Los colegios suspenden en seguridad vial

Un estudio de Línea Directa asegura que los accesos a los centros, los pasos de peatones y la señalización del entorno escolar son deficientes en el 50% de los colegios. Nosotros hemos preguntado a tres familias cómo viven este problema.

Rubén se despierta cada mañana a las 8,15 h. Su madre, Pilar, le prepara el desayuno y antes de que den las nueve se ponen en marcha para atravesar el barrio de Valdespartera, una zona nueva de Zaragoza, en dirección al colegio. En algunas ocasiones Rubén va solo. Ya tiene nueve años y además su madre puede ver desde una ventana todo el camino que separa la casa del colegio. Las clases empiezan a las 9,15 h.

A esa hora, Irati, Nahia y Urko –de 11, 8 y 3 años– ya han entrado en clase. Su madre, Susana, tiene que coger el coche para llegar a tiempo al centro y al trabajo. San Sebastián es una ciudad pequeña, pero el colegio está en un extremo. Además, el edificio de Infantil está separado del de los mayores, así que el viaje se convierte en una gymkhana.

Álvaro, de 6 años, lo tiene un poco más fácil. Vive en Boadilla del Monte (Madrid) y el acceso al colegio es más sencillo. Sin embargo, mientras Rubén está durmiendo en Zaragoza, él ya ha entrado en clase. Sus padres, Laura y Gonzalo, tienen que estar en el centro de Madrid a las 9,00 h. y el colegio habilita las aulas para que los niños puedan entrar a las 8 h.

Tres ciudades, tres familias y tres colegios con tres situaciones distintas. Podría haber tantos casos como familias y colegios hay, pero existe un problema común a todos: la entrada y la salida de los niños es un caos.

Según el I Informe Nacional sobre Seguridad Vial en centros escolares realizado por Línea Directa, el 70% de los padres suspenden al colegio en cuanto a facilidad para aparcar.

Aparcamiento imposible

Susana lo tiene muy difícil en el barrio de Gros, en San Sebastián. Cada vez que localiza una acera en la que aparcar mientras sube a Urko a la zona de Infantil, se encuentra con que el Ayuntamiento no tarda ni tres meses en colocar pivotes para que la gente no suba el coche. “La carretera es de doble sentido y no hay ningún aparcamiento, así que al final utilizamos uno de los carriles para parar y colapsamos el tráfico”, asegura Susana con tono resignado.

Entrada al centro

La llegada es el peor momento del día. La hora de entrada suele coincidir para todos los cursos y el colapso es difícil de evitar. Además, el estudio señala que faltan muchos elementos que ordenen, faciliten y protejan a los niños a la hora de entrar al centro. El 52% tienen los pasos de peatones alejados y sin elevar; en el 70% no existen resaltos ni bandas sonoras que reduzcan la velocidad de los coches; y apenas 2 de cada 10 centros cuenta con un regulador de tráfico.

En el colegio de Álvaro, el conserje hace las veces de policía y ordena el paso de los coches. Sin embargo, en los otros dos casos, los pequeños sólo cuentan con un policía local de vez en cuando, sin orden ni concierto. De hecho, es en el centro de Boadilla del Monte donde el caos está más ‘ordenado’. Muchos alumnos llegan al colegio en los autobuses de ruta y la carretera es más ancha, por lo que se puede aparcar mejor sin cortar el tráfico.

Rubén va caminando al colegio con su madre y no tiene el problema del aparcamiento, pero sufre la falta de señalización –como en la mitad de los colegios de España, puntualiza el informe–. Las señales son provisionales y escasas desde 2008 por las obras del tranvía y los semáforos están continuamente en ámbar. Aunque las aceras son anchas, las vallas que la separan del asfalto sólo están en frente de la puerta del colegio y cuando se juntan los 400 alumnos y sus padres, la protección es insuficiente.

Salida

Las vallas de separación y la anchura de las aceras son básicas para la seguridad de los niños a la hora de salir del colegio. La aglomeración de la mañana se repite no con tanta intensidad pero sí con más alboroto. A pesar de esto, el 60% de los centros no cuentan con ningún tipo de valla y el 40% tienen aceras estrechas.

Irati y Nahia salen diez minutos antes que Urko y su madre debe de ir primero a recoger al pequeño. Las hermanas no tienen más remedio que esperar en la calle a que llegue Susana y las condiciones no son las mejores: no hay separación, los pasos de peatones no están elevados y el tráfico, aunque lento, es denso.

