El benjamín de la clase… ¿El mejor alumno?

Tanto si en diciembre llegó a la familia un nuevo miembro, como si está a punto de hacerlo este mes, serán muchas las preguntas en torno a su vida escolar. Lo que para unos padres supone un beneficio como es el hecho de tener en casa al más pequeño de la clase, a otros les preocupa porque les ronda la idea de que su bebé tenga más riesgo de sufrir fracaso escolar en el futuro.

Al margen de polémicas sobre el fin del cheque bebé, los niños nacen cuando llega su momento y con el nuevo año llega también una nueva promoción escolar. Pero aunque el rendimiento académico pueda relacionarse con el curso en el que lo escolarizamos, éste no es el factor determinante del fracaso escolar. Eso sí, si nuestro bebé ha nacido en diciembre habrá que estar muy atentos y exigir un mayor esfuerzo y dedicación al más pequeño de clase para que consiga alcanzar las mismas competencias curriculares que sus compañeros y conseguir así superar los mismos procesos de evaluación escolar que el resto.

Un entorno familiar y socioeconómico favorable, el centro educativo, los amigos y hermanos y la propia evolución y madurez de cada bebé son claves para un buen desarrollo intelectual. Actualmente en nuestro país se escolariza en una misma aula a un bebé nacido el 11 de enero por ejemplo y a otro que nazca casi 12 meses después, es decir, en diciembre de ese mismo año, estando por tanto en un mismo aula dos niños con una diferencia real y física de muchos meses, ya que mientras uno apenas ha empezado a respirar el otro se posa en el suelo o incluso anda, come casi de todo y puede incluso decir balbucear.

El sentido común nos indica que habría que cambiar esta normativa, pero tampoco hay que alarmarse porque todos conocemos a personas nacidas en enero que han repetido curso o son vagas y perezosas a la hora de estudiar y a otros que suplen lo de ser el más pequeño, ser el benjamín de la clase, por un afán de aprender y esforzarse que pueden convertirles en el número uno de su clase, en el mejor número uno de su promoción.

José Gimillo Asensio, Jefe Unidad de Psiquiatría y Psicología Infanto-Juvenil del Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, explica que “las diferencias son grandes pero aunque a una edad temprana se nota más, no hay razón para preocuparse”. A la consulta del doctor Gimillo acudió recientemente una madre preocupada por si su hijo de cuatro años sufría un déficit de atención, ya que presentaba síntomas de ansiedad y miedo al aprendizaje académico, al cole. Resultó que el niño era el pequeño de la clase, por eso, Gimillo recomienda a los padres que “durante los primeros años no se obsesionen con el éxito escolar y procuren que los niños se diviertan, es decir, que aprendan jugando”, explica. Por su parte, los maestros “deberían tener la capacidad de ofrecer una enseñanza lo más personalizada posible”, afirma.

No obstante, los estudios al respecto son claros. El Institute for Fiscal Studies (IFS), corrobora en el informe “Cuando has nacido importa”, de los investigadores británicos Crawford, Dearden y Meghir, que las diferencias según el mes de nacimiento no son leyenda urbana o producto de nuestra imaginación. Más bien certifica distancias de rendimiento que sorprenden por lo abultado, del 15% a los 7 años, decrecientes a medida que avanzamos en edad y aún significativas (más del 5%) a los 16 años. A los 11 y 14 años, los chavales de enero superaban a los de diciembre en torno al 10% en cuanto al porcentaje de alumnos que alcanzaron el nivel mínimo exigido.

Por su parte Juan Carlos Rodríguez Pérez también certifica la hipótesis de que los mayores de la clase obtienen mejores resultados que los menores en el informe “Los orígenes del fracaso escolar en España”. La investigación afirma que los niños nacidos en los últimos meses "tienen un déficit evolutivo relativo en comparación con sus compañeros de curso". Ese déficit "parece tener efectos incluso durante la educación secundaria", afirma. Entre sus conclusiones asevera incluso que nacer a final de año implica "repetir más con una probabilidad hasta un 42% mayor".

En este sentido, Los padres deben ser conscientes de ello y ayudar al niño en su recorrido evolutivo pero sin traumas y para Gimillo “psicológicamente es tan posible que el niño mayor se aburra y repita curso, como que el pequeño de la clase repita porque no llegue al nivel”. Psicológicamente “un año no es tan importante en la vida de una persona”, afirma el doctor.

Además, nacer en diciembre aumenta (respecto a los que cumplen años en enero) hasta en un 70% las probabilidades de recibir la etiqueta de Necesidades Educativas Especiales. El IFS propone una serie de remedios para mitigar lo que el mundo anglosajón llama birth-penalty, como flexibilizar la fecha de los exámenes importantes, bien agrupando a los alumnos por meses o trimestres, bien ofreciendo la posibilidad de que cada uno se examine cuando quiera.

