Discalculia, la dislexia de los números

Este trastorno de aprendizaje matemático es habitual pero desconocido. Detectarlo a tiempo es clave para prevenir futuras consecuencias negativas, tanto académicas (recurrentes suspensos en Matemáticas, abandono escolar) como psicológicas (pérdida de autoestima, ansiedad, etc.).

 

Por Eva R. Soler

Dificultades para leer la hora del reloj, aprender las tablas de multiplicar, memorizar números de teléfono o calcular la vuelta de una compra pueden ser indicativos de que un niño tiene discalculia. Este trastorno específico del aprendizaje suele traducirse en suspensos en la asignatura de Matemáticas. Sin embargo, no siempre afecta a las otras materias. Lo padece entre un 5% y un 7% de la población, es decir, alrededor de tres millones de personas en nuestro país. En una clase de 25 alumnos, es probable que al menos uno lo tenga.

Los síntomas se manifiestan de manera diferente en función de las edades, explican Daniel González de Vega, cofundador de Smartick y Javier García-Orza, profesor de la Universidad de Málaga: “En Infantil suelen tener problemas para aprender a contar, dificultades para entender términos como “más grande” y “más pequeño”, no pueden entender la relación entre número y cantidad (por ejemplo, no entienden que 4 se puede aplicar a cuatro amigos, cuatro pasteles o cuatro coches).

En Primaria, las dificultades pueden traducirse en suspenso en la asignatura de Matemáticas. En el resto de materias, las consecuencias son menores o imperceptibles. Sí les cuesta entender conceptos como “mayor que” o “menor que”; suelen confundir los símbolos aritméticos, les cuesta aprender y recordar hechos numéricos, tienen dificultad para entender el valor de la posición de los números o siguen usando, más allá de los 8 años, los dedos para contar en lugar de cálculo mental”.

Pero, ¡ojo!: tener dificultades con las Matemáticas no siempre implica tener discalculia. Hay otras causas como, por ejemplo, un bajo nivel intelectual, métodos educativos inadecuados o una reducida exposición a experiencias numéricas.

La edad ideal para detectar este problema está entre los 6 y los 8 años, aunque los primeros síntomas pueden aparecer en edad preescolar. “Un niño al que no se le detecta pronto es muy probable que sea etiquetado como torpe y vago. Esto tiene dos claras consecuencias: desarrollará una animadversión hacia las Matemáticas que va a agravar el problema; mientras que, psicológicamente, pierde autoestima, se siente incapaz, desarrolla ansiedad y esto puede repercutir enel resto de materias. Para estos niños, el diagnóstico representa no sólo una explicación, sino una liberación y permite rebajar esos elevados niveles de ansiedad y llegar a provocar el abandono escolar”, explican los expertos.

Una vez detectado el problema, hay que poner en marcha programas de intervención. “Se recomienda una enseñanza muy pautada, con secuencias de aprendizaje muy estructuradas y uso de objetos manipulativos (como regletas, cubos) que van a favorecer la comprensión profunda de los conceptos. Esto es esencial antes de progresar hacia conceptos más abstractos. Es muy importante que estos niños avancen al ritmo que les marca su propia capacidad, sin dejar lagunas en conceptos básicos que son fundamentales a la hora de construir conceptos más abstractos que se apoyan en los anteriores”, aconsejan González de Vega y García Orza.

Indicadores de discalculia en la Escuela Infantil

  • Problemas para aprender a contar.
  • No pueden entender la relación entre número y cantidad.
  • Les cuesta identificar y usar símbolos aritméticos.
  • Dificultad para aprender y recordar hechos numéricos.
  • Dificultad para entender palabras relacionadas con las matemáticas como “mayor que” y “menor que”.
  • Problemas con las representaciones visuales-espaciales de los números como las líneas numéricas.
  • No entienden el valor dela posición de los números.
  • Problemas para escribir los números o para ponerlos en la columna correcta en cálculos escritos.

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Un test online y gratuito que detecta la discalculia

Si los padres o tutores aprecian dificultades de aprendizaje de matemáticas pueden realizar un test a su hijo o alumno para conocer el riesgo de tener discalculia. Se dirige a niños de Primero a Cuarto de Primaria y lo ha desarrollado Smartick en colaboración con la Universidad de Málaga y la Universidad de Valladolid.

