Pintan bastos

Tras la muerte de Dumbledore, y la caída de la ‘careta’ de Severus Snapes, las cosas están más oscuras que nunca, tanto en el mundo de los magos como en el de los muggles. La vida de Harry Potter corre serio peligro, y sus amigos están dispuestos a arriesgar las suyas para ponerle a salvo, pues saben que él es la única opción para derrotar a Valdemort.

Con la ayuda de Hermione y Ron tratará de dar con los horrocruxes, pedazos del pasado de tan poderoso enemigo, cuya destrucción resulta vital. Serán herramientas poderosas en tan desigual combate las que Dumbledore ha legado a los tres amigos en su testamento.

Séptima entrega de la saga Harry Potter en cine, y primera parte de la última novela de J.K. Rowling Harry Potter y las reliquias de la muerte, pues se ha tomado la decisión de extraer de ella dos películas.

En el haber del film está una atmósfera que sigue creciendo en oscuridad, con los protagonistas puestos seriamente a prueba. De modo especial Ron, con su complejo de inferioridad y sus celos –le gusta Hermione, pero cree que ella le desprecia a favor de Harry–, que le invitan a dejar a sus amigos en la estacada. Y hay pasajes logrados, como a añagaza de un conjuro que nos muestra a múltiples Harry Potter, para proteger al auténtico. Sin embargo, continúan los síntomas de agotamiento en la saga, que ya se detectaban en Harry Potter y el misterio del príncipe.

El director David Yates da la impresión de ser un director ‘a las órdenes de lo que digan los jefes’, y no resulta muy imaginativo en el uso de la parafernalia de efectos digitales –véase la enésima persecución fílmica en autopista en sentido contrario, sin nada vibrante que aportar–, además de empantanarse en los pasajes en que los personajes se encuentran como perdidos, como si él mismo se hubiera contagiado de dicha desorientación. De modo que aburre un poquito.

Ficha técnica

Título: Harry Potter y las reliquias de la muerte (1ª parte)
Director: David Yates
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter

Un teatro navideño enseña a prevenir lesiones a los más pequeños

Más de medio centenar de niños de entre 4 y 6 años han aprendido a “cuidarse jugando” y prevenir así lesiones, gracias a un cuento navideño representado por voluntarios del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid con marionetas de guiñol, en el CEIP Luis Buñuel de Alcobendas (Madrid), el pasado 21 de diciembre.

El Colegio de Fisioterapeutas de Madrid ha desarrollado, desde el pasado curso escolar 2009/2010, una campaña de prevención en los centros de educación de primaria de la Comunidad de Madrid, dirigida a niños de 8 y 9 años, para reducir la incidencia de los problemas músculo-esqueléticos de la población derivados de una mala higiene postural adquirida en la infancia.

En la actualidad, aprovechando las fechas navideñas, y ante la solicitud de varios padres de que este tipo de formación no sea algo puntual, los fisioterapeutas han adaptado su campaña a niños más pequeños para iniciar así los cursos de prevención en edades más tempranas, y dar a éstos una mayor continuidad a lo largo del recorrido escolar de los estudiantes.

Durante este curso escolar, se pretende visitar a niños de 3 a 6 años de los colegios de educación infantil para realizar un teatro / taller, con el fin de inculcar a los más pequeños que utilicen juguetes saludables y realicen actividades que les permitan cuidarse jugando.

Así, el secretario general del Colegio de Fisioterapeutas, y coordinador de la iniciativa, José Santos, informa que han adaptado el lenguaje y el formato de su campaña, “para que, a través del juego saludable, los niños comiencen a consolidar una conciencia de autocuidado mientras desarrollan sus actividades diarias, ya sea en el colegio, en casa, o cuando hacen deporte, desde los 4 años”.

Alimentación y nutrición en los primeros meses de vida

La nutrición durante las primeras etapas de la vida de un niño/a resulta fundamental para su correcto crecimiento y el completo desarrollo de sus capacidades físicas e intelectuales.

