Sin fronteras de idiomas

Según la última encuesta de la Oficina Estadística Comunitaria (Eurostat), un 46% de los adultos españoles no conoce ningún idioma extranjero. Sin embargo, el 68% de los alumnos de ESO estudia algún idioma, mayoritariamente inglés, y casi un 30%, dos o más lenguas. Estos datos parecen demostrar un cambio generacional en el desconocimiento de idiomas en España.

zaida pérez de aranda
Vivimos en plena era de la globalización y la desaparición de fronteras, un contexto en el cual los idiomas se convierten en una herramienta clave para comunicarse, buscar trabajo o estudiar. Por eso, el portal Entre Padres de EducaRed (www.educared.net/entrepadres) dedica su especial de este mes a analizar el conocimiento de idiomas en España, las técnicas de aprendizaje y los beneficios de aprender otras lenguas en edad infantil.
Lo cierto es que parece ser que los idiomas empiezan a no ser la asignatura pendiente de los españoles. Así lo demuestran los datos que Eurostat divulgó con motivo del Día Europeo de las Lenguas –celebrado el pasado 26 de septiembre– sobre la percepción que tienen los adultos de sus competencias lingüísticas y el aprendizaje de idiomas en Secundaria. Con los datos en la mano, comprobamos que casi el 68% de los alumnos de ESO estudia una lengua extranjera, mayoritariamente el inglés, y el 28% encuentra tiempo para estudiar dos o más idiomas. No obstante, casi la mitad de los españoles (el 46,6%) de entre 25 y 64 años afirma que no sabe hablar ninguna lengua extranjera, mientras un 35% reconoce conocimientos de algún idioma. Este porcentaje coloca a España en la cola de Europa en conocimiento de lenguas, sólo por detrás de Hungría y Portugal.
desde pequeños
Ante la dificultad de aprender al menos un idioma, los expertos aconsejan que lo hagamos desde pequeños. En ese sentido, un estudio de la Uníón Europea confirma que al activarse muy pronto su aptitud natural para el aprendizaje de lenguas, los niños disponen de más tiempo para asimilar y adquirir una experiencia lingüística y cultural que puede beneficiar a su desarrollo en general –tanto cognitivo, social y cultural como lingüístico–.
Pero, ¿cuál es el mejor momento para empezar a aprender otro idioma? Para los expertos en Psicología Evolutiva la barrera se sitúa en los tres o cuatro años, momento en el que el niño no ofrece resistencia a entender mensajes sencillos en otro idioma y reproducirlos poco después.
Según la doctora Laura-Ann Pettito, directora de la investigación sobre la educación bilingüe en la Sociedad Americana de Neurociencia, enseñar a los niños a hablar simultáneamente dos lenguas equivale a “crecer como si tuvieran dos seres monolingües alojados dentro del cerebro”. Si bien la doctora reconoce que, como en cualquier proceso de aprendizaje, se pueden producir inconvenientes como problemas de comprensión y uso de formas gramaticales, morfología y articulación, de contenido (semántico) y de vocabulario (expresión).
los mejores métodos
El tiempo necesario para aprender un idioma es diferente para cada persona pero, antes de nada, hay que asumir que se trata de un proceso a largo plazo. Según los expertos, la clave es trazarse objetivos a corto plazo para ganar en motivación. Así, el profesor Richard Vaughan plantea el proceso de aprendizaje en tres fases:
1. Fase cualitativa, para afianzar un período en el que dotarse de las estructuras básicas del idioma.
2. Fase cuantitativa, en la que el alumno pueda comenzar a comunicarse en situaciones reales.
3. Fase de perfeccionamiento, para buscar una mayor precisión oral ampliando gramática y vocabulario con nuevos términos, giros y expresiones.
En cuanto al método de aprendizaje, existe una variada oferta de sistemas y técnicas para nuestros hijos: centros multimedia, sin horarios prefijados y que se valen de soporte informático; clases de idiomas tradicionales; Escuela Oficial de Idiomas (EOI); inmersión lingüística en un país extranjero durante una temporada; cursos de autoformación que permiten a los alumnos estudiar por su cuenta; idiomas online… El portal Entre Padres explica cada uno de estos métodos, además de aportar consejos para lograr que los niños disfruten aprendiendo idiomas. z

 

Vivimos en plena era de la globalización y la desaparición de fronteras, un contexto en el cual los idiomas se convierten en una herramienta clave para comunicarse, buscar trabajo o estudiar. Por eso, el portal Entre Padres de EducaRed (www.educared.net/entrepadres) dedica su especial de este mes a analizar el conocimiento de idiomas en España, las técnicas de aprendizaje y los beneficios de aprender otras lenguas en edad infantil.

Lo cierto es que parece ser que los idiomas empiezan a no ser la asignatura pendiente de los españoles. Así lo demuestran los datos que Eurostat divulgó con motivo del Día Europeo de las Lenguas –celebrado el pasado 26 de septiembre– sobre la percepción que tienen los adultos de sus competencias lingüísticas y el aprendizaje de idiomas en Secundaria. Con los datos en la mano, comprobamos que casi el 68% de los alumnos de ESO estudia una lengua extranjera, mayoritariamente el inglés, y el 28% encuentra tiempo para estudiar dos o más idiomas. No obstante, casi la mitad de los españoles (el 46,6%) de entre 25 y 64 años afirma que no sabe hablar ninguna lengua extranjera, mientras un 35% reconoce conocimientos de algún idioma. Este porcentaje coloca a España en la cola de Europa en conocimiento de lenguas, sólo por detrás de Hungría y Portugal.

