Veranos anglófonos en cuatro estaciones

Acampar en territorio íbero sin decir una palabra en español. Pasear por los vetustos aularios de los mejores colegios británicos, disfrutar de la hospitalidad que emana de la verde Irlanda. Practicar conversación ante las olas del Pacífico, conocer parajes espectaculares en las antípodas. Existen miles de caminos para aprender inglés en verano.

Suena a perogrullada, pero viene al caso recordarlo: para aprender un idioma, hay que mascarlo, convivir con él, afrontar situaciones en las que el recurso al español resulte estéril. Y otra evidencia: en edades tempranas, esta asimilación fluye mucho más rápido. El mito del “niño esponja” adquiere todo su sentido cuando nos referimos a las habilidades lingüísticas, especialmente de conversación.

El verano está a tiro de piedra y ha llegado el momento de planificar las estancias idiomáticas, tengan lugar aquí o en el extranjero. Son fechas de frenética actividad para el crisol de colegios, empresas y organizaciones que ofertan este tipo de productos. Algunos de los mejores platos están a punto de acabarse, así que es hora de concretar qué estamos buscando, rastrear sin prisa el surtido disponible y decidirse antes de que sólo quede plaza en opciones más dudosas.

En apariencia, la vía más segura para una inmersión real pasa por cruzar los Pirineos o saltar el charco. Viajar a países anglófonos parece garantizar que el chaval tendrá que hablar inglés sí o sí, que convivirá con amigos de todas las nacionalidades y que Cervantes quedará gradualmente marginado en sus relaciones.

Muchas veces –probablemente la mayoría– así ocurre. Pero también es posible que nuestro hijo regrese sin haber aprendido nada. Quizá hubiera merecido más la pena apuntarle a un buen campamento “only english” a 100 km de casa. Ante una oferta inabarcable, sólo cabe determinación, contraste y paciencia.

Académico: clases y algo más

Decir que existen cursos de verano para aprender inglés con un perfil estrictamente académico sería casi una falacia. Salvo en esos casos en los que el alumno acude a clase unas horas al día y va a dormir a casa (academias, programas concretos organizados por los propios colegios…), existe una tendencia al alza hacia aderezar cada vez más la enseñanza lingüística con todo tipo de atractivos que amenizan la experiencia del chaval. Incluso en los cursos de régimen diario, sin alojamiento externo, los organizadores suelen tratar de combinar el aprendizaje idiomático con otro tipo de actividades (sobre todo deporte).

Aún así, buena parte de la oferta se presenta ante el público con un marcado perfil lectivo, dejando bien claro que todo lo que no forme parte del objetivo básico (mejorar el inglés) son “actividades complementarias”. La cantidad de cursos y estancias con sus respectivas fórmulas particulares resulta inabarcable. Por fortuna, la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce) aglutina en su web (www.aseproce.org) a la empresas nacionales más solventes.

Uno puede pasar horas y horas indagando hasta topar con el opción que mejor se ajuste a su bolsillo y a sus intereses. Además de incluir enlaces a todas sus compañías asociadas, el portal recomienda ofertas, incluye una sección de consejos y resume las ventajas de los destinos más habituales, entre otros servicios.

Otra camino pasa por acudir directamente al British Council (www.britishcouncil.org/spain), que obviamente puede alardear de un tácito certificado de calidad del que no pueden presumir otras organizaciones. El British atesora además una doble ventaja: ofrece cursos estivales para todas las edades en sus delegaciones en nuestro país (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia…) y facilita el contacto con empresas y centros británicos especializados en la enseñanza del idioma. Para no caer en el pecado del monopolio anglófono, os dejamos también las direcciones del Institut Français (www.ifmadrid.com; esta web corresponde a su sede en Madrid y enlaza con las demás) y el Goethe Institut (www.goethe.de). Todo lo dicho para el British Council sirve también para ellos.