A pesar del peligro aparente, las tres familias coinciden en señalar que es difícil que haya un accidente. “Los coches están atascados. Así es imposible que pase nada”, dice Susana.

En ninguno de los tres colegios se recuerdan accidentes. Puede parecer que los datos son alarmantes y la realidad, poco peligrosa. Sin embargo, en este mes de octubre una niña de 12 años ha fallecido atropellada al bajarse del autobús de ruta cuando llegaba a casa. El estudio avisa de la importancia de la prevención basada en la educación vial de padres y alumnos, en fomentar las buenas prácticas entre los conductores y en mejorar progresivamente las condiciones físicas de acceso a los centros para evitar casos como éste.

Las familias demandan más formación

El estudio elaborado por Línea Directa pone la clave en la necesidad de formar en educación vial no solo a los niños, sino también a los padres. El 86% de las familias reconocen que nunca han recibido información del centro y que les gustaría tenerla.

Lo mismo señala otro informe sobre seguridad vial en el entorno escolar elaborado por el Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre. Las campañas informativas dirigidas a las familias para dar a conocer opciones alternativas al uso del vehículo privado y la formación de los pequeños desde los tres años son las clave para la aseguradora.

En esta línea de información y formación, ambas empresas han desarrollado portales web centrados en la problemática de los centros escolares. Línea Directa ha presentado la nueva página www.seguridadvialencolegios.com para articular la participación ciudadana en torno a los datos de su estudio.

Por su parte, la Fundación Mapfre continúa un año más con el desarrollo del programa ‘Circulando: Educando en Valores por la Seguridad Vial’ (www.circulando.es). En esta ocasión, la página web se convierte en una plataforma de contenidos para trabajar la materia en el aula y en casa por padres, profesores y alumnos.

“Los problemas del monte se olvidan fácilmente. Los de la vida quedan”

Muchas veces los límites del ser humano se plantean solamente en su imaginación. También su superación. Me refiero, lógicamente, más allá de las imposibilidades físicas. Es decir, que por mucho que uno extienda los brazos y los agite, no vuela.

No obstante, hubo alguien en su día que se plantó en la base del Nanga Parbat y pensó que por mucho que subiera, siempre le quedaría algún metro más que subir. Que por muchas noches en las que intentara encontrar una ruta para acceder a la cima, siempre quedaría una noche más. La imaginación de Edmun Hillary fue un poco más allá y se imaginó coronando el Everest. Y lo hizo, no sin esfuerzo y con varias ocasiones fallidas.

Después quiso pisar el Polo Sur. Y lo hizo también. Un hombre con una imaginación portentosa, podríamos pensar. Edurne Pasabán subía el monte que estaba en su localidad natal, Tolosa, como quien juega al fútbol o decide probar con la lectura, y se imaginaba escalando altas cumbres. El caso es que Edurne también debía tener una buena imaginación, porque unos años después se convirtió en la primera mujer de la historia que corona las 14 montañas de más de 8.000 metros, tras una dura pugna con una coreana de nombre impronunciable. Es la historia misma del hombre: un ejemplo de superación constante. Y no: no es un tópico.

P. Edurne, me interesa saber cómo comenzó todo para ti: eras un ingeniero joven, de prestigio y con trabajo…
R. Pues la verdad que es como tú dices, el alpinismo era un hobbie, yo me dedicaba a hacer lo que había estudiado que era ser ingeniero y bueno, llega un momento en el que tenía que dedicar mucho tiempo a la montaña: dos meses en cada expedición es algo que a cualquier empresa le frena… Así que, simplemente, tiré para adelante.

P. ¿Qué sensaciones tienes tras terminar ese reto de subir todos los ‘ochomiles’?

R. Pues me produce en parte satisfacción de un trabajo bien hecho y un poco de cansancio. No dejan de ser diez años de trabajo.

P. Imagino que será la pregunta del millón pero, ¿qué te motiva para emprender una aventura como escalar un 8.000?

R. Bueno, encuentras una motivación sobretodo en lo que tú estás haciendo. Si realmente te llena completamente, si haces algo que a ti te hace feliz, algo que tú has elegido por ti misma, creo que es lo que hace que encuentres la motivación para continuar.

P. Y otro lugar común, tal vez. ¿Has tenido más dificultades en tu dedicación por el hecho de ser mujer?
R. Bueno, algunos sí que he tenido que pasar, quizás al principio: en una chica la gente no creía tanto o por lo menos la gente no apostaba por una mujer. Esto sí que hemos tenido que trabajarlo un poquito más y bueno yo creo que esto está cambiando.

