Deja, ya lo hago yo

Es una cosa muy de padres avisar de los desastres que están por venir. Muchas veces, ese poder de predicción paternal acaba en un exceso de protección y, como consecuencia, en un “deja, ya lo hago yo” que pesa en la evolución de nuestros hijos como personas autosuficientes. Aquí os ofrecemos algunos consejos para educar a niños independientes.

Con dos años, empiezan ya las primeras pataletas del “¡lo hago yo sólo!” y, con ellas, una lucha interior entre el miedo y la ilusión motivada, muchas veces, por el desconocimiento de los padres. “Algunos padres, especialmente primerizos, se sorprenden de lo que pueden hacer los niños … Si les dieran la oportunidad, verían que son capaces de hacer mucho más de lo que imaginamos”, explica Ana González Sanchidrián, Psicóloga Infantil y Codirectora de la clínica AUPA Psicología y Fisioterapia Infantil y del Lactante, en A Coruña.

Pero ¿es necesario que hagan cosas solos desde tan pequeños? Un rotundo “sí” sale de la boca de Ana, que está más que acostumbrada a contestar esta pregunta. “Los niños tienen que ser protagonistas de su desarrollo, tienen que ser sujetos activos”. Ellos son quienes crecen, nosotros quienes guían; sin su aportación, el proceso no puede culminar y cuanto antes lo entendamos, antes lo entenderán. “Tienen que ser autónomos y estar preparados para las exigencias sociales. Si no sobréprotegemos a los niños, les damos oportunidad para practicar y elogiamos sus iniciativas, conseguiremos que tengan una autoestima sana”.

No obstante, una vez comprendemos este mantra, llega uno de los problemas más habituales de los adultos de hoy: el tiempo; o más bien, su ausencia. ¿Y si no tenemos tiempo a esperar a que se vista, coma o se lave? “Los esfuerzos de hoy nos recompensarán mañana”, insiste.

Se muestra contraria a establecer rutinas distintas entre la semana y el fin de semana. “Si por semana tenemos prisa, podemos ayudarle un poco –una cucharada tú, una yo-pero no sustituir su desarrollo. Nunca podemos darle todo hecho”. Y añade: “El ‘deja, ya lo hago yo’ es un error. 

Curiosamente, ese tiempo que tanto nos falta, sumado a nuestras alabanzas sobre sus logros, serán su mejor recompensa‘Si lo haces bien, tendré más tiempo para jugar contigo’ es una buena frase de ánimo para los niños que engloba dos conceptos: el primero, si lo haces, me ayudarás asumiendo una tarea; el segundo, tu ayuda me dará tiempo, que te regalaré a ti. De esta forma, no sólo conseguiremos ayudarle en su desarrollo sino que reforzaremos los vínculos padre-hijo.

Aunque Ana no es contraria a los premios materiales, que pueden ser un buen complemento motivador. “No pasa nada porque premiar alguna vez con algo material porque pronto automatizarán la nueva tarea y dejarán de necesitarlos. Lo realmente importante es establecer los premios antes de la acción en vez de castigar cuando lo hace mal”, aclara.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a los niños a aprender nuevas tareas? La psicóloga recomienda el sistema conocido como ‘encadenamiento hacia atrás’. Consiste en realizar una actividad con el niño, por ejemplo, lavarse las manos. La primera vez, hacemos todo el proceso con él. La segunda, en cambio, le dejamos que intente hacer sólo la fase final del proceso, en este caso, secarse las manos. Y así progresivamente hasta que haga sólo todo el proceso.

Para introducir más de una tarea nueva en la vida del niño, son muy útiles las agendas de pictogramas. Le ayudará que colguemos en su pared una cartulina con los dibujos de todo lo que tiene que hacer: levantarse, cepillarse los dientes, peinarse, etc. “Primero aprende, después instaura y posteriormente automatiza”, aclara. Al tener las acciones presentes de forma visual, el niño irá asimilando las funciones que se esperan de él y, con el tiempo, se irá anticipando  hasta ser capaz de realizarlas todas y la agenda deje de ser necesaria.

 

POR EDADES:

2 años

– Vestirse: Empieza a quitarse los calcetines, subir o bajar un pantalón sin cremallera, deshacer el lazo de los cordones o desabrochar un velcro.

– Comida: La cuchara es su primera para comer. Ya puede beber sólo de un vaso o usar la servilleta si se lo recordamos.

– Aseo: Empieza a cepillarse los dientes y a lavarse la cara y las manos. Aparecen los primeros intentos de control de esfíntere y avisa de sus necesidades fisiológicas con gestos o señales.

3 años

– Vestirse: Se desviste casi completamente sólo y empieza a ponerse ya algunas prendas, como el abrigo.

– Comida: Usa la cuchara y el tenedor casi sin dificultad y aguanta sentado la mayor parte del tiempo durante la comida.  Es una buena edad para empezar a colaborar poniendo la mesa.

-Aseo: Se lava y seca las manos -con ayuda para abrir y cerrar el grifo-, se cepilla los dientes con supervisión y colabora activamente en las tareas del baño.

-Sueño: Aún necesita que lo mandemos a dormir y que estemos cerca cuando se despierta. Puede necesitar una luz encendida o su muñeco favorito para darle seguridad y a veces aún necesita una pequeña siesta.          

4-5 años

– Vestirse: Se desviste sólo y empieza a vestirse sólo pero aún con ayuda. Dobla y guarda su ropa limpia y echa a lavar la sucia.

– Comida: Come sólo tanto con cuchara como tenedor y sabe qué debe usar. Coge el vaso con una mano para beber, está sentado correctamente durante toda la comida, ya mastica y se limpia con la servilleta. Ayuda a recoger la mesa.

– Aseo: Aguanta más tiempo los esfínteres y los controla por la noche. Cuando lo necesita, va sólo al baño, tira de la cisterna y se lava las manos.

– Sueño: Aún hay que mandarlo a la cama y todavía puede necesitar la luz. Ya no necesita siesta y cuando se despierta, puede estar un rato sin nuestra presencia.

5-6años

– Vestirse: Se viste y se desviste prácticamente sólo. Comienza a preocuparse por su apariencia y a escoger la ropa que le gusta. Distingue delante y detrás en la ropa sin ayuda.

– Comida: Empieza a usar el cuchillo pero le cuesta coordinar con el tenedor, puede servirse agua desde una botella o jarra, casi no se mancha mientras come y aguanta sentado durante toda la comida. Ayuda a poner y recoger la mesa y, si tiene hambre, es capaz de ir sólo a la cocina y prepararse algo sencillo como untar pan con mantequilla.

