Las nuevas medidas de la ley de la TV

La primera, contención de la pornografía y la violencia gratuita, exigiendo su emisión sólo en codificado y de 22.00 a 06.00 horas.

El proyecto de ley de la Comunicación Audiovisual prevé:

 

u Contención de la pornografía y la violencia gratuita, exigiendo su emisión sólo en codificado y de 22.00 a 06.00 horas.

El proyecto de ley de la Comunicación Audiovisual prevé, además:

– Traslado de programas sobre juegos de azar y apuestas (líneas 905) a horario de una a cinco de la madrugada.

– Calificación de todos los productos audiovisuales por edades. Será hecha por el Consejo Audiovisual, no por los operadores.

– Prohibición de la publicidad comercial que cause daño moral a niños.

– Creación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, competente en la concesión de licencias, con capacidad sancionadora y para la participación de los agentes sociales en la defensa de sus derechos.

– Articulación, con poco rigor, de trámite a expedientes incoados a los operadores de televisión si incumplen las previsiones anteriores.

 

 

El mejor libro, la experiencia

El aprendizaje basado en la vivencia personal es el más efectivo para los niños y sin embargo los sistemas educativos actuales, prácticamente lo ignoran. Este modelo no sólo mejora la retención de conocimientos  –el recuerdo de lo que se vive es hasta un 60% superior al recuerdo de lo que se oye o se ve– sino que incrementa la autonomía del estudiante, potencia la capacidad de asumir riesgos y fomenta la reflexión y capacidad crítica.

ESMERALDA MARDOMINGO
La persona sólo aprende el 20% de lo que oye, el 40% de lo que ve y oye de manera simultánea y el 80% de lo que descubre o experimenta por sí mismo. Sin embargo, los sistemas educativos de todo el mundo están enfocados a que los niños aprendan lo que oigan –y en menor medida lo que vean–, y prácticamente desprecian el aprendizaje de la experiencia. Un verdadero error para el pedagogo australiano Malcolm Pritchard, pues este tipo de aprendizaje basado en la vivencia personal no sólo es el más efectivo para el adulto, sino también para el niño, y además resulta perfectamente complementario al aprendizaje semántico tradicional.
Acción en el aprendizaje
Este profesor propone un cambio de enfoque en los métodos de enseñanza y en el rol que hasta ahora ha tenido el docente. En su opinión, la educación ha tenido como centro al profesor, más que al alumno, y este experto propone darle la vuelta a la situación, de modo que sea el estudiante el protagonista de su propio aprendizaje, que debe dejar de ser exclusivamente semántico y alimentado por una fuente de información principial, que es el profesor, para empezar a ser un aprendizaje sostenido principalmente en el recuerdo y la reflexión de las experiencias provocadas por la interacción con el entorno, experiencias de las que el profesor se convierte en un inductor y gestor cualificado.
Pritchard sostiene que los estudios han demostrado que la retención de los conocimientos mejora de forma notable cuando se debe a recuerdos episódicos adquiridos a través de actividades experienciales. Por ello aboga por un aprendizaje vinculado directamente a la acción, que somete al alumno a la interacción con su entorno, planteándole una serie de problemas que debe resolver por sí mismo. Sin un marco de desafíos, “el aprendizaje es semántico y, para los estudiantes, suele desembocar en un conoocimiento inerte que no se puede utilizar para resolver problemas”, explica Pritchard.
Frente a este modelo de aprendizaje, lo que abunda en las aulas es un aprendizaje que prescinde del contexto, que no plantea problemas y que no obliga al alumno a actuar, lo que hace más difícil la construcción de conocimientos duraderos. Para Pritchard, la cuestión clave es utilizar el “armazón” experiencial para sostener el aprendizaje semántico, “y es algo que no se está haciendo”.
Nuevo rol del profesor
Este modelo de aprendizaje experiencial arrebata al profesor el rol de fuente primaria de información y lo convierte en un gestor de la interacción del alumno con el entorno, que facilita el progreso del escolar proporcionándole, eso sí, unas bases sólidas para actuar en forma  de información o materiales. “Los estudiantes han de tener libertad para, usando sus propios recursos, tomar decisiones importantes sobre su aprendizaje, cometer errores sin que se produzcan intromisiones (salvo por motivos de seguridad personal), reflexionar sobre la experiencia y comprender las consecuencias de  sus actos”, explica Malcom Pritchard, para quién la gran dificultad que se le plantea al profesor en este modelo es “retener el momento de su intervención hasta que sea estrictamente necesaria”.
Tan pronto como un profesor interviene, dice Pritchard, “le roba al estudiante la oportunidad de resolver un problema de forma independiente. Como profesores, debemos intervenir a veces, pero hay que hacerlo siempre de forma inteligente y con cuidado, retirándonos lo antes posible, una vez que el aprendizaje vuelve a estar en el camino deseado”. z

