Consejos en el cole

• No conviene separarle del grupo, ya que la metodología multisensorial que ellos precisan es favorable para todos, más vivencial y enriquecedora, aunque habrá que sentarle en las primeras filas para que el profesor le preste la mejor ayuda y comprobar siempre que ha entendido el material escrito recibido.

• Sus trabajos deben ser valorados por su contenido, no por los errores de escritura.

• El profesor debe recordar que el niño disléxico requiere más tiempo que los demás para terminar las tareas.

• Nunca hay que obligarle a leer en público por el mismo motivo que hay que evitar que se sienta ridiculizado.

• Se deben valorar sus progresos por el esfuerzo, no respecto al nivel de la clase.

• Conviene enseñarle a tomar apuntes con notas breves y evitar que copie mucho de la pizarra, usando fotocopias.

• El niño y sus compañeros deben entender que necesita ayuda a nivel metodológico –no de contenido dado que es inteligente–, para ponerle en igualdad respecto al grupo y que no se le está dando un trato de favor.

• Más consejos en Quince cuestiones básicas sobre la dislexia del Dr. Josep Artigas.

Entrevista a Helena Alvarado Alonso, asesora de la Asociación Dislexia y Familia

P. ¿Cómo puede un padre o una madre darse cuenta de que su hijo es disléxico, si el profesor no se lo comunica?
R. Existen una serie de indicadores de riesgo que pueden poner en alerta a la familia durante la etapa infantil y que abarcan tanto aprendizajes como integración de hitos de desarrollo, como por ejemplo, dificultades de asociación de sonido con la letra que corresponde, tienen dificultades para escribir su nombre, dificultades en la expresión verbal, problemas para integrar aprendizajes básicos (colores, formas) dificultades para orientarse en el tiempo y en el espacio (son niños que confunden los términos temporales, por ejemplo, dicen vamos a cenar cuando es hora de comer), torpeza motriz (a la hora de abotonarse, vestirse, etc.), integran mucho mejor la información visual, pueden tender a despistarse, entre otros indicadores. Cada niño disléxico es diferente y no todos tienen las mismas áreas afectadas, pero cuando coinciden varias, es importante estar alerta y demandar al especialista en educación como integra el aprendizaje.

P. ¿A qué edad se presentan los primeros síntomas o los síntomas suficientes para que los padres se den cuenta de que algo pasa?
R. Si bien un niño disléxico lo es siempre, el acceso al aprendizaje en la primera etapa de infantil, a los 3 años de edad, es un momento clave para observar indicadores. Lógicamente en esta edad no se trabaja la lectoescritura, pero si aprendizajes asociados, y a partir de los 4 años es cuando se hace el acceso a las letras y podemos observar ya las dificultades directas.

P. ¿Existen recursos y sugerencias para que los padres se impliquen y estimulen en casa el aprendizaje del niño disléxico? ¿Cuéntame algunos ejemplos, por favor?
R. El trabajo de las letras a nivel fonológico (trabajar las letras y los sonidos) es una buena forma. También las rimas y cualquier juego de lenguaje que facilite el acceso al léxico. El trabajo con imágenes para facilitar la expresión oral y escrita, y la utilización de material más manipulativo (hacer las letras con plastelina, jugar a escribir letras en la espalda y adivinarlas, utilizar letras magnéticas…). Lo importante es que al niño disléxico la información le llegue por diferentes rutas (visual, auditiva, táctil) y no solo por el área escrita.

P. ¿Es conveniente que en clase se trate al niño de un modo especial o eso podría perjudicar sus relaciones con los demás niños?
R. Es una gran pregunta. Cuando diagnosticamos a un niño de dislexia, lo principal es que el niño entienda lo que le pasa y que la familia reduzca presiones y se adapte a sus necesidades. Una vez el niño acepta la dificultad (siempre es bien aceptada puesto que ellos lo primero que piensan cuando no aprenden como los demás es que son tontos) es importante informar al profesorado –por descontado- y a los compañeros por el simple hecho de que si le damos las ayudas que precisa a nivel metodológico –no de contenido dado que son niños inteligentes y pueden acceder bien a la información- los demás y él sientan que se le pone en igualdad de condiciones con respecto al grupo y que en ningún momento se les hace un trato de favor. Si un niño lleva gafas por tener un déficit visual, nadie va a pensar que se está beneficiando más que otro que no las necesita.