Edad y rendimiento

Al respecto, el estudio "Factores determinantes del Rendimiento educativo" (Documentos de Economía de La Caixa. María Gutiérrez Domenech, junio de 2009), que analiza la relación entre los factores socioeconómicos y el rendimiento educativo de los alumnos de primaria en Cataluña, se identifica precisamente una relación significativa entre el grado de madurez relativo de los alumnos y el rendimiento escolar. Entre los resultados principales de este estudio se apunta que "los alumnos más jóvenes de la clase obtienen peores resultados escolares y esta desventaja de madurez no desaparece en cursos superiores". Esta investigadora propone la organización de tutorías especializadas para los más jóvenes de clase para erradicar estas diferencias e incluso se inclina por la creación de un mayor número de cursos para que los intervalos de edad sean menores

Estudios internacionales

El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), y otras evaluaciones internaciones como TIMMS o PIRLS, de la Asociación Internacional de Evaluación de Resultados Educativos (IEA), han sido el referente de otros investigadores para analizar los efectos de la edad cronológica de los estudiantes sobre su rendimiento. El catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Julio Carabaña, analiza en su informe "Las diferencias entre países y regiones en las pruebas PISA" la incidencia de la fecha de nacimiento del alumnado a partir de los resultados en las pruebas PISA de 2006. Entre sus conclusiones, afirma que las mayores diferencias entre los nacidos en el primer trimestre y en el cuarto rondan los 20 puntos y se detectan, en especial, en los países más desarrollados y con puntuaciones más altas en PISA: Austria, Australia o Canadá, entre otros. En las comunidades autónomas españolas se evidencian diferencias de 15 a 25 puntos entre los estudiantes nacidos en el primer trimestre y en el último, añade el informe.

Otro estudio realizado por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa sobre los efectos de repetir curso en el aprendizaje concluye, a partir de los resultados de los estudiantes de 2º de ESO del País Vasco en la eval
uación TIMSS 2007, que el porcentaje de repetidores aumenta de forma progresiva en función del trimestre de nacimiento. Un 15% del alumnado nacido en los tres primeros meses repite curso, mientras que entre los nacidos en el cuarto trimestre la cifra se eleva al 25%.

En cuanto a las puntuaciones obtenidas en la prueba, los resultados de los mayores respecto a los pequeños son superiores, pero no con unos de nacimiento en los resultados de los alumnos en las pruebas de evaluación anuales que se efectúan en Gran Bretaña y concluye que la "fecha de nacimiento afecta a los resultados cognitivos". El estudio agrupa a los niños según el momento del curso escolar en el que nacen, es decir, de septiembre a agosto. De acuerdo a esta clasificación, establece que "los alumnos nacidos en septiembre (enero en España) obtienen, por término medio, unos resultados significativamente mejores en los exámenes académicos que los niños nacidos en agosto (diciembre en España)". La razón, afirman, es que se escolarizan y, por tanto, "realizan las pruebas un año antes". Otro aspecto que destaca el estudio es cómo un alumno nacido a final de año incrementa un 72% sus posibilidades de que le consideren un alumno con necesidades educativas especiales.

Según este informe, "las diferencias se atenúan de modo progresivo a medida que se avanza en el recorrido académico", aunque a los 16, e incluso a los 18 años, pueden resaltar algunas distinciones entre los grupos de edad en el aula. Así lo confirma el estudio internacional de las norteamericanas Kelly Bedard y Elizabeth Dhuey, de la Universidad de California, sobre la persistencia de los efectos de la edad en los escolares.

Tras el análisis de los resultados de los estudiantes de los países de la OCDE en PISA y en TIMSS, este informe evidencia que en 4º de primaria los resultados de los más jóvenes son entre 4 y 12 puntos más bajos que en el caso de los mayores y entre 2 y 9 puntos menos en 2º de secundaria. Por otra parte, los datos extrapolados de Canadá y Estados Unidos revelan que los miembros más jóvenes de una clase tienen menos probabilidades de ingresar en la universidad que los nacidos con anterioridad.

Ayudar al peque

1. Respetar el ritmo evolutivo del bebé
2. Ayudarle a aprender jugando
3. No darle importancia al hecho de que sea el pequeño de la clase
4. Adaptar su evaluación escolar a su edad real
5. Ofrecerle una enseñanza personalizada y estimulante

Dos tercios de los niños llegan a urgencias ya medicados

Un 67 por ciento de los niños que llegan a los servicios de urgencias hospitalarios han sido medicados por sus padres, según revela el trabajo Análisis del uso de la medicación en población pediátrica que acude a un servicio de urgencias, presentado por la doctora María Amparo López Ruiz en la Universidad CEU Cardenal Herrena.

No obstante, los efectos adversos registrados eran bajos, por tratarse sobre todo de uso de analgésicos y antitérmicos.

La automedicación con antibióticos registrada ha resultado más baja que en el caso de los adultos. En los casos de pacientes automedicados, el 28,4 por ciento estaban tomando una dosis inferior a la necesaria, puesto que los padres suelen administrar la misma dosis que en la última ocasión, sin tener en cuenta el aumento de peso de los niños.

Otro de los resultados llamativos del estudio es que se registra un mayor número de niños que de niñas entre los pacientes pediátricos atendidos en Urgencias, especialmente entre 1 y 2 años de edad. Además, entre las reacciones adversas a fármacos registradas, los niños suelen sufrir más erupciones cutáneas, mientras que las niñas sufren más episodios de vómitos.

Más información: www.uch.ceu.es

Los padres primerizos, los que más se asesoran

El equipo de pedagogos de EROSKI ha elaborado un informe con los datos más relevantes de su campaña InfoJuego, que lleva 14 años celebrándose, con una gran acogida entre los consumidores.

