No se apunta

Autor: padresycolegios.com

Rodrigo, de 2 años, estaba comiendo con sus padres en un
restaurante. Al niño le llamaban mucho la atención los cuadros, las mesas y
todos los ornamentos del establecimiento, y señalaba con el dedo lo que le
asombraba. Su padre, al ver que señalaba también a las personas, le dijo:
«Rodrigo, no se apunta». El niño lo entendió y no volvió a hacerlo. Pero, de
repente, su mamá señaló un plato de comida y Rodrigo, recordando el consejo de
su padre, le gritó a su madre: ¡Mamá no se «a puta»!

Ya era hora

Autor: padresycolegios.com

La mamá de Álvaro tienen una
tía que es monja. Álvaro, de
tres años y medio, no se acordaba
de haberla visto cuando
era más pequeño, y cuando
la vio recientemente en una
visita a su casa no dejaba de
mirarla. Sus padres le observaban,
pero éste no le quitaba
ojo. Entonces, Álvaro le preguntó
«¿Dónde está su marido?».
La tía le contestó que ella
estaba casada con Dios. Carlos
miró a sus padres, sonrió y
les dijo: «Bien, por fin he conocido
a la Virgen».

APRENDE EN LÍNEA

Ahora que todos tenemos un ordenador en casa, e incluso, conectado a internet, tenemos que lograr sacarle todo el jugo.
Basta ya de pensar que la tecnología es algo frío que sólo entienden nuestros hijos porque ellos sí han nacido prácticamente
con una pantalla y un ratón inalámbrico debajo del brazo. Las nuevas tecnologías, igual que nos facilitan la labor en nuestro
trabajo, pueden hacer que nuestros hijos adquieran conocimientos y destrezas que les serán imprescindibles en el futuro.

Autor: padresycolegios.com

DE 0 a
6
Los Lunnis enseñan a tus hijos
Para los niños a
partir de tres años la empresa Micronet (www.micronet. es) ofrece distintas
colecciones diseñadas por psicopedagogos y expertos en educación temprana que
ayudarán a los más pequeños a entender multitud de cosas mientras se divierten.
Aprender a leer, a observar, a contar, a memorizar, a adivinar, a manejar el
ordenador, e incluso jugar al Trivial –al Trivilunnis, eso sí–, será coser y
cantar con sólo tener un ordenador con lector de CD-ROM.
Igualmente, Los
Lunnis y Micronet disponen de un nivel de iniciación para el conocimiento de la
lengua inglesa por parte de los niños «no lectores» gracias a un juego en CD-ROM
y unos materiales en soporte papel donde se desarrollan todas las competencias
exigidas por el currículo de Educación Infantil e incluso se prepara a los más
pequeños para la integración en la enseñanza reglada de este idioma. Además, lo
que no aprendan con Los Lunnis lo harán con Pipo, un simpático amigo con el que
trabajarán matemáticas, música, geografía o incluso el cuerpo humano.
DE 6 a 12
Haz Clic y aprende lengua y
matemáticas