Finalmente, existe la posibilidad de ir por libre y organizar la estancia de tu hijo sin intermediarios, contactando directamente con colegios foráneos. El Rugby School (www.rugbyschool.net), uno de los colegios privados con más alcurnia en Inglaterra, dispone en julio de varios programas para alumnos extranjeros de Secundaria: uno general, otro especializado en diseño y otro que presta especial atención a la práctica de un deporte. Adivinad cuál.

Aventura-temático: doble reto

El clásico campamento en el que lo que prima es el contacto con la naturaleza y el espíritu de cooperación mantiene intactos sus pilares como unas de las apuestas más firmes del mercado por aprender inglés durante el estío. Pero con el boom de los deportes de aventura –que por motivos de organización reservamos para este bloque temático y no para el siguiente–, el modelo “fogata y cumbayá” se ha ido transformando (en algunos casos) en una experiencia que conjuga convivencia idiomática con todo tipo de sorpresas y adrenalina controlada. Escalada en las Montañas Rocosas, rafting en Nueva Zelanda, senderismo por los Highlands escoceses…

También en España abundan las empresas que venden packs de aventura/vivenciales más idiomas, aunque la calidad varía mucho. En algunos casos, los monitores son nativos y el ambiente multinacional. En otros, a los chavales se les habla con acento castizo y tratan exclusivamente con alumnos españoles. La empresa andaluza TECS (www.tecs.es), fundada en 1997 por David Randell, propone un amplio abanico de programas temáticos. Uno de ellos (Go!) está concebido “sólo para aventureros intrépidos” e incluye kayak, rappel, escalada…

Amén de programas más tradicionales, www.roseysummercamps.ch ofrece la posibilidad de alojarse a los pies de los Alpes suizos, experimentar los mejores subidones naturales (tienen hasta salto en paracaídas) y participar en un “proyecto verde” cuyo fin es inculcar valores medioambientales. Sin cruzar los Pirineos, Pueblo Inglés (www.puebloingles.com) se ha ganado una reputación de estrictas normas “only english” en su red de enclaves rurales repartidos por toda la geografía española.

Y si prefieres que tus hijos se involucren en un proyecto cooperativo ecléctico y , Granja Casa Vieja (www.granjacasavieja.com) combina cuidado de animales, artesanía, reforestación, días temáticos de inspiración étnica…

También empieza a estar de moda la modalidad “inglés+ciencia”. El King´s College (www.kingsinternational.es) madrileño organiza estancias en el Concord College (Inglaterra) para que los estudiantes realicen experimentos químicos o proyectos de biología mientras mejoran sus competencias lingüísticas. Para una alternativa más asequible, sin salir de España, prueba en www.mathcamp.eu.

Intercambio: hermanamiento angloespañol

¿Quieres eliminar de un plumazo el riesgo de que la inmersión lingüística que aspiras para tu hijo fracase por la lógica tendencia a hacerse amigos hispanohablantes en territorio anglófono? Entonces decídete por el clásico alojamiento en familia de acogida, a ser posible con su correspondiente intercambio con un alumno foráneo de su edad. Aquí no hay duda: al menos durante buena parte del día, tu hijo CONVIVIRÁ en inglés.

Es también probable que el estudiante se integre como uno más en la pandilla de colegas de su hermano o hermana transitorios, de forma que su tiempo libre también transcurrirá sin temor a la “ñ”. Asegúrate de que la empresa que gestione la estancia disponga de un escrupuloso sistema de filtros al seleccionar a las familias de acogida. Education First (www.ef.com.es) cuenta con años de experiencia. Y sin salir de España, Chit-Chat (www.chit-chat.es) aloja a alumnos españoles en familias extranjeras instaladas en la Comunidad Valenciana.

Deportivos: gol por la escuadra a los phrasal verbs

Combinar el aprendizaje idiomático con la práctica deportiva no es un invento de última generación. De hecho, la inmensa mayoría de estancias lingüísticas –sea cual sea su formato– incorpora algún tipo de ejercicio físico como parte integral de su oferta. Sí hablamos de un fenómeno relativamente reciente al referirnos a la proliferación de combos en los que idioma y deporte cobran la misma importancia. El surtido se antoja enorme: desde equitación en Suiza hasta surf en Hawai. Nos centraremos en los deportes de masas dentro de nuestras fronteras.