 

La persona sólo aprende el 20% de lo que oye, el 40% de lo que ve y oye de manera simultánea y el 80% de lo que descubre o experimenta por sí mismo. Sin embargo, los sistemas educativos de todo el mundo están enfocados a que los niños aprendan lo que oigan –y en menor medida lo que vean–, y prácticamente desprecian el aprendizaje de la experiencia. Un verdadero error para el pedagogo australiano Malcolm Pritchard, pues este tipo de aprendizaje basado en la vivencia personal no sólo es el más efectivo para el adulto, sino también para el niño, y además resulta perfectamente complementario al aprendizaje semántico tradicional.

 

Acción en el aprendizaje

Este profesor propone un cambio de enfoque en los métodos de enseñanza y en el rol que hasta ahora ha tenido el docente. En su opinión, la educación ha tenido como centro al profesor, más que al alumno, y este experto propone darle la vuelta a la situación, de modo que sea el estudiante el protagonista de su propio aprendizaje, que debe dejar de ser exclusivamente semántico y alimentado por una fuente de información principial, que es el profesor, para empezar a ser un aprendizaje sostenido principalmente en el recuerdo y la reflexión de las experiencias provocadas por la interacción con el entorno, experiencias de las que el profesor se convierte en un inductor y gestor cualificado.

Pritchard sostiene que los estudios han demostrado que la retención de los conocimientos mejora de forma notable cuando se debe a recuerdos episódicos adquiridos a través de actividades experienciales. Por ello aboga por un aprendizaje vinculado directamente a la acción, que somete al alumno a la interacción con su entorno, planteándole una serie de problemas que debe resolver por sí mismo. Sin un marco de desafíos, “el aprendizaje es semántico y, para los estudiantes, suele desembocar en un conoocimiento inerte que no se puede utilizar para resolver problemas”, explica Pritchard.

Frente a este modelo de aprendizaje, lo que abunda en las aulas es un aprendizaje que prescinde del contexto, que no plantea problemas y que no obliga al alumno a actuar, lo que hace más difícil la construcción de conocimientos duraderos. Para Pritchard, la cuestión clave es utilizar el “armazón” experiencial para sostener el aprendizaje semántico, “y es algo que no se está haciendo”.

 

Nuevo rol del profesor

Este modelo de aprendizaje experiencial arrebata al profesor el rol de fuente primaria de información y lo convierte en un gestor de la interacción del alumno con el entorno, que facilita el progreso del escolar proporcionándole, eso sí, unas bases sólidas para actuar en forma  de información o materiales. “Los estudiantes han de tener libertad para, usando sus propios recursos, tomar decisiones importantes sobre su aprendizaje, cometer errores sin que se produzcan intromisiones (salvo por motivos de seguridad personal), reflexionar sobre la experiencia y comprender las consecuencias de  sus actos”, explica Malcom Pritchard, para quién la gran dificultad que se le plantea al profesor en este modelo es “retener el momento de su intervención hasta que sea estrictamente necesaria”.

Tan pronto como un profesor interviene, dice Pritchard, “le roba al estudiante la oportunidad de resolver un problema de forma independiente. Como profesores, debemos intervenir a veces, pero hay que hacerlo siempre de forma inteligente y con cuidado, retirándonos lo antes posible, una vez que el aprendizaje vuelve a estar en el camino deseado”.

 

Programa en China

Pritchard probó su nueva forma de enseñar en un programa desarrollado en China con estudiantes australianos de Secundaria. El profesor aisló a estos alumnos durante cinco semanas de su contexto social y familiar para someterlos a una carrera de obstáculos y obligarlos a buscar soluciones de forma autónoma y a establecer conclusiones a partir de sus experiencias.

“No esperábamos su alto nivel de responsabilidad”, afirma Pritchard. En China prodemos pedirle a los estudiantes que manejen un presupuesto, que desarrollen estudios sobre la lengua china, que se guíen usando únicamente mapas en chino… “sin el apoyo o la ayuda directa de los profesores”. En la planificación de una clase, los profesores suelen obsesionarse con la “respuesta correcta” y, por consiguiente, los estudiantes temen tomar riesgos. Nos dimos cuenta de que tomaban riesgos porque los profesores no estaban allí para hacer el trabajo, sino para que todos estuvieran a salvo.