Según los datos desprendidos de este informe, unas 120.000 personas han solicitado asesoramiento especializado de los pedagogos en tienda, de las cuales el 72% ha realizado consultas sobre juguetes y el 28% sobre videojuegos. La edad media de los consumidores que han realizado consultas se sitúa entre los 30 y 40 años y son en su mayoría padres primerizos con niños de entre 0 y 3 años, y abuelos. La mayoría de los consumidores prefiere asesoramiento individual y considera de gran utilidad la ayuda de los asesores cualificados.

Más información: www.eroski.es/es/infojuego

Las mejores películas sobre educación

El mundo de la educación es uno de los grandes temas del cine, sencillamente porque es uno de los grandes temas del ser humano. Ofrecemos a continuación un amplio elenco de películas que tratan este aspecto formativo de las personas.

La educación es un concepto amplio. Por supuesto, no se circunscribe al mundo de la escuela, el colegio o la universidad, aunque sin duda esa atmósfera es propicia para que el ser humano crezca en sabiduría, aprenda a vivir en sociedad y pueda hacer rendir los talentos que ha recibido (y si no que se lo digan a los seguidores de la saga de Harry Potter…). Sin embargo, el mundo de la educación es más vasto. A veces un consejo es capaz de educar mucho más que mil lecciones, y por supuesto la misma vida –que nos obliga a aprender de nuestros defectos y a rectificar– es la mejor maestra. De cualquier forma, a nadie se le escapa que el marco principal de la educación es la familia, un ámbito natural donde los seres humanos pueden desarrollarse de modo integral como personas, y como tales son queridas, sin importar su procedencia, su inteligencia, sus posesiones, sus virtudes o sus defectos. Por eso los mejores educadores siempre son los padres. Es parte de su excelsa tarea y también su gran responsabilidad.

Clásicos de siempre

Entre los grandes clásicos que tocan de lleno la educación resulta memorable My Fair Lady, sobre una joven analfabeta (inolvidable Audrey Hepburn) que ha de aprender los modales exquisitos de la alta sociedad británica. Este mítico musical está dirigido por George Cukor y basado en la obra teatral “Pigmalión” del británico George Bernard Shaw. También existe una magnífica versión cinematográfica del mismo título, producida en 1938 y protagonizada por Leslie Howard. Si se trata de alumnos jovencitos es obligado referirse a Adiós, muchachos, ese lacrimógeno y maravilloso drama ambientado en los tiempos de la II Guerra Mundial y dirigido por el francés Louis Malle; también hace referencia a la educación juvenil el clásico La ciudad de los muchachos, con el estupendo padre Flanagan (Spencer Tracy), que rige un hogar de chicos difíciles. Y si hablamos de profesores, pocas películas tan nostálgicas como Adiós, Mr. Chips, en sus dos versiones de 1939 (Robert Donat) y 1969 (Peter O’Toole). Algo inclasificable, pero de un realismo poético maravilloso es Cero en conducta, de 1933, en donde se hace una ligera crítica del mundo de los internados. Y otro gran clásico, delicioso y simpático, es Las campanas de Santa María, que recrea la vida de un colegio de monjas, con la gran Ingrid Bergman. En cuanto al tema de inculcar la dignidad humana en los propios alumnos, ningún film supera la calidad de El milagro de Anna Sullivan, en donde una chica ciega y sordomuda aprende a comportarse como una persona.

Libertad y belleza

Está claro que educar es complicado, no sólo por la propia materia de la que se trata, sino porque uno maneja el material más variado y valioso: el ser humano. No todos los alumnos aprenden del mismo modo. Unos necesitan más y otros menos, aunque todos demandan atención. Hay muy buenos filmes en que se ofrece el progreso interior de los alumnos aunque muchas veces eso suponga ciertos peligros. Sucedía así en la carismática El Club de los Poetas Muertos, un film excelente dirigido por Peter Weir y con el inolvidable profesor Keating como protagonista. Con los mismos mimbres fueron tejidas otras películas como las estupendas Profesor Holland, centrada en un profesor de música, o El Club de los emperadores. En la faceta femenina ese ideal de lograr abrir la mente de las alumnas la disfrutamos en La sonrisa de Mona Lisa. Pero también ha habido otros memorables profesores en filmes como Tierras de penumbra, con el famoso C.S. Lewis, profesor universitario y autor de libros célebres como “Las crónicas de Narnia”, o La versión Browning, sobre la influencia de un alumno para que un profesor encuentre de nuevo sentido a su vida docente. Otro profesor destacado es el maestro de guardería en la francesa Hoy empieza todo.

Aptitudes artísticas

Y por supuesto, dentro de los aprendizajes de los más jóvenes se encuentra la faceta creativa. Los artistas muchas veces nacen en época temprana, gracias a su talento, claro, pero también a la dedicación y el “ojo pedagógico” de los profesores. Un excelente profesor fue Mel Gibson en la película El hombre sin rostro, en donde enseñaba a amar el teatro a un joven problemático. Maravillosa a todas luces, social y humana, resulta Billy Elliot, sobre un chico adolescente que se siente fascinado por la danza, lo que le acarrea serios problemas en el barrio obrero de clase baja en donde se desarrolla su vida. El film supuso el lanzamiento de la carrera de Jamie Bell. También es muy ilustrativo el documental ¡Esto es ritmo!, que recoge una interesante iniciativa educativa para integrar a los alumnos en el mundo del espectáculo. Y cuando hablamos de música, ahí tenemos Los chicos del coro, un entrañable film francés en donde podremos escuchar las increíbles voces de los pupilos de un profesor con corazón de oro.