El sueño de millones de chavales españoles: participar en un campo de verano del Real Madrid o el Barcelona (respectivamente, www.campusexperience.es y www.fcbarcelonasoccercamps.com). Ambos clubes fusionan en su oferta estival goles por la escuadra y phrasal verbs, y también activan programas destinados a mejorar el tiro a canasta y los verbos irregulares. Las plazas comienzan a escasear: si lo ves como opción predilecta para tu hijo, ha llegado el momento de darse prisa. Ampliando los horizontes del deporte rey, el portal www.soccercampsinternational.com despliega información perfectamente organizada sobre los campus veraniegos de los grandes equipos europeos.

Para émulos de Nadal, el Caxton College, en Valencia (www.caxtoncollege.com), dispone de un atractivo paquete que combina raqueta y clases de conversación con profesores nativos. Y si lo suyo es el baloncesto, puedes buscar en www.traveltuition.com: introduce la palabra “basket” y ante ti aparecerán opciones en Boston, Pensilvania, etc…

Colegios rurales: otra forma de educar

Toca el timbre me voy a mi clase y me encuentro con ¡8 niños! No, no hay ninguna epidemia rara; son todos mis alumnos y no son todos del mismo curso: 2 son de primero, 2 de segundo y 4 de tercero de Primaria.

No me estoy refiriendo a ningún caso excepcional, pues esta es la realidad en los colegios de ámbitos rurales, colegios de pequeños municipios que han visto como su matrícula ha ido disminuyendo con el apelotonamiento de la población en las ciudades y grandes núcleos poblacionales.

La existencia de estos centros está plenamente reconocida a nivel legislativo y son de tres tipos:

  • Por un lado tenemos las escuelas unitarias que son como las antiguas escuelas de pueblo donde solo existe un aula y los niños están todos juntos.
  • Después tenemos los centros incompletos, así se denominan los centros de menos de 6 aulas y en que los niños dependiendo del número se agrupan en ciclos o incluso de tres cursos diferentes en un mismo espacio-aula.
  • En algunas comunidades la falta de alumnado ha hecho aparecer un tercer tipo de centros: los CRA (centro rural agrupado). Estos son varias escuelas unitarias próximas que se han unido y funcionan como un solo centro. Se reparten el alumnado por ciclos y así salvan el problema de tener a todos los alumnos juntos, compartiendo tanto material como profesorado (denominado itinerante).

Estos coles antiguamente llenos de niños con la antigua EGB, están ahora semivacíos y pese a que pueda parecer lo contrario, la carga de trabajo que tenemos los docentes de estos colegios se multiplica dado que tenemos que llevar al mismo tiempo a niños de diferentes cursos y edades.

Futuro

¿Y que va a ser de estos colegios en la actual situación de nuestro país? ¿Permanecerá vigente el derecho a una educación diferenciada o el tijeretazo cerrará todas estas escuelas?
Bien, la realidad es que la mayor parte de estos colegios son de titularidad pública por lo que el futuro y condiciones de estos centros dependerá de lo que diga la política del momento, el coste que representan estos centros es alto si miramos la proporción de alumnado que representan.

Pero si realmente se valora la enseñanza en estos ámbitos, se debe hacer valer lo que la LOE promulga sobre educación compensatoria (garantizar la igualdad de condiciones a nivel educativo en cualquier ámbito).

En estos centros, los docentes debemos actuar no solo sobre los alumnos sino también sobre las familias, que en muchos casos tienen muy buena voluntad, pero les faltan recursos para ayudar mejor a sus hijos en casa. Otra dificultad añadida para estos padres es poder proporcionar a sus hijos algo tan sencillo en una ciudad como son las actividades extraescolares.

