¿Necesitará profesor particular?

Autor: padresycolegios.com

Desearía conocer la opinión de Uds. Soy la madre de Manolo, el cual inicia este curso sus estudios universitarios en Ciencias Empresariales. Durante los estudios de Primaria, Secundaria y Bachillerato ha tenido profesores particulares que le ayudaban e iba sacando sus cursos. Le suspendieron la selectividad en junio y este verano ha estado asistiendo a una academia y también ha tenido un profesor particular y la ha aprobado ahora en Septiembre. Mi pregunta es ¿debe seguir con profesores particulares, también ahora, en sus estudios universitarios?
ENCARNA
MURCIA

En todas las preguntas que recibimos nos falta información por lo que nuestras contestaciones casi siempre son generalizadas y pueden o no ajustarse a la singularidad de la persona para la que se nos pide consejo.
Voy, no obstante, a sugerir algunas opiniones para que Uds. conociendo la realidad intelectual y personal de su hijo tomen las decisiones que consideren más oportunas, pensando en su aprovechamiento académico y su desarrollo personal.
Los profesores particulares, que prestan una ayudas importantes en la obtención de resultados académicos, están indicados para aquellos alumnos que por diversas causas justificadas necesitan apoyos. Ahora bien, en muchos casos, los profesores particulares, entiéndaseme bien, facilitan al alumno el aprendizaje pero son causa de que el alumno evite el esfuerzo y utilice al profesor para su comodidad, en cuyo caso le crean unos hábitos que pueden ser perjudiciales.
Naturalmente un alumno universitario no debe servirse, en principio, de las ayudas de un profesor particular, pues se entiende que si va a cursar una carrera universitaria debe tener unos potenciales intelectuales, unos hábitos de estudio y una madurez que le permita, con esfuerzo y organización, superar los estudios específicos que le van a servir para llevar a cabo con eficacia el ejercicio de su carrera.
Sí es aconsejable en todos los casos acudir al consultor de la asignatura cuando se tenga alguna dificultad o duda que no sea capaz de superar con el estudio y la explicación del profesor ordinario. Las consultas facilitan la fluidez en el aprendizaje ayudando a resolver dudas concretas en un momento preciso para que no interrumpan ni dificulten la adquisición de hábitos de estudio, desarrollo del esfuerzo y organización personal, tres aspectos necesarios en todos los alumno universitarios.
Mi consejo concreto a Uds. es que esperen, al menos, el primer cuatrimestre sin profesor particular, acudiendo al consultor cuando lo necesite, y en función de la situación y resultados se lo replanteen para el segundo cuatrimestre.

Desconocemos su situación académica

Autor: padresycolegios.com

Me pongo en contacto con ustedes por si pueden darme alguna orientación sobre qué hacer con mi hijo Antonio de 21 años, estudiante universitario, que se niega a que su padre y yo conozcamos su situación académica. No sabemos en que curso está ni que resultados viene obteniendo. Hemos intentado pedirle que nos informe de qué va hacer este curso y nos ha contestado: “preparad dinero para que pueda hacer lo que quiera”. Hemos intentado acudir a un especialista y se niega, dice que a él no le pasa nada, que vayamos nosotros. No sabemos qué hacer ni a quién recurrir.
Mª CARMEN

Mª Carmen: Entiendo vuestro aturdimiento y vuestra angustia ya que lamentablemente estos comportamientos se van dando con más frecuencia en las familias.
No es ningún consuelo el que les diga que estos comportamientos se van dando cada vez más y que no son fáciles de atajar. Les aportaré algunas ideas por si les pudiera valer alguna de ellas.
Generalmente no hay efecto sin causa, no conozco como habéis desarrollado la acción educativa con él desde pequeño; a veces estas situaciones se van produciendo poco a poco y al final tienen mala solución.
Si habéis sido poco exigentes y muy permisivos con él, quizás pueda ser una causa pero como no tengo información vuestra no me atrevo a hacer ningún análisis de este tipo.
De una u otra forma considero que debéis seguir haciendo un esfuerzo para comunicaros con él, sin que el tema de conversación sean los estudios, e intentar encontrar las causas que le han llevado a esta rebeldía extrema.
Si no encontráis la forma de llegar a él, debéis consultar con algún equipo multiprofesional, proporcionándoles los datos que os soliciten y escuchar las orientaciones que ellos os darán con más información que la que tenemos nosotros.
Otra solución –no muy recomendable– si no halláis fórmulas normales para llegar a él, es admitir su autonomía y mayoría de edad y que él encauce su vida libremente en todos los aspectos, incluido también lo referente a lo económico.
Lamento no poderles aportar acciones concretas que nos llevaran a encontrar la solución pero, repito, sin toda la información no es posible dar orientaciones personalizadas.