Rebeldía y violencia

Un tema recurrente en las películas sobre el mundo de la educación es el de los alumnos conflictivos, ya sea por su rebeldía y tendencia a la violencia, como por sus dificultades de integración con el ambiente. Casos de violencia juvenil y la respuesta del profesorado, con consecuencias positivas, son los de Mentes peligrosas y Diarios de la calle, con las bellas y comprometidas profesoras Michelle Pfeiffer y Hilary Swank, respectivamente. Más dura y terriblemente violenta es American History X, que toca el tema del racismo en la escuela. En cuanto a profesores que tienen que lidiar con rebeldes de armas tomar, tenemos a Sidney Poitier en el clásico Rebelión en las aulas, así como a Samuel L. Jackson en 187 y Spencer Tracy en Forja de hombres. Una película más reciente que trata de forma aséptica e impactante el tema de la violencia es Elephant, en donde Gus Van Sant recrea los trágicos acontecimientos sucedidos en el instituto de Columbine en Estados Unidos.

Difícil integración

A veces en la vida conocemos a buenos chicos o chicas que no han conseguido integrarse debido a múltiples motivos. Recientemente hemos visto un caso terrible en la película Precious, donde una chica era maltratada inhumanamente en su casa, de modo que no podía prácticamente entender el amor. También le ocurría algo semejante al protagonista de Descubriendo a Forrester, en donde un chico entablaba relación con un escritor. El indomable Will Hunting es otro caso de film centrado en la falta de empatía con sus semejantes por parte de un chico excepcionalmente brillante en el plano intelectual. Las dificultades son de índole física en Hijos de un dios menor, en el que el profesor William Hurt enseña a una chica sordomuda, de la que se enamora. Y para alumnos conflictivos tenemos al Antoine de Los cuatrocientos golpes, clásico del cine francés en el que el cineasta François Truffaut relata su propia experiencia en un internado.

Música y risas

No podía faltar en el mundo de la educación una buena representación de filmes humorísticos y musicales. Quizá entre estos últimos destacan por encima de todos Sonrisas y lágrimas, con la inolvidable institutriz María (Julie Andrews) y la familia Von Trapp. También destaca Gr
ease, con una música que mejora con el tiempo. En cuanto a las risas, las tendremos a montones en Una escuela de rock, con el gracioso Jack Black, en la divertida aunque también gamberra Secuestrando a la Srta. Tingle o en la familiar Matilda, basada en una obra del escritor Roald Dahl. Si nos vamos un poco atrás en el tiempo es obligatorio nombrar El profe, con el inolvidable Cantinflas. Y para los cinéfilos hay que recomendar El estudiante novato, excelente film del comediante de cine mudo Harold Lloyd.

La escuela de la vida

Todos sabemos que la vida es de cualquier forma la mejor escuela. Si uno es capaz de afrontarla con dignidad, con ella aprendemos a ser mejores personas, gracias a los propios errores, a la rectificación, al perdón y a los consejos y modelos que escuchamos y vemos en las personas que estimamos. Estación Central de Brasil enseña así a vivir a un niño de apenas diez años que deambula por su país, al igual que le ocurre al bondadoso protagonista de Cadena de favores. Muy doloroso puede ser a veces el golpe, como demuestra Un puente hacia Terabithia, película entrañable y honda, pero dura, al igual que la más alegre El rey de la colina. También tiene que sufrir un gran trago y superar la humillación la protagonista de la excelente An Education. ¿Y quién no recuerda al bueno de Manuel en Capitanes intrépidos? ¡Ése si fue un gran maestro para el pequeño y mimado Freddy Bartolomew! Y ciertamente también tenía un gran maestro el chico de Karate Kid, que aprendía valores como la justicia, la paciencia, la disciplina y la deportividad. Por su parte, los documentales muestran como ningún otro género la vida de los niños y alumnos en la enseñanza, aunque puedan ser difíciles de ver para los espectadores poco avezados. Así sucede con los estupendos documentales franceses La clase y Ser y tener.

10 imprescindibles

  • Sonrisas y lágrimas
  • El Club de los Poetas Muertos
  • El milagro de Anna Sullivan
  • El indomable Will Hunting
  • Adiós Mr. Chips
  • Matilda
  • Billy Elliot
  • Rebelión en las aulas
  • Adiós, muchachos
  • La clase

Ojo avizor en el recreo

De nuevo consagramos un reportaje a un tema propuesto por una madre lectora habitual de nuestra revista. Su nombre es Paz Moreno y hace unas semanas nos remitió un correo invitándonos a escribir un artículo sobre “la importancia de los recreos y su vigilancia a distancia”.

Libres de la actitud solícita y pausada que exige el tiempo de clase, los alumnos de cualquier centro se echan al patio con deleite para compartir juegos, cuchicheos y risas explosivas. El recreo es momento para la diversión y el olvido de las responsabilidades lectivas, aunque con frecuencia también origina tensiones entre alumnos o situaciones imprevistas. Por ello siempre hay profesores que, ojo avizor, escudriñan el patio tratando de prevenir conductas disruptivas o, en caso de peleas o agresiones, imponen la autoridad de un adulto para evitar males mayores.