– Aseo: Va al baño sólo, se baña sólo -aunque con supervisión-, se lava los dientes y comienza a peinarse.

– Sueño: Puede ir sólo a dormir, aunque a veces le leamos un cuento. Si quiere ir al baño de noche, se levanta sólo y va o avisa. Cuando se despierta, se entretiene un buen rato sólo sin llamar a los padres.

*Observación: Las tareas descritas por edades son las habituales pero cada niño tienen su propio ritmo y el hecho de que no cumpla lo descrito al pie de la letra no debe ser nunca motivo de castigo o preocupación. Ante la duda, se recomienda buscar el asesoramiento de un psicólogo infantil.

Algunas pautas para educar a niños con autismo

El autismo sigue siendo uno de los trastornos más desconocidos y, quizá por eso, más temidos.

Muchos todavía no saben en qué consiste exactamente, de dónde surge y mucho menos qué hacer cuando nuestro hijo es uno de los afectados.

¿Cómo educamos a un niño con autismo?

La palabra ‘autismo’ está compuesta de muchos matices, tantos como historias la ilustran. Y es que, aunque el autismo suele llamarse erróneamente ‘enfermedad’, es en realidad un trastorno profundo del déficit de desarrollo de las funciones cerebrales del niño. A qué nivel será la pregunta que nos dé las primeras claves.

Como explican enla Confederaciónde Autismo de España, los trastornos del espectro autista (TEA) son un “trastorno en las capacidades de reconocimiento y comunicación sociales” así como de “los patrones repetitivos de actividad, tendencia a la rutina y dificultades en la imaginación social”.

Por tanto, al estar relacionado con el desarrollo de cada persona, habrá casi tantos tipos síntomas de autismo como pacientes. Los síntomas dependerán del nivel al que le afecta –grave o leve- y de la propia personalidad del niño. A algunos les molesta el contacto físico, otros repiten pautas de comportamiento, etc lo que suelen tener todos en común es la dificultad en las relaciones sociales y en las habilidades de empatía.

En el caso de María, la alerta saltó con dos años cuando su padre, el ilustrador Miguel Gallardo, se dio cuenta de que aún no se aguantaba de pie ni parecía que escuchara. “Nos decían que no nos preocupáramos por eso pero era lo que más nos preocupaba. Su madre lo supo desde que leyó un libro sobre el autismo y me dijo ‘esta es María’”. Miguel comenzó entonces a centrar sus ilustraciones en María como un intento de concienciar sobre la realidad del autismo.

Hasta los 8 años, no les confirmaron por qué María iba a un ritmo distinto. “Los médicos probaron mil diagnósticos antes de decir autismo. Fue casi un alivio cuando por fin no los dijeron. El sufrimiento vino al principio: la angustia, las mil pruebas y no saber ni qué tiene”.

Nadie le había dicho cómo afrontarlo hasta que acudió a FEAPS, un movimiento asociativo que defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y de sus familias. Allí, a través del programa Padre a padre, pudo conocer otros casos similares. ”Para nosotros, la terapia fue el momento de hablar con quien te entiende. Los medicos no te entienden… pocos entienden el estado emocional en el que estás”.

Para la mayoría de los padres, la confirmación de sus temores es el peor momento. Las sospechas, en cambio, suelen empezar mucho antes. Esto no quiere decir que una mirada distraída o el retraso del habla sean necesariamente por causa del autismo, pero ¿qué pasa cuando sí lo son?

 

Cómo afrontarlo

Angels Ponce, Terapeuta Familiar y Trabajadora Social, conoce a Miguel desde hace más de 20 años. Ha visto de cerca la evolución de María y ahora comparte con nosotros consejos para ese primer momento en que nos confirman que nuestro hijo es autista.

–  Comunicarse: “Con la pareja, sobre todo; es importante compartir con ella sentimientos y pensamientos. Con las demás personas involucradas en la vida del niño -abuelos, hermanos, etc-, es recomendable compartir la información que se tiene”.

–  Buscar apoyos: “Bien sea apoyo profesional como de otras familias que han pasado -o están pasando- por la misma situación. Esto les puede ayudar a reorientar sus emociones en positivo. Se trata de dotarse de estrategias  para afrontar esta nueva realidad en la que se encuentran”.

Aprender a Gestionar su tiempo: “Es importante dedicar tiempo a la pareja y a  los demás hijos pero también a las otras actividades que realizamos habitualmente: trabajo, pasar tiempo con los amigos, hacer deporte… Se trata de ‘continuar’ con la vida que teníamos antes de conocer el diagnóstico, o que esta no sufra un cambio radical”.

Mantener la perspectiva: “A pesar de las emociones intensas que se suceden, sobre todo en los primeros tiempos, es importante reconocerlas y tratar de encontrar un equilibrio. Seguro que tendremos días mejores y otros peores: eso es normal, pero tenemos que sobreponernos sin asustarnos por lo que sentimos”.

Desarrollar una red de apoyo: “El recurso más valioso que tienen los padres es la red de apoyo, que puede estar integrada por los propios familiares, amigos, profesionales … que pueden intervenir cuando los padres necesiten un descanso o ayuda para atender las necesidades de los otros miembros de la familia. Sentir que tenemos una red para apoyarnos nos ayuda a sentirnos más seguros”.

Utilizar servicios de respiro: “Canguros, personas que nos apoyan en momentos puntuales, estancias puntuales… que permitan tener un tiempo alejados del estrés, para tener tiempo para uno mismo o los otros miembros de la familia”

 

Cómo educarlo

Entonces, ¿qué hago? No es fácil dar pautas generales porque, como decíamos, cada niño es un mundo. No obstante, hay algunas normas que pueden facilitar el bienestar del pequeño. En primer lugar, la rutina. Necesitan un ambiente con normas claras donde se sienta seguro y sepa qué tarea está por llegar. Para ello, es conveniente establecer horarios y no realizar cambios excesivos en su vida cotidiana o, en caso de tener que hacerlos, introducirlos progresivamente.

También es importante mantener un entorno ordenado, sencillo y austero para su mejor aprendizaje. Reduce las distracciones con imágenes visuales a menos que estas sean relevantes para la lección. Los niños autistas se sobreestimulan facilmente y tendremos que ayudarles a centrar su atención. En tercer lugar, buscar el método de aprendizaje que mejor funciona con cada niño. Para ello, debemos experimentar con la ayuda de un profesional. Algunas veces, mostrarle dibujos simples unidos a un concepto puede ser la forma más fácil de llegar hasta el niño.