La prueba es gratuita y dura unos 15 minutos. Plantea ejercicios relacionados con las tres áreas fundamentales del aprendizaje matemático( comparación y reconocimiento de cantidad; números arábigos y numeración; aritmética). “Si se identifica que el niño tiene discalculia debe acudirse a un especialista en trastornos del aprendizaje que confirme el diagnóstico y descarte que no hay otro trastorno o condición que puedan explicar su bajo rendimiento en el test. El especialista deberá realizar una intervención específica e integral sobre las habilidades matemáticas básicas que fomente la comprensión de las relaciones numéricas y los procedimientos aritméticos sobre la memorización. Será necesaria la implicación de la familia y la realización de adaptaciones en el colegio”, explican Daniel González de Vega, cofundador de Smartick y Javier García-Orza, profesor de la Universidad de Málaga.

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Silvia Alcarria: “Decir las calificaciones en alto crea víctimas del sistema educativo”

Entrevistamos a Silvia Alcarria, profesora de educación primaria y reeducadora pedagógica en ISEP Clínic Barcelona.

 

Por Olga Fernández

¿Tradicionalmente el profesor tenía la costumbre de leer en alto las notas de los alumnos. ¿Esto es recomendable hoy día?

Rotundamente no. Verbalizar las calificaciones es una de las prácticas que forma parte de la herencia educativa de antaño y que sustenta medidas objetivas para seres humanos cualitativos. Si bien es cierto, en muchos de los centros es todavía una de las herramientas utilizadas por el docente, sobre todo en Secundaria. En mi opinión, este ejercicio da como resultado un cóctel molotov cuyos ingredientes principales son: la exclusión, la rivalidad, la frustración y la desmotivación. En conjunto, lo que consigue son víctimas del sistema educativo, principalmente aquellos que están por debajo de la media establecida. Además de voluntad de competir respecto a sus compañeros, creación de categorías y estigmas y experimentación de sentimientos como el miedo y la angustia.

Hay alumnos que sufren acoso y, si sacan malas notas, ven cómo se recrudece el problema cuando el profesor las anuncia en alto. ¿Existe una relación constatada entre el acoso y esta costumbre?

En la actualidad existen muchas escuelas que siguen priorizando el resultado numérico final al proceso de aprendizaje. Ese es el principal lastre con el que conviven los alumnos, de poco sirve cómo hayan desarrollado sus habilidades y competencias puesto que la hoja de ruta de su enriquecimiento académico va a ser el resultado de un examen o, posteriormente el boletín de notas. Por esa razón, los alumnos sienten que existe una clasificación del alumnado según los resultados académicos con la confección de etiquetas por cada posición en el ranking. Esta competición crea una pirámide en el grupo en la que los estudiantes situados en la base son objeto de burlas y mofas (atenuadas en la valoración oral del profesorado) o propicia que se les infravalore por no lograr alcanzar la cúspide. El acoso puede desencadenarse fruto de esta clasificación. LaAgencia Española de Protección de Datos, en un informe dedicado a la privacidad en los centros, recomienda indicar a los alumnos su situación respecto el grupo y no el resultado obtenido. Al tratarse de información confidencial, los demás alumnos no interesados y no legitimados, no tienen por qué tener acceso a esa información.

Algunos profesores opinan que decir las notas en alto estimula a los alumnos que peor van, ¿qué hay de cierto?

Verbalizar las puntuaciones no es un ejercicio de estimulación en ningún caso. En la neuroeducación podemos encontrar los verdaderos estímulos motivacionales que nuestro cerebro necesita para fijar conexiones neuronales significativas. Es indudable que el aprendizaje va de la mano de la emoción. Enfrentarse al dictamen de las notas suscita en el alumnado varias emociones pero ninguna de ellas alimenta la estimulación o la fijación.

¿Cuál sería el procedimiento más adecuado?

Uno de los procedimientos más adecuados es la reflexión sobre los contenidos, dedicar una sesión después del examen para indagar sobre el proceso de aprendizaje y poder comprenderlo en profundidad. En esa misma sesión el docente puede compartir la calificación y las impresiones sobre la prueba de manera individualizada. Las tutorías personalizadas on una muy buena oportunidad para destinar espacios de comunicación fluida y sin condicionantes. Utilizar las herramientas tecnológicas también es una buena elección. Una de las más conocidas es ClassDojo, que promueve una comunidad educativa basada en la cultura positiva, dándole voz al alumnado y haciendo partícipes a las familias. Existe también la posibilidad que cada alumno escoja un muñeco con su nombre y reciba a través de él feedbacks, recompensas y estímulos. Es una buena herramienta porque promueve un aprendizaje globalizado e interactivo. Como profesionales debemos llevar por bandera la diversidad y eso implica la aceptación de diferentes ritmos de aprendizaje ajenos a resultados numéricos. Es fundamental que todo docente se cuestione los instrumentos de evaluación óptimos, priorizando siempre los cualitativos por encima de los cuantitativos.

Cómo calmar la ansiedad infantil

La ansiedad no es solo cosa de adultos. Un 11% de los jóvenes españoles la sufre y se estudian nuevas herramientas que les ayuden a gestionarla cuando falla la terapia tradicional.