 

Abrir la ventana del arte

El arte no es un lujo. Ni un abrevadero de esnobs. Es una ventana a la belleza, un portal privilegiado al sentido de la realidad. Cuanto antes se asomen los niños, más afilada quedará su sensibilidad. Pero hay que enseñarles a asomarse para que lo valoren y comprendan.

Ángel Peña

María José parece levitar frente a los cuadros impresionistas del Museo Thyssen. A los 16 años, ese aire abstraído no es ninguna rareza. Al contrario. Pero, a diferencia del convencional adolescente, la actitud de María José revela una conexión paradójicamente sólida con un referente de óleo, colores, luz…

“A mi hija le gusta mucho el arte. Desde siempre. El crío no le hace mucho caso”, explica César, de Albacete, que aprovecha cualquier viaje a Madrid para visitar los grandes museos. Su afición fue calando en la familia, sobre todo en la hija mayor: “Al principio le gustaba sobre todo la pintura, especialmente el barroco; lógico: un Velázquez es más fácil de ver”. César reconoce que le cuesta más apreciar el arte contemporáneo, “no nos gusta porque no lo entendemos”. Pero no descarta nada: “Hace poco fui al Reina Sofía y vi un Miró muy curioso, una especie de triángulo sin base… Le hice una foto con el móvil y se lo mandé a mi hija por sms”.

El surrealismo de Bailarina española había surtido su efecto revolucionario, removiendo algo en César… Y otro que Miró ni imaginaba, la complicidad de un padre con una hija. “Desde pequeña, yo le iba explicando lo que íbamos viendo cuando visitábamos museos, catedrales… En el colegio no aprenden casi nada”.

Noelia Antúnez del Cerro, profesora de Didáctica de la Expresión Plástica de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, es consciente de ese problema. Aunque admite que “las leyes que regulan la educación hacen referencia a la necesidad de formar a niños y adolescentes para que se puedan desenvolver en un mundo plagado de imágenes”, no puede dejar de observar que “esta importancia no parece reflejarse en el número de horas para las asignaturas que trabajan con estos temas”.

 

Consumidor de imágenes

Pero el principal problema quizá no sea tanto el tiempo sino su adecuación. “Las clases suelen reducirse a ejercicios que sólo pretenden potenciar las habilidades manuales, y no los procesos mentales y cognitivos que supone esta creación”. El triste resultado es que, al final, la educación artística se considere “algo sólo necesario para los que tienen cualidades y, por lo tanto, posibilidades de dedicarse al arte de forma profesional”, cuando debería ir dirigido a todos los niños.

Se impone, por tanto, poner manos a la obra cuanto antes. Aunque el asunto es complejo. Noelia Antúnez puede hablar con propiedad desde su experiencia como coordinadora de proyectos educativos del (Museo Pedagógico de Arte Infantil (MuPAI). Para empezar, no cree que haya una edad fija para empezar a enseñarles: “El desarrollo de cada niño es diferente, depende del niño y de su entorno”. Además, hay que empezar a introducirlos poco a poco. La clave es enlazar, siempre que sea posible, el arte con su vida cotidiana. “Hay guarderías en las que ponen a los bebés a pintar con puré; y, por ejemplo, en el MuPAI empezamos a trabajar con niños de tres o cuatro años introduciendo temas como el mito de Butades a través del juego y el movimiento; y con los de cinco o seis con artistas que trabajan con el tema del pelo, vinculándolo con los estereotipos en los dibujos animados”.

Y, sobre todo, la complicidad. Como la de César con sus hijos. Algo tan valioso como difícil de explicar. Confianza, tiempo, cariño… En cualquier caso, no será fácil. En otra sala del Thyssen, camino de la salida, dos niños se disputan una consola portátil en el que se adivina un vídeo de dibujos más animados que los de los maestros flamencos.

 

El arte de educar

Ningún esfuerzo es en vano para mostrar, cuanto antes mejor, los misterios del arte. Menos cuando entran en juego dos agentes claves: el dinero y el museo. Un buen ejemplo lo dieron este verano La Caixa y el Museo del Prado al firmar un convenio para desarrollar el programa “El arte de educar”, dirigido al público escolar y familiar de la pinacoteca madrileña.

Desde visitas dinamizadas para grupos escolares, acompañadas de propuestas de trabajo en el aula para antes y después de la visita, hasta un dossier para que el profesorado pueda conducir visitas autónomas al museo o un juego didáctico para las familias que visiten la colección permanente con sus hijos.

