La aparición de la intimidad

Se ha hecho muy popular el imaginar la puerta de un pre-adolescente con el cartel de “prohibido el paso”. Sin embargo, parece que los niños cada vez crecen más deprisa y que ese cartel –no siempre físico– aparece más temprano. ¿A partir de cuándo es bueno dejarles ese espacio de intimidad?

La intimidad como tal es inherente al ser humano. Desde pequeños necesitamos tener pequeñas dosis de soledad. Pero ¿qué aporta la intimidad a un niño? Marta Campo, psicóloga infantil, y Luis Lebrusan, psicólogo clínico, nos hablan de cuándo empieza a ser necesaria y cómo deben los padres reaccionar ante esta nueva demanda. “La intimidad entendida como autonomía es necesaria desde los 4 ó 5 años, cuando ya es bueno que tengan su habitación y que entiendan que ese es su espacio en la casa”, aclara Marta. A partir de los 6 ó 7 años, empezarán a querer jugar con sus amigos y “tendremos que empezar a dejar que tengan su tiempo solos, aunque vigilemos desde lejos”.
Pero ¿cuándo llega el momento en que autonomía se convierte en intimidad? Luis afirma que “la edad habitual es entre 10 y 12 años para las niñas y de 12 a 13 años para ellos, es decir, la pubertad”. Luis aclara que la pubertad es un periodo evolutivo “con muchos cambios en el que son más visibles por ser fisiológicos y eso hace que los niños son más conscientes”.

La dificultad para asimilar tantos cambios conlleva a veces un respecto a la figura de sus padres. Es normal y no debe ser entendido como un rechazo hacia al padre sino hacia esa transformación que les cuesta entender. Es importante tener en cuenta también que suelen ser cambios muy rápidos –“incluso dos semanas”, dice Luis- lo que provoca un impacto más fuerte en la mente del niño.

Por tanto, “No es aislamiento, es intimidad. El niño necesita ese espacio para crear su propio yo”, dice Luis. Marta insiste en que “los padres no debemos alarmarnos por ese distanciamiento. Nos van a necesitar siempre pero tenemos que respetar sus ritmos, que sean ellos los que nos busquen aunque nosotros estemos cerca cuando eso pase”.
El siguiente paso será la exploración. Querrán experimentar por si mismos nuevas situaciones que, sí, pueden pasar por reclamar más tiempo con sus amigos o conocer su sexualidad. Frente a estos casos, Luis recomienda escuchar. “No podemos interrogarlos. A veces, la mejor respuesta es el silencio”. Por su parte, Marta se muestra más firme: “Siempre debemos preguntarle y demostrar interés pero encontrando un punto medio entre ser invasivos y no hablar del tema”.
Entonces, ¿nos obliga la pubertad a cambiar la relación con nuestros hijos? “No, las pautas y el vínculo se crean desde que es pequeño pero sí tendremos que evolucionar con ellos y el analizar qué relación hemos construido”, dice Marta. “Hay que generar el vínculo desde el año cero”, insiste Luis, “no puede cumplir 13 años y lanzarnos sobre ellos como halcones… porque sólo servirá para que huyan”.

Esto no quiere decir que, si nuestro vínculo previo no ha sido el adecuado, ya debamos rendirnos a la falta de entendimiento con nuestros hijos. Marta afirma que: “Nunca es tarde pero, si no se ha hecho antes, tendremos que ir poco a poco, ofrecer nuestra comunicación y también aceptar su rechazo. Si nos esforzamos, acabará abriéndose a nosotros”.
Cuando al fin piden su espacio, ¿se convierte su habitación en territorio comanche o podemos poner normas como, por ejemplo, dejar la puerta abierta? “Las pautas viene dadas por cómo lo hemos educado. Si siempre ha cumplido lo que le hemos pedido, se ha ganado poder tener la puerta cerrada y nosotros le debemos confiar en él”, insiste Luis. Esa confianza y “dejarle hacer por si mismo” se traslada también a la propia higiene de la habitación. “Su habitación es suya; la higiene y el orden también”, dice Luis. No sirve de nada decirle que recoja y luego hacerlo nosotros. Debemos ser coherentes. Si debe recoger él, que lo haga. “Si solo reprochamos pero le ordeno yo la habitación, no habremos conseguido nada”, explica Luis.
Y Marta añade: “Debemos plantearle al niño que su habitación es ahora otra más de sus tareas, como lo era antes poner la mesa. A partir de los 11 o 12 años, debería mantener su habitación limpia por si mismo”. Aunque ¡ojo!, su habitación es suya, para bien y para mal. “Así como debe limpiarla solo, nosotros debemos dejarle que sea suya tanto para estar solo en ella o para personalizarla a su gusto”.

Pero ¿por qué nos da tanto miedo dejarlos solos? “Es inseguridad en el vínculo creado, inseguridad por si lo hemos hecho bien”, dice Luis. Y es que “la propia historia que tenemos con él creará la consecuencia”. Además, insiste el psicólogo, conviene tener claro que los niños se equivocan pero “eso forma parte de su crecimiento, es una cuestión evolutiva y no tenemos por qué rechazarla”.

Consulta los colegios de Primaria más demandados y los resultados académicos de la Comunidad de Madrid

El buscador de colegios Scholarum.es publica por primera vez las clasificaciones de los centros de Primaria más demandados de la Comunidad de Madrid en los últimos cinco cursos para ayudar a las familias a elegir centro.

El buscador de colegios Scholarum, con la colaboración del periódico MAGISTERIO, publica por primera vez las clasificaciones de los centros de Primaria sostenidos con fondos públicos más demandados de la Comunidad de Madrid en los últimos cinco cursos para ayudar a las familias a elegir centro en el actual periodo de admisión de alumnos.

Además, se puede consultar el ránking de los resultados académicos de los colegios madrileños. En esta clasificación, aparecen los resultados de todos los centros en la prueba LEA (de Lectura, Escritura y Aritmética) a los alumnos de 2º de Primaria y los datos actualizados de la prueba CDI (de conocimientos y destrezas indispensables) a los alumnos de 6º de Primaria.

Para más información sobre estos resultados, Scholarum.es ofrece todos los datos de consulta que mueven a las familias a escoger el mejor colegio para sus hijos.

Consejos para mejorar tu relación con los profesores

El año nuevo siempre viene cargado de buenos propósitos. Revisa cómo es tu relación con los profesores de tu hijo, y de qué manera influye en su desarrollo y educación.

Familias y escuelas vamos en la misma barca. En ocasiones nos miramos, nos coordinamos y cooperamos. Pero otras veces, nos ponemos de espaldas, no nos miramos, no nos hablamos y entonces no avanzamos. Los niños están esperando que nos pongamos de acuerdo.

Para poder remar en una misma dirección en beneficio del crecimiento de nuestros niños, Eva Bach, pedagoga y pionera en Educación emocional nos ofrece un útil decálogo para hacer más fáciles las relaciones entre padres y profesores.

1 La confianza. Es ineludible. La escuela necesita un voto de confianza por parte de los padres. Los padres tenemos que estar convencidos de que nuestros hijos están en buenas manos. Los profesores necesitan esa confianza para poder hacer bien su trabajo.