 

Por Ana Veiga

Los trastornos de ansiedad y depresión afectan de forma creciente a los jóvenes y situaciones como la crisis sanitaria de 2020 pueden disparar su aparición. La Organización Mundial de la Salud calcula que, en el mundo, entre el 10% y el 20% de los niños y los adolescentes experimenta trastornos mentales, siendo los relacionados con la ansiedad los más comunes. En España, el Barómetro Juvenil de Vida y Salud estimó en 2017 que un 11% de los jóvenes de 15 a 29 años sufría crisis de pánico y diferentes tipos de fobias sociales. Y no todos ellos consiguen superarla con las terapias tradicionales.

Por eso, la Universidad Internacional de Florida y la Universidad de Yale ha realizado un nuevo estudio –publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (JAACAP)– donde reconoce que la terapia cognitivo- conductuales (TCC) no funciona en muchos casos y ofrece una estrategia potencialmente efectiva.

Los 64 participantes, de entre 7 y 16 años recibieron un tratamiento que entrena la atención hacia estímulos neutros y lejos de estímulos amenazantes. También hicieron un segundo entrenamiento de control de atención que capacita a los pequeños para centrar la atención en estímulos neutrales y amenazantes a partes iguales. Ambas formas de entrenamiento de atención resultaron con una reducción de ansiedad de los participantes. «Existe una necesidad de tener otras opciones de tratamiento disponibles. El entrenamiento de la atención nos muestra el inicio de un camino prometedor», dice la coautora del artículo, la profesora Wendy Silverman.

En opinión de Andrea Vega, psicóloga infantil de El Prado psicólogos, la psicología está en un continuo desarrollo en este campo y los instrumentos electrónicos adquirirán un rol importante en los tratamientos. Una de las novedades es la realidad virtual, en la que “se puede fomentar la activación de la ansiedad de forma controlada exponiendo a la persona a determinado estímulo, a la vez que se trabaja en paralelo la gestión corporal que permita un aprendizaje implícito a la hora de enfrentarse en la vida real a dicho estímulo o similares”. También habla la psicóloga de las técnicas de bio feed back mediante el uso de instrumentos electrónicos “para abordar la ansiedad a nivel fisiológico, a nivel de activación interna ”, explica Vega. “El uso del bio feed back se apoya en la emisión de señales auditivas o visuales que ponen de manifiesto de forma observable y objetivable determinados cambios fisiológicos de los que resulta difícil tomar consciencia, permitiendo el entrenamiento en la gestión de los mismos”.

Cómo afecta a los niños

La ansiedad es una respuesta fisiológica emitida por el propio cuerpo, que se activa ante determinados estímulos, situaciones o personas que generan inseguridad, llevando a cabo todo un proceso que aumente la probabilidad la supervivencia. “Es una conducta automática e incontrolable y por eso la interpretamos como algo desagradable cuando, en realidad, su existencia promueve lo opuesto: mantenernos a salvo», explica Andrea Vega. Sí es cierto que hay distintos tipos de niveles de ansiedad; el descrito anteriormente es un nivel adaptativo y su objetivo es protegernos. “La ansiedad acaba convirtiéndose en un problema cuando su frecuencia de aparición, intensidad y duración supera las «amenazas» reales del entorno, siendo aún más incapacitante a medida que el niño evita situaciones y comienza a reestructurar su modo de vida con el propósito de evitar su aparición”. Por ejemplo, deja su deporte favorito por los nervios que sufre justo antes de los partidos iniciales.

Detectarla en nuestros hijos no es fácil porque es difícil de definir incluso para los adultos. En su libro, incluye las señales, como el rechazo a ir a lugares habituales (escuela, una fiesta de cumpleaños…), bloqueos en situaciones académicas y/o deportivas, mutismo, conductas desafiantes constantes, preocupaciones constantes y exageradas o alteraciones del sueño y hambre.

Y a pesar de que la edad no es un factor determinante, “va estrechamente ligado a los miedos evolutivos por los que todo niño ha de pasar”. Entre estos miedos normativos, los más destacados serían: de 7 a 12 meses el miedo a los extraños; de 1 a 2 años a la oscuridad; de 3 a 5 años a las personas disfrazadas y el daño físico; de 6 a 8 a las tormentas, seres imaginarios y a la soledad; y de 9 a 12 años más vinculado al plano académico y la muerte; siendo en adelante cada vez mayor la ansiedad vinculada a lo social.

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¿Cómo pueden ayudar los padres?

