El 81% de los jóvenes centra su ocio en la marcha nocturna

“Más del 80% de los jóvenes madrileños de 15 a 24 años centra su forma de ocio en la marcha nocturna y afirma que le compensa salir toda la noche, a pesar de los riesgos (embriaguez, peleas, relaciones sexuales sin protección, etc.) que puede implicar”.

Ésta es una de las principales conclusiones del estudio “Ocio y riesgos de los jóvenes madrileños”, realizado por la FAD, Obra Social Caja Madrid y el Instituto de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid.

PASIÓN POR IR DE MARCHA

En el estudio de ocio queda fuera de toda duda la trascendencia del tiempo de ocio para los jóvenes, como espacio para la experimentación, fractura en la rutina cotidiana, instrumento esencial en la búsqueda de una identidad personal y grupal, e incluso como oportunidad de ejercicio de los tópicos que la sociedad adulta espera del joven.

Su tiempo de ocio lo identifican exclusivamente con “salir de marcha”. El resto de actividades es tiempo libre. Y aunque su ocio se mueve en contextos de riesgo, asumen que hay que convivir con ellos. Para los jóvenes es irrenunciable la fiesta, ejemplificada sobre todo y ante todo en las noches de fin de semana.

COMPORTAMIENTOS DE RIESGOPorcentaje de jóvenes que realizan cada actividad con la máxima frecuencia

Es importante señalar como algo significativo el bajo rango de gravedad (grupos amplios le quitan importancia) que se otorga a la embriaguez o al hecho de tener relaciones sexuales estando bebido. El 25,9% de los jóvenes madrileños ha tenido relaciones sexuales en el último año (con pareja no habitual) sin preservativo; el 69,1% se ha emborrachado y el 45,4% ha viajado con un conductor bebido o drogado.

Un 10% cree en términos absolutos que hay que probar las drogas, el 15% apuesta que consumir drogas es cosa de jóvenes, más o menos el mismo porcentaje encuentra emocionante la velocidad, y entre el 18 y el 25% entiende que el riesgo de las relaciones sexuales es sólo para las chicas, que se exagera mucho y que en algunos casos no se necesita en absoluto ningún tipo de protección.

Casi siete de cada diez dicen haberse emborrachado en el último año (el 32% entre cuatro y veinte veces y un 18,8% casi todos los fines de semana). Más del 45% viajó con alguien que había bebido o tomado drogas.

El necesario retorno a la constancia

Las virtudes no sólo se pueden sino que se deben enseñar a los hijos desde la más temprana edad. Entre ellas, la constancia adquiere un papel especialmente clave en unos tiempos en los que el hedonismo y la inconsecuencia lastran el carácter de demasiados jóvenes. Pero inculcarla requiere esfuerzo.

Mercedes, con cinco hijos ya mayores, tiene mucho que decir sobre cómo inculcar las virtudes desde la edad más temprana. Apasionada de su “profesión” de madre, ha consultado bibliografía al respecto y nunca se cerró a la opinión de los expertos. Pero curiosamente, ésta coincidía con su intuición: el sentido común suele ser el mejor consejero. “En una charla del colegio, Suárez Perdiguero (uno de los pediatras españoles más prestigiosos) nos insistió en no tratar a los niños como tontos, sino como los ‘hombres pequeñitos’ que son”, recuerda.

Quería decir el pediatra que a los niños se les puede –y se les debe– explicar las cosas… porque las entienden. Y Mercedes lo pudo comprobar: “La única manera de inculcarles la constancia es explicarles que es necesario para conseguir todo lo que vale la pena; si le dices que tienen que terminar las cosas porque sí y ya está, no lo entenderán y no lo asumirán”.

Aunque para ello primero hay que fomentar la confianza en los padres y estar ahí desde el principio: “tienes que sacrificarte para acostumbrarlos desde pequeños a que tienen que tomar el biberón a la hora del biberón; y después, la comida en la mesa a su hora y lo que te pongan”. Finalmente, una conclusión inapelable: “La constancia se mama desde la cuna”.

APRENDER A ESFORZARSE

Para Francisco Mata, profesor de Ética de la Universidad IE, parece evidente que la constancia “es una actitud imprescindible para conseguir una vida virtuosa y, por tanto, la felicidad en el sentido aristotélico”. Pero el profesor Mata abre la perspectiva para matizar que “el presente contexto sociocultural la ha ‘sacado de moda’, e incluso la ha llevado al desprestigio por una serie de factores”.