P. ¿Conviene separar a los niños disléxicos para que hagan un aprendizaje aparte?
R. No, no es conveniente. La metodología que ellos precisan (de tipo multisensorial) es favorable para todos los niños en su conjunto, es un aprendizaje mucho más vivencial y enriquecedor que el que se da solo a través de los libros. Las adaptaciones metodológicas que se proponen para el aula se deben implementar allí mismo (darles más tiempo, favorecer lo oral por encima de lo escrito, no contar las faltas de ortografñia,…). Otra cosa es que se le de un apoyo escolar a nivel de lectoescritura en reducido grupo, pero si todo se puede implementar en el aula mucho mejor.

P. ¿Es común que la dislexia esté asociada a otros trastornos? ¿Cuáles?
R.Los trastornos más comúnmente asociados es el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad), que se da en 1 de cada 3 niños con dislexia, los trastornos de la coordinación motriz (dispraxias) que se centran en problemas de motricidad, equilibrio y coordinación, la discalculia, que es un trastorno del cálculo también muy asociado, y los trastornos emocionales secundarios a la frustración que genera tener dificultades de aprendizaje y a su poco entendimiento.

P. ¿Qué diferencia hay entre discalculia y la dificultad que tienen con los números los disléxicos?
R.En ambos procesos se halla afectada la memoria de trabajo, por lo que los niños disléxicos pueden tener problemas a nivel de cálculo o de integración de las tablas de multiplicar. Cuando la afectación en operaciones aritméticas es altamente significativa y crea un gran desfase es cuando diagnosticamos un trastorno del cálculo (discalculia), asociado a la dislexia.

P. ¿Hay muchos niños no diagnosticados que consiguen llegar a las mismas metas escolares y profesionales que los demás?
R.Si, sobretodo aquellos que tienen unas capacidades intelectuales más altas y soportes ambientales (familia, entorno social) que favorecen su adaptación. Pero ello no significa que no sufran y que no tengan que hacer un gran sobreesfuerzo para alcanzar estas metas. Actualmente estamos diagnosticando gran cantidad de adultos que no fueron detectados en su momento, unos con fracaso escolar y otros con éxito en sus estudios.

P. ¿Cómo afecta la dislexia a las diferentes etapas del niño y el adolescente?
R. La afectación primordial aparte del retraso de aprendizaje y el riesgo de fracaso escolar se centra en la esfera emocional. Es importante compensarlos a nivel afectivo para que el cuadro no se complique y genere alteraciones a nivel psicológico en forma de somatizaciones (malestar corporal fruto de la tensión psíquica vivida), trastornos de sueño o de alimentación, ansiedad, depresión, etc, que complicarán más el cuadro.

P. Una de nuestras lectoras de 17 años se ha percatado de que cambia el orden de las letras y escribe mal las palabras, y se pregunta si es un problema de concentración o de dislexia. ¿Cómo podría averiguarlo?
R. Es importante establecer un diagnóstico preciso de sus dificultades y habilidades y analizar más profundamente los procesos asociados a la lectura y escritura (semánticos, sintácticos, léxicos, velocidad, ortografía natural y arbitraria, sintaxis, puntuación, etc.), y las capacidades asociadas. Cabe destacar que la dislexia de por sí comporta ya dificultades en el proceso atencional y en la concentración dado que no pueden mantener el sobreesfuerzo durante un gran periodo de tiempo, o bien presentar un déficit atencional asociado. Ya de por sí, ante estos síntomas es interesante consultar, siempre y cuando le costara en mayor o menor medida el aprendizaje lectoescritor y no fuera esto un síntoma que ha aparecido ahora y que no estuviera presente antes.