Ha suspendido la selectividad

Autor: padresycolegios.com

Somos los padres de Luis, de 18 años. Ha sido un estudiante normal y ha ido sacando sus cursos con buenas notas, pero no sabemos que le ha pasado que suspendió la selectividad en Junio y ha vuelto a suspender en Septiembre. ¿Qué nos aconsejan Uds. para que aproveche el curso en algo que le sea útil además de seguir preparando la selectividad en alguna academia, ya que nuestra idea es que curse estudios universitarios en la carrera de Empresariales?
ANÓNIMO

Nos parece oportuno que insista en preparar la selectividad; quizás tengan Uds. que ayudarle a ‘desenfadar’ los suspensos de Junio y Septiembre dándole todos los apoyos necesarios para que su hijo no se desmotive.
Otras actividades que aconsejamos es que aproveche para formarse lo mejor posible en informática, ingles o algún otro idioma, así mismo podría acudir también a clases de cálculo y contabilidad que puede serle útil para la carrera que desee cursar el próximo año.
Otro camino podría ser que iniciara estudios en FP administrativo la cual también seria un buen complemento para el próximo curso y en el que, quizás, pudiera acometer ambas cosas.
Considero que puede ser positivo que hablen con el tutor y el equipo de orientación del colegio, pues son los que mejor le conocen en su rendimiento académico habitual.

Aulas de celuloide: la educación en la gran pantalla

No hay aspecto de nuestra sociedad
que no haya sido trasladada
al espejo deformante del celuloide,
y desde luego la educación
no podía ser una excepción. En
los más de cien años que cuenta el
séptimo arte, maestros y alumnos
han deambulado con mayor o menor
fortuna por la gran pantalla,
dejándonos

Autor: padresycolegios.com

CINE “DE INSTITUTO”.
Si de recaudación y número de títulos se trata, sin duda la comedia estudiantil norteamericana es el subgénero de cine de escuela por excelencia. Ya sea un musical para todos los públicos como High School Musical o un desparrame al estilo American pie, las películas “de instituto” han popularizado un universo de estereotipos sobre la educación americana fácilmente reconocible para los espectadores de todo el mundo: animadoras, bailes de fin de curso, segregación por nivel de popularidad, estudiantes europeas de intercambio… Aunque el colegio es el escenario del argumento, la educación en sí suele carecer de importancia. Se está en clase porque se tiene que estar, mientras se persigue el verdadero objetivo: el sexo opuesto, encontrarse a sí mismo y divertise lo más posible.

AULAS REPRESORAS.
La contrafigura de las animadoras y quarterbacks de Desmadre a la americana son los adolescentes desorientados de El club de los cinco y Movida del 76, que parecen culpar a la escuela de intentar dirigirlos ha replicar la vida de sus padres. Probablemente sea ésta la principal acusación que el cine ha dirigido en ocasiones contra la escuela, la de no dotar a los alumnos de los mecanismos necesarios para superar los problemas a los que deben enfrentarse, personales o sociales –la escuela pública francesa en Hoy empieza todo– o de actuar por acción, omisión o incapacidad como correa de transmisión de un conservadurismo que impide progresar al alumno y a la sociedad, como la moral cuasivictoriana de los internados de Cero en conducta y Picnic en Hanging Rock, o el elitismo de las escuelas privadas de la chilena Machuca y la británica If.
Si el protagonista no acierta a enfrentarse a su suerte o el sistema educativo fracasa, el resultado es la frustración de las espectativas (St. Elmo), el abandono escolar (Padre, patrón), la marginación (Los 400 golpes, Diario de un rebelde) o la violencia (If, Semilla de maldad, Elephant).

