Prevenir los trastornos de la conducta alimentaria

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos psiquiátricos en los que el miedo a engordar, la alteración de la percepción del peso y la silueta y la dependencia de la opinión de los otros provocan alteraciones graves de la conducta alimentaria y de la vida afectiva.

 

Por Adrián Cordellat

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos psiquiátricos en los que el miedo a engordar, la alteración de la percepción del peso y la silueta y la dependencia de la opinión de los otros provocan alteraciones graves de la conducta alimentaria y de la vida afectiva. Su prevalencia ha ido en aumento en las últimas décadas entre los adolescentes. No en vano, se estima que hoy en día alrededor del 5% de los adolescentes españoles sufre algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria, lo que los pone en riesgo de graves consecuencias físicas que hasta en un 10% de los casos acaban en la muerte.

“La adolescencia es una etapa de crisis vital en la que se forja nuestra personalidad. El adolescente se encuentra algo perdido, no sabe quién es y necesita pertenecer y ser aceptado por su grupo de iguales. Esa aceptación, en la sociedad actual, se obtiene a través de la imagen, del físico, lo que convierten a la adolescencia en una etapa propicia para el desarrollo de estos trastornos”, reflexiona Eva de los Reyes, Psicóloga de la Unidad de TCA del Hospital HLA Puerta del Sur de Jerez.

La anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón son las tres formas más socialmente conocidas de trastorno de la conducta alimentaria. La primera se caracteriza por una restricción alimentaria y una distorsión del esquema corporal que hace que los afectados se vean gordos o tengan miedo a engordar. La segunda por los atracones compulsivos de comida y por las conductas compensatorias para no engordar (vómitos, ejercicio físico, etc.). El tercero, por último, por la ingesta compulsiva sin conductas compensatorias, lo que explica que el trastorno por atracón sea el responsable del 40% de las obesidades en España.

Prevenir mejor que curar

La prevención, aunque no descarta al 100% el desarrollo de trastornos de conducta alimentaria, sí que es una herramienta que se puede trabajar en casa desde la infancia de nuestros hijos e hijas. En ese sentido, De los Reyes destaca la importancia de hacer al menos una comida al día en familia “para fomentar la comunicación”. También de que en esas comidas, y en la vida en general, los padres y madres “transmitan y favorezcan unos hábitos saludables de alimentación (que huyan de la comida basura, pero que tampoco sean muy restrictivos); y de estilo de vida, promoviendo la actividad física”.

Además, la psicóloga destaca la necesidad de “romper” desde casa con los prejuicios y los estereotipos sociales, fomentando el espíritu crítico para que los niños y niñas no caigan en la trampa del físico idílico de la publicidad. “Muchas veces se idolatran los cuerpos delgados, todo lo que es estética, y hay otros valores muy importantes en la vida. En ese sentido, también hay que intentar evitar los comentarios despectivos que sin darnos cuenta hacemos a los niños referentes a su cuerpo como “el gordito” o “el barrigón”, ya que esto va haciendo mella en los niños”, reflexiona.

Síntomas para la sospecha

Si la prevención no ha funcionado, los expertos señalan una serie de síntomas y comportamientos que nos podrían hacer sospechar pronto (los TCA son enfermedades de desarrollo lento y que cuesta diagnosticar en un principio) de que nuestro hijo o hija está empezando a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria:

  • Come solo o a escondidas y evita los horarios habituales de comidas de la familia ocupándolos con actividades para evitar sentarse a la mesa.
  • Presenta un aumento o una pérdida excesiva de peso
  • Se siente avergonzado por lo que se ha comido y si come lo que considera “mucho”, lo compensa con actividad física o algún método de purga.
  • Después de comer se encierra en el baño sin motivo aparente.
  • Realiza regímenes alimentarios extraños y muy estrictos, continuamente se encuentra “a dieta” autoimpuesta.
  • Presenta malestar general y tiene cólicos y diarreas frecuentes.
  • Muestra obsesión con la comida hasta el punto de que su vida gira alrededor de ésta.

A estos síntomas Eva de los Reyes añade otros de carácter anímico, como los síntomas depresivos, la baja autoestima, el aislamiento, los cambios de ánimo y la irascibilidad. “Esto es muy importante, porque cuando los niños pasan el tratamiento y se recuperan los padres suelen decir que han recuperado a sus hijos. Es como si estos trastornos se los comieran, les quitasen la alegría”, concluye la psicóloga.