P. Supongo que más allá del reto físico y mental que supone emprender un reto de estas características, habrás tenido que dejar cosas de lado…
R. Pues sí esto es lo más difícil, lo que más me ha costado. Durante estos diez años te planteas que también aparecen otras cosas, sobretodo el crear una familia, o lo que tiene todo el mundo en su rutina. Todo eso no te lo puedes plantear.

P. Debe ser duro…
R. Es lo más duro, sí. He tenido que dejarlo completamente de lado. Tal vez los hombres lo tienen algo más fácil. Mis compañeros alpinistas quizá lo hayan podido llevar paralelamente. Yo no.

P.Esas diferencias aportan más mérito a tu trabajo…
R. Bueno, yo he intentado llevar al mismo ritmo la vía personal como la profesional, pero por el hecho de ser mujer dificulta si lo quieres compaginar al 50%. Aunque tampoco quiero vender nada: he hecho lo que he querido.

P. Una curiosidad: ¿se tienen antojos en lo alto del Himalaya?

R. Muchísimas veces, no sé si podríais llegar a imaginar los sueños que solemos tener despiertos en las tiendas de los campos de altura…

P. ¿Soñáis con solomillos más que con llegar a la cumbre?

R. Es una forma de decirlo, sí. Estamos todo el día: “cuando lleguemos vamos a hacer una cena con los amigos en la que yo voy a traer esto, y yo voy a traer unas chuletas…”

P. Debe suceder que a 8.000 metros añoras la vida de Tolosa y que en Tolosa siempre estás pensando en la próxima expedición…
R. Sí es un poco enfermizo la verdad… Es verdad que cuando vuelves en un taxi, de una expedición de dos meses donde has sufrido unas condiciones duras, necesitas un tiempo para estar aquí y disfrutar de todo esto que has soñado allí, pero también es verdad que a los dos meses ya estás buscando el momento en que te vas a escapar.

P. ¿Has llegado a obsesionarte alguna vez con completar el reto de escalar los catorce ochomiles?
R. Creo que nunca he estado obsesionada, siempre he trabajado para ello, he estado disfrutando y la verdad es que también al final tenía un poco de pena cuando el proyecto de los catorce terminaba. Pero obsesión no.

P. Hablabas antes de la renuncia a la vida personal por tu dedicación, pero supongo que los amigos que haces en el monte son para toda la vida…
R. Hombre, imagina que son situaciones límites en todos los sentidos, a nivel moral, a nivel físico… No sólo porque algo sea complicado técnicamente, sino porque muchas veces añoras cosas, echas de menos la rutina y ahí es fundamental contar con tu equipo, con tus amigos. Hay días maravillosos y días espantosos.

P. Entonces aportamos otro tópico: es verdad que conocer a alguien en una situación extrema te permite conocerlo de otra manera.
R. Es cierto. El vivir esto junto a alguien hace que los lazos te unan un montón porque realmente conoces a la persona en sí en todos sus aspectos, la conoces como en buenos momentos, en malos, en los difíciles y en los más fáciles también.

P. Te escuché decir que te ha tratado peor la vida que la montaña. ¿Las penas en el monte son menos penas?
R. Las penas del monte o las malas cosas del monte, excepto el fallecimiento de una amigo, realmente cuando llegas aquí, a la vida normal, se olvidan enseguida o se olvidan muy, muy fácilmente, pero los malos momentos que he pasado en la vida real porque los he pasado bastante duros, en una época de mi vida, ésos no se olvidan tan fácil y dejan mucho más poso.

P. ¿Existe un consejo para los chavales y los padres que leen esto y quieren iniciarse en el alpinismo?
R. Es una actividad maravillosa, pero a alguien que empieza le diría que siempre intente aprender y rodearse de gente que sabe. No sólo cuenta el esfuerzo físico, sino el ejemplo, la voluntad, el sacrificio y el contar con tus compañeros. El alpinismo requiere un esfuerzo físico individual, pero es un deporte de equipo.

Un deporte de equipo. Lo recalca, se reafirma cuando recuerda aquellos montes de la sierra de Anboto o de Gorbea que correteaba cuando era apenas una adolescente y su imaginación, la que le dio alas, le permitía ponerse de puntillas, extender los brazos, agitarlos y, apurada, volar unos centímetros. Es la historia de la superación humana. Y no: no es un tópico.