2 Sintonía de fondo. Que nos guíen unos valores, sentimientos, motivaciones, objetivos parecidas y coincidentes o cuanto menos, compatibles. No puede haber sintonía de fondo si unos pensamos que lo único importante es formar personas, y otros que lo único importante es el rendimiento y los resultados académicos.

3Tener muy claras las funciones de cada cual. Como dice la experta en Pedagogía Sistémica y preocupada en la relación entre padres, hijos y escuela, Angélica Olvera: “Cada quien en su lugar para poder educar”. Esto significa que los padres y madres tenemos que estar en el lugar de padres y madres y los profesores en el lugar de profesores. Algunos padres pretenden decir a los profesores qué tienen que hacer y cómo tienen que enseñar, cómo tienen que puntuar las evaluaciones y los exámenes. Pero también, a veces, hay profesores que piensan que son mejores que los padres de sus alumnos.

4 En el cole las normas del cole. Y por tanto en casa de los abuelos las de los abuelos y en casa las nuestras. En Educación hay cosas que son de sentido común y las hemos olvidado. Tiene que haber una sintonía de fondo, un principio básico, pero no hace falta que todos pensemos lo mismo, hay varios caminos para llegar al mismo objetivo. Los importante es tener esas motivaciones y objetivos comunes de fondo. Pero podemos tener formas de ser distintas y no pasa nada, los niños no necesitan que estemos siempre de acuerdo en todo. Lo único que necesitan los niños es que las personas responsables de su Educación nos respetemos y nos validemos entre nosotros.

5 Comunicación asertiva. Asertividad es la capacidad de dirigirnos a los profesores siendo exquisitos en el fondo y en las formas. Consiste en poner corazón incluso cuando discrepamos, especialmente en esos casos. Si tenemos una duda o preocupación, ni me la trago, ni la suelto de cualquier manera, sino que intento buscar una manera adecuada, serena y con tacto.

La asertividad es una danza entre el tú y el yo. A mí me preocupa ¿a ti que te preocupa?. A mí me parece ¿a ti que te parece?. Desde ahí podemos entablar un diálogo con el profesorado.

6 Los profesores menos brillantes también educan. Dice Paulo Coello “un reloj estropeado está acertado dos veces al día”. Tengamos en cuenta que cuando a veces un profesor no nos gusta, esto no significa que necesariamente tenga que ser malo. No me gusta no significa no vale. Si asociamos estos dos conceptos es muy fácil que rápidamente empecemos a tener problemas con el profesor y con la asignatura.

7 Responsabilizar a nuestros hijos. “Es tarea tuya aprender a llevarte bien con tus profesores”. Nosotros, los padres, intervendremos si está ocurriendo algo vejatorio o que atenta directamente contra los derechos humanos. Si no, no vamos a indisponer a nuestros hijos contra los profesores. Les vamos a dar recursos y herramientas emocionales y sociales para que puedan relacionarse en positivo.

8 Contagio emocional positivo. Está centrado en dos aspectos. Los padres tenemos que realizar un contagio emocional positivo a nuestros hijos, que quiere decir: revisar qué emociones estamos transmitiendo a nuestros hijos sobre los profesores, la escuela, el crecimiento, el aprendizaje, la vida, los otros.

Eva Bach recomienda ir a las reuniones de padres tratando de ver algo positivo en los profesores de nuestros hijos para luego transmitírselo.

9 Ser buenos aliados de los profesores de nuestros hijos. No aliarnos con nuestros hijos en contra de sus profesores, sino con sus profesores a favor de nuestros hijos. No debemos exigirles a los profesores lo que no les corresponde, ni proyectar en la escuela todo lo que nos supera y pedirles que arreglen todo lo que no sabemos arreglar nosotros. No podemos quitarnos el sentimiento de culpa que a veces tenemos, enfrentándonos con los profesores, bajo el razonamiento, supliendo la falta de timpo por el exceso de protección. Esta no es una buena forma de querer.

10 Contribuir a restablecer el prestigio de la profesión docente. A los padres nos corresponde contribuir a ello. La profesión docente es la única que enseña y ayuda a desarrollar todas las demás. Fue devaluada a partir de los años 70. Tenemos que contribuir a que los profesores sean mirados con toda la autoridad y todo el respeto.

Los malos hábitos de estudio

Dolor de espalda y cuello, picor y sequedad ocular, cansancio, falta de concentración… Son las consecuencias más comunes de los malos hábitos de los niños al estudiar. ¿Qué podemos hacer para evitar que ese tiempo tan prolongado acabe minando su salud? ¿Y para que les cunda más el estudio?

Los niños pasan muchas horas diarias sentados memorizando lecciones, haciendo deberes y trabajando con el ordenador y/o la tableta, algo fenomenal e imprescindible para su formación cultural, pero fatal para su espalda si lo hacen adoptando malas posturas, y para su vista, si la fuerzan demasiado. Según un estudio realizado durante el curso 2013-14 por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), el 30,1% de los niños que intervinieron en la investigación, todos de Educación Primaria, sufrían dolor de espalda. Y lo peor es que dicho porcentaje se elevaba al 75% en los estudiantes de 12 a 15 años. En cuanto a la vista, el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana asegura que el uso de tabletas electrónicas y ordenadores portátiles en las aulas supone un importante avance en materia de Educación, pero su utilización diaria es nociva para los ojos. De seguir así, según sus previsiones, en el año 2020, el 33% de los estudiantes serán miopes.

Para prevenir los malos hábitos posturales en el colegio, lo mejor que pueden hacer los centros escolares es inscribirse en “talleres de prevención de lesiones provocadas por las posturas inadecuadas.”, como los que imparten los Colegios de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León y Murcia.

En cuanto a los padres, en casa, deben proporcionar a su hijo una habitación de estudio apropiada. La mesa debe ser estable y lo bastante amplia como para que pueda colocar en ella todos los elementos que necesita y no tenga que retorcerse para cogerlos de la estantería o de otro mueble cercano. La silla debe tener un tamaño proporcional a la mesa, ser ancha, con el respaldo recto, graduable en altura e inclinable y con el asiento redondeado por la parte delantera, pues los bordes vivos dificultan la circulación sanguínea. La altura de la silla será la correcta con respecto a la mesa cuando el niño, estando sentado, apoye sus manos sobre el tablero y sus antebrazos queden en posición horizontal. Por supuesto, debe sentarse adentrando bien las nalgas en el asiento y descansando la espalda en el respaldo, y nunca haciendo equilibrios, con las piernas cruzadas. Los pies tiene que mantenerlos apoyados en el suelo. Además, según recomiendan los médicos de la Fundación Kovacs, especializada en la prevención y el tratamiento de las dolencias de espalda: es muy bueno que haga pausas cada 45 minutos para descargar la tensión causada por el estatismo postural.

