Educar en familia: cuando el número sí importa

Hoy en día el 30% de las familias tiene sólo un hijo, por el 7,2% de familias numerosas ¿Sirven las mismas estrategias para educar a un hijo o a varios? ¿Cómo debemos educar al hijo único sin caer en el sobreproteccionismo? Y, ¿cuáles son los principales errores que cometen los padres de familias numerosas a la hora de educarlos?

A éstas y otras cuestiones contestan varios expertos en este artículo. Tome buena nota.

Cuando hace treinta años se le preguntaba a una pareja cuántos hijos quería tener, las respuestas más habituales eran: “los que vengan”. Tres décadas después, la mayoría de los futuros padres considera que “con uno basta”, aunque también hay quien se atreve a ir por la parejita. Con el cambio de siglo, el hijo único se ha erigido en protagonista de más del 30% de los hogares españoles. Las estadísticas no engañan: según datos del informe Movimiento Natural de la Población e Indicadores demográficos básicos, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística en 2012, en España el indicador de número de hijos por mujer descendió de 1,38 a 1,35, lo cual da a entender que la tendencia se inclina hacia el hijo único. Esto se debe a la crisis y a la disminución de la red familiar. Otro dato significativo es que en los últimos treinta años las familias numerosas han pasado de estar presentes en el 29,1% al 7,3% de los hogares españoles.

Estos datos no hacen sino demostrar que poco tiene que ver la familia del siglo XXI española con la de hace cincuenta años. Y este cambio en la estructura familiar ha provocado a su vez un nuevo modelo de Educación de los hijos. “El primer cambio que hemos observado antropólogos y sociólogos es que desde hace años se ha producido un cambio de funciones tanto en la familia como en la escuela a lo largo de las diferentes etapas de la vida de los niños. Así, a los padres, debido sobre todo a la falta de tiempo por trabajar los dos progenitores, les resulta casi imposible realizar sus funciones de socialización, ocasionando que sean los profeso-res los que han asumido esta tarea. Y en cambio, cada vez más la escuela se ocupa de inculcar a los niños los valores que guiarán sus conductas, tarea que antes realizaban los padres. A la vez, la escuela también desplaza hacia las familias funciones que antes eran competencia de los profesores como son las tareas académicas. Hoy, es frecuente que cada vez más familias ocupen una buena parte del tiempo que dedican a sus hijos para apoyarles en los deberes”, señala María Isabel Jociles Rubio, doctora en Sociología y profesora del departamento de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid.

Lo cierto es que estos cambios de roles tanto en la familia como en la escuela han provocado que se tambaleen los principios sobre los que se basaba la Educación de los hijos. Llegados a este punto cabe plantearse: ¿existen diferencias a la hora de educar a un solo hijo o a tres? Izar Mendía, psicóloga y psicoterapeuta familiar de ISEP Clinic Vitoria-Gasteiz considera que “el número de hijos no es un factor indicativo a la hora de educarlos. Pero, es evidente que a más hijos, menos recursos, menos tiempo personalizado y menos organización en la casa. Además, los hijos de familias numerosas se adaptan a las necesidades que marcan los padres (heredar ropa, libros y juguetes, compartir habitación), en cambio los hijos únicos no saben lo que es compartir hasta que bajan al parque o van a la guardería”. Elisa Chuliá, Profesora de Sociología de la Familia de la UNED va un poco más allá: “El hecho de no tener que competir por los recursos de tiempo y dinero de que disponen los padres, no tener que negociar ni compartir con hermanos prácticamente todo dentro del hogar, seguramente marca el carácter. No me atrevería a afirmar que lo haga en un sentido negativo, ya que también influyen otras variables: como el carácter del niño y de los padres. Pero, en principio, sí cabe suponer que los hijos únicos son más propicios a desarrollar una serie de actitudes y comportamientos más egocéntricos”. Algo parecido señala Aránzazu Ortiz Villalobos, psiquiatra de niños y adolescentes de El Hospital Universitario La Paz de Madrid: “Siempre hay diferencias a la hora de educar a un hijo por las diferentes características de cada hijo y el diferente momento en que llega a esa familia. Además, por mucho que se intenten hacer las cosas igual con dos hijos, es imposible”.
exceso de protección

