¿Por qué lloras? Análisis del llanto

Hambre, sueño, miedo… suelen ser algunos de los motivos por los que los niños lloran. Pero ¿es posible averiguar problemas de salud a través del llanto? Los padres –especialmente los primerizos- se vuelven locos para averiguar por qué lloran sus hijos. Un pañal sucio, hambre o sueño suelen ser los primeros pensamientos que vienen a la cabeza. Varios investigadores estadounidenses han querido ir más allá.  Tras dos años de trabajo, científicos de la Universidad de Brown y del Hospital Women & Infants han desarrollado un dispositivo informático que puede analizar el llanto de los niños. El objetivo es detectar desordenes neurológicos o fisiológicos  en la edad temprana a través de matices en el llanto.

 En la primera fase del procedimiento, se analiza la frecuencia, el tono y el volumen del llanto en secuencias de 12.5 milisegundos. Después, realiza una segunda fase donde sólo se estudian los parámetros más frecuentes. Las secuencias se ponen de nuevo juntas y se dividen entre expresiones y silencios. Al final, el sistema evalúa de 80 parámetros diferentes, cada uno de los cuales podrían ser indicios de la salud del bebé. El sistema detectó entre un 88% y un 95% de precisión.
Stephen Sheinkopf -profesor de Psiquiatría y del Comportamiento Humano de la Universidad de Brown- afirma que han detectado algunos elementos de la acústica del llanto que permitirían deducir problemas en el desarrollo. Aunque advierte que estos matices “sólo pueden ser detectados mediante la tecnología adecuada, no mediante el oído humano” e insiste en que los padres no deben caer en el error de intentar interpretar el llanto de sus hijos para determinar problemas de salud que sólo podría detectar este dispositivo.
«Hay muchas condiciones que podrían manifestarse a través de matices en la acústica del llanto. Por ejemplo, se podrán determinar traumas del nacimiento o incluso lesiones cerebrales provocadas por complicaciones en el embarazo o en el nacimiento. Incluso podremos detectar problemas médicos habituales en bebés extremadamente prematuros”, explica Sheinkopf que añade: “El ‘analizador del llanto’ puede ser un método no invasivo para obtener una medida de estas interrupciones en el desarrollo neurobiológico y en los sistemas neuroconductuales de niños muy pequeños».
Sheinkopf ha trabajado junto a Barry Lester, director del Centro de Brown para el Estudio de Niños en Riesgo en la escuela de medicina Brown Alpert Medical School y en el Women & Infants Hospital. Lester afirma que esta investigación se remonta a la década de 1960 y que empezó con el estudio de un trastorno llamado síndrome del maullido de gato (Cri du chat). El síndrome del maullido es una enfermedad caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato. Su causa es una anomalía genética similar al síndrome de Down. Ya que esta enfermedad se detectaba a través del llanto, plantearon si podrían también detectar otras alteraciones por el mismo medio.
Entonces, ¿pueden los déficits neurológicos modificar la forma en que los niños controlan sus cuerdas vocales? Este equipo de investigadores insiste en que sí y que esas diferencias pueden notarse cuando lloran, a través de pequeños cambios en el tono, frecuencia y otras características acústicas. “El llanto puede ser una ventana hacia el cerebro», dice Lester.
Las herramientas iniciales eran más primitivas: convertían los llantos en espectrogramas -gráfica tridimensional que representa la energía del contenido frecuencial de la señal y sus variaciones- que los investigadores debían codificar a mano. Actualmente, el sistema se ha automatizado, permitiendo a los investigadores evaluar los llantos mucho más rápida y detalladamente.  Sheinkopf, especializado en trastornos del desarrollo, cree que este dispositivo se podría llegar a utilizar para buscar indicios de autismo en la edad temprana. «Los adultos con autismo producen sonidos o vocalizaciones que son atípicas por lo que las vocalizaciones de los bebés podrían ser útiles para el diagnóstico precoz del autismo”, explica Sheinkopf .
Por su parte, Lester explica que «la detección temprana de trastornos del desarrollo es fundamental y puede ayudar a averiguar las causas de estos trastornos y las intervenciones para prevenir o reducir la gravedad de las deficiencias”.