EL MAESTRO COMO HÉROE.
En el cine normalmente la solución a los problemas de la enseñanza no viene de un cambio del sistema educativo, sino de la acción individual del maestro. Armado de idealismo y de una noción de la enseñanza como misión social, el profesor-héroe se enfrentará a los defectos del sistema, la desidia de las autoridades, la realidad social de sus alumnos, el status quo de las bandas de pandilleros y la pérdida de vocación de sus compañeros para salvar un colegio (Las campanas de St. María), intentar sacar del agujero a sus estudiantes (Mentes peligrosas) o facilitarles la única posibilidad de redirigir su vida en la vía correcta (La ciudad de los muchachos). Quizás sea el Robin Williams de El club de los poetas muertos el más célebre de los maestros- héroe, contraponiéndose su visión basada en la estimulación del autocrecimiento del estudiante al rutinario sistema del colegio privado donde trabaja. Más próximos, y por realistas más heroicos, son los profesores franceses Daniel de Hoy empieza todo y López de Ser y tener, dos las mejores películas nunca realizadas sobre el mundo de la educación. Para otra ocasión, largometrajes patrios

LA LISTA DE PADRES
Desde luego, no están todas los que son ni son todas los que están, pero no podíamos ponerlas todas. Aquí tenéis la lista de PADRES sobre cine, escuelas y educación. Seguro que cada lector tiene la suya propia…

1. Cero en Conducta. Jean Vigó (1933).
2. Las campanas de Sta. Maria. Leo McCarey (1945).
3. Semilla de maldad. Richard Brooks (1955).
4. Los cuatrocientos golpes. Francois Truffaut (1959).
5. Los chicos del coro. Christophe Barratier (2004).
6. Ser y tener. Nicholas Phillibert (2002).
7. El club de los poetas muertos. Peter Weir (1989).
8. Movida del 76. Richard Linklater (1993).
9. El pequeño salvaje. Francois Truffaut (1970).
10. ¡Esto es ritmo! Sánchez y Grube (2007).
11. La ciudad de los muchachos. Norman Taurog (1938).
12. If… Lindsay Anderson (1968).

Cumpleaños a golpe de papel y tijera

Cuando se acerque tu cumpleaños o el de algún familiar, resulta muy entretenido dedicar algunos ratos a preparar la decoración y los objetos necesarios para la fiesta.

Autor: padresycolegios.com

De este modo convertirás esa celebración en algo muy personal y de una manera muy económica, con materiales que seguramente tendrás por casa: vasos de plástico, servilletas de papel, palillos, pajitas, papel y cartulina de colores, revistas viejas, rollos de papel higiénico, gomets o pegatinas, rotuladores, tijeras, pegamento, etc. Puedes preparar una decoración muy variada, o bien elegir un tema o un color concreto sobre el que fabricar todos los adornos. A continuación te damos algunas ideas, aunque tú puedes inventar muchas más.

Fabrica coronas de cartón para todos tus invitados.

Puedes enrollar cada servilleta con una tira de cartón decorada.

Doblando en muchas veces un folio de color, puedes recortarlo de modo que al abrirlo tengas un mantelito para poner bajo cada plato o cada vaso, o para la tarta.

Decora los globos con rotuladores.

Utiliza rollos de papel higiénico para llenarlos con golosinas y luego envolverlos con papel cebolla como si fueran caramelos gigantes.

Decora los vasos por fuera, con pegatinas o gomets, y escribe el nombre de cada invitado. Haz figuras de papel (barcos, pajaritas…) para pegar en las pajitas.

Los pasteles o sándwiches pueden personalizarse del mismo modo, clavándoles un palillo decorado a modo de banderita, por ejemplo.

También puedes hacer carteles de cartulina con el nombre de cada invitado, y decorarlos con esas mismas figuras de papel, o con un caramelo, con recortes de revistas…

Y, por qué no, si no es tu propia fiesta sería un bonito detalle que tú mismo le hicieras una tarjeta de felicitación.

La marea bilingüe

Su simple mención ilumina los ojos de cualquier progenitor. Tradicionalmente ha sido el lujo
educativo por antonomasia, acervo exclusivo de los privados más elitistas, tan sólo un sueño
para la familia española media. Los tiempos cambian, y cada vez más colegios públicos
y concertados conceden la posibilidad de recibir asignaturas en otros idiomas. También se
estira la oferta de un tipo de centro en el que caben fórmulas pedagógicas de lo más diverso.