 

Desde pequeños

Ante la dificultad de aprender al menos un idioma, los expertos aconsejan que lo hagamos desde pequeños. En ese sentido, un estudio de la Uníón Europea confirma que al activarse muy pronto su aptitud natural para el aprendizaje de lenguas, los niños disponen de más tiempo para asimilar y adquirir una experiencia lingüística y cultural que puede beneficiar a su desarrollo en general –tanto cognitivo, social y cultural como lingüístico–.

Pero, ¿cuál es el mejor momento para empezar a aprender otro idioma? Para los expertos en Psicología Evolutiva la barrera se sitúa en los tres o cuatro años, momento en el que el niño no ofrece resistencia a entender mensajes sencillos en otro idioma y reproducirlos poco después.

Según la doctora Laura-Ann Pettito, directora de la investigación sobre la educación bilingüe en la Sociedad Americana de Neurociencia, enseñar a los niños a hablar simultáneamente dos lenguas equivale a “crecer como si tuvieran dos seres monolingües alojados dentro del cerebro”. Si bien la doctora reconoce que, como en cualquier proceso de aprendizaje, se pueden producir inconvenientes como problemas de comprensión y uso de formas gramaticales, morfología y articulación, de contenido (semántico) y de vocabulario (expresión).

 

Los mejores métodos

El tiempo necesario para aprender un idioma es diferente para cada persona pero, antes de nada, hay que asumir que se trata de un proceso a largo plazo. Según los expertos, la clave es trazarse objetivos a corto plazo para ganar en motivación. Así, el profesor Richard Vaughan plantea el proceso de aprendizaje en tres fases:

1. Fase cualitativa, para afianzar un período en el que dotarse de las estructuras básicas del idioma.

2. Fase cuantitativa, en la que el alumno pueda comenzar a comunicarse en situaciones reales.

3. Fase de perfeccionamiento, para buscar una mayor precisión oral ampliando gramática y vocabulario con nuevos términos, giros y expresiones.

En cuanto al método de aprendizaje, existe una variada oferta de sistemas y técnicas para nuestros hijos: centros multimedia, sin horarios prefijados y que se valen de soporte informático; clases de idiomas tradicionales; Escuela Oficial de Idiomas (EOI); inmersión lingüística en un país extranjero durante una temporada; cursos de autoformación que permiten a los alumnos estudiar por su cuenta; idiomas online… El portal Entre Padres explica cada uno de estos métodos, además de aportar consejos para lograr que los niños disfruten aprendiendo idiomas.

 

La princesa de Asturias visita un Centro Modelo de EducaRed

La Princesa de Asturias visita un Centro Modelo de EducaRed

La Princesa de Asturias ha visitado, el pasado 16 de octubre, el CP “San Félix” de Candás para conocer su proyecto de integración de las TIC en la educación.

Y es que “San Félix” es uno de los Centros Modelo de Educared (www.educared.net), un programa promovido por Fundación Telefónica, que ha dotado de medios informáticos a varios colegios de toda España, a la vez que ha definido para ellos una estrategia metodológica de innovación pedagógica y ha puesto a su disposición un equipo de formadores y orientadores que apoyan a profesores y alumnos en su trabajo diario de implantación de las nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Acompañada, entre otros, por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre; el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín; el alcalde del concejo de Carreño, Miguel Ángel Riego González, y el vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica, Javier Nadal, la Princesa Leticia Ortiz, tras descubrir una placa conmemorativa del centro, mantuvo una reunión con los promotores del proyecto y el equipo directivo y, posteriormente, hizo un recorrido por las instalaciones y por varias aulas educativas para conocer de cerca el funcionamiento de este innovador programa pedagógico para la implantación de las TIC.

¿Qué hacemos con el pequeño?

Nos gustaría que nos orientaran sobre lo siguiente: tenemos dos hijos, el mayor, estudia cuarto de Derecho y no nos plantea ningún problema pero no sabemos qué hacer con el pequeño.

Nos gustaría que nos orientaran sobre lo siguiente: tenemos dos hijos, el mayor, estudia cuarto de Derecho y no nos plantea ningún problema pero no sabemos qué hacer con el pequeño. Este año estudia 2º de Bachillerato y, aún no sabe qué quiere estudiar. El mayor siempre lo tuvo claro y fue un buen estudiante pero Pablo se limita a darnos largas y a “remolonear”, se pasa la vida dibujando y haciendo deporte. Tenemos pensado matricularle, también en Derecho; de este modo, podríamos ayudarles a establecerse los dos juntos. ¿Cómo podemos hacerle ver que esa es la mejor opción y que tiene que aprender de su hermano?
Ángeles (Valencia)
Estimada Ángeles, vuestro planteamiento es muy bueno “sobre el papel” pero, quizá, no sea el que desea o necesita Pablo. En ocasiones nos empeñamos en intentar utilizar el mismo “molde” para nuestros hijos y nos olvidamos de que cada persona es singular y única.
El desarrollo de cada uno, sus intereses y aptitudes conforman parte de la singularidad y la riqueza del ser humano. Tal vez Pablo no os transmite sus intereses porque asume que la decisión ya está tomada o quizá, se limita  a dejarse llevar porque no confía en que toméis en cuenta sus opciones.
Será él quien tendrá que sentarse a estudiar y a trabajar cada día. Si no se siente implicado e interesado en el plan, si no lo considera su “proyecto”, las posibilidaes de abandono son muy altas.
Os animaría a que os sentarais  a analizar con él distintas alternativas, haciéndole ver que él es parte importante de la decisión y que no es indispensable que siga los pasos de su hermano. Panteadle los puntos positivos de vuestra opción pero animándole a que exprese si ese proyecto es intresante para él o si está más motivado por otras salidas profesionales.
Si a pesar de todo continúa sin implicarse ni plantear su decisión, quizá sería conveniente que contactarais con un centro de psicología para realizar un estudio de orientación vocacional que pueda ayudar a Pablo a encaminar su futuro profesional.