¿Cómo se regula en España esta función paraeducativa? Establecer un marco general de actuación corresponde a las comunidades autónomas (CCAA), aunque éstas suelen conceder un amplio margen de maniobra a los centros para que tomen las decisiones más adecuadas a sus circunstancias.

Normalmente, vigilar los recreos resulta obligatorio en turnos rotatorios para todos los profesores de la enseñanza obligatoria excepto para aquellos que forman parte del equipo directivo. Muchas CCAA han fijado ratios de un profesor por cada 25-30 alumnos en Infantil y uno por cada 60 alumnos en Primaria. En Secundaria no suele haber mínimos, pero por lógica la proporción profesor/alumnos tiende a aumentar. Más aún, no escasean los centros de esta etapa educativa que permiten a sus alumnos salir a la calle durante la media hora de tiempo libre.

Seguridad privada

Algunos docentes abogan por derivar la vigilancia en recintos escolares a personal especializado. Según Felipe de Vicente, presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (Ancaba), “nosotros defendemos desde hace 20 años que en los recreos (y en los pasillos, escaleras…) debería encargarse la supervisión del alumnado a lo que en Francia llaman surveillant (literalmente “vigilante”, aunque De Vicente lo traduce como “celador”). Los profesores están en el centro para enseñar, no para ejercer tareas de vigilancia. Esto podría correr a cargo de estudiantes becados o jóvenes en paro”.

Existen centros en España que han recurrido a soluciones aún más drásticas. Por desgracia, lo habitual es que esto ocurra tras un episodio especialmente violento. En 2005, el IES “Antonio Machado”, en La Línea de la Concepción (Cádiz), optó con contratar seguridad privada después de que dos alumnos de 13 y 14 años apuñalaran a un chaval de 16 que, sin ser alumno del centro, había entrado en el mismo tras presenciar desde la verja cómo un grupo de estudiantes agredía a su hermano.

Para Pedro Rascón, presidente de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), cualquier iniciativa que intente desligar a los docentes de su obligación de vigilar al alumnado queda fuera de lugar. “El centro educativo tiene que ser un todo en sí mismo”, apunta. “El patio es un espacio de ocio, pero también tiene una dimensión educativa clara, por lo que su vigilancia no puede dejarse en manos de cualquiera. La escuela debe enseñar a convivir, y esto es algo que tienen que hacer los profesores, que son los especialistas”.

"En nuestro país falta educación en valores"

Establezcamos un supuesto para encauzar la vocación, ese arma de doble fi lo que es un don divino y un castigo vital a la vez: que el empeño personal en lo que te gusta acabe por convertirse en tu forma de vida. Nuestro protagonista de hoy, Joaquín Araujo, a grandes rasgos, es el naturalista más importante de nuestro país.

Cuando era pequeño quería ser agricultor, los bichos le traían loco y le encantaba escribir, la poesía y las tertulias literarias con su amigo Leopoldo Mª Panero.

Araujo se empeñó, y a día de hoy puede decir, no sin un cierto orgullo, que ha llegado a conseguir en la faceta personal todo lo que soñaba cuando llevaba pantalones cortos y las rodillas descarnadas. Es escritor, columnista, agitador cultural y, sobre todo, un conservador respetado cuyo nombre está indivisiblemente unido a la naturaleza:
“Me apasiona mi vida en el campo, algo lógico porque si no, no podría hacer lo que hago. Y trabajo lo que no está escrito. Ahora mismo estoy arando la tierra y muevo toneladas todos los años con mis manos. Mi primer tractor lo compré hace tres años, así que los 30 anteriores, a caballo y mula”.

P. Leyendo tu currículum se pregunta uno si esa vorágine de publicaciones se acerca al perfil que buscas como naturalista. ¿No crees que puede ser es una paradoja?
R. Sí, por supuesto. Además, como dijo Walt Whitman, “bien, me contradigo, bien me contradigo”. Lo adornaba muy bien porque el siguiente verso es “Yo contengo multitudes”. Y yo contengo multitudes como ser humano, como todo el mundo. Pero contengo multitudes más numerosas y complejas como naturalista que soy.

P. Es una paradoja aún más compleja…
R. Si normalmente todo el mundo es contradictorio, pues imagínate un enamorado de las hormigas y de las águilas: pues todavía más. Pero también esto tiene una traducción clara.

P. ¿Cuál es?
R. Dedico más horas laborales a la agricultura y a la naturaleza que a escribir libros o participar en programas de radio. Es una cosa que si no me entusiasmara, no la haría, porque no recibo nada a cambio económicamente. Todo es autoconsumo, reciclaje o regalos en un circuito cerrado.

P. Entonces, la parte digamos ‘pública’…
R. Mi oficio de comunicador me da de comer, pero también me apasiona. Estoy enamorado hasta las cachas de mis dos vidas. Ambas cosas me alimentan intelectualmente: tanto mirar un paisaje, fijarme en los detalles, como leer libros y consultarlos.

P. ¿Eres capaz de separar las dos vertientes?
La soledad equilibra mi vida pública. El sosiego de la vida en el campo compensa el ajetreo de la vida nómada. Casi se complementan. Es casi un 50% de vida allí y en la ciudad.

P. Hablábamos de que, cuando eras pequeño, querías ser agricultor. ¿Cómo te llegó la pasión por las letras?
R. Empecé a pedir libros como único regalo a los 12 o 13 años. Y a los 18 o 19 cae en mis manos un artículo de Rodríguez de la Fuente. Y digo: “Ostras, pero si se puede escribir de la naturaleza”. Parece que me lo he inventado, pero así es.