Por un lado, la constancia exige “un esfuerzo que merece la pena cuando intuimos los beneficios que nos deparará a largo plazo, y hoy día, con la visión hedonista que acompaña al relativismo postmoderno, a la menor dificultad variamos el rumbo porque vemos muchos caminos que parecen tener todos igual valor”. Reina el ‘cortoplacismo’, es decir, “si no nos gusta algo en el nivel más superficial de su experiencia, lo dejamos, y vamos a por otra cosa: la oferta de bienes de consumo es infinita. Así, los niños del siglo XXI no saben prestar atención más allá de unos pocos estímulos rápidos y cortos (mensajes de texto, entradas en facebook, etc) y parecen incapaces de leer un libro o incluso de ver una película entera”.

A veces, los padres son parte del problema: “Muchos ofrecen a sus hijos un sinfín de bienes de consumo de entretenimiento sin tener en cuenta el coste de oportunidad que, en el fondo, están ocasionando a sus hijos. Los niños deben aprender a esforzarse y a llegar hasta el final en cada una de las metas que se propongan”.

Mata sugiere soluciones pequeñas, “más que una solución drástica y utópica”. Por ejemplo, acostumbrar a los niños a repetir ciertos rituales todos los días: “desde un mismo modo de ponerse el pijama, asearse, saludar e irse a la cama, hasta otros más complicados, como asignar códigos de colores a ciertos días o actividades, o jugar a poder decir (o no) ciertas palabras durante esos días”.

CIENCIA Y ARTE

El profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, Gabriel Dávalos, coincide en que en la sociedad actual “hay palabras en desuso, por ejemplo, sacrificio, virtud o prácticas de piedad”. En un afán de mostrar una imagen de país desarrollado o con la intención de enarbolar la bandera de lo políticamente correcto para no herir la creciente diversidad, Dávalos dice que“es frecuente observar otra manera de llamar a las virtudes humanas, por ejemplo a la generosidad llamarle solidaridad y, lo que es más preocupante, observamos una tendencia creciente a no hablar de las virtudes cristianas para dejarlas en el silencio del anonimato”.

Contra ese silencio emerge la labor “en primer lugar de los padres, y en segundo lugar, de las personas que tienen a su cargo una responsabilidad social”, explica Dávalos. Y los primeros tienen la posibilidad y la responsabilidad de “formarse como padres”, de manera que adquieran conocimientos y destrezas “para acompañar a sus hijos con el fin de ayudarles a desarrollar habilidades físicas, motivándolos para que participen en actividades deportivas, fomentando el desarrollo de la inteligencia, enseñándoles a pensar, enseñándoles a saber valorar y desarrollar su dones, ayudándoles a valorar los éxitos y aprender de los fracasos y, por último, fomentando la voluntad en su sentido social, ético y moral”.

UN DATO

Los bebés españoles son los que más tiempo se desvelan por la noche en el mundo, una media de casi 30 minutos; los que más siestas duermen, entre dos y tres al día, y los terceros que más tarde se van a la cama, según una encuesta de la empresa Johnson & Johnson. En opinión de los expertos, la rutina antes de dormir es clave para el bebé.

Cuestión de sexo

Diversos enfoques tratan de explicar las diferencias de rendimiento entre chicos y chicas. Un hecho sobre el que cada vez sabemos más pero que permanece como uno de los grandes misterios educativos.

Salvo contadas excepciones, todas las evaluaciones internacionales reproducen un mismo patrón. Las chicas, mejores en Lengua; los chicos, ídem en Matemáticas. Sirva como ejemplo el último informe PISA: diferencias abismales cuando toca demostrar habilidades de lectoescritura (36 puntos a favor del género femenino, la distancia que separa la puntuación global de Holanda y Portugal) y notorias en el campo de la ciencia exacta (12 puntos por encima los alumnos varones).

La evidencia se ha convertido en uno de los grandes misterios educativos. Variopintas razones sirven para explicar un fenómeno que desafía la ortodoxia igualitaria. Algunos investigadores se aferran al contexto y afirman que la causa surge únicamente del trato que la sociedad dispensa a cada uno de los sexos (y de las expectativas que deposita en ellos). Otros responden que la ciencia ya ha superado ese debate al demostrar divergencias neurológicas (y, por ende, cognitivas) entre niños y niñas.