Además, es fundamental el tiempo y espacio para procesar la información. Tendremos que ser muy pacientes. Si muestra dificultades en el aprendizaje, no debemos insistir porque sólo conseguiremos frustrarle. Dale un descanso y deja que asimile las nuevas enseñanzas; así será más fácil que retome el proceso de forma más receptiva.

Por último, el grado de adaptación de su educación escolar dependerá en gran medida de su grado de autismo. En casos leves, algunos padres apuestan por el integracionismo del niño en clases con niños sin trastorno. Sin embargo, los casos más graves necesitarán contar con profesores especializados que modifiquen el programa en función de las necesidades de tu hijo. 

Miguel y María; cuentos desde lo desconocido

A Miguel le cambió la vida tras saber que su hija María sufría autismo. Como ilustrador, empezó a centrar la mirada en su hija, quien se ha convertido en su musa. Con el tiempo, ha inspirado sus comics María y yo o Los Viajes de María y sus cortos de animación El viaje de María y Academia de Especialistas. En todos ellos, reconoce humildemente narrar su cotidianidad: “Esto es lo que somos y esto lo que hacemos. Sólo queremos que nos entiendan”.

 

– ¿Cuándo empezaste a dibujar a María?

Empecé a ir a reuniones de padres enla FEAPSy ví que habían hecho un folleto para animar a más padres a venir. Pero estaba lleno de ilustraciones deprimentes de padres con caras tristes y niños con los ojos negros. Yo quería mostrar a gente feliz, con colores, así que me ofrecí a ilustrarlo gratis y, desde entonces, María se ha convertido en protagonista de mi trabajo.

 

– ¿Sientes que la gente aún os ve como los personajes de esa portada?

La gente aún nos mira como bichos raros. Es normal porque falta información. Pero estamos luchando por la visualización. Antes estos niños estaban prácticamente encerrados en casa. María viene a todas partes y si se pone nerviosa o surge algún problema, lo resolvemos. Para nosotros es un problema de fuera, no nuestro. Si me tengo que acercar a alguien y explicarle lo que le pasa a María, se lo explico. Con María tenemos la ‘ventaja’ de que, dentro del autismo, tiene un grado alto y al cabo de poco la gente se da cuenta. Pero hay muchos niños que están a un paso de la normalidad pero, en un momento u otro, el autismo aflora. A la gente le choca más cuando un niño que parece normal, grita.

 

– ¿Y cómo se afronta ese momento de crisis en público?

Lo primero es tranquilizarte tú, luego tranquilizarla a ella y luego a los demás. Si alguien se queda mirando a lo mejor le digo algo pero de vez en cuando también necesitamos que la gente se de cuenta sola.

 

– ¿Crees que la gente sabe lo que es el autismo?

Qué va, la gente no lo sabe. Lo relacionan con la peli Rain Man y ya. Pero cada caso es diferente. Tienes que conocer al niño sin guías ni mapas. Lo unico que funciona con ellos es la atencion personalizada. Según la personalidad de cada uno, al niño le afecta de una forma o de otra. Aunque sí hay cosas comunes como la dificultad con las relaciones. Para ellos, nosotros somos muy confusos. Somos un cúmulo de “ahora sí, ahora no” y son muy sensibles a tanto cambio.

 

– ¿Cómo aceptásteis la noticia?

El sufrimiento vino al principio: la angustia, las mil pruebas y no saber ni qué tiene. Sólo hubo una prueba de desarrollo psicomotor en la que los resultados decían que María no estaba al ritmo que debería pero todo lo demás eran pruebas sin respuestas. Para nosotros, la terapia de Padre a padre –CEAP- fue el momento de subidón, de hablar con quien te entiende. Los medicos no te entienden… pocos entienden el estado emocional en el que estás.

Pero el problema con los padres primerizos y el autismo es que su reacción depende de las habilidades del niño y niegan el problema. Aceptan un pequeño trastorno pero no quieren oir hablar de trastorno grave o autismo. He conocido a padres que no querían ver el documental María y yo, sobre nosotros. Hay padres con un niño con un nivel bajo de autismo que no quieren ver a niños con más nivel, no quieren saber.

 

– ¿Qué consejo le darías a los padres en tu situación?

Que compartan, que lo hablen. Con la familia, con padres en el mismo caso o con quien sea. La familia tiene que estar enterada. No hace falta que sepan todos los síntomas pero sí saber que el niño es así y que hace esto. Es una situación que requiere un aprendizaje para todos.

También puede pasar que la familia se cierre en banda. En mi familia, algunos decían “esto no es nada, no os preocupéis” y te tratan de loco. Lo hacen con buena intencion e intentando animarte pero te estan enterrando. Te niegan el sufrimiento. Es una negacion; no quieren afrontarlo y eso no es sano.

 

– ¿Para qué tipo de lector o espectador son tus trabajos?

Conectan con cualquiera. Es la historia de un padre y su hija, los sentimientos de paternidad… Lo recomiendo para todo el mundo, no sólo para gente que esté en mi situación. Todos se pueden sentir identificados.

 

– ¿Cómo crees que ha evolucionado tu trabajo sobre María en estos años?

María ahora tiene 18 años pero, como le pasa a muchos padres, la sigo viendo como si tuviera 12. En las ilustraciones, María no ha cambiado mucho. Lo que ha cambiado en el mundo de María es el entorno, la opinión sobre María.Cada vez que alguien ve el documental, los cortos o la conoce, se ríe con ella y cambia a forma de verla.

 

*Más información:

– Guía para Padres de FEAPS:

www.guiasalud.es/egpc/autismo/completa/documentos/anexos/anexo09.pdf

– Libro Los viajes de María, de Miguel Gallardo:

losviajesdemaria.yayaki.com

– Cortos de animación sobre autismo de Miguel Gallardo:

El viaje de María: www.youtube.com/watch?v=qxLeb5y6p7s

Academia de Especialistas: www.youtube.com/watch?v=fCoBk1tWYEg

– Blog Qué le pasa a este niño, de Miguel Gallardo y Angels Ponce:

que-le.blogspot.com.es

– Documental María y yo, de Félix Fernández de Castro:

www.filmin.es/pelicula/maria-y-yo

 

Conectar mientras reímos juntos

La risa y las emociones positivas tienen multitud de beneficios. La ciencia lo ha ido demostrando, pero ya en la Biblia, en los Proverbios de Salomón, fuente de sabiduría para los jóvenes, nos dice “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos” (Prov, 17,22). Lo que nos indica que desde mucho tiempo antes, la alegría se tomaba muy en serio

Dentro de la psicología, existe una rama muy reciente, que desarrolla la risoterapia. La psicología positiva es una disciplina totalmente implicada en mejorar la calidad de vida de las personas, por medio del estudio rigurosamente científico de aquello que nos hace sentir felices a todos los niveles. La risoterapia es una experiencia que facilita el contacto con el otro, la relajación, la generación de endorfinas y la oxigenación, entre otros muchos beneficios.