Perdido en la Luna de Valencia

¿Desatento? ¿vago? ¿en las nubes?.. Sabes que tu hijo o hija no cumple con los objetivos de otros niños de su edad. No acaba sus deberes, o sus exámenes, evita lo que le hace esforzarse, es más lento que sus hermanos para todo y tú, encima, te enfadas y pierdes la paciencia. Es difícil asumirlo pero quizá lo que le ocurre a tu hijo no es más que un problema genético llamado “tempo cognitivo lento” y que, además, se cura.

Una sustancia llamada dopamina hace la conexión entre las neuronas, tanto de ida como de vuelta. Es decir, cuando yo recibo un mensaje del tipo que sea se activa la dopamina y riega a las neuronas para que yo interactúe frente a ese mensaje y dé una respuesta. El problema de los niños que sufren un “tempo cognitivo lento” (TCL) es que la dopamina en estos niños actúa de manera ralentizada provocando por tanto una velocidad de ejecución en las respuestas mucho más lenta que el resto de alumnos de su edad. Este problema, si no se ataja a tiempo, y sobre todo antes del término de la pubertad, puede hacer que una persona sea muy desgraciada en su vida, porque a la dificultad original (riego lento de la dopamina) se le adosarían otras derivadas de la vida diaria.

Todo ello agravado por la incomprensión de la familia y de la sociedad, ya que al igual que si tú ves a un niño ciego no le obligas a ver porque sabes que no puede por su discapacidad física, a un niño con TCL que no ha sido diagnosticado le obligamos a ejecutar más rápido al no darnos cuenta de lo que le pasa. ¡Pero no pueden! Su discapacidad no se ve físicamente.

Toda esta incomprensión por el mundo que los rodea hace que estos niños conlleven una frustración muy grande que puede llegar a desembocar en un fracaso escolar anunciado, una falta de autoestima acusada, etc.

Hiperactividad

El Trastorno de Déficit de Atención (TDAH) más conocido por hiperactividad se caracteriza por un patrón persistente de comportamientos problemáticos que reflejan desatención y desinhibición conductural (impulsividad e hiperactividad). Un subtipo sería el TDAH predominantemente desatento (TDAH-D) donde los individuos presentan un patrón conductual marcado por lentitud, tendencia a soñar despierto, apatía e hipoactividad.

Más esfuerzo

Susana, la mamá de Beatriz se acaba de enterar del diagnóstico de su hija y nos lo explica: “Pensábamos que Bea era más lenta, despistada y estaba siempre en la luna de Valencia por algunos problemillas que hubo en el parto, pero ha sido casi un alivio enterarnos que todo se debe a un tema genético y que se podrá solucionar y que no es algo para toda la vida como pensábamos en principio”.

Pero, ¿cómo sobrevive a este problema una niña que ahora tiene 11 años para no sufrir fracaso escolar a la vez que convivir con la incomprensión de familia, profesores y el entorno de amistades? Pues porque el resto de sus competencias (comprensión verbal, lectora, inteligencia…) está por encima de la media. “Pero imaginad el esfuerzo que en el fondo ha tenido que realizar”, comenta Susana, quien ahora se culpa porque más de una vez llamó a su hija lenta, vaga o la culpó por sus despistes y y sus continuas faltas de respuesta.

Esperanza

No obstante, el TCL diagnosticado a Bea no será crónico porque el cerebro se sigue formando y entendemos que esta etapa de formación finaliza con la madurez. Se espera por tanto que con el paso del tiempo la distancia entre las neuronas vaya siendo menor al tiempo que el tratamiento con dopamina ayudará para que tarde menos en “dar la descarga” necesaria para interactuar. Todo ello se acompañará de una terapia semanal en un gabinete psicológico. Así, un diagnóstico acertado a tiempo puede ser como “que te toque la lotería”, explica contenta Susana. Si bien tiene claro que “esto no quiere decir que la lucha haya terminado, todo lo contrario, acaba de empezar. Menos mal que a día de hoy ya hay muchos profesionales trabajando en el tema que nos apoyan”, concluye.

EducaRed quiere ayudar a los padres con la televisión

Según la psicóloga especializada en Educación, Cristina Piñeros, hay que reflexionar sobre la relación que se establece entre padres, niños y televisión. En Hablemos de la tele, presentado por el portal EducaRed de la Fundación Telefónica, se dan consejos para que padres y educadores fomenten alternativas a la ‘caja tonta’ promoviendo la conversación en familia, la actividad física o la lectura como alguna de estas variantes.