Ventajas

Pero no todo son desventajas, la enseñanza en estos centros tiene varias cosas muy ventajosas para alumnos y profesores:

  • Conocimiento a fondo de cada alumno y sus circunstancias, es decir, enseñanza individual y personalizada.
  • Acceso preferente a las TICS teniendo mucho más material por alumno que otros alumnos de centros mas grandes.
  • En las lenguas extranjeras más oportunidades para comunicarse al ser menos alumnos por profesor.
  • El alumnado de estos centros es muy diferente al de las ciudades, son niñ@s muy sociables que valoran mucho ir al colegio y disfrutan con sus compañeros y profesores.
  • Estos alumnos establecen un vínculo muy especial con sus profesores por lo que la responsabilidad que tenemos los docentes es mucho mayor al ser menos profesores, un maestro desmotivado lastra la educación de sus alumnos pues es su única referencia.

Aulas de enlace. Un puente hacia la integración

¿Qué alternativas hay cuando un niño chino, marroquí, rumano, húngaro… llega a España y debe incorporarse al sistema escolar sin conocer el idioma? La respuesta está en las aulas especializadas donde aprenderá castellano antes de integrarse en un grupo de referencia según su edad.

Prevenir el fracaso escolar entre la población inmigrante es casi imposible si no existen determinadas bases, como un conocimiento de la lengua en la que continuará su enseñanza obligatoria. Partiendo de esta realidad, desde hace unos años en muchas Comunidades Autónomas se han puesto en marcha aulas especiales para incorporar a este alumnado.

Reciben distintas denominaciones, como Aulas de Acogida en Cataluña, Islas Baleares y Murcia; Programas de Refuerzo Lingüístico, en el País Vasco; Aulas Temporales de Adaptación Lingüística, en Andalucía y Extremadura; Aulas de Inmersión Lingüística, en Navarra y La Rioja; Programas de Acogida al Sistema Educativo, en la Comunidad Valenciana; Aulas de Enlace, en la Comunidad de Madrid… Por ser esta última Comunidad una de las que más población inmigrante recibe en edad escolar, nos centraremos en su análisis.

 

¿A quién van dirigidas?

Las Aulas de Enlace fueron creadas como una iniciativa experimental dentro del Programa “Escuelas de Bienvenida” que pretendía incorporar, en las mejores condiciones, al alumnado extranjero dentro del sistema educativo. Sus destinatarios son alumnos de Segundo y Tercer Ciclo de Educación Primaria y de Educación Secundaria Obligatoria escolarizados en centros sostenidos con fondos públicos (colegios públicos y concertados). Los requisitos básicos para entrar en un Aula de Enlace son dos:

 

 

 

          • Que el alumno desconozca la lengua española.

          • Que el alumno presente un grave desfase con respecto a los conocimientos básicos que le corresponderían por edad por haber tenido una escolarización irregular en su país de origen.

 

 

 

Así, pues, pueden incorporarse a las Aulas de Enlace niños y jóvenes de entre 8 y 16 años que accedan por primera vez al sistema educativo español, y en el mismo año de su llegada.

 

¿Cuáles son sus objetivos?

Los objetivos del Aula de Enlace tienen dos líneas: por un lado, favorecer el aprendizaje académico y, por otro, ayudar a la integración social y escolar de ese alumno. Por ello, se hace especial hincapié en dotarlo de competencias lingüísticas y comunicativas que le faciliten su proceso de aprendizaje, para lo cual se realizan las adaptaciones curriculares que sean necesarias. Asimismo, se trabaja en su incorporación al entorno escolar y social, procurando que se produzca tanto en el menor tiempo posible, como en las mejores condiciones.

 

¿Cómo funcionan?

Es la Comisión de Escolarización la que propone a los padres que su hijo se integre en un Aula de Enlace. Se trata, pues, de un recurso totalmente voluntario que los progenitores pueden aceptar o rechazar. Si dicen que sí, el niño entrará a formar parte del Aula de Enlace del colegio elegido. En ella habrá entre 5 y 12 niños de edades similares, a cargo de uno o dos profesores. Cada escolar tiene un grupo de referencia, según su edad, con el que va a compartir ciertas clases.