Proteger los ojos
Para cuidar la vista del estudiante, su mesa de trabajo debe estar colocada de forma paralela a la ventana, con el fin de evitar deslumbramientos, y el niño debe aprovechar la luz natural siempre que pueda. “Cuando se vea obligado a dar la luz principal de la habitación, ésta nunca debe quedar por detrás de él, para que no le haga sombras sobre el texto”, aconseja Carmen Martínez, óptico-optometrista de Multiópticas Madrid Visión. “Y si además estudia con flexo, debe colocar éste en la parte izquierda de la mesa si es diestro, para no quitarse la luz con su propia mano, y a la inversa si es zurdo. En cuanto a la luz del flexo, tiene que ser lo más homogéna posible, preferiblemente blanca o azul, que son las menos dañinas para los ojos.

La distancia a la que situar los libros de texto y los dispositivos electrónicos es otro punto muy importante a la hora de velar por la visión de los estudiantes. “Lo ideal es que el niño coloque el ordenador de sobremesa a unos 50 cm de la cara y el libro de texto, el ipad y el netbook a unos 30-40 cm, y siempre un poco por debajo de la posición de mirada de los ojos”, recomienda Beatriz Badía, óptico-optometrista de Multiópticas Madrid Visión.

El ambiente ideal
Para que las horas que pasan delante de los libros les cundan, hay otras recomendaciones. “Deben estudiar siempre a la misma hora y en el mismo lugar (así su cerebro se predispone), merendar antes de ponerse a la tarea (para no interrumpir el trabajo una vez empezado), dividirse el trabajo en fases y crear el ambiente propicio para el estudio”, conticomenta el psicólogo Rodrigo Vela. “Respecto a este último punto, hay mucho que detallar. El ruido es el principal enemigo de la concentración. Es decir, mejor con la puerta cerrada, sin móvil ni música.

Otro error muy habitual es intentar estudiar con el cuarto hecho una leonera, algo que no funciona porque el caos descentra.

En cuanto a la decoración del cuarto, hay que huir de los estampados y de los colores chillones en las paredes, optar por los tonos neutros y poner pocos muebles y objetos en general (la acumulación produce ansiedad). Colgar algunos póster relacionados con las asignaturas (de mapas, del cuerpo humano, de la tabla periódica…) es muy buena idea: incitan a centrarse en las lecciones mucho más que los corchos repletos de fotografías hechas durante las vacaciones”, explica Rodrigo Vela.

Quién eres tú para decirme nada

En una familia reconstituida hay más actores a parte del padre y la madre. Aparece el concepto de co-parentalidad o pluriparentalidad a la hora de educar que debe ejercer la nueva pareja junto con el progenitor biológico de los niños. Un delicado proceso para evitar que el hijo o hijos de tu pareja salte con eso de “quién eres tú para decirme nada”.

La nueva pareja es un cuerpo extraño que entra en un organismo vivo. Y el cuerpo reacciona normalmente rechazando, es una cuestión de biología. Por lo tanto, según los expertos, solo hay una manera de hacer las cosas: ir asimilando progresivamente ese organismo extraño hasta que consiga integrarse.
Son familias en transición que tienen que asumir un número importante de cambios en muy poco tiempo. Se debe hacer con mucha tranquilidad y paciencia. Amador Delgado, psicólogo y orientador en el IES “Bahía” de Marbella, y autor del libro Mi hijo no estudia, no ayuda, no obedece recomienda buscar momentos de calidad como una comida o una salida al parque. Dejar que las situaciones naturales y espontáneas vayan surgiendo e inevitablemente en un momento dado surgirá la pregunta sobre esa nueva persona. “Es muy importante que esa pregunta surja. Uno de los fallos fundamentales es intentar sacar el tema diciendo ‘qué te parece Fidel’. Esto provoca una respuesta artificial. Hay que esperara a que los niños pregunten, los momentos se encuentran escuchando y teniendo paciencia”, explica Delgado. Hay que tener muy claro que la nueva pareja no sustituye a nadie, simplemente supone la aparición de una nueva persona que será una ayuda y que generará amor y cohesión en la familia, pero que nunca borrará la figura de la madre o del padre.
La autoridad de los nuevos padrastros o madrastras no suele ser bien recibida por los niños, y, en realidad, no es su función. Ésta debe quedar para el progenitor, que es quien tiene la última palabra, las órdenes y las decisiones. Natividad Núñez, pedagoga, terapeuta y maestra ha observado a lo largo de su carrera que los adolescentes exhiben un alto nivel de resistencia hacia los nuevos miembros, “el problema se agrava cuando uno de los progenitores no tiene una nueva pareja, el adolescente puede crear con él un confuso vínculo de lealtad que puede llegara a interferir en la buena marcha de la nueva familia”.
Como norma general el padre o la madre es el que debe establecer límites y normas y hacerlas cumplir, pero la nueva pareja debe ser, en todo momento, coherente con estos criterios, según nos explica la terapeuta. Para lograr un buen funcionamiento del recién formado clan, la nueva pareja es la que sugiere y adopta posturas flexibles, pero no tiene autoridad para dar órdenes. Si lo hace, invade el espacio de los niños y también el de la tercera persona, que existe. Amador Delgado nos ofrece ejemplos: “evidentemente puede hacer los deberes con el hijo de su pareja y debe ofrecerse. Si los niños aceptan esa colaboración, obtendrán más respeto y más autoridad pero no debe obligar, eso debe hacerlo el progenitor porque si no, se mezclan roles y eso sólo provoca confusión”.
Ni colega ni padre
La peor situación posible es en la que la pareja adopta el rol de colega de los hijos. Se debe tener claro que la pareja no es el padre, pero tampoco es el entretenimiento. Debe ganarse su respeto día a día, sugiriendo, siendo útil y sobre todo estando presente. Esto no significa ordenar pero tampoco lo contrario “te dejo hacer”.
Amador nos propone una situación muy cotidiana: “A las siete tu madre te había dicho que tenías que estudiar, ¿qué tal te van las cosas? El niño puede decir “ahora no las hago”. “De acuerdo, es tu decisión, no las hagas si no quieres. Cuando venga tu madre le comentaré que efectivamente a las siete no estabas estudiando”. Pero cuando venga la madre, ella es la que tiene que ejercer la autoridad y tomar las decisiones, no la pareja. La pareja no puede decir “como que no estudias, son las siete, te han dicho que tenías que estudiar a las siete y te vas a poner a estudiar a las siete”. Cuando coges ese rol, mal asunto.
También hay que recordar que el progenitor ausente sigue siendo padre o madre. Tiene que asumir que está separado y la otra parte tiene una nueva pareja que comparte hogar con sus hijos, pero él o ella sigue siendo el padre o la madre. Las decisiones las toma con el otro progenitor, no las toma la tercera persona. Si no se hace así, se les puede provocar a los niños una gran confusión.
El padre o madre que no convive con sus hijos tiene que estar pendiente de ellos, de su colegio, sus problemas afectivos, físicos, etc. Y tomar las decisiones conjuntamente con el otro progenitor. En este sentido, el tercero tiene que asumir las decisiones que tomen ambos, le gusten o no. Lo ideal es evitar, en todo lo posible, las contradicciones en los estilos educativos de unos y otros.
No es fácil el rol del progenitor cuando hay un conflicto entre la pareja y el adolescente. “Lo más sabio es hablar por separado con cada uno de los dos -nos explica Amador Delgado- En medio de la discusión no intervenir en caliente, a no ser que suba el tono, entonces se para y se separa como en el colegio. Después buscar el momento oportuno. Realizar una especie de mediación encubierta. Hablas con tu hijo y le preguntas ¿que ha pasado?, le dejas que suelte todo lo que tiene dentro y a partir de ahí construyes. Lo mismo con tu pareja ‘¿qué te paso, cómo te sentiste..? Tranquilo, yo soy la madre, yo sé como actuar, no va a haber problema’. La clave de estos asuntos es que no quede nada dentro y nadie piense que te has puesto de parte de uno, porque el rol del progenitor quedaría debilitado. ‘Tienes razón, el niño no ha actuado bien y a lo mejor es culpa mía, no te preocupes, vamos a intentar que no vuelva a suceder y yo voy a poner los medios para que no suceda’ y con el niño exactamente igual ‘esto es culpa mía, a lo mejor, porque le he dado retribuciones que no debía. Yo hablaré con él y ya se lo explicaré para que no vuelva a suceder’. Tiene que hacerlo con mano izquierda y, sobre todo, muchísimo amor” concluye Amador.
Hijos de los dos
Suele ser más facil con los primeros encuentros puesto que, aunque tengan edades distintas y sean de sexos distintos, siempre tienen intereses más comunes de lo que parecen. Cuando llega la convivencia todo se simplifica, ya que la convivencia es una cuestión de roles. En esta situación los dos son padres y los dos son madres, se igualan. Porque no puedes dar unas normas a tu hijo y otras al hijo de tu pareja. Delgado advierte que “se lo tiene que plantear muy bien una pareja para irse a convivir con hijos de cada uno. Porque va a ser un clan”.
Cuando viene un hijo en común, esto ya se convierte en una nueva familia. Todos los hijos tienen que ser iguales, porque si no se pueden sentir todos discriminados, unos por ser hijos de la pareja y otros por no serlo. Cuando una pareja decide tener un hijo, el rol anterior cambia. A pesar de que uno sea hijo y el otro no, el padre debe tratar a todos por igual por su bien.
En este sentido el psicólogo nos aclara la situación “Si tu vas a formar parte de un grupo que ya está establecido, tu rol es secundario, porque tú estás con esa pareja pero sus hijos son de otra persona, que indudablemente influye y determina. Pero en el momento que tú aportas tus hijos o el matrimonio tiene uno, dejas de tener un rol secundario y tu rol cambia.”
Por ejemplo: en nuestra casa decidimos que nuestro hijo común que tiene cinco años y el otro que tiene siete vayan a inglés. No pueden ir uno sí y otro no. El padre del otro niño tendrá que asumir que a partir de ese momento tiene que participar en esas decisiones por su hijo, porque si no el niño se verá desplazado. Si el padre biológico se opone a ese tipo de decisiones lo que verá es que su hijo al cabo de poco tiempo se irá quedando desplazado, porque no será tratado igual. Y lo más importn
ate es favorecer un clima adecuado y una convivencia lo más armónica posible con el objetivo de que los hijos sean felices.