 

Este año estudia 2º de Bachillerato y, aún no sabe qué quiere estudiar. El mayor siempre lo tuvo claro y fue un buen estudiante pero Pablo se limita a darnos largas y a “remolonear”, se pasa la vida dibujando y haciendo deporte. Tenemos pensado matricularle, también en Derecho; de este modo, podríamos ayudarles a establecerse los dos juntos. ¿Cómo podemos hacerle ver que esa es la mejor opción y que tiene que aprender de su hermano?

Ángeles (Valencia)

 

Estimada Ángeles, vuestro planteamiento es muy bueno “sobre el papel” pero, quizá, no sea el que desea o necesita Pablo. En ocasiones nos empeñamos en intentar utilizar el mismo “molde” para nuestros hijos y nos olvidamos de que cada persona es singular y única.

El desarrollo de cada uno, sus intereses y aptitudes conforman parte de la singularidad y la riqueza del ser humano. Tal vez Pablo no os transmite sus intereses porque asume que la decisión ya está tomada o quizá, se limita  a dejarse llevar porque no confía en que toméis en cuenta sus opciones.

Será él quien tendrá que sentarse a estudiar y a trabajar cada día. Si no se siente implicado e interesado en el plan, si no lo considera su “proyecto”, las posibilidaes de abandono son muy altas.

Os animaría a que os sentarais  a analizar con él distintas alternativas, haciéndole ver que él es parte importante de la decisión y que no es indispensable que siga los pasos de su hermano. Panteadle los puntos positivos de vuestra opción pero animándole a que exprese si ese proyecto es intresante para él o si está más motivado por otras salidas profesionales.

Si a pesar de todo continúa sin implicarse ni plantear su decisión, quizá sería conveniente que contactarais con un centro de psicología para realizar un estudio de orientación vocacional que pueda ayudar a Pablo a encaminar su futuro profesional.

 

Unos osos muy parecidos a los hombres

Dino Buzzati (1906-1972) fue un periodista italiano que, además, escribió algunas novelas. Una de ellas, El desierto de los tártaros (1940) le dio fama internacional. Cinco años después escribió el relato juvenil La famosa invasión de Sicilia por los osos que, como todos los buenos ejemplos de literatura juvenil, se puede leer desde los 9 años hasta los 90, como poco.

RAFAEL GÓMEZ PÉREZ
Dino Buzzati (1906-1972) fue un periodista italiano que, además, escribió algunas novelas. Una de ellas, El desierto de los tártaros (1940) le dio fama internacional. Cinco años después escribió el relato juvenil La famosa invasión de Sicilia por los osos que, como todos los buenos ejemplos de literatura juvenil, se puede leer desde los 9 años hasta los 90, como poco.
Érase una vez. Hay que imaginar que, en aquellos lejanos tiempos antiguos, en Sicilia había más montañas que ahora (no hay muchas), y que esas montañas estaban habitadas por numerosos osos. Pues en aquella época que se pierde en la noche de los tiempos, gobernaba Sicilia un tirano, cosa que ocurre en las mejores familias y naciones. Le llamaban el Gran Duque.
Los súbditos del Gran Duque están hartos de él, lo detestan, pero no pueden hacer nada. Hasta que una feliz conjunción de los poderes mágicos del profesor De Ambrosiis y el decidido empeño de los osos por ayudar a los hombres hacen posible el milagro: el Gran Duque es destronado.  Algo ha tenido que ver también el rey Leoncio que, entre otras cosas, quiere vengar cómo su hijo Tonio fue raptado por unos  esbirros del tirano. Todo el mundo humano está de acuerdo en que los osos, que han demostrado valor, sabiduría y humanidad, gobiernen ahora Sicilia. Así lo hacen, instaurando un régimen de paz, justicia y esperanza.
Esos hombres… “De una parte vanagloria, y de la otra, ¡victoria!”, se canta después de que los osos han vencido al Gran Duque. También el profesor De Ambrosiis presume de lo suyo. En una palabra, los valientes enemigos de la tiranía empiezan a creérselo.
Primero, los osos empiezan a parecerse demasiado a los hombres. Se aburguesan, desean disfrutar a lo máximo de las ventajas del poder, usan ese poder para  aprovecharse de él en beneficio personal… En pocas palabras: esos osos no son ya los aguerridos osos de la montaña, sino unos animales domésticos llenos de caprichos y de vicios. Al final, como era de esperar, y como sucede tantas veces en la política de los hombres, se instaura otro tipo de corrupción. Los osos empiezan a acumular riqueza, como si de vulgares corruptos inmobiliarios se tratara.
El rey Leoncio no puede estar más disgustado. Al final, los osos, abandonando el poder y las riquezas, regresan a sus montañas para poder vivir dignamente como lo que son: osos.
Aprender la justicia. Uno de los valores del relato de Buzzati, además de las divertidas ilustraciones realizadas por él mismo, es tratar de cuestiones de justicia y libertad, que no son muy frecuentes en este tipo de literatura. Los relatos infantiles y juveniles han sido tradicionalmente más singulares que sociales, entre otras cosas porque la historia “social” corre el riesgo de caer más fácilmente en un adoctrinamiento político, una especie de educación para la ciudadanía, para entendernos.
Buzzati salva esta dificultad haciendo que los protagonistas no sean hombres, sino osos, para concluir que el mal uso del poder hace que unos valientes y naturales osos se parezcan demasiado a hombres corrompidos.
Compensa leer este relato que en España está publicado en 2007 por
ediciones Gadir, 146
páginas. z