Los hijos únicos conviven con el sambenito de ser mimados, consentido y egoístas, pero no tiene por qué ser cierto. Lo que sí es verdad es que una infancia en solitario marca e imprime un determinado carácter. “Hay muchos tópicos y prejuicios en torno a los hijos únicos que hay que romper. Su desarrollo depende de la formación de los padres a la hora de transmitir los valores y de facilitarles la socialización”, cuenta Izar Mendía, psicóloga y psicoterapeuta familiar de ISEP Clinic Vitoria-Gasteiz. Y, ¿cómo son los hijos únicos? “Suelen ser niños seguros, con buena autoestima e inteligentes, ya que el trato con adultos favorece el desarrollo verbal y cognitivo. Además, son creativos, porque el hecho de jugar solos, sin hermanos, les potencia la imaginación y la fantasía y acostumbrados a ser el centro de atención, es habitual que sean los líderes del grupo”, afirma Izar Mendía, psicóloga de ISEP Clinic Vitoria-Gasteiz. Sin embargo, a los hijos únicos les cuesta compartir, son impacientes, porque están acostumbrados a obtener lo que quieren de de forma inmediata y les cuesta relacionarse en grupos grandes. Pero hay más. La baja tolerancia a la frustración de los hijos únicos debido a la sobreprotección de los padres es otro de sus rasgos característicos. “Una excesiva protección de los padres hacia el hijo, bien por el sentimiento de culpabilidad por no ampliar la familia bien por el miedo exagerado a que le suceda algo malo, puede provocar que el hijo no sepa medir sus propios límites o tomar decisiones sin la aprobación continua de sus padres”, apunta Gabriel Dávalos, psicólogo y profesor de Psicología en la Universidad CEU de Madrid.

Es fácil caer en la tentación de mimar o proteger en exceso a los hijos, sean únicos o no. Por eso, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones que ayudan a que su integración en la sociedad sea lo más natural posible y que la sobreprotección no suponga un problema, sino una ayuda que les reporte seguridad. Ahora bien, ningún consejo supera al de aplicar el sentido común en todas las situaciones. Además, la relación con otros niños es primordial. Los niños deben compartir tiempo y juegos con otros niños para que se divierta, compita, se pelee y discuta.

En definitiva, “lo más importante es que los padres queramos y aceptemos a los hijos tal y como son. No hay nada peor que pretender que los hijos sean como nosotros los hemos idealizado. Debemos intentar que desarrollen sus propias capacidades, que los permita su adaptación al entorno de manera flexible, buscando su autonomía e independencia de cara a su vida adulta”, concluye Aránzazu Ortiz Villalobos, psiquiatra de Niños y Adolescentes de El Hospital Universitario La Paz de Madrid.

Motivos no académicos

Según informaba la Cadena SER el pasado 24 de abril, la jornada escolar continua ya ha sido adoptada por un 62% de los colegios públicos españoles de infantil y primaria, lo que supone un aumento de 15 puntos respecto al 2009.

Si se confirman estos datos, sería la primera vez que este tipo de jornada es mayoritaria en las primeras etapas educativas.

Por comunidades autónomas, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia y La Rioja han sido las que más se han inclinado hacia esta opción en los últimos años. Andalucía, Canarias, Extremadura y Murcia llevan aplicándola mayoritariamente desde hace tiempo. Por su parte, las Comunidades más reacias a la jornada continua son Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón y Valencia, aunque en estas dos últimas se ha abierto recientemente un importante debate sobre la cuestión.