CINCO CONSEJOS BÁSICOS
Natividad Núñez Barrios, pedagoga, terapeuta y maestra
Hay que pensar que el cambio de referencia es más profundo para los niños. Por ello, es aconsejable antender algunas pautas.

1) Respetar el duelo. Ser conscientes de los sentimientos de “pérdida y cambio” en los hijos. Necesitan tiempo para procesarlo. Los progenitores no deben hablar en contra de sus anteriores cónyuges delante de los niños. Su actitud debe ser conciliadora y fomentar en la medida en la que se pueda, la comunicación y contacto entre ellos.
Realizar un progresivo acercamiento a los hijos de la nueva pareja por parte del nuevo miembro, sólo en el caso de que la relación afectiva entre ambos se haya hecho estable. Debe alejarse en lo posible en el tiempo en que se produjo la separación de sus padres biológicos, teniendo paciencia con sus reservas y haciéndose poco a poco merecedor de su confianza.

2) Crear nuevos espacios. En la medida de lo posible, crear nuevos espacios, tiempos y criterios para convivir. Elegir un nuevo entorno para vivir, siempre que esto sea factible, o reestructurar el existente, para crear un nuevo escenario y nuevo marco de convivencia con nuevos hábitos y nuevos espacios adecuados en lo posible a cada miembro. Establecer criterios para convivir, anticipándose con ello a futuras situaciones: fijar roles, funciones, listado de normas y reglas familiares, especialmente con respecto a la crianza de los hijos del nuevo cónyuge.

3) A cada uno su tiempo. Cuidar mucho la relación de pareja y tener presente un tiempo dedicado a cada subestructura: un tiempo para ellos, un tiempo para compartirlo con los hijos propios y un tiempo compartido con todos. Sobre todo, si un hijo es pequeño, puede sentirse desplazado por el nuevo cónyuge o por los hermanastros mayores, por lo que requiere una atención especial.

4) Mantener una actitud respetuosa con todos. El nuevo cónyuge ha de mantener un respeto expreso al progenitor que no convive en el hogar. Jamás será su sustituto ni debe hablar mal de él.
A principio de la convivencia serán más adecuadas las muestras de afecto verbal a las de cercanía física, hasta que éstas se asuman y demanden con normalidad. El nuevo cónyuge debe saber mantener una actitud amistosa, mediante la que pueda ir ganándose, poco a poco, la confianza de los niños con el objetivo de crear un nuevo vínculo. Hasta que pueda asumir más responsabilidades, aconsejo ceñirse a controlar las conductas inadecuadas de los niños y mantener informada a su pareja.

5) Fomentar una dinámica familiar de equipo. Los adultos deben facilitar el paso a esta nueva etapa de familia reconstituida, adoptando un punto de vista normalizado y positivo y evitando los roces y conflictos. El reto mantenido será ir creando el sentido de pertenencia a una nueva familia, integrando y buscando puntos de unión entre cada uno de los miembros, a través de actividades comunes, viajes, compartiendo confidencias…Haciendo que la relación entre familia biológica y reconstituida sea lo más fluida posible.

Tienen de todo y se aburren

Los padres tendemos a no dar opciones a su aburrimiento. Sea porque llenamos su tiempo, sea porque presentamos rauda alternativa en cuanto presentan síntomas de aburrirse.