En los primeros cuatro años de vigencia, el nuevo programa atenderá a unos 800.000 niños y jóvenes, entre alumnos de Primaria y Secundaria. Incluyendo familiares, el número total de beneficiarios podría llegar a situarse en torno a 1.200.000. Además, el Prado completará el programa con una atención especial a los grupos escolares de Bachillerato y pondrá en marcha un programa para los grupos de Educación Infantil.

 

Consejos para padres y profesores

 

 

“En Mundo Pocoyó el niño reconoce su realidad pero nunca la sustituye”

La productora de entretenimiento Zinkia, creadora del premiado personaje Pocoyó que está triunfando  en medio mundo, acaba de embarcarse en una nueva y ambiciosa aventura, www.mundopocoyo.com. Se trata de un espacio virtual en el que pequeños y grandes pueden adentrarse en un mundo mágico y divertido para jugar, reir y aprender con Pocoyó y sus amigos: Pato, Elly, Loula y Pajaroto.

Esmeralda Mardomingo

P. Pocoyó nació como una serie infantil y se ha convertido en una marca de reconocimiento internacional. ¿Cómo se consigue este rotundo éxito?

R. La parte más mágica de Pocoyó es su conexión con un público que traspasa culturas y barreras generacionales. Atrae a los padres y a niños de muchas edades. Otra baza clave es el buen trabajo que hay detrás para el desarrollo de la marca, así como la gran ambición internacional que hemos demostrado.

 

P. ¿Cómo describiría el mundo fantástico y con personalidad que representa su premiado personaje?

R. Es un mundo muy sencillo; pero esa misma sencillez es la que le dota de su gran atractivo y carácter innovador. El fondo blanco y el uso los colores primarios, unido a unos guiones muy elaborados con un enfoque lúdico y educativo, nos permite resaltar el gran trabajo que hay detrás. Pocoyó es un niño y, como tal, a veces se porta mal, se enfada y es egoísta pero siempre sabe pedir perdón. Es muy bueno y humano.

 

P. Mundo Pocoyó nace con vocación de entretenimiento pero también es un espacio educativo. ¿Qué equipo pedagógico les ha asesorado?

R. En cada uno de los proyectos involucramos a personas especializadas en Educación Infantil o gente que profesionalmente enfoca su trabajo al apoyo educativo, como pueden ser los gabinetes psicopedagógicos. En la serie de TV Pocoyó tuvimos a un equipo de profesionales del mundo educativo que vino de Reino Unido de la mano de nuestro coproductor ITV.

 

P. Pocoyó enseña a aprender riendo y su didáctiva funciona muy bien, ¿este método se podría trasladar a los colegios?

R. Creo que cada vez es más el entorno en el que los pequeños aprenden en el colegio. No es el recuerdo de la educación que yo tuve en mi infancia, pero sí lo veo ahora con mis hijos. Nada más entrar en un colegio, el aspecto y la decoración de las aulas y pasillos ya transmiten esa idea de que los niños aprenden mientras juegan y se divierten que en el fondo es lo que hay detrás de nuestro lema “Aprende riendo”.

 

P. En este espacio virtual ¿se busca que un niño identifique su mundo real?

R. Lo que hemos intentado es que el niño identifique ese mundo con su realidad, que le resulte familiar y encuentre cosas propias de su edad. En ningún momento pretendemos que sustituya el mundo real, su tiempo de salir al parque, de jugar con sus primos o amigos. Nuestra única voluntad es que sea un entretenimiento más del tiempo de ocio del niño.

 

P. En Mundo Pocoyó se demuestra que la interactividad no está reñida con la seguridad.

R. En el tema de Internet se requiere un conocimiento por parte de todos. Los que desarrollamos contenidos para niños debemos hacerlos accesibles para los pequeños y los padres deben adquirir más cultura sobre Internet y promover un uso seguro y responsable de la Red. Nuestros contenidos son seguros con todas las garantías. Mundo Pocoyó goza del respaldo y la confianza de la Asociación Protégeles.

 

P. Internet es un espacio muy presente en la vida de los escolares, ¿era esperado el paso que ha dado Pocoyó?

R. Mundo Pocoyó es el proyecto que siempre ha estado flotando en la mente de la gente que dirige Zinkia y ahora se ha hecho realidad. Tenemos gente muy joven que ha crecido con Internet, igual que los mayores de 40 años lo hicimos con la televisión. Pero Zinkia ha tenido un desarrollo profesional muy cercano a las nuevas tecnologías. Siempre hemos sabido que el futuro del entretenimiento pasaba por Internet y por aplicaciones interactivas. Desde sus orígenes, Pocoyó ha tenido una web muy activa y avanzada para lo que había en su tiempo.