Varias editoriales tienen productos educativos
específicos para niños entre seis y doce años. Uno de ellos es ¡Haz clic y
aprende!. Se trata de un proyecto educativo dirigido a profesores, padres y
alumnos de cada uno de los ciclos de Educación Primaria.
Presenta los
contenidos curriculares básicos de las áreas de Lengua y Matemáticas para los
tres ciclos de Educación Primaria. El proyecto se compone de un conjunto de
recursos didácticos en soporte digital y soporte papel, que responden a los
objetivos de cada nivel. En concreto: varios CD, cuadernillos, fichas
imprimibles, unidades didácticas, actividades y varias carpetas con material
escolar con el que trabajar. Se puede ver más en detalle en
www.edebedigital.com/primaria/hazclic/
Otras editoriales como SM, Edelvives o
Santillana, también disponen de recursos educativos para chavales de estas
edades. En este sentido destacamos también la página
www.proyectoalavista.com/alumnos/ donde los niños pueden aprender a través de
múltiples actividades interactivas.
DE 12 a
16
Actividades para aprender en ESO
que nuestros
hijos empiezan quizá a hacer patentes sus verdaderas dificultades de
aprendizaje. Para ayudarles, varias direcciones web ofrecen una enseñanza
práctica y a base de ejemplos con los que podremos ayudarles. En
www.aprendereso.com/actividadesb.php tenemos recursos clasificados por etapas
educativas, materias y cursos. En la dirección www.aplicaciones. info/ también
podemos encontrar algunos materiales interesantes. Por otro lado, existen
páginas especializadas por materias como www.matematicas.net/ o www.ecomur.com
que facilitarán los conocimientos más especializados gracias a las actividades
en red que se programan y todos los recursos que se ofrecen.
Para acceder a
todos los materiales basta con recurrir a www.aprendereneso. com/enlaces/, que
además permite acceder a la Plataforma «School Master», una red de
comunicaciones que posibilita al alumnado, al profesorado y a los padres
intercambiar información.
En internet hay muchas páginas que nos ayudan a
enseñar y a aprender con nuestros hijos, pero claro… hay otras que no. Ése es
el miedo de muchos padres como Javier y Cristina que, con un hijo de once años y
otro de nueve en casa, nos confiesan que llevan varios meses enseñándoles a
navegar en internet. «Tenía miedo de que mi hijo visitase (por accidente o no)
páginas con pornografía o con información para adultos», dice Cristina, así que
«lo primero que hice fue preguntar por algún programa que me permitiera
controlar que tipo de contenido se ve en internet en nuestro ordenador»,
reconoce.
Muchas empresas ofrecen filtros de contenidos y programas
específicos para proteger a los menores como Optenet o Panda Platinun 2006,
aunque también se pueden obtener este tipo de recursos a través de la web, en
www.aui.es/padres/progra.htm.
Según Cristina, con unos de estos programas
«puedes vigilar el uso que se hace desde tu conexión a internet mediante
diversas funciones disponibles». Permiten, por ejemplo, «establecer los horarios
de conexión a ciertos días o bien ciertas horas, bloquear o permitir el acceso a
determinadas páginas web mediante la lista negra o bien con una lista blanca, y
como no, cerrar directamente los problemáticos pop-ups (ventanas emergentes) de
páginas web, e incluso no permitir el acceso a una página que no creas
conveniente», afirma Cristina, quien recomienda descargarse el programa desde la
dirección www.i-descargas. com/cat/seguridad/bloqueos/
childwebguardian_1.1/programa. html «La copiáis y la pegáis en el navegador y ya
está», dice.