Un atasco: los cuatro metidos en el coche… Una sala de espera del pediatra: cinco por delante de nosotros y el cansancio acumulado de las cinco de la tarde… Es tan natural exclamar un “puf, qué aburrimiento”, o un “esto es insoportable”… Por no hablar de nuestro gesto de disgusto, agobio, angustia…
Así es cómo nuestros hijos aprenden que no saber qué hacer es algo negativo, indeseable y frustrante.
“Los niños aprenden qué es aburrirse porque nosotros se lo decimos”, afirma Consuelo Coloma, psicóloga educativa coordinadora de la Universidad de Padres, de José Antonio Marina. “Asocian una palabra a un estado de ánimo”. Por eso, ante todo, debemos ser conscientes de que el hecho de que les resulte frustrante “no encontrar nada alrededor a lo que prestar antención” –que es lo que vendría a reconocerse como aburrimiento– “depende de la Educación y del aprendizaje”. Así que he aquí el primer consejo: “Desdramatizar el aburrimiento y convertirlo en una situación enriquecedora”.
Por otro lado, no olvidemos ni desaprovechemos que el “deseo” natural con el que nacen los niños juega en nuestro favor y en el suyo. Catherine L’Ecuyer, la conocida autora del best-seller Educar en el Asombro, expone que ese “deseo de conocer” que “viene de serie” en el niño y “no hace falta motivar” puede mantenerse vivo con el paso de los años.
“No es normal que los niños pequeños se aburran, porque su creatividad es infinita y, en principio, todavía está poco contaminada; buscan naturalmente retos, sus juegos, ajustados sus capacidades”, señala la investigadora y divulgadora. Además, subraya: “El aburrimiento es un motor; puede ser el preámbulo del juego y la creatividad”. Y recuerda: “Tolstoi decía que aburrirse es ‘desear desear’”.
Así que si nuestros hijos ya han descubierto el aburrimiento y de vez en cuando pronuncian el “me aburro”, no hay que preocuparse demasiado. La británica Teresa Belton, investigadora del comportamiento infantil, en especial del aburrimiento y la imaginación, decía en un reciente artículo (mumsnet.com): “Si tu hijo se aburre, alégrate; no te sientas culpable”.
Coloma observa que “el aburrimiento bien gestionado es un buen comienzo, porque obliga al sujeto pasivo a volverse activo, a hcer lo que no hacía, a pensar lo que no pensaba, a imaginar lo que no imaginaba”. Eso sí, advierte: “Un niño enrabietado porque se aburre no va a hacer nada y hay que esperar a que se le pase; tal vez, necesite atención o compañía, tal vez estar solo…”.
L’Ecuyer sugiere realizar a nuestros hijos “la prueba del aburrimiento”: “Dejémoslos jugar libremente unas dos horas con sus hermanos, sin juguetes, sin colchonetas, sin cromos, sin pantallas, sin bicicleta, en espacios abiertos en la naturaleza, y observemos cómo se desenvuelven. ¿Se entretienen solos, tranquilamente, imaginándose juegos, o bien se aburren y experimentan ansiedad y hiperactividad? Si vemos que nuestros hijos se aburren, entonces hemos de preguntarnos, ¿por qué ocurre?“
Una pregunta frecuente entre los padres es ¿por qué los niños no encuentran nada que hacer, estando, como están, rodeados de estímulos, de juguetes, de actividades?
La psicóloga de la Universidad de Padres ratifica que “cuantas más cosas, más aburrimiento” porque “es más difícil percibir algunas de ellas”. “De hecho, cuando ponemos a los bebés en las alfombritas con juguetes, se recomienda no ponérselos todos a la vez, sino un día uno, otro día otro, para que puedan prestarles atención”.
Por la misma razón, es muy recomendable, con niños mayores, practicar la rotación de juguetes: retirar unos cuantos, sacarlos al cabo de un tiempo y guardar los otros. “Un entorno saturado no les ayuda a decidir ‘me apetece éste’”, advierte la experta.
L’Ecuyer advierte de que “un ser que hace todo por inercia es un ser muerto interiormente, incapaz de tener una existencia verdaderamente personal”. “Podemos decir que el producto de una educación conductista lleva al aburrimiento continuo, porque no hay deseo (no hay estados internos), ni hay nada que desear”.
Igual que el niño necesita tiempo de juego no estructurado, necesita tiempo y oportunidades para hacer creces el espacio interior. El aburrimiento es un buen alimento del espacio interior. Y, por otro lado, cuanto más rico sea el mundo interior, menos expuesto estará un niño al aburrimiento, tanto en la infancia como en la adolescencia. La psicóloga de la Universidad de Padres explica cómo “darles a los niños herramientas interiores”.
Además, debemos favorecer el autoconocimiento del niño: para que sepa identificar cuándo está aburrido -–hay veces que simplemente está cansado– y reflexione por qué lo está.

¿Vocación o empleabilidad? Esa es la cuestión

Y yo ¿qué estudio? Esa es la pregunta que estos días ronda por la cabeza de miles de jóvenes, ya que en apenas unas semanas se enfrentarán a la primera decisión relevante de sus vidas: decidir a lo que se quieren dedicar el día de mañana.

Ya está aquí la recta final del curso. Es tiempo de exámenes y de recuperaciones. De aprobados y de suspensos. Y de nervios muchos nervios. Sobre todo para los 705. 231 alumnos que han acabado el Bachillerato en nuestro país y que estos días realizarán la Prueba de Acceso a la Universidad. Un momento clave en la vida de todo estudiante, pues toca decidir qué estudios elegir. Y para muchos, sobre todo en estos tiempos de crisis laboral, es un auténtico dilema. La pregunta es sencilla: ¿Vocación o empleo? Ana Cobos, orientadora educativa y Presidenta de la Copoe (Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España) lo tiene claro: “Debe prevalecer la vocación por encima de todo. El estudiante debe decidirse por aquello que le apasiona, porque va a invertir tiempo, mucho esfuerzo y dinero. Además, el oficio con el que se ganará la vida en el futuro le debe entusiasmar, sino se convertirá en un profesional desmotivado y frustrado”.

Pasión por un oficio
Marisa Mariana orientadora educativa y presidenta de la Asociación Orientación y Educación Madrid, señala otro punto de vista: “Es cierto que la profesión que elijamos es para toda la vida y debe apasionarnos. Pero el camino hasta cumplir nuestro objetivo laboral suele ser largo y se puede compaginar con otros empleos que nos proporcionen recursos económicos. Eso sí, nunca debemos perder de vista nuestra meta profesional. Creo que se deben conciliar ambos factores: vocación y empleabilidad”.

Carolina Souza no tiene dudas acerca de lo que quiere estudiar. Esta estudiante de dieciocho años que se presenta a la Prueba de Acceso a la Universidad está entre dos carreras, pero todo depende de si le da la nota o no. “Me gustaría estudiar Enfermería, pero la nota que piden es muy alta (un 11 sobre 14). Mi otra opción es hacer Magisterio, porque siempre he querido ser profesora y como además es el oficio de mi madre, pues he tenido su ejemplo en casa. Al final, decidiré mi carrera en función de la nota que tenga de media”. Su madre Trinidad Sendra trabaja como profesora de Pedagogía Terapéutica. “Nosotros como padres, le hemos dicho que tiene cualidades para ser una buena docente, sobre todo tiene paciencia y entusiasmo por enseñar, pero no le cerramos la puerta a nada. Ella es la que decide. Sin duda, debe estudiar una carrera que le guste, porque cuando algo te entusiasma, tiras adelante a pesar de las dificultades”.

descubrir mi vocación
Y, cuando un estudiante no sabe lo que le gusta y no tiene una vocación definida ¿cómo se le asesora? La psicóloga Laura Herrero del Gabinete Zubimusu de San Sebastián lo explica: “Lo raro es que un chico de 16 años tenga claro a qué se quiere dedicar en el futuro. En estos casos, trato de averiguar la causa de su desorientación. A veces, no les gusta estudiar o tienen miedo a fracasar y no se atreven a plantearse grandes objetivos. En otras ocasiones, reciben tantos consejos de su entorno que acaban confundidos o no se atreven a decir lo que realmente quieren, sobre todo cuando piensan que van a decepcionar a sus padres”.