 

P. La confianza de los padres garantiza el éxito de los productos dirigidos al público infantil. ¿Esta premisa es clave cuando se habla de Internet?

R. Sí. La complicidad con los padres es básica. Afortunadamente en los niños más pequeños, de 4 a 7 años, la influencia paterna para la selección del ocio es muy importante. Por tanto el contenido que vean en TV, en un libro o en Internet debe convencer no sólo a los niños, también a los padres. Deben verlo como algo adecuado, seguro, con un lenguaje apropiado y unos valores con los que se identifiquen.

 

P. La esencia de Zinkia se define en creatividad, negocio y tecnología. ¿A partes iguales?

R. Cualquier compañía no puede perder de vista que es una empresa con accionistas detrás que, según crece, se van despegando de la parte más romántica y la ven como una inversión. En Zinkia somos conscientes de esto y cuidamos al máximo nuestra faceta empresarial. Pero somos una compañía creativa, nuestros éxitos vienen de ahí y nuestro futuro depende de esa creatividad. Y en el tipo de productos que hacemos, la tecnología es otra pata esencial. Por tanto, te diría que a partes iguales.

 

P. Además de Pocoyó, ¿qué otras series y productos ha desarrollado Zinkia?

R. En el área audiovisual hemos creado, para un publico más mayor que el de Pocoyó, la serie Shuriken School que emite TVE y acabamos de finalizar el desarrollo de dos series nuevas que están listas para entrar en producción. Por el lado de los videojuegos, el año pasado lanzamos juegos para móviles, disponibles en las principales operadoras, y en consolas, desarrollamos Playchapas para PSP y Hello, Pocoyó! para Nintendo DS, dos rotundos éxitos.No nos interesa un nivel de producción muy alto sino tener productos muy cuidados.

 

P. La pregunta de rigor: ¿por qué el nombre de Pocoyó?

R. Llegó un día David Cantolla, uno de los creadores de Pocoyó y la persona que tenía la visión del personaje, y comunicó al resto del equipo: “ya tengo nombre, se llamará Pocoyó”. Contó que al rezar por la noche con sus hijos el “jesusito de mi vida…” su hija Vega se equivocó y en lugar de decir “eres niño como yo”, dijo “eres niño pocoyó”. Realmente fue todo un acierto.

V Congreso de EducaRed, cita online y presencial

Un debate sobre redes sociales entre el creador de Tuenti y el director mundial de Marketing de Google es uno de los platos fuertes del V Congreso Internacional de EducaRed que, organizado por Fundación Telefónica, comienza el próximo 26 de noviembre en Madrid.