Autor: RODRIGO SANTODOMINGO

Muchos dudan de que el bilingüismo perfecto exista. Ni siquiera entre los hijos de inmigrantes que manejan un idioma en casa pero recurren a otro al tratar con el resto de su entorno. Tampoco en comunidades plenamente bilingües, donde la fluidez y el dominio de los registros coloquiales nunca son idénticos en ambas lenguas. ¿Quién no se ha topado con personas que se consideran tales pero tienen deslices, expresiones o giros que chirrían en la audiencia que fue criada y educada en esa (y sólo en esa) lengua?
El término gana en complejidad cuando se aplica a un tipo de enseñanza. Nadie sabe a ciencia cierta qué es una educación bilingüe. El espectro oscila entre el currículum monolingüe (en idioma foráneo) con algún retazo en castellano propio de los colegios extranjeros en España, hasta los centros que enseñan en nuestro idioma pero refuerzan el aprendizaje lingüístico con actividades, viajes y, en ocasiones, licencias puntuales en determinadas asignaturas.
Entre medias, todo un surtido de centros que reparten su programación en dos (o tres) idiomas. Más inglés y menos castellano, o viceversa. Mitad y mitad más clases de alemán o francés.
Otros criterios disparan la diversidad en la oferta. ¿Profesores nativos o nacionales con nivel excelente? ¿Y qué es “nivel excelente”? En el patio y el comedor, ¿libertad o imposición expresiva?

BILINGÜISMO AMBIENTAL

Una muestra de la confusión que envuelve al término. Si uno mete en Google “colegio bilingüe”, como cuarta referencia aparece el “Caxton College”, en Valencia. “Nosotros no somos bilingües, somos un centro británico”, corrige su directora, Marta Gil.
El colegio tiene profesorado del Reino Unido e imparte en inglés todas las asignaturas salvo Lengua Española y Conocimiento del Medio. Aunque Gil matiza: “Lo que sí es bilingüe es el ambiente del centro, en los pasillos, a la hora de la comida. También algunas actividades extraescolares o deportivas se desarrollan en español. Lo que tampoco somos es un gueto británico”.
La apuesta del “Everest El Bosque”, en Villaviciosa de Odón (Madrid), confirma la heterogeneidad de fórmulas para abordar el bilingüismo. En Infantil, 50% en inglés y 50% en español. Y en Primaria (la Secundaria no es aún bilingüe), un tercio del currículum en inglés –Science, Plástica y propiamente Inglés–, y el resto en español. Mayoría de profesores nativos, pero no todos.
Quizá el modelo que más interrogantes suscita lo encontramos en los programas bilingües que han implantado regiones como Madrid o Andalucía en la escuela pública. Salvo excepciones, los docentes son españoles. Muchos se quejan de que abundan aquellos sin soltura para enfrentarse a una sesión lectiva de casi una hora en un idioma distinto a su lengua materna.
“Es un camino ambicioso y un proceso a medio-largo plazo, claro que hay problemas”, reconocen desde la consejería de Educación andaluza. Su portavoz enumera no obstante una batería de medidas emprendidas para sortear los escollos que aparecen en la transición al bilingüismo.
Si tomamos la acogida de los padres como termómetro para medir las bondades de la Pública bilingüe, no hay duda de que el éxito ha sido rotundo. Las solicitudes de matrículas suben como la espuma, entre un 30 y un 50% cuando un centro adquiere la etiqueta bilingüe.
Puede que la clave pase, como dice la subdirectora del “Everest El Bosque”, Mar González, porque los centros den “información rigurosa para que los padres sepan a qué atenerse”.