OCHO MANDAMIENTOS
Una vez seguros, la Asociación Española de
Usuarios de Internet (www.aui.es/padres/aprender.htm) ofrece unos sabios
consejos de seguridad que los más pequeños se deben aprender antes de ponerse a
navegar. Éstos son:
1. No daré información personal como mi dirección, mi
número de teléfono y la dirección del trabajo de mis padres, ni el nombre y la
dirección de la escuela donde estudio, sin permiso.
2. Si alguna información
me hace sentir incómodo se lo contaré a mis padres lo antes posible.
3. Nunca
quedaré con alguien que haya conocido por internet sin el debido permiso de mis
padres. Si ellos están de acuerdo me aseguraré de quedar en un lugar público y
me acompañará mi madre o mi padre.
4. Nunca enviaré mi foto o cualquier otra
cosa a alguien sin que mis padres lo hayan revisado.
5. No responderé a
ningún mensaje que me haga sentir incómodo. Si lo hiciera se lo diría a mis
padres para que ellos se pusieran en contacto con los responsables.
6.
Hablaré con mis padres para configurar las reglas para poder navegar por
internet. Entre mis padres y yo decidiremos el tiempo que puedo estar conectado
y los lugares a los que yo puedo acceder. No entraré a otros sitios ni romperé
las reglas sin permiso de ellos.
7. No daré mi contraseña de internet a nadie
(incluso a mis mejores amigos), excepto a mis padres.
8. Seré un buen usuario
de internet y no haré nada que pueda hacer daño a otras personas o esté fuera de
la ley
PÁGINAS PARA PADRES
Todos estos consejos no parecen de más cuando
el número de colegios, bibliotecas, padres, niños, adolescentes, etc. conectados
a la Red es cada vez más numeroso, obligando a los adultos a conocer las
posibilidades y contenidos que se ofrecen para poder tutelar el uso que los más
pequeños hagan de las autopistas de la información. Por eso, nada mejor que
visitar algunas de las páginas en español más recomendadas por profesores,
expertos y centros educativos y que ofrecen recursos específicos para las
familias, como son las capitaneadas por la Fundación Telefónica en
www.educared.net/EntrePadres/ recursos.htm,o también la de la Asociación de
Usuarios de Internet www.aui.es/padres/familia. htm. A partir de aquí, la
navegación se vuelve más fácil gracias a los enlaces que ofrecen.
Para Laura
Parrondo, pedagoga y profesora de Primaria, «los padres a veces rechazan las
nuevas tecnologías porque se pierden a la hora de buscar en internet juegos o
materiales adecuados para trabajar con sus hijos en casa». Sin embargo, la Red
de redes es una gran herramienta educativa. Lo más recomendable en casa –asegura
Parrondo–, es «visitar páginas oficiales como las de las editoriales, la del
Ministerio de Educación o las de las Consejerías de Educación».
En este
sentido, el director de Edebé digital, Antonio Cara, asegura que «en estos
momentos estamos preparando una guía de enlaces sobre las materias más
importantes de cada etapa educativa (Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato),
que podrá servir para orientar a padres y profesionales de la educación».
Asimismo, Cara asegura que algunas de las nuevas metodologías didácticas que se
están utilizando para enseñar y aprender en la escuela se basan en internet. En
concreto, Cara se refiere a las webquest (actividad de investigación guiada),
las lesson plans (guías didácticas en línea) y los weblogs (como nueva forma de
expresión de los alumnos), que poco a poco se imponen en los centros
educativos
¿Ratón o tiza?
¿Quién se
acuerda de las tizas? Aunque parezca una cuestión exagerada, las explicaciones
en la pizarra han cambiado os mapas, las tizas, las láminas, los videos y las
grabaciones, por elementos nuevos gracias a la aparición de dispositivos como la
pizarra digital interactiva. Incluso con sólo un ordenador portátil conectado a
internet y un videoproyector o un cañón fijo que muestra sobre una pantalla
blanca lo que hay en el monitor del ordenador, los profesores pueden apoyar sus
explicaciones proyectando webs que ofrezcan imágenes, esquemas, simulaciones
virtuales, vídeos, puntos de vista, noticias de la prensa digital,
presentaciones… Y por supuesto, también pueden proyectar vídeos, materiales en
soporte CD-ROM, DVD o incluso programas de televisión.
No se trata de tirar
los viejos apuntes, sino más bien de hacer el proceso de aprendizaje más
motivador porque, a medida que cada profesor descubre nuevas páginas de interés
para su asignatura, las utiliza con sus apuntes y recursos tradicionales al
presentar los temas a través de la pizarra digital. Así lo hacen con gran
frecuencia los profesores del colegio Irabia de Pamplona, donde las nuevas
tecnologías están en el centro del proyecto educativo
(www.irabia.org).
Gracias a las nuevas tecnologías, en casa además, los
estudiantes pueden aprovechar para buscar por su cuenta material por internet
(información, programas, juegos…) de los temas tratados en clase y conseguir
otros recursos relacionados (programas ofimáticos, CDROM, DVD…), para
presentarlos a sus compañeros. Con ello, además de realizar un trabajo de
búsqueda de información en internet y de aprender a leer, comprender, valorar y
seleccionar las informaciones, los estudiantes presentan y explican a sus
compañeros el contenido de los materiales trabajados. El papel del profesor será
escuchar, colaborar y en su caso corregir o completar las explicaciones de los
alumnos.
pueden utilizar la pizarra digital en clase para dibujar, colorear y
convertir muchas actividades individuales (por ejemplo un cuento interactivo o
actividades Clic) en juegos colectivos, como hacen en el colegio rural de Ariño,
en Galicia o en el colegio público Valdáliga de Cantabria.
EL ALUMNO
SALE A LA PIZARRA EN UNA CLASE VIRTUAL
Sacar a un alumno a la
pizarra en una clase virtual ya es posible. Es lo último en el panorama
tecnológico educativo. Una plataforma hace realidad tener un aula virtual con la
capacidad de sacar un alumno a la pizarra y que el resto de la clase lo vea,
hacer una puesta en común corrigiendo un ejercicio, o jugar
colectivamente.
actividades estaban vetadas a través de internet, ya que la
formación en línea llegaba hasta la videoconferencia uno a uno, el chat o el
correo electrónico. Con la plataforma desarrollada por el Instituto
Internacional de Coaching (ICC), se equipara la formación virtual con la
tradicional. Se trata de interactuar sincrónicamente con las mismas herramientas
entre varios individuos que no tienen ni siquiera que estar en el mismo espacio
físico. Mediante un clic de ratón, y con sólo unos auriculares y una webcam todo
el mundo puede utilizar y ver cómo se utilizan a la vez y en tiempo real:
pizarra, diapositivas, gráficos, fotos…. y comunicación visual y por voz. Es
posible superar así el concepto de profesor que indica al alumno qué ejercicios
descargarse para luego corregirlo y pasar a «reunirse en el aula virtual»
colectivamente con otros alumnos que estén previstos en la misma hora.
El
profesor puede asignar los recursos que correspondan a cada clase: test, juegos,
documentales u otros elementos gráficos… y gestionarlos de acuerdo a las
necesidades formativas de cada alumno o cada aula. Realizar un pase de
diapositivas comentadas o completar un test colectivamente pueden ser ejercicios
habituales en este aula virtual.
Por su parte, el alumno entra en el sistema
mediante unos permisos que le permiten el acceso sólo a la hora y en el lugar
convenido. Además, se incluyen todas las herramientas necesarias para el alumno
y el profesor: tareas pendientes, temas tratados, valoraciones, etc.