El perdón: carretera de doble sentido

Una mala palabra, un juego que termina sin reglas, la competencia entre compañeros, el sentido de la propiedad sobre sus juguetes… los niños se pelean y se abrazan a partes iguales. Pero cuando cuando una pelea termina en un enfado real, ¿saben cómo pedir perdón? ¿Podemos enseñarles?

Decía Paulo Coelho que “el perdón es una expresión de amor”. Sin embargo, eso no significa que sea fácil. No en vano Gandhi lo definía como “el valor de los 
valientes”. Y es que el valor y el perdón suelen ir de la mano. ¿Por qué nos cuesta tanto perdonar?
“Pedir perdón implica reconocer que te has equivocado y algunas personas temen que sea herido su orgullo o autoestima, sobre todo quienes tiene una autoestima más frágil”. Quien habla es Ana Muñoz, directora del portal de psicología y medicina Cepvi.com.
La autoestima es muchas veces la clave ya que suele ser el ingrediente secreto detrás de muchos sentimientos, tanto buenos como malos. La propia Real Academia de la Lengua la define como “la valoración, generalmente positiva, de uno mismo”. Es decir, la imagen que cada uno tenemos de nosotros, un espejo interno al que no podemos engañar y  que muestra lo que realmente creemos de nosotros mismos.
Ana Muñoz lo define como “pensamientos, conductas y emociones dirigidas hacia uno mismo. Lo que pienses de ti en cada momento, cómo te hablas, cómo te tratas, lo que haces cuando cometes un error”. Así, al pedir perdón son la autoinculpación y malestar los que surgen en el niño como un “crítico interno” construido sobre su opinión de si mismo.
Rosario Linares, directora de El Prado Psicólogos, lo relaciona con el ego: “Disculparse produce una herida a nuestro ego. Sentimos que le damos poder a la otra persona, tememos que si reconocemos nuestro error es­temos validando el enfado del otro y tememos las represalias”. Pero insiste en que, en realidad, sucede al contrario: “Pedir perdon es tan liberador como perdonar. Nos permite liberarnos de emociones tan desagradables como la culpa o el rencor, y es el camino hacia la reconciliación”.
Sin embargo, y aunque Muñoz explica que “no hace falta que los niños se sientan culpables sino que basta con que reconocezcan que su error”, sí insiste en que debemos diferenciar entre la culpa y la vergüenza: “Nunca debemos hacer que un niño se sienta avergonzado por haber cometido un error. La vergüenza es una emoción sumamente desagradable que no trae nada bueno; mientras que la culpa es el reconocimiento de un error y es más probable que vaya asociada al intento de reparación y a que se aprenda del fallo”.
De hecho, aprender de uno mismo es una de las finalidades del proceso del perdón. ¿Pero podemos enseñar a nuestro hijos a pedir perdón? Podemos instruirle. “Primero hay que explicarle por qué lo que ha hecho ha estado mal y luego es recomendable decirle, en primera persona, lo que esperas que le diga a la otra persona. Por ejemplo: Dile a tu hermana: lo siento, ha estado mal que esconda tu juguete, ¿me perdonas?» explica Muñoz.
Por su parte, Linares matiza que lo imporante de este proceso de aprendizaje es no enseñarle a disculparse “de forma mecánica”. E insiste en que lo más importante es que sea “consciente de que su comportamiento ha causado un daño a alguien” y “hacerle consciente de cómo se siente la otra persona” para “fomentar su empatía”. Los niños deben hacerse “responsables del daño causado” para que lleguen a pedir un perdón sincero y no mecanizado. Y aunque siempre es difícil disculparse, explica que la edad más complicada suele ser “antes de los cinco años los niños están en la fase egocéntrica y les cuesta ponerse en el lugar de los demás”. Por supuesto, la mejor forma de enseñarles será dando ejemplo.
Linares nos da unas pautas para enseñarle a disculparse. “Si ha pegado a otro niño, conviene interesarnos por cómo se encuentra el otro niño, preguntarle ¿te duele mucho? Siento que «x» te haya pegado.  Luego podemos dirigirnos a nuestro hijo y explicarle cómo nos hace sentir que pegue a otro niño, decirle que eso no nos gusta, preguntarle qué ha pasado , validar su emoción y explicarle cómo podría haber resuelto la situación sin tener que recurrir a pegar,o explicarle que la próxima vez que le quiten un juguete puede pedirle al niño que se lo devuelva o “puedes llamarme”. Después debemos darle a nuestro hijo la posibilidad de enmendar su error pero no debemos presionarle”, explica.   
También es importante que seamos conscientes de que lo justo es que el perdón sea una carretera de doble sentido. No sólo los niños deben pedir perdón sino que nosotros también debemos disculparnos con ellos si nos equivocamos. “Pedir perdón a los hijos es un buen modo de mostrarles que no deben tener miedo a cometer errores. Todo el mundo puede equivocarse, no es ninguna tragedia. Tenemos derecho a cometer errores y eso no nos convierte en malas personas ni en incompetentes. Además, así pueden aprender el modo de reparar el daño causado al ver cómo o hacen sus padres”, dice Muñoz.
Y Linares añade: “Muchos padres tienen miedo a perder su autoridad si piden perdón pero por el contrario, pedir perdón evita que el niño se rebele ya que se siente comprendido y respetado”.