Es decir, dará una serie de materias en su Aula de Enlace (sobre todo, lengua española), pero progresivamente se irá incorporando a asignaturas de su curso, como Educación Física, Educación Artística, Plástica y Visual, Tecnología, Música o cualquier otra en la que el alumno se encuentre especialmente motivado.

El escolar puede estar en un Aula de Enlace un máximo de nueve meses, en el mismo curso académico o en dos consecutivos. Pero ¿qué sucede cuándo acaba su formación en ella? Si su preparación ha sido satisfactoria, puede pasar a integrarse en su grupo de referencia en el mismo colegio (o en otro si no hubiera plaza). En caso de alumnos mayores que no alcancen los objetivos previstos, pueden ser derivados, previa valoración por el equipo educativo, a otro tipo de programas, como los de Educación Compensatoria o los de Cualificación Profesional Inicial.

 

Profesores muy motivados

En la Ley que regula las Aulas de Enlace se aconseja que los profesores que estén al frente de las misma cuenten “con formación o experiencia en enseñanza del español o del español como segunda lengua y, en todo caso, con experiencia en atención al alumnado extranjero o con necesidades de compensación educativa”.

El profesorado de las Aulas de Enlace lleva a cabo tareas docentes, de tutoría, de seguimiento y evaluación y está adscrito al Departamento de Orientación del centro. Según diversos estudios, se trata de profesionales con una alta motivación por su trabajo (más de la mitad piden este destino) y que valoran de forma positiva la función que desempeñan las Aulas de Enlace dentro de la integración escolar del alumnado inmigrante.

 

Víctimas de la crisis

Las Aulas de Enlace comenzaron a funcionar en el curso 2002-2003 en la Comunidad de Madrid y, desde ese momento tuvieron un gran crecimiento, hasta sumar más de 200 en el curso 2006-2007. Sin embargo, han sido víctima de un declive significativo que las mantiene en la actualidad únicamente en la escuela concertada, donde sus resultados siguen siendo muy satisfactorios.

 

Resolución de conflictos en el colegio

El CEIP “La Arboleda” es el colegio más antiguo de la capital soriana. A lo largo de sus 78 años, se inauguró un 18 de marzo del año 1934, este añejo edificio ha visto pasar mucho entre sus muros. El centro fue uno de los pioneros en acoger en sus aulas a alumnos procedentes de otros países e integrarlos en ellas, llegando a tener un 20% de alumnado emigrante. A pesar de que los conflictos no son tónica habitual, desde el centro se propusieron durante este curso eliminarlos y, si esto no era posible del todo, resolver el máximo número posible mediante el diálogo.

El CEIP “La Arboleda” es el colegio más antiguo de la capital soriana. A lo largo de sus 78 años, se inauguró un 18 de marzo del año 1934, este añejo edificio ha visto pasar mucho entre sus muros. El centro fue uno de los pioneros en acoger en sus aulas a alumnos procedentes de otros países e integrarlos en ellas, llegando a tener un 20% de alumnado emigrante.

A pesar de que los conflictos no son tónica habitual, desde el centro se propusieron durante este curso eliminarlos y, si esto no era posible del todo, resolver el máximo número posible mediante el diálogo.

Desde el Área de Programas de la Dirección Provincial de Soria se ofreció en noviembre la posibilidad a este centro de formar a los profesores y a los alumnos de Primaria “para enseñarles a resolver pequeños conflictos entre los propios estudiantes y prepararles para su vida futura poniendo el diálogo como la mejor manera de resolver cualquier problema”. La implicación de las familias en la actividad ha sido fundamental.

En los primeros días, se informó a los mismos  sobre la iniciativa y, tras unos meses con ella en marcha, se ha vuelto a realizar una reunión para comunicarles sus progresos. Para el curso que viene quieren seguir con la experiencia, “despacio pero dando cabida a otros estudiantes que ya quieren formar parte del grupo de alumnos ayudantes y poco a poco ir aumentando sus funciones”, concluye la directora “La Arboleda”.