 

Érase una vez. Hay que imaginar que, en aquellos lejanos tiempos antiguos, en Sicilia había más montañas que ahora (no hay muchas), y que esas montañas estaban habitadas por numerosos osos. Pues en aquella época que se pierde en la noche de los tiempos, gobernaba Sicilia un tirano, cosa que ocurre en las mejores familias y naciones. Le llamaban el Gran Duque.

Los súbditos del Gran Duque están hartos de él, lo detestan, pero no pueden hacer nada. Hasta que una feliz conjunción de los poderes mágicos del profesor De Ambrosiis y el decidido empeño de los osos por ayudar a los hombres hacen posible el milagro: el Gran Duque es destronado.  Algo ha tenido que ver también el rey Leoncio que, entre otras cosas, quiere vengar cómo su hijo Tonio fue raptado por unos  esbirros del tirano. Todo el mundo humano está de acuerdo en que los osos, que han demostrado valor, sabiduría y humanidad, gobiernen ahora Sicilia. Así lo hacen, instaurando un régimen de paz, justicia y esperanza.

 

Esos hombres… “De una parte vanagloria, y de la otra, ¡victoria!”, se canta después de que los osos han vencido al Gran Duque. También el profesor De Ambrosiis presume de lo suyo. En una palabra, los valientes enemigos de la tiranía empiezan a creérselo.

Primero, los osos empiezan a parecerse demasiado a los hombres. Se aburguesan, desean disfrutar a lo máximo de las ventajas del poder, usan ese poder para  aprovecharse de él en beneficio personal… En pocas palabras: esos osos no son ya los aguerridos osos de la montaña, sino unos animales domésticos llenos de caprichos y de vicios. Al final, como era de esperar, y como sucede tantas veces en la política de los hombres, se instaura otro tipo de corrupción. Los osos empiezan a acumular riqueza, como si de vulgares corruptos inmobiliarios se tratara.

El rey Leoncio no puede estar más disgustado. Al final, los osos, abandonando el poder y las riquezas, regresan a sus montañas para poder vivir dignamente como lo que son: osos.

Aprender la justicia. Uno de los valores del relato de Buzzati, además de las divertidas ilustraciones realizadas por él mismo, es tratar de cuestiones de justicia y libertad, que no son muy frecuentes en este tipo de literatura. Los relatos infantiles y juveniles han sido tradicionalmente más singulares que sociales, entre otras cosas porque la historia “social” corre el riesgo de caer más fácilmente en un adoctrinamiento político, una especie de educación para la ciudadanía, para entendernos.

Buzzati salva esta dificultad haciendo que los protagonistas no sean hombres, sino osos, para concluir que el mal uso del poder hace que unos valientes y naturales osos se parezcan demasiado a hombres corrompidos.

Compensa leer este relato que en España está publicado en 2007 por ediciones Gadir, 146 páginas.

 

 

PARA JÓVENES

Frank Cottrell Boyce, Lluvia de millones, Salamandra, Barcelona, 2005, 187 páginas. Otro libro para aprender: dos hermanos reciben, como caída del  cielo, una lluvia de millones. ¿Qué hacer? Para uno, lo mejor es gastarlo en sí mismo, disfrutar a tope y olvidarse de todo. Para el otro hermano, algo se podría hacer por los demás, ahora que pueden.

Las doce estrellas del 2009

Un año más, ponemos en manos de los lectores de PADRES la decisión de elegir el mejor coche familiar del año. Seréis vosotros, a través de la página web www.cuandollegamos.com y del teléfono móvil, quienes dictaminéis cuál de los 12 vehículos familiares preseleccionados por especialistas en automoción es el ganador de este 2009. De paso, también podréis haceros con un viajes de fin de semana para toda la familia.

Las inminentes regulaciones junto con una conciencia empresarial y social esta haciendo que este año se convierta en un año en verde en el sector del automóvil. Nueva y no tan nuevas fuentes de propulsión como los motores eléctricos, híbridos, de hidrógeno y otros serán los protagonistas en los próximos años, pero hoy en día sus ventas se limitan a segmentos que no cumplen los requisitos para considerarse coches familiares. Sin embargo, en prácticamente todos los modelos presentados se ha mejorado su eficiencia dinámica y se han reducido los consumos y emisiones.
Los coches, hoy por hoy, a pesar de la crisis, siguen levantando pasiones y prácticamente todos guardamos el deseo de adquirir un nuevo modelo que, como premisa, debe adaptarse a nuestras condiciones y necesidades. Como padres que somos tenemos que optar por modelos que permitan cubrir nuestras expectativas, pero también las necesidades de nuestra familias.
Es por eso, y siguiendo los dictamines del mercado, que hemos reestructurado las categorías en cuatro segmentos con tres modelos finalistas en cada uno de ellos: monovolúmenes compactos, SUV (Sport Utility Vehicle), familiares y monovolúmenes grandes.
Lo que no ha variado han sido los criterios para optar al premio. Valores como la seguridad, la novedad en el mercado, su aceptación en el mismo, el espacio interior y el servicio a todo tipo de familias son las claves para el jurado que hemos seleccionado estos modelos.
En la web  www.cuandollegamos.com podréis ver las principales características de cada unos de estos 12 modelos preseleccionados y emitir el voto con el que vosotros, lectores de PADRES, elegiréis al ganador de este año. Pero si preferís hacerlo ahora, junto a la imagen de cada vehículo, un código de sms recogerá vuestra opinión.
Y votar no solo te servirá para elegir el mejor coche del año, sino también para disfrutar de un fin de semana con tu familia en cualquier destino de España. ¡Puedes ganar un viaje solo por participar! (condiciones del premio en www.padresycolegios.com).z