Uno de cada ocho menores presenta transtornos mentales

En España, uno de cada ocho menores de 18 años presenta trastornos mentales y uno de cada cinco padecerá a lo largo de  su vida un problema de desarrollo emocional o de conducta, según las conclusiones del Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, patrocinado por la Fundación Alicia Koplowitz.

Las principales patologías que afectan a los niños y adolescentes españoles son los trastornos del desarrollo neurológico (discapacidades intelectuales, trastornos de la comunicación, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno específico del aprendizaje y los trastornos motores entre otros), el espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, el trastorno bipolar y los relacionados con  la depresión, la ansiedad, la alimentación, el sueño y el estrés. Por comunidades, son Navarra y Cataluña las que presentan el mayor número de casos, mientras que el mayor índice de nuevos pacientes atendidos lo encabeza Castilla y León.

El Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y Adolescente, patrocinado por la Fundación Alicia Koplowitz con motivo de su XX Aniversario, a través de la Cátedra Fundación Alicia Koplowitz – UCM pretende conocer el estado actual de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente en España, único país de la Unión Europea donde esta disciplina no está reconocida como especialidad médica.
La trascendencia de la psiquiatría Infantil y Juvenil se refleja en que la mitad de los trastornos aparecen por primera vez antes de los 14 años y más del 70% comienzan antes de los 18.  Pese a la creciente importancia de la salud mental, una de las conclusiones de este libro blanco se refiere a las grandes diferencias en cuanto a la distribución de recursos (especialmente humanos) entre autonomías.

Grandes títulos de cine sobre padres e hijos

La reciente Nebraska, que muestra una de las relaciones paterno-filiales más conmovedoras de los últimos tiempos en el cine, pone de manifiesto que las películas pueden captar a la perfección la importancia de la figura paterna.