“Está probado que la zona del hemisferio izquierdo del cerebro, que es la que se ocupa de las destrezas verbales, madura en las chicas hasta dos años antes”. Son palabras de María Calvo, presidenta en España de la Asociación Europea de Educación Diferenciada. Por su parte, existen estudios que asocian testosterona y pensamiento abstracto, un hecho que vendría a fundamentar el talento natural de los chicos a la hora de enfrentarse a las complejidades de la lógica matemática.

Casi proscrita durante décadas, la neurociencia aplicada a las diferencias de género vive actualmente una especie de renacimiento. “Hay muchas cuestiones que sólo nos estamos empezando a preguntar. Está claro que nos encontramos al principio de una nueva era”, asegura Leonard Sax, autor de varios libros sobre la materia. Más aún, Sax sostiene que una verdad tan simple como controvertida –las niñas oyen mejor que los niños– ayuda muchas veces a entender las variaciones de rendimiento intergenéricas.

ESTEREOTIPOS

No faltan quienes cuestionan lo que ellos perciben como meros estereotipos que algunas estadísticas están empezando a desmentir. En 2008, un equipo de la Universidad de Wisconsin (EEUU) analizó los resultados en Matemáticas de siete millones de alumnos sin encontrar distancias significativas entre chicos y chicas. En algunos regiones del país, los chicos superaban ligeramente a las chicas. En otras, al contrario.

Ese mismo año, otro estudio trató de relacionar las diferencias en los resultados matemáticos del PISA con el índice de igualdad de género de cada país según una clasificación elaborada por el Foro Económico Mundial. Y concluyó que en los estados más igualitarios (sobre todo los escandinavos) la distancia era menor que en aquellos que más discriminan a la mujer. Incluso en uno (Islandia), las chicas habían obtenido una calificación media superior a sus compañeros.

Ambos estudios fueron criticados por centrarse en resultados medios sin prestar atención a lo que sucede entre los estudiantes más brillantes, un sector del alumnado en el que la mayoría de varones suele ser abrumadora. También en Islandia (aunque por escaso margen), hay más superdotados para la geometría y el álgebra que superdotadas.

Esta prevalencia de genios masculinos sirvió para que en 2005, el entonces presidente dela Universidad de Harvard, Lawrence H. Summers, afirmara (cosechando un torrente de críticas) que la escasa presencia femenina en los puestos académicos de las más prestigiosas facultades de ciencias e ingeniería se debía a que “las mujeres no tienen la misma habilidad innata que los hombres en determinadas áreas”.

Gimnastas con artrosis precoz

El deporte es un aliado fundamental de la salud, también en los niños. Sin embargo, las actividades físicas, demasiado intensas a determinadas edades, pueden esconder riesgos que no compensan las ventajas de hacer ejercicio.

Hace un año, una investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Radiología (RSNA, sus siglas en inglés) daba pruebas de que la gimnasia cuando se practica a un nivel de competición o casi, entraña riesgos para la salud.

Radiólogos de la Universidad de California estudiaron las resonancias magnéticas de 125 chicas de entre 12 y 16 años; 12 de las cuales eran gimnastas que practicaban la modalidad artística (barra fija, paralelas y asimétricas) que se quejaban de dolores crónicos en sus manos y muñecas.

“Las particularidades de los ejercicios que suelen hacer (girar a toda velocidad sosteniéndose con una o ambas manos, volteretas en las que se cae sobre éstas varias veces encima de una barra estrecha con la muñeca muy flexionada, estiramientos del hombro y de los antebrazos que soportan varias veces el propio peso…) están causando que las niñas acaben ejerciendo una enorme presión sobre sus articulaciones”, afirman los científicos.

EVITAR FUTUROS DAÑOS

De hecho, en las resonancias de las deportistas se observaron dos casos de necrosis (muerte) de la cabeza del metacarpiano, dos necrosis lunares en la inserción del ligamento escafolunar, así como procesos artrósicos inusitadamente avanzados en diferentes localizaciones de los nudillos, de las falanges de los dedos y de las muñecas.

Asimismo, se detectaron desgarros cartilaginosos, dolor crónico por movimientos de repetición, sobrecargas musculares y deformidades notables en el radio (el hueso que, junto con el cúbito, conforma el antebrazo) que resultaban en la afectación de todas las pequeñas piezas que integran la frágil articulación de la muñeca.“Nos llevamos una gran sorpresa porque muchas de estas lesiones no habían dado la cara en las radiografías y porque la mayoría iba camino de desembocar en un proceso artrósico precoz”, comentan.