P. ¿Te fastidia la palabra gurú?
R. No, pero no soy uno. De considerarme algo, por honradez intelectual, sería primero un afortunado. Vivo como había soñado, en el lugar que había soñado y con quien había soñado.

P. Eso es estupendo, pero eres una referencia en lo tuyo…
R. Lógicamente, eso retroalimenta poderosamente el hecho de que vivo de lo que más me gusta hacer, que es escribir, hablar, comunicar. Y tengo la inmensa suerte de ser un comprometido. Es una auténtica fortuna que mis criterios me lleven a tener un compromiso con algo y eso te lleve a una actividad. Me considero el lancero de la tribu.

P. Eres una de las personas más buscadas en Internet en cuanto a naturaleza…
R. Pero de eso yo no tengo la culpa. Falsas modestias aparte, que es la mayor de las vanidades, yo sé muy bien quién soy. Probablemente sí, en el campo del naturalismo y el ecologismo, sea una de las personas de referencia y de las que más trabajo haya aportado.

P. Al final, lo que cambia en tu concepto y el nuestro es la nomenclatura: gurú, referencia, guía…
R. Hombre, mi perfil no está alejado del que es un difusor de una ideología o como predicador de una ética light. Los gurús casi siempre están vinculados a una enseñanza filosófico-religiosa. Yo no me descarto y entre mis tareas, creo que ésta es una. No sólo actuar de un modo ecológico, sino que se entienda.

P. ¿Y se entiende?
R. Bueno, ya hay suficiente cuerpo para hablar de un pensamiento ecológico, a pie de igualdad con ideologías políticas como el liberalismo, el socialismo o el marxismo…

P. ¿Y cuál sería el ideario de este concepto?
R. En estos momentos se puede decir de una forma absolutamente suicida que el pensamiento ecológico no deja de proponer otra cosa que la austeridad. Todo lo contrario a lo que proponen los medios de comunicación, la política, la economía… Nosotros lo que decimos es que renunciemos, toquemos el freno, tengamos cuidado…

P. ¿Y no es una cuestión de justicia, digamos, a nivel planetario?
R. Evidentemente. Los más afectados por el cambio climático son los inocentes. Como creo que hay que actuar éticamente en la vida, pues considero que es más importante acabar con la quema de combustibles fósiles por justicia que por medio ambiente. La mayoría de la gente, incluso de mi bando, creen que es por un tema ambiental. Y no, es un tema de justicia.

P. Esta ideología ecológica, ¿se acabará imponiendo por una cuestión de supervivencia?
R. Sí, y es que además hay una regla de tres en el ser humano: sólo hay dos salidas para todo lo que hace el hombre. Por ejercicio de la precaución, la racionalidad y el convencimiento, decides proceder de una forma o te obligan a proceder de esa forma. No hay más.

P. ¿Qué falta entonces para que nos lo creamos de una vez?
R. Falta cultura. Por eso yo me dedico a lo que me dedico. El problema de los partidos políticos en la actualidad es que caen en la mediocridad, y eso es más grave que la corrupción. Yo dedico mi vida a intentar mejorar el nivel intelectual de los que dicen estar de mi parte. Entre más o menos convencidos del tema, no creas que superamos más del 5% de la población.

P. ¿Faltan líderes?
R. Sobre todo falta, como digo, cultura. Y educación en valores.

P. Queda por hacer, espero.
R. Queda todo. Eso es lo mejor. Y lo peor a la vez… Soy contradictorio, sí. Ya sabéis: Si quieres reencontrarme, mira bien en las suelas de tus botas. Apenas sabrás quién soy o qué quiero decirte. No desesperes si no me encuentras pronto, De no estar junto a ti, mira más lejos, Que yo en alguna parte te estaré esperando…

Notas biográficas

Dos veces Premio Nacional de Medio Ambiente, es uno de los fundadores del movimiento ecologista en España. Escritor, periodista y director de cine documental, es el único español que ha recibido dos veces el Premio Nacional de Medio Ambiente de manos del rey o el Premio Global 500 de la ONU, la máxima distinción
medioambiental, llamada el Nobel de la naturaleza. Algunas de sus obras: “La naturaleza, nuestro lujo”, “La muerte silenciosa”, “Todavía vivo” o “Agua”. En el cine y la televisión ha colaborado en “El hombre y la tierra”, junto a Félix Rodríguez de la Fuente o en “Nómadas del viento”.

Un rostro, una historia

Dentro de las numerosas actividades que promueve la Fundación Telefónica, como el conocido programa EDUCARED, merece la pena destacar también, de una manera muy especial, el Programa Proniño encaminado a erradicar el trabajo infantil. Una realidad que viven más de 14 millones de niños en Latinoamérica y a la que ha puesto cara con el libro La hora del recreo para que sea visible por toda la sociedad.

“No es mucho lo que se precisa para hacer real un sueño”, escribe el escritor Gustavo Martín Garzo en uno de los relatos que forman parte de este original y comprometido libro, La hora del recreo. Con él, la Fundación Telefónica pretende, por un lado, recaudar fondos para su Programa Proniño y, por otro, llamar la atención sobre una realidad más extendida de lo que parece y a menudo desconocida: la extensión del trabajo infantil en Latinoamérica.