El séptimo arte puede servir para reflexionar sobre muchísimos temas, entre ellos todos los relacionados con la paternidad. Un ejemplo, en Golpe de efecto, Clint Eastwood realiza un gran trabajo interpretando a Gus Lobel, cazatalentos de béisbol aparentemente distante de su hija, Mickey (Amy Adams), a pesar de que como se puede ver a lo largo del metraje, ha hecho lo imposible para proteger a la joven durante toda su vida.
¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre por su hijo? En The Road (La carretera), adaptación de la novela de Cormac McCarthy, del director John Hillcoat, Viggo Mortensen interpreta a un padre que tras un gran cataclismo indeterminado trata de sobrevivir en un entorno hostil con su pequeño, acechado por hombres convertidos en caníbales, así como por diversos peligros naturales. Sin embargo, el film sabe captar la esperanza de que a base de una intensa lucha los hijos pueden tener un futuro mejor por delante.
También lo da todo Roberto Benigni, en La vida es bella, capaz de cualquier cosa con tal de proteger la inocencia de su niño, al que logra convencer de que haber sido internados en un campo de concentración por los nazis en realidad es parte de un juego. Un título tan hilarante como conmovedor.
Familias con problemas
A la muerte de su propio padre, Tim Burton filmó la conmovedora Big Fish, en torno a un joven que tras una larga temporada sin hablarse con su progenitor, acude a su lecho de muerte, cuando se entera de que le quedan pocos días. Aprenderá a comprenderle tras muchos años de malas interpretaciones. En En busca de la felicidad, Will Smith encarna a un padre con problemas económicos (en la pantalla aparece Jaden Smith, el hijo real de la estrella).
En el estremecedor film En el nombre del padre, Gerry Conlon –joven de carácter rebelde– tiene una relación tirante con su ordenado padre. Cuando el chico  es acusado de haber organizado un atentado, el padre no duda en acompañarle ingresando con él en la cárcel. En Una historia del Bronx, dirigida por Robert De Niro, éste interpreta a un conductor de autobús cuyo hijo se siente más deslumbrado por la figura de un mafioso que por él.
grandes clásicos
A lo largo de la historia del cine ha habido grandes títulos que muestran a padres en la pantalla. El arquetipo por antonomasia sería el protagonista de Matar a un ruiseñor, un abogado honrado, tenaz y comprometido, que interpretó el irrepetible Gregory Peck.  
Otra figura inolvidable, la del honrado individuo al que han dejado sin medio de vida al robarle su vehículo en Ladrón de bicicletas, de Vittorio De Sica, uno de los grandes títulos del neorrealismo italiano. Antonio Ricci recorre las calles en busca de su bicicleta, en compañía de su pequeño. En Las uvas de la ira, John Ford adaptaba la novela homónima de John Steinbeck, en torno a la familia Joad. Tras una temporada mala, los Joad se ven obligados a sobrevivir como jornaleros, recorriendo California en busca de tierras en las que recoger las cosechas.
En España el gran clásico sería La gran familia, en torno a un aparejador al frente de una numerosa prole. La pérdida del pequeño Chencho ha conmovido a generaciones de españoles.
Padres animados
Incluso el cine de animación, dirigido fundamentalmente a los niños, ha reflexionado sobre las relaciones entre padres y vástagos. Por ejemplo, la imaginativa Buscando a Nemo, de Pixar, trataba sobre el problema de la sobreprotección de los hijos, a través de un pez obsesionado por la seguridad de su pequeño tras la muerte de su esposa. En Los increíbles, los protagonistas son superhéroes que sin embargo tienen los mismos problemas y la misma necesidad de apoyo familiar que el resto de los mortales.
En Lluvia de albóndigas, el protagonista, Flint Lockwood, aspirante a inventor, sólo aspira a que su progenitor esté orgulloso algún día de él. Especialmente interesante resulta la relación entre el joven protagonista de Cómo entrenar a tu dragón, un joven delgaducho pero con un cerebro privilegiado, y su padre, un aguerrido vikingo que esperaba que fuera de otra manera.
ayuda online
En la red es posible encontrar numerosa información cinematográfica para informarse de títulos de interés. En torno a este tema, la página web decine21.com publicó una lista con las 100 mejores películas de todos los tiempos en torno a la figura paterna.
La web menciona grandes clásicos, como El padrino, Qué verde era mi valle o Sonrisas y lágrimas, y títulos más recientes como Billy Elliot (Quiero bailar), Biutiful o Pozos de ambición.

Consulta los colegios de Primaria más demandados y los resultados académicos de la Comunidad de Madrid

El buscador de colegios Scholarum.es publica por primera vez las clasificaciones de los centros de Primaria más demandados de la Comunidad de Madrid en los últimos cinco cursos para ayudar a las familias a elegir centro.

El buscador de colegios Scholarum, con la colaboración del periódico MAGISTERIO, publica por primera vez las clasificaciones de los centros de Primaria sostenidos con fondos públicos más demandados de la Comunidad de Madrid en los últimos cinco cursos para ayudar a las familias a elegir centro en el actual periodo de admisión de alumnos.