La nutrición durante las primeras etapas de la vida de un niño/a resulta fundamental para su correcto crecimiento y el completo desarrollo de sus capacidades físicas e intelectuales.

En los últimos años se ha hecho especial hincapié en destacar los beneficios que aporta al bebé la lactancia materna frente al uso de fórmulas para lactantes (1-6), sin embargo, los esfuerzos realizados en este sentido deben continuarse prestando gran atención a la alimentación que el bebé seguirá después de la lactancia, y que será realmente la que repercuta en la adquisición de gustos y hábitos alimenticios, difícilmente modificables a partir de los 3 años de edad.

Diferentes estudios han demostrado que la incidencia de obesidad infantil y enfermedades adultas como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, están estrechamente relacionadas alimentación en los primeros años de vida (7-8).

Es, por tanto, fundamental que tanto padres como educadores dispongan de la información y herramientas necesarias para mejorar los hábitos alimentarios desde edades tempranas, considerándolos una forma de mantenimiento de la salud y prevención de la enfermedad.

A continuación se enumeran algunos aspectos clave para la correcta alimentación y educación nutricional de los niños en edad preescolar:

  • Se recomienda comenzar la alimentación complementaria a partir de los 4-6 meses, mientras se continúa lactando a demanda, de lo contrario se podría favorecer la aparición de alergias, problemas de digestibilidad, o sobrealimentación
  • Hay que aumentar gradualmente la consistencia de los alimentos conforme el niño se va haciendo mayor, adaptándose a sus requerimientos y habilidades. Los niños pueden tomar alimentos en forma de purés y alimentos semisólidos a partir de los 6 meses y usualmente a los 8 meses pueden tomar alimentos sólidos con sus propias manos. Alrededor de los 12 meses los niños pueden tomar los mismos alimentos que el resto de la familia
  • Conforme el niño crece hay que aumentar el número de veces que es alimentado con alimentos complementarios. Tener en cuenta que la energía ingerida debe ser igual a la desgastada, si no es así se favorece el sobrepeso y la obesidad. Es recomendable el ejercicio físico mediante juegos y actividades cotidianas para equilibrar esta fórmula y potenciar otros aspectos saludables como coordinación, elasticidad, agilidad, resistencia, …
  • Para satisfacer los requerimientos nutricionales del bebé se debe seleccionar una variedad de alimentos lo más amplia posible en relación a su edad: patatas, cereales, verduras, carne, pescado y huevos deben tomarse de forma frecuente. La grasa ayuda a la formación de distintos tejidos en el organismo por lo que también debe estar presente en su cantidad precisa. Hay que evitar las bebidas como té, café, infusiones, bebidas azucaradas y carbonatadas, procurar que los zumos de frutas sean naturales y que éstos no desplacen la ingesta de otros alimentos. Cuando comienzan a distinguir formas y colores, inculcarles la elección de alimentos saludables (frutas, verduras, legumbres,…) por su forma, aspecto y color. Evitar la merienda o tentempié a base de bollería, dulces y snacks, sustituyéndolos por fruta, yogur, o preparados naturales (puré de frutas, macedonia, etc)
  • Actualmente los alimentos infantiles preparados tiene una importancia destacada en la dieta de los lactantes y niños de corta edad. Estos alimentos se fabrican siguiendo estrictas normas dictadas desde la Unión Europea y tienden cada vez más a la variedad y naturalidad de sus ingredientes, asegurando al mismo tiempo los aportes nutricionales necesarios para cada edad. Entre este tipo de productos se encuentran las leches de formulación, cereales y alimentos tipo puré
  • La disciplina en los horarios y hábitos durante las comidas es fundamental: comer lentamente ayuda a que los niños/as aprendan a autoregular su ingesta en función de las sensaciones de hambre-saciedad, y evita que “piquen” entre horas
  • No hacer una batalla de la hora de la comida, el niño/a irá adquiriendo su propio ritmo y hay que respetarlo. No hacer de la comida un premio o castigo
  • Hacer partícipes a los niños/as de las actividades relacionadas con la alimentación: ayudar a poner la mesa, intervenir en alguna fase de preparación de una receta, hacerles que busquen dibujos o fotografías de los alimentos saludables en el supermercado

Como en los demás aspectos de la educación infantil, los hábitos de los padres y educadores son el mejor ejemplo para los niños, por lo que una alimentación más saludable será posible gracias a la implicación de todos.