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Cómo actuar como padres

Una vez que se ha diagnosticado un trastorno de la conducta alimentaria, los expertos aconsejan huir de la culpa. Tanto de la que podemos atribuir a nuestro hijo o hija como de la que podemos experimentar los padres y madres por sentir que lo que les pasa es culpa nuestra.

Eva de los Reyes, además, destaca la importancia de que los padres dejen de lado la que suele ser su preocupación fundamental: que los hijos coman. “Es importante, por supuesto, pero no hablamos de trastornos con la comida, sino de enfermedades mentales. Eso es muy importante tenerlo claro. Los padres tienen que entender que tras la excusa de la comida hay un hijo que está sufriendo, que la comida no es más que la expresión de un malestar interno, así que no se trata de que el niño o niña aprenda a comer, eso solo es la punta del iceberg. Hay que indagar para saber qué le ha pasado a su hijo para que necesite la comida para sentirse bien o para evadirse”, asegura.

Por último, recomienda a los padres y madres aceptar que la adolescencia es una etapa de reaprendizaje de la relación con nuestros hijos e hijas “en la que tenemos que aprender a soltar y a estar, porque los hijos piden independencia, pero a la vez nos necesitan a su lado para darles seguridad”.

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Naturaliza, un programa para generar conciencia ecológica desde la escuela

El 21 de enero el Gobierno declaró la emergencia climática “en respuesta al consenso de la comunidad científica, que reclama acción urgente para salvaguardar el medio ambiente, la salud y la seguridad ciudadana”.

 

 

Por Adrián Cordellat

El pasado 21 de enero el Gobierno de España declaró la emergencia climática y ambiental “en respuesta al consenso generalizado de la comunidad científica, que reclama acción urgente para salvaguardar el medio ambiente, la salud y la seguridad de la ciudadanía”.

Acción para salvaguardar el medio ambiente, precisamente, aunque con la mirada puesta más en el largo plazo, es lo que está poniendo en práctica Ecoembes con su iniciativa Naturaliza, un programa que busca incorporar una mirada ambiental en el currículo escolar con el fin de transmitir conocimientos, competencias y valores relacionados con el medioambiente a los alumnos y alumnas, para que así tomen conciencia ecológica y emprendan acciones a favor de un mundo más sostenible.

Ecoembes lleva mucho tiempo concienciando en materia de reciclaje. En una primera etapa introdujimos los contenedores para separar y reciclar en los colegios, pero lo que buscábamos ahora era ir un poco más allá. Al final, el reciclaje es un hábito que se va adquiriendo ya dentro y fuera del hogar, pero nosotras creíamos que el nivel de concienciación debe ir mucho más allá del acto de reciclar”, afirma Raquel Marín, una de las coordinadoras de Naturaliza.

Naturaliza forma a los profesores y profesoras interesados y les dota de recursos, adaptados a las necesidades específicas de cada centro, para que éstos puedan impartir los contenidos curriculares de las asignaturas troncales de Primaria (Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Matemáticas y Lengua Castellana) desde una óptica ambiental.

“El objetivo es que al mismo tiempo que los alumnos aprenden temas del currículo, aprendan también temas ambientales. La idea es impregnar de una mirada ambiental el currículo académico porque creemos que la forma de llevar al día a día de las escuelas este tipo de conocimientos es transversalizándolos, es decir, no ofreciéndoles únicamente en un momento puntual del día, sino consiguiendo que el contenido ambiental lo empape todo y forme parte del día a día de los alumnos”, explica Lucía González, coordinadora de Naturaliza, que cree que el programa debería generalizarse y ser un compromiso institucional de las administraciones públicas.

De momento, no obstante, más de 800 docentes se han sumado ya a Naturaliza, lo que para las coordinadoras del programa es motivo de alegría y de sorpresa, pero sobre todo la constatación de dos realidades: que los docentes tienen mucho interés por formarse y están ávidos de recursos; y que la sociedad, en mitad de este contexto de emergencia climática, está pidiendo a gritos que en las escuelas se trabaje la educación ambiental. “Con Naturaliza estamos intentando dar respuesta a estas necesidades”, añaden.