Nos reímos poco

Deberíamos aprender a mantener la risa como parte importante de nuestras vidas, ¡y qué mejor manera de hacerlo que en familia! La estadística nos dice que los niños se ríen de media unas 300 veces al día y los adultos entre 15 y 40. Iago Taibo, psicólogo, director de Psicoterapia Positiva y Codirector de PositivArte explica a PADRES las razones de esta diferencia. “Los niños nacen con la capacidad, y una gran predisposición, para reírse: entre la sexta y la octava semana de vida aparece la sonrisa social, que ha sido identificada como uno de los grandes instrumentos que forjan el apego materno-filial. Al cuarto mes ya aparece la risa como la conocemos, y poco a poco va aumentando su frecuencia hasta llegar a estas 300 veces al día. Al acercarse a la adolescencia, esta gran fuente de disfrute, juego, comunicación etc. se va perdiendo poco a poco por las presiones, responsabilidades, cultura y demás.”

 

Talleres de risoterapia

Los talleres de risoterapia permiten a las personas abrirse porque invitan a expresarse, soltar el cuerpo y dejar fluir las emociones, incluso a la persona más cerrada le facilita que la apertura se dé a un nivel u otro. “Durante el taller, casi sin darse cuenta, a través de los juegos y las experiencias vividas, las personas están estableciendo contacto físico los unos con los otros. El contacto une a las personas y les produce una sensación de bienestar al satisfacer una necesidad fundamental: el dar y recibir afecto, nutriendo y llenando sus vidas”, explica a PADRES,  Derek Hijmans, profesor de risoterapia y de yoga para niños en el Centro Infantil Nariz Roja .

“La cuestión básica es dónde colocamos nuestra atención, o lo que es lo mismo, nuestra conciencia. Si dirigimos nuestra atención hacia nuestros pensamientos, lo que pensemos será nuestra realidad. Si dirigimos nuestra atención hacia nuestros sentidos, podremos sentir la experiencia presente, y esto último es lo que nos hace sentir vivos.” Explica Avi Gómez, propietaria de Nariz Roja.

 

Experiencias positivas

La risoterapia nos lleva al momento presente, mientras juegas, bailas, saltas o ríes, estás dejando a un lado las preocupaciones, traumas, estrés, etc. Lo que ofrece es un espacio, una experiencia de entregarse al presente. Iago ha compartido con PADRES algunas anécdotas durante sus talleres de Risoterapia en PositivArte. “En privado me comentan con frecuencia algunos padres que esas sesiones les sirven para tomar ejemplos: ya sean los niños traviesos o inquietos de otros que son más sosegados y aprovechan mejor la sesión porque actúan en armonía, como los propios padres. Por ejemplo, un padre me decía ‘me di cuenta que si no estoy todo el rato riñendo o diciendo a mi hijo haz esto o lo otro, el niño aprende qué es lo que hay que hacer para disfrutar normalmente como el resto del grupo”.

Jugar con los hijos enseña a entenderles mejor, reír en familia mejora los lazos afectivos y la confianza y descubre aspectos y virtudes que llevan dentro. Iago comenta que “más de una vez me ha ocurrido que al acabar, los peques comentaban que ese tipo de cosas –compartir, reírse conjuntamente, tirarse por el suelo, imitar animales- sí que les gustaban más que jugar ellos solos (cuando los padres muchas veces pensaban que preferían que les lleven a actividades como parques acuáticos o de atracciones, etc…)”.

¿Por qué es bueno reir en familia?

Iago Taibo de PositivArte

-Mejorar la comunicación entre padres e hijos

-Compartir emociones positivas (la risa es la emoción positiva más intensa, pero no sólo esa, también la alegría, la tranquilidad, etc)

-Profundizar los lazos afectivos, ya que muchos investigadores comentan que la risa es un modo que ha encontrado nuestro organismo para favorecer la cohesión social

-Favorece el autoconocimiento

-Liberación y experimentación emocional: trabajar la inteligencia emocional, al experimentar varias emociones en todo el proceso y favorecer su mejor identificación, entendimiento y gestión

-Desarrollar múltiples fortalezas humanas y capacidades como la imaginación, la creatividad, etc.

-A través del juego: experimentar, percibir, explorar, conocerse, crear y crecer individualmente y en la relación familiar

-Conocer a otras familias positivas: los recursos, ideas o incluso los valores de los compañeros de cada sesión, nos pueden aportar muchas cosas interesantes que inspiren o contagien formas de vivir en familia de forma significativa. Y por supuesto, ¡es un modo muy divertido de hacer amigos!

 

La risa mejora la salud

Derek Hijmans de Nariz Roja

-La risa disminuye la presencia del colesterol en la sangre, pues equivale a un ejercicio aeróbico.

-La risa favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales.

-La risa facilita la evacuación debido al masaje que produce sobre las vísceras.

-La risa contribuye a aplacar la ira.

-La risa contribuye a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades.

-La risa aumenta el ritmo cardíaco y el pulso.

-Al estimular la liberación de las hormonas endorfinas, la risa permite que estas cumplan una de sus importantes funciones, como es la de mantener la elasticidad de las arterias coronarias.

-La risa ayuda a reducir la glucosa en sangre.

-La risa libera del temor y de la angustia.

-La risa mejora el insomnio y hasta rejuvenece. 

Escuelas Waldorf: Educación de contacto

En las escuelas Waldorf,  los alumnos se suben a los árboles y trabajan con el cobre y la madera. El contacto con la naturaleza simboliza una apuesta en la que lo sensorial y lo emocional resultan tan importantes como lo intelectual. Visitamos el único centro en España que por ahora cubre todos los niveles educativos. 

