Los días de sol se acercan y una duda empieza a surgir: ¿a dónde nos vamos de vacaciones? Y lo que es más complicado, ¿cómo nos vamos? Viajar con niños puede ser una pesadilla si no se planea bien. El viaje empieza mucho antes de salir de casa. Estudiar las condiciones de nuestro destino –temperatura, humedad…–, preparar un botiquín de viaje e integrar a los pequeños en nuestra planificación y decisiones para que se sientan parte del proceso son algunas de las claves que deberemos tener en cuenta antes de salir. Una vez listos, nos ponemos en marcha.

El avión, siesta en las nubes

Si has elegido el avión como transporte, el siguiente paso será estudiar los horarios, tarifas y servicios de las diferentes compañías aéreas así como la documentación necesaria para el trayecto. Generalmente, los menores de dos años podrán viajar en tu regazo pagando el 10% de la tarifa del adulto. Si prefieres que cuente con asiento propio, deberás comprarle un billete infantil.

No recomendamos volar en hora punta siendo siempre mejor optar por las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde para evitar el calor y las aglomeraciones. Será también importante respetar lo más posible las rutinas de los niños; por eso, lo ideal es que el vuelo coincida con sus horas de siesta o durante la noche.

Referente a la documentación, los menores de 14 años también deberán llevar DNI o Pasaporte. Si no, se comprobará la identidad de su acompañante y, en caso de duda, se podrá solicitar el Libro de Familia, una Acreditación Notarial de autorización paterna o la formalización de dicha autorización en la Policía. En los vuelos internacionales, estos documentos facilitados por el acompañante no serán suficientes, siendo obligatorio que el menor porte consigo su DNI o Pasaporte.

A la hora de elegir asiento, la primera fila es la mejor opción porque los niños tendrán más espacio para moverse. También es recomendable viajar cerca de las alas ya es una zona con menos turbulencias. Eso sí, intenta no situarlos en el asiento del pasillo puesto que pueden caerse objetos del maletero superior. En el despegue y aterrizaje, podemos darle un chicle o caramelo –o biberón en caso de ser muy pequeños– para evitar el dolor de oídos provocado por el cambio de presión. Podremos darles pastillas contra el mareo dos horas antes del vuelo, pero siempre con autorización previa del pediatra.

Durante el vuelo, conviene que lleve ropa adecuada y que tengamos a mano una bolsa con todo lo que pueda demandar en 24 horas para prever posibles retrasos.

El tren, donde no llegan las carreteras

Para el transporte en tren, se recomienda visitar la estación más cercana y pedir todos los horarios, trayectos y combinaciones posibles para llegar a nuestro destino. Será preferible avisar a la compañía de que viajaremos con niños para que nos asigne asientos adecuados a nuestras necesidades.
Normalmente, los niños menores de 4 años viajan gratis si van sobre el regazo de sus padres. Los menores 13 años –11 años en los trenes regionales– podrán viajar en AVE con precio reducido.

En caso de viajar fuera de España, estas son algunas opciones:
– Londres-París: el Eurostar es la mejor apuesta ya que llevará menos de tres horas y sale del centro de ambas capitales europeas.
– Alpes Suizos: Para viajar con niños, se puede comprar la Swiss Family Card que permite viajar gratis a menores de 16 años acompañados de sus padres.
– Reino Unido: Con el BritRail Family Pass los menores de 5 años viajan gratis y un niño entre 5 y 15 también viaja gratis –si tenéis más de un niño entre esas edades, el segundo pagará tarifa de adulto–.
– Alemania: Los niños entre 6 y 12 años viajaran a mitad de precio con el German Rail Pass, que permite a los menores de 6 años viajar gratis.

El coche, con la casa a cuestas

La gran mayoría de las familias realiza el trayecto hacia su lugar de vacaciones en coche. Sin embargo, los viajes largos pueden llegar a ser un suplicio para los pequeños. Por eso, deberemos reducir su tiempo de espera y, con él, su impacienta innata. Antes de que suban al coche, el equipaje deberá estar ya cargado y el trayecto perfectamente planeado.
Muchos niños acaban sintiéndose encerrados en espacios pequeños durante muchas horas.

Para evitar esa sensación, siempre deberemos optar por automóviles espaciosos y versátiles pensados para las familias, como por ejemplo el Mercedes Viano que ofrece espacio para ocho personas y una gran versatilidad en su interior. ¿Más equipaje? ¿Sentados frente a frente? ¿Viajando en las horas de siesta? Gracias a un sistema de guías, podremos mover los asientos, reordenarlos, recostarlos y adaptarlos a nuestras necesidades.

Además, será conveniente planear la ruta con anterioridad para evitar las horas puntas a la vez que respetamos lo más posible sus rutinas de sueño y comidas. Evita las congestiones de tráfico y los pesados viajes nocturnos que le supondrían dormir durante la noche en una incómoda posición.

Ya en el camino, convendrá tener a mano una bolsa con tentempiés y bebidas para que tengan todo lo que puedan necesitar. Recomendamos hacer paradas cada tres horas, no sólo por el bien del conductor sino para que los niños tengan descansos en mitad de su trayecto.