Comida sana siempre a punto

La vida moderna no da respiro y la preparación de los menús infantiles con productos frescos, ricos en nutrientes, puede convertirse en una misión imposible. Los especialistas recomiendan preparar comidas para toda la semana y sacarle partido a la congelación o el envasado al vacío.

Preparar el menú del bebé puede convertirse en ocasiones en una tarea fatigosa. La vida profesional no da tregua a la inmensa mayoría de padres, para quienes las tareas domésticas de siempre, como ir al mercado o cocinar diariamente, se ha convertido en una misión imposible.

Pero la falta de tiempo no puede ser una excusa para prescindir de una comida sana y equilibrada que garantice los nutrientes básicos de los pequeños de la casa. Los nutricionistas siempre han recomendado comprar las verduras lo más frescas posibles para acortar el tiempo que pasa entre que se sacan de la tierra y se preparan.

Se ha demostrado que todos los vegetales empiezan a perder propiedades desde el mismo momento de su recolección, un deterioro que se agrava por su paso por el frigorífico. Esto, unido al hecho de que no todos los alimentos requieren la misma refrigeración, puede dificultar la planificación de comidas en el hogar.

Pero pasando ahora de la teoría a la práctica, ¿qué padre o madre puede garantizar todos los días la compra de los mejores productos frescos, cocinarlos y envasarlos al vacío? Tan sólo unos pocos, aunque hay que decir que el mercado ofrece soluciones alternativas, asequibles para el bolsillo, que sin duda les echarán un cable a los padres a la hora de preparar los menús.

Al igual que la tecnología ha puesto a nuestro alcance gadgets que preparan guisos, cocidos y sofisticados postres para adultos con el mínimo esfuerzo, también existen robots pensados para resolver la comida en edades tempranas. Un ejemplo es el Babicare Bbrobot desarrollado por Imaginarium y Alfa para la cocción y conservación de la comida para los más pequeños. Se trata de auténticos productos multifunción que, además de esterilizar chupetes o biberones, descongelan con vapor, un método que permite conservar intactas las propiedades de los alimentos, calientan, trituran los alimentos y envasan al vacío para frenar el crecimiento de microorganismos.

“Cualquier hogar puede disfrutar ahora de productos frescos o cocinados durante más tiempo”, señala la dietista-nutricionista Amaia Díaz de Monasterioguren, asesora de Alfa e Imaginarium que aconseja a las familias con una agenda apretada “preparar comidas para toda la semana”, aprovechando que el envasado al vacío, al igual que la congelación, garantiza intactos los nutrientes.

Los especialistas invitan a sacar más partido a estos dos procesos, ya que pueden ayudar a resolver una comida con un mínimo esfuerzo. Una idea es tener siempre en el congelador un puré base. A partir del quinto o sexto mes, los bebés ya pueden comenzar a comer sus primeros purés de verdura más algún tipo de proteína (carne, huevo…). Por falta de tiempo, hay padres que se han acostumbrado a comprar potitos preparados, pero su calidad no tiene parangón al lado de una receta casera.

Los ingredientes más básicos que suelen recomendar los pediatras para preparar un buen puré base son patatas, la zanahoria, las judías verdes –productos que previamente podríamos haber envasado al vacío- y un poquito de aceite de oliva. Partiendo de esta combinación, que se puede conservar en recipientes perfectamente sellados en el congelador, sólo bastará con añadir un ingrediente principal diferente cada día, por ejemplo pollo o pescado.