TERESA REILLY DIRECTORA DE PROYECTOS BILINGÜES EN EL BRITISH COUNCIL ESPAÑA

P. ¿Cambia el significado de bilingüe cuando hablamos de un tipo de educación y cuando decimos que una persona lo es?
R. Hay una necesidad de clarificar el significado de la palabra. Educación bilingüe es la enseñanza de asignaturas no lingüísticas en un idioma distinto del materno. El objetivo es llegar a tener competencia comunicativa en el segundo idioma, lo que llamamos bilingüismo funcional. Es decir, la habilidad suficiente para que cuando los alumnos lleguen a los 14-16 años, se sientan muy cómodos aprendiendo en ese segundo idioma.
P. ¿Y ese bilingüismo funcional es diferente del, por así decirlo, real, cuando una persona se maneja con igual soltura en dos idiomas?
R. No existe el bilingüismo real. Hay muchísimas definiciones de bilingüismo y todas valen.
P. Esta multiplicidad de definiciones, ¿crea confusión a los padres que piensan matricular a sus hijos en colegios que se autodenominan bilingües?
R. Yo puedo hablar de los colegios públicos con los que trabajamos nosotros, y le diré que los padres están encantados, no tienen ninguna duda de que sus hijos tienen una serie de ventajas muy por encima de lo normal.
P. ¿Es preferible que los profesores de los colegios bilingües sean nativos?
R. Hay muchas opiniones, la mía es que no necesariamente. Lo que tienen que tener los profesores es unos conocimientos muy especializados en el área que imparten y un nivel de idioma muy alto para sentirse cómodos dando la clase en ese idioma. También tienen que tener la disposición de entender y apoyar a los niños que están haciendo el esfuerzo de ser bilingüe.
P. Respeto a la fiebre de los colegios públicos bilingües, ¿se están haciendo bien las cosas? Los casos de Andalucía y Madrid presentan diferencias notables.
R. No hay una única forma correcta de llegar al mismo fin. Yo creo que ambas lo están haciendo muy bien.
P. ¿Piensa que en España hemos tomado finalmente consciencia de nuestro retraso en el aprendizaje de idiomas respecto a otros países de Europa?
R. Yo no entiendo por qué se habla de retraso. Si hablamos de los países nórdicos, hay que recordar que ellos tardaron 50 años en conseguir lo que ahora todos admiramos. Y si hablamos por ejemplo de Francia, no estoy de acuerdo en que haya retraso. El problema es que las encuestas de conocimiento de idiomas se hacen sobre personas mayores de 18 años. Pero hay muchos chavales de 14-15 años que tienen un nivel excelente. Espere algunos años.

A LA HORA DE ELEGIR COLEGIO

Si piensas matricular a tu hijo en un colegio que se autodenomina bilingüe, lo ideal es que atiendas a una serie de cuestiones para evitar posteriores desengaños.

Ante todo, la variedad de oferta. Bilingüe puede ser un colegio que sigue el currículum de un país extranjero y en el que la inmensa mayoría de asignaturas son en el idioma de ese país (aquí el bilingüismo toma sentido en horario no lectivo, en el patio, el comedor…). Luego están los que reparten las clases en dos idiomas según diferentes fórmulas (fifty-fifty, 30% en uno-70% en el otro, etc.). Por último, aquellos que refuerzan el aprendizaje de idiomas pero no en asignaturas no lingüísticas, sino mediante actividades, intercambios, etc.
 Bueno es que el centro cuente con un gabinete que coordine el enfoque bilingüe que oferta.
Pregunta sobre el profesorado. ¿Es nativo? Y si no lo es, ¿qué acredita su dominio en la lengua en la que va impartir sus clases?
 No olvides que aprender en otro idioma supone un sobreesfuerzo para tu hijo.

PÚBLICOS BILINGÜES

ANDALUCÍA

El objetivo de la Consejería de Educación destila una ambición desbocada: nada menos que uno de cada dos centros públicos (colegios e institutos) bilingües en 2012. Por el momento ya son 389 (190 colegios y 199 institutos, normalmente cercanos unos de otros para que el alumno pueda continuar con la enseñanza bilingüe cuando pasa a Secundaria). La mayoría apuesta por el inglés, pero también existen algunos que han preferido optar por el francés o el alemán. Se imparte al menos un tercio de asignaturas en la lengua extranjera, nunca Lengua o Matemáticas. Tras una selección, los profesores reciben refuerzos en las escuelas oficiales de idiomas y mediante estancias en el extranjero.

MADRID

En principio estaban previstos 110 colegios de Primaria, pero la declarada anglofilia de la presidenta Esperanza Aguirre ha hecho que su proyecto educativo estrella se extendiera finalmente a 147 centros. Todos son hispano-ingleses, sin cabida para otros idiomas. Al igual que en el caso andaluz, se da en inglés un tercio del currículum (excluidas Lengua y Matemáticas), siendo las preferidas Conocimiento del Medio, las enseñanzas artísticas y Educación Física. Para los docentes (con buen nivel previo), clases de refresco intensivo en el Colegio Británico de Madrid y un mes en una universidad del Reino Unido.

OTRAS COMUNIDADES

Navarra, País Vasco, Castilla y León, Galicia, Asturias… La buena nueva es que no tener un proyecto bilingüe para la escuela pública se ha convertido en una deshonrosa excepción entre las comunidades españolas. La diversidad de fórmulas y ritmos de implantación resulta casi inabarcable. Como curiosidad, las regiones con dos lenguas oficiales han rizado el rizo con los colegios “trilingües”.