Contacto con la naturaleza

El escritor y periodista estadounidense Richard Louv, autor de Los últimos niños en el bosque (Capitan Swing), suele afirmar que sin contacto físico directo con el mundo natural, el conocimiento de los niños sobre el medio ambiente se queda a medias y es en su mayor parte abstracto.

“A menudo digo que los niños saben mucho sobre el cambio climático y la deforestación de la selva amazónica, pero no pueden decirte qué vegetación y qué fauna vive en los lagos o parques en su propia área. Si no tenemos cuidado, los futuros ambientalistas llevarán la naturaleza en sus maletines, no en sus corazones. No creo que sea una relación sostenible. La experiencia en la naturaleza ayuda a aumentar los valores de conservación, ahora y en el futuro”, afirma Louv, autor del concepto de “déficit de naturaleza”, con el que se refiere a la desconexión que existe entre el ser humano (sobre todo los niños, que crecen hoy mayoritariamente en las ciudades) y el entorno natural.

Para evitar educar a niños que lleven la naturaleza en sus maletines y no en sus corazones, el programa Naturaliza fomenta también el aprendizaje experiencial, promoviendo un par de salidas durante el curso en las que el aula se traslada a un entorno natural que puede ser incluso muy próximo, como el mercado o el parque del barrio.

“Para nosotros es fundamental que, si queremos promover una conciencia en favor de la naturaleza, los alumnos conozcan esa naturaleza. Por ello fomentamos el contacto con el entorno natural, para crear una conciencia real”, explica Lucía González, muy en la línea de lo que suele afirmar Richard Louv: “No podemos proteger lo que no amamos, no podemos amar lo que no conocemos, y no podemos conocer lo que no vemos, no escuchamos o no sentimos”.

 

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Un programa con resultados inmediatos

El programa Naturaliza se ha empezado a implementar este curso escolar en los centros escolares y en las aulas que así lo han deseado. Sin embargo, antes de su puesta en marcha, los creadores de la iniciativa realizaron un proyecto piloto de tres meses en el que participaron 29 centros escolares, 195 docentes y más de 3.000 alumnos.

Los resultados de la evaluación por parte de los y las docentes han sido recogidos en un estudio llevado a cabo por Juan Antonio Corraliza, Catedrático de Psicología Ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, que confirma la universalidad y aplicabilidad en el aula del mismo y avala que el programa Naturaliza “tiene un efecto positivo sobre la pro–ambientalidad de los niños y de las niñas”.

Concretamente, según los datos del estudio, Naturaliza aumentó en un 25,2% el porcentaje de alumnos que afirman que “se debe cuidar mejor las plantas y los animales”, en un 9,5% en que mantiene que “las plantas y los animales son importantes para la gente” y en un 8,4% los que consideran que su vida cambiaría “si no hubiese plantas ni animales”.

“Hemos visto también cómo los hábitos cambiaban. En apenas tres meses un 3,5% más de los alumnos usaban el papel por las dos caras y un 9,2% apagaban la luz cuando son la última persona en salir de la habitación. Somos muy optimistas con el impacto que el programa va a tener en la conciencia ecológica de los alumnos”, concluye Lucía González.

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Tu voz puede cambiarle la vida a tu hijo

Flamboyant lanza el reto #encasaleemos con motivo del Día del Padre. Con esta iniciativa pretende fomentar la lectura en voz alta a niños y niñas desde su nacimiento.

 

Con motivo del Día del Padre la editorial infantil Flamboyant lanza un reto en las redes sociales para fomentar la lectura en los hogares españoles. Bajo el hashtag #encasaleemos, la editorial pretende inundar los perfiles sociales de vídeos de padres leyendo a sus hijos. La iniciativa surge de la importancia de leer en voz alta a los niños desde una edad temprana. Los estudios demuestran la relación que se establece entre leer a los niños desde su nacimiento y la obtención de más y mejores oportunidades en la edad adulta.