Para la dietista-nutricionista Amaia Díaz de Monasterioguren, tácticas como éstas “permiten comprar más cantidad de producto y conservarlo, sin necesidad de tener que ir a la compra y sin preocuparnos de que los alimentos se estropeen”. “Así, ahorraremos tiempo y podremos invertirlo en lo que verdaderamente importa, que es estar con nuestros hijos y disfrutar de ellos”.

El pediatra especialista en Gastroenterología infantil Alfonso Rodríguez apunta, a modo orientativo, que las frutas y verduras se deterioran a pasos agigantados a menos de 10º, mientras la carne picada o el hígado “no debe guardarse en la nevera más de dos días sin consumir”. Y, si se trata de carne fileteada o cortada, “no más de cinco”. Las aves, en cambio, no deben conservarse “más de dos” días y, en el caso de los pescados, depende de la especie. Mientras una merluza puede durar hasta una semana a 1º, una sardina se estropeará en tres días a esa temperatura, de ahí que aconseje su envasado al vacío.

Jugar con los juguetes. 1º parte: Su organización

Jugar: ¡qué palabra tan importante y con tanto significado en el mundo de la infancia! La principal fuente de aprendizaje para el niño es la experiencia vital que es, fundamentalmente, “actividad y juego”.

Mediante el juego, los niños pequeños recopilan la información básica sobre el mundo que les rodea y el lugar que ellos ocupan en él.

El juego es una actividad lúdica, divertida para el niño. Mediante el juego con diferentes juguetes, siempre adecuados a su edad, los niños pueden investigar y asimilar conceptos, desarrollar habilidades y poner en práctica sus ideas.

Lo más importante es que, ese juguete que está usando, inicialmente despierte su curiosidad y posteriormente le divierta para que el aprendizaje que proporciona se lleve a cabo de una forma lúdica. Si es así, se producirá una adecuada estructuración del pensamiento y contribuirá a potenciar su capacidad creativa y su imaginación.

En este artículo y en el siguiente, correspondiente al mes de febrero, tocaremos dos temas muy importantes a tener en cuenta con nuestros pequeños: “La organización de los juguetes en la habitación del niño” y “Juguetes recomendados para cada edad, desde los primeros meses hasta los tres años

En las fiestas navideñas regalar juguetes a los niños se ha convertido en un rito social y nuestras casas se llenan de ellos.

La mayoría de las veces son los padres los que acaban ordenando las habitaciones de sus hijos después de un día de juegos. Los niños desordenan, revuelven y experimentan con los juguetes y después son papá o mamá los que recogen.

Los padres debemos facilitar la tarea de recoger los juguetes para que los niños no se dispersen y, en el momento de ordenar, les sea fácil encontrar el lugar donde deben guardarlos.

Para organizar adecuadamente los juguetes, lo primero que debemos tener claro es el lugar donde van a guardarse.

Es aconsejable elegir el sitio con el niño y ubicar la mayoría, siempre que sea posible, en el suelo de su habitación. Este hecho de que los juguetes se coloquen al alcance de los pequeños es de extrema importancia porque ayuda al desarrollo de su independencia y de su sentido de la responsabilidad.

A partir de los 12 meses (cuando los niños se inician en la marcha) comenzaremos a organizar y colocar juguetes a su alcance y así inculcaremos este hábito desde la más temprana edad.

Con el fin de hacer visibles los juguetes que tenemos es recomendable colocarlos en contenedores transparentes; otra buena opción de almacenaje son los muebles bajos con cajones de plástico fácilmente extraíbles; al ser abiertos los niños pueden guardarlos sin dificultad. Los baúles grandes son recomendables sólo para juguetes de gran tamaño.