P. ¿Es común confundir la dislexia con la falta de atención o un retraso en la lectoescritura? ¿Cómo se diferencia para diagnosticarla?
R. El retr
aso lectoescritor no suele tener una historia vital similar a la del disléxico, con síntomas asociados presentes (los que hemos ido comentando) y suele centrarse en el propio aprendizaje lector y escritor. La intervención, sin embargo, es necesaria y el cuadro se compensa con facilidad, mientras que en la dislexia la evolución es ascendente pero mucho más lenta y precisan de ayudas de manera prolongada. En cuanto a la falta de atención, la dislexia en sí ya la conlleva, lo importante es determinar si el problema de aprendizaje afecta solo a lectoescritura o si es general (como es el caso del déficit de atención) que afecta a todas las áreas de forma equiparable y no existe una afectación mayor en lectoescritura. Otra situación podría ser que tuviera ambos dislexia TDAH donde la afectación es doble y complica más el cuadro.

P. Una vez diagnosticada, ¿qué deben hacer los padres?
R. Es importante ponerse en contacto con la escuela y los equipos de orientación del centro escolar para delimitar las ayudas metodológicas que precisa el niño (si es que el diagnóstico no se ha hecho en la escuela). Si trabaja el niño con un terapeuta externo es importante que este se coordine con la escuele en su trabajo reeducativo. También es muy recomendable ponerse en contacto con una asociación de dislexia de su comunidad donde le puedan informar de los recursos y necesidades que como familia tienen, así como del marco legislativo para esta dificultad en su provincia.

¿DÓNDE APRENDO?

-Alea Idiomas. C/ Baltasar Gracián 4, Madrid.Tlf: 91 524 08 00

-Fundación Akuna. C/ Marqués de Valdeiglesias 6, 3º B, Madrid.Tlf: 91 522 86 23

-Enseñalia. C/ Gran Vía, 29, 50006 Zaragoza. Tlf: 902 636 096. www.ensenalia.com

-Instituto Iberochino. Paseo de la Habana, 9 y 11, Madrid. Tlf: 298 62 03

-Escuela de Chino Vidal. C/ Vila i Vila 101, Barcelona. Tlf: 93 441 44 55

-Casa Asia. www.casaasia.es

-Centro de Formaciones Interculturales Espacio. Ronda Sant Pau, 75, Barcelona. Tlf: 93 424 37 12

-Internacional House Madrid. C/ Zurbano, 8, Madrid. Tlf: 902 14 15 17 www.ihmadrid.es

El juego de los bolos

Este mes te proponemos una manualidad muy sencilla, pero que puede tener muchísimas variantes en función de tus gustos. Sólo necesitarás varios rollos de cartón acabados de papel de cocina, folios blancos, pinturas, tijeras y pegamento. Por supuesto, cuando vayas a jugar con los bolos ya fabricados, necesitarás una pelota –por ejemplo va muy bien una pelota de tenis vieja–.

Si vas guardando los rollos de cartón del papel de cocina, o juntáis varios entre todos los amigos o los compañeros de clase, podrás fabricarte tu propio juego de bolos personalizado y organizar entretenidos torneos en el pasillo de tu casa o en el patio del colegio. Incluso puedes optar por no decorar todos los rollos del mismo estilo, sino ser lo más original que puedas y coleccionarlos o montar una exposición entre toda la clase.

En principio, esta manualidad consiste simplemente en forrar cada rollo de cartón con un folio blanco (de momento sin pegarlo, sólo para recortar lo que sobre del folio), extender el folio sobre la mesa para dibujar y colorear en él una figura, y volverlo a colocar (esta vez con pegamento) sobre el rollo de cartón. Las figuras que puedes dibujar pueden ser, por ejemplo, los gigantes de tu localidad (en la fotografía, varios gigantes de Pamplona), jugadores de baloncesto (puedes recortar sus caras de alguna revista y dibujar el resto del cuerpo), torres bonitas (todas distintas, con un montón de ventanas, escaleras y almenas), etc.