Más que un colegio,la Escuela LibreMicael, en Las Rozas (Madrid), parece, a primera vista, una colonia de verano trasplantada al frío invierno de la meseta. En un terreno irregular, lleno de cuestas, montículos y senderos, las canchas de fútbol y baloncesto se funden, en ausencia de límites claros, con el bosque mediterráneo que cubre las cercanías de la sierra madrileña. Los chavales corretean por el recinto –salpicado por modestos aularios y otros edificios de inspiración rural– sin que nadie acote su espacio de juego. Tampoco se les dirá nada si deciden trepar un árbol, escarbar en la tierra o crear un artefacto lúdico con piñas, ramas y hojarasca.

El contacto directo con la naturaleza forma parte integral de la pedagogía Waldorf. Durante el tiempo de ocio y también en las horas lectivas, que en multitud de ocasiones desembocan en sesiones a cielo abierto en las que la observación se convierte en la principal arma didáctica.

Más aún, todos los alumnos culminan siempre su jornada escolar con lo que en terminología Waldorf se conoce como voluntad: un par de horas de taller manual para centrarse en la fabricación de todo tipo de instrumentos a partir de la piedra, la madera, el cobre, la lana… En honor a su nombre, esta actividad (que comparten los más de 3.000 colegios Waldorf repartidos por todo el mundo) persigue que en los alumnos arraigue un profundo sentido del compromiso y un amor genuino a las tareas bien hechas. Cada alumno elige su propio proyecto. Única condición: “hay que acabarlo, no se puede quedar a medias”, afirma Antonio Malagón, fundador de la escuela y actual director del Centro de Formación Waldorf.


Euritmia

El fomento de experiencias reales en el día a día dela Escuela LibreMicael se enmarca dentro de un enfoque más amplio que otorga a nuestra dimensión sensorial tanta importancia como a nuestra parte más puramente intelectual. Otra peculiaridad de la red de escuelas Waldorf es el cultivo de la euritmia, un concepto clásico rescatado en los años 20 por el filósofo y fundador de esta pedagogía, Rudolf Steiner, que viene  a significar armonía o belleza en el movimiento corporal. Los chavales exploran constantemente su propia motricidad, bien como asignatura concreta bajo este sugerente nombre, o mientras tallan el pino, tocan la guitarra, recitan versos o exponen trabajos en clase. “Atendemos a todas las posibilidades de desarrollo del ser humano para que el alumno, a través del pensar, del sentir y de la voluntad, pueda poner su potencial al servicio de su individualidad”, explica Malagón.

Si la jornada finaliza enla Escuela LibreMicael entre montañas de serrín, telares y granito, el día arranca, sin excepción, con “quince minutos que sirven”, continúa el director del Centro de Formación Waldorf, “para que el aula se sintonice a través de un juego, una melodía, un poema…”. Aprovechando la energía de las primeras horas de la mañana, los chavales afrontan entonces el aprendizaje académico, que tampoco queda exento de altas dosis de originalidad. Para empezar, los libros de texto (salvo en 2º de Bachillerato) no existen: cada alumno genera el suyo a partir de unas directrices comunes pero con un amplio margen para que allí plasmen sus gustos e intereses. Con caligrafías, cromatismos y contenidos diversos, cada cuaderno es un reflejo de la idiosincrasia de cada estudiante.

La organización de las asignaturas persigue el estudio en profundidad a través de la dedicación exclusiva. “Las materias se ven por inmersión completa, no vamos picoteando. Por ejemplo, tenemos tres semanas de Biología en las que se ve todo el programa del año. Durante este tiempo, se trabaja, se investiga, se cuenta, se debate… sólo sobre Biología”.

Entre la franja académica y el tiempo dedicado a la voluntad, los chavales reciben dos horas de enseñanzas artísticas (música, pintura, euritmia) e idiomas (inglés y alemán). De esta forma, el alumno mantiene siempre una rutina escolar que empieza con una breve sintonización sensorial, continúa con el estudio académico de una única asignatura mediante dinámicas participativas y aprendizaje por proyectos, sigue con clases artísticas o idiomas, y finaliza con una larga sesión de trabajo manual.

“En definitiva”, resume Malagón, “trazamos caminos de experiencia para que uno pueda tomar conciencia de sí mismo en toda su amplitud”.

 

Entreguerras, los sesenta y la Unesco

El austriaco Rudolf Steiner creó en 1919 la primera escuela Waldorf para los hijos de los trabajadores de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria en Stuttgart (Alemania). Durante el período de Entreguerras, este nuevo enfoque pedagógico se dio a conocer por el resto de Europa e inició un tímido periodo de expansión. Prohibido por los nazis, trasla Segunda GuerraMundial llega a otros continentes y, a partir de los años 60 y 70, vive un auténtico boom coincidiendo con la revolución sociocultural que el aquel momento experimentó todo el mundo occidental. Alabada en numerosas ocasiones porla Unesco, la red Waldorf comprende actualmente más de 3.000 centros de Infantil, Primaria y Secundaria. En España,la Escuela LibreMicael fue pionera al abrir sus puertas en 1979. Hoy existen en nuestro país más de 20 escuelas infantiles, otras ocho de Primaria y sólo una de Secundaria, a la espera de que abra una segunda en Barcelona.     

Otras particularidades Waldorf son el respeto a la maduración y las necesidades evolutivas del alumno, la intensa implicación de las familias en la vida escolar, el respeto a todas las tradiciones culturales o la comprensión de la historia y los fenómenos humanos como un proceso coherente. 

  

El Colegio Ahlzahir aumenta el número de horas de inglés

El centro docente desarrolla el programa educativo “Sail out”, que prevé 4.900 horas lectivas de idiomas durante el período escolar

El Colegio Ahlzahir de Córdoba tiene previsto aumentar el número de horas que dedica a impartir asignaturas en otros idiomas para el curso próximo. El centro docente va a desarrollar un ambicioso proyecto promovido por la comunidad educativa Fomento de Centros de Enseñanza que contempla impartir durante la edad escolar 4.900 horas en inglés, seis veces más que la media de horas exigida en el sistema educativo español.

El programa, de nombre “Sail out” (“A toda vela”), prevé quince horas semanales de materias que se desarrollan con contenido en inglés durante todala Primaria. En la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), el número de horas aumenta en dos más semanales en el primer curso. De igual manera, el programa, recoge el francés como segundo idioma desde el quinto curso de Primaria y hasta segundo de Bachillerato, fijando un total de novecientas horas de docencia.