 

Las inminentes regulaciones junto con una conciencia empresarial y social esta haciendo que este año se convierta en un año en verde en el sector del automóvil. Nueva y no tan nuevas fuentes de propulsión como los motores eléctricos, híbridos, de hidrógeno y otros serán los protagonistas en los próximos años, pero hoy en día sus ventas se limitan a segmentos que no cumplen los requisitos para considerarse coches familiares. Sin embargo, en prácticamente todos los modelos presentados se ha mejorado su eficiencia dinámica y se han reducido los consumos y emisiones.

Los coches, hoy por hoy, a pesar de la crisis, siguen levantando pasiones y prácticamente todos guardamos el deseo de adquirir un nuevo modelo que, como premisa, debe adaptarse a nuestras condiciones y necesidades. Como padres que somos tenemos que optar por modelos que permitan cubrir nuestras expectativas, pero también las necesidades de nuestra familias.

Es por eso, y siguiendo los dictamines del mercado, que hemos reestructurado las categorías en cuatro segmentos con tres modelos finalistas en cada uno de ellos: monovolúmenes compactos, SUV (Sport Utility Vehicle), familiares y monovolúmenes grandes.

Lo que no ha variado han sido los criterios para optar al premio. Valores como la seguridad, la novedad en el mercado, su aceptación en el mismo, el espacio interior y el servicio a todo tipo de familias son las claves para el jurado que hemos seleccionado estos modelos.

En la web  www.cuandollegamos.com podréis ver las principales características de cada unos de estos 12 modelos preseleccionados y emitir el voto con el que vosotros, lectores de PADRES, elegiréis al ganador de este año. Pero si preferís hacerlo ahora, junto a la imagen de cada vehículo, un código de sms recogerá vuestra opinión.

Y votar no solo te servirá para elegir el mejor coche del año, sino también para disfrutar de un fin de semana con tu familia en cualquier destino de España. ¡Puedes ganar un viaje solo por participar! (condiciones del premio en www.cuandollegamos.com)

 

MONOVOLUMEN COMPACTO

Es la categoría que más ventas tiene de las cuatro elegidas. Todos los modelos seleccionados presentan nuevas formas de entender el espacio y el segmento. El Peugeot 3008 es un modelo radical que llega para revolucionar los monovolúmenes de la marca francesa. Su apuesta se centra en la deportividad junto con en el carácter familiar. El Renault Scenic es una de las novedades más esperadas por el mercado.

Tiene garantizadas sus ventas en un segmento que inventó la firma del rombo generaciones atrás. Si necesitamos más capacidad, existe una versión Grand que eleva su precio pero también su capacidad. La gama del Toyota Verso gana identidad como modelo e incorpora las nuevas tecnologías optimal drive que reduce emisiones y consumos sin renunciar a las prestaciones. Posiblemente este modelo sea el más modular y versátil de los elegidos por su capacidad y habitabilidad.

 

MONOVOLUMEN DE GRAN TAMAÑO

Son los vehículos más consolidados del séctor con un marcado carácter familiar tanto en los modelos como en las marcas que representan. El Chrysler Voyager ha sido durante muchos años el coche familiar por excelencia y su generación actual presenta argumentos más que sobrados, como la versatilidad, para continuar siéndolo.

Otra referencia es el Mercedes Viano, un modelo donde cabe todo sin renunciar al confort, nivel de acabado y capacidad interior necesaria para cada caso. El SsangYong Rodius destaca por su gran capacidad interior y por la posibilidad de equipar al modelo con tracción total. Nunca se nos quedará pequeño y a su favor cabe poner la alta satisfacción de sus compradores.

 

S.U.V. (Sport Utility Vehicle)

Estos modelos, que denominamos todo caminos, cada vez se están volviendo más urbanitas. Esta categoría es para aquellos que buscan algo más en el coche, un aliado para el tiempo libre. El Hyundai ix55 abre una nueva gama de 4×4 en la marca coreana. Por sus estándares de calidad se puede comparar a cualquiera de la marcas premiun que todos conocemos y además presenta un comportamiento más que destacable fuera de la carretera, otros puntos a favor son su capacidad interior y su precio, si se tiene en cuenta el coste de su competencia.

El Kia Sorento es un modelo versátil que ha visto muy mejorado su diseño. Esta marca coreana es muy sensible al trato con las familias, algo que ya ha demostrado con otros modelos, un punto a favor que se suma a los valores de un modelo que lucha con una competencia cada vez más numerosa. El último de esta categoría es el Volvo XC60, un modelo que hereda muchas virtudes de su hermano mayor y que destaca en el aspecto de seguridad con sistemas como el de prevención de choque cuando se rueda a baja velocidad.