Cuando a un niño le gusta leer, disfruta haciéndolo y cada vez lee más. Esto le proporciona mayor vocabulario y mejor comprensión no solo lectora sino también de otras materias. Por ende, provoca una mayor motivación en la escuela que se traduce automáticamente en una disminución de los índices de fracaso escolar. Gracias a ello podrá acceder a formación académica superior y optar a más oportunidades laborales, lo que le llevará a tener solvencia económica y una mejor calidad de vida (salud, felicidad, tranquilidad). Los niños lectores, además, son más felices, más empáticos, desarrollan mejor sus habilidades comunicativas, sufren menores niveles de estrés y son más fuertes mentalmente.

Cómo conseguir que a tu hijo le guste leer

Hay distintos factores que pueden influir en que a tu hijo le acabe apasionando la lectura. Sin embargo, hay uno con el que todos los estudios coinciden: leer a tu hijo en voz alta diariamente desde una edad temprana. Esto sucede porque, al crear esta rutina con tu hijo, el niño asocia la lectura a un momento de placer, no a una obligación escolar y, además, proporciona un modelo de lectura. Se construye así un fuerte vínculo afectivo entre padres e hijos, se aumenta el vocabulario y el conocimiento de fondo del niño (y, cuanto más aprende, más curiosidad le genera) y fomenta el deseo de leer. Nunca es demasiado pronto para empezar a hacerlo. La voz de los padres tranquiliza y reconforta a los bebés.

Los beneficios de leer en voz alta

Las palabras son la principal estructura para el aprendizaje. Dado que pasarán años antes de que un bebé use sus ojos para la lectura real, la mejor fuente para el vocabulario y la construcción del cerebro es el oído. Lo que enviamos a su oído con nuestra voz construye la base de su aprendizaje. Dedicarle 20 minutos al día a leer en voz alta a los niños y niñas desde una edad temprana es la herramienta más poderosa que tienen las familias de crear lectores y, de esta manera, garantizarle un inicio prometedor.

Un reto que pretende ser viral

Pocos padres conocen las enormes ventajas de leer en voz alta a su hijo desde que son bebés. Es por ello que Flamboyant ha decidido lanzar esta campaña de concienciación con motivo del Día del Padre, cuyo objetivo es llegar al mayor número de padres y madres de esta forma, y mejorar las oportunidades de los niños y niñas de este país.

El juego de observar las nubes y otros entretenimientos meteorológicos para el confinamiento

José Miguel Viñas, experto del Departamento de Meteorología de Meteored, nos da algunos consejos para nuestras horas de cuarentena

 

Debido a la cuarentena por el coronavirus, son muchas las horas muertas que tenemos que llenar para entretenernos o entretener a los más pequeños de la casa. Con tal fin, José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored (tiempo.com), ha decidido compartir con nosotros una serie de curiosidades, ideas y fenómenos físicos que cualquiera de nosotros puede observar entre sus cuatro paredes.

Según Viñas, como el aislamiento en casa nunca es total, ya que existe comunicación con el exterior a través del aire, en el interior de las viviendas se producen bastantes fenómenos parecidos a los que tienen lugar en la atmósfera.

Podemos provocar la ‘brisa’ en días frescos de primavera. Si abrimos una ventana que da a una fachada donde lleva tiempo dando el sol, y otra de una fachada opuesta que dé a un patio interior, crearemos una corriente de viento particularmente intensa dentro de casa.

La cocina, para algo más que para cocinar

Al calentar agua en una olla, mediante una vitrocerámica por ejemplo, asistimos a las tres formas de transmisión de calor que actúan en la atmósfera: radiación, conducción y convección. Según se calienta el líquido de la parte inferior, se va desplazando hacia arriba formando células de convección, parecidas a las que dan origen a la nubes de tormenta.

¿Quién no ha entrado alguna vez en casa de alguien y huele a algo rico que se está cocinando? En la cocina, el agua ha empezado a hervir y echamos todo lo que hemos preparado para el guiso. En cuestión de minutos empieza a oler bien rico, incluso en el otro extremo de la casa. Esto es debido a la difusión turbulenta a través del aire, responsable de la rápida propagación de los olores.

¿En qué zonas de la casa hace más calor?

También resulta interesante asistir a comprender cómo se distribuye el aire frío y el cálido en el interior de una casa. Conocer esta dinámica resulta útil a la hora de hacer una instalación tanto de calefacción como de aire acondicionado. Poner una bomba de calor cerca del techo de una habitación no es la mejor de las soluciones, ya que la tendencia natural del aire cálido será la de mantenerse en esa zona alta de la casa, no logrando del todo acabar con el aire frío cercano al suelo y, por ende, a nosotros.