“Sail out”, programa adaptado al marco común europeo, se enmarca en el sistema Clil (Content and Language Integrated Learnig), que utiliza el inglés como lengua vehicular para el aprendizaje de varias asignaturas. En el caso del inglés, el resultado de la docencia y el uso de la propia lengua se garantiza con la obtención de títulos propios de la Universityof Cambridge, uno de los requisitos lingüísticos necesarios para conseguir una licenciatura de grado.

Ahlzahir complementa dicho programa mediante convenios fijados con centros de enseñanza en países de habla inglesa y francesa con el objetivo de que los alumnos puedan llevar a cabo intercambios con extranjeros y, a su vez, convivir y realizar pruebas de examen en otras lenguas.

La eficacia del método desarrollado en este programa se fundamenta en el empleo del idioma extranjero en el ámbito escolar como lengua vehicular y no de aprendizaje. Así, se aplica un sistema donde la enseñanza utiliza técnicas de participación donde se recrea una supuesta necesidad de comunicación para que el alumno desarrolle sus destrezas en el idioma una vez pueda entender y expresar conceptos y contenidos de las materias que se imparten.

El programa exige al profesorado una titulación específica para impartir asignaturas tanto en la lengua extranjera como en el idioma español y una fluidez notable en el uso y puesta en práctica del Inglés y Francés. 

Un servicio virtual permitirá a los padres lograr el éxito escolar de sus hijos

El próximo sábado 13 de abril, la empresa VS-Ingeniería de Software presentará a las 13.30 horas su software DFE (Detección del Fracaso Escolar) en la charla titulada “¿Cómo conseguir el éxito escolar de tus hijos?”, dentro del I Salón de Familias Numerosas que se celebrará en la Casa de Campo, Pabellón la Pipa (Auditorio stand 34-35).

El DFE consiste en un servicio informático que ayuda a los padres a detectar de forma precoz el fracaso escolar de sus hijos, permitiéndoles tomar las riendas de la educación de sus hijos y lograr así el éxito en su vida escolar y todo ello desde Infantil.

Este servicio pionero, puesto en marcha recientemente, se compone de varios test que deben responder los padres en sus casas y mediante la observación del comportamiento de sus hijos, obtendrán un informe que permite la detección temprana de los trastornos de aprendizaje que pueden desembocar en una situación de fracaso o de abandono de las aulas.

La herramienta se puede adquirir desde la propia página del servicio (www.exitoescolar.es) a un precio muy económico tanto por centros educativos (pueden solicitar una demostración a info@exitoescolar.es), que podrán analizar el conjunto de sus alumnos, como por las familias, que harán un trabajo también individualizado con sus hijos.

El “DFE” aseguran los responsables de VS, lo queremos asimilar a la finalidad de hacerse una analítica. Las personas nos hacemos una analítica para prevenir enfermedades, realizársela no significa necesariamente que estemos enfermos”. ¿Qué padre no querría evitar enfermedades a sus hijos?

Querido Maestro. La segunda profesión más valorada en España.

Forman parte de nuestra infancia y de su mano iniciamos la etapa escolar. Ellos hicieron que nuestro paso por las aulas fuera toda aventura. Son los maestros.

En este reportaje les rendimos un bonito homenaje.Así son los educadores en el siglo XXI.

Todos guardamos un recuerdo imborrable de alguno de los maestros que nos impartió clase en nuestra infancia. Les llamábamos de usted y utilizaban la tiza. Hoy, los profesores se han modernizado y anotan los ejercicios en pizarras digitales, utilizan las tabletas para impartir sus lecciones y escriben los deberes en blogs.

No hay duda, de que los profesores siguen siendo todo un referente en nuestra sociedad. Así consta en el  barómetro de opinión del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) del pasado mes de febrero en el que los profesores junto a los médicos son los profesionales mejor valorados por los españoles. El estudio muestra utilizando una escala del 0 al 100, la valoración de los profesores desglosados en sus distintos niveles: Universitarios (75,16), de Primaria (74,7), de Educación Infantil (74,6), de Formación Profesional  (73,92) y de Secundaria (73,67).

El profesor del futuro

Lo cierto es que el profesor es el que entra cada día en el aula y mira de frente a sus alumnos para transmitirles una serie de conocimientos. No debería ponerse en duda que la formación y capacidad de estos profesionales es la adecuada. Pero, ¿por qué hay profesores que captan más la atención de los alumnos que otros y facilitan el aprendizaje? Según, Josep Manel Marrasé, subdirector y profesor de matemáticas de la escuela Hamelin-Internacional Laie y autor del libro La alegría de educar: “El profesor que no domina una clase no es porque no se sepa bien la asignatura que imparte, sino porque no establece una conexión emocional con sus alumnos”. Pero hay más. Este profesor de matemáticas considera que los docentes deben solucionar el problema anímico de los estudiantes, animarles a seguir adelante, a que se superen y, para ello, es necesario que descubran el talento de cada uno y saber guiarlo a través de las emociones. “Necesitan abrirles horizontes, despertar su ilusión y las ganas de saber. Si sólo nos ceñimos a dar una materia, no funcionará. Por ello, el profesor debe mantener un equilibrio entre la parte técnica de la asignatura que imparte y la parte emocional”.  

Josep Manel Marrasé, profesor de matemáticas y autor del libro La alegría de educar señala una serie consejos para captar la atención del alumno: “Conocer al alumno de manera individual. Hacer que cada uno se sienta protagonista y que piense yo para él soy importante, al margen de que sea listo, vago o trabajador. Además debe formarse en psicología y leer mucho sobre estos temas. Que piense en sus alumnos y que se haga una fotografía clara de cada grupo. Debe adaptarse a cada grupo y conectar con ellos a través de las emociones. También es importante preocuparse por el alumnado. Tiene que ser creativo y contar con material propio que se ajuste a la mentalidad de sus estudiantes. Plantear retos constantemente para que los alumnos estén continuamente motivados. Ser coherentes en aspectos tan básicos como que si se les exige puntualidad a los alumnos, el profesor no puede retrasarse al comenzar cada sesión. Y, por último, pero no menos importante, salpicar las lecciones  de ética, porque los alumnos necesitan buenos ejemplos y modelos a seguir”.