El asombroso poder de la comida familiar

Hace cincuenta años, antes de la globalización y los matrimonios
de dos sueldos, había un rito cotidiano llamado comida
familiar, que reunía a padres e hijos alrededor de la mesa.
Y no sólo para comer, sino también para contarse cómo
había ido el día, escucharse y estrechar lazos familiares.

Autor: padresycolegios.com

Comer en familia es un rito sencillo pero que fortalece el hogar y educa a los
niños. ¿Es esta afirmación un mito? Quizás. A decir verdad, también hace
cincuenta años había empleados con turno de noche, padres que viajaban mucho y
madres que trabajaban fuera de casa. Había profesionales que salían tarde del
trabajo y papás que pasaban por la taberna antes de ir a casa, también tarde. La
conversación en la mesa tal vez consistía, muchas veces, en peleas entre los
chicos y exhortacio- El asombroso poder de la comida familiar nes de los padres:
«esos modales…», «acostúmbrate a comerte lo que te pongan»… ¡Para quién no
sería un alivio, a veces, poder librarse de la compañía de sus personas más
cercanas y más queridas para dedicarse a sus aficiones!
Pero el mito de la
comida familiar encierra una verdad esencial sobre la vida doméstica y el
bienestar personal que en nuestro mundo individualista y tecnificado solemos
olvidar. Ésto es lo que descubrió la periodista norteamericana Miriam Weinstein
en el curso de un estudio sobre alimentación, y lo que le movió a escribir «El
asombroso poder de las comidas familiares: Cómo nos hacemos más inteligentes,
fuertes, sanos y felices comiendo juntos».