Un paseo por las nubes

Para terminar, José Miguel Viñas nos propone otro entretenimiento más. Una ocupación bonita e interesante: las nubes y su observación con cierta rutina establecida. Ya que vamos a estar en casa todo el día, lo ideal sería echar un vistazo por la mañana, otro al mediodía y, para terminar, otro al atardecer. Si las fotografiamos con nuestro móvil, a medida que vayan pasando los días asistiremos a una extraordinaria variedad.

Algunas nos recordarán a formas de animales (elefantes, gatos, conejos, pájaros…), a caras de personas, otras tendrán forma de corazón o de estrella. Este fenómeno de asociar las nubes con ciertas formas cotidianas tiene un nombre: pareidolia, en este caso nubosa. Y es que el modo en que procesa la información visual nuestro cerebro hace que, a menudo, identifiquemos formas familiares en los elementos de la Naturaleza, o en objetos de nuestro día a día.

Manual para sobrellevar la pandemia en casa con niños y adolescentes

La editorial Triunfa con tu libro acaba de lanzar un libro coral que ofrece al lector un “manual para sobrellevar la pandemia en casa con niños y adolescentes”: una obra solidaria que da respuesta a las inquietudes de muchos padres que se encuentran confinados en sus viviendas desde hace días y que no saben cómo afrontar el estar sin salir de casa con niños y adolescentes.

Para los autores, el mayor problema radica en no saber por parte de los padres, cómo gestionar el encierro durante tantas horas y días en casa, la necesidad de inventar actividades con las que mantener entretenidos a los hijos y la preocupación de las familias por cómo afectará esta situación en los estudios.

De la mano de 19 profesionales de la educación, la psicología, el coaching, la nutrición, la disciplina positiva, entre otras áreas, dan soluciones prácticas para mantener la calma ante situaciones difíciles, organizar actividades de entretenimiento para que los días no se hagan eternos, consejos para hacer un uso correcto de las tecnologías y convertirlas en las mejores aliadas, aprovechar la situación para fortalecer el vínculo familiar, aprender a gestionar tus emociones y las de los tuyos, y cuidar el uso de las tecnologías y mantener al día sus obligaciones educativas.

Los expertos que han participado en este manual han trabajado a contrarreloj para hacer llegar sus recomendaciones y consejos a los lectores en el menor tiempo posible y han cedido su trabajo de manera altruista para ayudar a Fundación Madrina, por lo que los beneficios obtenidos en la venta de este manual irán destinados a apoyar dicha ONG, dedicada a luchar contra la pobreza infantil, apoyando a sus madres.

El libro, de 160 páginas, cuenta con la colaboración de 19 grandes profesionales como: Almudena de Benito, Anyeli Russo, Carmen Fernández, Diana C. Jiménez, Elisa Molina, Inma Buitrago, Isabel Bersabé, Jonatan Sánchez, Lola Blanco, Marga Santamaría, María Vigo, Mario Pinel, Marta Serra, Marta Vidal, Paz Calap, Susana Fuster y Tania Pina. La obra es iniciativa de Paloma Hornos, psicoterapeuta, formadora experta en inteligencia emocional y herramientas para la gestión de las emociones y de Diana Al Azem, autora, profesora de secundaria, madre de dos adolescentes y fundadora de adolescencia positiva.

El manual que estás a punto de leer ha nacido de la urgente necesidad de los padres por asimilar el repentino confinamiento que todos estamos obligados a digerir estos días. Gracias a la generosidad de diversos profesionales de la educación, la psicología, el coaching, la nutrición, la disciplina positiva y otros ámbitos relacionados con la crianza, este proyecto de solidaridad se ha hecho posible.

Los expertos que han participado en este manual han trabajado contrarreloj para hacer llegar sus recomendaciones y consejos a los lectores en poco tiempo. Además, han cedido su trabajo de manera altruista para ayudar a Fundación Madrina, por lo que los beneficios obtenidos en la venta de este manual irán destinados a apoyar dicha ONG.