 

FAMILIARES O STATION WAGON

La entrada de nuevos actores en el mercado familiar hace que estos modelos, derivados de las berlinas, busquen nuevos argumentos para aumentar sus ventas como, por ejemplo, la deportividad o un comportamiento dinámico sin las limitaciones de una altura superior. El Opel Insignia Sports Tourer es un modelo que marca un antes y un después en la casa alemana. Detalles como las luces en el portón y unos acabados destacables hacen de este vehículo una referencia en el segmento. El Seat Exeo ST es un modelo de los más equilibrados del mercado.

Hereda del antiguo A4 un perfil lateral de los más atractivos del mercado que complementado con la deportividad de la marca española y unos precios muy competitivos, hacen de este modelo uno de los preferidos por los amantes de los station wagon. Otro recién llegado es el nuevo Skoda Octavia Combi que presenta un diseño mucho más atractivo, Este modelo tiene demostrada su durabilidad y eficacia, algo muy importante a la hora de la compra.

 

PARTICIPA Y GANA

Elige: Aquí y en www.cuandollegamos.com tienes toda la información para decidir qué vehículo es el mejor de cada segmento

Vota: Entra en la web y vota hasta tres coches según tus preferencias. Tú opinión como familia es la que más vale.

Gana: Podrás ganar un viaje con toda tu familia solo por votar.

Web: +info en www.cuandollegamos.com

Vota También por SMS: envía “padres (marca)” al 7333. Ej: «padres toyota» al 7333.  Coste del SMS 90 cent. + iva

 

 

¿Abuelos o guarderías?

Un estudio británico analiza los pros y contras de guarderías y abuelos como soluciones más comunes para el cuidado de bebés con padres trabajadores. Mientras que las primeras entrenan mejor para el colegio porque favorecen algunas aptitudes cognitivas, los abuelos favorecen la expresión verbal de los niños al prestarles más dedicación y una atención muy personalizada.

PALOMA MORÉ

En los tiempos que corren muchos padres, y sobre todo madres, se encuentran ante serias dificultades para atender a sus hijos pequeños por motivos de trabajo. Mientras los hombres tardan en ponerse las pilas para compartir las tareas del hogar y las políticas de conciliación de la vida familiar y laboral tardan en hacer efecto, muchas madres y padres se ven en la encrucijada de llevar a bebés de meses a la guardería o confiárselos a los abuelos.

Una investigación del Institute of Education, publicada en 2009 en la versión digital del Journal of Social Policy con el título de “Early Childcare and Child Development”, ha evaluado las ventajas e inconvenientes de ambas opciones para el desarrollo del bebé.

Para ello, los investigadores estudiaron los casos de 4.800 niños británicos a la edad de tres años. Lo interesante es que en la muestra se comparaban los casos de niños que a los nueve meses ya asistían a la guardería con aquellos que a esa edad eran atendidos principalmente por sus abuelos.

 

Diferentes ventajas

Los resultados apuntan que los pequeños que habían asistido a guarderías estaban ligeramente más entrenados para comenzar la educación infantil, pues destacaban en algunas aptitudes cognitivas, como contar o identificar formas, colores, números y letras, que aquellos que habían estado al lado de sus abuelos.

En contrapartida, estos últimos tenían mayor facilidad en la expresión verbal, lo cual estaría justificado, según los investigadores, por la atención personalizada que habían recibido en comparación a los bebés de las guarderías. El estudio parece indicar que los abuelos dedican más tiempo a los niños, no sólo para sentarse a hablar con ellos, sino también para corregir sus errores y ayudarles a mejorar. Y está visto que la dedicación es importante, porque incluso los pequeños que fueron a guarderías donde tuvieron una atención más exclusiva tenían más facilidad para expresarse verbalmente que la media, aunque no tanta como los que fueron confiados a los abuelos.

No obstante, el estudio también sugiere que esta dedicación exclusiva de los abuelos podría provocar que los bebés se relacionaran menos con otros de su misma edad y con personas en general, propiciando de manera indirecta un carácter más tímido.

En este sentido, el estudio señala que los niños acostumbrados a pasar la mayor parte del tiempo con los abuelos son menos sociables que la media y que, aunque con diferencias mínimas, también presentan peor conducta, hiperactividad y problemas emocionales.

 

No hay unanimidad

Muy distinta es la opinión de la psicóloga infantil Silvia Yankelevich, que considera que las guarderías no pueden ofrecer la atención tan especializada que requieren los bebés para su correcta evolución, debido a la falta de personal y de recursos, cuando no a la escasa formación de los trabajadores: “Para que haya una estimulación temprana de los bebés se necesita  a un profesor por cada dos o tres niños, pero la realidad es que hay una persona cuidadora para cada seis u ocho. Entonces, no se atienden bien las demandas del bebé y éste se frustra mucho, llorando en exceso para que le hagan caso.”

Al contrario, desde la Dirección del centro de Educación Infantil Pecas, María Jesús Martínez enfatiza la labor educativa y de estimulación que se realiza en muchas guarderías y que, considera, para algunos abuelos puede ser difícil de llevar a cabo. “En muchos centros se realiza una tarea pedagógica importantísima y porque existan algunos que no alcancen el estatus adecuado, no se debe poner en entredicho a todos”, afirma Martínez.