Sin vuelta a trás

Esta tendencia puede ser definitiva, pues el cambio hacia la jornada continua ha demostrado ser irreversible allí donde se ha producido. En los institutos de secundaria, que ya hace tiempo adoptaron el horario continuo, hoy en día resulta casi implanteable volver a la jornada partida, y algunos expertos creen que lo mismo puede ocurrir con las etapas primaria e infantil: si el profesorado público hace del horario continuo un “derecho adquirido”, las administraciones se enfrentarán a un muro en caso de que pretendan dar marcha atrás. Por eso, sociólogos y pedagogos recomiendan abordar esta cuestión de manera sosegada, con una perspectiva que vaya más allá de los problemas a corto plazo.
Sin embargo, esto no resulta sencillo cuando las necesidades económicas acucian. Aunque no hay datos para comprobarlo, se piensa que una de las principales razones en el cambio hacia la jornada continua es la mengua, en número y cuantía, de las becas de comedor.
A su vez, la falta de empleo hace que aumente el número de hogares donde uno de los padres puede hacerse cargo de los niños por la tarde, sin tener que recurrir a actividades extraescolares. Da la impresión de que los padres están apoyando la jornada continua más por cuestiones económicas que pedagógicas; mientras tanto, los sindicatos de profesores aprovechan el momento para conseguir una de sus viejas reivindicaciones.

Promesas incumplidas

Las campañas favorables a la jornada continua ha ido asociado a ciertas promesas que luego no han resultado ciertas, según sus críticos. Una de ellas, quizá la principal, es que el horario continuo aumentaría el tiempo real de aprendizaje, pues eliminaría las horas de la tarde, poco efectivas en su opinión. Sin embargo, la tendencia comprobada es que cuando la jornada ocupa toda la mañana se suele acortar la duración de las clases hasta los 45 o 50 minutos.

Otra promesa habitual era que al eliminar las clases de la tarde los profesores tendrían más tiempo para las tutorías con los padres, y para su propia formación. Sin embargo, según los defensores del horario partido, no se ha comprobado que estos efectos se produzcan realmente. Más bien, las tutorías tienden a concentrarse en las primeras horas de la tarde, unas horas difíciles para los padres.
Tampoco parece haberse cumplido la promesa de que aumentaría la participación de los niños en actividades extraescolares, entre otras las deportivas, importantes en un país con alta tasa de obesidad infantil. Lo observado hasta ahora sugiere una relación inversamente proporcional entre jornada continua y participación en este tipo de actividades. En cambio, según los testimonios de muchos padres, aumenta claramente el consumo de televisión, ya que muchos niños están solos en casa hasta bien entrada la tarde, cuando sus padres regresan del trabajo. La promesa de que el horario de mañana fomentaría la convivencia familiar no se cumple en la práctica.
Por otro lado, aunque el cambio a la jornada continua suele exigir como condición el mantenimiento de los comedores escolares, frecuentemente este servicio acaba languideciendo o desapareciendo, con lo que se pierde una opción muy demandada por familias donde trabajan los dos padres.

Asociaciones de padres

Las familias tienen un papel decisivo en el proceso de cambio de jornada escolar. Aunque es el Consejo Escolar del centro quien lo inicia, el proyecto tiene que ser discutido y aprobado por una mayoría de padres, más o menos numerosa según la regulación de cada comunidad autónoma. Por tanto, se puede decir que la expansión de la jornada continua solo ha sido posible gracias a la anuencia de los padres.
Contrasta, por ello, la férrea oposición de las asociaciones mayoritarias de de padres de alumnos, Ceapa (en la pública) y Concapa (en la concertada y privada): alegan que la jornada continua es una reivindicación laboral de los profesores vendida como si se tratara de una ventaja pedagógica. Sin embargo, explican, la poca investigación que se ha hecho sobre la materia indica que los niños tienen menos bajones de concentración en la jornada partida.
En un informe2 que la OCDE realizó para la comunidad canaria, se mencionaba que, según algunos estudios, comenzar las clases a una hora demasiado temprana –el informe habla de las 8 de la mañana, la hora fijada en la mayor parte de los colegios canarios– puede convertir estas primeras clases en “cuidado infantil prolongado”, pues los niños todavía no están preparados para aprender. Los autores señalan que el ritmo biológico de los adolescentes recomienda, de manera aun más clara que en el caso de los niños, la jornada partida.

Basándose en este y otros estudios, las principales asociaciones de padres han denunciado que los sindicatos de profesores, al reclamar la jornada continua, no están pensando en los beneficios pedagógicos sino en sus propias condiciones laborales.
Además, señalan que frecuentemente estos sindicatos ejercen una forma de presión sobre los padres y los alumnos, especialmente donde el profesorado tiene más capacidad para monopolizar la opinión pública en cuestiones educativas. Por otra parte, las discusiones generadas en el seno de los propios centros han deteriorado la convivencia dentro de la comunidad educativa, enfrentando a los padres con los alumnos o con los profesores.