 

 

Canales de YouTube para mantenernos en forma en familia durante el confinamiento

Cuando ya sumamos más de dos semanas de confinamiento, el ejercicio físico empieza a ser más importante que nunca para mantener el cuerpo y la mente activas. Sobre todo en el caso de los niños y niñas más pequeños, que necesitan liberar energía acumulada por alguna parte. Si ya se te han acabado la ideas para plantear a tus hijos ejercicios que realizar en familia, no está de más echar mano de aplicaciones como YouTube, donde encontrarás un montón de vídeos y canales con ejercicios y actividades con gran componente físico para llevar a cabo desde el salón de casa y mantener en forma a tus hijos e hijas.

Yoga en familia:

En estos momentos de encierro, el yoga, la tradicional disciplina física y mental originaria de la India, puede ser un buen deporte para ejercitar todo el cuerpo a la vez que relajamos tensiones y disfrutamos de un momento de calma en familia. Si te gusta el yoga y quieres compartir tu afición con tus hijos, la plataforma de actividades educativas en inglés Smile and Learn tiene en su canal de YouTube una  lista de reproducción con varios vídeos cortos en las que recopila varias de las posturas más conocidas del yoga relacionados con el mundo animal. También en el mismo sentido se posiciona el canal Cosmic Kids Yoga, que en inglés también ofrece divertidas y dinámicas rutinas de yoga, mindfulness y relajación para compartir con los más pequeños de la casa.

Que el fin del coronavirus nos pille bailando:

No hay actividad más liberadora que el baile. Tampoco ejercicio más fácil de realizar en familia y que requiera de menos instrumental. Basta poner un poco de música en la radio y dejarse llevar. Pero si queremos hacerlo un poco más en serio, en YouTube hay una serie de canales que nos ofrecen rutinas de zumba y coreografías para bailar en el salón de casa y generar endorfinas y buen ambiente a través de la música. Si os gusta el zumba, os recomendamos encarecidamente los vídeos que Alejandro Vidal ZF Chile tiene en su canal de YouTube con coreografías sencillas para niños a partir de temas como ‘La vaca lola’ o ‘Despacito’. Si os aprendéis todas los temas en versión Kids del chileno, os animamos a continuar con la colección de coreografías infantiles que una profesora ha recopilado en un vídeo de 20 minutos que incluye nueve temas muy reconocibles para los más pequeños de la casa.

A quemar calorías:

YouTube también nos puede ayudar a quemar calorías en familia a través de rutinas de ejercicio físico más normalizadas. Lo que entendemos en pureza por una clase de gimnasia, vaya. En ese sentido, queremos destacar un canal que nos ha gustado especialmente. Sólo tenéis que poner en el buscador de la red social del vídeo «entrenamiento para niños Dey Palencia Reyes» y tendréis a vuestra disposición las cinco rutinas de aproximadamente 15 minutos cada una que ha creado esta youtuber de fitness que cuenta con más de 700.000 seguidores.

5 novelas para que los adolescentes se enganchen a la lectura durante el confinamiento

A través de las plataformas online que colegios e institutos han desarrollado en un abrir y cerrar de ojos para que el curso escolar no se pare y pueda seguir con una relativa «normalidad» desde los hogares, los estudiantes de los cursos de la ESO reciben cada día propuestas de deberes, actividades y ejercicios para realizar. Pero, al margen de estas actividades académicas, este confinamiento y las muchas horas muertas que deja en las jornadas de los menores pueden ser una buena oportunidad para incentivar la lectura. En ese sentido, en Padres y Colegios recopilamos cinco novelas que estamos seguros que engancharán a los y las adolescentes durante estos días de encierro y que además pueden servir para conmemorar el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil (2 de abril).

Maneras de vivir (Edebé): Galardonada recientemente con el premio Edebé de literatura juvenil, Maneras de vivir, del escritor murciano Luis Leante, es una de esas novelas que enganchan de forma irremediable con su mezcla de música, historia familiar y thriller a cuatro voces que seguimos a través de las entrevistas que un escritor hace a los miembros de la familia de Jimi, una estrella de la música de los ’90 venida a menos. Un libro adictivo que se lee de un tirón.