Fallas, paella y horchata

Coincidiendo con la festividad de San José y las fiestas valencianas más famosas, las Fallas, el Ramiro de Maeztu de Madrid ha celebrado en el Centro la Semana Gastronómica dedicada a la Comunidad Valenciana. La Semana fue todo un éxito, según nos cuentan desde el centro: comida deliciosa, paladares satisfechos y gran asistencia a la paella preparada especialmente para los padres de los alumnos.

Coincidiendo con la festividad de San José y las fiestas valencianas más famosas, las Fallas, el Ramiro de Maeztu de Madrid ha celebrado en el Centro la Semana Gastronómica dedicada a la Comunidad Valenciana. La Semana fue todo un éxito, según nos cuentan desde el centro: comida deliciosa, paladares satisfechos y gran asistencia a la paella preparada especialmente para los padres de los alumnos. Prueba de ello son las crónicas, realizadas por los propios alumnos, como lo que contaba Inés: “Todos los padres que fueron a comer paella dijeron que estaba riquísima y que quieren volver otro día a comer al colegio”. Otra alumna señalaba que “por la tarde, los monitores y monitoras sirvieron horchata y fartons, dejando un buen sabor de boca a padres y alumnos que salían del trabajo y de las clases”. Marta, de 3º C, comentaba que le había encantado, que era la mejor comida del año “sin ofender, porque las demás comidas también están muy ricas”, aunque su día preferido fue el viernes, por la paella.

Delibes, presente en los coles de su ciudad natal

Muchas veces, las fechas sirven para recordar cosas para las que no haría falta tener fechas. Al hablar de un autor, con menos motivo, pero es cierto que son útiles a nivel formativo. El 12 de marzo de 2010 fallecía uno de los grandes: Miguel Delibes. El autor castellano dejó en el imaginario colectivo de las letras españolas una profunda e incuantificable huella que, poco a poco, comienza a ocupar su lugar.

Muchos colegios castellanos recuerdan durante el mes de marzo al autor de ‘Cinco horas con Mario’ o ‘El camino’ a través de ciclos de lectura, de estudios pormenorizados de su obra o de representaciones teatrales. El recuerdo del escritor vallisoletano se hace presente en colegios como el Lourdes de Valladolid, donde celebran cada año desde su fallecimiento unas jornadas conmemorativas en honor del antiguo alumno del cole.

Así, los niños de Educación Infantil se sumaron a las actividades de todo el colegio y aprendieron cosas de su biografía realizando actividades diferentes adecuadas a cada edad.

El largo camino hacia una normativa nacional

Florentino Martín se ha puesto en contacto con la redacción de PADRES para proponernos una cuestión que le preocupa ¿por qué cuesta tanto que se pongan en marcha las medidas de actuación ya sea en el ámbito educativo o en el sanitario, cuando se detecta un niño con TDAH?. En su caso tiene suerte, porque vive en una de las pocas Comunidades Autónomas donde existe un Protocolo de Actuación.

Fulgencio Madrid, Presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH, nos explica que efectivamente “existen mecanismos legales para resolver los problemas en el aula, pero lo que ocurre es que hay desconocimiento. Nuestra asociación cuenta con el apoyo del Senado para establecer protocolos de actuación”, aclara. Actualmente ha puesto en marcha un Plan Estratégico de Actuación Multidisciplinar a nivel nacional frente al TDAH cuyos principales retos son la creación de protocolos de actuación y guías para padres y profesores.

En cualquier caso, independientemente de las acciones específicas, hay que tener siempre presente, que según el Reglamento Orgánico de las escuelas de Educación Infantil y de los colegios de Educación Primaria en el Artículo 46 se establecen entre las funciones del tutor “atender a las dificultades de aprendizaje de los alumnos, para proceder a la adecuación personal de currículo”; “encauzar los problemas e inquietudes de los alumnos”; “informar a los padres, maestros de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes y el rendimiento académico” y “facilitar la cooperación educativa entre los maestros y los padres de los alumnos”.