Jornada en la concertada

Un riesgo añadido del paso a la jornada continua es, según sus detractores, el ensanchamiento de la brecha social. Algunas familias, que no pueden o no quieren permitirse una tarde de actividades extraescolares para sus hijos pero sí tienen recursos para pagar el servicio de comedor, pueden acabar por escolarizarlos en la escuela concertada, que mayoritariamente tiene jornada partida. Así, aumentaría la brecha socio-económica que existe entre ésta y la pública. Una brecha de la que, esta vez, no se puede culpar a la Administración, sino más bien a los propios profesores.

Estudiar el Grado en Diseño Industrial

Estudio 2º de Bachillerato de Ciencias Tecnológicas. Dudaba si estudiar por la rama Artística porque me gusta mucho la creatividad y el diseño, y he visto que puedo cursar la especialidad de Diseño Industrial. ¿Qué salidas profesionales tiene esta titulación de grado? ¿Ofrece formación artística?
Celia (18 años)

Hola Celia,
El Grado en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, antiguo título de Ingeniero Técnico en Diseño Industrial, permite combinar aspectos estéticos relacionados con la forma, funcionales relacionados con el uso, constructivos relacionados con la fabricación, y logísticos relacionados con la distribución y retirada de objetos fabricados industrialmente.
Los futuros graduados en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto podrán desarrollar su profesión en empresas de todos los sectores industriales (mobiliario, iluminación, cerámica, automoción, envase y embalaje, juguete, transformados plásticos y metálicos, etc.) en los departamentos técnicos, de diseño, de investigación o de proyectos y desarrollo de nuevos productos, gestionando también la comunicación técnica y comercial que los productos requieran.

Quiero estudiar un doble grado con ADE

Soy estudiante de bachillerato por la rama de Ciencias Sociales. Tengo muy claro que quiero estudiar un Grado en Administración y Dirección de Empresas, y he visto que actualmente existe la posibilidad de cursar en un año más un doble grado. ¿Qué titulaciones podría estudiar con ADE?
Andrés (17 años)

Hola Andrés,
Las dobles titulaciones universitarias de grado con Administración y Dirección de Empresas permiten a los estudiantes que lo cursen obtener los dos títulos académicos en un periodo de cuatro o cinco años. Esta doble titulación, además de reducir considerablemente el tiempo necesario para la obtención de los referidos títulos, combina adecuadamente los estudios de ambas carreras para que se adquieran las competencias y conocimientos de las dos titulaciones.
Por ejemplo, tienes la posibilidad de cursar el doble grado de ADE + Turismo, con una vocación más orientada hacia la Administración y dirección global de las organizaciones; doble grado de ADE + Dirección Comercial y Marketing, para aquellos estudiantes que deseen adquirir un conocimiento integral de las organizaciones, de su gestión y dirección; doble grado de ADE + Derecho, dirigido a estudiantes con un mayor interés por el mundo de la administración y dirección empresarial que, sin embargo, también atribuye una gran importancia a los conocimientos jurídicos para el adecuado desempeño de su acti

El camino del menú escolar hasta el catering del colegio

Muchos padres desconocen cómo realmente ha llegado la comida de sus hijos a la mesa cuando comen en el comedor. Es posible que al saber que es un catering el que ofrece el servicio se den por sentadas ciertas cosas, pero hy muchas variantes según las necesidades del centro.