Los autores creen que hallazgos como estos pueden ser útiles para adaptar los entrenamientos e, incluso, las normas de competición para niñas jóvenes dado que muchas lesiones y traumatismos tienen fácil solución, pero no así la artrosis. Por el momento, no se ha encontrado la manera de reparar este daño osteoarticular, de manera que si su deterioro comienza en la niñez, el futuro de estas chicas no es nada halagüeño.

Una señal de que propuestas como estas no van mal encaminadas es que ya se han adoptado algunas medidas al respecto y que posiblemente se ampliarán según avancen las investigaciones.

Así, por ejemplo, las bailarinas clásicas ya no hacen puntas antes de los 15 años y sólo si es estrictamente necesario. Por otro lado, en los entrenamientos de gimnasia no se hacen los giros en la barra a la misma altura que en competición para reducir la presión que ejerce el peso de la deportista sobre la articulación. También se protegen los dedos y muñecas con dispositivos de plástico.

El TDAH no desaparece con la adolescencia, sólo cambia

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención / Hiperactividad) se mantiene en la adolescencia en un 65% de los casos, según los datos presentados en el seminario sobre esta patología "Crecer con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad: el paciente adolescente. Una historia multifacética”.

Durante estas jornadas, organizadas por la multinacional farmacéutica Lilly, se ha puesto de manifiesto que dicha alteración afecta a diversos aspectos vitales del adolescente que lo padece, tales como problemas académicos, dificultad para relacionarse, pérdida de autoestima, agresividad, consumo de tóxicos… que suelen traducirse en un mayor riesgo de convertirse en fumador, padecer enfermedades de transmisión sexual o engrosar las listas del paro.

Eso sí, los síntomas típicamente asociados al TDAH se manifiestan de manera sensiblemente distinta con el paso de los años. De esta manera, la hiperactividad deja de exteriorizarse y se traduce en un sentimiento de desazón interna. El déficit de atención se acentúa, repercutiendo en conductas de evitación, fobias ante el esfuerzo cognitivo o total ausencia de planificación en las tareas diarias y la impulsividad se transforma en depresión, ansiedad y conductas antisociales (delitos, fugas de casa, conducta sexual irresponsable, consumo de drogas…).

Por lo tanto, es conveniente iniciar el tratamiento de esta patología cuanto antes porque, al contrario de lo que se creía hace tan solo unos años, la dolencia (de carácter fundamentalmente genético y mediado por el ambiente) no se esfuma; únicamente cambia.

¡A jugar al parque!

Columpios grafiteados, peldaños del tobogán sueltos, suelos de cemento o arena, papeleras y juguetes rotos son algunas de las desagradables sorpresas que nos podemos encontrar al ir con nuestros hijos a jugar al parque. Una circunstancia de la que empezamos a ser conscientes cada año con la llegada de la primavera y el buen tiempo que ya está a la vuelta de la esquina.

El derecho al juego está reconocido tanto por la Convención de los Derechos del Niño como por la Constitución Española, siendo una obligación del Estado ofrecer espacios para su desarrollo. Que haya cerca de casa espacios públicos para que los niños puedan jugar y corretear con libertad, y que estén acondicionados a las necesidades de los más pequeños es fundamental, y así debemos exigirlo como padres a la comunidad de vecinos o al ayuntamiento que proceda.

Parece de sentido común que cuando vamos al parque a relajarnos y a que los más pequeños disfruten en espacios públicos y con otros niños, nos encontremos con áreas de juego acordes a cada tramo de edad de los niños y, sobre todo, que estén limpios, bien conservados y bien cuidados. Lamentablemente es fácil comprobar con un simple paseo que lo raro es que sea así, ya que a menudo los parques infantiles no cumplen las normas de seguridad básicas.

ACCIDENTES Y DENUNCIAS

Los informes anuales del Defensor del Pueblo tildan de asignatura pendiente la seguridad en las zonas de juego infantiles. Asimismo Unicef ha alertado del problema. Su estudio sobre el tema señala que en los parques infantiles se registró el 13% de los accidentes de niños de entre uno y cuatro años, y el 9% de los de entre cinco y catorce años.

