho a cobrar la ayuda depende del nivel de renta, estableciéndose máximos que aumentan según el número de hijos a cargo. En el caso de hijos con discapacidad, todas las familias son beneficiarias de la prestación.

 

Permisos de maternidad/paternidad, excedencias y reducción de jornada

– Permisos. Para la madre, 16 semanas con salario íntegro, de las que seis son obligatorias tras el nacimiento de hijo y las otras 10 se pueden ceder al padre. Existe la posibilidad de ampliar el permiso dos semanas en caso de parto múltiple o cuando el niño nazca con discapacidad. Para el padre, 13 días, con ampliación de dos días en los mismos casos que para la madre. Las 10 semanas de libre disposición pueden ser disfrutadas de forma simultánea por el padre y la madre.

– Excedencias. Tanto el padre como la madre pueden solicitar la excedencia (sin derecho a salario) para el cuidado del hijo hasta que éste cumpla los tres años.

– Reducción de jornada. Durante los nueve primeros meses de vida del hijo, la madre puede ausentarse de su trabajo (sin que este tiempo se le descuente de su salario) una hora al día por motivos de lactancia. Además, es posible solicitar la reducción de jornada hasta que el niño cumpla los ocho años, siendo la disminución del salario proporcional a las horas de ausencia.

 

Familias numerosas

El Estado concede a las familias numerosas numerosos beneficios, entre los que destacan:

– Bonificación del 45% de las cuotas de la Seguridad Social (del empleador) por la contratación de un cuidador al servicio de una familia numerosa.

– Derechos de preferencia para conseguir becas, reducción del 50% o exención de tasas y precios públicos en el ámbito de la educación.

– Bonificaciones del 20-50% en las tarifas de transporte por carretera, ferrocarril y marítimo, y descuento del 5-10% en las tarifas aéreas nacionales.