El comedor escolar es donde los niños, en la etapa principal de crecimiento, realizan la comida principal del día, con lo que es de suma importancia prestarle atención a su gestión y desarrollo. En los últimos tiempos, con la disminución de las becas y el aumento de las jornadas continuas, muchos están desapareciendo. Esto no sólo supone una pérdida de servicios públicos sino también, como ha declarado Jesús Salido, vicepresidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) una pérdida en la socialización de los niños porque “el comedor escolar no sólo cumple una función alimentaria sino también de convivencia, socialización, integración con el medio y Educación”. Estas declaraciones las realizó durante la presentación en Madrid del informe elaborado por VSF para apoyar la campaña Cortocircuito, Por una alimentación sana, cercana y justa que relata que los servicios de catering llegaron a las escuelas en los años noventa para dar respuesta a las exigencias de control de salubridad en los comedores. Como consecuencia, en la actualidad pocos colegios tienen cocina, de manera que los centros están prácticamente obligados a recurrir a estas empresas. La mayoría de caterings, según afirman responsables de la campaña, ofrecen menús de línea caliente, es decir, que se cocinan por la mañana y se envasan en recipientes isotérmicos para mantenerlos a una temperatura de 65 grados. Pero la realidad es mucho más diversa.

Jesús ha explicado a PADRES como está surgiendo un nuevo modelo. “Hay colegios donde las AMPAs llevan la gestión del comedor. Se constituye en una empresa y es la que contrata el personal, compra los suministros, elabora los menús, etc. Por supuesto tiene que pasar por el consejo escolar, que debe que estar al tanto de las cuentas y de que se cumplan todos los requisitos. El AMPA contrata a la cocinera y monitores de comedor ajustándose a la ratio por alumnos”. En Valencia está muy extendido este modelo, sobre todo en las zonas rurales.

Pero en cualquier caso una empresa de catering es mucho más flexible de lo que en un principio pudiera parecer. Santiño, presidente de la Fundación Eurest, explica de que forma se adaptan a las necesidades de un centro escolar. Si el centro dispone de cocina se puede realizar Cocina in situ “en este caso la empresa externa se ha ce cargo de todo dentro de las instalaciones del propio cliente, es decir, se cocina en la cocina del centro”. Si este caso no se da se tiene que recurrir al transportado en frío o en caliente: “en estos casos se cocina en una de nuestras cocinas centrales o bien se transporta al centro caliente y se sirve. Si la distancia es larga o hay normas del cliente al respecto, se envasa y se trasporta en frío. Una vez en el centro se “regenera” la comida en sus envases mediante unos hornos especiales y se sirve.

 
Compra de proximidad

Saber de dónde proceden los alimentos del menú escolar tiene una vital importancia ya que las administraciones públicas destinan en torno a 2.600 millones de euros anuales a las compras alimentarias según el informe de la campaña Cortocircuito presentada en Madrid que pretende impulsar los mercados alimentarios locales a través de las compra pública de proximidad. Según Jesús Salido “potencia el desarrollo local que supone que muchos pueblos sigan manteniendo los servicios públicos que ahora están en peligro, de hecho ya están desapareciendo”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Eurest nos muestra su preocupación al respecto. “Siempre que es posible, intentamos comprar productos de la zona. No obstante, hay criterios de seguridad alimentaria que tenemos que tener en cuenta: todos nuestros productos tienen que tener una trazabilidad muy estricta. Nuestras normas, en beneficio de nuestros comensales, son muy estrictas”.

Comodidad y precios bajos, claves de todoparaelcole.com

Este nuevo canal de venta está permitiendo a los padres elegir dónde y cuándo comprar los uniformes o el material escolar, y pueden ahorrar hasta un 30%.

El gasto en material escolar en España supera de media los 800 euros por cada niño, cifra que para muchas familias es completamente inasumible. Por ello, en 2009 surge todoparaelcole.com, un portal dedicado a vender uniformes, material escolar y libros de texto a través de Internet y a un precio más competitivo. Actualmente todoparaelcole. com supone una alternativa para todas aquellas  familias y colegios que saben las dificultades (de tiempo y dinero) que ocasionan los niños y jóvenes en edad escolar. Bajo el lema ‘Calidad al mejor precio’, todoparaelcole.com permite ahorrar hasta un 30% en todos sus artículos frente a las tiendas habituales (a excepción de los libros de texto, cuyo precio está fijado por ley).