Eva Millet es autora del libro cuyo título ya incluye una pregunta clave: ‘Niños, adolescentes y ansiedad: ¿Un asunto de los hijos o de los padres?’. “La ansiedad tiene una parte heredada y otra adquirida, por lo que los padres somos bastante responsables de los niveles de ansiedad de nuestros hijos; no solo porque hay un factor que se transmite vía genética sino porque hay otro que tiene mucho que ver con los estilos de crianza”, considera. “Si crías a tu hijos con la ansiedad como batuta ( para que sea el mejor en todo, para que no le pase nada, que no se equivoque, no sufra, por apuntarlo a mil cosas…) es bastante probable que produzcas un niño ansioso”.

En muchas ocasiones, los padres no reconocen las causas de esta ansiedad, que a veces es producto de la hiperpaternidad que menciona Millet en sus libros. “Los niños… ¡no paran! Y no tienen tiempo para el juego libre, que es la actividad que deberían desarrollar en la infancia. La sobreexposición a las pantallas, la constante supervisión de esos hiperpadres e hipermadres, la competitividad precoz o la sobreprotección son generadores de ansiedad”, manifiesta la autora. “Muchos padres tienden a sobreproteger a sus hijos para evitarles que se traumen, pero al no dejar que los niños se equivoquen y aprendan a superarlo, los debilitan y los hacen más vulnerables”.

Así pues, es fundamental que el niño tenga figuras de referencia que le ayuden en la gestión de sus emociones. “Necesita adultos encargados de nombrar explícitamente qué ocurre fuera de su cuerpo y subtitular lo que puede estar sintiendo, etiquetando la emoción; por ejemplo, con algunos consejos del tipo: «tranquilo, esto es normal y tiene un sentido; pase lo que pase, yo estoy aquí contigo», aclara Vega.

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"Límites" a las interrupciones para lograr conciliar crianza y teletrabajo durante el confinamiento

Aunque durante estas semanas de confinamiento debidas al coronavirus muchos centros de trabajo han estado cerrados, eso no nos exime a muchos padres y madres de tener que seguir trabajando y sacando proyectos laborales adelante desde casa. Una tarea que no facilita el hecho de que los colegios, por el mismo motivo, también estén cerrados, lo que dificulta sobremanera la conciliación familiar y laboral. Sobre todo porque los padres y madres también tenemos que desempeñar en esta situación un nuevo papel como «profesores» de nuestros hijos, ya que como recuerdan las psicólogas de The English Montessori School (TEMS) Ana Ciruelos y Natalia Guijarro «es el momento de continuar aprendiendo en casa».

Por eso, explican las expertas, es importante que hagamos comprender a los más pequeños «que también puede ser emocionante aprender cosas desde casa». Una actividad que será y se afrontará de manera diferente en función de las circunstancias de cada familia, pero que en todo caso nos obliga a buscar y encontrar la rutina de aprendizaje que más funcione para cada uno de nosotros. «Es el momento de intentar ser pacientes y comprensivos los unos con los otros, hasta que logremos instaurar unas nuevas rutinas que nos funcionen, algo que nos puede llevar incluso semanas lograr», afirman Ciruelos y Guijarro.

Límites para conciliar

Lo más normal es que nuestros hijos e hijas tengan trabajos diarios que hacer gracias a las indicaciones y las plataformas digitales que han desarrollado desde los colegios para facilitar la continuidad del curso académico a distancia: clases online, vídeos educativos, ejercicios de música o gimnasia, lecturas, repaso de lecciones, etc. Sin embargo, aunque como padres y madres estemos en casa para atenderles con sus dudas, en muchas ocasiones nosotros también necesitamos nuestro espacio, nuestro tiempo y nuestra concentración para teletrabajar, por lo que nos vemos en la tesitura de tener que conciliar ambas tareas: trabajar y estar pendientes de nuestros hijos, algo que no siempre es sencillo. Ante esta situación, las psicólogas de TEMS explican que debemos saber atender a los pequeños, «pero también poner límites a las interrupciones, ya que de lo contrario acudirán a contarnos y a pedirnos todo aquello que necesiten».

Para poner esos límites a las interrupciones, en el caso de los más pequeños las expertas aconsejan el uso de relojes que nos permiten establecer de una forma clara en qué momento pueden acudir a nosotros y, en qué momento deben concentrarse en su tarea para intentar resolver dudas por ellos mismos. Una labor en la que también ayudará nuestra capacidad para «darles cierta autonomía», algo que según Ciruelos y Guijarro conseguiremos programándoles las tareas. «Lo más recomendable es establecer toda la secuencia de actividades al completo, de modo que el propio niño pueda empezar y terminar cada actividad de manera autónoma. Una vez finalizada toda la secuencia, sí que podrá enseñársela a los padres. Igualmente, en el caso de los niños de menos edad, se recomienda que la duración de las actividades sea corta, de unos 15 minutos por tarea. Estas tareas pueden ser: pintar, recortar o jugar, entre otras», afirman.