Maestros de ayer, hoy y siempre

Pilar Ruiz-Va lleva la docencia en las venas. Nieta e hija de maestros, esta filóloga y profesora dela UNEDdel curso de acceso a la universidad para mayores de veinticinco años explica cómo ha cambiado la figura del maestro: “Antes los maestros eran los transmisores de cultura y conocimiento. Enseñaban lecciones, pero también valores. En definitiva, los maestros enseñaban a pensar a los alumnos para que tuvieran un criterio propio y fueran personas independientes. Y hoy, los profesores han perdido esa relevancia, porque a través de las nuevas tecnologías podemos alcanzar todo tipo de información”. La profesora Ruiz-Va recuerda con admiración cómo apreciaban a su abuelo. “Mi abuelo Manuel Va Ripa fue condecorado porla República, porque consiguió aumentar el número de alumnos por clase. Era un hombre tan apreciado en el aula que incluso uno de sus alumnos llegó a ponerle el nombre de mi abuelo a su primer hijo. Creo que se ha perdido el punto de vista. Hoy, se da prioridad al programa y los exámenes por encima del alumnado y es un error. Hay que recuperar el interés por el conocimiento de los alumnos, si no seguiremos yendo a la deriva”.    

EL buen docente  

El profesor Raúl Beneyto Jorge, de cuarenta y cinco años, que imparte clases en el CEIP Lluis Vives de Bocairent en Valencia tiene claro las cualidades del buen profesor: “Debe ser un referente para sus alumnos, pero nunca puede ser un amigo de su alumnado. Tampoco debe ser alguien totalmente distante y  autoritario. El profesor debe ser exigente y marcar límites claros”. El profesor Raúl Beneyto guarda muy buenos recuerdos de un profesor de su infancia: “No olvidaré que era una persona cercana y divertida con sus alumnos, pero era a su vez exigente cuando era necesario”

Bruno Cortell Forés de veintiséis años profesor del CEIP LLuís Vives deLa Poblade Vallbona cuenta la importancia que tuvo una profesora en su etapa escolar: “Doña Elvira para motivarnos y evitar los exámenes escritos y mecánicos de los temas de conocimiento del medio, nos ponía en circulo y hacíamos lo que conocíamos como la “rueda”, y nos preguntaba el tema de forma oral. La verdad es que era un método muy motivador para la mayoría de los alumnos, y recuerdo este procedimiento evaluativo como moderno y positivo”. Este joven docente revela como le gustaría ser recordado por sus alumnos: “Me gustaría que me recordaran como el maestro que fomentaba la reflexión y el diálogo, como aquel que les llevaba a sus alumnos al pensamiento más reflexivo y lejos del “que dice y los alumnos copian”.

Y, ¿qué cualidades debe tener el buen maestro? El profesor Vílchez, que ha formado a futuros profesores durante treinta años enla Facultadde Educación dela Universidad Complutense, cree que la docencia es una carrera eminentemente vocacional. Requiere conocimientos, pero también unas cualidades y capacidades de las que no todos gozan. Incluso, en su opinión, hay rasgos personales que ayudan a ser un buen profesor: “Buena inteligencia emocional, tener habilidades sociales, ser una persona equilibrada, con capacidad de empatía, poseer esa sensibilidad humana para captar lo que le puede pasar a una persona y que no se escapen los detalles del sufrimiento, capacidad para sacar lo mejor de uno mismo y del otro. Esta es la clave. Con una dosis infinita de paciencia, capacidad de resistencia ante problemas como el estrés y capacidad para adaptarse a grupos diferentes. Hay que ser capaz de transmitir valores, tener una necesaria pedagogía de la calma que implica la escucha, dotes de comunicación, ser una persona simpática (un profesor que no sonría no es bueno), y que tenga autoridad, una característica moral que se gana día a día. Pero sobre todo, por encima de todo, querer y amar al alumno”.

Educar en emociones

La autora propone trabajar con grupos homogéneos hasta los 10 años para obtener relaciones más saludables entre niños más calmados y más activos.

Además, sugiere la actividad del yoga con sus técnicas de relajación como ayuda para elevar la concentración académica de los escolares.

Cada vez hay un mayor número de colegios que incorporan el yoga en las aulas. Aprender ejercicios de respiración y técnicas de relajación sin duda ayuda a los estudiantes a estar más concentrados y atentos a las explicaciones de los maestros. Por otro lado, se habitúan a gestionar sus emociones desde pequeños e interiorizan unos recursos que les acompañarán a lo largo de toda la vida.

No es necesario que los niños aprendan un repertorio muy amplio de técnicas. Bastarán unas pocas recetas que se pueden aprender desde los 3 años. La primera de ellas serían las técnicas de respiración que facilitan la recuperación de energía y la activación de los chakras.

Otra sería la liberación de impactos emocionales negativos (enfado, rabia, etc.) sin dañar a nadie. Es prácticamente inevitable que un niño pegue o insulte a otro. Lo que siempre intentan los educadores es evitar que el segundo siga la pelea o la discusión. Sin embargo, este otro niño debe poder exteriorizar que se ha sentido herido. Puede hacerlo llorando, gritando o verbalizando su sentimiento ante su compañero. Este impacto emocional negativo también se puede descargar con una respiración profunda e intencionada, sin que nadie se dé cuenta. Todo lo que implique tragarse emociones negativas significa ir creando corazas que pueden acabar provocando trastornos en un futuro.

Todos los educadores (padres, maestros, monitores…) deben fomentar los pensamientos creativos en los pequeños. Demasiado a menudo se dice «no» a los niños, porque lo que están haciendo parece demasiado difícil y se quiere evitarles una frustración si no logran alcanzar su objetivo. A veces también ocurre que simplemente se les quiere llevar por el camino que le interesa al adulto. Es un grave error. Se trata de hacer justo lo contrario, esto es, enseñarles a crear pensamientos positivos que den forma a la vida que quieren tener –hay personas que denominan Ley de la Atracción a esta técnica–.

Un aspecto que los colegios deberían corregir es el hecho de mezclar alumnos calmados y alumnos activos en una misma aula. Es un error creer que los unos se equilibrarán con los otros. Nada más lejos de la realidad. Los estudiantes calmados suelen ser creativos, con mucho talento y sensibilidad, y necesitan una educación distinta a los niños activos, deportistas y con dotes de liderazgo.

Lo que está pasando hoy en día es que los unos interactúan con los otros, de manera que  los alumnos activos se vuelven tiranos mientras que los calmados se convierten en niños introvertidos. Los primeros tienen sometidos a los segundos. Unos crean corazas de falsos líderes y los otros se sienten cada vez más inseguros y carentes de autoestima.