Diferencias según las CCAA. En Murcia se logró elaborar un Protocolo de Actuación con muchas reuniones de coordinación entre las áreas sanitarias y de educación y en palabras del presidente de FEAA, cuya sede está en Murcia, “la tasa de diagnósticos está creciendo”.

En el protocolo que hay en Murcia se entra por el pediatra o por el colegio, y a partir de ahí, ante la sospecha de TDAH del pediatra, en el ordenador se le abre una pantalla con todo el camino que tiene que seguir y los pasos que tiene que dar, para que, al final, el diagnóstico definitivo lo establezca Salud Mental, pero, mientras tanto, ya se dan pautas a la familia con o sin tratamiento farmacológico.

En Cantabria, según explica César Soutullo, coordinador del Plan de Acción en TDAH, los pacientes diagnosticados piden un informe para Selectividad y les hacen el mismo examen pero por partes con descansos. “No se trata de hacerlo más fácil sino de preguntarlo de otra manera”, matiza Soutullo, “se permiten exámenes orales o en forma de test en algunas Comunidades Autónomas donde se está avanzando en el reconocimiento del TDAH como necesidad educativa especial.”

En la Comunidad de Madrid, hay una normativa que permite a los colegios tomar la iniciativa de implantar medidas de apoyo a los niños con TDAH. De forma muy general la ley dice que los colegios deben dar a los niños lo que necesite cada uno; “es demasiado contundente decir que se pueda ‘obligar’, nos explica Mara Parellada, consultora de la Asociación Elisabeth d’Ornano.

El colegio puede, sin la intermediación de ningún organismo educativo superior, informe o diagnóstico médico, hacer adaptaciones metodológicas, que es lo que hay que procurar, en buena coordinación con la familia. Desgraciadamente, imposiciones suelen tener peor resultado.”

Murcia es, hoy por hoy, la única Comunidad Autónoma donde existe un plan específico. En el caso de Baleares el TDAH ‘ha sido reconocido a nivel normativo’. Y respecto al resto de autonomías, el abordaje de esta enfermedad se han centrado en la publicación de guías y material educativo, aunque ningún plan específico.

De este modo, en muchos centros escolares se denomina a estos niños como “escolares con trastorno de conducta”, una etiqueta errónea según Fulgencio Madrid.

Las diferencias de trato a los escolares afectados por TDAH dentro del sistema educativo, dependiendo de cada Comunidad Autónoma son evidentes. El interés desde las asociaciones es que exista una normativa a nivel nacional que ampare los derechos de pacientes y familiares en todo el territorio nacional y en ello se trabaja.

Envoltorio reutilizable para los bocadillos del recreo

Es nuestra obligación como adultos enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente y qué mejor lugar que en el patio del colegio. Quien lo ha visto después de un recreo sabe que termina lleno de residuos de papel, plástico o aluminio.

La Agencia de Residuos de Cataluña ha destacado la iniciativa de un envoltorio reutilizable para envolver el bocadillo que sustituye a los de usar y tirar, y por tanto disminuye la generación de residuos.

Es un producto que fomenta entre los escolares la cultura de la reutilización y del ahorro de energía y materias primas. Además es totalmente reciclable y se evita el papel de aluminio y las bolsas de plástico, ambos dañinos para el Medio Ambiente.

Está elaborado con una cara exterior textil y una cara interior de plástico ecológico y reciclable que puede estar en contacto con el alimento sin necesidad de ninguna otra protección. Se ajusta a la medida del bocadillo o alimento con los cierres de velcro y lleva una etiqueta donde se puede escribir el nombre.

Una vez abierto puede servir de mantel donde apoyar el alimento. Tras su uso, se dobla y se puede guardar en un bolsillo o en la mochila. Para limpiarlo, basta con pasar un paño o una esponja por la parte plástica que ha estado en contacto con los alimentos. Si la parte textil se ha ensuciado, se puede meter en la lavadora a 30ºC.

El Boc’n Roll tiene su versión para galletas y fruta, el Snack’Go, se trata de una bolsa con exterior de poliéster y cara interior de nylon en dos medidas.