El programa proniño

La finalidad de este encomiable Programa es posibilitar que estos niños (según datos de la OIT, más de 14 millones), que viven en unas condiciones muy duras ya menudo miserables, puedan acceder a una educación de calidad que les permita afrontar de otra manera el futuro para, así, poder ayudar mucho mejor a su familia. Todo lo relacionado con el trabajo infantil se trata de una realidad compleja que excede los simples análisis a menudo basados en teorías románticas instaladas fuera de la realidad. Si muchos de estos niños no trabajasen, sus familias no podrían alimentarse.

Para ello, no basta pues con que se meta a estos niños en una escuela sino que deben buscarse alternativas para ayudar mejor a los niños y a sus familias. Si el trabajo de un niño es indispensable en una familia, por duro que parezca todo esto, será difícil que lo abandone por muchos discursos sobre la necesidad de la educación y la cultura que les insuflemos, y por muchas fotos que les hagamos. Es preciso, como hace el Programa Proniño, abordar esta problemática con realismo y personalizando: niño a niño es como se soluciona todo esto.

Y el trabajo tiene ya su recompensa: cuenta con una participación activa de 5.000 escuelas y 751 centros de atención que ayudan a 184.000 niños. Además, cuenta con la colaboración de 115 ONG y 5.000 profesionales que trabajan ya en 13 países latinoamericanos. Los objetivos de la Fundación Telefónica son llegar a los 200.000 niños el año que viene, una cifra considerable.

Un libro, una denuncia

La hora del recreo es un libro que intenta poner rostro a los muchos dramas que se esconden detrás de las historias que se han seleccionado, aunque el libro es, sobre todo, eminentemente optimista: la Fundación Telefónica no se ha quedado en el lamento sino que ha buscado la manera de ayudar. El libro, como decíamos antes, es, pues, una llamada de atención muy original. Por un lado, cinco fotógrafos han seleccionado las historias de 16 niños y han puesto la imagen de la pobreza y de la solidaridad. Con estas fotografías, 16 escritores españoles e hispanoamericanos han escrito un relato que, desde diferentes ópticas, muy personales, abordan esta realidad.

Entre los fotógrafos están Carlos Spottorno, Walter Astrada, Álvaro Ybarra, Lurdes R. Basolí y Renzo Girando. Y algunos de los escritores que participan en este libro son Fernando Iwasaki, Héctor Abad, Gustavo Martín Garzo, Ricardo Menéndez Salmón, Soledad Puèrtolas, Lola Beccaria…

El libro puede comprarse en el Corte Inglés, la Fnac y la Casa del Libro. Y también está disponible en http://lahoradelrecreo.funda-cion.telefonica.com.

Las redes sociales amplían horizontes

¿Influye el uso de redes sociales en otras formas de relacionarse más tradicionales? ¿Cómo afecta a los métodos de estudio? Éstas y otras cuestiones se plantea Menores y Redes Sociales, un estudio elaborado por el Foro Generaciones Interactivas, iniciativa en la que participa la Fundación Telefónica.

El Foro Generaciones Interactivas –organización sin ánimo de lucro creada por la Fundación Telefónica, la Universidad de Navarra y la Organización Universitaria Interamericana– ha querido diseccionar el uso de las redes sociales entre los menores españoles y su influencia en otras formas de relacionarse más tradicionales o en la manera de abordar el estudio.

Para ello ha recopilado información entre casi 13.000 alumnos de entre 6 y 18 años procedentes de 78 centros educativos repartidos por todo el país. Los resultados del estudio, presentado bajo el título Menores y Redes Sociales, se dieron a conocer la semana pasada en Madrid durante un acto al que acudió Iñaki Urdangarín, presidente de honor del foro.

También estuvieron presentes el director general de Red.es, Sebastián Muriel, y el director del foro, Benilde Caro, así como los autores del estudio, Xavier Bringué y Charo Sábada.

Más de un tercio de los chavales encuestados que se sitúan en la franja de edad 10-18 años aseguró tener activo un perfil en una red social, y el 35% declaró poseer más de uno, por lo que más del 70% de los menores españoles pueden considerarse usuarios habituales de este tipo de plataformas.

Los resultados desmienten en parte el mito según el cual aquellos chavales que utilizan las redes sociales con mayor intensidad tienden a disminuir la frecuencia de los contactos ‘reales’ con amigos. De hecho, la mitad de los usuarios avanzados (dos o más perfiles) aseguró que suele navegar por internet en compañía de sus amistades, frente al 35% de no usuarios que respondió afirmativamente a la pregunta. También se observa una correlación directa entre uso de redes sociales e intercambio de contenidos relacionados con los intereses del grupo de amigos, una práctica que fortalece vínculos.

En cuanto al estudio y las tareas escolares, resulta claro que los menores más acostumbrados a meterse en redes sociales buscan con más asiduidad contenidos de apoyo en internet. Lo hace el 70% de los usuarios avanzados frente al 50% de los no usuarios. La otra cara de la moneda se revela en el 40% de menores con más de un perfil en una red social que reconoce que este tipo de actividades le resta tiempo para el estudio. La lectura se ve asimismo afectada en sentido negativo: mientras que el 31% de las usuarias avanzadas afirmó no leer más que los textos obligatorios que la mandan en la escuela, dicho porcentaje cae 10 puntos porcentuales entre aquellas que no acceden a Facebook, Tuenti o similares.