A favor de los abuelos, Yankelevich resalta que el afecto con el que los niños son tratados en los actos más cotidianos es esencial: “el bebé es muy sensible al tacto y por tanto percibe cuando los contactos con otros seres humanos, ya sea al cambiarle, alimentarle o cogerle, son plenamente afectivos o por mera rutina”. Desde este punto de vista los abuelos ofrecerían un cuidado más idóneo en el primer año de vida, decisivo para la formación de la persona.

No obstante, la educadora Martínez, afirma que si bien el afecto de los abuelos es fundamental, no es incompatible con el de los profesionales, que por otro lado, pueden cumplir ciertas funciones para las que los abuelos no han sido preparados.

 

El entorno es clave

En todo caso, lo que sí parece comprobarse en el estudio  “Early Childcare and Child Development” es que las guarderías pueden compensar de alguna manera las desigualdades sociales entre familias al hacer que todos tengan una educación equiparable. La enseñanza que aportan a todos los niños es más uniforme.

Los niños de familias con menos recursos económicos y nivel cultural que habían sido educados en guarderías estaban más cerca de los parámetros medios que aquellos que habían sido cuidados por los abuelos. Es decir, que la guardería ofrecería un estándar educativo al que familias muy diversas podrían acceder. Sin embargo, conviene tener en cuenta que esta investigación habla en todo momento del sistema educativo y las familias británicas y por tanto, no se pueden asimilar sus conclusiones para la sociedad española.

En realidad, la evolución de un niño depende en gran medida de otro tipo de factores sociales, como los recursos económicos de la familia, el nivel de instrucción de los padres y el entorno afectivo en el que viva. Por tanto, antes de decantarse por una u otra fórmula conviene tener claro que ni todos los abuelos están igual de dotados para estimular y atender a un bebé, ni todas las guarderías o centros infantiles presentan el mismo nivel en cuanto a la calidad de sus servicios.

 

Enlaces relacionados: Abuelos, más que conciliadores

La conciliación, ¿Cuestión de género?

La dificultad para conciliar la vida familia y laboral es uno de los problemas sociales más importantes de los últimos años y tiene mucho que ver con el tan socorrido recurso a los mayores como cuidadores y canguros.

La dificultad para conciliar la vida familia y laboral es uno de los problemas sociales más importantes de los últimos años y tiene mucho que ver con el tan socorrido recurso a los mayores como cuidadores y canguros. Desde las Administraciones Públicas se han puesto en marcha diferentes medidas y ayudas para este fin, como son por ejemplo la ampliación del permiso de maternidad y la creación del de paternidad por la Ley efectiva para la igualdad entre mujeres y hombres de 2007. Sin embargo, a pesar de contar con derechos como la excedencia para el cuidado de los hijos u otros familiares y de que exista, desde hace diez años, una ley que regula la conciliación de la vida familiar y laboral, parece que todavía las familias lo tienen complicado.
Por otra parte, el recurso al empleo a media jornada es otra de las estrategias más frecuentes para sortear los obstáculos de la vida cotidiana cuando no hay manera de conciliar las obligaciones familiares con las del trabajo. En este sentido España comparte con otros países europeos la feminización de esta práctica, a saber, el 22,8% de las mujeres españolas trabaja a tiempo parcial, frente al 4,1% de los varones. Además, según los datos oficiales de 2008, de esas personas empleadas a media jornada, el 18,3% de las mujeres y el 1,3% de los hombres, lo hacía debido al cuidado de menores o de personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores. Como puede apreciarse la brecha de género en este sentido es enorme. Y es que a pesar de la legislación de los últimos años, en España son muchas las mujeres y pocos los hombres que optan por dejar de trabajar cuando deciden tener un hijo, prueba de ello es que mientras la paternidad hace subir la tasa de empleo, la maternidad la hace descender.

 

Desde las Administraciones Públicas se han puesto en marcha diferentes medidas y ayudas para este fin, como son por ejemplo la ampliación del permiso de maternidad y la creación del de paternidad por la Ley efectiva para la igualdad entre mujeres y hombres de 2007. Sin embargo, a pesar de contar con derechos como la excedencia para el cuidado de los hijos u otros familiares y de que exista, desde hace diez años, una ley que regula la conciliación de la vida familiar y laboral, parece que todavía las familias lo tienen complicado.

Por otra parte, el recurso al empleo a media jornada es otra de las estrategias más frecuentes para sortear los obstáculos de la vida cotidiana cuando no hay manera de conciliar las obligaciones familiares con las del trabajo. En este sentido España comparte con otros países europeos la feminización de esta práctica, a saber, el 22,8% de las mujeres españolas trabaja a tiempo parcial, frente al 4,1% de los varones. Además, según los datos oficiales de 2008, de esas personas empleadas a media jornada, el 18,3% de las mujeres y el 1,3% de los hombres, lo hacía debido al cuidado de menores o de personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores. Como puede apreciarse la brecha de género en este sentido es enorme. Y es que a pesar de la legislación de los últimos años, en España son muchas las mujeres y pocos los hombres que optan por dejar de trabajar cuando deciden tener un hijo, prueba de ello es que mientras la paternidad hace subir la tasa de empleo, la maternidad la hace descender.