Rompiendo el monopolio
Hasta hace poco tiempo era frecuente que el uniforme de un colegio se vendiese en un único establecimiento, lo cual generaba problemas y quejas tanto de padres como de colegios, por los precios elevados derivados de la falta de competencia y por los problemas de disponibilidad de las prendas a lo largo del curso escolar. La introducción de este nuevo canal de venta está permitiendo a los padres elegir dónde y cuándo comprar los uniformes o el material escolar, y pueden ahorrar hasta un 30% si deciden realizar sus compras a través de todoparaelcole. com. Ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, este portal soportará la mayor demanda de pedidos del año.  Libros de texto, material escolar y didáctico, babis, regalos para cumples y uniformes de colegio con una amplia gama de prendas son sólo algunos de los productos que los padres y colegios pueden encontrar en esta web. Pero esta tienda online va más allá y ofrece un servicio especial de forrado y etiquetado de libros, además de la posibilidad de personalizar las etiquetas para la ropa y los zapatos. Y todo esto a precios muy reducidos, ¡un lujo al alcance de cualquiera en un solo click!

Teniendo en cuenta el descuento permanente en los productos comercializados por todoparaelcole.com, se estima que las familias que han depositado su confianza en ellos han ahorrado hasta un 30% por hijo.  “Soy consciente de los gastos que acarrean niños y jóvenes de hoy en día en edad escolar, por lo que creé esta plataforma para abaratar los costes y simplificar la compra de todos estos productos a los adultos”, explica Marta Fernández Vigil, fundadora de todoparaelcole.com. “Por otra parte, la disponibilidad de material durante todo el año permite a las familias repartir el gasto, comprando en cada momento lo que realmente necesitan, sin necesidad de realizar desembolsos excesivos al comienzo del curso escolar comprando productos que en ese momento no necesitan”.

Una ayuda frente a la crisis
El secreto de los reducidos precios de todoparaelcole.com reside en el elevado número de pedidos que recibe desde las diferentes partes del país y en que los gastos fijos de las compras realizadas a través de la web son muy bajos en comparación con los que soportan otras tiendas físicas. A estos competitivos precios hay que sumarle la comodidad que este portal brinda a familias y colegios, que pueden realizar pedidos desde cualquier parte (su casa, despacho, etc.) cualquier día de la semana y a cualquier hora.

Estas son las claves del éxito de todoparaelcole. com, una compañía que evoluciona de la mano de la sociedad y que saca el máximo provecho de las ventajas del comercio electrónico para ayudar a las familias españolas a soportar mejor estos tiempos difíciles. Todoparaelcole.com es un claro ejemplo de cómo la pequeña empresa es capaz de adaptarse al cambio con gran rapidez, respondiendo a las necesidades de las distintas familias y colegios.

¿Qué es un buen profe para ti?

La iniciativa de la Fundación Antena 3 busca escuchar la voz de los más pequeños en torno a temas que les afectan. Los niños de 6 a 11 años podrán participar en el concurso a través de un vídeo en el que cuenten qué es un buen profe para ellos y lo suban a la web tetocajunior.es antes del 30 de junio.

El proyecto Te Toca! Junior tiene como objetivo promover la escucha y participación de los menores en torno a una temática que les afecta. 2013 es el año de la Educación en la Fundación Antena 3, por lo que se invita a todos los menores de 6 a 11 años a que envíen un vídeo bajo el lema: «¿Qué es un buen profe para ti?»

Con esta inicicativa se pretende conocer las cualidades que los menores aprecian en los profesores con un doble objetivo: por un lado, dar voz a las ideas y opiniones de los niños, y por otro, impulsar la motivación de los profesores, tanto en la elaboración del vídeo como en la posterior difusión de éste. Esta acción se enmarca dentro del objetivo de promocionar socialmente la figura del buen profesor como elemento clave para contribuir al éxito educativo del país.

TE TOCA! Junior cuenta con la supervisión del Grupo de expertos de educación, cuyo presidente es José Antonio Marina, y con el apoyo de Magisterio, publicación líder en el sector de la enseñanza.

El proyecto se articula a través de un concurso online en el que los menores de 6 a 11 años tienen la oportunidad de presentar sus ideas en un vídeo en formato spot de 20 segundos. Los vídeos deberán realizarse en familia o en la escuela. La fecha límite de presentación de vídeos es hasta el 30 de Junio de 2013.