Que la televisión ocupa un lugar central en la vida familiar es un hecho. Por esto, y con el objetivo claro de reflexionar de una manera profunda, intensa y necesaria sobre la publicidad, los contenidos y la cantidad de horas que los niños pasan delante de la ‘caja tonta’, el portal EducaRed de Fundación Telefónica presenta el material on line Hablemos de la tele. Este recurso, creado por la psicóloga colombiana Cristina Piñeros, quiere construir una relación más sana entre padres, niños y televisión.

Según Piñeros, especializada en Psicología Educativa y con experiencia en el enfoque cognitivo-conductual aplicado al trabajo terapéutico del autismo y el trastorno por déficit de atención, en Colombia el 98% de los hogares tienen televisión, lo que la convierte en el medio con mayor audiencia, por encima de internet. Además, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares,
realizada en el 2009 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, es un medio que ejerce una gran influencia en la formación de los menores, marcando en muchas ocasiones el horario familiar.

Publicidad en los medios

Hablemos de la tele no sólo ofrece información sobre la televisión como medio, si no que también hace un breve análisis sobre la publicidad y el marco en el que ésta se desarrolla. Apoyada en Children, Adolescents and Advertising, un texto publicado on line en 2006, la autora recuerda la influencia que tiene la publicidad en los menores, ya que los niños menores de ocho años creen que la publicidad es verdad. Según el texto, los jóvenes ven más de 40.000 anuncios anuales en televisión lo que provoca que el consumo directo de los niños reporte grandes beneficios. Piñeros asegura en el material presentado por Fundación Telefónica que los menores colombianos desembolsan 15 billones de dólares por año. Evidentemente no son ellos los que gastan el dinero, sino que esto provoca un producto de la dinámica del mercado que implica que los niños pidan y los padres compren. Por este motivo, Hablemos de la tele quiere concienciar a los usuarios, padres y educadores, de la influencia que la televisión puede tener sobre los menores.

Mejor acompañados

El exceso de consumo de televisión contribuye a generar apatía intelectual en los menores, ya que la avalancha de contenidos reduce el entretenimiento de su capacidad para atender. Además, esas tres horas de media que los niños pasan frente a la tele producen un aislamiento del menor, evitando relaciones con la familia, los amigos y reduciendo el juego y la interacción. Hay que tener en cuenta que de las cerca de 14 horas en las que los menores pueden estar expuestos a la televisión, la programación de ésta no es apta para su visionado ya que se trata de noticias, telenovelas o programas del corazón.

Para evitar esto Hablemos de la tele propone una serie de alternativas a realizar, como son: jugar en familia, lo que refuerza las relaciones; fomentar la lectura ayuda a los menores a ser más imaginativos y creativos; practicar deporte; las manualidades y la música desarrollan talentos artísticos, y cocinar en familia es una buena manera de compartir el tiempo de ocio.

Por otra parte, si se decide ver la televisión es aconsejable promover un visionado sano. Para ello se deben fomentar los programas de arte, naturaleza y cultura. Además, ya que no todos los dibujos animados son aptos para todas las edades, se puede crear una pequeña videoteca en casa con títulos adecuados para cada edad.

Hablemos de la tele recuerda que es importante que los menores de 2 años no vean la televisión y recomienda, basándose en el estudio Children, Adolescents and Television, de la Academia Americana de Pediatras, que no haya televisión en la habitación de los niños.

Por último, EducaRed recuerda con este recurso que la tele no es una niñera electrónica y que no debe ser usada como premio o castigo a la vez que insta a las familias a disfrutar del medio en compañía.

Aprender idiomas

EducaRed cuenta con una avanzada plataforma de teleformación en la que se pueden seguir cursos de diversos idiomas, clasificados en niveles para que cada participante elija el que más se adecue a sus conocimientos, con actividades para que compruebe personalmente sus avances y con el apoyo de diversos recursos multimedia. La plataforma de teleformación accesible desde EducaRed está pensada para el autoaprendizaje y ofrece cursos de diversos idiomas, entre ellos, inglés, francés, catalán y euskera. La oferta formativa se actualiza permanentemente.