PREVENIR PROBLEMAS

El estudio que
motivó el trabajo de Weinstein parte del objetivo del Centro Nacional sobre
Adicciones y Drogas (CASA), de la Universidad de Columbia, que es que los
jóvenes no caigan en conductas destructivas (consumo de drogas, alcohol y
tabaco, así como embarazos de adolescentes). En 1996 hizo un estudio para ver si
había algo característico de los chicos que no presentan tales problemas. Para
sorpresa de los investigadores, resultó que comer en familia era más importante
que la asistencia a la iglesia o las notas.
Desde entonces, el CASA viene
repitiendo esta encuesta todos los años. La de 2003 muestra significativas
diferencias entre dos grupos de adolescentes, según la frecuencia con que comen
en familia: dos o al menos cinco veces por semana. En el segundo grupo son más
los que dicen no haber probado nunca el tabaco (85%, contra el 65% en el primer
grupo), el alcohol (68% contra 47%) o la marihuana (88% contra 71%). Esos mismos
chicos presentan también menos problemas de ansiedad y tedio, y sacan mejores
notas.
Resultados similares han llegado Marla E. Eisenberg y sus colegas
(Universidad de Minnesota), que en 1998-99 reunieron datos de 4.767 adolescentes
de distintas zonas. Según este estudio, comer en familia habitualmente
contribuye a prevenir depresiones y suicidios, especialmente en
chicas.

OCASIÓN PARA
HABLAR


Si las comidas familiares no hicieran más que
prevenir el consumo de drogas en adolescentes, sólo por eso valdría la pena
tenerlas. Pero, naturalmente, hacen mucho más que eso. Previenen males porque
antes han cumplido una tarea más fundamental. Como dice Weinstein, «estas
comidas permiten a los hijos comunicarse regularmente con los padres, y a los
padres comunicarse con los hijos.

1 DE CADA 10 NIÑOS SUFRE TRANSTORNOS DE CONDUCTA

Autor: padresycolegios.com

La Fundación Internacional O´Belén, dedicada a los menores y su entorno, en
colaboración con la Universidad Pontificia Comillas y la Fundación Mapfre
Medicina celebraron el II Congreso Internacional sobre Trastornos del
Comportamiento en el que se insistió sobre un problema creciente para la
sociedad, ya que los trastornos del comportamiento afectan a entre el 8% y el
10%de la población infantojuvenil española, lo que en términos absolutos
representa entre 600.000 y 780.000 menores

El periodico de los padres ya ha nacido

¿Qué te parece el nuevo periódico? Muchos padres nos han
felicitado en este comienzo de andadura. Temas interesantes,
información y ayuda para facilitar a todos la tarea de
ser padres y una nueva vía de comunicación con los centros
educativos son los comentarios más numerosos.

Autor: padresycolegios.com

Era necesario un nuevo producto que facilitara la comunicación entre los padres y los centros educativos y aquí está. PADRES nace para ocupar un hueco en el panorama educativo, como una nuevo canal de comunicación entre padres y centros educativos.
Se trata de un producto innovador y audaz, elaborado por un equipo de profesionales de la comunicación y expertos en diferentes temas que dan respuesta a todas las preguntas que surgen en el día a día de todos los hogares.
El periódico, de difusión gratuita, se distribuirá en colegios de toda España con un único objetivo: tender puentes entre las familias y los centros educativos, dos realidades muy cercanas pero que no siempre aciertan a interrelacionarse como debieran.
En su primer número, el periódico PADRES, con una tirada de 500.000 ejemplares, ha contado con la colaboración de escritores de la talla de Juan Manuel de Prada. Y, en el número que ahora está en tus manos, también con las del prestigioso psiquiatra Enrique Rojas.
Pero fundamentalmente el periódico ha recibido numerosísimas felicitaciones porque ha sabido responder con información de calidad y con consejos útiles a temas educativos y familiares que son de gran interés para todos los padres con hijos en edad escolar con carácter universal.
Ayudar a crecer a los hijos es, quizá, nuestra tarea principal en la vida. Por eso, aprender cada mes sobre cuestiones de pedagogía práctica, hábitos de conducta, ocio, estudio… y otros tantos asuntos que aparezcan en el camino, ayuda sin duda en los momentos de confusión que marcan el crecimiento y la madurez de unos niños que poco a poco se convierten en adultos. Toda la ayuda es poca para los padres. Por eso, os invitamos además a exponer asuntos de vuestro interés en www.padresycolegios. com/blog