Javier Elzo retrata a los adolescentes al margen de tópicos y falsos prejuicios

u ERRORES CON LOS ADOLESCENTES. “Adular a los adolescentes y mimarlos es el principio de la tiranía y el fin de la pedagogía; y otro error es identificarlos con sus problemas”.
u MIEDO A LA ESCUELA. “Muchos jóvenes tienen miedo a la escuela y algunos maestros y profesores, también”.
u DROGAS.“Existe una banalización del cannabis, una extensión de la cocaína y del consumo de alcohol. La sociedad adulta acepta esa situación y hay una ausencia de referentes”.
u AUTORRETRATO DEL ADOLESCENTE.“Son presentistas, aunque buscan referentes holísticos. Se dicen libres pero están atados al núcleo familiar, a los amigos, a la calle, etc”.
u VALORES. “Son más tolerantes que solidarios, salvo en casos de solidaridad puntual; también son individualistas, aunque grupales, con dificultades para implicarse en proyectos colectivos”.
u LO QUE MÁS VALORAN. “Aunque están atrapados en el consumismo, valoran la lealtad, la transparencia, la ausencia de doblez, la fidelidad; rechazan la mentira, el enchufismo, las prebendas… Tienen gran capacidad de adaptación”.
u EL BUEN PROFESOR. “Los adolescentes valoran que les eduque, no sólo que transmita conocimientos; que no les humille, que les entusiasme y que mantenga la disciplina”.
u SEXO. “Las relaciones están muy generalizadas, pero existe una minoría que entiende el sexo en un entorno de amor donde se usa el condón por miedo al sida y por desconfianza”.

¡Vuelve nuestra pesadilla favorita… en 3 dimensiones!

Hace ya 15 años del estreno de Pesadilla antes de navidad, el maravilloso cuento auspiciado por Tim Burton que ya se ha convertido en todo un clásico. Para celebrar este aniversario tenemos ahora una nueva oportunidad de disfrutar de esta obra maestra de la animación, convertida a las tres dimensiones tras una ardua labor de los técnicos de la Industrial Light and Magic. Así que ya sabéis, si queréis pasar un buen rato estas Navidades, id al cine, poneros las gafas 3D y a disfrutar de esta estupenda aventura. Eso sí, antes de llevar a los más pequeños acordaos de que, como en los mejores cuentos infantiles, tiene algunos puntos macabros, razón por la que en algunos países no ha obtenido la calificación para todos los públicos.

Coles terapéuticos

  • En Estados Unidos existen desde hace más de tres décadas y cada vez son más comunes para reconducir el mal comportamiento llevado al extremo de los adolescentes.
  • La adicción a las drogas suele ser la principal causa para el internamiento de los niños, pero los trastornos alimenticios o la hiperactividad también obliga a muchos padres a elegir esta opción.
  • El método Shadow contribuye al buen comportamiento de los chavales porque el que vigila es un compañero de su edad que ha pasado por lo mismo hace sólo unos meses.
  • Se trata de colegios muy costosos y no existen investigaciones que aseguren su completa efectividad, aunque según estos centros, en un 85% de los casos se reconduce a los niños, y los padres que lo han probado están en su mayoría satisfechos con los resultados.
  • En Estados Unidos existen becas que financian estos programas. En España, en la actualidad, los padres sólo pueden aprovechar esta opción a través de una consultora y deben financiar en su totalidad el coste.

Escuela de psicópatas

Mientras la salud física de los menores mejora sin cesar en los países desarrollados, lo cierto es que sus problemas mentales no dejan de crecer. Los medios de comunicación airean noticias espeluznantes de chavales que se comportan con extraña crueldad y protagonizan comportamientos dañinos o impropios de su edad. ¿Qué se está rompiendo en el interior de tantos niños?

Más información. El terrible caso de Finlandia, el alumno ejemplar

Dos chavales del tranquilo pueblo barcelonés de Ripollet hablan por el telefonillo de un edificio con María Dolores, compañera del colegio. Le piden que baje. María Dolores acepta. Lleva ropa de andar por casa. No quiere demorarse. Sin embargo, no se la vuelve a ver hasta el día siguiente… en un descampado, la yugular seccionada y su cuerpo apaleado. Los dos chicos son detenidos. Uno inculpa al otro y alega que él “sólo miraba”. La causa, dicen, son los celos.