Por otra parte, los alumnos que más se prodigan por las diferentes redes sociales que pululan por el ciberespacio tienen más iniciativa a la hora de emprender webs o blogs propios, lo que el Foro Generaciones Interactivas llama la “faceta creadora del internauta”. Hasta el 52% de los usuarios avanzados ha generado su espacio propio en la red, frente al 26% cuando hablamos de los no usuarios. Además, los alumnos que más utilizan las redes sociales también se sitúan a la vanguardia en la creación de contenidos musicales y de aquellos que versan sobre historias personales. Respecto a la opinión general sobre internet, el 80% de los niños y adolescentes que administran dos o más perfiles sostiene que internet ahorra tiempo y facilita la comunicación, un porcentaje 11 puntos mayor que entre los que aún no han sentido la llamada de las redes sociales.

Temerarios

Más conscientes de los riesgos que supone una navegación poco segura pero también expuestos a ellos con una mayor temeridad. Uno de los capítulos que arroja resultados más sorprendentes es aquel que relaciona el uso de redes sociales con la percepción de los peligros que acechan en internet y la asunción de conductas internautas poco recomendables.

Por una parte, ante la pregunta de si perciben riesgos en la navegación on line, el 65% de los que nunca utilizan las redes sociales respondió que no, mientras que sólo 4 de cada 10 usuarios avanzados opina lo mismo. Sin embargo, estos incurren en prácticas consideradas arriesgadas (como colgar fotos y vídeos suyos sin controlar el acceso) en el 22% de los casos, algo que sólo hace un 8% de los no usuarios. Por otra parte, los menores que más tiempo pasan interactuando en redes sociales superan en 15 puntos porcentuales a los que no las utilizan en cuanto a la posesión de un ordenador o una televisión en sus dormitorios.

Nuevos líderes

Os propongo un juego. Cruzad los brazos. ¿Cómo os sentís, así, con los brazos cruzados? Me imagino que bien. Vale, normal. Ahora cruza los brazos al revés de como lo haces siempre. Te costará un poco: coloca el brazo derecho sobre el izquierdo. Seguro que así no lo has hecho en la vida. ¿Cómo te sientes? Raro, muy raro.

Claro que es raro. Cada vez que intentamos algo nuevo, nos resulta raro. Si preguntas, la mayoría te dirá que te sientes raro porque estás cometiendo algún error, y que si algo te resulta incómodo lo mejor es volver a lo que te parecía normal.

Pero lo que ocurre es que cada vez que corras hacia el cambio, cada vez que crezcas, te sentirás raro. Y no es malo, sino que es buena señal porque significa que estás dejando tu zona de seguridad. Estás creando nuevos patrones de pensamiento y de conducta, se te están instalando nuevas formas de conocimiento. Tus fronteras personales se están abriendo. Es perfecto, aunque te resulte raro. Los grandes líderes del pensamiento saben que todo aquello que ayude a crecer es bueno. No se puede lograr un gran avance personal sin antes pasar por un período de crisis. Produce miedo, sí. Porque en el paso entre lo que somos y lo que podemos llegar a ser, y entre nuestra antigua forma de trabajar y un nuevo método de trabajo, nos encontramos durante un tiempo en la zona incierta de lo desconocido.

Lo principal es recordar que los miedos saldrán a la superficie siempre que crezcamos y nos acerquemos al cambio. Forma parte del proceso de desarrollar nuevas habilidades y de despertar el potencial de liderazgo que todos tenemos. Exige esfuerzo pero, en la misma medida, ofrece satisfacción.

El liderazgo es una cuestión de todos. Un claro ejemplo está en nuestro sector, el educativo. Con la integración de la tecnología en las aulas nos damos cuenta de que podemos liderar los cambios metodológicos y, por tanto, la definición del nuevo modelo educativo. Han nacido nuevas iniciativas, como el movimiento educativo Global Education Forum, que nos animan a pensar que el cambio es posible, que vivimos una transformación de la educación. El primer evento del GEF consiguió que la mayoría de las personas que asistieron obtuvieran la motivación suficiente para dejar su zona de seguridad y convertirse en líderes en su puesto de trabajo.

Un ejemplo de esta capacidad que todos tenemos de ser líderes en nuestro propio trabajo se da en la experiencia de introducir la tecnología en nuestros centros educativos. Esta introducción ha traído consigo la necesidad de tener una nueva figura en el claustro, el coordinador TIC. Sin embargo, en conversaciones con ellos (tanto de colegios públicos como privados y concertados), se perciben los mismos problemas, muchos de ellos comentan que terminan siendo los “técnicos” del centro, y de forma sarcástica comentan que sólo les falta el cinturón de herramientas. Y esa es la cuestión, que ellos son precisamente los que deberían convertirse en líderes para conseguir una auténtica integración pedagógica de la tecnología.

Por eso el coordinador TIC debe ser miembro del equipo directivo (entendido como el mejor asesor para los directores). Pero, por eso también, el coordinador debe liderar su proyecto y, cuando analice cada nuevo software o hardware, debe pensar si es necesario y útil para el proyecto de su centro. Sólo así lo harán suyo el resto de sus compañeros. Todos y cada uno de nosotros, en nuestra posición, nos podemos convertir en líderes.

El liderazgo, como todo cambio, puede producir miedo, pero ¿no es una meta apetecible?