Por las aulas virtuales de Fundación Telefónica, y tras superar una prueba de nivel, han pasado ya más de 7.000 personas. Toda la información sobre estos cursos gratuitos se encuentra en la página www.educared.org/global/curso-de-idiomas

Jornada Innovaciones Educativas para el siglo XXI

Fundación Telefónica participó en las jornadas Educación y Sociedad. Innovaciones para el Siglo XX, celebradas en Granada los días 30 de septiembre y 1 de octubre. El objetivo del foro era impulsar la reflexión sobre la actualidad educativa y construir un punto de encuentro entre las Administraciones Públicas, la comunidad educativa y la sociedad.

Allí la Fundación presentó en la sesión Nuevos soportes y metodologías innovadoras para el aprendizaje, el Canal EducaRed del Educador Proniño. Éste ofrece un espacio de intercambio de información y trabajo colaborativo entre docentes de diferentes ámbitos culturales y busca transmitir a la red de centros escolares en los que trabaja Proniño en Latinoamérica toda la experiencia en el ámbito de la Educación y las TIC , convirtiéndose así en una red social a través de blogs de formadores.

Lejos de casa

Mi hijo David, que es muy introvertido, marchó este año a la Universidad a Madrid. Nos llama con mucha frecuencia, todos los días un par de veces. Dice que está contento con los estudios y que estudia bastante pero que se siente muy solo, que echa de menos a sus amigos y a su familia.

No sabemos como ayudarle. Ya imaginábamos que los inicios iban a ser duros, pero me preocupa que lo esté pasando mal.

Mª Carmen de Orense

Nos planteas un problema que no es fácil de resolver al no conocer profundamente a tu hijo. La amistad como manifestación de amor desinteresado, es una virtud propia de la adolescencia. Los amigos tienen gran importancia es esta etapa evolutiva. Constituyen su grupo de pertenencia, su forma de identificarse y diferenciarse de los adultos, nacen en esta época relaciones de amistad sincera que van surgiendo mediante el conocimiento del otro, compartiendo actividades, ideas, “tristezas y alegrías” y es normal, que les eche de menos.

Recordemos que en la primera época universitaria, especialmente al estudiar fuera, todos los alumnos deben hacer un esfuerzo de adaptación. Abandonan su casa, están lejos de la familia, cambian su entorno educativo, deben “dejar” a sus amigos, su ciudad, etc. El tiempo necesario para cubrir esta etapa varía según las características de cada persona pero, si no existen problemas añadidos, prácticamente todos lo consiguen y el resultado final es enriquecedor.

No hay recetas para lograr un desarrollo a las habilidades sociales en las circunstancias de tu hijo, pero mi opinión es que tengáis un poco de paciencia. Animadle a que empiece a contactar con compañeros y compañeras de clase, para temas académicos, en principio, y seguro que, poco a poco, irá encontrando relaciones cordiales que le irán dando confianza en sí mismo y, dentro de su introversión, irá conectando con otros chicos y chicas.

Puede ser positivo, también, que se incorpore a alguna de las actividades extra académicas que organiza la universidad (deportes, club de radio, etc.) ya que puede facilitarle el contacto con personas que tengan intereses afines a los suyos. Espero que vuestro hijo encuentre, poco a poco, nuevos compañeros de estudio que se convertirán en amigos y le permitirán ampliar el abanico de relaciones de amistad y favorezcan el desarrollo de sus habilidades sociales. Pero, si observarais que sus problemas de relación persisten, animadle a contactar con el Gabinete Psicopedagógico de su Universidad.

‘Espacio Gemelos’en Leonarmi

Leonarmi, la escuela de Educación Física integral, abre un nuevo espacio para las familias que tienen gemelos.

Leonarmi, la escuela de Educación Física integral, abre un nuevo espacio para las familias que tienen gemelos. En sus clases habituales de babyacuatic y babysport ha diseñado sesiones especiales para que no tengan que “venir dos veces”. Mientras un niño está en la actividad acuática con el padre o la madre, el otro disfruta de la actividad de tierra con un monitor y después a la inversa. También ha habilitado un entorno de consulta donde los padres pueden disponer de recursos y estrategias prácticas del día a día y otro, el “club de gemelos”, para poder compartir e intercambiar sus experiencias.

Más información: www.leonarmi.com

Más petit que nunca

Le Petit Vintage, el espacio dedicado a la moda vintage femenina en Madrid, contará con moda infantil dentro de su oferta para la temporada otoño-invierno 2010.