zaida pérez de aranda
Dirigido a padres, madres, profesores, directivos de centros escolares y todos los miembros de la comunidad educativa en general, la quinta edición del Congreso Internacional de EducaRed, consolidado como el de mayor impacto y participación de cuantos se ocupan del uso educativo de internet, se desarrollará de manera presencial del 26 al 28 de noviembre en el Palacio Municipal de Congresos del Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid .
En esta ocasión, la gran novedad es que, además de las sesiones presenciales, se está desarrollando un congreso virtual (en www.educared.net/congreso) en el que ya han participado más de 13.000 personas. Así, hay abiertos varios debates sobre los ejes fundamentales del congreso y están disponibles los cursos virtuales en el área de talleres.
Todo esto es posible gracias a la nueva web del congreso, que permite más debates y más contenidos, así como que los usuarios interactúen en mayor medida con los ponentes y el resto de congresistas, en un entorno en el que el eje central es la innovación educativa en la escuela.
VIDEOJUEGOS
Así, el congreso ofrece semanalmente nuevas actividades, como la ponencia ¿Por qué debemos de tomarnos los videojuegos en serio?, a cargo de Jane McGonigal, considerada como una de las diseñadoras de videojuegos más ‘serias’ a nivel mundial, o el debate TIC y videojuegos: ¿aliados o enemigos de la educación? con el psicólogo Roberto Lerner. Pero ésta es sólo una de las actividades programadas, entrando en la web www.educared.net/congreso se puede consultar el programa completo y participar. De hecho, las personas inscritas reciben información, pueden publicar, recomendar y debatir experiencias, así como conversar en foros y chats con expertos y congresistas.
Además, el V Congreso Internacional de EducaRed cuenta con su propio canal en twitter y en Facebook, donde se puede seguir en tiempo real todo lo que vaya ocurriendo de relevancia, tanto en la parte online como en la presencial.
En esta última cabe destacar la asistencia de especialistas en educación y nuevas tecnologías como el ex ministro de Educación de Portugal, Roberto Carneiro, la directora de Programas  Educativos de Fundación Telefónica, Marián Juste, y el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI),  Álvaro Marchesi. En esta ocasión el país invitado es Brasil y el lema, Innovar en la Escuela.
redes sociales
La expansión de las redes sociales interactivas ha generado numerosos debates acerca de cómo afectan éstas a la educación o qué límites se deben poner a su uso. Por eso durante el congreso, en la segunda jornada, Bernardo Hernández, director mundial de Marketing de Google, debatirá sobre este tema con Zaryn Dentzel, crea­dor de Tuenti, que actualmente es la red social preferida de los jóvenes.
En otra de las jornadas del encuentro se presentará el nuevo portal EducaRed (www.educared. net), una gran red interactiva creada para profesores y alumnos de diversos países.
Ante el alto ritmo de inscripciones para las sesiones presenciales y el limitado aforo disponible, se recomienda formalizar la inscripción lo más pronto posible en www.educared.net/congreso. z
Dirigido a padres, madres, profesores, directivos de centros escolares y todos los miembros de la comunidad educativa en general, la quinta edición del Congreso Internacional de EducaRed, consolidado como el de mayor impacto y participación de cuantos se ocupan del uso educativo de internet, se desarrollará de manera presencial del 26 al 28 de noviembre en el Palacio Municipal de Congresos del Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid .
En esta ocasión, la gran novedad es que, además de las sesiones presenciales, se está desarrollando un congreso virtual (en www.educared.net/congreso) en el que ya han participado más de 13.000 personas. Así, hay abiertos varios debates sobre los ejes fundamentales del congreso y están disponibles los cursos virtuales en el área de talleres.
Todo esto es posible gracias a la nueva web del congreso, que permite más debates y más contenidos, así como que los usuarios interactúen en mayor medida con los ponentes y el resto de congresistas, en un entorno en el que el eje central es la innovación educativa en la escuela.
Videojuegos
Así, el congreso ofrece semanalmente nuevas actividades, como la ponencia ¿Por qué debemos de tomarnos los videojuegos en serio?, a cargo de Jane McGonigal, considerada como una de las diseñadoras de videojuegos más ‘serias’ a nivel mundial, o el debate TIC y videojuegos: ¿aliados o enemigos de la educación? con el psicólogo Roberto Lerner. Pero ésta es sólo una de las actividades programadas, entrando en la web www.educared.net/congreso se puede consultar el programa completo y participar. De hecho, las personas inscritas reciben información, pueden publicar, recomendar y debatir experiencias, así como conversar en foros y chats con expertos y congresistas.
Además, el V Congreso Internacional de EducaRed cuenta con su propio canal en twitter y en Facebook, donde se puede seguir en tiempo real todo lo que vaya ocurriendo de relevancia, tanto en la parte online como en la presencial.
En esta última cabe destacar la asistencia de especialistas en educación y nuevas tecnologías como el ex ministro de Educación de Portugal, Roberto Carneiro, la directora de Programas  Educativos de Fundación Telefónica, Marián Juste, y el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI),  Álvaro Marchesi. En esta ocasión el país invitado es Brasil y el lema, Innovar en la Escuela.
Redes sociales
La expansión de las redes sociales interactivas ha generado numerosos debates acerca de cómo afectan éstas a la educación o qué límites se deben poner a su uso. Por eso durante el congreso, en la segunda jornada, Bernardo Hernández, director mundial de Marketing de Google, debatirá sobre este tema con Zaryn Dentzel, crea­dor de Tuenti, que actualmente es la red social preferida de los jóvenes.
En otra de las jornadas del encuentro se presentará el nuevo portal EducaRed (www.educared. net), una gran red interactiva creada para profesores y alumnos de diversos países.
Ante el alto ritmo de inscripciones para las sesiones presenciales y el limitado aforo disponible, se recomienda formalizar la inscripción lo más pronto posible en www.educared.net/congreso.
Master online
El Centro EducaRed de Formación Avanzada (CEFA) y la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia de Salamanca, en colaboración con Concapa, ofrecen a los padres y madres de España y América Latina el Máster en Familia, Educación y TIC. Su objetivo es formar a familias, agentes familiares y responsables de Ampas para que, a su vez, puedan formar a otros, principalmente en el campo de las relaciones escuela-familia, gestión de Ampas digitales y creación y puesta en marcha de escuelas de padres.
Se trata de un título de postgrado, de carácter eminentemente práctico, que ofrecerá a los egresados la posibilidad de adquirir las competencias necesarias para hacer un uso adecuado de las nuevas tecnologías en el ámbito familiar, en las Ampas, en la resolución de conflictos y en el liderazgo dentro de la formación de padres y madres.
La modalidad de enseñanza es online y su duración es de 40 semanas lectivas. Para el desarrollo del máster se utilizará la plataforma de e-learning EducaRed de Fundación Telefónica. A través de esta plataforma se tiene acceso a los contenidos del máster y a muchos otros: enciclopedias y diccionarios, software educativo, noticias de actualidad, recursos educativos, experiencias de innovación pedagógica, actividades, etc. El máster se articula en torno a tres ejes temáticos (AMPA,
formación para la convivencia familiar y escolar, y escuelas de padres y madres) y un eje transversal (las nuevas TIC).
Se ofertan 40 plazas. Para más información, consultad en la web www.educared.net/ce-fa,  el tlf. 91 532 58 65 o el correo master@concapa.org.