En el caso de niños más mayores, añaden las psicólogas, además de las tareas escolares, es recomendable que los incentivemos para que aprovechen la mayor cantidad de tiempo que tienen ahora a su disposición para realizar otras tareas de casa como ordenar su habitación, poner la mesa… «Debemos ayudarles a diseñar su propia planificación sin olvidarnos de los descansos y evitando el uso excesivo de la tecnología y del sofá», concluyen.

 

Webinar gratuito con Alba Carbonell: educar desde la disciplina positiva

Tras el éxito de asistencia y la buena acogida que han tenido nuestros dos primeros webinars gratuitos celebrados durante el confinamiento,  (los de Cristina Gutiérrez Lestón y Sonia Martínez), desde Padres y Colegios queremos seguir trabajando para acercaros a casa en estos días de encierro a expertos en educación e infancia para ofreceros recursos y un espacio en el que poder compartir vuestras dudas e inquietudes con ellos. En ese sentido, el siguiente webinar tendrá lugar el próximo miércoles 22 de abril a las 18:00 horas de la tarde a través de la app Zoom (si no la tenéis aún, aquí podéis descargarla para iOS y aquí para Android) y tendrá como protagonista a la psicopedagoga Alba Carbonell.

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, estos webinars para padres, madres y educadores se enmarcan dentro de la sección ‘Tips para el confinamiento‘, que hemos creado en nuestra web con recursos, consejos y propuestas de actividades para sacar partido educativo y hacer más llevaderos estos días de encierro obligado en familia. En ese sentido, consideramos que la charla con una profesional como Alba Carbonell, especialista en disciplina positiva, puede ser de gran utilidad para padres y madres en estos días de mucha intensidad y mucho tiempo compartido.

¿Quién es Alba Carbonell?

Psicopedagoga de Aula Siena, Alba Carbonell es licenciada en Psicopedagogía por la Universidad de Filosofía y Ciencias de la Educación de Valencia,  y posee dos máster, uno en Psicología Clínica Infantojuvenil y otro en Psicología y Psicopatología Perinatal e Infantil.

Autora del material formativo para profesionales de la educación, «Resolución de conflictos en los centros educativos” y “Dificultades de aprendizaje”, Alba imparte diversos talleres para familias y en la actualidad compagina la práctica privada (con menores y sus familias) con la  Coordinación pedagógica en el programa Jove Oportunitat del IVAJ, cuyo objeto es la realización de acciones de motivación y orientación para jóvenes de entre 16 y 21 años que han abandonado los estudios.

¿Qué temas se abordarán en el webinar?

La disciplina es una condición necesaria para abordar la educación de los hijos, tanto durante la infancia como cuando llega la muchas veces temida adolescencia. El establecimiento de pautas de disciplina facilita la adaptación social de los menores y contribuye al desarrollo de su bienestar emocional.

En ese sentido, en este nuevo webinar Alba Carbonell presentará a los asistentes los principios de la disciplina positiva, un método educativo que puede ayudar a padres y madres a entender la conducta inadecuada de sus hijos y a generar actitudes positivas hacia ellos. Y es que, como afirma la propia psicopedagoga, «empleando la disciplina positiva aprendes a ayudar a mejorar la conducta, la responsabilidad y las destrezas interpersonales de tus hijos».

Cómo apuntarse al webinar

Como os comentábamos con anterioridad, el webinar de Alba Carbonell podrá seguirse en directo a través de la app Zoom el próximo miércoles 22 de abril a las 18:00 horas. La charla tendrá una duración aproximada de una hora, dividida en una ponencia de unos 30-40 minutos de la psicopedagoga a la que seguirá un turno de preguntas para que podáis consultar con la experta todas vuestras dudas.

Podéis reservar vuestra plaza en el webinar a través de este enlace: https://www.eventbrite.es/e/entradas-educar-desde-la-disciplina-positiva-103122534276

 

Webinar sobre cómo fomentar el pensamiento optimista con Sonia Martínez Lomas

Sonia Martínez Lomas, psicóloga especialista en Inteligencia Emocional y directora de los Centros Crece Bien, la primera escuela de habilidades emocionales, sociales y de aprendizaje de Madrid, fue la protagonista de nuestro segundo webinar gratuito para familias en el marco de nuestros #TipsParaElConfinamiento.