Anna Dédalus Detective (Andana): Con dos historias ya publicadas, El misterio de la mansión quemada La paradoja de Fermi, la saga de la joven detective Anna Dédalus apunta a clásico de la literatura juvenil. Escrita por el Premio Nacional de Cómic 2019 Miguel Ángel Giner Bou e ilustrada por diferentes ilustradoras valencianas, las dos historias publicadas hasta la fecha destacan por la emoción y la tensión que desprenden y por la mezcla que en sus páginas encontramos entre la narrativa y el cómic. Un estilo novedoso que no dejará indiferente a nadie.

El dulce olor del diablo (Narval): Jugando con la realidad, la metáfora y el misterio, Ricardo Goméz crea en El dulce olor del diablo una novela crossover que no entiende de edades y que, a través de la imaginación y del thriller, acerca a los jóvenes lectores preguntas filosóficas sobre la violencia y  las relaciones de género que uno, tarde o temprano, se tiene que hacer a lo largo de la vida.

Rosa y Nieve (Errata Naturae): Los y las amantes de los cuentos de hadas están de enhorabuena por la revisión que Emily Winfield Martin ha hecho de uno de los cuentos menos conocidos de los hermanos Grimm, Blanca nieve y Rosa roja. Las dos hermanas protagonistas de Nieve y Rosa se atreven a adentrarse en el corazón de un bosque encantado tras la muerte de sus padres. En ese bosque todo es magia y aventuras. Y, sobre todo, un deleite para los lectores.

El último dragón y otros cuentos (Nórdica): La editorial Nórdica, dentro de su colección infantil, ha recuperado a una de las grandes autoras de cuentos de finales del siglo XIX y principios del XX, la londinense Edith Nesby (1858-1924). El último dragón y otros cuentos recopila cinco grandes relatos de la autora británica en los que no faltan los dragones y unos príncipes y princesas que poco tienen que ver con los que estamos acostumbrados a ver en el universo Disney.

 

 

 

¿Ya no sabes qué más hacer? En Instagram tienes propuestas de manualidades para tres confinamientos

Hoy se cumplen tres semanas del cierre de los colegios en la Comunidad Autónoma de Madrid. Tres semanas con niños y niñas encerrados en casa (unos días menos en el resto de Comunidades Autónomas), lo que supone un reto para padres y madres que, al teletrabajo y al trabajo doméstico, tienen que añadir una nueva faceta como «profesores» y «animadores» para hacer más llevaderos los días a los pequeños. 21 días después, puede que a muchos progenitores se les hayan acabado ya las ideas de manualidades con las que mantener activos y entretenidos a sus hijos e hijas. No os preocupéis. Redes sociales como Instagram están repletas de cuentas con infinidad de propuestas de actividades y manualidades para hacer en familia. Tantas propuestas hay que es posible que necesitásemos tres confinamientos para llevarlas todas a cabo.

En Padres y Colegios hemos recopilado en este post algunas de esas cuentas, la mayoría de ellas gestionadas por madres y docentes con una imaginación increíble:

@lafabricadelospeques: la docente y periodista Marta Hidalgo, premio al mejor blog de Manualidades 2016 de Madresfera, la mayor comunidad de blogs de maternidad y paternidad en castellano, tiene en su cuenta de Instagram un sinfín de manualidades para llevar a cabo en cualquier momento, pero sobre todo y especialmente en estos días de encierro. ¡Visita obligada a su perfil!

@thinksforkids: Con más de 115.000 seguidores en su cuenta, el docente y neuropsicólogo Raúl Bermejo, autor de un muy recomendable libro de manualidades, Thinks for kids, es una garantía de éxito con nuestros hijos e hijas. Si no tenéis su libro, su cuenta de Instagram es sin duda alguna una maravillosa puerta de entrada a su universo de imaginación. Os lo recomendamos muy mucho.

@mamay1000cosasmas: Desde Mallorca, la instagrammer Judit tiene en su timeline un sinfín de manualidades para intentar llevar a cabo (no siempre se puede alcanzar su grado de perfección) en estos días de confinamiento. Como madre de una pequeña, Judit está especialmente activa en estos días, compartiendo nuevas y atractivas actividades para ejercitar la habilidad de nuestras manos.