Situación intolerable

Me pongo en contacto con ustedes por si pueden darme alguna orientación sobre qué hacer con mi hijo de 21 años. Es estudiante universitario y se niega a que su padre y yo conozcamos su situación académica. No sabemos en qué curso está ni que resultados viene obteniendo. Hemos intentado pedirle que nos informe qué va a hacer este curso y nos ha contestado de malas maneras diciéndonos que “preparemos dinero para que pueda hacer lo que quiera”. Hemos intentado acudir a un especialista y no quiere, dice que a él no le pasa nada, que vayamos nosotros. Estamos aturdidos, no sabemos qué hacer ni a quien recurrir.

Me pongo en contacto con ustedes por si pueden darme alguna orientación sobre qué hacer con mi hijo de 21 años. Es estudiante universitario y se niega a que su padre y yo conozcamos su situación académica. No sabemos en qué curso está ni que resultados viene obteniendo.

Hemos intentado pedirle que nos informe qué va a hacer este curso y nos ha contestado de malas maneras diciéndonos que “preparemos dinero para que pueda hacer lo que quiera”. Hemos intentado acudir a un especialista y no quiere, dice que a él no le pasa nada, que vayamos nosotros. Estamos aturdidos, no sabemos qué hacer ni a quien recurrir.

Gerardo (Madrid)

 

Entiendo vuestro aturdimiento y vuestra angustia ya que lamentablemente estos comportamientos se van dando con más frecuencia en las familias.

No es ningún consuelo el que les diga que estos comportamientos son cada vez más frecuentes y no son fáciles de atajar. Aportaré algunas ideas por si les pudiera valer alguna de ellas. Generalmente no hay efecto sin causa, no conozco como habéis desarrollado la acción educativa con él desde pequeño, pues a veces estas situaciones se van produciendo poco a poco y al final tiene mala solución. Si habéis sido muy permisivos con él y poco exigentes, quizá pueda ser una causa; pero como no tengo información vuestra, no me atrevo a hacer ningún análisis de este tipo.

De una u otra manera considero que debéis seguir haciendo un esfuerzo para comunicaros con él, sin que el tema de conversación sean los estudios e intentar encontar la causa o motivos que le han llevado a esta rebeldía extrema.

Si no encontráis la forma de llegar a él, debéis consultar con algún equipo multiprofesional, informarles de cuanto considere y que pueda serles útil. Escuchar sus consejos que ellos os darán con más información que la que tenemos nosotros.

Otra solución, no muy recomendable, es que si no encuentra fórmulas normales para llegar a él, admitir su autonomía y mayoría de edad y que él encauce su vida libremente en todos los aspectos, incluido el económico. Lamento no poderles aportar soluciones concretas pero, repito, sin toda la información no es posible dar orientaciones específicas.

El ratoncito Despereaux

Rafael Gómez Pérez

Se sigue escribiendo  hoy buena literatura infantil y juvenil. Un ejemplo es Despereaux, de Kate Dinamillo,  ilustrado por Timothy Basil Ering. Es un libro largo, de muchas páginas, que podrían parecen demasiadas para este tipo de literatura: 258 en la edición castellana. Pero está tan bien contado, la autora anima tanto a seguir leyendo que es una buena ocasión para se dé ese paso decisivo de superar las cien, las doscientas páginas, lo que convierte  a quien lee en un profesional del libro: un valor para toda la vida.

 

 

En realidad, Despereaux es una enciclopedia de varios libros: primero se nos cuenta la vida del ratoncito Despereaux Tilling; después la de una princesa, llamada Guisante, por la que Despereaux suspira…; siguen las andanzas de una rata llamada Roscuro…En fin, la historia de la singular, irrepetible y única Pinky Pampurrias. Después todos los personajes se juntan.