Desarmados ante la mentira del spot

Autor: padresycolegios.com

«Hasta una cierta edad, que varía de un niño a otro, aunque la media está en los
ocho años, no se distingue la realidad de la fantasía, una muerte fingida de una
verdadera, la publicidad del espectáculo de variedad. Los niños son muchos más
vulnerables que los adultos al bombardeo de los mensajes persuasivos, y esto los
publicistas lo saben muy bien». La cita es de Mauro Doglio, profesor del
Instituto Change de Turín y una de la máximas eminencias mundiales en Educación
y Consumo.
Más aún, Erling Bjurström señala en su obra Children and
television advertising (Niños y publicidad en televisión) que sólo a partir de
los 12 años «somos capaces de entender los objetivos de la publicidad». Es
decir, vender y vender recurriendo a todo tipo de triquiñuelas, muchas veces al
borde de la indecencia.
Veamos si no los resultados de un estudio realizado
por una empresa alemana sobre hábitos de consumo en niños entre 6 y 13 años.
Para un 75%, el hecho de que un artículo aparezca anunciado en televisión es
motivo suficiente para pedírselo a sus padres. Una legitimación del spot en la
que, en teoría, pocos adultos caen.
Ajenas a este tipo de advertencias, la
empresas observan desde hace años un filón inagotable en los anuncios dirigidos
al público infantil. Por supuesto, conscientes de que los menores cada vez
adquieren más peso en la decisión de compra, cuando no son ellos mismos los que
manejan fondos para gastar a su antojo.
En consecuencia, la publicidad
dirigida a los niños ha revestido de pícara inocencia el gran reclamo del
consumo universal, que no es otro que el éxito en sus múltiples manifestaciones.
Si para los niños el triunfo implica tener muchos amigos, eso venderán los
anunciantes. La felicidad vía el consumo, una falacia contra la que el público
maduro puede defenderse, pero no el infantil. En Suecia, la publicidad para
menores de 12 años está prohibida. Analistas como el norteamericano Robert
McChesney abogan por incoporar a los currículos enseñanzas comerciales que
permitan comprender a los niños las verdaderas intenciones de los anunciantes.
Un primer paso para proteger a los más pequeños ante tendencias de consumo con
dos rombos.

"La educación no lo puede todo, hay límites"

Especialista en criminología y en tratamiento de los delincuentes precoces, es autor, entre
otros libros, de La reeducación del delincuente juvenil, o de un Diccionario de Criminología.
En este libro trata de un problema emergente: las denuncias de padres agredidos
por sus hijos se han multiplicado por ocho en españa en los últimos cuatro años. Y de
cómo los padres afectados pueden hacer frente a este problema.

Autor: padresycolegios.com

El niño que tiraniza a sus padres es un fenómeno relativamente nuevo y, desde luego, en auge. Vicente Garrido desentraña lo que hay detrás de este problema, que él denomina el «síndrome del emperador».

Pregunta. ¿Por qué ha escrito este libro?
Respuesta. Inspiraron este libro aquellos padres que, siendo buenos progenitores, no merecían tener este problema. Se dice que son los padres los que tienen la culpa de que el niño sea así, pero eso no siempre es verdad.

P.
No estamos hablando de niños malcriados.
R. Un niño malcriado, producto de esta sociedad, no tiene por qué ser violento. Los padres permisivos tienen niños irresponsables, pasotas, caraduras… Pero no son niños violentos, no odian a sus padres, no los tiranizan.