Toda la información del concurso está presente en la página web www.tetocajunior.es

Padres de acogida. La familia y uno más

Algunas familias en nuestro país acogen niños temporalmente para evitar que pasen por centros de acogida antes de la adopción definitiva.

Su objetivo es evitar el ingreso de niños en instituciones. Juan acaba de llegar a casa, pero se marchará y otro bebé ocupará su cuna.

Esta es su historia.

Aproximadamente 35.000 niños y adolescentes se encuentran bajo la tutela de las Administraciones en nuestro país, porque sus padres no están en condiciones de hacerse cargo. Muchos viven con algún pariente, abuelos o tíos, en lo que se denominan acogimientos en familia extensa. Sin embargo, alrededor de 15.000 viven en instituciones. La mayoría viven en residencias donde tienen cubiertas sus necesidades materiales, pero nadie puede consolarles cuando tienen pesadillas. Otros, los más afortunados, gracias al acogimiento familiar, sí han encontrado el calor de un hogar, el cariño de unos padres que han comprendido que, para querer y educar, no se necesita poseer. 
Acogimiento de urgencia

Blanca y Eduardo, además de tener dos hijos (Manuel y Nicolás, de seis y ocho años), ejercen como padres de acogida de urgencia. Mª José Gómez, una de las coordinadoras del programa de acogida de urgencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia explica en qué consiste: “Este programa permite que niños (desde recién nacidos hasta los tres años) que se encuentran en situación de desamparo, sean acogidos de manera temporal (el período de tiempo oscila entre los quince días y los tres meses) en familias previamente seleccionadas, mientras que los Servicios Sociales resuelven su situación. Se evita así que ingresen en un centro de acogida institucional; a cambio, son atendidos con mimo y cariño en un ambiente familiar adecuado durante el tiempo necesario para decidir cuál será la opción definitiva más adecuada para él (el retorno con sus padres biológicos o tutores legales, la adopción, el acogimiento familiar)”.

Lo que distingue este programa de las modalidades convencionales de acogida es que la familia puede ser avisada en cualquier momento de que tiene que hacerse cargo de un niño, de manera inmediata, y además exige que uno de los padres permanezca en casa al cuidado del niño. Debido a que se les exige disponibilidad plena, el acogimiento de urgencia es remunerado. Eduardo y Blanca cumplen estos requisitos al 100%.

“Conocí el programa de acogimiento de urgencia en mi puesto de técnico de atención a la infancia en el Centro de Atención a la Infancia (CAI) del Ayuntamiento de Madrid, explica Blanca, de 36 años. Nos pareció una idea estupenda para evitar el paso de los niños por un centro. Y como para nosotros es fundamental el concepto de familia, pensamos: ¿por qué no? Además, como Eduardo trabaja de corrector desde casa, cumplíamos con el requisito de que uno de los dos se quedara en casa al cuidado del niño. Así que decidimos probar”. Se apuntaron al programa, pasaron las entrevistas con los asistentes sociales y psicólogos, les dieron el certificado de idoneidad y, en junio del año 2009, les asignaron al primer niño. “Fue una experiencia tan enriquecedora y tan bonita para todos que decidimos continuar y hasta hoy”, cuenta Eduardo de 37 años.
Desde entonces, estos padres de acogida se han convertido en unos auténticos expertos en la materia, pues han acogido en su familia a doce pequeños. “Recuerdo que cuando comenzamos a colaborar con este programa, hace ya cuatro años, éramos sólo cinco familias acogedoras, hoy son trece, y estábamos saturados. Se iba un niño y a los pocos días ya teníamos otro en casa”, afirma Eduardo.

Hace tan sólo unos días acogieron en su familia al pequeño Juan (nombre ficticio). El bebé tiene el pelo negro y es muy menudito. Acaba de tomarse el biberón y duerme plácidamente en el cochecito. Juan es el décimo tercer niño que vivirá de manera temporal con esta pareja. Ellos están contentos y se les nota.
Y, ¿qué motivos lleva a una pareja a acoger un niño? “Principalmente, lo hacen por solidaridad, por ayudar a los pequeños, que tienen una situación complicada, porque consideran que es mejor vivir de forma temporal con una familia que en un centro con educadores”, cuenta María José Gómez, coordinadora del programa de acogida de urgencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia.