@losinventosdemama: Un grupo de madres, o una tribu, como ellas mismas se designan, se encuentra tras esta cuenta de Instagram llena de propuestas de manualidades que se rigen por la filosofía de las tras 3 erres: reutilizar, reciclar y reinventar. La sostenibilidad llevada al mundo de las manualidades para sacar provecho a todas esas cosas que tenemos en casa, casi olvidadas, y a la que siempre podemos dar un nuevo uso y, con ello, una nueva vida. ¡Todos a reciclar!

@bestideasforkids: Aunque en inglés, esta cuenta es un básico indispensable para los amantes de las manualidades y para todos aquellos que estéis buscando ideas nuevas para hacer con vuestros hijos e hijas en estos días de confinamiento. Kim, madre de dos pequeños y amante del craft, sube nuevos vídeos a su cuenta casi a diario. Vídeos que son una auténtica delicia y con cuyas creaciones nos pone cada día de encierro novedosos retos de dificultad media-alta para compartir momentos divertidos en familia.

 

 

Confinamiento: ¿Se puede entender como conciliación el teletrabajar en casa con niños?

El confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus y el cierre consiguiente de muchos centros de trabajo ha puesto de moda una práctica que hasta ahora era tan desconocida como infrautilizada en España: el teletrabajo. El teletrabajo, o trabajo a distancia, permite trabajar en un lugar diferente a la oficina, generalmente en casa, y es una de las estrategias que suelen ponerse sobre la mesa cuando se habla de conciliación laboral, personal y familiar, ya que permite ahorrar tiempos en desplazamientos y flexibilizar la jornada laboral para hacerla compatible con el día a día de los hijos e hijas.

Dadas las circunstancias actuales, el teletrabajo ha sido la medida sugerida por el Gobierno para evitar los desplazamientos masivos diarios de empleados a sus puestos de trabajo. También la estrategia adoptada por muchas empresas cuya ámbito de acción permite su implementación. Sin embargo, ¿es realmente lo que se entiende por teletrabajo esto que estamos haciendo estos días intentando trabajar desde casa con niños corriendo a nuestro alrededor y ejerciendo a la vez de «profesores» improvisados?

En la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres tienen claro que no. Eso al menos es lo que se desprende de una encuesta que realizaron el pasado 23 de marzo y en la que participaron un total de 12.604 mujeres. Los datos así lo refrendan: el 80% de las mujeres participantes en la encuesta manifestó tener dificultades para teletrabajar durante este confinamiento. Un 97% de las encuestadas manifiestan que estas dificultades se deben a las interrupciones de los hijos e hijas, mientras que un 67% aluden a la falta de concentración, que al final no deja de ser un síntoma de la primera causa.

Como decíamos, a la necesidad de teletrabajar se une otro factor: el nuevo papel de padres y madres como «profesores» de sus hijos, ayudándoles o apoyándoles en la realización de los ejercicios que les mandan vía digital desde el cole. Este aspecto también lo refleja la encuesta. El 27% de las encuestadas afirma que sus hijos e hijas están siguiendo clases online. De ellas, 6 de cada 10 casos tienen dificultades para realizarlas. Entre esas dificultades las madres señalan como principales la falta de concentración (39%), las dificultades para cumplir los horarios (29%), y la ingente cantidad de tareas a realizar.

Un posible aprendizaje para el futuro

La situación de excepcionalidad que ha supuesto el confinamiento de la población, así como la rapidez con la que se ha llevado todo a cabo, casi de un día para otro, también ha traído otros dolores de cabezas a madres y padres que han tenido que adaptar los hogares a estas nuevas circunstancias. Según la encuesta, 7 de cada 10 mujeres no han logrado todavía establecer un espacio físico exclusivo para el trabajo y 3 de cada 4 admiten no estar cumpliendo con los horarios laborales.

Pese a estos datos negativos, desde el Club Malasmadres quieren destacar aspectos positivos de esta experiencia. En ese sentido, la encuesta ha querido medir también las expectativas que tienen las familias en cuanto a la implantación del teletrabajo una vez acaba la cuarentena. En este sentido, el 43% de las Malasmadres cree que la facilitación del teletrabajo en las empresas mejorará y el 21% cree que se flexibilizarán más los horarios laborales. En cuanto a la visibilización de los cuidados de hijos e hijas, solo el 27% es optimista y cree que mejorará.