La experta ha dirigido múltiples equipos de psicólogos, ha formado a personal docente y ha actuado como ponente en varias universidades españolas. Pero, sobre todo, ha acompañado a familias en este difícil tránsito que es la infancia y adolescencia de los hijos. ¿Lo estaremos haciendo bien? ¿Cómo puedo ayudar a mi hija o a mi hijo en una dificultad? ¿Qué podemos hacer los adultos para acompañar de forma empática su desarrollo? Son algunas de las cuestiones que llegan al centro por parte de las familias y que necesitan una respuesta profesional, atenta, respcetuosa.

 

 

Sonia Martínez se ha centrado en este webinar en las emociones de una forma más general, ofreciendo pautas para gestionarlas en estos días de confinamiento así como recomendaciones para fomentar el pensamiento optimista en los niños (y en los adultos) y para resolver de forma eficaz los conflictos que seguro que en un momento u otro estallan en los hogares.

Os animamos a verlo, y disfrutarlo, y a que compartáis con otras familias si os parece interesante. A Sonia, a vosotros, muchas gracias por seguir ahí con más ganas que nunca de ayudar a nuestros hijos e hijas en el camino de la educación.

 

 

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Cómo sacar partido a Google Earth para aprender desde casa durante el confinamiento

Miles de niños y niñas en España en edad escolar llevan más de un mes sin poder ir al colegio debido a COVID-19. En estas circunstancias excepcionales de confinamiento, los profesores están salvando como buenamente pueden el desafío de dar clase a distancia a una escala sin precedentes y los padres, convertidos en «profesores» de andar por casa, están dedicando tiempo cada día para apoyar la educación de sus hijos con sesiones de aprendizaje que sean productivas.

Son muchos los recursos educativos que han surgido o han acaparado ahora el interés de profesores y padres debido al confinamiento. Ahí están las apps educativas o la gran apuesta que ha hecho YouTube para acercar de forma fácil y sencilla sus contenidos educativos más valiosos. En ese sentido, llama también la atención las opciones para el aprendizaje, muchas veces infravaloradas, que ofrece una herramienta como Google Earth. Por eso, desde Google han querido destacar cuatro formas sencillas de usar Google Earth, tanto como herramienta de aprendizaje, como en su vertiente lúdica, que nos permite explorar nuevos lugares y experimentar aventuras sin salir de casa.

Date una vuelta por el mundo con el botón «Voy a tener suerte»

¿Recuerdas esos días en que cerrabas los ojos y ponías un dedo al azar sobre algún lugar del globo terráqueo? La función «Voy a tener suerte» de Google Earth recrea esto de forma virtual. Además, con tan solo hacer clic en el icono del dado (el cuarto en la columna de la izquierda)  ‘dados’, puedes viajar alrededor del mundo y conocer destinos inesperados.

Medir el mundo

Si alguna vez te has preguntado qué distancia hay entre tu casa y el Machu Picchu o las millas náuticas que separan la Isla de Pascua y Hawai, estás de enhorabuena. Con la herramienta de medición de Google Earth puedes descubrir fácilmente la distancia entre diferentes ubicaciones, la longitud de los caminos y el área de los lugares. Desafíate a ti mismo cambiando la unidad de medida, y calcula cuánto tendrías que caminar, mover el esqueleto, nadar, remar o volar hasta llegar a tu lugar favorito.

 Explora los juegos e imágenes de Google Earth Voyager

¿Cuánto sabes sobre el sonido que hace un pingüino? Con solo unos clics, puedes poner a prueba tu conocimiento sobre sonidos de animales, explorar el espacio o leyendas del rock. Incluso puedes viajar por el mundo con Carmen Sandiego.

Los estudiantes también pueden probar una ronda de Earth Bingo o aprender el alfabeto a través de imágenes satelitales. Además, pueden utilizar Street View para darle un giro digital al famoso  juego ‘Veo Veo’ y buscar online objetos ubicados en las calles y barrios, o darle un toque más artístico jugando dentro de un museo.

 Visita las webs de los socios educativos de Google

Muchos de los autores de las historias Voyager de Google Earth tienen recursos y actividades online gratuitas utilizan la plataforma. Los estudiantes pueden perfeccionar, por ejemplo, sus conocimientos de geografía y obtener inspiración con National Geographic. O aprovecharse de los recursos desarrollados por Media4Math para contextualizar los principios matemáticos en el mundo real, como la Geometría de los castillos y las Estructuras circulares.

Ester López: “No estamos conteniendo el acoso escolar”

Ester López, de formación criminóloga, vivió una infancia y adolescencia complicada tanto en el entorno familiar como en el instituto, donde sufrió bullying.