“Esta historia comienza entre los muros de un castillo, con el nacimiento de un ratón.” Es pero que muy pequeño. Unas orejas grandísimas, desproporcionadas. Nació como asombrado, con los ojos abiertos. Nadie, ni su misma madre, cree que va a vivir mucho. Y es que su madre, una ratona francesa, está decepcionada. Su marido le pregunta cómo va a llamarlo. “Llamaré Despereaux a este ratón, por toda la tristeza, por la desesperanza de este lugar”.

Despereaux no es un héroe poderoso, pero tampoco es un perdedor. Es un héroe improbable o un probable héroe que, eso sí, ama la vida y la imaginación y la aventura y la ilusión. Y el queso.

Hace mucho tiempo, el lejano reino de Dor era famoso por la magia que flotaba en el aire; allí todos reían con ganas y había litros y litros de deliciosa sopa. Pero una terrible desgracia destrozó el corazón del rey, llenó a la princesa de añoranza y dejó al pueblo abatido. Ya no quedaba esperanza en una tierra donde había desaparecido el sol. El mundo se había tornado gris. Hasta que nació Despereaux Tilling.

Lo más pequeño –desde por lo menos David contra Goliat- puede con lo más grande. Sólo es de verdad héroe el humilde, el que nunca cree que lo es, aunque lo sea. Son estos seres los que tienen más fácil acceso a la luz. Despereaux está editado por Noguer, Barcelona, 2006, 258 páginas. Se ha hecho también una película, The Tale of Despereaux, estrenada en 2008.

Una carta desesperada

Iniciativas recientes similares en contenido a los principios del slow parenting pero oficialmente no adscritas al movimiento, confirman el creciente rechazo a un modelo educativo que impide a los niños disfrutar de su infancia como quien paladea sin prisas una sabrosa comidita casera.

Otras iniciativas recientes -similares en contenido a los principios del slow parenting pero oficialmente no adscritas al movimiento-, confirman el creciente rechazo a un modelo educativo que impide a los niños disfrutar de su infancia como quien paladea sin prisas una sabrosa comidita casera.
Hace tres años, un grupo de 100 educadores ingleses publicó en el diario The Telegraph una carta en la que alertaban sobre los peligros de una paternidad ejercida a velocidad sónica. Las similitudes con el movimiento slow (que en realidad nació en el ámbito culinario para extenderse a otras esferas, entre otras la educativa) eran evidentes: ansiedad y depresión rampantes entre chavales cada vez menores, tecnología casi monopolizadora del juego infantil, extraescolares como único menú vespertino…
Esta revista dedicó un amplio reportaje (ver en nuestra web la edición de noviembre del 2006) a la iniciativa bajo el título “En busca de la infancia perdida”. La presidenta de la Asociación Británica de la Educación en la Primera Infancia, Marion Dowling, declaró entonces a PADRES: “Nosotros (los adultos de ahora) disfrutamos de la libertad de jugar como verdaderos niños. Esto nos dio una base tremendamente sólida para nuestro futuro desarrollo. Con el tiempo, de forma progresiva, nos hemos ido adaptando a los cambios sociales y de costumbres de las últimas décadas. Pero a los niños de hoy se les niegan esos beneficios y se espera que crezcan y se desarrollen con una dieta paupérrima de comida basura, libertad limitada y ausencia de experiencias directas”.
Hace tres años, un grupo de 100 educadores ingleses publicó en el diario The Telegraph una carta en la que alertaban sobre los peligros de una paternidad ejercida a velocidad sónica. Las similitudes con el movimiento slow (que en realidad nació en el ámbito culinario para extenderse a otras esferas, entre otras la educativa) eran evidentes: ansiedad y depresión rampantes entre chavales cada vez menores, tecnología casi monopolizadora del juego infantil, extraescolares como único menú vespertino…
Esta revista dedicó un amplio reportaje (ver en nuestra web la edición de noviembre del 2006) a la iniciativa bajo el título “En busca de la infancia perdida”. La presidenta de la Asociación Británica de la Educación en la Primera Infancia, Marion Dowling, declaró entonces a PADRES: “Nosotros (los adultos de ahora) disfrutamos de la libertad de jugar como verdaderos niños. Esto nos dio una base tremendamente sólida para nuestro futuro desarrollo. Con el tiempo, de forma progresiva, nos hemos ido adaptando a los cambios sociales y de costumbres de las últimas décadas. Pero a los niños de hoy se les niegan esos beneficios y se espera que crezcan y se desarrollen con una dieta paupérrima de comida basura, libertad limitada y ausencia de experiencias directas”.