P. Pero, ¿la permisividad no lo favorece?.
R. Lo favorece, no hay duda. Pero lo que trato de transmitir a los padres con este problema es que no se culpabilicen, y que busquen ayuda. El mito de la moldeabilidad absoluta del niño es absurdo, los padres no son dioses. La educación no lo puede todo, hay límites.
 
P. En el libro critica la frase «la educación lo es todo».
R. Es que no es todo, aunque sí mucho. El problema es que los padres, al asimilar este mensaje, llegan a mi consulta avergonzados, culpabilizados. Y ya tienen bastante con el problema de la violencia de sus hijos.
 
P. ¿No se les puede culpar?
R. Si supieran todo lo que va a pasar, podrían haber tomado medidas. Pero es que ni siquiera son conscientes de que ese problema existe, ni de las consecuencias que tiene. Y, aún sabiéndolo, es tal el desamparo en que se encuentran, que no estaría justificado culparlos.
 
P. ¿Desamparo?
R. No hay ayuda real, salvo que se tenga dinero para un psicólogo o para ingresarlo en un centro especializado: del pediatra, olvídate; el juez como mucho decretará una libertad vigilada, y eso si tiene más de 14 años –la Ley del Menor sólo está pensada para el niño marginal, no para estos casos–; el sistema de salud mental está muy abandonado en España. No hay ayuda por parte de la Administración.

P. Vaya panorama.
R. El problema es que los padres, además de venir culpabilizados, tienen que recibir la culpabilización del resto de la sociedad, incluso de los servicios sociales.

P. Hace unos años pasaba algo parecido con los padres de anoréxicas, pero eso ha cambiado.
R.Ha cambiado porque se ha publicitado mucho, y eso es importante, porque la gente ya sabe que no es un problema relacionado con la educación.
 
P. ¿De quién es la culpa?
R. Los padres de una generación han crecido con la idea de que la culpa es mala, de que su hijo no sufra un «trauma». Y llaman trauma a cualquier dolor emocional. Pero esto es un error, porque la culpa es un sentimiento antropológico. Lo hemos identificado con frustración, limitación, cuando es un auténtico recurso para que el ser humano sea completo.

P. Pero esa idea está en la sociedad.
R. Todos hemos participado en la desorientación reinante: no exculpo a los padres, culpo a toda la sociedad.

P. ¿Cuál es la causa real?.
R. Hay una predisposición biológica que afecta a un 2% de la población. Pero el aumento de los niños tiranos se debe a que antes la estructura social y familiar limitaba el problema. Pero el actual culto al narcisismo, al hedonismo y al egocentrismo hace que los niños con esa predisposición aprendan rápidamente que esto es jauja. Hay un culto al síndrome del emperador. No hay más que ver la televisión.
 
P. Sostiene que una actuación medianamente competente de los padres bastaría para atajar la mayor parte de los problemas, si hubieran contado con la ayuda necesaria. ¿Dónde buscarla?
R.Una buena red de salud tendría que haber ayudado a los padres cuando su hijo tiene 8-10 años dándoles pautas pedagógicas: primero, poniendo unos límites muy definidos de comportamiento, donde recompensas y castigos estén muy estructurados; segundo, aumentando las experiencias de socialización emocional de sus hijos.

Cómo lograr una autoridad positiva

Tener autoridad, es básico para la educación
de nuestro hijo. Debemos marcar límites y objetivos
claros que le permitan diferenciar qué está bien y qué
está mal, pero uno de los errores más frecuentes de padres
y madres es excederse en la tolerancia. Y entonces empiezan
los problemas. Hay que llegar a un equilibrio, ¿cómo
conseguirlo para tener autoridad?

Autor: padresycolegios.com

– ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar?
– Dígale que
baje – le dije yo.
– Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja– respondió
la madre con voz de derrotada.
– ¿Cuántos años tiene el niño?– le
pregunté.
– Tres años – afirmó ella.
Situaciones semejantes a ésta se
presentan frecuentemente cuando tengo ocasión de comunicar con un grupo de
padres. Generalmente suele ser la madre quien pone la cuestión sobre la mesa
aunque estén los dos.