Además, se puede consultar el ránking de los resultados académicos de los colegios madrileños. En esta clasificación, aparecen los resultados de todos los centros en la prueba LEA (de Lectura, Escritura y Aritmética) a los alumnos de 2º de Primaria y los datos actualizados de la prueba CDI (de conocimientos y destrezas indispensables) a los alumnos de 6º de Primaria.

Para más información sobre estos resultados, Scholarum.es ofrece todos los datos de consulta que mueven a las familias a escoger el mejor colegio para sus hijos.

Alex de la Iglesia dirige el vídeo del colegio "Arturo Soria"

El director Alex de la Iglesia, reciente ganador de 8 premios Goya por «Las Brujas de Zugarramurdi», ha realizado el vídeo para el colegio «Arturo Soria» de Madrid «como agradecimiento al colegio donde lleva a su dos hijas» según comenta la dirección del centro madrileño. En el vídeo, que dura 10 minutos, una serie de alumnos, padres de alumnos, ex alumnos y padres de ex alumnos cuentan los motivos por lo que están tan contentos de ir al Arturo Soria o de haber enviado a sus hijos a dicho centro.

Alex de la Iglesia, padre de dos alumnas del Colegio Arturo Soria y director de la película “Las Brujas de Zugarramurdi”, recientemente galardonada con 8 Premios Goya, ha realizado un vídeo en el que una serie de padres (incluido él mismo) nos cuentan porque están tan contentos de que sus hijos acudan al Arturo Soria, los valores del colegio, sus programas de innovación educativa, los grandes resultados académicos que se consiguen, la formación integral que se proporciona y como ayuda el hecho de ser una cooperativa de padres y su gran diferencia con el resto de colegios privados de Madrid.

Mamá, quiero ser escritor

Fomentar la escritura creativa desde edades tempranas impulsa el aprendizaje de la lengua, promueve la memoria, la comprensión, la creatividad, amplía el vocabulario y además acerca géneros y autores literarios.

Con motivo de la celebración el 23 de Abril, del Día del Libro, recientemente se ha puesto en marcha el proyecto educativo www.leerconvalor.org con el objetivo de fomentar la lectura en el entorno familiar. Este concurso de lectura, dirigido a niños de tres a dieciséis años, es una iniciativa de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) y Boolino, con la colaboración del grupo Everest, 24 Symbols, Mi Mochila Digital y ABC. Participar es sencillo y rápido. Basta con inscribirse en la web, elegir el libro que cada uno prefiera, empezar a disfrutar de su lectura en casa y por último introducir la respuesta sobre cada libro y a cruzar los dedos para tener suerte.
Lo cierto es que en una época como la actual, en la que predomina la cultura audiovisual y las redes sociales, cada vez más niños y adolescentes se lanzan al oficio de escribir y muchos con el sueño de publicar sus obras. Precisamente, para responder a las inquietudes literarias de los más pequeños ha nacido Editolandia (www.editolandia.com ) un espacio donde los autores son los niños. Macarena de Torres, diseñadora gráfica, y creadora de este espacio editorial para los jóvenes escritores nos explica en qué consiste: “Investigando en la red, me di cuenta que no existe ninguna editorial en nuestro país que publique las obras de los más pequeños, pensé que era una proyecto bonito y que podía funcionar. Y así nació Editolandia hace tan sólo unos meses. Desde entonces, hemos publicado ya cinco libros, cuatro de particulares, de poesía y narrativa, y uno realizado por los niños de un colegio de Madrid. En definitiva, tratamos de hacer realidad el sueño de los niños de ver publicados sus libros”.
Pero hay más. Almudena García Escolano, profesora de segundo ciclo de Educación Infantil del colegio público “Montelindo de Bustarviejo” en Madrid, ha desarrollado un libro con los niños de su clase y lo ha publicado en Editolandia. “Desde la editorial, me propusieron este proyecto y enseguida me entusiasmó la idea, porque a nivel pedagógico era muy enriquecedor para los niños. Durante la primera sesión cuando empezamos a trabajar en la temática del libro, los niños, de cuatro años, se lo pasaron fenomenal. El libro se titula Sólo para biólocos, catálogo de raras especies vegeto-animales y en esta divertida obra nos explican las características entre otros de la abeja limonera, del mandaleón, de las judías reptantes, de la tortukiwi y de la mosca tomatera. Gracias a este libro, estos pequeños escritores sobre todo han desarrollado su creatividad e imaginación y han aprendido a extraer la información más relevante de cada animal poniéndose en la óptica del lector”.