Es muy importante que cada contenedor albergue juguetes del mismo tipo. Dependiendo de la edad las cajas o baúles podrían ser “la caja de la magia” (donde pondríamos los puzzles, juegos de encajar piezas..), “la caja de la lectura” (para guardar los libros, cuentos), “la caja de las profesiones” (ahí colocaríamos los juegos de médicos, herramientas de carpinteros) “la caja de los artistas” (para poner las pinturas, los libros de colorear..) “la caja de la arquitectura” (donde guardaríamos las construcciones, encajables..) “la caja de las mamás y papás” (para colocar los muñecos, ropitas…) “la caja de las casitas” (para los caharritos, muebles…). Lo importante es separar los juguetes según la actividad que desarrollan.

Otra técnica recomendable para facilitar la organización es pegar en cada caja una foto sacada de cualquier revista o catálogo que represente los juguetes que allí hay guardados.

De esta forma a nuestros pequeños les resultará más fácil encontrar los juguetes cuando quieran jugar con ellos y les resultará más atractivo guardarlos al finalizar el juego.

El momento de recoger debe ser rápido para evitar que los niños se aburran. La responsabilidad de recoger y organizar los juguetes no se consigue en un día. Los padres deben enseñar a diario a sus hijos como se guarda cada juguete y cual es su lugar. Progresivamente deben ir, poco a poco y con mucha paciencia, eliminando la ayuda para que el niño se vaya acostumbrando a hacerlo sólo.

En Pecas utilizamos nuestra canción o pequeña retahíla que les motiva para recoger de una forma más animada y que muchos de nuestros papás ya conocen porque los alumnos más veteranos la cantan a menudo:

“A guardar, a guardar
cada cosa en su lugar.

Sin romper, sin romper
que mañana hay que volver
a jugar otra vez”.

Prevenir desde bebés

Su Majestad la Reina ha presidido la firma de un convenido de colaboración entre la FAD y Mi bebé y yo. Por medio de este convenio promoverán la realización conjunta de iniciativas, proyectos y actuaciones concretas tendentes a favorecer y potenciar las posibilidades educativas de los padres y madres de familia.

La FAD editará y pondrá a disposición de Mi bebé y yo 425.000 ejemplares del material “¿Qué puedo hacer? Educando a tu bebé”, dirigido a padres y madres con hijos de 0 a 6 meses de edad.

Por su parte, Mi bebé y yo distribuirá este material en el interior de su “Canastilla Familia” en los hospitales y maternidades españoles, realizando una entrega continuada de 35.000 ejemplares al mes aproximadamente a las madres tras el nacimiento del bebé, a lo largo de un año, desde el 1 de enero de 2011.

Más información www.fad.es

Bebés

Bebés nos propone compartir un desafío excitante: seguir muy de cerca de cuatro bebés en cuatro países diferentes entre sí, desde su nacimiento hasta sus primeros pasos.

Los niños son: Ponijao, que vive con su familia cerca de Opuwo, Namibia; Bayarjargal, que reside con su familia en Mongolia, cerca de Bayanchanami; Mari, que vive con su familia en Tokio, Japón y Hattie, que reside con su familia en San Francisco, Estados Unidos.

Redefiniendo el concepto de documental, Bebés captura en la película las etapas más tempranas del viaje de la humanidad, que son absolutamente únicas y universales a todos nosotros.

La magia de los cuentos

La magia de los cuentos infantiles llega al teatro Lara de la mano de Teatro Alegre, de la compañía canaria Profetas de Mueble Bar.

El espectáculo Caperucita roja y otros cuentos de los hermanos Grimm representa lo mejore y más característico del mundo de lo maravilloso y fantástico recogido por la tradición popular. En ellos se encuentran todas las claves de los relatos maravillosos, los mismos que han sido inspiración posterior para multitud de escritores, creadores de juegos y películas de fantasía.

En el espectáculo, los populares Claudio y Expósito esperan la llegada de Don Polito, que trae a los espectadores un gran tesoro: el maravilloso libro de todos los cuentos.

Más información: www.profetasdemueblebar.net