La mejor opción es separarlos en aulas de grupos homogéneos durante la primera infancia, hasta los 10 años. De esta manera se evitarán muchos trastornos de déficit de atención (TDA). Existen sencillos tests que permiten identificar a los niños activos y a los calmados. A partir de los 10 años, los chicos son más conscientes de sus aptitudes y, si han podido desarrollarlas, también habrán creado una fuerte autoestima. Es a partir de entonces que alumnos calmados y alumnos activos pueden compartir una misma clase. Sus relaciones serán más saludables. 

¿Estamos a tiempo de salvar el curso?

Llega la recta final, y en nuestros hogares se vive ya el ambiente de exámenes y nervios propios de final de curso.

La falta de motivación es una de las principales causas de fracaso escolar. Pero también aspectos como la organización del tiempo, la comprensión lectora, o dominar la técnica del subrayado y el esquema les permitirán afrontar los exámenes con autonomía y una autoestima alta que les llevará al éxito

Tanto alumnos como padres debemos estar preparados, y crear un ambiente propicio en nuestros hogares. En el fondo algunos de estos consejos los conocemos, pero no está de más ser conscientes de ellos. A medida que avanzan los cursos, la responsabilidad y autonomía del estudiante es mayor, pero no hay duda que el apoyo de los padres es fundamental, sin caer en la sobreprotección. Desde Padres y Colegios nos hemos puesto en contacto con Sara Serrano, una profesional que se dedica a enseñar a los estudiantes a cómo enfrentarse a los libros durante todo el curso para que el estudio se convierta en una actividad gratificante y no en un lastre.

Hay tiempo para todo

Planificar y organizar el tiempo es lo primero que deben aprender nuestros alumnos, porque no basta con estar horas dentro de la habitación frente a los libros. Si no hay una planificación, esto únicamente sirve para aburrir y frustrar, por las cosas que se dejan de hacer por culpa de los estudios. Los padres tienen un papel importante para ayudar a los chicos a reflexionar y orientar sobre la importancia de la organización del tiempo y aprender a distribuírselo racionalmente  para organizarse las actividades de manera eficaz. El estudiante debe buscar un horario personal de trabajo para casa y cumplirlo. Tenerlo por escrito y que refleje el tiempo de ocio y de descanso ayuda a lograr los objetivos marcados.

Cuando son más mayores, saben las fechas de los exámenes o entregas de trabajos con mayor antelación, con lo que lo pueden señalar en su plan de estudio y así distribuir los repasos contando con imprevistos para no darse el atracón al final.

El talón de Aquiles

Aunque ellos no lo crean, muchas veces las dificultades en el estudio estriban en las carencias arrastradas en la lectura comprensiva. Es fundamental saber seleccionar las ideas principales de diferentes tipos de textos para realizar un estudio eficaz.

Para ser un buen lector se necesita, por un lado, una velocidad lectora (varía según la persona y el tipo de texto) y una comprensión lectora (comprender el mayor número de ideas en el menor tiempo). Los errores más comunes, que dificultan estas cualidades, son leer con el dedo, moviendo la boca o rectificando y repitiendo palabras constantemente. También el hecho de leer tumbado, con mala postura o mientras se mueven la cabeza o las piernas obstaculiza la velocidad y la comprensión.

Pero tanto la comprensión como la velocidad se pueden mejorar más de un 50% con entrenamiento. Algunos trucos que pueden ayudar es centrarse en leer ideas y no palabras. Hay que leer gráficas, esquemas e ilustraciones que se incluyen en el tema.. no son decorativas, facilitan la comprensión del texto. Cuidar el vocabulario es esencial: cuanto más vocabulario se conozca, más palabras se entenderán. Hay que consultar el diccionario.

Fijarse en el título, que es el resumen más sintetizado del texto, saber el tipo de texto que es y leer por párrafos, ya que generalmente cada párrafo tiene una idea principal son pequeños trucos que facilitan posteriormente la lectura en profundidad.

Método EPLRR

Es obvio que estudiar exige un método. Estudiar de memoria, para olvidarlo al día siguiente, no sirve de nada y, además, requiere mucho más esfuerzo a la hora de recordarlo en el momento del examen. La directora del centro de aprendizaje y lenguaje Abaco propone a los estudiantes el Método EPLRR que consta de cinco pasos: explorar, preguntar, lectura, recitar, repasar.

Primero una visión general de lo que hay que estudiar para conocer la estructura del tema. Conviene fijarse en títulos, subtítulos, negritas y dibujos. Después se escriben las preguntas que  surgen. Una forma es convertir títulos y encabezamientos en forma de pregunta.

En tercer lugar se pasa a la lectura detallada buscando las ideas principales de cada párrafo. En este momento es cuando se realizan esquemas y resúmenes que permitirán responder a las preguntas realizadas anteriormente. Subrayar todo no sirve para nada. Es útil subrayar palabras claves o frases cortas que resuman una idea. La lectura de las palabras claves subrayadas debe tener sentido.  Una vez realizado esto, se pasan las ideas a un papel mediante frases breves. Los esquemas deben seguir el orden del libro, porque esto ayuda a recordar y organizar la cabeza.

En el cuarto paso del método, Recitar, se tratará de repetir con las propias palabras lo leído. Es importante hacer conexiones con lo que ya se sabe de ese tema. Finalmente hay que repasar inmediatamente después de haberlo estudiado. Esto ayuda a saber si se necesita estudiar algún apartado de forma más intensa. El repaso fortalece el recuerdo y garantiza la asimilación de los contenidos.

El día del examen

El día del examen los estudiantes deben afrontarlo descansados y sin nervios, de forma que le sea más sencillo controlar los pensamientos negativos automáticos antes y durante la prueba. Pensar «lo que tenía que hacer ya está hecho, y ahora debo concentrarme en lo que me están pidiendo. Voy a hacer este ejercicio de la mejor manera posible» puede ayudar a relajarse y concentrarse. Antes de lanzarse a escribir, debe asegurarse de entender correctamente las instrucciones del examen y organizarse el tiempo: número de preguntas, dificultad, seguridad de las respuestas. El número y planeamiento de las preguntas ayuda a pensar cómo se deben contestar. Es lógico pensar que si son pocas preguntas a desarrollar, el profesor pretende que se elabore una información correctamente. Si por el contrario son muchas preguntas, pretende que se tenga habilidad en sintetizar y organizar información. Por supuesto se ganan puntos con una buena presentación, letra clara, sin tachones ni faltas de ortografía. Una vez finalizado el examen, es muy útil tomarse unos minutos para repasarlo, leerlo como si fuera el de un compañero.  Pasado un tiempo desde el examen es conveniente realizar autoevaluaciones para ser conscientes de los errores y evitarlos en el futuro.