 

Por Javier Peris

Hoy el fenómeno del bullying disfruta de una visibilidad sin precedentes pero, al mismo tiempo, siguen siendo muy escasos los profesionales, asociaciones y otras instancias a los que pueden recurrir las familias afectadas. Ester López, de formación criminóloga, vivió una infancia y adolescencia complicada tanto en el entorno familiar como en el instituto, donde sufrió bullying. Hoy se dedica a ayudar a los menores acosados y sus familias con un programa, Stop Bullying, en el que trata las secuelas psicológicas, familiares y sociales, además de comprobar que los centros escolares cumplen con sus obligaciones de manera diligente.

Es un programa muy concreto, hasta en la duración: tres meses.

Es completamente novedoso. Lo he desarrollado con mi propia metodología. Y en cuanto a los plazos, no hay tiempo que perder. Uno de los principales errores para afrontar los posibles casos de bullying es dejar pasar el tiempo, que ocurre demasiadas veces por la lentitud o la indolencia de los centros escolares y por la falta de información de las familias. En el programa nos preocupamos en recabar toda la documentación para que los procedimientos se cumplan de forma rápida y eficaz.

“Todos recordamos casos de acoso en nuestra historia escolar. ¿Qué ha cambiado?

Sí, siempre ha existido. En otros tiempos había más tolerancia con estas situaciones porque también existía una mayor indulgencia con la violencia en general; no olvidemos que eran habituales los castigos corporales. Pero hoy la diferencia más notable es, sin duda, que el acoso continúa fuera del aula a través de las redes sociales. Incluso se graban las vejaciones y se comparten en Internet. Lo que no ha cambiado, sin embargo, es la ley del silencio: los compañeros de clase no hablan, no denuncian.

Habrá unos casos más graves que otros…

Trabajo de la misma forma sea cual sea el grado de violencia, moral o física. Lo primero es evaluar la situación y conocer con exactitud las circunstancias, al propio afectado, su entorno familiar… El acoso puede ser, por ejemplo, muy agresivo pero, al mismo tiempo, durar poco o ser esporádico; o bien contener una violencia menor pero prolongarse en el tiempo… Cada caso es un mundo y el programa se adapta a cada uno.

Ha citado la ley del silencio. ¿La única fuente de información es el menor acosado?

Así es, desgraciadamente, y además tarda mucho –una media de 13 meses– en hablar de ello. Hay síntomas que hacen sospechar, como el cambio de carácter, la aversión al colegio, el repentino bajón en las calificaciones… Incluso puede haber síntomas físicos, como los vómitos. Pues bien, pese a todo, no es fácil detectar el acoso porque se sigue dedicando a ello poca atención y escasos recursos.

¿Qué recursos?

En los colegios se debe trabajar más en la formación de los profesores para que sepan identificar antes los posibles casos. Además, hay que sensibilizar al alumnado no en general sino con pautas concretas sobre qué conductas son aceptables y cuáles no. Y también están las familias: todavía perviven creencias y estilos educativos que normalizan de algún modo la violencia.

La responsabilidad parece recaer más en los centros educativos.

Hay centros que sí trabajan muy bien este tema, pero no son la mayoría. Con frecuencia se prioriza el posible coste reputacional para el colegio, y otras veces simplemente ignoran cómo afrontar el bullying. Reconozco que es un tema muy delicado para ellos, pero no olvidemos que las escuelas son legalmente responsables de todo lo que le ocurra a los menores y, en los casos más graves, se puede llegar a la responsabilidad penal. Por otra parte, observamos que en la forma de actuar de cada escuela influye la disposición personal de sus docentes y directivos, más allá de los protocolos específicos.

¿Y la familia?

Nuestro programa trabaja con la familia desde el principio hasta el final, con un acompañamiento permanente en la evaluación, precisando y acreditando los hechos (realizamos un informe criminológico), constatando las secuelas y trabajando para minimizarlas. De manera amistosa solicitamos del centro escolar toda la información posible, testimonios, etc., y establecemos un plan de acción concreto junto a la familia.

¿Qué destacaría de todo este trabajo?

Sin duda el principal objetivo del programa es recuperar la autoestima del menor. Por ejemplo, hay muchos padres que ante una situación de acoso al hijo o a la hija deciden cambiarle de colegio. No es una buena idea porque el menor ya se encuentra victimizado y lo más probable es que en el nuevo centro encuentre otro agresor. Debemos trabajar para que el niño comprenda que lo que está viviendo no está bien, que realmente vea el cambio y que comprenda que no es culpa suya para ayudarle a salir del rol de víctima en el que está situado. Sólo así conseguirá dejarlo atrás.

Se habla muchísimo de bullying y se diría que todos, incluidos los colegios, estamos sensibilizados. ¿No se está notando?