ERRORES
FRECUENTES

Estos son los errores que, con más frecuencia,
debilitan y disminuyen la autoridad de los padres:

LA PERMISIVIDAD. El niño, cuando nace, no tiene
conciencia de lo que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en
las paredes o no. Los adultos hemos de decirle lo que está bien o lo que está
mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño es el
principio de una mala educación. Un hijo que hace «fechorías» y su padre no le
corrige, piensa que es porque su padre ni lo estima ni lo valora. Los niños
necesitan referentes y límites para crecer seguros y
felices.

CEDER DESPUÉS DE DECIR
NO.
Una vez que usted se ha decidido a actuar, la primera regla
de oro a respetar es la del no. El no es innegociable, pero es el error más
frecuente y que más daño hace a los niños. Cuando usted vaya a decir no a su
hijo, piénselo bien, porque no hay marcha atrás. En cambio, el sí, sí se puede
negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie
con él qué programa y cuanto rato.

EL
AUTORITARISMO.
Es el otro extremo del mismo palo que la
permisividad. Es intentar que el niño/ a haga todo lo que el padre quiere
anulándole su personalidad. El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la
obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de
autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga
todo lo que dice el adulto. Es tan negativo para la educación como la
permisividad.

FALTA DE
COHERENCIA.
Los niños han de tener referentes y límites
estables. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la
importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana,
también. Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre, que
se deben apoyar.

GRITAR. A
veces es difícil no perder los estribos. De hecho, todo educador reconoce
haberlos perdido alguna vez en mayor o menor medida.Perder los estribos supone
un abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la
autoestima para el niño. Además, cuando los gritos no dan resultado, la ira del
adulto puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso los malos
tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy grave. No debemos llegar a este
extremo. Si los padres se sienten desbordados, deben pedir ayuda.

NO CUMPLIR PROMESAS NI
AMENAZAS.
El niño aprende muy pronto que cuanto más promete o
amenaza un padre menos cumple lo que dice. Cada promesa o amenaza no cumplida es
un jirón de autoridad que se queda por el camino. Deben ser realistas, fáciles
de aplicar. Un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es
imposible.

NO NEGOCIAR. No
negociar nunca implica rigidez e inflexibilidad. Supone autoritarismo y abuso de
poder, y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la
adolescencia se rompan las relaciones entre padres e hijos.

NO ESCUCHAR. Muchos padres se quejan de que sus
hijos no los escuchan. Y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus
hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer, pero
escuchar… nunca.

EXIGIR ÉXITOS
INMEDIATOS.
Con frecuencia, los padres tienen poca paciencia con
sus hijos. Querrían que fueran los mejores… ¡ya! Con los hijos olvidan que
nadie ha nacido enseñado. Y todo requiere un periodo de aprendizaje con sus
correspondiente errores.

EN
POSITIVO

Actuaciones concretas y positivas, como estas,
ayudan a tener prestigio y autoridad positiva ante los
hijos:

TENER UNOS OBJETIVOS
CLAROS
de lo que pretendemos cuando educamos. Han de ser pocos,
y formulados y compartidos por la pareja, de tal manera que los dos se sientan
comprometidos.

ENSEÑAR CON
CLARIDAD
cosas concretas. Al niño no le vale decir «sé bueno»,
«pórtate bien» o «come bien». Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo
que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas de cómo se coge el
cuchillo, por ejemplo.

DAR TIEMPO DE
APRENDIZAJE.
Una vez hemos dado las instrucciones concretas y
claras, las primeras veces requieren un tiempo y una práctica
guiada.

VALORAR SIEMPRE SUS ESFUERZOS POR
MEJORAR,
resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que
hace mal, porque no lo hace por fastidiarnos.

Dar ejemplo, confiar en
nuestro hijo, actuar y huir de los discursos y reconocer los errores propios
también enseñan cuando hay espíritu de superación en la familia