Asimismo, desde la elaboración de su informe en 1997 Save the Children es consciente de la problemática y por ello puso en marcha la campaña ¡Queremos jugar! En www.queremosjugar.es se puede denunciar el estado de los parques señalando la ubicación del municipio o el pueblo con una marca roja. Una vez que la ONG tenga las denuncias pertinentes empezará a trabajar para que todos los parques infantiles españoles sean seguros para nuestros hijos. El tema no es baladí y merece la pena dar un toque de atención para que los responsables velen por el buen juego y la seguridad de los más pequeños.

¿QUÉ DICE LA LEY?

En Europa existe una normativa (UNE EN1176) que regula la seguridad de los parques infantiles que, aunque no es de obligado cumplimiento en España, porque el Gobierno ha optado porque sea de libre aplicación en cada comunidad autónoma, establece los siguientes requisitos:

  • Los suelos deben ser de materiales blandos, adecuados para amortiguar golpes y caídas.
  • Las zonas de juego deben estar bien delimitadas y ser fácilmente accesibles y deben ser protegidas ante cualquier riesgo externo.
  • Los elementos de juego no deben contener piezas tóxicas ni metálicas, no deben ser conductoras de electricidad.
  • Los elementos deben ser compactos de tal manera que no se desprendan piezas o astillas por su uso. También deben carecer de aristas, bordes o huecos peligrosos por donde se pueda quedar atrapado cualquier miembro del niño (brazos, dedos, cabeza).
  • Las sujeciones al suelo deben ser firmes y estables.

¿Fracaso escolar?

Uno de los objetivos prioritarios de cualquier centro educativo es aportar los apoyos necesarios a cada alumno para evitar el fracaso escolar. No obstante, es necesario tener clara la diferenciación entre fracaso escolar y bajo rendimiento académico con el fin de tratar este fenómeno con el máximo rigor posible en cada caso.

No podemos encasillar a todos los alumnos que no obtienen resultados suficientes en sus estudios (nota de 5 ó más) como alumnos con fracaso escolar. El fracaso escolar se da en aquellos alumnos cuyos potenciales intelectuales en general o en un área concreta le permiten obtener resultados suficientes (de 5 a 10) en la o las diferentes materias y no los obtienen. En estos casos efectivamente se produce un fracaso escolar porque sus resultados no son satisfactorios, es decir, no hay una correlación entre sus potenciales intelectuales y su rendimiento académico. En estos casos siempre hay unas causas, que hay que averiguar, que son la razón del mal rendimiento.

Una vez detectadas estas causas, si se da el tratamiento adecuado, se suele corregir con cierta facilidad este fracaso.

Otro enfoque radicalmente diferente se le debe dar a aquellos alumnos cuyos potenciales intelectuales son cortos y no le permiten superar los contenidos que abarcan determinada o determinadas materias. A estos alumnos no se les puede incorporar al cómputo de alumnos con fracaso escolar, ya que casi siempre logran obtener resultados satisfactorios aunque no superen el suficiente (de 5 a 10) según los baremos de evaluación establecidos. Estos alumnos no fracasan, es que no pueden.

En estos casos el enfoque educativo e instructivo es diferente al de alumnos con potenciales altos. Se trata de establecer unos mínimos normativos que abarquen los contenidos estrictamente necesarios y que éstos sean los conocimientos que se les exige a estos alumnos, pues son los que realmente pueden lograr. Se acabó, y nunca debió existir, aquello de “el que quiere puede”. Es una afirmación radicalmente falsa y generadora de graves conflictos.

Para facilitar el aprendizaje a cada uno de estos alumnos se les debe incorporar en clases de apoyo y programarles unas sencillas actividades de retroacción. Quizás los que hacen estudios estadísticos no tengan en cuenta esta diferenciación y por lo tanto los datos que nos aportan sobre el fracaso escolar no sean del todo ciertos.

Los centros educativos y las familias deben disponer de la información necesaria que les facilite conocer las potencialidades intelectuales en cada rasgo aptitudinal, para adecuar los niveles de exigencia a la singularidad del alumno.

Pretendemos dejar claro la radical diferencia entre fracaso escolar y bajo rendimiento académico.

No sabe estudiar

Mi hijo no sabe qué estudiar, está un poco perdido, les rogaría que me informaran dónde puedo encontrar todas las carreras existentes para ver que puede gustarle. Muchas gracias.

Mª Carmen

Estimado amigo, Existe un gran volumen de información al respecto. En Internet puede consultar páginas como:

  • http://www.universia.es
  • http://www.eluniverso.com
  • www.educaweb.com
  • webs de distintas universidades donde aparecen los perfiles de las carreras impartidas

(http://www.uax.es, www.ucm.es,..)