Aprendices de escritores
A sus once años, a Lucía le gusta mucho leer, devora los libros con verdadero entusiasmo. Además, de escribir un diario secreto, le gusta escribir poemas románticos. Rodrigo tiene trece años y no sale demasiado, prefiere quedarse en su habitación con un libro en la mano. Va constantemente a la biblioteca y escribe historias fantásticas. Son jóvenes que exploran el mundo de la literatura, que disfrutan al redactar textos y lo hacen bien. Hasta ahora su afición solo se podía nutrir de su propia experiencia y de las críticas positivas de sus colegas más cercanos. Los cursos de creación literaria para jóvenes han surgido para cubrir esa necesidad. Uno de los más prestigiosos es el Taller de Escritura Creativa para Jóvenes de la librería Fuentetaja de Madrid. Al frente de estos cursos está Beatriz Bethuel, diplomada en Magisterio por la Universidad Complutense Madrid y encargada de diversos talleres literarios impartidos en librerías infantiles y en centros culturales de distrito. “Estos cursos están dirigidos a chicos de entre trece y diecisiete años y aunque cuando comenzamos hace ya cinco años, nos costó arrancar, porque había poco alumnos, ahora tengo tres grupos diferentes de diez alumnos cada uno y estoy muy satisfecha. Eso sí, las motivaciones son muy distintas. Hay chavales que tienen muy claro que quieren ser escritores, otros utilizan la escritura como cauce para expresar sus emociones, incluso hay alumnos que les ayuda a encontrarse a sí mismos en esta etapa tan difícil. En cuanto a la dinámica de la clase es muy práctica. Les hago una propuesta bien a través de una fotografía, una música, un olor y a escribir a mano. Después, cada alumno lee su texto y lo comentamos. Y a veces también, hacemos salidas a la calle para hacer descripciones de lugares y personajes. No hay duda, de que desde hace unos años ha cambiado el concepto que se tiene del oficio del escritor y esto ha hecho que cada vez más jóvenes se lancen a la escritura bien como hobby o bien como salida profesional”.
Una de las alumnas de este taller de escritura creativa de la librería Fuentetaja es Blanca Domínguez de dieciséis años y estudiante de primero de Bachillerato del colegio “Máximo Trueba” de Madrid. “Es mi primer año en este curso, pero estoy muy contenta, porque estoy aprendiendo mucho sobre el oficio de escribir. Mis relatos son en primera persona y abordo temas cotidianos, aunque siempre añado un toque mágico. La verdad es que soy muy impulsiva escribiendo. Además, me gusta escribir en silencio y a mano y después lo paso ordenador, principalmente para guardar mis textos. Para mí la escritura es una afición que me ayuda a liberarme del estrés”.

Para empezar

Una buena manera de romper el hielo para iniciar a los jóvenes creadores consiste en usar sugerencias que despierten su imaginación. Toma buena nota:
– ; ; Proponer una oración que dé comienzo al relato: Algo tan sencillo como ‘Una mañana de verano…’; ‘La luz se apagó y…’; ‘Durante mis últimas vacaciones…’; ‘El coche apareció tras la esquina….
– ; Sugerir ciertas palabras : (lluvia, rojo, perro, calcetín, etc.) que deben incluirse en un texto de determinadas líneas.
– ; Utilizar un tema de la vida diaria y describirlo: cómo llega a la escuela, cómo es su habitación, qué hace durante el recreo, a qué dedica las tardes, cómo es su mascota, si tiene algún lugar favorito…
– Tomar una historia conocida por todos, un cuento popular, una tira cómica o un refrán, por ejemplo y escribir una variante. El coordinador también puede seleccionar un texto breve, que leerá en voz alta, antes de sugerirles que escriban una continuación.
– Leer un poema en voz alta y pedirles que describan qué les sugiere.
– ; Realizar un autorretrato con palabras. ;
– ; ; Mostrarles fotografías o dibujos de paisajes, animales, personas… puede resultar una interesante fuente de inspiración que cree conexiones entre lo que ven, lo que sienten y lo que imaginan antes de plasmarlo en el papel.
– Realizar una salida a un parque, la playa, una biblioteca o un museo
. Cada alumno irá anotando lo que ve y otros pareceres en una libreta que, más tarde, utilizará para escribir una redacción personal sobre la visita.