¿Un crimen pasional con 14 años? Tiene que haber algo más. Poco después del macabro incidente se presentó el informe Los problemas de salud infantil, tendencias en los países desarrollados, del Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia Faros, que alertaba de “un inquietante y creciente aumento de los trastornos mentales”: el 20% de niños está en riesgo de desarrollar una mala salud mental, decía. Pero peor aún: el suicidio es la tercera causa de muerte entre los niños de 10 a 14 años. ¿Qué podemos esperar cuando los chicos no respetan ni su propia vida?

Amable Cima y Ana Jiménez-Perianes, profesores de Psicología Clínica Infantil de la Universidad CEU San Pablo, explican que el suicidio es la última solución ante una situación a la que no se le ve salida. “La preadolescencia es una fase de importantes cambios, y en ella el enfrentamiento a conflictos en la familia, el centro escolar o el grupo de amigos se puede vivir como acontecimientos ‘terminales’ –aunque fruto de una percepción falsa de la realidad–, ante los cuales no hay opción positiva o actitud personal de respuesta”, dice Cima.

El chaval se ve ante toda una constelación de conflictos que pueden desequilibrarlo: “El fracaso escolar como causa y consecuencia de una presión académica excesiva, el acoso moral y físico en el colegio (bullying), los modelos negativos que el mundo de los adultos les transmite a través de los medios de comunicación, los problemas internos de la dinámica familiar (violencia doméstica, rupturas familiares traumáticas, paternidades irresponsables), la percepción de que los adultos no les ofrecen ayuda válida y directa para sus problemas personales…”, enumeran Cima y Perianes.

EL MODELO DE DEJAR HACER

Pero el inquietante salto que experimenta la actualidad quizá se deba a que el preadolescente se encuentra peor preparado. “En los últimos 20 años se ha producido un cambio radical en los modelos educativos familiares, que han dejado en manos de ‘la sociedad’ la educación de sus hijos e hijas, han considerado que el mejor modelo de respuesta es el de ‘dejar hacer’, lo que ha dado lugar a niños que carecen de normas claras de actuación, de límites y de responsabilidad sobre sus actos, y con un mínimo desarrollo de actitudes resilientes (la capacidad del individuo para enfrentarse y sobreponerse a situaciones que vienen acompañadas de un elevado dolor emocional)”, resume Perianes.

Aunque creen que no existen soluciones mágicas ante esta situación, los profesores Cima y Perianes consideran, de manera genérica, “que la prevención pasa por mejorar las estrategias educativas de las familias, por consolidar modelos positivos de actuación basados en el esfuerzo y la flexibilidad, por aumentar las expresiones de atención, cariño y afecto que reciben los jóvenes de sus familias y de la sociedad, y por aumentar las habilidades personales de los preadolescentes para enfrentarse a los problemas y resolverlos de manera satisfactoria”.

Más información. Accede al informe 'Los problemas de salud infantil, tendencias en los países desarrollados

El terrible caso de Finlandia, el alumno ejemplar

  • DOS MATANZA. De todos los “países desarrollados” de los que habla el desasosegante informe de salud infantil, hay uno con una paradoja demasiado cruel. El sistema educativo de Finlandia aparece siempre en los primeros lugares de los análisis realizados por instituciones trasnacionales. Sin embargo, en pocos meses, dos jóvenes hicieron saltar la alarma en el país con sendas matanzas en sus institutos.
  • ADOLESCENCIA, CREATIVIDAD Y PSICOSIS. Pirkko Turpeinen-Saari, autora del libro Adolescencia, creatividad y psicosis, explica que, pese a los buenos resultados de los colegios finlandeses, los niños ”no se sienten bien en ellos”. Para ella, ”hay demasiada competitividad, en vez de colaboración, porque a las escuelas se les ha permitido especializarse y competir unas con otras”. Un factor que se une a la cultura de la violencia que impera en la sociedad finlandesa desde la guerra civil de 1918 y el enfoque economicista de la cultura actual.
  • INTELIGENTES, SOLITARIOS Y DEPRESIVOS. El resultado más negativo de este sistema son esos chavales que explotan en macabras apocalipsis: “Suelen ser chicos inteligentes, solitarios y depresivos, ridiculizados por sus compañeros; han tenido algún tipo de tratamiento por depresión, les atraen las películas violentas y conectan en internet con jóvenes de similares características”, asegura Turpeinen-Saari.