A nivel bibliográfico existe una colección llamada “Elige tu futuro” de la editorial Círculo de Progreso que ofrece un completo análisis de todos los estudios de formación superior impartidos en España. Ahora bien, aunque estar bien informado es siempre importante para alcanzar la decisión adecuada, el realizar la elección de carrera sin ningún indicio de los intereses profesionales del alumno es como comprar un número de la lotería para ver si toca: no hay demasiadas probabilidades de éxito.

Es más, en ocasiones la consideración de un volumen de información tan amplio sin ningún criterio de selección puede hacer que su hijo entre en una confusión aún mayor. De este modo, nuestra recomendación es que antes de comenzar a revisar la información que nos solicita, mantenga una entrevista con el tutor, los profesores del colegio y el departamento de orientación del Centro educativo que le oriente, al menos, sobre las aptitudes de su hijo y las áreas en las que alcanza mayor rendimiento.

Disfruta y aprende en la red con Pocoyó

www.mundopocoyo.com nace con el objetivo de contribuir al desarrollo de los más pequeños y ayudar a los padres en la dura tarea de criar a los hijos.

Pocoyó salta a Internet. El popular personaje de la casa Zinkia y sus amigos tienen ahora un lugar en la red, www.mundopocoyo.com, desde el que seguir enseñando, aprendiendo y entreteniendo a los más pequeños. Un espacio virtual que la marca española ha puesto en funcionamiento con el objetivo de ser un apoyo más para el desarrollo y la educación de los niños, y también una ayuda para los padres, que nunca sobra.

“Nuestra intención es que el niño identifique ese mundo con su realidad, que le resulte familiar y encuentre cosas propias de su edad. No pretendemos que sustituya el mundo real, pero sí que sea un entretenimiento más del tiempo de ocio del niño”, señala Fernando de Miguel, Director General y Consejero Delegado de Zinkia.

La web es un proyecto que siempre ha estado flotando en la cabeza de los creadores del popular personaje y ahora se pone en marcha con un contenido más que atractivo para niños y padres. El diseño es limpio y sencillo, como son los dibujos de la serie animada; además de ser colorido, divertido y muy intuitivo. Navegando en su interior los padres encontrarán un punto de encuentro en el que podrán plantear dudas, dar y recibir consejos y, al igual que los niños, también aprender.

CERCA DEL ADULTO

Mundo Pocoyó es también una manera de acercar a los adultos a las nuevas tecnologías y de que éstos enseñen a sus hijos cómo utilizarlas de manera segura. Para ello la página incluye una sección en la que se dan útiles consejos para que los pequeños puedan navegar a través de contenidos seguros. “Los que desarrollamos contenidos para niños debemos hacerlos accesibles para los pequeños, y los padres deben adquirir más cultura sobre Internet y promover un uso seguro y responsable de la red”, explica de Miguel.

Además del aprendizaje y el desarrollo, los más pequeños podrán seguir disfrutando de la compañía de Pocoyó y sus amigos Loula, Pajaroto, Pato y Elly.

En la parte dedicada al juego podrán crear sus propios personajes, “pocoyizándose” para disfrutar al máximo del Mundo de su amigo y aprender riendo, como dice el lema de la casa. Además todas las semanas el equipo que está detrás de este mundo virtual selecciona, entre sus jugadores, al “peque de la semana”. Así podemos encontrarnos con que la última semana el ganador fue Riley, por ser un campeón jugando al golf en el jardín de Pato, y la semana anterior el premio se lo llevó Aysha, por pasear con su haski. Los niños disfrutan mientras aprenden, con el gran aliciente que, según los expertos, lo que se aprende así nunca se olvida.

LO MEJOR DE MUNDO POCOYÓ

  • Navegando en www.mundopocoyo.com, los niños podrán seguir aprendiendo y desarrollando sus capacidades intelectuales en su tiempo libre, mientras se divierten. Además pueden de esta manera iniciarse en el manejo de los ordenadores y de Internet.
  • La nueva web supone un punto de encuentro para los padres, en el que pueden plantear sus dudas y dar consejos a otros progenitores en las mismas situaciones.
  • Es una oportunidad para los padres de acercarse, si aún no lo hayan hecho, al mundo de las nuevas tecnologías aprendiendo a la vez que sus hijos. Además así podrán controlar los contenidos a los que los niños acceden a través de Internet. La web de Mundo Pocoyó es completamente segura.