TESTIMONIOS

“Puedo decir que hecho realidad mi sueño de ver publicados mis libros”

Macarena, 12 años. Estudia 6º de Primaria en el Colegio Calasancio de Madrid. Ha publicado las obras Mi Poesía y Magia en Magic Store en Editolandia.
Escribo por afición desde los ocho años. Me divierte inventar poesías surrealistas sobre la vida cotidiana e ; historias de fantasía y magia. Escribo, sobre todo el fin de semana y en el portátil, porque así puedo conservar y archivar mis textos. Y lo hago por impulsos, no soy nada disciplinada. Cuando me viene la idea, la plasmo en el documento en blanco hasta que termino, porque de lo ; contrario, se me olvida. Pero hay días que no se me ocurre nada interesante. Mi mayor sueño era publicar un libro con mis textos y lo he logrado gracias a Editolandia, que da la oportunidad a los niños autores. Ver en papel mi obra Mi Poesía y mi novela Magia en Magic Store fue increíble. Lo más importante para escribir es leer mucho, porque así fomentas la imaginación y la fantasía. Ya estoy trabajando en una nueva historia, un relato de fantasía”.

Iniciativa de decine21.com para fomentar el espíritu crítico de los espectadores

La web decine21.com ha puesto en marcha un concurso para fomentar el espíritu crítico a la hora de ver una película de cine.

La web decine21.com ha puesto en marcha un concurso para fomentar el espíritu crítico a la hora de ver una película de cine. Hay quien dice que un crítico de cine es simplemente un espectador cualificado, o sea, alguien capaz de ver las películas sin conformarse con el simple visionado, sino que las piensa, analiza los temas tratados y cómo los trata, hasta dar un juicio que pueda orientar a potenciales espectadores.

La web invita a los internautas a mandar sus críticas de cine, bien pensadas y meditadas, de las últimas películas que hayan visto. "Se trata de una idea de especial interés para alumnos y educadores", señala José María Aresté, director de decine21.com, “porque a todos nos gusta opinar sobre las películas, y decir que ésta es estupenda y aquella otra una birria. Pero una cosa es el bla-bla-bla y otra juzgar en serio con una crítica razonada y ponderada. Por eso, animar a que los chicos piensen sobre lo que ven y demuestren sus dotes para ser unos buenos críticos de cine, con el incentivo de un premio, puede resultar estimulante".

El plazo para participar en el concurso concluye el próximo 20 de octubre, y hay un buen grupo de películas sobre las que dar la opinión. Para conocer todos los detalles, pincha aquí.

Consejos para mejorar tu relación con los profesores

El año nuevo siempre viene cargado de buenos propósitos. Revisa cómo es tu relación con los profesores de tu hijo, y de qué manera influye en su desarrollo y educación.

Familias y escuelas vamos en la misma barca. En ocasiones nos miramos, nos coordinamos y cooperamos. Pero otras veces, nos ponemos de espaldas, no nos miramos, no nos hablamos y entonces no avanzamos. Los niños están esperando que nos pongamos de acuerdo.

Para poder remar en una misma dirección en beneficio del crecimiento de nuestros niños, Eva Bach, pedagoga y pionera en Educación emocional nos ofrece un útil decálogo para hacer más fáciles las relaciones entre padres y profesores.

1 La confianza. Es ineludible. La escuela necesita un voto de confianza por parte de los padres. Los padres tenemos que estar convencidos de que nuestros hijos están en buenas manos. Los profesores necesitan esa confianza para poder hacer bien su trabajo.