Así lo ha hecho público Irma Viñuela, creadora y promotora del proyecto de Le Petit Vintaje, quien ha puesto de relieve la creciente presencia del vintage más allá del ámbito de la moda femenina y el carácter innovador de esta iniciativa en nuestro país. Su nueva colección pensada para los más pequeños incluye trajes de marinerito, vaporosos vestidos de organiza, gorritos, pichis y pequeños boleros. Un catálogo que evoca la estética del filme Fanny y Alexander a través de delicadas telas, encajes y fibras naturales.

Más información: www.lepetitvintage.com

 El otoño, más riesgo para los oídos

Los catarros producidos por los cambios de temperatura suelen ser causa de otitis. Los niños conforman uno de los principales grupos de riesgo.

Los niños constituyen uno de los principales grupos de riesgo de esta infección ya que la escasa longitud y horizontalidad de su trompa de Eustaquio facilita el acceso de mucosidad y bacterias de la nariz y la garganta al oído medio. Además, como sus sistemas inmunitarios no están totalmente desarrollados, son más proclives a contraer todo tipo de infecciones. El doctor Miguel Caballero, otorrinolaringólogo del Hospital Clínic de Barcelona, recomienda “eliminar los factores desencadenantes de los resfriados y enseñar a los niños a sonarse primero un lado de la nariz y después el otro para evitar que el moco ascienda hasta el oído por la presión”.
 
El primer problema con el que se encuentra el médico a la hora de tratar estos casos es el diagnóstico. Llevarse las manos a las orejas, cambios en el apetito o en el sueño, emanación de fluidos por los oídos, nauseas o fiebre son síntomas que pueden alertar a los padres sobre una posible otitis. Pero al no saber los niños expresar con claridad qué es lo que sienten, el otorrino debe basarse en un análisis físico y visual para detectar la infección, y ello resulta muy difícil en muchas ocasiones, debido a la deficiente higiene del pabellón auditivo.
 

Reeducar en nuevos hábitos de higiene
 
De acuerdo con el Tercer Estudio Audimer sobre Problemas de Oído realizado por Esteve, más de la mitad de la población española no sabe cómo llevar a cabo una correcta higiene y limpieza de los oídos. Este desconocimiento de las alternativas existentes para la limpieza de nuestros oídos es, precisamente, una de las causas más frecuentes de infecciones tan comunes como la otitis, que se encuentran entre las principales dolencias de los españoles.

A pesar de los daños que puede ocasionar, el uso del bastoncillo continúa estando muy extendido.Miguel Caballero está muy familiarizado con esta situación. “Las madres siguen utilizando el bastoncillo en la limpieza del oído de  sus hijos, lo cual produce muchas complicaciones a corto y largo plazo. Ya no sólo se trata de que no sirva para limpiar las acumulaciones de cerumen, sino que lo compactan formando tapones, son la primera causa de otitis del conducto auditivo externo e incluso pueden producir perforaciones del tímpano”.
 
Mantener con regularidad una higiene adecuada es fundamental para prevenir todo tipo de infecciones ya que el oído es un órgano especialmente delicado. Ante los peligros que conlleva el uso del bastoncillo clásico y la inocuidad de los bastoncillos de seguridad, que sólo realizan una limpieza externa, existen alternativas delicadas y seguras que eliminan el riesgo de lesiones en el oído.
 
Las más recomendadas son las soluciones de agua marina, que pueden aplicarse a partir de los 6 meses de edad. Se trata de un suero isotónico, estéril, sin conservantes susceptibles de provocar alergias, y sin gases propelentes ni alcohol u otras sustancias que puedan producir irritaciones. “Su uso regular en el cuidado del oído externo contribuye a evitar el acúmulo de cera y piel muerta que puedan favorecer las otitis externas y la dificultad para que el médico lo explore en caso necesario”, apunta Caballero.
 

El riesgo de utilizar bastoncillos

Con el objetivo de velar por la salud auditiva de los niños, conviene tener presentes los motivos por los que los bastoncillos deberían excluirse de los hábitos de higiene auditiva:
 
1.    En lugar de extraerlo, introducen más el cerumen, formando tapones de difícil extracción.

2.    Pueden producir fácilmente rozaduras y heridas por tener el conducto auditivo externo más estrecho.

3.    Pueden perforar el tímpano, especialmente en los niños, por tenerlo más superficial y ser más inquietos.

4.    Pueden causar infecciones de gravedad.

5.    Al utilizarlos, nos despreocupamos y olvidamos otros métodos que pueden contribuir positivamente a nuestra higiene auditiva como, como es el caso del agua marina.