Cuatro años acogiendo niños en casa han dado para que Blanca y Eduardo hayan vivido alguna que otra anécdota. “Recuerdo unas navidades, con el primer niño que acogimos, se llamaba David (nombre ficticio) y tenía tres años. Quedamos con mis padres y mis hijos al verles, salieron corriendo gritando abuelos. Y acto seguido, David, gritó también abuelos con total naturalidad y todos se fundieron en un fuerte abrazo. Fue un momento muy entrañable”, cuenta Blanca. Pero, la pregunta del millón que familiares y amigos les hacen continuamente es: ¿cómo podéis acoger niños en vuestra casa e incluirlos en la familia como uno más y pasados unos meses entregarlos a las instituciones para que empiecen una nueva vida? Y siempre les dan la misma respuesta. “Desde que iniciamos este proyecto, siempre hemos tenido claro que los niños están sólo de paso en nuestra casa. No nos da pena entregarles, al revés nos da alegría, porque a veces el niño regresa con su familia biológica, otras con una familia de acogida permanente y otras es adoptado” explica Eduardo. “Pero, continúa Blanca, el que estén de paso no significa que no queramos a los niños. La convivencia y el hecho de saber que estos pequeños proceden de familias desestructuradas y con problemas, provoca que se establezca un vínculo afectivo muy especial con ellos”.

Lo cierto es que este no todos los padres, aunque lo deseen, están capacitados para colaborar con el programa de acogida de urgencia. Jesús Rubio, técnico responsable del programa de acogimiento de urgencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia lo explica: “No todos los padres que se apuntan al programa, sirven. Necesitamos padres que tengan una buena capacidad psicológica para asumir que los niños están en su hogar sólo de paso. Y esto es muy difícil, porque al ser en su mayoría bebés, se genera un vínculo afectivo y es complicado. Además, cada poco tiempo, tiene que superar el duelo de despedirse de un pequeño y dar a la bienvenida a otro Por eso, todos los padres que se presentan para participar en el programa deben superar las entrevistas con los psicólogos y los asistentes sociales”.
Antes que a Juan, este matrimonio acogió en su hogar a David, Marcelo, Julián, Diego, Javier, Carlos y Manuel (todos nombres ficticios). Durante unos meses formaron parte de su familia y después se marcharon. Y, ¿no os gustaría saber algo de los niños? “No, responde Blanca. Una vez que vuelan, se acabó y así debe ser”. “Además, apunta Eduardo, forma parte de la política del programa de acogimiento romper todo vínculo con el niño una vez ha iniciado una nueva vida. No queremos ser un estorbo ni interrumpir el vínculo con su nueva familia. Sólo queremos que el niño sea feliz y que guarde un buen recuerdo de su paso por nuestra casa. A nosotros nos quedan las fotos y el tiempo compartido con el niño y ya es bastante”.

Despedida y bienvenida
Aunque el pequeño Juan acaba de llegar a su nuevo hogar, en unos meses Blanca y Eduardo tendrán que devolverlo. “Como nos suelen avisar con tiempo del Instituto Madrileño del Menor y la Familia de que tenemos que entregar al pequeño, solemos hacerle una despedida. Nada muy solemne, sobre todo si son bebés que apenas se enteran de nada. Lo llevamos al colegio de los niños y a los familiares y amigos más cercanos para que se despidan de él. Así cerramos un ciclo”, relata Eduardo. Los primeros días tras la marcha del niño, claro que le echamos de menos y todos notamos un extraño vacío en casa. Pero, el día a día y el hecho de pens
ar que pronto nos llamarán para acoger otro niño, nos ayuda a superarlo”, explica Blanca.
Y, ¿os habéis planteado hasta cuándo acogeréis niños en casa? “La verdad es que no tenemos una fecha concreta para acabar. Si en algún momento a algunos de nuestros hijos le perjudicara , lo pararíamos de inmediato”, afirma Blanca. Pero por el momento, Blanca y Eduardo seguirán dando todo su cariño y amor a Juan, quien duerme tranquilo en el cochecito.