Vocaciones profesionales que a veces no coinciden con lo que confirman las encuestas sobre los estudios con más salidas profesionales. Según el último informe Adecco Professionals sobre las carreras que ofrecen más oportunidades laborales, Administración y Dirección de Empresas, Ingeniería industrial, Informática y Empresariales siguen a la cabeza en la empleabilidad de los titulados universitarios. También incluye la titulación de Matemáticas, porque la tecnología va a seguir creciendo a un ritmo exponencial.

un futuro tecnológico
Y es que las denominadas STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics, en sus siglas en inglés) están pegando fuerte sobre todo en Estados Unidos, pero no así en nuestro país. Un estudio elaborado por Crecim, el Centro de Investigación para la Educación Científica y Matemática, sobre la situación de la Educación científico-técnica española, alerta sobre la necesidad de promover una sociedad tecnológica y científicamente alfabetizada con el objetivo de mejorar la empleabilidad de los jóvenes españoles. Para Digna Couso, portavoz de Crecim: “Las profesiones STEM son las ocupaciones con mayor previsión de crecimiento, con un incremento estimado de un 14% en los próximos cinco años. Pese a esta previsión, en la última década un 15% menos de estudiantes han optado por carreras científicas y tecnológicas”. ¿A qué se debe que el número de alumnos que optan por itinerarios formativos del ámbito científico, técnico y matemático caiga año tras año en nuestro país? Alfonso Merino, profesor de RR.HH de la Udima y director de la Consultora Personhas considera que: “El futuro empresarial de este tipo de profesiones está menos demandado. Las empresas no demandan perfiles tecnológicos, aunque sí las instituciones y universidades. Los profesionales que enfocan su carrera por el ámbito científico tecnológico acaban marchándose casi siempre al extranjero, pues fuera se invierte más en esta área. De todas formas, las STEM tendrán éxito en el futuro, sobre todo las tecnológicas. Pero, la demanda de estos perfiles será desigual y dependerá de las reformas del mercado estructural, industrial, empresarial e institucional que se gestionen a corto medio plazo”.

Decía Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Pues va a ser que tenía razón… ¿o no?

DÉCALOGO PARA PADRES: CÓMO ACONSEJAR SIN ARROLLARLES
Aunque la última decisión sobre qué estudiar la tiene el alumno, nunca está de más que el menor reciba el punto de vista de su familia. La psicóloga Laura Herrero del Gabinete Zubimusu de San Sebastián indica unas pautas sobre cómo asesorar correctamente a los hijos sobre qué formación académica deben realizar.

1Escuchar sin juzgar. Atención. Sin prejuicios y sin críticas, así es como debemos recibir lo que nos transmitan nuestros hijos sobre cómo planean su trayectoria escolar.

2Comprender sus puntos de vista. Empatía. Los padres deben ponerse en el lugar de los hijos para intentar entender sus preferencias académicas.

3Hablar para conocerse. Diálogo. Es fundamental mantener una charla relajada acerca de los intereses y deseos de nuestros hijos para saber cómo se plantean el futuro.

4Confiar en sus capacidades. Autoestima. Transmitir que valen. Ese es el mensaje que como padres debemos hacer llegar a nuestros hijos un día sí y otro también.

5Investigar todas las opciones. Información. Nunca hay que cerrarse puertas, al contrario, cuantas más posibilidades académicas se exploren, mejor se puede elegir. Y para ello es necesario informarse correctamente.

6Sugerir sin imponer. Consejo. Creo, opino, valoro y considero son verbos que sugieren. Nunca se debe ordenar ni avasallar a los hijos con nuestras preferencias.

7Establecer una estrategia. Plan. Idear con nuestros hijos un plan co
n diferentes opciones académicas es una opción a considerar. Ambos aportan sus puntos de vista.

8Respetar su decisión. Tolerancia. Estudian, se examinan y suspenden y aprueban nuestros hijos. Aunque no nos convenza su elección, debemos respetarla.

9Buscar otras opiniones. Asesoramiento. Acudir a un orientador educativo o a un psicólogo si nuestro hijo está muy despistado es una alternativa muy práctica y eficaz.

10Apoyarle. Motivación. Los chicos necesitan saber que sus padres están a su lado en esta nueva etapa. Debemos regalarles palabras positivas y gestos que les refuercen.

La escuela más grande del mundo

El colegio indio “City Montessori School” no solo es el único centro escolar que ha recibido el Premio de la Educación para la Paz de la Unesco sino que además ostenta el título de la escuela más grande del mundo. ¿Sabes cuántos alumnos tiene?

Hace 5 años, la “City Montessori School” (CMS) hizo historia en la India. No tuvo nada que ver con los éxitos académicos de sus alumnos sino con la cantidad de resultados que los profesores tuvieron que corregir al finalizar el curso. En 2010, llenaba sus aulas con 39.437 niños, por lo que consiguió entrar en el Libro Guiness de los Récords como la escuela más grande del mundo en número de alumnos. Desde entonces, ha seguido creciendo y hoy en día cuenta con 50.000 estudiantes.

Actualmente, cuenta con más de 1.000 aulas – con un rango de entre 25 y 50 alumnos por clase-, 3.700 ordenadores y 3.800 empleados –entre docentes, limpiadores, personal de mantenimiento e incluso jardineros-.

Situada en Lucknow -la segunda ciudad más grande del país, conocida comunmente como la Constantinopla de la India -, la CMS se divide en 20 campus con espacios cuyos nombres resaltan conceptos que consideran importantes, como Edificio Armonía, Edificio Amistad, Edificio Coexistencia, Edificio Integración o Edificio Entendimiento Global, entre otros.

En 1959, el matrimonio Bharti y Jagdish Gandhi fundó la City Montessori School, con tan solo 5 alumnos. Decidieron crear este centro como un “experimento de transformación social” y apuesta personal por el futuro y la infancia de la India. “Todo niño es potencialmente la luz del mundo”, afirman.

Con el tiempo, el Dr Jagdish Gandhi – de 77 años- se ha convertido no solo en un renombrado educador sino que se ha revelado como un activista por la paz. “Mi sueño es ver un mundo unido bajo un Gobierno Mundial con un Parlamento elegido democráticamente y una Ley Mundial; creo que el futuro bienestar de los niños depende de que tengamos una estructura gubernativa que pueda prevenir las guerras, ser justa y traer un verdadero desarrollo social y económico”.

No en vano, su inspiración para liderar este proyecto le ha venido de su homónimo (Mahatma) Gandhi, quien dijo “Si realmente queremos enseñar como construir la paz mundial y hacer una guerra contra la guerra, debemos empezar por los niños”.