 

Un profesor en casa

Muchos padres asocian la labor de un profesor particular con las malas notas de sus hijos. Y, en efecto, un maestro personalizado ayuda, y mucho, a reforzar las asignaturas en las que los niños tienen dificultades. Pero ahí no agotan su cometido: un profesor en casa ayuda a aprovechar mejor el tiempo de hacer las tareas, refuerza la disciplina, fomenta la confianza en el trabajo propio y permite adquirir técnicas de estudio para cualquier asignatura. Aunque, como todo, también puede tener sus contras…

Muchos padres asocian la labor de un profesor particular con las malas notas de sus hijos. Y, en efecto, un maestro personalizado ayuda, y mucho, a reforzar las asignaturas en las que los niños tienen dificultades. Pero ahí no agotan su cometido: un profesor en casa ayuda a aprovechar mejor el tiempo de hacer las tareas, refuerza la disciplina, fomenta la confianza en el trabajo propio y permite adquirir técnicas de estudio para cualquier asignatura. Aunque, como todo, también puede tener sus contras…

JOSÉ ANTONIO MÉNDEZ

Que levante la mano quien no conozca a ninguna persona que haya recibido, o impartido, clases particulares. A buen seguro serán pocos los lectores que puedan alzarla: la práctica de contratar a un profesor particular lleva años extendiéndose entre los hogares españoles, y cada vez son más los padres que buscan en estos maestros personalizados la llave que cierre el cajón de los suspensos de sus retoños. Sin embargo, un profesor en casa cumple una función mucho más amplia que el mero repaso de los deberes diarios o la preparación para aprobar un examen.

 

Más que dar clase

Mercedes Fernández es ingeniera de telecomunicaciones y profesora particular de Matemáticas y Física y Química desde hace casi una década. Desde su experiencia, asegura que “el beneficio del profesor particular no es sólo que tenga una dedicación exclusiva para que el niño aprenda y pregunte dudas, sino que además ejerce un control sobre su estudio. De esta forma, el niño emplea mejor el tiempo y, además de estudiar la materia en cuestión, puede aprender diferentes técnicas de estudio que le sirvan para otras asignaturas”. Además, la clase particular puede ser un momento para resolver dudas concretas que el niño no pregunta en clase, bien por falta de tiempo, bien por inseguridad. De hecho, según asegura Fernández, “contar con un profesor en casa, fomenta la confianza del alumno en su propio trabajo, porque, en muchos casos, los niños son capaces de sacar las asignaturas por sí mismos, pero no tienen confianza en que lo que están haciendo está bien”. Es decir, que, amén de reforzar los puntos más débiles del alumno, un buen profesor particular aclara dudas, ayuda a concentrarse, enseña técnicas de estudio, ayuda a tomar conciencia de la responsabilidad ante el estudio, favorece la disciplina y fortalece la autoestima del chaval.

 

No es un sustituto

Eso sí, es crucial que el profesor particular no sea considerado como un “doble sustituto”. Tal como avisa Mercedes Fernández, “la dedicación exclusiva puede hacer que el niño deje de atender en el colegio, porque ve en la clase particular un sustitutivo de la escuela, con lo que pasa de ser una clase de apoyo a ser la única clase que el niño va a aprovechar”. Lo que, por cierto, también puede afectar al mal comportamiento del alumno en el centro. Sin embargo, el peligro mayor no se esconde en cómo se enfrentan los menores a estas clases, sino cómo lo hacen los adultos: “El papel que los padres en relación con las clases particulares es determinante –explica Fernández–. Yo me he encontrado casos en los que te conviertes en un sustituto de la labor que los padres tienen que hacer en el estudio de sus hijos. Está claro que un profesor está para reforzar el estudio, pero no por ello los padres deben descuidar el control sobre las tareas de los niños. Hay padres que no se preocupan de los estudios de sus hijos más allá de cuando llegan las notas: no preguntan a sus hijos diariamente sobre qué tal en el colegio, ni qué tareas tienen, ni si las han terminado. Y, aunque un profesor en casa ayude, la labor de los padres no puede ser sustituida por nadie”.

 

No esperar al final

Una de esas labores de responsabilidad paterna deriva en la prevención del suspenso. Esto es, no esperar a que el alumno tire por la borda un trimestre para darse cuenta de que necesita un profesor particular. “Quienes acuden a un profesor particular por primera vez, suelen hacerlo cuando el niño ya ha suspendido la primera evaluación. En cambio, hay niños que tienen profesor particular desde el principio de curso, o porque el año anterior renquearon en alguna materia, o porque en cursos anteriores ya daban clases particulares. Un maestro en casa ayuda a hacer los deberes, pero para profundizar en ellos. No explica sólo los ejercicios que mandan desde la escuela, sino que hace otros diferentes. Hay quien, como yo, entrega resúmenes, esquemas y ejercicios que sirven al alumno para estudiar solo. Y, en función de la capacidad del niño, incluso se amplía la materia y se adelanta temario. Porque un profesor particular puede ayudar sólo a aprobar un examen, o dar una buena preparación para que saquen incluso buena nota”, concluye Mercedes Fernández.

 

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Son muchos los universitarios que imparten clases particulares para ganar un dinerillo extra. Y eso comporta, a veces, ciertos riesgos.

Mercedes Fernández afirma que “dar clases particulares no tiene que verse como una forma rápida y fácil de ganar dinero, sino como una responsabilidad. El compromiso que adquieres con los alumnos y con los padres es para todo el curso, no sólo para los meses en que te viene mejor”. Además, conviene que entre el profesor y el niño haya buena relación, pero sin perder el horizonte de que uno enseña y el otro aprende: “Es importante que el profesor tenga un vínculo estrecho con el niño, porque no a todos se les puede dar la clase por igual. Pero aunque es importante que se establezca una buena relación con el alumno, hay que tener claro que, primero, el tiempo de clase es sólo para clase, y segundo, el compromiso adquirido es para todo el curso”, dice Mercedes Fernández.