Será de vital importancia no dejar al niño sólo dentro de un coche aunque esté parado -si debe quedarse dentro, convendrá quitar la llave de contacto, poner el freno de mano y dejar metida una marcha- ni viajar sin su silla de seguridad adaptada a su edad. Contra el aburrimiento, las tecnologías pueden ser un buen aliado. Los DVD portátiles serán tu mejor arma para convertir el vehículo en un salón de casa con vistas al mundo.

Alojamiento, consejos para padres

Para elegir nuestro alojamiento debemos pensar primero en las necesidades de nuestra familia y luego evaluar una serie de cuestiones:

1) Tiempo de estancia. Si vamos poco tiempo, tendremos que optar por hotel ya que la mayoría de los apartamentos sólo son aptos para estancias largas. Las casas rurales pueden ser una opción ideal para los niños, que contarán con el espacio de un apartamento aunque la estancia sea corta.

2) Horarios. Los hoteles siempre tendrán mayor rigidez de horarios por lo que nos será más sencillo mantener las rutinas del niño en otros alojamientos donde nosotros controlemos la organización del tiempo.

3) Limpieza. La limpieza diaria es una de las ventajas de los hoteles. En el caso de muchos apartamentos, la limpieza corre de nuestra cuenta aunque hay algunos que ofrecen la posibilidad de contratar el servicio.

4) Comidas. En un apartamento, podremos cocinar lo que prefiramos sin necesidad de confirmar el plato del día. Si estamos en un hotel, deberemos preguntar si cuentan con menú infantil o si podrían hacernos un puré en caso de necesitarlo.

5) Espacio. Las familias numerosas son las primeras que notarán esta falta de espacio en los hoteles donde, además, será difícil que puedan estar todos en la misma habitación. Podrán solicitar habitaciones contiguas o comunicadas aunque en estos casos es más recomendable un apartamento.

6) Children-Friendly. Tant
o si se trata de hotel como de apartamento o casa rural, debermos confirmar si se trata de un lugar donde los niños son bienvenidos. Hay hoteles pensados para el relax de adultos que, en pareja o en viajes de negocios, buscan lugares tranquilos. Estos sitios no serán una buena opción para el viaje en familia. Necesitaremos lugares con actividades infantiles, áreas de juegos y, si es posible, servicio de guardería para que también nosotros tengamos nuestro ratito de descanso.

7) Precio. Es importante confirmar las tarifas infantiles antes de llegar ya que no todos los lugares hacen los mismos descuentos y la mayoría ponen los precios en función del número de ocupantes. Tanto en hotel como en apartamento, deberemos comunicar cuántos adultos y niños ocuparán la estancia para evitar sorpresas al final. Generalmente, los menores de dos años no pagan pero debemos confirmarlo en nuestro lugar de destino.

Deberemos contactar directamente con el hotel antes de ir para aclarar todas nuestras dudas y saber qué necesitamos llevar con nosotros.

Destinos para niños

Destinos para niños

Si buscas algo diferente a Disneyland y evitar la casa en la playa de todos los años, te damos algunas ideas:

• La Atlantis, Islas Azores. ¿Quieres descubrir el tesoro escondido de Europa? Travelkids organiza rutas con ofertas para familias a la Isla de San Miguel.

• Legoland, Dinamarca. Para los que quieren algo diferente al mundo Disney, el parque Legoland es vuestro destino. Se trata de uno de los centros de ocio más interactivos para los pequeños.

• Especial Harry Potter. Catai Tours organiza un viaje por las localizaciones de la famosa película a través de Londres, Oxford y Edimburgo, entre otras ciudades. ¡Un recorrido sólo apto para fans de la magia!

• Ruta Pirata. Si buscas algo diferente, el Cabo de Gata es un lugar ideal para las aventuras en familia. Combina las playas almerienses y el Parque Natural con una expedición por los parajes sometidos a los ataques de estos bárbaros marineros. Descuentos especiales para niños.

• National Geographic Store, Madrid. Para los madrileños que quieran viajar a Colombia sin gastar un euro, National Geographic ofrece talleres para niños inspirados en ese país con artesanía, música y demás actividades. Además, los adultos podrán disfrutar de tertulias, documentales y exposiciones inspiradas en país de Juan Valdez. Hasta el 21 de Junio.
Más información:
– Compañías citadas:
Iberia. Central de Reservas de Iberia. Tlf: 902 400 500 / www.iberia.com RENFE. Tlf: 902 240 202 / www.renfe.es
Mercedes. www.mercedes-benz.es
– Webs especializadas en viajes en familia:
www. travelkids.es (viajes baratos)
www.viajacontuhijo.com (consejos para viajes monoparentales) www.babyviajes.com (viajes familiares en España)
www.salirconpeques.com (ideas originales de viajes en familia)
– Cabo de Gata, hotel citado:
Hotel Cortijo El Sotillo. www.cortijoelsotillo.es
– Agencia de viajes: Catai Tours. www.catai.es