Se podría pensar que, debido a la gran cantidad de niños y adolescentes en sus aulas, los resultados académicos podrían resentirse. Sin embargo, la CMS es la sexta de las mejores escuelas de la India. El Dr. Gandhi cree que Poder Judicial Mundial es la última y única esperanza para la supervivencia de la humanidad. Y, para fomentar el interés de los niños por el sistema judicial y su funcionamiento, organiza una Conferencia Anual de Predisentes del Tribunal Supremo de todo el mundo. En ella, los alumnos pueden apelar a la Justicia Mundial para salvaguardar los derechos de la infancia. El resultado de esa conferencia ha sido 585 niños de 109 países que, con el tiempo, se han convertido en también jueces.

A sus espaldas, el Dr. Gandhi y la CMS acumulan varios premios de distintos países, como Key to the Georgetown (EEUU), Gusi Peace Prize (Filipinas), Nuclear Free Future Special Achievement Award (Alemania) y el Changemakers’ Innovation Award (EEUU). El docente también ha sido galardonado con un Doctorado Honorífico en la Licenciatura en Educación por la Universidad Pedagógica Bashkir (Rusia) en 2009.

Más allá de los libros
En estos 56 años de vida del CMS, miles de alumnos han aprendido materias como Geografía, Matemáticas o Inglés pero también han recibido lecciones sobre la paz. “CMS es la única escuela del mundo que organiza una Conferencia Internacional de Justicia Mundial donde nuestros estudiantes aprenden sobre el sistema judicial mundial para tomar medidas en favor de los derechos de las futuras generaciones”.

Por eso, son la única escuela del mundo que ha recibido un premio de la UNESCO por su esfuezo en este campo educativo. ”Ofrecemos una Educación diferente. No solo enseñamos asignaturas; también queremos que aprendan a amar el mundo. La gente de Lucknow lo sabe y, gracias a eso, no tenemos plazas libres”. Y añade: “Nuestra misión es convertir a cada niño en un orgullo para la raza humana impartiendo 3 tipos de Educación: material, humana y divina”.

Gandhi insiste en que uno de los aspectos más relevantes de su estructura educativa ha sido otorgar un espacio a los padres. “Hemos luchado para tener muy en cuenta a los padres. En primer lugar, les hemos dado un acceso sin precedentes para hablar con el Director en cualquier momento. Y en segundo lugar, nuestro profesores deben mostrar a los padres las correcciones de los exámenes de los niños, lo que obliga a los profesores a ser extremadamente cuidosos con su trabajo”, explica Gandhi.
¿Uno de los mayores fallos del sistema educativo? “Creo que es demasiado burocrático y con demasiadas normas. Entiendo que las necesitamos para asegurar la uniformidad y calidad pero demasiadas normas pueden frenar la creatividad y obstaculizar la calidad en la enseñanza”, opina.

A pesar de su vocación de desarrollo social, la CMS es una escuela privada –de pago- de origen inglés con Educación hasta el Bachillerato. Sin embargo, Gandhi insiste en que “nuestros estudiantes vienen de todas las clases, castas y religiones; de hecho, más de 12.000 formar parte de las secciones de la sociedas más débiles y les concedemos becas de entre el 20% y el 40% para que puedan estudiar aquí”. El problema de su tamaño es que “nunca hemos podido hacer un evento todos juntos porque no hay sala suficientemente grande aquí y, para movernos a otra zona de la ciudad, ¡necesitaríamos unos 1.000 buses!”, cuenta.

El colegio más extenso del mundo: 1.300.000 km2
Aunque CMS es la escuela más grande del mundo en número de alumnos, “Alice Springs School of the Air” (Assoa) es la más grande en tamaño y una de las más curiosas. Esta escuela tiene estudiantes dentro de un radio de 1,300.000 km2 – más del doble del tamaño de España- situado en Australia.

En 2015, cuenta tan solo con 125 alumnos. Sin embargo, ente algunos de ellos existen cientos de kilómetros y un árido y desértico terreno: el Outback. “Muchos de nuestros estudiantes viven en estaciones de ganado y otros vienen de familias indígenas – el 30% de los alumnos provienen de comunidades indígenas-, granjas de camellos, parques nacionales, campamentos mineros, casas de carreteras, estaciones de policía remotas y empresas turísticas”, explican desde la escuela. Los profesores visitan a todos los alumnos una vez al año y “algunas veces tenemos que usar una avioneta para llegar a todos los alumnos”. De hecho, “los estudiantes más lejanos de la central en Alice Springs están a 1000 km”.

Este sistema escolar a distancia fue creado en el país-continente en 1951 debido a la baja densidad poblacional del país; de hecho, Australia es el país con menor densidad poblacional del planeta con 0,1 habitantes por km2. Se mantiene con 16 profesores y 7 profesores sustitutos, de los que 3 son indígenas. El objetivo es ayudar a los niños que viven en las áreas más remotas, y a los que les es imposible asistir en persona al aula.

En sus inicios, impart&#2
37;an sus clases con la ayuda de la radio. Actualmente, su forma de comunicarse con los estudiantes es a través de las nuevas tecnologías como Internet. “La escuela cuenta con una antena parabólica y todos los recursos informáticos necesarios para el programa de aprendizaje on line. Los envíos postales del material también son responsabilidad de la escuela”.

Las clases suelen ser pequeñas, entre 8 y 15 alumnos. La duración de las clases depende del curso. “Los estudiantes más jóvenes generalmente tienen lecciones de 30 minutos, mientras que los estudiantes de más edad tienen hasta una hora. El número mínimo de lecciones por semana es nueve de la escuela primaria, pero algunos estudiantes pueden tener hasta 15 lecciones por semana, incluyendo música, arte, idiomas y educación física. Tratamos de que encargar tareas que impliquen que los estudiantes no estén más del 50% del tiempo delante del ordenador”. El seguimiento y apoyo de las tareas se hace gracias a “los padres de los niños, la mayoría madres; solo un 20% de las familias puede contratar a un tutor en casa”.

Assoa es una escuela pública financiada por el Northern Territory Department of Education australiano aunque los padres pueden colaborar con donaciones voluntarias – entre 290 a 353€-, destinadas a mejorar los recursos tecnológicos de la escuela.

En Assoa, tienen cursos desde Educación Infantil hasta 4º de la ESO y dan clases 40 semanas al año, el mismo calendario escolar que el resto de centros educativos australianos. “Ofrecemos oportunidades adaptadas a cada alumno, proporcionando una educación de alta calidad para los estudiantes residentes en zonas remotas o aisladas, con personal profesional y los recursos más apropiados para ellos”, aclaran.

Jóvenes en busca del futuro

El documental El gran día busca concienciar acerca de la importancia de la educación, el esfuerzo, el trabajo y la constancia para las generaciones jóvenes futuras.