Ojalá lo estuviéramos conteniendo. Una cuarta parte de los escolares sufre o ha sufrido acoso. Hay muy buenas intenciones pero muy poca información y formación. Lo normal es que no sepan qué hacer, ni las familias ni los colegios. Es muy triste, pero se siguen dando situaciones que acaban en tentativas de suicidio. A veces es una forma de llamar la atención pero otros terminan por cometerlo. Y hablamos de niños incluso menores de 10 años.

Las familias no saben dónde acudir…

Debería haber mucha más instituciones. Sin embargo, y desgraciadamente, no conozco ninguna otra consulta parecida a la mía.

Seguros de viaje: Volveremos a viajar, pero más seguros

En el contexto de la crisis del coronavirus, miles de viajeros se han concienciado de los riesgos de emprender un viaje y la necesidad de protegerse ante situaciones inesperadas. Volveremos a viajar, pero buscaremos hacerlo más seguros.

 

Por Eva Carrasco

Las nuevas formas de contratar los viajes habían provocado que nos olvidáramos de un parte importante que sí incluían las agencias de viajes: los seguros de viajes. Una vez que superemos esta situación, volveremos a viajar y compartir experiencias con nuestros hijos, aunque más conscientes de la necesidad de ir seguros con la suficiente cobertura ante imprevistos. Pero no todos los seguros son iguales. Dependiendo del seguro de viaje que se contrate, disfrutaremos de unas coberturas u otras.

¿Qué debes saber?

Existen en el mercado productos específicos dirigidos a las familias para no tener que preocuparse por imprevistos, gestiones y gastos importantes. En este sentido, Inter- Mundial, como especialista en seguros de viaje con más de 25 años de experiencia, cuenta entre sus productos con Totaltravel family, diseñado específicamente para las familias con todas las garantías necesarias para proteger en viajes de hasta 90 días en cualquier país del mundo. Además, se trata de un seguro personalizable que permite ampliar los límites e incluir las coberturas que se consideren necesarias. En palabras de Manuel López, CEO de Grupo InterMundial, “como especialistas en seguros para la industria turística y conscientes de todos los riesgos que pueden abordarnos antes, durante y después de emprender un viaje, hemos diseñado un producto capaz de ofrecer a las familias una protección total que les dota de tranquilidad a la hora de viajar”.

¿Cuándo contratarlo?

El seguro se debe contratar en el momento de hacer la primera reserva del viaje: un vuelo, un apartamento, la entrada a un evento o cualquier reserva que demuestre que se va a realizar un viaje al ámbito geográfico para el que se contrata la póliza. Si bien el seguro se Seguros de viaje Volveremos a viajar, pero más seguros puede adquirir hasta el día antes de que comience el viaje, no quedarían cubiertos los sucesos imprevistos ocurridos antes de la contratación.

El trámite es tan sencillo como faentrar en la página web de la compañía o llamar al call center donde un especialista asesora sobre el seguro que mejor se adapte al viaje. El precio del seguro es un porcentaje muy bajo del precio total del viaje tal y como se muestra en la tabla elaborada por InterMundial (ver a la izquierda).

A la hora de volver a viajar en familia, la mejor opción es informarse sobre cuál es el seguro de viaje que se adapta a nuestras necesidades como viajeros y conocer bien sus coberturas, ampliaciones, condiciones, límites y exclusiones para poder contratarlo y usarlo de forma adecuada.

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¿Qué coberturas ofrece el seguro de viajes familiar?

  • Asistencia médica internacional 24 horas. Contar con un seguro permite, con solo una llamada, gestionar una consulta en el centro sanitario más adecuado en cualquier parte del mundo corriendo los gastos por parte del seguro. –
  • Equipajes. ¿Y si las maletas no aparecen en el aeropuerto? El seguro devolverá el coste de las compras que tengas que realizar hasta que se pueda recuperar el equipaje. Ayudará en las gestiones para encontrarlo y ofrecerá una compensación económica en el caso de que no aparezca.
  • Cancelación e interrupción. ¿Qué ocurre si tengo que cancelar mi viaje? Tanto si ocurre antes de salir de viaje como si tienes que dejarlo a medias, el seguro de viaje ofrece cobertura para recuperar los gastos de anulación. El seguro de viaje de InterMundial contempla hasta 32 causas de cancelación relacionadas con problemas de salud, así como cuestiones de trabajo o trámites con organismos oficiales, entre otras.
  • Pérdida de servicios. En caso de que se pierda un vuelo en una escala a causa de un retraso en el anterior, el seguro abonará el coste del nuevo billete hacia el destino, así como de los gastos hasta la salida.
  • Responsabilidad civil. ¿Qué ocurre si involuntariamente algún miembro de la familia provoca un accidente? El seguro de viaje también responde ante los daños causados involuntariamente a terceros, además de cubrir los gastos de asistencia jurídica derivados de estos accidentes.

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