2 Sintonía de fondo. Que nos guíen unos valores, sentimientos, motivaciones, objetivos parecidas y coincidentes o cuanto menos, compatibles. No puede haber sintonía de fondo si unos pensamos que lo único importante es formar personas, y otros que lo único importante es el rendimiento y los resultados académicos.

3Tener muy claras las funciones de cada cual. Como dice la experta en Pedagogía Sistémica y preocupada en la relación entre padres, hijos y escuela, Angélica Olvera: “Cada quien en su lugar para poder educar”. Esto significa que los padres y madres tenemos que estar en el lugar de padres y madres y los profesores en el lugar de profesores. Algunos padres pretenden decir a los profesores qué tienen que hacer y cómo tienen que enseñar, cómo tienen que puntuar las evaluaciones y los exámenes. Pero también, a veces, hay profesores que piensan que son mejores que los padres de sus alumnos.

4 En el cole las normas del cole. Y por tanto en casa de los abuelos las de los abuelos y en casa las nuestras. En Educación hay cosas que son de sentido común y las hemos olvidado. Tiene que haber una sintonía de fondo, un principio básico, pero no hace falta que todos pensemos lo mismo, hay varios caminos para llegar al mismo objetivo. Los importante es tener esas motivaciones y objetivos comunes de fondo. Pero podemos tener formas de ser distintas y no pasa nada, los niños no necesitan que estemos siempre de acuerdo en todo. Lo único que necesitan los niños es que las personas responsables de su Educación nos respetemos y nos validemos entre nosotros.

5 Comunicación asertiva. Asertividad es la capacidad de dirigirnos a los profesores siendo exquisitos en el fondo y en las formas. Consiste en poner corazón incluso cuando discrepamos, especialmente en esos casos. Si tenemos una duda o preocupación, ni me la trago, ni la suelto de cualquier manera, sino que intento buscar una manera adecuada, serena y con tacto.

La asertividad es una danza entre el tú y el yo. A mí me preocupa ¿a ti que te preocupa?. A mí me parece ¿a ti que te parece?. Desde ahí podemos entablar un diálogo con el profesorado.

6 Los profesores menos brillantes también educan. Dice Paulo Coello “un reloj estropeado está acertado dos veces al día”. Tengamos en cuenta que cuando a veces un profesor no nos gusta, esto no significa que necesariamente tenga que ser malo. No me gusta no significa no vale. Si asociamos estos dos conceptos es muy fácil que rápidamente empecemos a tener problemas con el profesor y con la asignatura.

7 Responsabilizar a nuestros hijos. “Es tarea tuya aprender a llevarte bien con tus profesores”. Nosotros, los padres, intervendremos si está ocurriendo algo vejatorio o que atenta directamente contra los derechos humanos. Si no, no vamos a indisponer a nuestros hijos contra los profesores. Les vamos a dar recursos y herramientas emocionales y sociales para que puedan relacionarse en positivo.

8 Contagio emocional positivo. Está centrado en dos aspectos. Los padres tenemos que realizar un contagio emocional positivo a nuestros hijos, que quiere decir: revisar qué emociones estamos transmitiendo a nuestros hijos sobre los profesores, la escuela, el crecimiento, el aprendizaje, la vida, los otros.

Eva Bach recomienda ir a las reuniones de padres tratando de ver algo positivo en los profesores de nuestros hijos para luego transmitírselo.

9 Ser buenos aliados de los profesores de nuestros hijos. No aliarnos con nuestros hijos en contra de sus profesores, sino con sus profesores a favor de nuestros hijos. No debemos exigirles a los profesores lo que no les corresponde, ni proyectar en la escuela todo lo que nos supera y pedirles que arreglen todo lo que no sabemos arreglar nosotros. No podemos quitarnos el sentimiento de culpa que a veces tenemos, enfrentándonos con los profesores, bajo el razonamiento, supliendo la falta de timpo por el exceso de protección. Esta no es una buena forma de querer.

10 Contribuir a restablecer el prestigio de la profesión docente. A los padres nos corresponde contribuir a ello. La profesión docente es la única que enseña y ayuda a desarrollar todas las demás. Fue devaluada a partir de los años 70. Tenemos que contribuir a que los profesores sean mirados con toda la autoridad y todo el respeto.