Como ya nos emocionó hace tres años con Camino a la escuela –en donde mostraba las heroicas historias de varios niños que acuden a la escuela en diferentes partes del mundo–, ahora el director francés Pascal Plisson vuelve a la carga con otro documental del mismo estilo que saca a relucir las vidas de cuatro jóvenes en diferentes partes del mundo. Todos ellos persiguen su particular sueño con una determinación que crece cada día. Desde Cuba, Albert, de 11 años, desea ser boxeador; Deegii, de 11 años, vive en Mongolia y quiere ser contorsionista y trabajar en un circo; Tom, de Uganda, pone empeño para conseguir, a sus 19 años, un diploma de Wildfire para estudiar a los chimpancés en su hábitat natural; en la India, Nidhi, de 16 años, sueña con estudiar ingeniería y se prepara para un examen de ingreso.

Como ya nos emocionó hace tres años con Camino a la escuela –en donde mostraba las heroicas historias de varios niños que acuden a la escuela en diferentes partes del mundo–, ahora el director francés Pascal Plisson vuelve a la carga con otro documental del mismo estilo que saca a relucir las vidas de cuatro jóvenes en diferentes partes del mundo. Todos ellos persiguen su particular sueño con una determinación que crece cada día. Desde Cuba, Albert, de 11 años, desea ser boxeador; Deegii, de 11 años, vive en Mongolia y quiere ser contorsionista y trabajar en un circo; Tom, de Uganda, pone empeño para conseguir, a sus 19 años, un diploma de Wildfire para estudiar a los chimpancés en su hábitat natural; en la India, Nidhi, de 16 años, sueña con estudiar ingeniería y se prepara para un examen de ingreso.

El gran día es un film optimista, que amplía horizontes mentales y hace comprender la grandeza cotidiana de muchos niños y niños a lo largo y ancho del mundo. Y hay momentos especialmente emotivos. Desde luego queda claro que los niños no entienden de cálculos, de plazos, de posibilidades. Los niños y jóvenes en cualquier parte del mundo tienen sueños y no consideran que carecer de dinero o de medios materiales les puede impedir conseguir lo que ellos más desean. Esa es su fuerza y con su voluntad demuestran que tienen a veces mucho más coraje que los adultos.

Película cultural con valor pedagógico
La localización de los personajes y el casting fueron decisivos en la construcción del film. Tras tiempo de investigaciones y viajes, se priorizaron historias
reales, únicas, que mostraran el día a día del joven en su cultura (su entorno, medio ambiente, familia, hogar, etc.). Los cuatro protagonistas seleccionados no son actores. Se hicieron entrevistas con cada uno de ellos y sus familiares: el entusiasmo y entrega de todos ellos fue un factor clave para su elección.

Como su predecesora Camino a la escuela, el documental El gran día forma parte de un proyecto educativo y social. Cuenta con el apoyo de la ONG internacional para la ayuda de la infancia, Save The Children, así como de UNESCO, programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dedicado a la cultura. Un apoyo internacional que reconoce el valor humano, educativo y cultural de un largometraje apto para todos los públicos, y especialmente dirigido a niños y adolescentes.

El gran día llega también con un sólido proyecto pedagógico orientado a las escuelas para alumnos a partir de 9 años y, más concretamente, al alumnado de secundaria entre 12 y 16 años. El objetivo consiste dar a conocer historias de otros jóvenes que puedan ser inspiradoras, resaltar la importancia del esfuerzo y la perseverancia para conseguir aquello que se desea, poner en valor la educación como herramienta de lucha contra la pobreza y fomentar el debate sobre el papel de cada miembro de la comunidad educativa (el colectivo de ciclos formativos, la familia, los tutores y educadores…) en el futuro del estudiante.

[Ficha]

Título: El gran día
T.O.: Le grand jour
País: Francia
Año: 2015
Director: Pascal Plisson
Guión: Pascal Plisson, Olivier Dazat
Director de fotografía: Simon Watel
Música: Krishna Levy
Duración: 86 min.

www.elgrandia.org

Casos de éxito de #ProfesInnovadores, una iniciativa para integrar la tecnología en el aula

Introducir la tecnología en el aula para mejorar la forma en la que los alumnos desarrollan habilidades como la creatividad, la colaboración, la comunicación y el pensamiento crítico está al alcance de cualquier profesor. Cuatro profesores españoles explican cómo han implementado nuevas herramientas en sus centros para mejorar el aprendizaje de sus alumnos.

En la clase de Vicky Hernández, profesora de Filosofía y Ciencias Sociales en La Devesa Bilingual School de Elche (Alicante), Internet se ha convertido en una herramienta de trabajo dentro del aula. Además, cada alumno cuenta con su propio dispositivo porque considera que “lo más importante es que cada alumno adquiera un papel protagonista dentro su aprendizaje y que sea él mismo quien construya su conocimiento para ser un ciudadano crítico y autónomo”.

Ni siquiera hace falta tener una gran formación en las nuevas tecnologías ni grandes recursos en el aula para generar interés por la asignatura. “Con un ordenador y conexión a Internet se pueden hacer actividades que pueden resultar muy motivantes para el alumnado”, opina Pilar Cuello, docente pionera en el uso de la videoconferencia en el aula. En sus clases utiliza Skype para reforzar el aprendizaje de inglés, ya que se trata de una herramienta con la que están familiarizados sus alumnos.

Daniel Pajuelo, docente, sacerdote e ingeniero informático, ha introducido el videojuego Minecraft en las clases de Religión de 1º de la ESO del colegio concertado Amorós de Madrid. Al comenzar el curso, propuso a sus alumnos utilizar el videojuego Minecraft para construir una iglesia con el objetivo de conocieran su arquitectura y comprendieran los símbolos de la misa. «La aventura comenzó este verano jugando con mi sobrino de 6 años estas vacaciones. Descubrí el potencial que tiene este juego para canalizar la creatividad de un niño», afirma.

El videojuego de Microsoft, muy popular entre los adolescentes españoles, ha supuesto un cambio revolucionario en su asignatura desde entonces porque ningún alumno quiere perderse una clase. “Algún día que no pude venir y falté a clase de Religión, mis alumnos me pedían recuperar la clase. Era algo que nunca me había pasado”, asegura.

“Desde hace tiempo se habla de una necesidad de cambio: de que tenemos que trabajar por proyectos, que tenemos que aplicar las inteligencias múltiples, que tenemos que dar la vuelta a las clases con la pedagogía inversa. Resulta que el mundo digital, sin hacer todo esto, sí que puede provocar el cambio. Con un poco de conocimiento y con mucha ilusión podemos hacer cosas muy interesantes”, afirma Víctor Manuel Vitoria, profesor de Biología, Anatomía y Química del Colegio SUMMA Aldapeta de San Sebastián.

Víctor Manuel es otro de los cuatro profesores españoles que participa en la iniciativa #ProfesInnovadores de Microsoft. Estos docentes explican a través de un vídeo interactivo cómo la implementación de la tecnología ha mejorado el aprendizaje en su centro. “Para algunos profesores el mundo digital en la formación es un mundo frío, que parece que solo se produce a través de la pantalla. Pero la emoción y el contacto con los chavales siguen siendo fundamentales. Cuando hay empatía y uno conoce a sus estudiantes, se aprende muchísimo mejor”, concluye el docente vasco.