Niños felizmente adaptados. 2º parte

Retomamos el tema de la adaptación escolar una vez que nuestro alumno ya está adaptado a la escuela pero aun llora cuando los padres le llevan al centro.

El llanto del niño es una manifestación de desagrado que puede producir un sentimiento de dolor. El origen de este llanto es, sin duda, la separación de su núcleo familiar.

Percibir que ya no es él el centro exclusivo de atención; que tiene que relacionarse con otros; que debe compartir a su profesora con sus compañeros es un proceso que le va a enriquecer y le va a ayudar a madurar.

A veces el niño supera esta tristeza manipulando la conducta del adulto de manera que satisfaga sus deseos y en el momento de la entrada rompe en un llanto desconsolado. Esto provoca que el papá o la mamá se marchen a sus trabajos con el alma en vilo, preocupados, hasta a veces angustiados con la última imagen de su hijo llorando.

Sería conveniente que las escuelas infantiles hagan partícipes a los padres de la adaptación del niño, informándoles de cómo ayudar a su hijo en este trance:

Orientaciones para los padres

Es importante que papá y mamá hablen de la escuela de forma positiva, de la profesora y compañeros y de lo bien que lo pasará y lo mucho que allí aprenderá.

Sería muy conveniente llegar por la mañana a clase a una hora que no perturbe las actividades de acogida y, sobretodo, no acaparar a la profesora en el momento de la entrada porque se pasará la mañana atendiendo a los padres en lugar de volcarse con los niños.

Es fundamental que la despedida del niño se realice con rapidez, favoreciendo así que no inicie un llanto continuado y que posteriormente tarde más en calmarse. Despedirse con una sonrisa y un “hasta luego mi amor” aunque al niño se le caiga alguna lágrima le dejará una sensación positiva de la seguridad de sus papás.

Es necesario informarle siempre de donde va y quién será la persona que le recogerá por la tarde, así evitaremos frustraciones y disgustos inútiles.

Y, sobre todo, es imprescindible hacer sentir al niño la seguridad de que papá y mamá están felices y seguros de que el lugar donde han decidido llevarle es un sitio divertido y donde él se sentirá feliz.

Por otro lado, la escuela deberá ofrecer a los papás un informe completo de lo acontecido en el día ayudando a los padres a tomar confianza y a establecer un vínculo entre la escuela y su hijo aportándoles seguridad al conocer diversos aspecto de lo que el niño hizo durante el día.

Nuestra experiencia nos dice que cada vez son más las madres y padres que aceptan con agrado involucrarse en la adaptación de sus hijos, siguiendo las directrices que el centro les sugiere y así lograr superar la frustración de la separación familiar y conseguir cuanto antes estar “felizmente adaptado” para comenzar, ya sin trabas, ese camino lleno de vivencia, sentimientos, experiencias compartidas, ilusiones, frustraciones y aprendizajes que les enseñarán a ser niños autónomos con capacidad para interiorizar los aprendizajes y para convivir con los demás.

Lee la primera parte de este reportaje haciendo clic aquí.

Platero y yo, ilustrado por Idígoras y Pachi

Más de 80 ilustraciones de Idígoras y Pachi complementan la obra más conocida del Premio Nobel Juan Ramón Jiménez. En breves capítulos, el poeta evoca la vida del burro Platero, al que describe con gran sensibilidad.

“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos…”. La obra está dedicada a Aguedilla “la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles”.

Se trata de una obra sencilla, formada por breves capítulos, que siempre ha sido encasillada en el género infantil, aunque en realidad la disfrutarán por igual lectores de todas las edades. El propio Juan Ramón lo aclaró en el prólogo de una de las ediciones de la obra: “Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren”.

Escrito en prosa poética, la utilización del lenguaje del escritor es modélica. Se diría que su estilo es muy equilibrado, pues logra que su lenguaje no sea coloquial al tiempo que tampoco cae en la sensiblería. El autor trata temas universales, como la alegría de vivir, los pequeños detalles mundanos que muchas veces pasan desapercibidos, y también la ineludible llegada de la muerte. Además, Juan Ramón Jiménez realiza en muchos pasajes crítica social, describiendo a los más desfavorecidos de la época y denunciando el racismo.

Ficha técnica

Juan Ramón Jiménez.

Grupo Editorial 33.

186 páginas.

16 euros.